Al principio de este año me bauticé, junto con mi familia. Las personas que me rodean notaron que ahora les hablo acerca de Dios y lo que nos ofrece, tanto así que algunos, de los más cercanos, me han dicho que tenga cuidado, que no es bueno meterse de lleno en las actividades de la iglesia y la religión. Sus intenciones son buenas mas no su fuente de inspiración (el engañador). Lastimosamente ya probé qué es estar como miembro de iglesia (mi niñez y juventud) y lo que es estar en el mundo (la mayor parte de mi juventud). Ninguna de las dos cosas sirve! La primera no sirve por sí sola y la segunda trae como resultado enfermedad y muerte. Varias veces he escuchado a los pastores decir que el que está a medias en la iglesia es doblemente tonto porque no aprovecha ni adentro ni afuera, en el mundo. Yo quiero expresarlo de otra forma: si nos acercamos a Dios, es una real y soberana tontería no hacerlo por completo!, pues si no, sería una pérdida de tiempo!, claro, el mundo (o sea la mue...