Exaltad a Jesús


Los sacrificios y las ceremonias revelaban el amor de Dios, 12 de enero https://ift.tt/30fq621 Ciertamente todo sacerdote está día tras día ministrando y ofreciendo muchas veces los mismos sacrificios, que nunca pueden quitar los pecados; pero Cristo, habiendo ofrecido una vez para siempre un solo sacrificio por los pecados, se ha sentado a la diestra de Dios. Hebreos 10:11-12. En los tiempos patriarcales, el ofrecimiento de sacrificios relacionados con el culto divino recordaba perpetuamente el advenimiento de un Salvador; y lo mismo sucedía durante toda la historia de Israel con el ritual de los servicios en el santuario. En el ministerio del tabernáculo, y más tarde en el templo que lo reemplazó, mediante figuras y sombras se enseñaban diariamente al pueblo las grandes verdades relativas a la venida de Cristo como redentor, sacerdote y rey; y una vez al año se le inducía a contemplar los acontecimientos finales de la gran controversia entre Cristo y Satanás, que eliminarán del universo el pecado y los pecadores. Los sacrificios y las ofrendas del ritual mosaico señalaban siempre hacia adelante, hacia un servicio mejor, el celestial. El santuario terrenal “era figura de aquel tiempo presente, en el cual se ofrecían presentes y sacrificios”; y sus dos lugares santos eran “figuras de las cosas celestiales”; pues Cristo, nuestro gran Sumo Sacerdote, es hoy “Ministro del santuario, y de aquel verdadero tabernáculo que el Señor asentó, y no hombre”. Hebreos 9:9, 23; 8:2. Desde el día en que el Señor declaró a la serpiente en el Edén: “Enemistad pondré entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya” (Génesis 3:15), supo Satanás que nunca podría ejercer el dominio absoluto sobre los habitantes de este mundo. Cuando Adán y sus hijos comenzaron a ofrecer los sacrificios ceremoniales ordenados por Dios como figura del Redentor venidero, Satanás discernió en ellos un símbolo de la comunión entre la tierra y el cielo. Durante los largos siglos que siguieron, se esforzó constantemente para interceptar esa comunión. Incansablemente procuró calumniar a Dios y dar una falsa interpretación a los ritos que señalaban al Salvador... Mientras Dios deseaba enseñar a los hombres que el don que los reconcilia consigo mismo proviene de él, el gran enemigo de la humanidad procuró representar a Dios como un ser que se deleita en destruirlos. De este modo los sacrificios y los ritos mediante los cuales el cielo quería revelar el amor divino fueron pervertidos.—La Historia de Profetas y Reyes, 504-505. Con sus palabras y sus acciones, durante su ministerio terrenal, el Mesías iba a revelar a la humanidad la gloria de Dios el Padre. Cada acto de su vida, cada palabra que hablara, cada milagro que realizara, iba a dar a conocer a la humanidad caída el amor infinito de Dios. Mediante los patriarcas y los profetas, así como mediante las figuras y los símbolos, Dios hablaba al mundo del advenimiento de quien lo libertaría del pecado.—Ibid. 513-514.

En los Lugares Celestiales


Cristo, la revelación de Dios, 12 de enero https://ift.tt/4vFkYfJ Pues el Padre mismo os ama, porque vosotros me habéis amado, y habéis creído que yo salí de Dios. Juan 16:27. Nos aterrorizamos cuando contemplamos la santidad y gloria del Dios del universo pues sabemos que su justicia no le permitirá limpiar la culpa. Pero no necesitamos permanecer en el terror pues Cristo vino al mundo a revelar el carácter de Dios, a explicarnos su amor paternal para sus hijos adoptivos. No hemos de estimar el carácter de Dios sólo por las estupendas obras de la naturaleza sino por la sencilla y amante vida de Jesús que presentó a Jehová como más misericordioso, más compasivo, más tierno que nuestros padres terrenales. Jesús presentó al Padre como a Uno a quien podemos darle nuestra confianza y presentarle nuestras necesidades. Cuando nos aterrorizamos ante Dios y estamos abrumados por el pensamiento de su gloria y majestad, el Padre señala a Cristo como su representante. Lo que veis revelado en Jesús, de ternura, compasión y amor, es el reflejo de los atributos del Padre. La cruz del Calvario revela al hombre el amor de Dios. Cristo representa al Soberano del universo como a un Dios de amor. Él dijo por la boca del profeta: “Con amor eterno te he amado; por tanto, te prolongué mi misericordia”. Tenemos acceso a Dios por los méritos del nombre de Cristo, y Dios nos invita a llevarle nuestras pruebas y tentaciones; pues las entiende todas. Él no quiere que nosotros derramemos nuestras quejas en oídos humanos. Por la sangre de Cristo podemos llegarnos al trono de la gracia, y hallar gracia para el oportuno socorro. Con seguridad podemos allegarnos diciendo: “Mi aceptación es en el Amado”. “Por medio de él los unos y los otros tenemos entrada por un mismo Espíritu al Padre”. Como un padre terrenal anima a su hijo para que vaya a él siempre, así el Señor nos anima a depositar ante él nuestras necesidades y perplejidades, nuestra gratitud y nuestro amor. Cada promesa es segura. Jesús es nuestra Garantía y Mediador, y ha colocado a nuestra disposición todos los recursos a fin de que podamos tener un carácter perfecto.—The Youth’s Instructor, 22 de septiembre de 1892.

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Cristo, la revelación de Dios, 12 de enero https://ift.tt/4vFkYfJ Pues el Padre mismo os ama, porque vosotros me habéis amado, y habéis creído que yo salí de Dios. Juan 16:27. Nos aterrorizamos cuando contemplamos la santidad y gloria del Dios del universo pues sabemos que su justicia no le permitirá limpiar la culpa. Pero no necesitamos permanecer en el terror pues Cristo vino al mundo a revelar el carácter de Dios, a explicarnos su amor paternal para sus hijos adoptivos. No hemos de estimar el carácter de Dios sólo por las estupendas obras de la naturaleza sino por la sencilla y amante vida de Jesús que presentó a Jehová como más misericordioso, más compasivo, más tierno que nuestros padres terrenales. Jesús presentó al Padre como a Uno a quien podemos darle nuestra confianza y presentarle nuestras necesidades. Cuando nos aterrorizamos ante Dios y estamos abrumados por el pensamiento de su gloria y majestad, el Padre señala a Cristo como su representante. Lo que veis revelado en Jesús, de ternura, compasión y amor, es el reflejo de los atributos del Padre. La cruz del Calvario revela al hombre el amor de Dios. Cristo representa al Soberano del universo como a un Dios de amor. Él dijo por la boca del profeta: “Con amor eterno te he amado; por tanto, te prolongué mi misericordia”. Tenemos acceso a Dios por los méritos del nombre de Cristo, y Dios nos invita a llevarle nuestras pruebas y tentaciones; pues las entiende todas. Él no quiere que nosotros derramemos nuestras quejas en oídos humanos. Por la sangre de Cristo podemos llegarnos al trono de la gracia, y hallar gracia para el oportuno socorro. Con seguridad podemos allegarnos diciendo: “Mi aceptación es en el Amado”. “Por medio de él los unos y los otros tenemos entrada por un mismo Espíritu al Padre”. Como un padre terrenal anima a su hijo para que vaya a él siempre, así el Señor nos anima a depositar ante él nuestras necesidades y perplejidades, nuestra gratitud y nuestro amor. Cada promesa es segura. Jesús es nuestra Garantía y Mediador, y ha colocado a nuestra disposición todos los recursos a fin de que podamos tener un carácter perfecto.—The Youth’s Instructor, 22 de septiembre de 1892.
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El Cristo Triunfante


El Cristo Triunfante
El significado del sábado, 12 de enero https://ift.tt/z67v09Q “Fueron, pues, acabados los cielos y la tierra, y todo el ejército de ellos. Y acabó Dios en el día séptimo la obra que hizo; y reposó el día séptimo de toda la obra que hizo”. Génesis 2:1, 2. La filosofía humana declara que para la creación del mundo se necesitó un período indefinido de tiempo. ¿Presenta Dios el asunto en esta forma? No; él dice: “Señal es para siempre entre mí y los hijos de Israel; porque en seis días [no seis períodos indefinidos de tiempo; porque entonces no habría manera posible en que el hombre pudiera observar el día especificado en el cuarto mandamiento] hizo Jehová los cielos y la tierra, y en el séptimo día cesó, y reposó”. Leed por favor cuidadosamente el quinto capítulo de Deuteronomio. Dios dice de nuevo: “Acordarte has [no olvides] del día del reposo, para santificarlo... Porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, la mar y todas las cosas que en ellos hay, y reposó en el séptimo día: por tanto Jehová bendijo el día del reposo y lo santificó”. Sin embargo, teniendo ante ellos los oráculos vivientes, aquellos que pretenden predicar la Palabra, presentan las suposiciones de mentes humanas, las máximas y los mandamientos de hombres. Anulan la ley de Dios por sus tradiciones. Los sofismas, como el que dice que el mundo ha sido creado en un período indefinido de tiempo, es uno de los engaños satánicos. Dios habla a la familia humana en un lenguaje que ésta puede comprender. El no deja el tema tan indefinido que los seres humanos puedan acomodarlo a sus teorías. Cuando el Señor declara que hizo el mundo en seis días y descansó en el séptimo, hace referencia a días de veinticuatro horas, que él ha señalado con la salida y la puesta del sol. Dios no presentaría la sentencia de muerte por la desobediencia con respecto al sábado, a menos que hubiera presentado antes a los hombres una comprensión clara del asunto. Después que hubo creado a nuestro mundo y al hombre, él miró la obra que había realizado, y declaró que era muy buena. Y cuando los fundamentos de la tierra fueron colocados, el fundamento del sábado también lo fue. “Cuando las estrellas todas del alba alababan, y se regocijaban todos los hijos de Dios”, Dios vio que el sábado era esencial para el hombre, aun en el Paraíso. Al darle el sábado al hombre, Dios consideró su salud física y espiritual. Dios hizo al mundo en seis días literales, y en el séptimo día descansó de toda su obra que había hecho. Así ha dado al hombre seis días en los cuales trabajar... Al poner aparte así el sábado, Dios dio al mundo un monumento conmemorativo. No apartó un día y cualquier día de los siete, sino un día específico, el séptimo día. Y al observar el sábado, manifestamos que reconocemos a Dios como el Ser vivo, el Creador de los cielos y la tierra.—Carta 31, 1898.
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El significado del sábado, 12 de enero https://ift.tt/z67v09Q “Fueron, pues, acabados los cielos y la tierra, y todo el ejército de ellos. Y acabó Dios en el día séptimo la obra que hizo; y reposó el día séptimo de toda la obra que hizo”. Génesis 2:1, 2. La filosofía humana declara que para la creación del mundo se necesitó un período indefinido de tiempo. ¿Presenta Dios el asunto en esta forma? No; él dice: “Señal es para siempre entre mí y los hijos de Israel; porque en seis días [no seis períodos indefinidos de tiempo; porque entonces no habría manera posible en que el hombre pudiera observar el día especificado en el cuarto mandamiento] hizo Jehová los cielos y la tierra, y en el séptimo día cesó, y reposó”. Leed por favor cuidadosamente el quinto capítulo de Deuteronomio. Dios dice de nuevo: “Acordarte has [no olvides] del día del reposo, para santificarlo... Porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, la mar y todas las cosas que en ellos hay, y reposó en el séptimo día: por tanto Jehová bendijo el día del reposo y lo santificó”. Sin embargo, teniendo ante ellos los oráculos vivientes, aquellos que pretenden predicar la Palabra, presentan las suposiciones de mentes humanas, las máximas y los mandamientos de hombres. Anulan la ley de Dios por sus tradiciones. Los sofismas, como el que dice que el mundo ha sido creado en un período indefinido de tiempo, es uno de los engaños satánicos. Dios habla a la familia humana en un lenguaje que ésta puede comprender. El no deja el tema tan indefinido que los seres humanos puedan acomodarlo a sus teorías. Cuando el Señor declara que hizo el mundo en seis días y descansó en el séptimo, hace referencia a días de veinticuatro horas, que él ha señalado con la salida y la puesta del sol. Dios no presentaría la sentencia de muerte por la desobediencia con respecto al sábado, a menos que hubiera presentado antes a los hombres una comprensión clara del asunto. Después que hubo creado a nuestro mundo y al hombre, él miró la obra que había realizado, y declaró que era muy buena. Y cuando los fundamentos de la tierra fueron colocados, el fundamento del sábado también lo fue. “Cuando las estrellas todas del alba alababan, y se regocijaban todos los hijos de Dios”, Dios vio que el sábado era esencial para el hombre, aun en el Paraíso. Al darle el sábado al hombre, Dios consideró su salud física y espiritual. Dios hizo al mundo en seis días literales, y en el séptimo día descansó de toda su obra que había hecho. Así ha dado al hombre seis días en los cuales trabajar... Al poner aparte así el sábado, Dios dio al mundo un monumento conmemorativo. No apartó un día y cualquier día de los siete, sino un día específico, el séptimo día. Y al observar el sábado, manifestamos que reconocemos a Dios como el Ser vivo, el Creador de los cielos y la tierra.—Carta 31, 1898.

Dios nos Cuida


Dios nos Cuida
Acerquémonos confiadamente, 12 de enero https://ift.tt/29Y4M0d Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro. Hebreos 4:16. Jesús conoce las necesidades de sus hijos y le gusta escuchar sus oraciones. Que sus hijos se aparten del mundo y de todo lo que pudiera apartar los pensamientos de Dios, y que sientan que están solos con el Señor, que su ojo contempla lo más profundo del corazón y lee los deseos del alma, y que pueden hablar con Dios. Con fe humilde, podéis pedir el cumplimiento de sus promesas y sentir que aunque no tenéis nada en vosotros mismos que pudiera serviros para suplicar el favor de Dios, debido a los méritos y la justicia de Cristo podéis acercaros confiadamente al trono de la gracia, para hallar socorro en el momento oportuno. Nada puede fortalecer tanto al alma para resistir las tentaciones de Satanás en el gran conflicto de la vida, como buscar a Dios en humildad, y presentar delante de él vuestra alma en toda su indigencia, a la espera de que él será vuestro Ayudador y Defensor. Con la fe confiada de un niñito, hemos de acudir a nuestro Padre celestial, contándole todas nuestras necesidades. Siempre está listo para perdonarnos y ayudarnos. La fuente de sabiduría divina es inagotable, y el Señor nos anima a sacar abundantemente de ella. El anhelo que podríamos tener de bendiciones espirituales se describe en estas palabras: “Como el ciervo brama por las corrientes de las aguas, así clama por ti, oh Dios, el alma mía”. Necesitamos una profunda hambre espiritual por los ricos dones que el cielo puede concedernos. Debemos tener hambre y sed de justicia. Oh, que podamos tener un deseo consumidor de conocer a Dios por experiencia, para llegar hasta la cámara de audiencia del Altísimo, extendiendo la mano de fe, y vaciando nuestras almas impotentes sobre Aquel poderoso para salvar. Su bondad amante es mejor que la vida. El desea conceder a los hijos de los hombres las riquezas de una herencia eterna. Su reino es un reino eterno.
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Conflicto y Valor


Conflicto y Valor
¡Malditos! 12 de enero Génesis 3:14-19. https://ift.tt/2Yr6i4J A la mujer dijo: Multiplicaré en gran manera los dolores en tus preñeces... y tu deseo será para tu marido, y él se enseñoreará de ti. Y al hombre dijo: ... maldita será la tierra por tu causa; con dolor comerás de ella todos los días de tu vida. Génesis 3:16, 17. A Eva se le habló de la tristeza y los dolores que sufriría... En la creación Dios la había hecho igual a Adán. Si hubiesen permanecido obedientes a Dios, en concordancia con su gran ley de amor, siempre hubieran estado en mutua armonía; pero el pecado había traído discordia, y ahora la unión y la armonía podían mantenerse sólo mediante la sumisión del uno o del otro. Eva había sido la primera en pecar, había caído en tentación por haberse separado de su compañero, contrariando la instrucción divina. Adán pecó a sus instancias, y ahora ella fue puesta en sujeción a su marido... Junto a su esposo, Eva había sido perfectamente feliz en su hogar edénico; pero, a semejanza de las inquietas Evas modernas, se lisonjeaba con ascender a una esfera superior a la que Dios le había designado. En su afán de subir más allá de su posición original, descendió a un nivel más bajo. Resultado similar alcanzarán las mujeres que no están dispuestas a cumplir alegremente los deberes de su vida de acuerdo con el plan de Dios. En su esfuerzo por alcanzar posiciones para las cuales Dios no las ha preparado, muchas están dejando vacío el lugar donde podrían ser una bendición... Cuando Dios creó al hombre lo hizo señor de toda la tierra y de cuantos seres la habitaban. Mientras Adán hubiese permanecido leal a Dios, toda la naturaleza hubiera estado bajo su señorío. Pero cuando se rebeló contra la ley divina, las criaturas inferiores se rebelaron contra su dominio. Así el Señor, en su gran misericordia, quiso enseñar al hombre la santidad de su ley e inducirle a ver por su propia experiencia el peligro de hacerla a un lado, aun en lo más mínimo. La vida de trabajo y cuidado, que en lo sucesivo sería el destino del hombre, le fue asignada por amor a él. Era una disciplina que su pecado había hecho necesaria para frenar la tendencia a ceder a los apetitos y las pasiones y para desarrollar hábitos de dominio propio. Era parte del gran plan de Dios para rescatar al hombre de la ruina y la degradación del pecado. Historia de los Patriarcas y Profetas, 42-44.
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🔴 Terrible amonestación para el pueblo Adventista. Clase vía ZOOM.


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El Mensaje de los Tres Ángeles


El Mensaje de los Tres Ángeles
Lectura comentada del Comentario de Ellen White para la Escuela Sabática: https://ift.tt/7v5SXWA https://ift.tt/rY0B9ts
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Nuestro estudio en los siglos futuros, 23 de diciembre Para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su bonda...

Satanás les ofrece a los hombres los reinos del mundo si ellos le ceden la supremacía. Muchos hacen esto y sacrifican el cielo. Es mejor morir que pecar; es mejor padecer necesidad que defraudar; es mejor pasar hambre que mentir.—Testimonies for the Church 4:495 (1880). {EUD 121.4}
Pero el perdón tiene un significado más abarcante del que muchos suponen. Cuando Dios promete que “será amplio en perdonar”, añade, como si el alcance de esa promesa fuera más de lo que pudiéramos entender: “Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos”.19 El perdón de Dios no es solamente un acto judicial por el cual libra de la condenación. No es sólo el perdón por el pecado. Es también una redención del pecado. Es la efusión del amor redentor que transforma el corazón. David tenía el verdadero concepto del perdón cuando oró “Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí”. También dijo: “Cuanto está lejos el oriente del occidente, hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones”.20 {DMJ 97.2}
https://egwwritings.org/?ref=es_DMJ.97.2&para=175.533


“No cerrará el tiempo de gracia hasta que el mensaje haya sido proclamado con más claridad. La ley de Dios ha de ser magnificada [...] El mensaje de la justicia de Cristo ha de resonar de un extremo de la tierra hasta el otro para preparar el camino del Señor. Esta es la gloria de Dios que terminará la obra del tercer ángel”. Joyas de los Testimonios (JT), vol. 2, (Bs. As.: ACES, 1956), pp. 373,374