Ir al contenido principal

Grandeza en la humillación

Grandeza en la humillación, 25 de junio
Aunque more en tinieblas, Jehová será mi luz. La ira de Jehová soportaré, porque pequé contra él, hasta que juzgue mi causa y haga mi justicia. Miqueas 7:8, 9.{CV 182.1}
La conciencia le estaba diciendo verdades amargas y humillantes a David. Mientras que sus súbditos fieles se preguntaban el porqué de este repentino cambio de fortuna, éste no era un misterio para el rey. A menudo había tenido presentimientos de una hora como ésta. Se había sorprendido de que Dios hubiera soportado durante tanto tiempo sus pecados y hubiera dilatado la retribución que merecía. Y ahora en su precipitada y triste huida, con los pies descalzos, y habiendo trocado su manto real por saco y ceniza, y mientras los lamentos de los que le seguían despertaban los ecos de las colinas, pensó en su amada capital, en el sitio que había sido escenario de su pecado, y al recordar las bondades y la paciencia de Dios, no quedó del todo sin esperanza...{CV 182.2}
Más de un obrador de iniquidad ha excusado su propio pecado señalando la caída de David; pero ¡cuán pocos son los que manifiestan la penitencia y la humildad de David! ¡Cuán pocos soportarían la reprensión y la retribución con la paciencia y la fortaleza que él manifestó! Él había confesado su pecado, y durante muchos años había procurado cumplir su deber como fiel siervo de Dios; había trabajado por la edificación de su reino, y éste había alcanzado bajo su gobierno una fortaleza y una prosperidad nunca logradas antes. Había reunido enormes cantidades de material para la construcción de la casa de Dios; y ahora, ¿iba a ser barrido todo el trabajo de su vida? ¿Debían los resultados de muchos años de labor consagrada, la obra del genio, de la devoción y del buen gobierno, pasar a las manos de su hijo traidor y temerario, que no consideraba el honor de Dios ni la prosperidad de Israel? ¡Cuán natural hubiera parecido que David murmurase contra Dios en esta gran aflicción!{CV 182.3}
Pero él vio en su propio pecado la causa de su dificultad... Y el Señor no abandonó a David Este capítulo de su experiencia cuando, sufriendo los insultos más crueles y los agravios más severos, se muestra humilde, desinteresado, generoso y sumiso, es uno de los más nobles de toda su historia. Jamás fue el gobernante de Israel más verdaderamente grande a los ojos del Cielo que en esta hora de más profunda humillación exterior. Historia de los Patriarcas y Profetas, 797, 798.*{CV 182.4}
https://egwwritings.org/?ref=es_CV.182

Comentarios

Entradas populares de este blog

LA IGLESIA ADVENTISTA NO ES BABILONIA... ¡ES LAODICEA!

Conozco la Iglesia Adventista desde mi niñez (7 años) y sé que es la Iglesia Verdadera. Lo he sabido desde que mis papás encontraron en la Biblia la verdad del sábado y buscaron la iglesia que respetara los mandamientos de Dios y encontraron a la Iglesia Adventista del Séptimo Día. Desde entonces he tenido la convicción de que la Iglesia Adventista es la Iglesia Verdadera, por cuanto es la única que predica la verdad completa y cumple los dos requisitos que ESTÁN ESCRITOS tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento: ANTIGUO TESTAMENTO: “!!A la ley y al testimonio! Si no dijeren conforme a esto, es porque no les ha amanecido.”(Isaías 8:20) NUEVO TESTAMENTO “ Aquí está la paciencia de los santos, los que guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jesús.” (Apocalipsis 14:12) “Entonces el dragón se llenó de ira contra la mujer; y se fue a hacer guerra contra el resto de la descendencia de ella, los que guardan los mandamientos de Dios y tienen el testimonio de Jesu