Para que tengamos ánimo, 1 de enero
Porque todas esas palabras que fueron escritas hace mucho, son para
enseñarnos hoy a nosotros; para que cuando leamos en las Escrituras acerca de
la paciencia de los hombres y de toda la ayuda que Dios les prestó en aquellos
días, tengamos ánimo y esperanza en nuestros propios días. Romanos 15:4, Phillips. {CV 7.1}
Las vidas relatadas en la Biblia son biografías auténticas de personas
que vivieron en realidad. Desde Adán hasta el tiempo de los apóstoles, a través
de sucesivas generaciones, se nos presenta un relato claro y escueto de lo que
sucedió en realidad y de lo que experimentaron personajes reales. A muchos les
extraña que la historia inspirada narre los hechos que mancillan el carácter
moral de hombres buenos... Los escritores inspirados no escribieron mentiras
destinadas a impedir que el relato de las flaquezas y faltas humanas
ensombreciera las páginas de la historia sagrada... {CV 7.2}
El hecho de que no se pasa por alto la verdad, ni se suprimen los
pecados de los personajes principales, es una de las mejores evidencias de la
autenticidad de las Escrituras... Cuántas biografías se han escrito acerca de
cristianos impecables, que por su vida hogareña y relaciones con la iglesia
resplandecían como ejemplos de piedad inmaculada... Sin embargo, si su historia
hubiese sido escrita por una pluma inspirada, ¡ cuán diferente habría parecido!
Se habrían revelado las debilidades humanas, las luchas con el egoísmo, el
fanatismo y el orgullo, tal vez los pecados ocultos, y la guerra continua entre
el espíritu y la carne... {CV 7.3}
Si nuestra buena Biblia hubiese sido escrita por personas no inspiradas,
habría presentado un aspecto muy diferente, y su estudio sería desalentador
para los mortales que yerran, que contienden con flaquezas naturales y las
tentaciones de un enemigo astuto. Pero tal cual es, tenemos un relato correcto
de la experiencia religiosa que tuvieron los personajes notables de la historia
bíblica. Los hombres a quienes Dios había favorecido, y a quienes había
confiado grandes responsabilidades, fueron a veces vencidos por la tentación y
cometieron pecados, así como nosotros actualmente luchamos, vacilamos y con
frecuencia caemos en el error. Pero es alentador para nuestro corazón abatido
saber que por la gracia de Dios ellos pudieron obtener nuevo vigor para
levantarse por encima de su naturaleza mala; y al recordar esto, estamos listos
para reanudar la lucha nosotros mismos. Joyas de los Testimonios 1:436-438.* {CV 7.4}
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