Ir al contenido principal

Predicación poderosa

Predicación poderosa, 18 de abril
En aquellos días vino Juan el Bautista predicando en el desierto de Judea, y diciendo: Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado. Mateo 3:1, 2.{MSV 119.4}
Juan el Bautista fue enseñado por el Señor en su vida del desierto. Estudiaba las revelaciones de Dios en la naturaleza. Bajo la dirección del Divino Espíritu, estudiaba los pergaminos de los profetas. De día y de noche, su estudio y meditación eran de Cristo, hasta que su mente, corazón y alma se colmaron de la visión gloriosa.{MSV 119.5}
Contemplaba al Rey en su hermosura, y perdía de vista el yo. Contemplaba la majestad de la santidad y reconocía su propia ineficiencia y falta de mérito. Lo que debía declarar era el mensaje de Dios. Era en el poder de Dios y su justicia que se mantendría firme. Estaba listo para salir como mensajero del cielo, sin temor a lo humano, porque había contemplado lo divino. Podía mantenerse con valor delante de la presencia de los monarcas del mundo porque con temor y temblor se había postrado ante el Rey de reyes.{MSV 119.6}
Juan declaró su mensaje sin tener que recurrir a argumentos sutiles o teorías rebuscadas. De manera impresionante y con carácter, pero llena de esperanza, su voz se escuchaba en el desierto diciendo: “Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado”.Mateo 3:2. Con un poder nuevo e inusitado, su voz conmovía a la gente. La nación entera se conmovió. Las multitudes acudían al desierto... Y todos, aún el fariseo y el saduceo, el burlador frío e insensible, salieron—aplacadas sus muecas—con el corazón movido a compunción por sus pecados... {MSV 119.7}
En esta era, poco antes de la Segunda Venida de Cristo en las nubes de los cielos, ha de hacerse una obra tal como la de Juan el Bautista. Dios busca a hombres que preparen a un pueblo que esté firme en el gran día del Señor... Como pueblo que cree en el pronto advenimiento de Cristo, tenemos un mensaje que dar: “Prepárate para venir al encuentro de tu Dios”. Amós 4:12. Nuestro mensaje ha de ser tan directo como lo fue el de Juan. Reprendió a reyes por su iniquidad. A pesar de que su vida estaba en peligro, no se detuvo en declarar la Palabra de Dios. Y nuestra obra en esta era ha de ser hecha con igual fidelidad.{MSV 120.1}


Para poder dar un mensaje como el que dio Juan, debemos tener una experiencia espiritual como la suya. La misma obra debe realizarse en nosotros. Debemos contemplar a Dios, y al contemplarlo, perderemos de vista el yo.—Testimonies for the Church 8:346-348.{MSV 120.2}
https://egwwritings.org/?ref=es_MSV.119

Comentarios

Entradas populares de este blog

LA IGLESIA ADVENTISTA NO ES BABILONIA... ¡ES LAODICEA!

Conozco la Iglesia Adventista desde mi niñez (7 años) y sé que es la Iglesia Verdadera. Lo he sabido desde que mis papás encontraron en la Biblia la verdad del sábado y buscaron la iglesia que respetara los mandamientos de Dios y encontraron a la Iglesia Adventista del Séptimo Día. Desde entonces he tenido la convicción de que la Iglesia Adventista es la Iglesia Verdadera, por cuanto es la única que predica la verdad completa y cumple los dos requisitos que ESTÁN ESCRITOS tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento: ANTIGUO TESTAMENTO: “!!A la ley y al testimonio! Si no dijeren conforme a esto, es porque no les ha amanecido.”(Isaías 8:20) NUEVO TESTAMENTO “ Aquí está la paciencia de los santos, los que guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jesús.” (Apocalipsis 14:12) “Entonces el dragón se llenó de ira contra la mujer; y se fue a hacer guerra contra el resto de la descendencia de ella, los que guardan los mandamientos de Dios y tienen el testimonio de Jesu