La perfecta obediencia de Cristo puede ser nuestra, 8 de febrero
Porque así como por la desobediencia de un hombre los muchos fueron
constituidos pecadores, así también por la obediencia de uno, los muchos serán
constituidos justos. Romanos 5:19. {SSJ 45.1}
[Las Escrituras nos cuentan] este relato tan importante como para que lo
conozca cada ser humano. Por una parte se presenta la desobediencia de Adán,
con sus consecuencias; por la otra, la obediencia de Cristo. El Jardín del Edén
fue deshonrado por la desobediencia de Adán; pero así como por la transgresión
de uno los muchos fueron constituidos pecadores, así también por la obediencia
de Uno los muchos son constituidos justos.{SSJ 45.2}
El mundo ha sido honrado con la presencia de un Hombre que fue total y completamente
obediente; uno que no sólo creyó y enseñó las demandas de la ley de Dios, sino
que vivió la ley. Toda su vida fue una representación de sus santos principios.
Su obediencia se manifestó en la horrible agonía que soportó en el jardín del
Getsemaní, y por medio de sus sufrimientos trajo perdón a los desobedientes. {SSJ 45.3}
Cuando Cristo presentó a sus discípulos las condiciones de la salvación,
dijo: “Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz
cada día, y sígame”. Lucas 9:23. La abnegación y la cruz yacen
directamente en el sendero de cada alma que quiere seguir a Jesús.
Encontraremos oposición en cada paso en nuestro progreso hacia el cielo; porque
Satanás vendrá de muchas maneras para llevarnos por mal camino, para
engañarnos, y para revestir el pecado con la apariencia de bien... {SSJ 45.4}
Los exhorto... a considerar cuidadosamente la abnegación y el sacrificio
de sí mismo que Cristo soportó en su favor, para que ustedes, si lo eligen,
puedan tener esa felicidad y paz en esta vida que él solo puede dar, y una
eternidad de felicidad en el futuro. Si es así, ¿no llegarán a ser misioneros
para Cristo? ¿No están dispuestos a negar el yo por amor a él? ¿A considerar
cómo pueden servir al que ha hecho tal servicio por ustedes al redimir sus
almas del poder del pecado y de Satanás? Cuando estuvo sobre la tierra, Cristo
dijo de sí mismo: “Mas yo estoy entre vosotros como el que sirve”. Lucas 22:27. No luchó para
conseguir el lugar más elevado, porque fue manso y humilde de corazón. Él los
invita a aprender de él, a llevar su yugo, el yugo de la obediencia a cada
precepto de Jehová.—The
Youth’s Instructor, 1 de abril de 1897. {SSJ 45.5}
Comentarios
Publicar un comentario