Ir al contenido principal
Dones que satisfacen nuestras necesidades, 2 de diciembre
Mira, yo he llamado por nombre a Bezaleel, hijo de Uri, hijo de Hur, de la tribu de Judá; y lo he llenado del Espíritu de Dios, en sabiduría y en inteligencia, en ciencia y en todo arte. Éxodo 31:2, 3.{CDCD 343.1}
Dios siempre tiene hombres designados para que aparezcan en el escenario justamente donde se necesita llevar a cabo una obra determinada, hombres con quienes y por medio de quienes puede trabajar... Dios ha confiado talentos a cada hombre: Dones que satisfacen las necesidades de un determinado lugar...{CDCD 343.2}
El Señor dará entendimiento a todos los que se quieran relacionar plenamente con su obra. No tenemos que confiar sólo en la sabiduría humana. En Dios hay sabiduría, y tenemos el privilegio de acudir a él para obtener consejo...{CDCD 343.3}
Todos somos miembros de la familia del Altísimo, y en mayor o menor medida tenemos talentos que él nos ha confiado, por cuyo empleo nos hace responsables. Ya sea que nuestros talentos sean grandes o pequeños, tenemos que emplearlos en el servicio del Señor, y debemos reconocer el derecho de los demás de emplear los talentos que se les han confiado.{CDCD 343.4}
Nunca debemos despreciar el más mínimo capital físico o intelectual. Algunos sólo pueden negociar con pesos y centavos y, con la bendición de Dios y gracias a una labor diligente, esos humildes siervos pueden hacer inversiones con buen éxito, y obtener ganancias proporcionadas al capital que se les confió. Nadie debiera despreciar al humilde obrero que está ocupando su lugar, y que está llevando a cabo una obra que alguien debe hacer, por pequeña que ésta parezca.{CDCD 343.5}
¡Oh, cómo me duele el corazón cuando veo a hombres que han tenido grandes oportunidades y que tratan de ocupar puestos de menor importancia cuando, con un poco de aliento, podrían haber ocupado un puesto de mayor responsabilidad! El Señor usa los vasos grandes y pequeños. Muchos cuyas vidas están llenas de actividades que cumplen con dedicación, necesitan el consejo y el ánimo que les pueden dar los demás; necesitan palabras de aprobación. Dios contempla con satisfacción los progesos que hacen sus hijos cuando se ayudan y se animan mutuamente.{CDCD 343.6}
Todos, ya sea que tengan pocos o muchos talentos, deben unirse íntimamente. Necesitamos más del espíritu del Salvador para ayudar a los que se les ha impedido progresar.—Carta 260, del 2 de diciembre de 1903, dirigida al Dr. George A. Hare, a quien se había invitado para que se uniera al personal del sanatorio que se quería fundar en Washington.{CDCD 343.7}
https://egwwritings.org/?ref=es_CDCD.342

Comentarios

Entradas populares de este blog

LA IGLESIA ADVENTISTA NO ES BABILONIA... ¡ES LAODICEA!

Conozco la Iglesia Adventista desde mi niñez (7 años) y sé que es la Iglesia Verdadera. Lo he sabido desde que mis papás encontraron en la Biblia la verdad del sábado y buscaron la iglesia que respetara los mandamientos de Dios y encontraron a la Iglesia Adventista del Séptimo Día. Desde entonces he tenido la convicción de que la Iglesia Adventista es la Iglesia Verdadera, por cuanto es la única que predica la verdad completa y cumple los dos requisitos que ESTÁN ESCRITOS tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento: ANTIGUO TESTAMENTO: “!!A la ley y al testimonio! Si no dijeren conforme a esto, es porque no les ha amanecido.”(Isaías 8:20) NUEVO TESTAMENTO “ Aquí está la paciencia de los santos, los que guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jesús.” (Apocalipsis 14:12) “Entonces el dragón se llenó de ira contra la mujer; y se fue a hacer guerra contra el resto de la descendencia de ella, los que guardan los mandamientos de Dios y tienen el testimonio de Jesu