Cada Día con Dios


Se invita a todos, 21 de junio Y les decía: La mies a la verdad es mucha, mas los obreros pocos; por tanto, rogad al Señor de la mies que envíe obreros a su mies. Lucas 10:2. https://ift.tt/31mzWPr No he podido cabalgar últimamente debido a problemas en la cadera y la columna vertebral, y durante el viaje [a casa desde el Colegio de Healdsburg] me cansé mucho. Pero estoy muy agradecida a mi Padre celestial porque me fortalece. Ultimamente los hermanos han celebrado reuniones al aire libre en Calistoga [California]... La siguiente serie se celebrará en Santa Elena si se encuentra un lugar adecuado. Queremos hacer todo lo posible para advertir a los que nos rodean acerca del próximo regreso del Salvador. Creo que vamos a hacer mucho bien si llevamos a cabo esta tarea. Mi corazón se conmueve por los que están en tinieblas, por los que no conocen la verdad... Espero visitar pronto el Hogar para Soldados de Yountville. Durante varios meses un grupo de obreros ha ido allá para celebrar, sábado por medio, servicios de canto. Al principio sólo unos pocos asistían, pero en la actualidad entre 75 y cien están presentes cada vez. De vez en cuando se da una charla de treinta minutos acerca de un tema bíblico. En una de las reuniones celebradas hace pocas semanas, se les preguntó a los soldados si les gustaría tener un corto estudio bíblico después del servicio de canto. Alrededor de una docena asintió. Pero cuando llegó el momento de dar el estudio, más de cincuenta estuvieron presentes. Los obreros llevan impresos con ellos, y cuando se les pregunta a los soldados si los quisieran recibir, sus rostros se iluminan y sus manos se extienden para recibir los libros y periódicos. El sábado pasado un hombre de aspecto inteligente le dijo en ese hogar a uno de nuestros hermanos: “Antes que ustedes vinieran a cantar para nosotros, yo dedicaba la mayor parte del día a beber y a perderlo con mis compañeros. Pero desde que ustedes vienen aquí, he encontrado una manera mejor de emplear el tiempo. He dejado de beber y dedico mi tiempo libre a la lectura de El Deseado de Todas las Gentes...” Esperamos que continúe esta obra en favor de los soldados. Varios de ellos están interesados, y los encargados del Hogar reconocen la buena obra que se ha hecho. Creo firmemente que algunos de esos ancianos, tal vez muchos, lleguen a salvarse. Deseo que nuestros hermanos vean las numerosas puertas que se están abriendo delante de ellos.—Carta 112, del 21 de junio de 1903, dirigida al pastor J. A. Burden y Sra. mientras trabajaban en Australia.

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Satanás les ofrece a los hombres los reinos del mundo si ellos le ceden la supremacía. Muchos hacen esto y sacrifican el cielo. Es mejor morir que pecar; es mejor padecer necesidad que defraudar; es mejor pasar hambre que mentir.—Testimonies for the Church 4:495 (1880). {EUD 121.4}
Pero el perdón tiene un significado más abarcante del que muchos suponen. Cuando Dios promete que “será amplio en perdonar”, añade, como si el alcance de esa promesa fuera más de lo que pudiéramos entender: “Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos”.19 El perdón de Dios no es solamente un acto judicial por el cual libra de la condenación. No es sólo el perdón por el pecado. Es también una redención del pecado. Es la efusión del amor redentor que transforma el corazón. David tenía el verdadero concepto del perdón cuando oró “Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí”. También dijo: “Cuanto está lejos el oriente del occidente, hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones”.20 {DMJ 97.2}
https://egwwritings.org/?ref=es_DMJ.97.2&para=175.533


“No cerrará el tiempo de gracia hasta que el mensaje haya sido proclamado con más claridad. La ley de Dios ha de ser magnificada [...] El mensaje de la justicia de Cristo ha de resonar de un extremo de la tierra hasta el otro para preparar el camino del Señor. Esta es la gloria de Dios que terminará la obra del tercer ángel”. Joyas de los Testimonios (JT), vol. 2, (Bs. As.: ACES, 1956), pp. 373,374