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Ser Semejante a Jesús


Mejorar las oportunidades para servir, 6 de marzo https://ift.tt/B9GJMFq Cuando no sabéis lo que será mañana. Porque, ¿qué es vuestra vida? Ciertamente es neblina que se aparece por un poco de tiempo, y luego se desvanece. Santiago 4:14. No hay religión en la entronización del yo. Dios nos pide que seamos fieles a él, que negociemos con los talentos que nos ha dado para que podamos ganar otros talentos. Su voluntad debe ser hecha nuestra voluntad en todas las cosas. Cualquier desvío de esta norma degrada nuestra naturaleza moral. Puede dar por resultado nuestro ensalzamiento, nuestro enriquecimiento y el que nos sentemos al lado de príncipes; pero a los ojos de Dios somos impuros y viles. Hemos vendido nuestra primogenitura por el interés y la ganancia egoístas, y en los libros del cielo está escrito de nosotros: Pesados en las balanzas del Santuario, y hallados faltos. Pero si consideramos nuestros talentos como los dones del Señor y los usamos en su servicio, mostrando compasión y amor hacia nuestros semejantes, somos canales a través de los cuales las bendiciones de Dios fluyen al mundo; y en el gran día final se nos dará la bienvenida con las palabras: “Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu Señor”. Mateo 25:21. El tiempo que está cargado con oportunidades preciosas y doradas para servir al Señor, está pasando rápidamente a la eternidad... ¿Está aprovechando esas oportunidades mientras pasan? No puede permitirse el lujo de despreciarlas, porque usted debe estar ante el tribunal de Dios para dar respuesta de las obras hechas en el cuerpo. ¿Alegran y animan sus palabras a los que van a usted en busca de ayuda y consuelo? ¿Fortalece su influencia a aquellos con los cuales se relaciona? ¿Entrega sus posesiones fielmente al Señor? Conságrese hoy al servicio del Señor... Eche su ansiedad sobre el Señor y de ninguna manera permita que las cosas del mundo lo separen de él. Conságrele todo lo que tiene y es. Esto es sólo “su culto racional”. No se demore, porque hay peligro en un momento de demora. Unos pocos años más como máximo serán suyos para trabajar para el Maestro, y después escuchará la voz que no puede rehusar contestar, que le dice: “Da cuenta de tu mayordomía”.—The Signs of the Times, 21 de enero de 1897.

Reflejemos a Jesús


La fe sin obras es muerta, 6 de marzo https://ift.tt/vVaxrfk ¿No fue justificado por las obras Abrahán nuestro padre, cuando ofreció a su hijo Isaac sobre el altar? ¿No ves que la fe actuó juntamente con sus obras, y que la fe se perfeccionó por las obras? Santiago 2:21, 22. Necesitamos tener más de Jesús y mucho menos del yo. Necesitamos la sencillez de un niño que nos conduzca a contarle al Señor todos nuestros deseos, y creer que de acuerdo con sus riquezas y bondad y amor satisfará nuestras necesidades. “Y todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, lo haré”. Si me aman, dice, mostrarán su amor guardando mis mandamientos. “Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre: el Espíritu de verdad”Juan 14:13, 16, 17. “El que tiene mis mandamientos, y los guarda, ése es el que me ama; y el que me ama, será amado por mi Padre, y yo le amaré, y me manifestaré a él”Juan 14:21. Esta es la única prueba del carácter. Al hacer la voluntad de Dios damos la mejor evidencia de que amamos a Dios y a Jesucristo a quien ha enviado. Las palabras de amor a Dios repetidas a menudo no tienen valor a menos que el amor se manifieste en la vida práctica. El amor a Dios no es un mero sentimiento; es un poder viviente y que obra. El hombre que hace la voluntad de su Padre que está en los cielos muestra al mundo que ama a Dios. El fruto de su amor se ve por medio de buenas obras... El apóstol Santiago vio los peligros que surgirían al presentar el tema de la justificación por la fe, y se esforzó por mostrar que la fe genuina no puede existir sin las obras correspondientes. Presenta la experiencia de Abrahán. “¿No ves—dice—que la fe actuó juntamente con sus obras, y que la fe se perfeccionó por las obras?” Esta fe genuina realiza una obra genuina en los creyentes. La fe y la obediencia producen una experiencia sólida y valiosa. Hay una creencia que no es fe salvadora. La Palabra declara que los demonios creen y tiemblan. La así llamada fe que no obra por amor ni purifica el alma no justificará al hombre. “Vosotros veis—dice el apóstol—, pues, que el hombre es justificado por las obras, y no solamente por la fe”. Santiago 2:24. Abrahán creyó a Dios. ¿Cómo sabemos que creyó? Sus obras testificaron del carácter de su fe, y su fe le fue contada por justicia. Necesitamos hoy la fe de Abrahán para iluminar las tinieblas que nos rodean, que impiden que nos lleguen los dulces rayos del amor de Dios y que detienen nuestro crecimiento espiritual. Nuestra fe debiera ser fecunda en buenas obras, pues la fe sin obras es muerta. Cada tarea que realizamos, cada sacrificio que hacemos en nombre de Jesús, produce una recompensa enorme. En el mismo acto del deber Dios habla y nos da su bendición.—The Signs of the Times, 19 de mayo de 1898.

Recibiréis Poder


Paciencia, 6 de marzo https://ift.tt/PWVGOJT Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos, amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia. Colosenses 3:12. El Capitán de nuestro salvación no reclamó para sí ninguna posición honrosa. En cambio, tomó la forma de siervo para que la humanidad pudiera relacionarse con la divinidad. El hombre debe representar a Cristo. Para ello, necesita ser paciente con sus congéneres, perdonador y lleno de un amor semejante al de Cristo. El que está verdaderamente convertido manifestará respeto por sus hermanos y estará dispuesto a proceder como el Señor lo ordenó. Jesús dijo: “Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros; como yo os he amado, que también os améis unos a otros. En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros”. Juan 13:34, 35. El creyente en quien abunda el amor de Dios manifestará tal expresión de ese amor que será comprendido por el mundo... No todo el que habla de Cristo es uno con él. Los que no tienen el Espíritu y la gracia de Jesús no son suyos, no importa lo que profesen. Por sus frutos los conoceréis. Las prácticas y costumbres que siguen los dictados del mundo no promueven los principios de la ley de Dios. Y por no tener el aliento de su Espíritu, tampoco expresan su carácter. La semejanza a Cristo será revelada únicamente por los que se asemejan a la imagen divina. Sólo los que son modelados mediante el Espíritu Santo, pueden llegar a ser hacedores de la Palabra. Esta los pone en condiciones de dar a conocer la mente y la voluntad de Dios. En el mundo existe una falsificación del cristianismo genuino. El verdadero espíritu del hombre se da a conocer por el modo como éste se relaciona con su prójimo. Podemos preguntar: ¿Representa el carácter de Cristo en espíritu y en acción, o simplemente es una manifestación natural del carácter egoísta, propio de los que pertenecen al mundo? La simple profesión de fe no significa nada para Dios. Antes que sea demasiado tarde para rectificar la conducta equivocada, que cada uno se pregunte: ¿Quién soy yo? Depende de nosotros mismos desarrollar el carácter que nos permita integrar la familia celestial, la realeza de Dios.—The Review and Herald, 9 de abril de 1895.

Nuestra Elevada Vocacion


A la paciencia, piedad, 6 de marzo https://ift.tt/ewWkt43 Porque el ejercicio corporal para poco es provechoso; mas la piedad para todo aprovecha, pues tiene promesa de esta vida presente, y de la venidera. 1 Timoteo 4:8. Después de haber añadido paciencia a la temperancia, debemos seguir ascendiendo en la escalera del progreso, y añadir piedad a la paciencia. Este es el resultado de la paciencia. El apóstol Pablo dijo: “Nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia; y la paciencia, prueba; y la prueba esperanza”. Romanos 5:3, 4. Aquí, entonces, tenemos una nueva gracia, la piedad, que debe tener el espíritu y la semejanza de Jesucristo. El fin que Dios persigue en todo su trato con nosotros, es elevarnos hacia su ideal divino, y es el que persigue todo el plan de salvación. ... La corrupción del mundo está procurando posesionarse de nuestros sentidos; todas las influencias impías, que se advierten en todas partes, están trabajando para mantenernos en un nivel bajo y terreno—cegando nuestras sensibilidades, degradando nuestros deseos, debilitando nuestra conciencia, e invalidando nuestras facultades religiosas—, al impulsarnos a prestar atención a la naturaleza inferior. ... La preciosa escalera está para alejarnos de todo esto. La atención es atraída hacia Dios, encima de la escalera. La gloria de allá arriba lanza una invitación: “Venid más alto”. El corazón es atraído. Se dan pasos ascendentes, uno después de otro. Y así vamos ascendiendo cada vez más arriba. A cada paso que se da, la atracción se hace mayor. Mayores y más santas ambiciones toman posesión del alma. Queda atrás la culpa de la vida pasada. No nos atrevemos a mirar hacia abajo, hacia aquellas cosas que durante largo tiempo envenenaron la fuente de la verdad y de la felicidad, y despertaron el remordimiento, debilitaron y depravaron la voluntad, y reprimieron todo impulso hacia el bien. ... El propósito de la Palabra de Dios es inspirar esperanza, guiarnos ... a ascender paso a paso hacia el cielo, con vigor cada vez más creciente. ... Logramos la semejanza del carácter divino por el impartimiento de su propia gracia. ... Así como la cera recibe la impresión del sello, también el alma recibe y retiene la imagen moral de Dios. Somos llenados y transfigurados por su esplendor, así como la nube—que es negra—adquiere una blancura inmaculada cuando es llenada por la luz.—Manuscrito 13, 1884, pp. 8, 9.

𝑺𝒆𝒗𝒆𝒏 𝑷𝒍𝒂𝒚


Alimentacion en la Infancia | Nimer Simeon Montes https://ift.tt/jSkN0py

𝑺𝒆𝒗𝒆𝒏 𝑷𝒍𝒂𝒚


La Fe por la Cual Vivo


El pecado sobremanera pecaminoso, 5 de marzo https://ift.tt/dFxlXYu Para que, por medio del mandamiento, el pecado viniese a ser sobremanera pecaminoso. Romanos 7:13 (VM). “Con gran misericordia, según su divino carácter, Dios soportó por mucho tiempo a Lucifer. El espíritu de descontento y desafecto no se había conocido antes en el cielo. Era un elemento nuevo, extraño, misterioso e inexplicable. Lucifer mismo, al principio, no entendía la verdadera naturaleza de sus sentimientos; durante algún tiempo había temido dar expresión a los pensamientos y a las imaginaciones de su mente; sin embargo no los desechó. No veía el alcance de su extravío. Para convencerlo de su error, se hizo cuanto esfuerzo podían sugerir la sabiduría y el amor infinitos. Se le probó que su desafecto no tenía razón de ser, y se le hizo saber cuál sería el resultado si persistía en su rebeldía. “Lucifer quedó convencido de que se hallaba en el error. vio que ‘justo es Jehová en todos sus caminos, y misericordioso en todas sus obras’ (Salmos 145:17), que los estatutos divinos son justos, y que debía reconocerlos como tales ante todo el cielo.... “Casi decidió volver sobre sus pasos, pero el orgullo no se lo permitió.... Defendió persistentemente su conducta y se dedicó de lleno al gran conflicto contra su Creador.... “La rebelión de Satanás había de ser una lección para el universo a través de todos los siglos venideros, un testimonio perpetuo acerca de la naturaleza del pecado y sus terribles consecuencias..... De esta manera la historia de este terrible experimento de la rebelión iba a ser una perpetua salvaguardia para todos los seres santos, para evitar que sean engañados acerca de la naturaleza de la transgresión, para salvarlos de cometer pecado y sufrir sus consecuencias.”—Historia de los Patriarcas y Profetas, 18, 19, 23.

Hijos e Hijas de Dios


Aprendamos el idioma de Canaán, 6 de marzo https://ift.tt/jZL5yNr Goteará como la lluvia mi enseñanza; destilará como el rocío mi razonamiento; como la llovizna sobre la grama, y como las gotas sobre la hierba. Deuteronomio 32:2. Debemos ser testigos de Cristo; y lo lograremos al crecer diariamente hasta la plena estatura de hombres y mujeres en Cristo. Es nuestro privilegio crecer más y más cada día a su semejanza. Entonces adquiriremos la facultad de expresar nuestro amor por él en un lenguaje más elevado y puro, y nuestras ideas se ampliarán y profundizarán, y nuestro juicio llegará a ser más sano y digno de confianza, mientras nuestro testimonio tendrá más vida y seguridad. No debemos cultivar el lenguaje de los terrenos y llegar a familiarizarnos de tal manera con la conversación de los hombres, que el idioma de Canaán nos resulte nuevo y poco familiar. Debemos aprender en la escuela de Cristo; no obstante, es manifiesto que muchos se satisfacen con muy limitadas experiencias en su vida espiritual, porque revelan poco conocimiento de las cosas espirituales en sus oraciones y en sus testimonios. Hay menos buen juicio manifestado en asuntos relativos a nuestro interés eterno, que en asuntos concernientes a nuestros negocios terrenales y temporales. Los cristianos deben ser fieles en la escuela de Cristo, siempre aprendiendo más del cielo, más de la Palabra y la voluntad de Dios; más de la verdad y de cómo usar fielmente el conocimiento que han obtenido.—The Youth’s Instructor, 28 de junio de 1894.

El Cristo Triunfante


El efecto de la elección, 6 de marzo https://ift.tt/EKWh6ab “Si fueres a la mano izquierda, yo iré a la derecha; y si tú a la derecha, yo iré a la izquierda”. Génesis 13:9. Abrahán fue probado para ver si escucharía y obedecería la voz de Dios. El Señor consideró que no sería para su beneficio espiritual que permaneciera en su país y en medio de su parentela, donde no podría ejercer una influencia sobre ellos que sería una bendición. Le ordenó que los abandonara. Si bien Abrahán era un hombre rico, con gran sencillez obedeció a Dios y salió para ser un peregrino en tierra extraña. Al salir de su hogar y de su familia, Dios le aseguró que sería de gran bendición y prosperidad en la tierra de Canáan. ¿Por qué Abrahán no utilizó todos los medios que tenía a su alcance para lograr esta prosperidad? ¿Por qué no utilizó sus medios para enriquecerse con poder e influencia por encima de todo aquel con quien se relacionara? Abrahán no hizo nada para glorificarse. No era su objetivo lograr el poder. Tampoco aspiró a alcanzar grandeza edificando ciudades y dándoles su nombre. Él estaba satisfecho. El registro sagrado dice que Abrahán tomó consigo a Lot, su sobrino y, por un tiempo, vivieron juntos. Pero sus familias eran grandes y se iniciaron algunas reyertas entre los pastores de Abrahán y los de Lot por causa del ganado. “Entonces Abram dijo a Lot: No haya ahora altercado entre nosotros dos, entre mis pastores y los tuyos, porque somos hermanos. ¿No está toda la tierra delante de ti?”... Entonces Lot eligió la tierra de Sodoma. Abrahán moró en la tierra de Canaán y Lot en las ciudades de la llanura y levantó su tienda hacia Sodoma. Pero los hombres de Sodoma pecaron contra el Señor en forma desmesurada... Aquí se nos plantea otra separación. Hace una gran diferencia cuándo y cómo se produce una separación. Lot tenía el privilegio de indagar, de tener cuidado a dónde iba, ser muy cuidadoso con la sociedad que elegiría para su familia. Pero sin tener referencia alguna sobre los moradores de esa tierra, la eligió por su hermosura y por considerarla promisoria. Como resultado de su decisión, ingresó en ella rico y salió de allí con sus manos vacías. Hay una gran diferencia entre ubicarse donde se pueda recibir la ayuda más apropiada y las influencias más benéficas y elegir sólo las ventajas temporales. Hay muchas sendas que conducen a Sodoma. Y todos necesitamos ungir nuestros ojos con colirio para discernir el camino que conduce a Dios.—Carta 109, 1899.

Dios nos Cuida


Un salvador desde la eternidad, 6 de marzo https://ift.tt/PVAyIXU Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo, según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él. Efesios 1:3-4. Desde la caída del hombre, el Señor ha estado llevando a cabo sus designios en el plan de la redención, un plan por el cual procura restaurar en el hombre su perfección original. Gracias a la muerte de Cristo en la cruz, Dios recibe y perdona a cada alma arrepentida. Mientras el divino Doliente pendía de la cruz, los ángeles lo rodeaban, y mientras lo contemplaban y oían su clamor se preguntaban con intensa emoción: “¿No lo salvará el Señor Jehová...?” Entonces se pronunciaron las palabras: “El Señor ha jurado y no se arrepentirá”. El Padre y el Hijo han jurado cumplir los términos del pacto eterno. “De tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna”. Cristo no estaba solo al consumar el gran sacrificio. Este era el cumplimiento del pacto convenido entre él y su Padre desde antes de la fundación del mundo. Se habían estrechado la mano al pronunciar la solemne promesa de que Cristo llegaría a ser el fiador de la raza humana si ésta era vencida por las sofisterías de Satanás. La salvación de la raza humana siempre ha sido el objeto de los concilios celestiales. El pacto de misericordia fue hecho antes de la fundación del mundo. Ha existido desde toda la eternidad y se lo llama el pacto eterno. Tan cierto como que nunca hubo un momento en que Dios no existiese, así de seguro nunca hubo un momento en que manifestar su gracia a la humanidad no fuese la delicia de la mente eterna. Cuanto más consideramos este tema, más profundo lo hallamos, y aún hay profundidades que no podemos alcanzar al estudiar la gloria del Redentor... Los ángeles mismos desean mirar dentro de este tema misterioso y maravilloso, la redención de la raza humana.

Conflicto y Valor


Caminos diferentes, 6 de marzo Génesis 35:27-29. https://ift.tt/Ken76xz El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que desobedece al Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él. Juan 3:36. Jacob y Esaú se encontraron junto al lecho de muerte de su padre. En otro tiempo, el hijo mayor había esperado este acontecimiento como una ocasión para vengarse; pero desde entonces sus sentimientos habían cambiado considerablemente. Y Jacob, muy contento con las bendiciones espirituales de la primogenitura, renunció en favor de su hermano mayor a la herencia de las riquezas del padre, la única herencia que Esaú había buscado y avalorado... Esaú y Jacob habían sido instruidos igualmente en el conocimiento de Dios, y los dos pudieron andar según sus mandamientos y recibir su favor; pero no hicieron la misma elección. Tomaron diferentes caminos, y sus sendas se habían de apartar cada vez más una de otra. No hubo una elección arbitraria de parte de Dios, por la cual Esaú fuera excluido de las bendiciones de la salvación. Los dones de su gracia mediante Cristo son gratuitos para todos. No hay elección, excepto la propia, por la cual alguien haya de perecer... Es elegida toda alma que labre su propia salvación con temor y temblor. Es elegido el que se ponga la armadura y pelee la buena batalla de la fe. Es elegido el que vele en oración, el que escudriñe las Escrituras, y huya de la tentación. Es elegido el que tenga fe continuamente, y el que obedezca a cada palabra que sale de la boca de Dios. Las medidastomadas para la redención se ofrecen gratuitamente a todos, pero los resultadosde la redención serán únicamente para los que hayan cumplido las condiciones. Esaú había menospreciado las bendiciones del pacto. Había preferido los bienes temporales a los espirituales, y obtuvo lo que deseaba. Se separó del pueblo de Dios por su propia elección. Jacob había elegido la herencia de la fe. Había tratado de lograrla mediante la astucia, la traición y el engaño; pero Dios permitió que su pecado produjera su corrección... Los elementos más bajos de su carácter habían sido consumidos en la hornaza, y el oro verdadero se purificó, hasta que la fe de Abrahán e Isaac apareció en Jacob con toda nitidez. Historia de los Patriarcas y Profetas, 206-208.

Cada Día con Dios


Abrid la puerta, 6 de marzo https://ift.tt/dvt1nWj He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él y él conmigo. Apocalipsis 3:20. Cuando el corazón se vacía de su propia importancia, le abre la puerta a Cristo, porque reconoce su llamada. Pero a menos que ustedes eliminen los escombros que mantienen alejado al Señor Jesús, no podrá entrar, porque nunca entra a la fuerza. En las visiones que recibí de noche, me encontraba dándoles un claro testimonio en el sentido de que el Señor Jesús será hallado por todos los que lo busquen de todo corazón y se acerquen a él por fe. Les estaba dirigiendo la palabra con profundo fervor. Contesten la oración de Cristo en favor de la unidad, y dejen a un lado las sospechas mediante las cuales Satanás está tratando de desviarlos. Despidan al enemigo, y entonces el Espíritu del Señor levantará bandera contra él... La prosperidad del alma depende del sacrificio expiatorio de Cristo. Vino a este mundo para obtener nuestro perdón. Nuestra primera obra consiste en luchar con todo fervor para obtener bendiciones espirituales a fin de mantenernos fieles en medio de los peligros de los últimos días, es decir, para que no cedamos ni un centímetro a las argucias de Satanás. Es deber de cada cual caminar por sendas rectas, no sea que el rengo se desvíe. No tenemos tiempo que perder. La prosperidad del alma depende de la unidad que Cristo rogó que existiera entre los que creen en él. Deben ser uno con él así como él es uno con el Padre. La desunión no es plan de Dios sino del artero enemigo. Debemos cuidarnos de los que están desmintiendo su experiencia espiritual pasada y que, por medio de artimañas que tienen visos de verdad, podrían engañar si fuera posible hasta a los escogidos. Nuestro Abogado en las cortes celestiales conoce cada detalle de los planes engañosos de los que están haciendo esta obra. Los que se están apartando de la fe están obrando para minar la confianza de los demás, y lo han estado haciendo por años. Nuestras advertencias provienen de Alguien que está interesado en nosotros, porque ve nuestros peligros y está al tanto de todas las artimañas de los que se oponen a su verdad... Nuestro Intercesor en las cortes celestiales purificará a su pueblo. Cristo perfeccionará a sus santos.—Carta 90, del 6 de marzo de 1906, dirigida a los hermanos reunidos en consejo en Graysville, Tennessee.

Alza tus Ojos


Trabajen porque la noche viene, 6 de marzo https://ift.tt/2p6yqVK Las obras que el Padre me dio para que cumpliese, las mismas obras que yo hago, dan testimonio de mí, que el Padre me ha enviado. Juan 5:36. Las señales de los tiempos que vemos cumplirse a nuestro alrededor demuestran que el fin de todas las cosas está cerca. Debiéramos considerar los hechos con mucha seriedad. Mediante esfuerzos perseverantes deberíamos reanimar nuestras energías aletargadas. Obreros consagrados debieran salir al campo de labor y avanzar inteligentemente, preparando el camino del Rey y obteniendo victorias en lugares nuevos. Trabajen los obreros del Señor con fe y confianza. Algunos de aquellos por quienes trabajen escucharán el mensaje y aceptarán la verdad. Hagan lo que Dios les ha ordenado. Su éxito será proporcional a su fe. La Escritura declara: “Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada. Pero pida con fe, no dudando nada; porque el que duda es semejante a la onda del mar, que es arrastrada por el viento y echada de una parte a otra. No piense, pues, quien tal haga, que recibirá cosa alguna del Señor”. Santiago 1:5-7. Cuán extraño resulta que aquellos que por tantos años han tenido la luz de la verdad no hayan llevado esa antorcha a los lugares oscuros de la tierra. El mundo entero está agitado. El Señor llama a su pueblo para que despierte del sueño. Mis hermanos y hermanas, dejen de criticar a otros; en lugar de ello, critiquen severamente sus propias palabras y motivos. No tenemos tiempo para malgastar usando los métodos del enemigo. Debemos aferrarnos de la fe con que creímos al principio y mantenernos firmes hasta el fin. La envidia, la malicia, el odio, la incredulidad, que han estado creciendo en el jardín del alma por tanto tiempo hasta transformarse en plantas vigorosas, deben ser desarraigadas y arrojadas fuera, y su lugar debe ser ocupado por el amor, la paciencia, la bondad, la benevolencia, la ternura de corazón, la mansedumbre... Mientras los hombres del mundo idolatran el dinero y colocan en él su confianza, el Señor en su providencia ha extraído de sus riquezas un tesoro precioso que ha colocado al alcance de todos. Da a su pueblo la oportunidad de llevar a sus amigos, vecinos y extraños un libro [ Palabras de Vida del Gran Maestro] que contiene las preciosas lecciones de Cristo... Cristo ha colocado sobre la iglesia un cometido sagrado, cuyo cumplimiento demanda abnegación a cada paso. Cuando se vea que los que creen en él cargan la cruz como El lo hizo y lo siguen en el sendero de la abnegación, haciendo voluntariamente todo lo que está a su alcance para ser una bendición a aquellos por quienes Cristo murió, su testimonio hablará acerca del poder del cristianismo, y en los corazones de muchos que ahora son incrédulos nacerá la fe en Aquel que dio su vida para salvar de la ruina eterna a un mundo culpable.—Carta 43, del 6 de marzo de 1903, dirigida a Lucinda Hall, una de las amigas más íntimas de Elena G. de White.

A Fin de Conocerle


Resurrección a una nueva vida, 6 de marzo https://ift.tt/p1FDyMB Porque somos sepultados juntamente con él para muerte por el bautismo, a fin de que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en vida nueva. Romanos 6:4. El pecador arrepentido, que da los pasos necesarios requeridos en la conversión, conmemora con su bautismo la muerte, sepultura y resurrección de Cristo. Desciende al agua a la semejanza de la muerte y sepultura de Cristo, y sale de las aguas a la semejanza de su resurrección: no para volver a la vieja vida de pecado, sino para vivir una nueva vida en Cristo Jesús.—The Spirit of Prophecy 3:204. El que había dicho: “Yo pongo mi vida, para volverla a tomar” (Juan 10:17), salió de la tumba a la vida que estaba en él mismo. Murió la humanidad, no murió la divinidad. En su divinidad, Cristo poseía el poder de romper las ataduras de la muerte. Declara que tiene vida en sí mismo para resucitar a quien quiera. Todos los seres creados viven por la voluntad y el poder de Dios. Son recipientes de la vida del Hijo de Dios. No importa cuán capaces y talentosos sean, no importa cuán amplias sean sus capacidades, son provistos con la vida que procede de la Fuente de toda vida. Él es el manantial, la fuente de vida. Solo el único que tiene inmortalidad, que mora en luz y vida, podía decir: “Tengo poder para ponerla [mi vida], y tengo poder para volverla a tomar”. Juan 10:18... Cristo fue investido con el derecho de dar inmortalidad. La vida que había depuesto en su humanidad, la tomó de nuevo y la dio a la humanidad... Cristo llegó a ser uno con la humanidad, para que la humanidad pudiera llegar a ser una en espíritu y en vida con él. En virtud de esa unión, en obediencia a la Palabra de Dios, la vida de Cristo llega a ser la vida de la humanidad. Él dice al penitente: “Yo soy la resurrección y la vida”. Juan 11:25. La muerte es considerada por Cristo como un sueño: silencioso y oscuro sueño.—Mensajes Selectos 1:354-356.

¡Maranata: El Senor Viene!


Cristo, el único salvador, 6 de marzo https://ift.tt/E7goS5L El cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de su amado Hijo, en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados. Colosenses 1:13, 14. No importa quiénes seáis, o qué haya sido vuestra vida, sólo podéis ser salvos de acuerdo con el método señalado por Dios. Debéis arrepentiros; debéis caer desvalidos sobre la Roca, Cristo Jesús. Debéis sentir necesidad de un médico y del único remedio para el pecado: La sangre de Cristo. Este remedio sólo se puede obtener mediante arrepentimiento ante Dios y fe en nuestro Señor Jesucristo... La sangre de Cristo sólo tendrá valor para los que sientan necesidad de su poder purificador. ¡Qué amor supremo y qué condescendencia, que cuando no merecíamos en absoluto la misericordia divina, Cristo estuvo dispuesto a realizar nuestra redención! Pero nuestro gran Médico requiere de cada alma sumisión absoluta. Nunca debemos extender una receta para nuestro propio mal. Cristo debe disponer plenamente de la voluntad y de la acción... Podemos vanagloriarnos... de que nuestro carácter moral ha sido correcto y que no necesitamos humillarnos delante de Dios como los pecadores comunes, pero debemos estar contentos de poder entrar en la vida en la misma forma que el principal de los pecadores. Debemos renunciar a nuestra propia justicia y rogar que se nos impute la de Cristo. Debemos depender totalmente de Jesús para recibir fortaleza. El yo debe morir. Debemos reconocer que todo lo que tenemos procede de las sobreabundantes riquezas de la gracia divina. El lenguaje de nuestros corazones debe ser: “No a nosotros, oh Jehová, no a nosotros, sino a tu nombre da gloria, por tu misericordia, por tu verdad”. Salmos 115:1. El amor sigue a la fe genuina, y la obediencia al amor. Todas las facultades y pasiones del hombre convertido quedan bajo el dominio de Cristo. Su Espíritu es un poder renovador, que transforma de acuerdo con la imagen divina a todos los que lo reciben... “Todo aquel que es nacido de Dios, no práctica el pecado”. 1 Juan 3:9. Comprende que ha sido comprado por la sangre de Cristo y que está comprometido por los votos más solemnes a glorificar a Dios en su cuerpo y en su espíritu, que son del Señor. El amor al pecado y al yo están subyugados en él.9Testimonies for the Church 5:218-220.

Adventech


Comentarios Elena G.W para la Escuela Sabática https://ift.tt/wM2pgkB La vida cristiana es más de lo que muchos se la representan. No consiste toda ella en dulzura, paciencia, mansedumbre y benevolencia. Estas virtudes son esenciales; pero también se necesita valor, fuerza, energía y perseverancia. La senda que Cristo señala es estrecha y requiere abnegación. Para internarse en ella e ir al encuentro de dificultades y desalientos, se requieren hombres y no seres débiles… Se necesitan hombres firmes que no esperen a que el camino se les allane y quede despejado de todo obstáculo, hombres que inspiren nuevo celo a los débiles esfuerzos de los desalentados obreros, hombres cuyos corazones irradien el calor del amor cristiano, y cuyas manos tengan fuerza para desempeñar la obra del Maestro (El ministerio de curación, p. 397). “Aunque me chasqueé dos veces —escribió [Guillermo Miller]—, no estoy aún abatido ni desanimado… Mi esperanza en la venida de Cristo es tan firme como siempre. No he hecho más que lo que, después de años de solemne consideración, sentía que era mi solemne deber hacer”… “Algo sé de cierto, y es que no he predicado nada en que no creyese; y Dios ha estado conmigo, su poder se ha manifestado en la obra, y mucho bien se ha realizado”… Dios no se olvidó de su pueblo; su Espíritu siguió acompañando a los que no negaron temerariamente la luz que habían recibido ni denunciaron el movimiento adventista. En la Epístola a los Hebreos hay palabras de aliento y de admonición para los que vivían en la expectación y fueron probados en esa crisis: “No desechéis pues esta vuestra confianza, que tiene una grande remuneración. Porque tenéis necesidad de la paciencia, a fin de que, habiendo hecho la voluntad de Dios, recibáis la promesa. Porque dentro de un brevísimo tiempo, vendrá el que ha de venir, y no tardará”. Hebreos 10:35-37 (El conflicto de los siglos, p. 402). [Dios] ha dado a cada hombre su tarea, y a todos llama para que comiencen la obra donde están. No puede hacer lo que desea hasta que el instrumento humano desempeñe su parte. A veces el brazo de la fe parece demasiado corto aun para tocar las ropas del Salvador, pero allí está la promesa, respaldada por Dios: “Entonces invocarás, y te oirá Jehová; clamarás, y dirá él: Heme aquí (Isaías 58:9)… No son nuestros esfuerzos los que conducen a la victoria. La logramos viendo a Dios en sus promesas, creyendo y confiando en él. Aferrémonos por medio de la fe de la mano del Poder infinito. El Señor —que lo ha prometido— es fiel. Surgirán preguntas que no podrán ser resueltas por el pensamiento humano. No pierdan tiempo tratando de resolverlas. Emprendan la tarea que está esperando que se la realice, confiando en que Dios será su sabiduría. Su justicia irá delante de ustedes, y las preguntas que los perturban se contestarán solas (Alza tu ojos, p. 131).

Entrada destacada

¡Maranata: El Senor Viene!

Nuestro estudio en los siglos futuros, 23 de diciembre Para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su bonda...

Satanás les ofrece a los hombres los reinos del mundo si ellos le ceden la supremacía. Muchos hacen esto y sacrifican el cielo. Es mejor morir que pecar; es mejor padecer necesidad que defraudar; es mejor pasar hambre que mentir.—Testimonies for the Church 4:495 (1880). {EUD 121.4}
Pero el perdón tiene un significado más abarcante del que muchos suponen. Cuando Dios promete que “será amplio en perdonar”, añade, como si el alcance de esa promesa fuera más de lo que pudiéramos entender: “Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos”.19 El perdón de Dios no es solamente un acto judicial por el cual libra de la condenación. No es sólo el perdón por el pecado. Es también una redención del pecado. Es la efusión del amor redentor que transforma el corazón. David tenía el verdadero concepto del perdón cuando oró “Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí”. También dijo: “Cuanto está lejos el oriente del occidente, hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones”.20 {DMJ 97.2}
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“No cerrará el tiempo de gracia hasta que el mensaje haya sido proclamado con más claridad. La ley de Dios ha de ser magnificada [...] El mensaje de la justicia de Cristo ha de resonar de un extremo de la tierra hasta el otro para preparar el camino del Señor. Esta es la gloria de Dios que terminará la obra del tercer ángel”. Joyas de los Testimonios (JT), vol. 2, (Bs. As.: ACES, 1956), pp. 373,374