Su cumplimiento es amor, 12 de febrero
El amor no hace mal al prójimo; así que el cumplimiento de la ley es el
amor. Romanos
13:10. {HHD
51.1}
¡A cuántos les falta amor! ¡Oh, que ese amor desarraigue del corazón el
odio, la envidia y las contiendas, y la raíz de amargura que contamina a
tantos! Nunca se puede recibir el amor de Jesús, ni puede ser derramado en el
corazón, hasta que desaparezcan los sentimientos envidiosos, el odio, los celos
y las malas sospechas... {HHD 51.2}
Muchos se engañan a sí mismos; porque el principio del amor no mora en
el corazón. Pueden cerrar los ojos a sus propios errores y defectos; pero no
pueden engañar a Dios. Debe haber una reforma. El arado de la verdad debe hacer
surcos profundos en nuestro corazón orgulloso, y despedazar el duro terrón de
nuestra naturaleza no santificada, para que el espíritu y el amor de Jesús
puedan ser plantados en nuestro corazón. El tiempo pasa rápidamente, y pronto
será traída a juicio toda obra, y nuestros pecados o nuestros nombres serán
borrados del libro de la vida... {HHD 51.3}
El amor puro es sencillo en su obra, y separado de todo otro principio
de acción. Cuando se combina con motivos terrenales e intereses egoístas, deja
de ser puro. Dios considera más con cuánto amor trabajamos, que cuánta cantidad
de trabajo hacemos. El amor es un atributo celestial. El corazón natural no
puede originarlo. Esta planta celestial solamente florece donde Cristo reina en
forma suprema. Donde existe amor, allí hay poder y verdad en la vida. Dios hace
el bien y sólo el bien. Los que tienen amor llevan fruto de santidad, y
finalmente reciben la vida eterna.—The Youth’s Instructor, 13 de enero de
1898. {HHD
51.4}
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