Ir al contenido principal

A Fin de Conocerle


“Herido por nuestras rebeliones”, 2 de marzo https://ift.tt/EYrgI3D Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido. Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados. Isaías 53:4, 5. El sincero cristiano puede ciertamente apenarse al ver la desolación que ha efectuado el pecado; pero solo en un sentido limitado puede comprender el ser humano la tristeza de Cristo al contemplar el pecado tal como existe... Desde la luz de su excelsa pureza, el Redentor del mundo pudo ver que los males que sufre la familia humana fueron provocados por las transgresiones de la ley de Dios. Pudo rastrear hasta su origen todo motivo de sufrimiento. Leyó la triste y terrible historia del último fin de los pecadores no arrepentidos. Sabía que solo él podía rescatarlos del abismo en que habían caído. Solo él podía colocar sus pies en el sendero correcto. Solo su perfección podía suplir la imperfección de ellos. Solo él podía cubrir su desnudez con su propio manto de justicia inmaculada. Cristo quería salvar a todos. No podía soportar que se perdiera uno solo. ¡Oh, si la familia humana tan solo pudiera ver los resultados del pecado en la transgresión, violencia y crimen que existen en el mundo! ¡Si pudiera ver la transformación de los hombres de la imagen de Dios a la semejanza de Satanás!... Al venir al mundo en forma humana, al convertirse en súbdito a la ley, al revelar al hombre que él llevó sus enfermedades, sus dolores, su culpabilidad, Cristo no se convirtió en pecador... No se encontró en él una sola mancha de pecado... Estuvo delante del mundo como el inmaculado Cordero de Dios. Cuando lo rodeaba la humanidad doliente, él, que estaba en la salud de la perfecta virilidad, fue como uno afligido con ellos. Esto era esencial para que pudiera expresar su perfecto amor por la humanidad.—Manuscrito 18, 1898.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Alza tus Ojos

Escoged cada día, 9 de febrero https://ift.tt/WkwH4TG La exposición de tus palabras alumbra; hace entender a los simples. Salmos 119:130. Cuanto más a menudo se lee el Nuevo Testamento, más instructivo es. Ninguno se cansa de sus palabras hermosas, porque son semejantes a piedras preciosas. Cuanto más profunda sea la investigación que se haga en ellas, tanto más nueva y más espléndida será la luz reflejada por las mismas. Cuanto más estudiemos la Palabra con corazón sencillo y confiado, más comprenderemos la senda por la que debemos andar a fin de alcanzar el Paraíso de Dios. Recibimos vida de Cristo mediante el estudio de su Palabra. “En él estaba la vida”; vida original, no prestada. Es la fuente de vida. Recibimos vida del Salvador, quien la vuelve a tomar. La vida que nos ha sido dada por Dios debiera ser utilizada de la mejor manera, porque como instrumentos humanos estamos formando nuestro propio destino. Necesitamos escoger sabiamente para asociamos con quienes nos capacitarán

LA ADORACIÓN VERDADERA Y LA FALSA ADORACIÓN

Por: Miguel Cabán, pastor jubilado de la Asociación del Oeste de Puerto Rico   La gran mayoría de los lectores de este tratado ha escuchado acerca de la Iglesia Celebración que surgió a fines de los 80. Los defensores de celebración sostienen que hay que alcanzar a los jóvenes de la nueva generación con  música  moderna como Rock, Pop, ect, etc. ¿Saben ustedes como le llaman actualmente a esas iglesias de celebración? Iglesias culturalmente relevantes (New Song Church o iglesias para jóvenes o Turn Point). Ahora cabe preguntar ¿Debemos de usar la música Rock para poder alcanzar a los jóvenes de la nueva generación?    Un autor dice al respecto: “¿Usamos drogas para alcanzar a los viciados para Cristo? ¿Usamos lenguaje obsceno para alcanzar aquellos que blasfeman? ¿Robamos para nosotros identificarnos con los ladrones? ¿Producimos material pornográfico para presentar a Cristo a los pornográficos? ¿Por qué entonces deberíamos usar una música carnal para conseguir llamar la atención del