Reflejemos a Jesús


Sigamos al verdadero médico misionero, 4 de agosto https://ift.tt/FR9mXtu Entonces Jesús dijo a sus discípulos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame. Mateo 16:24. Los que trabajan como Cristo, el gran Médico misionero, deben tener una disposición espiritual. Pero no todos los que están haciendo obra médico-misionera están exaltando a Dios y su verdad. No todos se someten a la conducción del Espíritu Santo... Oro a Dios pidiéndole la sabiduría y el poder divinos para presentarles en qué consiste la obra médico-misionera evangélica. Esta es una rama grande e importante de nuestra obra denominacional. Pero muchos han perdido de vista los principios puros y ennoblecedores que sostienen la obra médico-misionera... No hay medio que pudiera expresar con mayor fuerza el amor de Dios por la familia humana que el don del Hijo unigénito para nuestra redención. El Inocente cargó el castigo de nuestra culpabilidad. “De tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna”Juan 3:16. Estudiemos la definición de Cristo de un verdadero misionero: “Todo el que quiera seguirme, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame”. Seguir a Cristo, como lo indican estas palabras, no puede ser una simulación... Jesús espera que sus discípulos sigan muy de cerca sus pisadas, soporten lo que El tuvo que soportar, sufran lo que El sufrió, alcancen la victoria como El la alcanzó. Está esperando con ansia que sus profesos seguidores revelen un espíritu de abnegación. Los que reciben a Cristo como su Salvador personal, escogiendo participar de sus sufrimientos, vivir su vida de negación propia, soportar vergüenza por amor a El, comprenderán qué significa ser un verdadero misionero médico. Cuando todos los que trabajan en la obra médico-misionera vivan la nueva vida en Cristo, cuando tomen su Palabra como su guía, tendrán una comprensión mucho más clara de los que constituye la genuina obra médico-misionera. Esta obra tendrá para ellos una significación mucho más profunda cuando obedecen la ley grabada en las tablas de piedra por el dedo de Dios, incluyendo el mandamiento del sábado, con respecto al cual Cristo mismo habló por medio de Moisés a los hijos de Israel... Se me ha instruido decirles: Sigan a su Líder. El es el camino, la verdad, la vida. El es el ejemplo para ustedes. Sobre todos los obreros médico-misioneros descansa la responsabilidad de mantener ante su vista la vida de servicio abnegado de Cristo. Han de mantener sus ojos fijos en Jesús.—Pacific Union Recorder, 17 de diciembre de 1903.

Exaltad a Jesús


La cruz es el centro, 4 de agosto https://ift.tt/q5p3XS4 Y yo, si fuere levantado de la tierra, a todos atraeré a mí mismo. Juan 12:32. La cruz del Calvario desafía a todo poder terrenal e infernal, y por fin acabará por eliminar a cada uno de ellos. La cruz es el centro de toda autoridad, y de ella toda autoridad procede. Es el gran centro de atracción; porque en ella Cristo entregó su vida por la raza humana. Este sacrificio fue ofrecido con el propósito de restaurar al hombre a su perfección original; sí, y más aún: fue ofrecido para concederle una completa transformación del carácter, y hacerlo más que vencedor. Los que por intermedio de la fuerza de Cristo vencen al gran enemigo de Dios y el hombre, en las cortes celestiales ocuparán una posición superior a la de los ángeles que nunca han caído. Cristo declaró: “Y yo, si fuere levantado de la tierra, a todos atraeré a mí mismo”. Juan 12:32. Si la cruz no encuentra una influencia en su favor, crea una influencia. De generación en generación la verdad para este tiempo es revelada como la verdad presente. Cristo en la cruz fue el instrumento mediante el cual se unieron la misericordia y la verdad, y la justicia y la paz se besaron. Este es el medio por el cual se moverá el mundo. En el plan de Dios todas las riquezas del cielo están a la disposición de los seres humanos. En el tesoro de los recursos divinos no hay nada que se considere demasiado costoso como para no poder acompañar al gran don del Unigénito Hijo de Dios... Cristo recibió poder para alentar en la humanidad caída el hálito de la vida. Los que lo reciban, nunca tendrán hambre ni padecerán de sed; porque no puede haber un gozo mayor que el que se encuentra en Cristo. Estudien las palabras pronunciadas por el Salvador desde el monte de las bendiciones. Cómo fulguraba la naturaleza divina a través de su humanidad mientras sus labios pronunciaban las bendiciones sobre los hombres y mujeres que eran objeto de su misericordia y amor. Los bendijo con tal plenitud que hizo evidente el hecho de que estaba sacando del almacén inagotable de los tesoros más ricos. Los tesoros de la eternidad se hallaban a su disposición. El Padre le había confiado a él las riquezas del cielo, y la repartición que les hizo de ellas no tuvo límites... ¿Qué es el cristianismo? Es el instrumento divino para la conversión de los pecadores. Jesús pedirá cuentas de cada persona que no se somete a su dirección, que no demuestra en su vida la influencia de la cruz del Calvario. Cristo debería ser exaltado por todos los que redimió al padecer en la cruz una muerte de vergüenza. Los que han experimentado el poder de la gracia de Cristo tienen una historia que contar. El Señor trata de implementar métodos de trabajo que producirán la difusión del Evangelio de Cristo. El ser humano, al recibir su eficacia de la gran fuente de sabiduría, llega a ser el instrumento, el agente de servicio mediante el cual el Evangelio ejerce su poder transformador sobre la mente y el corazón.—Manuscrito 56, 1899.

En los Lugares Celestiales


Tiempo de escudriñar el corazón, 4 de agosto https://ift.tt/EUsak3A Examinaos a vosotros mismos si estáis en la fe; probaos a vosotros mismos. 2 Corintios 13:5. Una de las demandas al hombre está determinada por el uso que haya dado a los dones que Dios le confirió. Los miembros de la familia humana tienen derecho a llevar el nombre de hombres y mujeres solamente en la medida en que empleen sus talentos para el bien de otros. Mientras ayuda a otros es cuando el hombre está más estrechamente unido a Dios. El que es fiel a su entereza recibida de Dios no solamente procurará la felicidad de sus prójimos en esta vida sino que los ayudará a obtener el premio de la vida venidera... Se le pide al hombre que ame a Dios por sobre todo, con toda el alma, con todas las fuerzas y con toda la mente; y a su prójimo como a sí mismo. Esto no le es posible a menos que se niegue a sí mismo. Negarse a sí mismo significa el dominio del espíritu cuando la pasión disputa por la supremacía; resistir la tentación de censurar y de hablar palabras de crítica; tener paciencia con el niño que es lerdo y cuya conducta es ofensiva y exasperante; permanecer en el puesto del deber aunque otros cedan; llevar responsabilidades donde y cuando el deber lo requiera, no para obtener aplauso, no por costumbre, sino por la causa del Maestro, que ha dado a cada uno de sus seguidores una obra que debe ser hecha con inalterable fidelidad. Negarse a sí mismo significa hacer lo bueno cuando la [natural] inclinación guía a servirnos y complacernos a nosotros mismos. Significa trabajar pacientemente y con alegría por el bien de otros, aun cuando parezca que nuestros esfuerzos no son apreciados... Recordad que necesitáis ser fortalecidos por constante vigilancia y oración. Mientras miréis a Cristo, seréis salvos; pero en el momento en que confiéis en vosotros mismos, estaréis en grave peligro. El que está en armonía con Dios constantemente depende de su ayuda. The Review and Herald, 11 de julio de 1907.

El Cristo Triunfante


Cristo crecía “en sabiduría” al hacer los negocios de su padre, 4 de agosto “¿No sabíais que en los negocios de mi Padre me es necesario estar? Lucas 2:49. https://ift.tt/Ym8H1yI Cada año sus padres iban a Jerusalén a fin de asistir a la fiesta de la Pascua, y cuando Jesús cumplió doce años fue con ellos a la ciudad. Cuando la fiesta concluyó, sus padres, olvidándose transitoriamente de Jesús, emprendieron el regreso al hogar con los familiares que los acompañaban y no percibieron que Jesús no estaba en el grupo. Suponiendo que estaba con ellos, avanzaron todo un día de camino antes de corroborar que no estaba allí. Atemorizados y preocupados por lo que pudiera haberle ocurrido, regresaron a la ciudad... “Y aconteció que tres días después le hallaron en el templo, sentado en medio de los doctores de la ley, oyéndoles y preguntándoles”. Los doctores [de la ley] eran hombres muy eruditos y aún ellos se asombraban al escuchar a Jesús formularles sorprendentes preguntas y se dieron cuenta que él conocía bien las Escrituras... Jesús sabía que Dios le había dado esta oportunidad a fin de iluminar a quienes moraban en tinieblas e hizo todo lo que estaba al alcance de su poder a fin de abrir la verdad a los maestros y rabinos. Condujo a estos hombres a comentar diversos pasajes de la Biblia que se referían al Mesías venidero. Reinaba entre aquellos eruditos la idea de que el Cristo vendría al mundo con gran gloria por ese tiempo a fin de transformar al pueblo judío en la nación más grande de la tierra. Pero Jesús los interrogó sobre el significado de las Escrituras al señalar la vida de humildad, los sufrimientos, las penurias, el rechazo y la muerte del Hijo de Dios. Aunque Cristo se asemejaba a un niño que buscaba el asesoramiento de aquellos que tenían mayor conocimiento, cada palabra que pronunciaba arrojaba luz a sus mentes... Mientras Cristo enseñaba a otros, él mismo recibía luz y conocimiento acerca de su obra y de su misión en el mundo, porque se dice claramente que Cristo “se llenaba de sabiduría”. ¡Qué lección es ésta para los jóvenes de nuestros días! Ellos pueden ser como Cristo y por el estudio de la Palabra de Dios recibir la luz que el Espíritu Santo puede darles, y así ser fuentes de luz para otros... Los sabios estaban sorprendidos por las preguntas que el niño Jesús formulaba... Cuando se produjo una pausa, María, la madre de Jesús, se acercó a su hijo y le preguntó: “Hijo, ¿por qué nos has hecho así? He aquí, tu padre y yo te hemos buscado con angustia”. Entonces una luz divina resplandeció en el rostro de Jesús y levantando su mano dijo: “¿Por qué me buscáis? ¿No sabéis que en los negocios de mi Padre me es necesario estar?... Ellos no comprendieron el significado de estas palabras, pero sabían que un verdadero hijo que debía ser sumiso a sus órdenes. Aunque era el Hijo de Dios, regresó a Nazaret y fue sumiso a sus padres.—The Youth’s Instructor, 28 de noviembre de 1895.

Dios nos Cuida


Dios con nosotros, 4 de agosto https://ift.tt/pm5xaiu Y llamarás su nombre Emanuel, que traducido es: Dios con nosotros. Mateo 1:23. Desde los días de la eternidad, el Señor Jesucristo era uno con el Padre; era “la imagen de Dios”, la imagen de su grandeza y majestad, “el resplandor de su gloria”. Vino a nuestro mundo para manifestar esa gloria. Vino a esta tierra oscurecida por el pecado para revelar la luz del amor de Dios, para ser “Dios con nosotros”... Nuestro pequeño mundo es un libro de texto para el universo. El maravilloso y misericordioso propósito de Dios, el misterio del amor redentor, es el tema en el cual “desean mirar los ángeles”, y será su estudio a través de los siglos sin fin. Tanto los redimidos como los seres que nunca cayeron hallarán en la cruz de Cristo su ciencia y su canción. Se verá que la gloria que resplandece en el rostro de Jesús es la gloria del amor abnegado. A la luz del Calvario, se verá que la ley del renunciamiento por amor es la ley de la vida para la tierra y el cielo; que el amor que “no busca lo suyo” tiene su fuente en el corazón de Dios... Jesús podría haber permanecido al lado del Padre. Podría haber conservado la gloria del cielo y el homenaje de los ángeles. Pero prefirió devolver el cetro a las manos del Padre, y bajar del trono del universo, a fin de traer luz a los que estaban en tinieblas, y vida a los que perecían... Este gran propósito había sido anunciado por medio de figuras y símbolos. La zarza ardiente, en la cual Cristo apareció a Moisés, revelaba a Dios... El Dios que es todo misericordia velaba su gloria en una figura muy humilde, a fin de que Moisés pudiese mirarla y sobrevivir. Así también en la columna de nube de día y la columna de fuego de noche, Dios se comunicaba con Israel, les revelaba su voluntad a los hombres, y les impartía su gracia. La gloria de Dios estaba suavizada, y velada su majestad, a fin de que la débil visión de los hombres finitos pudiese contemplarla. Así Cristo había de venir en “el cuerpo de la humillación nuestra” (Filipenses 3:21), “hecho semejante a los hombres”... Su gloria estaba velada, su grandeza y majestad ocultas, a fin de que pudiese acercarse a los hombres entristecidos y tentados.

Conflicto y Valor


Todo en el altar, 4 de agosto https://ift.tt/vEbFtyg Ninguno que poniendo su mano en el arado mira hacia atrás, es apto para el reino de Dios. Lucas 9:62. No se nos pide a todos que sirvamos como sirvió Eliseo, ni somos todos invitados a vender cuanto tenemos; pero Dios nos pide que demos a su servicio el primer lugar en nuestra vida, que no dejemos transcurrir un día sin hacer algo que haga progresar su obra en la tierra. El no espera de todos la misma clase de servicio. Uno puede ser llamado al ministerio en una tierra extraña; a otro se le pedirá tal vez que dé de sus recursos para sostener la obra del Evangelio. Dios acepta la ofrenda de cada uno. Lo que resulta necesario es la consagración de la vida y de todos sus intereses. Los que hagan esta consagración oirán el llamamiento celestial y le obedecerán... Lo que al principio se requería de Eliseo no era una obra grande, pues los deberes comunes seguían constituyendo su disciplina. Se dice que derramaba agua sobre las manos de Elías, su maestro. Estaba dispuesto a hacer cualquier cosa que el Señor indicase, y a cada paso aprendía lecciones de humildad y servicio... La vida de Eliseo, después que se unió a Elías, no fue exenta de tentaciones. Tuvo él muchas pruebas; pero en toda emergencia confió en Dios. Estuvo tentado a recordar el hogar que había dejado, pero no prestó atención a esto. Habiendo puesto la mano al arado, estaba resuelto a no volver atrás, y a través de pruebas y tentaciones demostró que era fiel a su cometido... Mientras Eliseo acompañaba al profeta... su fe y su resolución fueron probadas una vez más. En Gilgal y también en Betel y en Jericó, el profeta le invitó a que se volviera atrás... Pero... no iba a dejarse desviar de su propósito... “... Y... Elías dijo a Eliseo: Pide lo que quieres que haga por ti, antes que sea quitado de contigo”. Eliseo no solicitó honores mundanales ni algún puesto elevado entre los grandes de la tierra. Lo que él anhelaba era una gran medida del Espíritu que Dios había otorgado tan liberalmente al que estaba a punto de ser honrado por la traslación. Sabía que nada que no fuese el Espíritu que había descansado sobre Elías podría hacerle idóneo para ocupar en Israel el lugar al cual Dios le había llamado; de modo que pidió: “Ruégote que tenga yo... una doble porción de tu espíritu”. La Historia de Profetas y Reyes, 165, 166, 168, 169.

Alza tus Ojos


Verdaderos soldados de Cristo, 4 de agosto https://ift.tt/3OJcgV1 Pero sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos. Santiago 1:22. Aquellos que tienen la Palabra de Dios por poseer Biblias, no tienen la menor excusa para ser negligentes en practicarla obedientemente y, de acuerdo con sus condiciones personales de carácter, esforzarse, rogando a Dios que hasta el final puedan comprender su Palabra, con el propósito de ponerla en práctica y alcanzar la más noble norma de carácter. A fin de ser genuinos soldados de Jesucristo debemos satisfacer las demandas de su Palabra como súbditos leales del Reino... Quienes declaran creer la verdad deben ser conscientes del gran conflicto que está ante nosotros y lo que significa ser un fiel soldado de Jesucristo... El ejército del Salvador invita a un alistamiento voluntario. Debe haber una entrega completa de las pasiones, la voluntad y los caminos a la voluntad del Maestro. Nuestra tarea consiste en obedecer las órdenes del poderoso General. Debemos tener una estructura física fuerte y activa. Los sentidos deben ser iluminados para que la obediencia sea perfecta; deben cumplirse tareas que no siempre pueden parecer fundamentales; pero surge la necesidad de la fe en una sabiduría y poder más elevados que los de ustedes mismos. Tengan fe en Dios, una fe inquebrantable en la destreza, capacidad y fidelidad de su Comandante que conoce el plan de la batalla. El Señor Jesús no engaña a sus soldados. Despliega ante ellos el conflicto, el plan de batalla y lo peligroso de la empresa, y exhorta a cada uno a estimar el costo. No los deja en la ignorancia. Dice a cada uno antes del reclutamiento que considere los riesgos que correrá como soldado en su ejército, puesto que su vida será de servicio. Cada hombre en servicio recibe su tarea y no puede aceptarse excusa alguna por no cumplirla. Algunos son negligentes e indolentes como el hombre que recibió un talento para usarlo e incrementarlo, pero lo enterró en tierra. Cuando se le pidió que entregara el talento a Dios, el dueño, sólo poseía el único talento que no había usado. Nadie se benefició con el don que se le había confiado. Lo menos que podía haber hecho era usarlo en la medida de sus posibilidades, pero lo devolvió con una queja contra Dios: “Señor, te conocía que eres hombre duro, que siegas donde no sembraste y recoges donde no esparciste; por lo cual tuve miedo, y fui y escondí tu talento en la tierra; aquí tienes lo que es tuyo”. Mateo 25:24, 25. El Señor repitió sus palabras: “Sabías”. La realidad era que él no conocía a Dios y sus obras, sus caminos, su misericordia y su bondad al darle la oportunidad de aumentar el don que le había sido encomendado. La sentencia fue: “Quitadle, pues, el talento, y dadlo al que tiene diez talentos. Porque al que tiene, le será dado... y al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado”. Vers. 28, 29.—Manuscrito 98, del 4 de agosto de 1900, “Verdaderos soldados de Cristo”.

¡Maranata: El Senor Viene!


Cristo, nuestro auxiliador y redentor, 4 de agosto https://ift.tt/HJiDNK2 Porque así como por la desobediencia de un hombre los muchos fueron constituidos pecadores, así también por la obediencia de uno, muchos serán constituidos justos. Romanos 5:19. Adán y Eva fueron colocados en el Edén en circunstancias extremadamente favorables... Estaban sin la condenación del pecado. La luz de Dios y de los ángeles estaba con ellos y los rodeaba. El Autor de su existencia era su maestro. Pero cayeron bajo el poder y las tentaciones del artero enemigo. Durante cuatro mil años Satanás estuvo obrando contra el gobierno de Dios y obtuvo fortaleza y experiencia gracias a su constante actividad en este sentido. Los hombres caídos no tenían las ventajas de Adán en el Edén. Habían estado separados de Dios durante cuatro mil años. La sabiduría para comprender y el poder para resistir las tentaciones de Satanás habían disminuido más y más, al punto que éste parecía reinar triunfante sobre la tierra. El apetito y la pasión, el amor del mundo y pecados temerarios eran las grandes ramas del mal, de las cuales crecían toda suerte de crímenes, violencias y corrupción.5Mensajes Selectos 1:328, 329. Puesto que el hombre caído no podía vencer a Satanás con su fortaleza humana, vino Cristo de las reales cortes del cielo para ayudarlo con su fortaleza humana y divina combinadas. Cristo sabía que Adán en el Edén, con sus excelentes ventajas, podía haber resistido la tentación de Satanás y podía haber vencido. Sabía también que no era posible que el hombre, fuera del Edén, separado de la luz y del amor de Dios, desde la caída, resistiera con su propia fuerza las tentaciones de Satanás. A fin de proporcionar esperanza al hombre y salvarlo de su completa ruina, se humilló a sí mismo al tomar la naturaleza humana, para que, con su poder divino combinado con el humano, pudiera alcanzar al hombre donde éste está. Obtuvo para los caídos hijos e hijas de Adán aquella fortaleza que es imposible que logren por sí mismos, para que en el nombre de Cristo puedan vencer las tentaciones de Satanás.6Mensajes Selectos 1:327. Nuestra vida puede parecer enredada, pero al confiarnos al... Maestro, él desentrañará el modelo de vida y carácter que sea para su propia gloria. Y ese carácter que expresa la gloria—o carácter—de Cristo, será recibido en el Paraíso de Dios.7El Deseado de Todas las Gentes, 298, 299. Todo el que cumpla por fe los mandamientos de Dios, alcanzará el estado de impecabilidad en que vivía Adán antes de la caída.8The Signs of the Times, 21-7-1902.

Sabbath School


Comentarios Elena G.W https://ift.tt/8xOmU3c La guerra que debemos sostener es “la buena batalla de la fe”. Por “lo cual también trabajo —dijo el apóstol Pablo—, luchando según la potencia de él, la cual actúa poderosamente en mí” Colosenses 1:29. En la crisis suprema de su vida, Jacob se apartó para orar. Lo dominaba un solo propósito: buscar la transformación de su carácter, Pero mientras suplicaba a Dios, un enemigo, según le pareció, puso sobre él su mano, y toda la noche luchó por su vida. Pero ni aun el peligro de perder la vida alteró el propósito de su alma. Cuando estaba casi agotada su fuerza, ejerció el Ángel su poder divino, y a su toque supo Jacob con quién había luchado. Herido e impotente, cayó sobre el pecho del Salvador, rogando que lo bendijera. No pudo ser desviado ni interrumpido en su ruego y Cristo concedió el pedido de esta alma débil y penitente, conforme a su promesa: “¿O forzará alguien mi fortaleza? Haga conmigo paz; sí, haga paz conmigo”. Isaías 27:5. Jacob alegó con espíritu determinado: “No te dejaré, si no me bendices”. Génesis 32:26. Este espíritu de persistencia fue inspirado por Aquel con quien luchaba el patriarca. Fue él también quien le dio la victoria y cambió su nombre, Jacob, por el de Israel, diciendo: “Porque has luchado con Dios y con los hombres, y has vencido”. Por medio de la entrega del yo y la fe imperturbable, Jacob ganó aquello por lo cual había luchado en vano con sus propias fuerzas. “Esta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe”. 1 Juan 5:4 (El discurso maestro de Jesucristo, pp. 121, 122). Dios requiere de vosotros que poseáis valor moral, firmeza de propósito, fortaleza y perseverancia, mentes que no admitan los asertos ajenos, sino que investiguen por su cuenta antes de aceptarlos o rechazarlos, y escuchen y pesen las evidencias, y las lleven al Señor en oración. “Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, demándela a Dios, el cual da a todos abundantemente, y no zahiere; y le será dada”. Santiago 1:5. Ahora bien, se impone la condición: “Pero pida en fe, no dudando nada… “. Esta petición de sabiduría no debe ser una oración sin sentido, que se olvide tan pronto como se haya terminado. Es una oración que expresa el enérgico y ferviente deseo inspirado al corazón por un consciente anhelo de poseer sabiduría para discernir la voluntad de Dios. Después de hecha la oración, si no obtenemos inmediatamente la respuesta, no nos cansemos de esperar, ni nos volvamos inestables. No vacilemos. Aferrémonos a la promesa: “Fiel es el que os ha llamado; el cual también lo hará”. 1 Tesalonicenses 5:24. Como la viuda importuna, presentemos nuestros casos con firmeza de propósito. ¿Es importante el objeto y de gran consecuencia para nosotros? Por cierto que sí. Entonces, no vacilemos; porque tal vez se pruebe nuestra fe. Si lo que deseamos es valioso, merece un esfuerzo enérgico y fervoroso. Tenemos la promesa; velemos y oremos. Seamos firmes, y la oración será contestada; porque, ¿no es Dios quien ha formulado la promesa? Cuanto más nos cueste obtener algo, tanto más lo apreciaremos cuando lo obtengamos. Se nos dice claramente que si vacilamos, ni podemos pensar que recibiremos algo del Señor. Se nos recomienda aquí que no nos cansemos, sino que confiemos firmemente en la promesa. Si pedimos, él nos dará liberalmente, sin zaherir (Testimonios para la iglesia, t. 2, p. 119).

Entrada destacada

¡Maranata: El Senor Viene!

Nuestro estudio en los siglos futuros, 23 de diciembre Para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su bonda...

Satanás les ofrece a los hombres los reinos del mundo si ellos le ceden la supremacía. Muchos hacen esto y sacrifican el cielo. Es mejor morir que pecar; es mejor padecer necesidad que defraudar; es mejor pasar hambre que mentir.—Testimonies for the Church 4:495 (1880). {EUD 121.4}
Pero el perdón tiene un significado más abarcante del que muchos suponen. Cuando Dios promete que “será amplio en perdonar”, añade, como si el alcance de esa promesa fuera más de lo que pudiéramos entender: “Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos”.19 El perdón de Dios no es solamente un acto judicial por el cual libra de la condenación. No es sólo el perdón por el pecado. Es también una redención del pecado. Es la efusión del amor redentor que transforma el corazón. David tenía el verdadero concepto del perdón cuando oró “Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí”. También dijo: “Cuanto está lejos el oriente del occidente, hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones”.20 {DMJ 97.2}
https://egwwritings.org/?ref=es_DMJ.97.2&para=175.533


“No cerrará el tiempo de gracia hasta que el mensaje haya sido proclamado con más claridad. La ley de Dios ha de ser magnificada [...] El mensaje de la justicia de Cristo ha de resonar de un extremo de la tierra hasta el otro para preparar el camino del Señor. Esta es la gloria de Dios que terminará la obra del tercer ángel”. Joyas de los Testimonios (JT), vol. 2, (Bs. As.: ACES, 1956), pp. 373,374