"Porque la tierra será llena del conocimiento de la gloria de Jehová, como las aguas cubren el mar." Habacuc 2:14 "Entonces el dragón...se fue a hacer guerra contra...los que guardan los mandamientos de Dios y tienen...el espíritu de la profecía." Apoc. 12:17; 19:10
Elena G. de White clarifica los temas
Elena G. de White clarifica los temas
Manuscrito general escrito en 1890 cuando se celebraban las asambleas ministeriales en Battle Creek, archivado como Manuscrito 36, 1890 y publicado en la The Review and Herald, 24 de febrero y 3 de marzo de 1977. Esta vital exposición clarificadora constituye una introducción apropiada para las 18 presentaciones que se publican a continuación, ordenadas en secuencia cronológica.
Dijo el apóstol Pablo: “¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios?... Y esto erais algunos; mas ya habéis sido lavados, ya habéis sido santificados, ya habéis sido justificados en el nombre del Señor Jesús, y por el Espíritu de nuestro Dios”. 1 Corintios 6:9-11. La ausencia de devoción, piedad y santificación del hombre externo viene por la negación de Cristo Jesús nuestra justicia. El amor de Dios necesita ser constantemente cultivado... {FO 12.1}
Mientras una clase pervierte la doctrina de la justificación por la fe y deja de cumplir con las condiciones formuladas en la Palabra de Dios -“Si me amáis, guardad mis mandamientos”-, igualmente cometen un error semejante los que pretenden creer y obedecer los mandamientos de Dios pero se colocan en oposición a los preciosos rayos de luz -nuevos para ellos- que se reflejan de la cruz del Calvario. La primera clase no ve las cosas maravillosas que tiene la ley de Dios para todos los que son hacedores de su Palabra. Los otros cavilan sobre trivialidades y descuidan las cuestiones de más peso -la misericordia y el amor de Dios. {FO 12.2}
Muchos han perdido demasiado por no haber abierto los ojos de su entendimiento para discernir las cosas asombrosas de la ley de Dios. Por un lado, los religiosos extremistas en general han divorciado la Ley del Evangelio, mientras nosotros, por el otro lado, casi hemos hecho lo mismo desde otro punto de vista. No hemos levantado delante de la gente la justicia de Cristo y el pleno significado de su gran plan de redención. Hemos dejado a un lado a Cristo y su incomparable amor, introducido teorías y razonamientos, y predicado discursos argumentativos. {FO 12.3}
Hombres inconversos han ocupado los púlpitos para sermonear. Sus propios corazones nunca han experimentado, mediante una fe viva, persistente y confiada, la dulce evidencia del perdón de sus pecados. ¿Cómo pueden, entonces, predicar el amor, la simpatía, el perdón divino de todos los pecados? ¿Cómo pueden decir: “Mira y vive”? Al contemplar la cruz del Calvario, ustedes tendrán el deseo de cargar la cruz. El Redentor del mundo fue suspendido de la cruz del Calvario. Miren al Salvador del mundo, en quien habitaba toda la plenitud de la Divinidad corporalmente. ¿Puede alguien contemplar el sacrificio del amado Hijo de Dios sin que su corazón se ablande y quebrante, listo para rendir a Dios el corazón y el alma? {FO 13.1}
Quede este punto completamente aclarado en cada mente: Si aceptamos a Cristo como Redentor, debemos aceptarlo como Soberano. No podemos tener la seguridad y perfecta confianza en Cristo como nuestro Salvador hasta que lo reconozcamos como nuestro Rey y seamos obedientes a sus mandamientos. Así demostramos nuestra lealtad a Dios. Entonces nuestra fe sonará genuina, porque es una fe que obra. Obra por amor. Digan de corazón: “Señor, creo que tú moriste para redimir mi alma. Si tú le has dado tal valor al alma como para ofrecer tu vida por la mía, yo voy a responder. Entrego mi vida y todas sus posibilidades, con toda mi debilidad, a tu cuidado”. {FO 13.2}
La voluntad debe ser puesta en completa armonía con la voluntad de Dios. Cuando se ha hecho esto, ningún rayo de luz que brille en el corazón y en las cámaras de la mente será resistido. El alma no será obstruida con prejuicios que lleven a llamar tinieblas a la luz, y luz a las tinieblas. La luz del cielo es bien recibida, como una luz que llena todos los recintos del alma. Esto es entonar melodías a Dios. {FO 14.1}
Fe e incredulidad
¿Cuánto creemos de corazón? Alléguense a Dios, y Dios se allegará a ustedes. Esto significa estar mucho con el Señor en oración. Cuando los que se han ejercitado a sí mismos en el escepticismo y han acariciado la incredulidad, tejiendo dudas en su experiencia, son convencidos por el Espíritu de Dios, comprenden que es su deber personal confesar su incredulidad. Abren sus corazones para aceptar la luz que se les ha enviado y cruzan por fe la línea que separa al pecado de la rectitud y a la duda de la fe. Se consagran sin reservas a Dios, para seguir la luz de El en lugar de las chispas de su propia llama. Al mantener su consagración, percibirán mayor luz y la luz aumentará más y más en brillo hasta que el día sea perfecto. {FO 14.2}
La incredulidad que se acaricia en el alma tiene un poder hechizante. Las semillas de duda que han estado sembrando producirán su fruto, pero deben continuar desenterrando toda raíz de incredulidad. Cuando estas plantas venenosas son arrancadas, dejan de crecer por falta de alimento en palabra y acción. El alma necesita que las preciosas plantas de la fe y el amor sean plantadas en el terreno del corazón y se entronicen allí. {FO 14.3}
Ideas confusas acerca de la salvación
¿Es posible que no entendamos que lo más costoso en el mundo es el pecado? Su costo es la pureza de conciencia, que se pierda el favor de Dios y que el alma se separe de El, y finalmente la pérdida del cielo. El pecado de ofender al Santo Espíritu de Dios y de caminar en oposición a El ha costado a demasiados la pérdida de su alma. {FO 15.1}
¿Quién puede medir las responsabilidades de la influencia de cada agente humano a quien nuestro Redentor ha comprado mediante el sacrificio de su propia vida? ¡Qué escena se presentará cuando el juicio comience y los libros sean abiertos para testificar acerca de la salvación o la perdición de cada alma! Se requerirá la infalible decisión de Uno que ha vivido en humanidad, amado a la humanidad, dado su vida por la humanidad, para hacer la adjudicación final de las recompensas de los justos leales y el castigo de los desobedientes, los desleales e inicuos. Al Hijo de Dios se le confía la definitiva calificación de la conducta y la responsabilidad de cada individuo. Para los que han sido partícipes de los pecados de otros hombres y han actuado contra la decisión de Dios, ha de ser una escena de la más terrible solemnidad. {FO 15.2}
Una y otra vez me ha sido presentado el peligro de abrigar, como pueblo, ideas falsas sobre la justificación por la fe. Por años se me ha mostrado que Satanás trabajaría de una manera especial para confundir las mentes en este punto. La ley de Dios ha sido ampliamente tratada y presentada a las congregaciones casi tan desprovista del conocimiento de Cristo Jesús y su relación con la ley como la ofrenda de Caín. Se me ha mostrado que muchos no han llegado a la fe por causa de ideas mezcladas y confusas acerca de la salvación, porque los ministros han trabajado de una manera errónea para alcanzar los corazones. El punto que ha sido impreso por años en mi mente es la justicia imputada de Cristo. Me asombra que éste no se haya convertido en el tema de disertación en nuestras iglesias por todo el territorio, cuando de manera tan constante me ha sido presentado con insistencia, y lo he hecho el tema de casi cada discurso y plática que he dado a la gente. {FO 15.3}
Al examinar mis escritos de hace quince y veinte años [hallo que] presentan el tema en la misma luz: que a quienes entran en la solemne y sagrada tarea del ministerio se los debería preparar, en primer lugar, con lecciones sobre las enseñanzas de Cristo y los apóstoles acerca de los principios vivientes de la piedad práctica. Deben ser instruidos en cuanto a qué constituye la fe ferviente y viva. {FO 16.1}
Solamente por fe
Muchos hombres jóvenes que son enviados a la labor no entienden el plan de salvación ni qué es la verdadera conversión; en realidad, necesitan experimentar la conversión. Precisamos ser iluminados en este punto, y los ministros necesitan ser educados para explayarse más particularmente en los temas que explican la verdadera conversión. Todos los que son bautizados han de dar evidencia de que se han convertido. No hay un punto que precisa ser considerado con más fervor, repetido con más frecuencia o establecido con más firmeza en la mente de todos, que la imposibilidad de que el hombre caído haga mérito alguno por sus propias obras, por buenas que éstas sean. La salvación es solamente por fe en Cristo Jesús. {FO 16.2}
Cuando este asunto es considerado, nos duele el corazón al ver cuán triviales son las declaraciones de quienes deberían comprender el misterio de la piedad. Hablan tan descuidadamente de las reales ideas de nuestros hermanos que profesan creer la verdad y enseñar la verdad. Están tan lejos de los hechos reales, según han sido presentados delante de mí. El enemigo ha enredado de tal manera sus mentes en la niebla y bruma de la mundanalidad y ésta parece tan impregnada en su entendimiento que se ha vuelto parte de su fe y carácter. Solamente una nueva conversión puede transformarlos y motivarlos a que abandonen estas falsas ideas -porque es precisamente esto lo que se me ha mostrado que son. Se aferran a ellas como un hombre que se está ahogando lo hace a un salvavidas, para evitar hundirse y que su fe naufrague. {FO 16.3}
Cristo me ha dado palabras que hablar: “Deben nacer de nuevo, o nunca entrarán en el reino de los cielos”. Por consiguiente, todos los que tienen una correcta comprensión de este tema deberían abandonar su espíritu de controversia y buscar al Señor con todo su corazón. Entonces hallarán a Cristo y podrán dar un carácter distintivo a su experiencia religiosa. Deberían poner claramente este asunto -la sencillez de la verdadera piedad- delante de la gente en cada discurso. Esto tocará las cuerdas del corazón de toda alma hambrienta y sedienta que anhela obtener la seguridad de la esperanza y la fe y la perfecta confianza en Dios mediante nuestro Señor Jesucristo. {FO 17.1}
Sea hecho claro y manifiesto que no es posible mediante mérito de la criatura realizar cosa alguna en favor de nuestra posición delante de Dios o de la dádiva de Dios por nosotros. Si la fe y las obras pudieran comprar el don de la salvación, entonces el Creador estaría obligado ante la criatura. En este punto la falsedad tiene una oportunidad de ser aceptada como verdad. Si algún hombre puede merecer la salvación por algo que pueda hacer, entonces está en la misma posición del católico que cumple penitencia por sus pecados. La salvación, en tal caso, es en cierto modo una obligación, que puede ganarse como un sueldo. Si el hombre no puede, por ninguna de sus buenas obras, merecer la salvación, entonces ésta debe ser enteramente por gracia, recibida por el hombre como pecador porque acepta y cree en Jesús. Es un don absolutamente gratuito. La justificación por la fe está más allá de controversias. Y toda esta controversia termina tan pronto como se establece el punto de que los méritos de las buenas obras del hombre caído nunca pueden procurarle la vida eterna. {FO 17.2}
Enteramente por gracia
La luz que he recibido de Dios coloca este importante tema más allá de todo interrogante en mi mente. La justificación es enteramente por gracia y no se consigue por ninguna obra que el hombre caído pueda realizar. El punto ha sido presentado delante de mí con claridad, que si el hombre rico tiene dinero y posesiones, y los ofrenda al Señor, se introducen ideas falsas que estropean la ofrenda por pensar que merece el favor de Dios, que el Señor está obligado a considerarlo con especial benevolencia en virtud de su donación. {FO 18.1}
Ha habido muy poca instrucción clara sobre este punto. El Señor le ha prestado al hombre sus propios bienes en depósito -medios que El requiere que le sean devueltos cuando su providencia lo manifieste y la edificación de su causa lo demande. El Señor dio el intelecto. Dio la salud y la capacidad para obtener ganancias terrenales. Creó las cosas de la tierra. Manifiesta su poder divino para desarrollar todas sus riquezas. Son sus frutos, de su propia labranza. El dio el sol, las nubes, las lluvias, para hacer que la vegetación floreciera. Como siervos empleados por Dios, ustedes recogieron en su mies a fin de satisfacer sus necesidades de una manera económica y conservar el saldo a disposición de Dios. Pueden decir con David: “Pues todo es tuyo, y de lo recibido de tu mano te damos”. 1 Crónicas 29:14. Así que la satisfacción del mérito de la criatura no puede consistir en devolver al Señor lo que es suyo, porque siempre fue su propiedad para ser usada según El en su providencia lo indicara. {FO 18.2}
Se pierde el favor de Dios
Por rebelión y apostasía el hombre perdió el favor de Dios; no sus derechos, porque él no podía tener valor excepto el que le fuera conferido por el amado Hijo de Dios. Este punto debe ser entendido. El hombre perdió esos privilegios que Dios en su misericordia le presentó como un don gratuito, un tesoro en depósito para ser usado en el avance de su causa y su gloria, para beneficiar a los seres que El había hecho. En el momento cuando la criatura de Dios rehusó obedecer las leyes del reino de Dios, en ese momento se volvió desleal al gobierno del Creador y se hizo enteramente indigna de todas las bendiciones con que El la había favorecido.{FO 19.1}
Esta era la situación de la raza humana después que el hombre, por su transgresión, se divorció de Dios. Entonces ya no tenía más derecho a una bocanada de aire, a un rayo de sol o a una partícula de alimento. Y la razón por la cual el hombre no fue aniquilado, fue porque Dios lo amó de tal manera que otorgó el don de su amado Hijo para que El sufriera la penalidad de la transgresión. Cristo estuvo dispuesto a convertirse en el fiador y sustituto del hombre a fin de que éste, mediante su incomparable gracia, pudiera tener otra oportunidad - una segunda prueba-, teniendo la experiencia de Adán y Eva como una advertencia para que no transgredieran la ley de Dios como ellos lo hicieron. Y en cuanto el hombre disfruta las bendiciones de Dios en la dádiva del sol y la dádiva del alimento, debería inclinarse delante del Hacedor en agradecido reconocimiento de que todas las cosas provienen de El. Todo lo que se le devuelve a Dios es tan sólo su propiedad, que El nos ha concedido. {FO 19.2}
El hombre quebrantó la ley de Dios, y por medio del Redentor se hicieron promesas nuevas y frescas sobre una base diferente. Todas las bendiciones deben venir a través de un Mediador. Ahora cada miembro de la familia humana está enteramente en las manos de Cristo, y todo lo que poseemos en esta vida presente -ya sea dinero, casas, tierras, capacidad de razonar, fortaleza física, o facultades intelectuales-, y todas las bendiciones de la vida futura, han sido colocados en nuestra posesión como tesoros de Dios para que sean fielmente empleados en beneficio del hombre. Cada don tiene el sello de la cruz y lleva la imagen y el sobrescrito de Jesucristo. Todas las cosas provienen de Dios. Desde los beneficios más insignificantes hasta la mayor bendición, todo fluye por un único Canal: la mediación sobrehumana asperjada con la sangre cuyo valor supera todo cálculo porque era la vida de Dios en su Hijo. {FO 20.1}
Ahora bien, ninguna alma puede darle a Dios algo que ya no sea de El. Recuerden esto: “Todo es tuyo, y de lo recibido de tu mano te damos”. 1 Crónicas 29:14. Esto debe ser presentado delante de la gente dondequiera que vamos: que nosotros no poseemos nada, ni podemos ofrecer cosa alguna en valor, en obras, en fe, que no hayamos recibido primeramente de Dios y sobre lo cual El puede en cualquier momento poner su mano y decir: “Esto es mío -dádivas y bendiciones y dotes que yo te confié, no para enriquecerte, sino para que las uses sabiamente en beneficio del mundo”. {FO 20.2}
Todo es de Dios
La creación pertenece a Dios. El Señor podría, abandonando al hombre, detener su aliento al instante. Todo lo que el hombre es y todo lo que tiene, pertenece a Dios. El mundo entero es de Dios. Las casas que el hombre posee, sus conocimientos personales, todo lo que es valioso o brillante, es dotación de Dios. Todo es obsequio suyo, que ha de serle devuelto ayudando a cultivar el corazón humano. Las ofrendas más espléndidas pueden ser colocadas sobre el altar de Dios, y los hombres alabarán, exaltarán y cantarán loas al Dador por su liberalidad. ¿En qué? “Todo es tuyo, y de lo recibido de tu mano te damos”. 1 Crónicas 29:14. Ninguna obra del hombre puede hacerlo acreedor del amor perdonador de Dios, pero cuando el amor de Dios penetra en el alma lo llevará a hacer las cosas que Dios siempre requirió y que él debería efectuar con placer. Habrá hecho tan sólo lo que siempre fue su deber. {FO 21.1}
Los ángeles de Dios en el cielo, que nunca han caído, cumplen la voluntad del Señor continuamente. Respecto de todo lo que hacen en sus afanosas diligencias de misericordia por nuestro mundo, protegiendo, guiando y cuidando por siglos a la obra de la creación de Dios -tanto a los justos como a los injustos-, pueden en verdad decir: “Todo es tuyo. De lo recibido de tu mano te damos”. ¡Oh, si el ojo humano pudiera vislumbrar el servicio de los ángeles! ¡Si la imaginación pudiera captar y explayarse en el servicio abundante y glorioso de los ángeles de Dios, y en los conflictos que sostienen en favor de los hombres a fin de protegerlos, guiarlos, ganarlos y liberarlos de las trampas de Satanás! ¡Cuán diferentes serían la conducta y el sentimiento religioso! {FO 21.2}
Mérito humano
Los mortales pueden hacer discursos abogando vehementemente por el mérito de la criatura, y cada hombre puede luchar por la supremacía, pero los tales simplemente no saben que todo el tiempo, en principio y en carácter, están tergiversando la verdad de Jesús. Se hallan en la niebla de la ofuscación. Necesitan el precioso amor de Dios, ilustrado por el oro refinado en fuego; necesitan la vestidura blanca del carácter puro de Cristo; y necesitan el colirio celestial para poder discernir con asombro la absoluta inutilidad del mérito humano para ganar el galardón de la vida eterna. Pueden poner a los pies de nuestro Redentor fervor en el trabajo e intenso afecto, realizaciones intelectuales elevadas y nobles, amplitud de entendimiento y la más profunda humildad; pero no hay una pizca más de gracia y talento que los que Dios dio al principio. No debe entregarse nada menos que lo que el deber prescribe, y no puede entregarse un ápice más que lo que se ha recibido primero; y todo debe ser colocado sobre el fuego de la justicia de Cristo para purificarlo de su olor terrenal antes de que se eleve en una nube de incienso fragante al gran Jehová y sea aceptado como un suave perfume. {FO 22.1}
Me pregunto, ¿de qué manera puedo exponer este tema con exactitud? El Señor Jesús imparte todas las facultades, toda la gracia, toda la contrición, todo buen impulso, todo el perdón de los pecados, al presentar su justicia para que el hombre la haga suya mediante una fe viva -la cual también es el don de Dios. Si ustedes reúnen todo lo que es bueno y santo y noble y amable en el hombre, y entonces lo presentan ante los ángeles de Dios como si desempeñara una parte en la salvación del alma humana o como un mérito, la proposición sería rechazada como una traición. De pie ante la presencia de su Creador y mirando la insuperable gloria que envuelve su persona, contemplan al Cordero de Dios entregado desde la fundación del mundo a una vida de humillación, para ser rechazado, despreciado y crucificado por los hombres pecaminosos. ¡Quién puede medir la infinitud del sacrificio! {FO 22.2}
Por amor a nosotros Cristo se hizo pobre, para que por su pobreza pudiéramos ser hechos ricos. Y todas las obras que el hombre puede rendir a Dios serán mucho menos que nada. Mis súplicas son aceptas únicamente porque se apoyan en la justicia de Cristo. La idea de hacer algo para merecer la gracia del perdón es una falacia del principio al fin. “Señor, en mi mano no traigo valor alguno; simplemente a tu cruz me aferro”. {FO 23.1}
Lo que el hombre no puede hacer
No le darán gloria alguna las proezas encomiables que el hombre pueda realizar. Los hombres han caido en la costumbre de glorificar y exaltar a otros hombres. Me estremezco cuando observo u oigo esta práctica, porque me han sido revelados no pocos casos en los cuales la vida familiar y la obra interior de los corazones de esos mismos hombres están llenos de egoísmo. Son corruptos, contaminados, viles; y nada que proviene de todas sus realizaciones puede elevarlos delante de Dios, porque todo lo que hacen es una abominación ante su mirada. No puede haber verdadera conversión sin el abandono del pecado, y no se discierne el carácter detestable del pecado. Con una agudeza de percepción nunca alcanzada por la comprensión humana, ángeles de Dios observan que seres estorbados por influencias corruptoras, con almas y manos impuras, están decidiendo su destino por la eternidad; y sin embargo, muchos tienen escasa noción de lo que constituye el pecado y del remedio. {FO 23.2}
Oímos tantas cosas que se predican en relación con la conversión del alma que no son ciertas. Se enseña a los hombres a pensar que si un ser humano se arrepiente será perdonado, suponiendo que el arrepentimiento es el camino, la puerta para entrar en el cielo; que el arrepentimiento tiene un cierto valor seguro para conseguirle el perdón. ¿Puede el hombre arrepentirse por sí mismo? No más de lo que puede perdonarse a sí mismo. Lágrimas, suspiros, resoluciones -todo esto no es sino el ejercicio apropiado de las facultades que Dios ha concedido al hombre, y el apartamiento del pecado en la enmienda de una vida que es de Dios. ¿Dónde hay mérito en el hombre para ganar su salvación, o para poner delante de Dios algo que sea valioso o excelente? ¿Puede una ofrenda de dinero, casas o tierras colocarlo en la lista de los merecedores? ¡Imposible! {FO 24.1}
Es peligroso considerar que la justificación por la fe pone mérito en la fe. Cuando aceptamos la justicia de Cristo como un regalo, somos justificados gratuitamente mediante la redención de Cristo. ¿Qué es fe? “La certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve”. Hebreos 11:1. Es el asentimiento de la mente a las palabras de Dios, que ciñe el corazón en voluntaria consagración y servicio a El, quien dio el entendimiento, enterneció el corazón, y tomó la iniciativa para atraer la mente a fin de que contemplara a Cristo en la cruz del Calvario. La fe es rendir a Dios las facultades intelectuales, entregarle la mente y la voluntad, y hacer de Cristo la única puerta para entrar en el reino de los cielos. {FO 24.2}
Cuando los hombres comprenden que no pueden ganar la justificación por los méritos de sus propias obras, y con firme y completa confianza miran a Cristo como su única esperanza, no hay en sus vidas tanto del yo y tan poco de Jesús. Las almas y los cuerpos están corrompidos y contaminados por el pecado, el corazón está alejado de Dios; sin embargo, muchos luchan con su propia fuerza finita para ganar la salvación mediante buenas obras. Piensan que Jesús obrará parte de la salvación, pero que ellos deben hacer el resto. Los tales necesitan ver por fe la justicia de Cristo como su única esperanza para el tiempo y la eternidad.{FO 24.3}
Dios obra y el hombre obra
Dios ha dado a los hombres facultades y capacidades. Dios obra y coopera con los dones que ha impartido al hombre, y el hombre, siendo partícipe de la naturaleza divina y realizando la obra de Cristo, puede ser vencedor y obtener la vida eterna. El Señor no tiene intención de hacer la obra para cuyo cumplimiento ha dado facultades al hombre. La parte del hombre debe ser realizada. Debe ser un colaborador de Dios, llevando el yugo con Cristo, y aprendiendo de su mansedumbre y humildad. Dios es el poder que todo lo controla. El otorga los dones; el hombre los recibe y actúa con el poder de la gracia de Cristo como un agente viviente. {FO 25.1}
“Vosotros sois labranza de Dios”. 1 Corintios 3:9. El corazón debe ser labrado, mejorado, arado, rastrillado y sembrado a fin de producir su fruto para Dios en buenas obras. “Vosotros sois edificio de Dios”. No podemos edificar por nosotros mismos. Hay un Poder fuera de nosotros que tiene que edificar la iglesia, poniendo ladrillo sobre ladrillo y cooperando siempre con las facultades y aptitudes dadas por Dios al hombre. El Redentor debe hallar un hogar en su edificio. Dios obra y el hombre obra. Es necesario que continuamente se reciban los dones de Dios, para que pueda haber una entrega de estos dones con la misma liberalidad. Es un continuo proceso de recibir y devolver. El Señor ha provisto que el alma reciba alimento de El, a fin de que sea nuevamente entregado en la realización de sus propósitos. Para que haya sobreabundancia, tiene que haber una recepción de divinidad en la humanidad. “Habitaré y andaré entre ellos”. 2 Corintios 6:16. {FO 25.2}
El templo del alma ha de ser sagrado, santo, puro e inmaculado. Debe haber una coparticipación, en la cual todo el poder es de Dios y toda la gloria pertenece a Dios. La responsabilidad reside en nosotros. Debemos recibir en pensamientos y en sentimientos, para dar en expresión. La ley de la actividad humana y divina hace del receptor un obrero juntamente con Dios. Lleva al hombre a la posición donde puede, unido con la divinidad, hacer las obras de Dios. La humanidad toca a la humanidad. La combinación del poder divino y el agente humano será un éxito completo, porque la justicia de Cristo lo realiza todo. {FO 26.1}
Poder sobrenatural para obras sobrenaturales
La razón por la cual tantos dejan de ser obreros de éxito es que actúan como si Dios dependiera de ellos, y pretenden sugerirle a Dios qué debe hacer con ellos, en lugar de depender ellos de Dios. Ponen a un lado el poder sobrenatural y dejan de hacer la obra sobrenatural. Dependen todo el tiempo de sus propias facultades humanas y las de sus hermanos. Son estrechos en sí mismos y siempre están juzgando según su finita comprensión humana. Necesitan elevarse, porque no tienen poder de lo alto. Dios nos da el cuerpo, la energía mental, el tiempo y la oportunidad para trabajar. Es necesario utilizar todos esos recursos al máximo. Combinando la humanidad y la divinidad se puede realizar una obra que durará por la eternidad. Cuando el hombre piensa que el Señor ha cometido un error en su caso particular, y elige su propia tarea, le espera la frustración. {FO 26.2}
“Por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios”. Efesios 2:8. Aquí hay verdad que desarrollará el tema en tu mente si no la cierras a los rayos de luz. La vida eterna es un regalo infinito. Esto la coloca fuera de la posibilidad de que nosotros la ganemos, porque es infinita. Necesariamente tiene que ser un regalo. Como regalo, tiene que ser recibida por fe, y a Dios debe ofrecerse la gratitud y la alabanza. Una fe sólida no conducirá a persona alguna al fanatismo o a actuar como el siervo indolente. El poder maléfico de Satanás induce a los hombres a mirarse a sí mismos en lugar de contemplar a Jesús. La justicia de Cristo debe estar delante de nosotros si la gloria del Señor llega a ser nuestra retaguardia. Si hacemos la voluntad de Dios podemos recibir grandes bendiciones como un don gratuito del Señor, pero no porque haya mérito alguno en nosotros; éste no tiene valor. Hagan la obra de Cristo, y ustedes honrarán a Dios y saldrán más que vencedores por medio de Aquel que nos ama y ha dado su vida por nosotros, para que pudiéramos tener vida y salvación en Cristo Jesús. {FO 27.1}
LA IGLESIA ADVENTISTA NO ES BABILONIA... ¡ES LAODICEA!
Conozco la Iglesia Adventista desde mi
niñez (7 años) y sé que es la Iglesia Verdadera. Lo he sabido desde que mis
papás encontraron en la Biblia la verdad del sábado y buscaron la iglesia que
respetara los mandamientos de Dios y encontraron a la Iglesia Adventista del
Séptimo Día.
Desde entonces he tenido la convicción
de que la Iglesia Adventista es la Iglesia Verdadera, por cuanto es la única
que predica la verdad completa y cumple los dos requisitos que ESTÁN ESCRITOS
tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento:
ANTIGUO TESTAMENTO:
“!!A la ley y al testimonio! Si no dijeren conforme a esto, es porque no les ha amanecido.”(Isaías
8:20)
NUEVO TESTAMENTO
“Aquí está la
paciencia de los santos, los que guardan los mandamientos de Dios y la fe de
Jesús.” (Apocalipsis 14:12)
“Entonces el
dragón se llenó de ira contra la mujer; y se fue a hacer guerra contra el resto
de la descendencia de ella, los que guardan los mandamientos de Dios y
tienen el testimonio de Jesucristo.” (Apocalipsis 12:17)
“…el
testimonio de Jesús es el espíritu de la profecía.” (Apocalipsis 19:10)
Me refiero entonces al APEGO A LAS ESCRITURAS
(manifestado en la aceptación de la Ley de Dios incluyendo el cuarto
mandamiento) y a la posesión del preciado DON DE PROFECÍA (manifestado en la Iglesia
Adventista en la persona de Ellen White), siendo ella la depositaria de la
revelación divina para la iglesia en los últimos días, llevándonos mediante sus
escritos a un mayor escudriñamiento de las Sagradas Escrituras. PRECISAMENTE A ELLA, LE FUE REVELADO EL
NOMBRE DE NUESTRA IGLESIA:
JOYAS DE LOS TESTIMONIOS, PAGS. 80-81
El nombre de
nuestra denominación*
Recibí una revelación acerca de la adopción de un
nombre por el pueblo remanente. Se me presentaron dos clases de personas. Una
abarcaba las grandes organizaciones cuyos miembros profesan ser cristianos.
Estos hollaban la ley de Dios bajo sus pies y se postraban ante una institución
papal. Observaban el primer día de la semana como día de reposo del Señor. La
otra clase, en la cual había pocas personas, se prosternaba ante el gran
Legislador. Observaba el cuarto mandamiento. Los rasgos peculiares y
prominentes de su fe eran la observancia del séptimo día y la espera del
aparecimiento de nuestro Señor en el cielo. {1JT 80.1}
El conflicto se desarrolla entre los requisitos de
Dios y los de la bestia. El primer día, institución papal que contradice
directamente al cuarto mandamiento, ha de ser usado todavía como una prueba por
la bestia de dos cuernos. Y entonces la solemne amonestación de Dios declara la
penalidad en que incurren los que se postran ante la bestia y su imagen.
Beberán del vino de la ira de Dios, que es derramado sin mezcla en la copa de
su indignación. {1JT 80.2}
No podríamos elegir un nombre más apropiado que el que
concuerda con nuestra profesión, expresa nuestra fe y nos señala como pueblo
peculiar. El nombre adventista del séptimo día es una reprensión permanente
para el mundo protestante. En él se halla la línea de demarcación entre los que
adoran a Dios y los que adoran la bestia y reciben su marca. El gran conflicto
se desarrolla entre los mandamientos de Dios y los requisitos de la bestia.
Debido a que los santos guardan todos los diez mandamientos, el dragón
guerrea contra ellos. Si quisieran arriar el estandarte y renunciar a las
peculiaridades de su fe, el dragón se aplacaría, porque excitan su ira, porque
se atreven a levantar el estandarte y a desplegar su bandera en oposición al
mundo protestante que adora la institución del papado. {1JT 80.3}
PERO LA IGLESIA EN ESTOS DÍAS NO ES,
AÚN, LA IGLESIA TRIUNFANTE, PERFECTA, SINO MÁS BIEN, LA IGLESIA MILITANTE,
IMPERFECTA, Y ESTÁ SIENDO ATACADA POR SATANÁS DE TODAS LAS MANERAS POSIBLES,
POR TODOS LOS FRENTES, POR DENTRO Y POR FUERA!
LA IGLESIA TIENE CIZAÑA Y LA TENDRÁ
HASTA LA VENIDA DE NUESTRO SEÑOR
TESTIMONIOS PARA LOS
MINISTROS, PAGS. 45-46, 49
Una iglesia viva
¿No tiene Dios una iglesia viva? El tiene una
iglesia, pero es la iglesia militante, no la iglesia triunfante. Lamentamos que haya
miembros defectuosos, que haya cizaña en medio del trigo. Jesús dijo: “El reino de los
cielos es semejante a un hombre que sembró buena semilla en su campo; pero
mientras dormían los hombres, vino su enemigo y sembró cizaña entre el trigo, y
se fue... Vinieron entonces los siervos del padre de familia y le dijeron:
Señor, ¿no sembraste buena semilla en tu campo? ¿De dónde, pues, tiene cizaña?
El les dijo: Un enemigo ha hecho esto. Y los siervos le dijeron: ¿Quieres,
pues, que vayamos y la arranquemos? El les dijo: No, no sea que al arrancar la
cizaña, arranquéis también con ella el trigo. Dejad crecer juntamente lo uno y
lo otro hasta la siega; y al tiempo de la siega yo diré a los segadores:
Recoged primero la cizaña, y atadla en manojos para quemarla; pero recoged el trigo
en mi granero”. {TM
45.1}
En la parábola del trigo y la cizaña vemos la razón
por la cual la cizaña no había de ser arrancada: para que el trigo no fuese
arrancado con ella. La opinión y el juicio humanos cometerían graves errores. Pero antes
de que se cometa un error, y de que una sola brizna de trigo sea desarraigada,
el Maestro dice: “Dejad crecer juntamente lo uno y lo otro hasta la siega”;
entonces los ángeles recogerán la cizaña, que será destinada a la destrucción.
La cizaña aparecerá en medio del trigo; pero haría
más daño arrancarla (a menos que sea de la manera señalada por Dios),(*)que dejarla. Mientras el Señor trae a
la iglesia a aquellos que están verdaderamente convertidos, Satanás al mismo
tiempo, trae a ella a personas que no están convertidas. Mientras Cristo
siembra la buena simiente, Satanás siembra la cizaña. Hay dos influencias
opositoras que se ejercen continuamente sobre los miembros de la iglesia. Una
influencia trabaja para la purificación de la iglesia, y la otra para la corrupción
del pueblo de Dios. {TM
46.1}
NOTA MIA (*) ESTO NO QUIERE DECIR QUE EL
PECADO DEBA TOLERARSE (1 CORINTIOS 5:2-6)
EN EL PUEBLO DE ISRAEL LOS IMPÍOS ERAN
SEPARADOS DE LA IGLESIA, AHORA, PAR LOS QUE SE EMPEÑAN EN PECAR ABIERTAMENTE
(IMPÍOS) EXISTE EL BORRAMIENTO Y LA DISCIPLINA (MANUAL DE IGLESIA, CAP. 7 PAGS
47-60)
PERO DIOS NOS AMONESTA, NOS CORRIGE Y
NOS MANDA A SER LUZ A ESTE MUNDO:
La iglesia, la luz del mundo
“… Aunque existen males en la iglesia,
y los habrá hasta el fin del mundo, la iglesia ha de ser en estos postreros
días luz para un mundo que está contaminado y corrompido por el pecado. La
iglesia, debilitada y deficiente, que necesita ser reprendida, amonestada y
aconsejada, es el único objeto de esta tierra al cual Cristo concede su
consideración suprema….” {TM
49.1}
La opinión pública favorece una profesión del
cristianismo. Se requiere poca abnegación o sacrificio para adoptar una forma
de piedad y para tener el nombre inscripto en el libro de la iglesia. Por lo
tanto, muchos se unen a la iglesia sin llegar a estar previamente unidos con
Cristo. En esto triunfa Satanás. Tales conversos son sus agentes más eficaces. Sirven como
señuelo para otras almas. Son falsas luces, y tientan a los incautos
induciéndolos a la perdición. Es en vano que los hombres traten de hacer la
senda del cristiano amplia y agradable para los mundanos. Dios no ha alisado ni
ensanchado el camino angosto y escarpado. Si hemos de entrar en la vida,
debemos seguir la misma senda que Jesús y sus discípulos recorrieron: la senda
de la humildad, de la abnegación y del sacrificio.—Testimonies fortheChurch
5:172 (1882). – {Ev 235.2}
SIN EMBARGO HAY QUIENES SALEN DE ENTRE
NOSOTROS Y SE ATREVEN A DECIR QUE LA IGLESIA ADVENTISTA ES BABILONIA Y HASTA
USAN LOS ESCRITOS DE LA HERMANA WHITE PARA SEÑALAR ESTE DISPARATE!
VEAMOS LO QUE DICE REALMENTE LA HERMANA
WHITE:
TESTIMONIOS PARA LOS
MINISTROS, PAGS. 36, 41-42, 53
LA IGLESIA ADVENTISTA
NO ES BABILONIA
Un mensaje falso
“… Los que aseveran
que las iglesias adventistas constituyen Babilonia, o parte alguna de
Babilonia, deberían permanecer en casa. …” {TM 36.2}
“…El pretender que la
Iglesia Adventista del Séptimo Día es Babilonia es tener la misma pretensión
que Satanás, que es un acusador de los hermanos, que los acusa delante de Dios
día y noche. …” {TM 42.1}
Las palabras de
acusación no provienen de Dios
“… Cuando se levanta
alguien, de entre nosotros o de afuera, que siente la preocupación de proclamar
un mensaje que declara que el pueblo de Dios se cuenta con Babilonia, y asevera
que el fuerte pregón es un llamado a salir de ella, podéis saber que no proclama
el mensaje de verdad. No le recibáis, ni le digáis “¡Bienvenido!”, porque Dios
no habló por él, ni le dio mensaje alguno, sino que él corrió antes de ser
enviado. …”. {TM
41.1}
“Los
que llevan este mensaje de error, denunciando a la iglesia como Babilonia,
descuidan la obra que Dios les ha designado, están en contra de la
organización, y en contra del sencillo mandato de Dios, pronunciado por
Malaquías, de traer todos los diezmos a la tesorería de la casa del Señor, e
imaginan que ellos tienen una obra que hacer, a saber, amonestar a quienes Dios
ha escogido para hacer progresar su mensaje de verdad….” {TM 53.1}
Y DICE AÚN MÁS!
No se necesita una
nueva denominación
“El Señor no le ha dado un mensaje para que diga que los adventistas del
séptimo día son Babilonia, y para que inste al pueblo de Dios a salir de ella.
Todas las razones que usted sea capaz de presentar no pueden pesar en mi ánimo
con relación a esto, porque el Señor me ha dado una información definida que se
opone a tal mensaje [...]. {EUD 47.5}
Sé que el Señor ama a su iglesia, la cual no ha de ser desorganizada ni
dispersada en átomos independientes. No existe la menor lógica en esto, ni hay
la más mínima evidencia de que ocurrirá tal cosa.—Mensajes Selectos 2:72, 78 (1893). {EUD 47.6}
Se reafirma la confianza en la organización de la
Iglesia Adventista
Ahora no podemos alejarnos del fundamento que Dios ha colocado. No podemos entrar en ninguna nueva organización, porque esto significaría apostatar de la verdad.—Mensajes Selectos 2:449 (1905). {EUD 50.3}
Se me ha instruido que diga a los adventistas de todo
el mundo que Dios nos ha llamado como un pueblo que ha de constituir un tesoro
especial para él. El ha dispuesto que su iglesia en la tierra permanezca
perfectamente unida en el Espíritu y el consejo del Señor de los ejércitos
hasta el fin del tiempo.—Mensajes Selectos 2:458 (1908). {EUD 50.4}
A veces, cuando un pequeño grupo de hombres encargados
del manejo general de la obra, procuró ejecutar en nombre de la Asociación
General planes imprudentes y restringir la obra de Dios, he dicho que ya no
podía considerar la voz de la Asociación General, representada por estos pocos
hombres, como la voz de Dios. Pero esto no es decir que no deban respetarse las
decisiones de un congreso de la Asociación General compuesto de una asamblea de
hombres debidamente nombrados como representantes de todas partes del
campo. {EUD 50.5}
Dios ordenó que tengan autoridad los representantes de
su iglesia de todas partes de la tierra, cuando están reunidos en el congreso
de la Asociación General. El error que algunos se hallan en el peligro de
cometer estriba en dar a la mente y al juicio de un solo hombre o de un pequeño
grupo de hombres, la plena medida de autoridad e influencia que Dios ha
investido en su iglesia, en el juicio y la voz de la Asociación General
congregada para planear la prosperidad y el progreso de su obra.—Joyas de los
Testimonios 3:408-409 (1909). {EUD 51.1}
LA IGLESIA
ADVENTISTA NO ES BABILONIA, ES LAODICEA!
“…El mensaje a la Iglesia de Laodicea se
aplica a nuestra condición. Cuán claramente se describe la posición de los que
creen que tienen toda la verdad, que se enorgullecen de su conocimiento de la
Palabra de Dios, al paso que no se ha sentido en su vida el poder santificador
de ella. …” {FO 84.1}
APOCALIPSIS 3
El mensaje a Laodicea
14 Y escribe al ángel de
la iglesia en Laodicea: He aquí el Amén, el testigo fiel y verdadero, el
principio de la creación de Dios, dice esto:
15 Yo conozco tus obras,
que ni eres frío ni caliente. !!Ojalá fueses frío o caliente!
16 Pero por cuanto eres
tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca.
17 Porque tú dices: Yo
soy rico, y me he enriquecido, y de ninguna cosa tengo necesidad; y no sabes
que tú eres un desventurado, miserable, pobre, ciego y desnudo.
18 Por tanto, yo te
aconsejo que de mí compres oro refinado en fuego, para que seas rico, y
vestiduras blancas para vestirte, y que no se descubra la verg:uenza de tu
desnudez; y unge tus ojos con colirio, para que veas.
19 Yo reprendo y castigo
a todos los que amo; sé, pues, celoso, y arrepiéntete.
20 He aquí, yo estoy a
la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y
cenaré con él, y él conmigo.
21 Al que venciere, le
daré que se siente conmigo en mi trono, así como yo he vencido, y me he sentado
con mi Padre en su trono.
22 El que tiene oído,
oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.
El mensaje
a Laodicea
El Testigo fiel dice de una iglesia fría, sin vida y
sin Cristo: “Yo conozco tus obras, que ni eres frío ni caliente. ¡Ojalá fueses
frío o caliente! Pero por cuanto eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré
de mi boca”. Apocalipsis 3:15, 16. Tomen buena nota de las siguientes palabras: “Porque
tú dices: Yo soy rico, y me he enriquecido, y de ninguna cosa tengo necesidad;
y no sabes que tú eres un desventurado, miserable,
pobre, ciego y desnudo”.Vers. 17. Aquí se representa a los que se enorgullecen de sí
mismos por su posesión de conocimiento y superioridad espirituales. Pero no han
respondido a las bendiciones inmerecidas que Dios les ha conferido. Han estado
llenos de rebelión, ingratitud y olvido de Dios; y todavía El los ha tratado
como un padre amante y perdonador trata a un hijo ingrato y descarriado. Han
resistido a su gracia, han abusado de susprivilegios, han menospreciado sus
oportunidades y se han conformado con hundirse en la satisfacción, en la
lamentable ingratitud, el formalismo vacío y la insinceridad hipócrita. Con
orgullo farisaico han alardeado de sí mismos hasta que se ha dicho de ellos:
“Tú dices: Yo soy rico, y me he enriquecido, y de ninguna cosa tengo
necesidad”. {FO 84.2}
¿No ha enviado acaso el Señor Jesús mensaje tras
mensaje de reproche, de amonestación, de súplica a estos que están satisfechos
de sí mismos? ¿No han sido despreciados y rechazados sus consejos? ¿No han sido
tratados con menosprecio sus mensajeros delegados, y han sido recibidas sus
palabras como fábulas ociosas? Cristo ve lo que no ve el hombre. Ve los pecados
que, si no son borrados por el arrepentimiento, agotarán la paciencia de un
Dios tolerante. Cristo no puede aceptar los nombres de los que están
satisfechos en su suficiencia propia. No puede instar a favor de un pueblo que
no siente necesidad de ayuda, que pretende conocer y poseer todo.{FO 85.1}
El gran Redentor se representa a sí mismo como un
comerciante celestial, cargado de riquezas, que llama de casa en casa
presentando sus mercaderías incomparables, y diciendo: “Yo te aconsejo que de
mí compres oro refinado en fuego, para que seas rico, y vestiduras blancas para
vestirte, y que no se descubra la vergüenza de tu desnudez; y unge tus ojos con
colirio, para que veas. Yo reprendo y castigo a todos los que amo; sé, pues,
celoso, y arrepiéntete. He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi
voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo”. Apocalipsis 3:18-20. {FO 85.2}
HERMANOS ES A LAODICEA QUE SE
DIRIGE ESTE LLAMADO!! VEZ TRAS VEZ ESTE VERSÍCULO SE HA USADO PARA INVITAR A
LAS PERSONAS A UNIRSE A NUESTRA IGLESIA PERO JESÚS DIRIGE ESTAS PALABRAS A
LAODICEA! A NOSOTROS! A SU IGLESIA!
Y QUÉ SIGNIFICAN: oro refinado en
fuego, … vestiduras blancas para vestirte,… colirio, para que veas..?
“…el oro de la fe y el amor, el manto blanco de la
justicia de Cristo, el colirio del discernimiento espiritual. Si poseen esos
preciosos dones, el templo del alma humana no será como un altar profanado. …: {FO 86.1}
HERMANOS, DIOS ESTÁ LLEVANDO A CABO UNA OBRA EN ESTOS
ÚLTIMOS DÍAS DE LA HISTORIA DE LA HUMANIDAD: EL SELLAMIENTO Y EL ZARANDEO! A
FIN DE PREPARARNOS PARA SALIR AL ENCUENTRO DE SU VENIDA.
Qué es el sello de
Dios
Tan pronto como el pueblo de Dios sea
sellado en su frente—no se trata de un sello o marca que se pueda ver, sino un
afianzamiento en la verdad, tanto intelectual como espiritualmente, de modo que
los sellados son inconmovibles—, tan pronto como sea sellado y preparado
para el zarandeo, este vendrá. Ciertamente ya ha comenzado.—Comentario Bíblico Adventista 4:1183 (1902). {EUD 186.6}
El sello del Dios viviente se coloca
sobre aquellos que con plena conciencia guardan el día de reposo de Jehová.1—Comentario Bíblico Adventista
7:991 (1897).{EUD
187.1}
Semejante a Cristo en
carácter
El sello de Dios no será nunca puesto
en la frente de un hombre o una mujer que sean impuros. Nunca será puesto sobre
la frente de seres humanos ambiciosos y amadores del mundo. Nunca será
puesto sobre la frente de hombres y mujeres de corazón falso o engañoso. Todos
los que reciban el sello deberán estar sin mancha delante de Dios y ser
candidatos para el cielo.—Joyas
de los Testimonios 2:71 (1882). {EUD
187.9}
Estamos ahora en el
tiempo del sellamiento
En este tiempo de sellamiento Satanás está
valiéndose de todo artificio para desviar de la verdad presente el pensamiento
del pueblo de Dios y para hacerlo vacilar.—Primeros Escritos, 42-43 (1851). {EUD 188.5}
HERMANOS, DIOS NOS
MANDA A ESTAR ATENTOS A SUS AMONESTACIONES A FIN DE RECIBIR EL SELLO DE DIOS Y
NO SUCUMBIR ANTE EL ZARANDEO
El deber del
atalaya
(Ez. 3.16-21)
33 Vino a mí palabra de Jehová, diciendo:
2 Hijo de hombre, habla a los hijos de tu pueblo, y diles: Cuando trajere yo espada sobre la tierra, y el pueblo de la tierra tomare un hombre de su territorio y lo pusiere por atalaya,
3 y él viere venir la espada sobre la tierra, y tocare trompeta y avisare al pueblo,
4 cualquiera que oyere el sonido de la trompeta y no se apercibiere, y viniendo la espada lo hiriere, su sangre será sobre su cabeza.
5 El sonido de la trompeta oyó, y no se apercibió; su sangre será sobre él; mas el que se apercibiere librará su vida.
6 Pero si el atalaya viere venir la espada y no tocare la trompeta, y el pueblo no se apercibiere, y viniendo la espada, hiriere de él a alguno, éste fue tomado por causa de su pecado, pero demandaré su sangre de mano del atalaya.
7 A ti, pues, hijo de hombre, te he puesto por atalaya a la casa de Israel, y oirás la palabra de mi boca, y los amonestarás de mi parte.
8 Cuando yo dijere al impío: Impío, de cierto morirás; si tú no hablares para que se guarde el impío de su camino, el impío morirá por su pecado, pero su sangre yo la demandaré de tu mano.
9 Y si tú avisares al impío de su camino para que se aparte de él, y él no se apartare de su camino, él morirá por su pecado, pero tú libraste tu vida.
(Ez. 3.16-21)
33 Vino a mí palabra de Jehová, diciendo:
2 Hijo de hombre, habla a los hijos de tu pueblo, y diles: Cuando trajere yo espada sobre la tierra, y el pueblo de la tierra tomare un hombre de su territorio y lo pusiere por atalaya,
3 y él viere venir la espada sobre la tierra, y tocare trompeta y avisare al pueblo,
4 cualquiera que oyere el sonido de la trompeta y no se apercibiere, y viniendo la espada lo hiriere, su sangre será sobre su cabeza.
5 El sonido de la trompeta oyó, y no se apercibió; su sangre será sobre él; mas el que se apercibiere librará su vida.
6 Pero si el atalaya viere venir la espada y no tocare la trompeta, y el pueblo no se apercibiere, y viniendo la espada, hiriere de él a alguno, éste fue tomado por causa de su pecado, pero demandaré su sangre de mano del atalaya.
7 A ti, pues, hijo de hombre, te he puesto por atalaya a la casa de Israel, y oirás la palabra de mi boca, y los amonestarás de mi parte.
8 Cuando yo dijere al impío: Impío, de cierto morirás; si tú no hablares para que se guarde el impío de su camino, el impío morirá por su pecado, pero su sangre yo la demandaré de tu mano.
9 Y si tú avisares al impío de su camino para que se aparte de él, y él no se apartare de su camino, él morirá por su pecado, pero tú libraste tu vida.
PERO LAS
ADVERTENCIAS NO SERÁN BIEN RECIBIDAS:
El mismo espíritu que fomentara la rebelión en el
cielo, continúa inspirándola en la tierra. Satanás ha seguido con los hombres
la misma política que siguiera con los ángeles. Su espíritu impera ahora en los
hijos de desobediencia. Como él, tratan éstos de romper el freno de la ley de
Dios, y prometen a los hombres la libertad mediante la transgresión de los
preceptos de aquélla. La reprensión del pecado despierta aún el espíritu de
odio y resistencia. Cuando los mensajeros que Dios envía para amonestar tocan a
la conciencia, Satanás induce a los hombres a que se justifiquen y a que
busquen la simpatía de otros en su camino de pecado. En lugar de enmendar sus
errores, despiertan la indignación contra el que los reprende, como si éste
fuera la única causa de la dificultad. Desde los días del justo Abel hasta los
nuestros, tal ha sido el espíritu que se ha manifestado contra quienes osaron
condenar el pecado. {CI 13.2}
EVENTOS DE LOS ULTIMOS DIAS, NOS EXPLICA EN DETALLE EN
QUÉ CONSISTE EL ZARANDEO
Capítulo 12—El
zarandeo
Ser miembro de
iglesia no garantiza la salvación
Es una solemne declaración la que hago
a la iglesia, de que ni uno de cada veinte de aquellos cuyos nombres están
registrados en los libros de la iglesia se halla preparado para terminar su
historia terrenal, y que estaría tan ciertamente sin Dios y sin esperanza en el
mundo como el pecador común.—Servicio
Cristiano Eficaz, 52 (1893). {EUD
147.1}
La paja separada
del trigo
En la iglesia ocurrirán divisiones. Se
formarán dos grupos. El trigo y la cizaña crecerán juntos hasta el momento de
la cosecha.—Mensajes
Selectos 2:130 (1896). {EUD
148.1}
El Señor viene pronto. En cada iglesia
debe haber un proceso de purificación y de zarandeo, porque entre nosotros hay
hombres impíos que no aman la verdad ni honran a Dios.—TheReview and Herald, 19 de marzo de
1895. {EUD 148.4}
Estamos en el tiempo del
zarandeo, en el tiempo en que todo lo que puede ser sacudido será sacudido. El
Señor no disculpará a los que conocen la verdad y no obedecen a sus órdenes en
palabras y acciones.—Joyas
de los Testimonios 2:547-548 (1900). {EUD 148.5}
El testimonio directo
produce un zarandeo
Pregunté cuál era el
significado del zarandeo que yo había visto, y se me mostró que lo motivaría el
directo testimonio que exige el consejo del Testigo fiel a la iglesia de
Laodicea. Tendrá este consejo efecto en el corazón de quien lo reciba y le
inducirá a ensalzar la norma y expresar claramente la verdad. Algunos no
soportarán este testimonio directo, sino que se levantarán contra él. Esto es
lo que causará un zarandeo en el pueblo de Dios.—Joyas de los Testimonios 1:61 (1857). {EUD 150.1}
El rechazo de los
Testimonios conduce a la apostasía
Una cosa es cierta: los adventistas del
séptimo día que adoptan su posición bajo la bandera de Satanás, primero
abandonarán su fe en las advertencias y reproches contenidos en los testimonios
del Espíritu de Dios.—Mensajes
Selectos 3:93 (1903). {EUD
151.4}
El último engaño de Satanás se hará
para que no tenga efecto el testimonio del Espíritu de Dios. “Sin profecía el
pueblo será disipado”. Proverbios
29:18 (V. Valera). Satanás trabajará hábilmente en diferentes formas y
mediante diferentes instrumentos para perturbar la confianza del pueblo
remanente de Dios en el testimonio verdadero.—Mensajes Selectos 1:54-55 (1890). {EUD 151.5}
Puede parecer que la iglesia está por
caer, pero no caerá. Ella permanece en pie, mientras los pecadores que hay en
Sión son tamizados, mientras la paja es separada del trigo precioso. Es una
prueba terrible, y sin embargo tiene que ocurrir.—Mensajes Selectos 2:436 (1886). {EUD 153.6}
Conforme vaya acercándose la tempestad,
muchos que profesaron creer en el mensaje del tercer ángel, pero que no fueron
santificados por la obediencia a la verdad, abandonarán su fe, e irán a
engrosar las filas de la oposición.—Seguridad y Paz en el Conflicto de los Siglos, 666
(1911). {EUD
153.7}
Los fieles de Dios
serán dados a conocer
El Señor tiene siervos fieles que en el
tiempo de prueba del zarandeo serán dados a conocer. Hay siervos
preciosos, ahora en oculto, que no han doblado su rodilla ante Baal. No
han tenido la luz que ha estado brillando sobre vosotros con un resplandor
intenso. Pero puede ser que el brillo puro de un carácter cristiano genuino se
revele bajo una apariencia tosca y no atractiva. Durante el día miramos al
cielo, pero no vemos las estrellas. Están allí, fijas en el firmamento, pero el
ojo no puede distinguirlas. Durante la noche contemplamos su genuino
resplandor.—Testimonies
fortheChurch 5:80-81 (1882). {EUD
153.8}
Nuevos conversos
tomarán el lugar de los que salgan
En el zarandeo, algunos fueron dejados
al lado del camino. Los descuidados e indiferentes que no se unieron con
quienes apreciaban la victoria y la salvación lo bastante para perseverar en
anhelarlas orando angustiosamente por ellas, no las obtuvieron, y quedaron
rezagados en las tinieblas, y sus sitios fueron ocupados en seguida por otros,
que se unían a las filas de quienes habían aceptado la verdad.—Primeros Escritos, 271 (1858). {EUD 154.3}
Estandarte tras estandarte quedaba
arrastrando en el polvo, mientras que una compañía tras otra del ejército del
Señor se unía al enemigo, y tribu tras tribu de las filas del enemigo se unía
con el pueblo de Dios observador de los mandamientos.—Joyas de los Testimonios 3:224 (1904). {EUD 155.1}
Dios pondrá todo en
orden
No hay necesidad de dudar ni de temer que la obra no tenga éxito. Dios
encabeza la obra y él pondrá en orden todas las cosas. Si hay que realizar
ajustes en la plana directiva de la obra, Dios se ocupará de eso y enderezará
todo lo que esté torcido. Tengamos fe en que Dios conducirá con seguridad hasta
el puerto el noble barco que lleva al pueblo de Dios.—Mensajes Selectos 2:449 (1892). {EUD 48.1}
Los baluartes de Satanás nunca triunfarán. La victoria acompañará al
mensaje del tercer ángel. Así como el Capitán de las hueste del Señor derribó
los muros de Jericó, el pueblo que guarda los mandamientos del Señor triunfará
y todos los elementos opositores serán derrotados.—Testimonios para los Ministros, 410 (1898). {EUD 48.3}
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QUERIDOS
HERMANOS, NO PODEMOS PERMITIR QUE SATANÁS NOS ARREBATE NUESTRA SALVACIÓN, EN
CRISTO SOMOS MÁS QUE VENCEDORES POR ESO NO DEBEMOS DESCUIDARNOS DEL ESTUDIO DE
LA PALABRA DE DIOS EN ORACIÓN, PUES NOS PONEMOS AL ALCANCE DEL ENEMIGO.
POR ESO DIJO
PABLO:
“Por tanto,
amados míos, como siempre habéis obedecido, no como en mi presencia solamente,
sino mucho más ahora en mi ausencia, ocupaos en vuestra salvación con temor
y temblor,” Filipenses 2:12
“Por tanto, es necesario que con más diligencia atendamos a las
cosas que hemos oído, no sea que nos deslicemos. Porque
si la palabra dicha por medio de los ángeles fue firme, y toda transgresión y
desobediencia recibió justa retribución, ¿cómo
escaparemos nosotros, si descuidamos una salvación tan grande? La cual,
habiendo sido anunciada primeramente por el Señor, nos fue confirmada por los
que oyeron, Hebreos
2:1-3
PERO ANTE TODO NO DEBEMOS PERDER DE
VISTA QUE NO SON NUESTRAS OBRAS LAS QUE NOS SALVAN SINO LA JUSTICIA IMPUTADA DE
CRISTO, ES ESA JUSTICIA LA QUE NOS DA DERECHO AL CIELO, ELLEN WHITE LO EXPUSO
DE LA SIGUIENTE MANERA EN EL LIBRO FE Y OBRAS:
Mérito humano
Me pregunto, ¿de qué manera puedo exponer este tema con exactitud? El Señor
Jesús imparte todas las facultades, toda la gracia, toda la contrición, todo
buen impulso, todo el perdón de los pecados, al presentar su justicia para que
el hombre la haga suya mediante una fe viva -la cual también es el don de Dios.
Si ustedes reúnen todo lo que es bueno y santo y noble y amable en el hombre, y
entonces lo presentan ante los ángeles de Dios como si desempeñara una parte en
la salvación del alma humana o como un mérito, la proposición sería rechazada
como una traición. De pie ante la presencia de su Creador y mirando la
insuperable gloria que envuelve su persona, contemplan al Cordero de Dios
entregado desde la fundación del mundo a una vida de humillación, para ser
rechazado, despreciado y crucificado por los hombres pecaminosos. ¡Quién puede
medir la infinitud del sacrificio! {FO 22.2}
TAMPOCO DEBEMOS PERDER DE
VISTA QUE TAMBIÉN CRISTO PROMETE IMPARTIRNOS SU JUSTICIA MEDIANTE LA
SANTIFICACIÓN
La verdadera fe, mientras confía plenamente en Cristo
para lasalvación, conducirá a una perfecta conformidad
con la ley de Dios. La fe se manifiesta por las obras (Review
and Herald,5 de octubre de 1886). {FO 8.2)
Romanos 6:22
Mas ahora que habéis sido libertados del pecado y hechos siervos de Dios, tenéis por vuestro fruto la santificación, y como fin, la vida eterna.
Mas ahora que habéis sido libertados del pecado y hechos siervos de Dios, tenéis por vuestro fruto la santificación, y como fin, la vida eterna.
QUERIDOS HERMANOS
·
TODO LO PODEMOS EN
CRISTO QUE NOS FORTALECE!
·
CRISTO ES NUESTRA
JUSTICIA!
· POR QUE NO TENEMOS UN
SUMO SACERDOTE QUE NO PUEDA COMPADECERSE DE NUESTRAS DEBILIDADES, SINO UNO QUE
FUE TENTADO EN TODO SEGÚN NUESTRA SEMEJANZA PERO SIN PECADO!
·
ACERQUÉMONOS PUES
CONFIADAMENTE AL TRONO DE LA GRACIA PARA HALLAR GRACIA PARA EL OPORTUNO
SOCORRO.
·
BUSQUEMOS PRIMERAMENTE
EL REINO DE DIOS Y SU JUSTICIA, QUE ES CRISTO, Y TODO LO DEMÁS VENDRÁ POR
AÑADIDURA
RECORDANDO QUE JESUS NOS
PIDIÓ:
·
SI ALGUNO QUIERE VENIR
EN POS DE MI, NIÉGUESE A SI MISMO, TOME SU CRUZ CADA DÍA Y SÍGAME!
(LEÍDO EN EL CULTO DIVINO DEL SÁBADO 03 DE NOVIEMBRE DE 2012 A LA IGLESIA ADVENTISTA DEL SÉPTIMO DÍA CENTRAL ZACATECOLUCA)
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Nuestro estudio en los siglos futuros, 23 de diciembre Para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su bonda...
Satanás les ofrece a los hombres los reinos del mundo si ellos le ceden la supremacía. Muchos hacen esto y sacrifican el cielo. Es mejor morir que pecar; es mejor padecer necesidad que defraudar; es mejor pasar hambre que mentir.—Testimonies for the Church 4:495 (1880). {EUD 121.4}
Pero el perdón tiene un significado más abarcante del que muchos suponen. Cuando Dios promete que “será amplio en perdonar”, añade, como si el alcance de esa promesa fuera más de lo que pudiéramos entender: “Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos”.19 El perdón de Dios no es solamente un acto judicial por el cual libra de la condenación. No es sólo el perdón por el pecado. Es también una redención del pecado. Es la efusión del amor redentor que transforma el corazón. David tenía el verdadero concepto del perdón cuando oró “Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí”. También dijo: “Cuanto está lejos el oriente del occidente, hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones”.20 {DMJ 97.2}
https://egwwritings.org/?ref=es_DMJ.97.2¶=175.533“No cerrará el tiempo de gracia hasta que el mensaje haya sido proclamado con más claridad. La ley de Dios ha de ser magnificada [...] El mensaje de la justicia de Cristo ha de resonar de un extremo de la tierra hasta el otro para preparar el camino del Señor. Esta es la gloria de Dios que terminará la obra del tercer ángel”. Joyas de los Testimonios (JT), vol. 2, (Bs. As.: ACES, 1956), pp. 373,374
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Conozco la Iglesia Adventista desde mi niñez (7 años) y sé que es la Iglesia Verdadera. Lo he sabido desde que mis papás encontraron en la ...