Ser Semejante a Jesús


¿Por qué es debida la adoración a Dios? 29 de mayo https://ift.tt/ctT13dg Y santificad mis días de reposo, y sean por señal entre mí y vosotros, para que sepáis que yo soy Jehová vuestro Dios. Ezequiel 20:20. En el (capítulo 14) del Apocalipsis se exhorta a los seres humanos a que adoren al Creador; y la profecía expone a la vista una clase de personas que, como resultado del triple mensaje, guardan los mandamientos de Dios. Uno de esos mandamientos señala directamente a Dios como el Creador. El cuarto precepto declara: “El séptimo día es reposo para Jehová tu Dios... Porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, el mar, y todas las cosas que en ellos hay, y reposó en el séptimo día; por tanto Jehová bendijo el día de reposo y lo santificó” Éxodo 20:10, 11. “La importancia del sábado como institución conmemorativa de la creación consiste en que recuerda siempre la verdadera razón por la cual se debe adorar a Dios”, porque él es el Creador y nosotros somos sus criaturas. “Por consiguiente, el sábado forma parte del fundamento mismo del culto divino, pues enseña esta gran verdad del modo más contundente, como no lo hace ninguna otra institución. El verdadero motivo del culto divino, no tan sólo del que se tributa en el séptimo día, sino de toda adoración, reside en la distinción existente entre el Creador y sus criaturas. Este hecho capital no perderá nunca su importancia ni debe caer nunca en el olvido”.—J. N. Andrews,History of the Sabbath, cap. 27. Por eso, es decir, para que esta verdad no se borrara nunca de la mente de la gente, instituyó Dios el sábado en el Edén, y mientras el ser él nuestro Creador siga siendo motivo para que lo adoremos, el sábado seguirá siendo señal conmemorativa para ello. Si el sábado se hubiese observado universalmente, los pensamientos y las inclinaciones de los humanos se habrían dirigido hacia el Creador como objeto de reverencia y adoración, y nunca habría habido un idólatra, un ateo o un incrédulo. La observancia del sábado es señal de lealtad al verdadero Dios, “que hizo el cielo y la tierra, el mar y las fuentes de las aguas”. Resulta pues que el mensaje que manda a los mortales adorar a Dios y guardar sus mandamientos, los ha de invitar especialmente a observar el cuarto mandamiento.—el Conflicto de los Siglos, 490, 491.

Reflejemos a Jesús


Apunten a un progreso continuo, 29 de mayo https://ift.tt/rX70FpP Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; porque de él mana la vida. Proverbios 4:23. Hombres verdaderamente fervientes hay pocos en nuestro mundo, pero se los necesita grandemente. El ejemplo de una persona enérgica tiene largo alcance; tiene un poder magnético sobre otros. Se encuentra con obstáculos en su tarea; pero tiene empuje en sí mismo, y en vez de permitir que su camino sea cercado, derriba cada barrera... En todos los senderos hay espinas. Todos los que siguen la conducción del Señor deben esperar encontrarse con chascos, aflicciones y pérdidas. Pero un espíritu de verdadero heroísmo los ayudará a superarlos. Muchos magnifican grandemente las aparentes dificultades, y entonces comienzan a compadecerse de sí mismos y dan cabida al desaliento. Los tales necesitan experimentar una completa transformación. Necesitan disciplinarse en el esfuerzo y superar todo sentimiento inmaduro. Deberían proponerse que no han de malgastar la vida ocupándose en frivolidades. Resuelvan realizar algo, y entonces háganlo. Muchos hacen buenas resoluciones, pero siempre están por hacer algo y nunca lo realizan. Casi todas sus resoluciones equivalen a mera palabrería. En muchos casos, si hubieran puesto más energía en llevar algo a cabo a pesar de los obstáculos, tendrían mucho mejor salud. Todos deberían tener un blanco, un objetivo en la vida. Deberían ceñirse los lomos del entendimiento, y adiestrarse los pensamientos a fin de que se mantengan fieles al objetivos como la brújula al polo. La mente debería encauzarse por el canal apropiado, de acuerdo con planes bien elaborados. Entonces cada paso será un paso hacia adelante. No se perderá tiempo en seguir ideas vagas y planes al azar. Se tendrán constantemente en vista planes valiosos, y cada pensamiento y acción tenderán a su realización. Haya en todo momento firmeza de propósito para llevar a cabo lo que se emprende. El éxito o el fracaso en esta vida dependen en gran medida de la manera como se disciplinan los pensamientos. Si son controlados como Dios indica, se referirán a los temas que llevan a una mayor devoción. Si los pensamientos son rectos, las palabras serán rectas... El sol vespertino de... la vida puede dar frutos más sazonados y productivos que el sol matinal. Puede continuar creciendo en tamaño y esplendor hasta esconderse detrás de las colinas del poniente... Por medio del continuo ejercicio, mantengan jóvenes el corazón y la mente... La Biblia es el mejor libro del mundo para el cultivo intelectual. Los grandes temas que en ella se presentan, la digna sencillez con la cual estos temas se manejan, la luz que arroja sobre los misterios del cielo, fortalecen y vigorizan el entendimiento.—The Review and Herald, 6 de abril de 1886.

La Maravillosa Gracia de Dios


El eterno compromiso de Dios, 29 de mayo https://ift.tt/1xkD7Yj Se acordó para siempre de su pacto; de la palabra que mandó para mil generaciones. Salmos 105:8. Dios respalda toda promesa que ha hecho. Con la Biblia en la mano, decid: “He hecho como tú dijiste. Presento tu promesa: ‘Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá’”. Mateo 7:7... El arco iris que rodea el trono nos asegura que Dios es fiel; que en él no hay mudanza ni sombra de variación. Hemos pecado contra él y no merecemos su favor; sin embargo, él mismo pone en nuestros labios la más admirable de las súplicas: “Por amor de tu nombre no nos deseches, ni trastornes el trono de tu gloria: acuérdate, no invalides tu pacto con nosotros”. Jeremías 14:21. El se ha comprometido a prestar oído a nuestro clamor cuando acudimos a él y confesamos nuestra indignidad y pecado. El honor de su trono garantiza el cumplimiento de la palabra que nos dirige.—Joyas de los Testimonios 3:213. A todo aquel que se ofrece a sí mismo al Señor para servir, sin reservarse nada, se le da poder para lograr resultados inconmensurables. El Señor Dios se ha obligado por un eterno compromiso a suplir poder y gracia a todo aquel que sea santificado por medio de la obediencia a la verdad.—Testimonies for the Church 7:30, 31. Nehemías se acercó a la presencia del Rey de reyes, y ganó para sí un poder que puede desviar los corazones como se desvían las aguas de los ríos. [Véase Neh., caps. 1, 2.] La facultad de orar como oró Nehemías en el momento de su necesidad es un recurso del cual dispone el cristiano en circunstancias en que otras formas de oración pueden resultar imposibles. Los que trabajan en las tareas de la vida, apremiados y casi abrumados de perplejidad, pueden elevar a Dios una petición para ser guiados divinamente... En momentos de dificultad o peligro repentino, el corazón puede clamar por ayuda a Aquel que se ha comprometido a acudir en auxilio de sus fieles creyentes cuando quiera que le invoquen. En toda circunstancia y condición, el alma cargada de pesar y cuidados, o fieramente asaltada por la tentación, puede hallar seguridad, apoyo y socorro en el amor y el poder inagotables de un Dios que guarda su pacto.—La Historia de Profetas y Reyes, 466, 467.

La Fe por la Cual Vivo


El tiempo de la siembra, 29 de mayo https://ift.tt/unzmpkh No os engañéis: Dios no puede ser burlado; que todo lo que el hombre sembrare, eso también segará. Gálatas 6:7. “En las leyes por las cuales Dios rige la naturaleza, el efecto sigue a la causa con certeza infalible. La siega testificará de lo que fue la siembra.... “Cada semilla sembrada produce una cosecha de su especie. Así también es en la vida humana. Todos debemos sembrar las semillas de compasión, simpatía y amor, porque hemos de recoger lo que sembramos. Toda característica de egoísmo, amor propio, estima propia, todo acto de complacencia propia producirá una cosecha semejante.... Dios no destruye a ningún hombre. Todo hombre que sea destruido se habrá destruido a sí mismo. Todo el que ahogue las amonestaciones de la conciencia está sembrando la semilla de la incredulidad y éstas producirán la segura cosecha. Al rechazar la primera amonestación de Dios, el faraón de la antigüedad sembró las semillas de la obstinación y cosechó obstinación.... “Cada acto, cada palabra, es una semilla que llevará fruto. Cada acto de bondad bien pensado, de obediencia o de abnegación, se reproducirá en otros y por medio de ellos aun en otros, así como cada acto de envidia, malicia o disensión es una semilla que brotará en raíz de amargura de la cual muchos recibirán daño.”—Sketches From the Life of Paul, 78, 79. “Queridos jóvenes, lo que sembráis eso también segaréis. Ahora es el tiempo de la siembra para vosotros. ¿Cuál será la cosecha?”—Testimonies for the Church 3:363.

Hijos e Hijas de Dios


Vencedores como él, 29 de mayo https://ift.tt/MdkXxiA Estas cosas os he hablado para que en mítengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo. Juan 16:33. Satanás lanzó ataques más poderosos contra Cristo que los que nunca lanzara contra nosotros. Del triunfo de Cristo o de él dependían consecuencias mucho más importantes. Si Cristo resistía sus más poderosas tentaciones, y Satanás no podía obtener éxito en su intento de inducirlo a pecar, sabría que había perdido su poder y que finalmente sería castigado con eterna destrucción. Por lo tanto Satanás obró con mucho poder para inducir a Cristo a cometer un acto erróneo, porque entonces obtendría ventaja sobre él... Nunca podéis ser tentados en forma tan decidida y cruel como lo fue nuestro Salvador. Satanás estuvo en su senda en cada momento.—The Youth’s Instructor, abril 1873. ¿Se aferrará el hombre del poder divino, y resistirá con determinación y perseverancia a Satanás, tal como Cristo le ha dado ejemplo en su conflicto con el enemigo en el desierto de la tentación? Dios no puede salvar al hombre contra su voluntad del poder de los artificios de Satanás. El hombre debe obrar con todo su poder humano, ayudado por el poder divino de Cristo, para resistir el yo y vencerlo a toda costa. En resumen, el hombre debe vencer como Cristo venció. Entonces, gracias a la victoria que tiene el privilegio de obtener mediante el todopoderoso nombre de Jesús, puede convertirse en heredero de Dios y coheredero con Jesucristo. Este no sería el caso si Cristo solamente obtuviera la victoria. El hombre debe hacer su parte; debe ganar la victoria por sí mismo, por medio de la fortaleza y la gracia que Cristo le da. Debe ser colaborador de Cristo en la obra de vencer, y entonces participará con él en su gloria.—Testimonies for the Church 4:32, 33.

Exaltad a Jesús


El manto de la justicia propia de Cristo, 29 de mayo https://ift.tt/gP75Xb9 Yo te aconsejo que de mí compres... vestiduras blancas para vestirte, y que no se descubra la vergüenza de tu desnudez. Apocalipsis 3:18. La ropa blanca de la inocencia era llevada por nuestros primeros padres cuando fueron colocados por Dios en el santo Edén. Ellos vivían en perfecta conformidad con la voluntad de Dios. Toda fuerza de sus afectos era dada a su Padre celestial. Una hermosa y suave luz, la luz de Dios, envolvía a la santa pareja. Este manto de luz era un símbolo de sus vestiduras espirituales de celestial inocencia. Si hubieran permanecido fieles a Dios, habría continuado envolviéndolos. Pero cuando entró el pecado, rompieron su relación con Dios, y la luz que los había circuido se apartó. Desnudos y avergonzados, procuraron suplir la falta de los mantos celestiales cosiendo hojas de higuera para cubrirse. Esto es lo que los transgresores de la ley de Dios han hecho desde el día en que Adán y Eva desobedecieron. Han cosido hojas de higuera para cubrir la desnudez causada por la transgresión. Han usado los mantos de su propia invención; mediante sus propias obras han tratado de cubrir sus pecados y hacerse aceptables a Dios. Pero esto no pueden lograrlo jamás. El hombre no puede idear nada que pueda ocupar el lugar de su perdido manto de inocencia. Ningún manto hecho de hojas de higuera, ningún vestido común a la usanza mundana, podrán emplear aquellos que se sienten con Cristo y los ángeles en la cena de las bodas del Cordero. Únicamente el manto que Cristo mismo ha provisto puede hacernos dignos de aparecer ante la presencia de Dios. Cristo colocará este manto, esta ropa de su propia justicia sobre cada alma arrepentida y creyente... Este manto, tejido en el telar del cielo, no tiene un solo hilo de invención humana. Cristo, en su humanidad, desarrolló un carácter perfecto, y ofrece impartirnos a nosotros este carácter. “Como trapos asquerosos son todas nuestras justicias”. Todo cuanto podamos hacer por nosotros mismos está manchado por el pecado. Pero el Hijo de Dios “apareció para quitar nuestros pecados, y no hay pecado en él”... Por su perfecta obediencia ha hecho posible que cada ser humano obedezca los mandamientos de Dios. Cuando nos sometemos a Cristo, el corazón se une con su corazón, la voluntad se fusiona con su voluntad, la mente llega a ser una con su mente, los pensamientos se sujetan a él; vivimos su vida. Esto es lo que significa estar vestidos con el manto de justicia. Entonces, cuando el Señor nos contempla, él ve no el vestido de hojas de higuera, no la desnudez y deformidad del pecado, sino su propia ropa de justicia, que es la perfecta obediencia a la ley de Jehová.—Palabras de Vida del Gran Maestro, 252-254.

Cada Día con Dios


Reverencia por la causa, 29 de mayo https://ift.tt/AeaqdWH Que guarden el misterio de la fe con limpia conciencia. 1 Timoteo 3:9. Alabo al Señor esta mañana por la paz de que disfruto. Hay reposo perfecto en mí en el Señor. Confío en su amor. ¿Por qué no habríamos de descansar en el amor de Dios, la seguridad de su Palabra? ¿Qué dijo Jesús? “Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas; porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga”. Mateo 11:28-30. Entonces acudamos; no perdamos ni un momento los que creemos en Jesucristo, sino vengamos. Todos los que se aferran de sí mismos, como si tuvieran miedo de que después de todo el Señor Jesús no quiere decir lo que dice, deshonran muchísimo a Dios. ¿Acaso cuando nos apartamos de Jesús nuestras acciones no dicen: “No creo que el Señor Jesús quiera decir esto”? Ustedes no tratan a sus amigos humanos con tanta duda y desconfianza. Si ellos los respetan, cuando les hacen una promesa, ustedes no dicen: “No tengo fe; no puedo creer en ninguna de sus promesas. Lo siento mucho, pero no puedo creer en su palabra”. Mediante sus actos ustedes le dicen esto mismo a Dios... Siempre que han acudido al Señor han hallado descanso, pero comienzan a indagar, a mirarse a sí mismos, a tenerse lástima. Pongan fin inmediatamente a todo eso. Sáquense del cuello el yugo que ustedes mismos han fabricado y que les pesa tantísimo, y tomen el yugo de Cristo, que él mismo dice es fácil, y su carga, que él mismo dice es liviana... El Espíritu Santo es el Consolador, su Consolador. ¿Ha dejado de hacer su parte en la obra el Espíritu Santo? Si así fuera, no habría nada de qué acusarlos. Pero la promesa es segura y firme. Cuando ustedes dicen que no tienen fe en Dios lo hacen mentiroso y manifiestan que no tienen confianza en la obra del Espíritu Santo que está siempre listo a ayudarnos en nuestras debilidades. El está siempre aguardando junto a la puerta, siempre golpeando para que se lo deje entrar. Déjenlo entrar. Todo lo que tienen que hacer es poner su voluntad de parte del Señor. Necesitan la promesa, pero tienen que tener una confianza perfecta en el Ser infinito que la respalda. Digan: “Soy del Señor. Creo”. Expulsen toda duda del alma. Tengan fe en Dios. El los ama. Jamás se permitan dudar o desconfiar de él.—Manuscrito 80, dario del 29 de mayo de 1893.

Alza tus Ojos


Hagan del hogar un pedazo de cielo, 29 de mayo https://ift.tt/5s1huvM Si Jehová no edificare la casa, en vano trabajan los que la edifican; si Jehová no guardare la ciudad, en vano vela la guardia. Salmos 127:1. Nosotros, los que vivimos en las postrimería del tiempo, tenemos el privilegio de estudiar el Antiguo Testamento en conexión con el Nuevo. Nuestra fe y valor debieran fortalecerse al ver cómo las profecías se cumplen. Pero ¡cuántos hay que son incrédulos! ¡Cuántos hay que revelan egoísmo y rudeza en su trato mutuo! ¡Cuántos cristianos profesos nunca parecen satisfechos a menos que estén empeñados en una contienda! ¡Cuántos hogares están quebrantados debido a que sus miembros reciben las sugerencias de Satanás y actúan de acuerdo con ellas! En el cielo no se hablan palabras desagradables. No se cultivan allí pensamientos hirientes. No hay lugar allí para la envidia, las malas sospechas, el odio y la contienda. Una perfecta armonía impregna las cortes celestiales. Satanás sabe bien cómo es el cielo y cuál es la influencia de los ángeles. Su obra consiste en introducir en cada familia los crueles elementos de la obstinación, la rudeza y el egoísmo. De esta manera trata de destruir la felicidad de la familia. El sabe que el espíritu que gobierne el hogar será introducido en la iglesia. Cuiden siempre el padre y la madre sus palabras y acciones. El esposo debe tratar a su esposa, la madre de sus hijos, con el debido respeto, y la esposa debe amar y reverenciar a su marido. ¿Cómo podría ella hacerlo si él la trata como a una sirvienta, en forma dictatorial, dándole órdenes, burlándose y encontrando faltas en ella delante de sus hijos? De esa manera la conduce a tenerle aversión y aun a odiarlo. Quiera Dios ayudar a los padres y a las madres a abrir las ventanas del alma hacia el cielo y permitir que el brillo de la luz de Cristo se introduzca en la vida del hogar. A menos que lo hagan, se verán rodeados por una bruma y una neblina de las más dañinas para la espiritualidad. Padres y madres, introduzcan dulzura, brillo y esperanza en la vida de sus hijos. La amabilidad y el amor obrará maravillas. Nunca castiguen a un hijo en forma airada. Al hacerlo actúan como niños crecidos que no han superado la irracionalidad de la niñez. ¿Se esforzarán fervientemente para poder decir: “Mas cuando ya fui hombre, dejé lo que era de niño”? 1 Corintios 13:11. Antes de corregir a sus hijos, asegúrense de conversar con su Padre celestial. Cuando sus corazones se hayan suavizado por la simpatía, conversen con el que cometió el error. Si el asunto puede solucionarse sin el uso de la vara, tanto mejor.—Manuscrito 71, del 29 de mayo de 1902, “Palabras a los padres”.

A Fin de Conocerle


Una vida de fortaleza, 29 de mayo https://ift.tt/RqUDlhB Me es necesario hacer las obras del que me envió, entre tanto que el día dura; la noche viene, cuando nadie puede trabajar. Juan 9:4. La vida cristiana no consiste meramente en el ejercicio de la humildad, la paciencia, la mansedumbre y la bondad. Uno puede poseer estos preciosos y amables rasgos, y sin embargo faltarle nervio y espíritu, y puede ser casi inútil cuando la obra es difícil. A tales personas les falta una actitud positiva, energía, solidez y fortaleza de carácter que las capacitarían para resistir el mal y las convertirían en un poder en la causa de Dios. Jesús fue nuestro ejemplo en todas las cosas, y fue un trabajador ferviente y constante. Comenzó su vida de utilidad en la niñez. A los doce años ya estaba ocupado “en los negocios de su Padre”. Entre los doce y los treinta años, antes de que comenzara su ministerio público, vivió una vida de activa laboriosidad. Nunca estuvo ocioso Jesús en su ministerio. Dijo: “Debo obrar las obras del que me envió”. Los dolientes que iban a él nunca eran despedidos sin alivio. Conocía cada corazón y sabia cómo ministrar a sus necesidades. De sus labios salían amantes palabras para consolar, animar y bendecir, y los grandes principios del reino de los cielos fueron presentados delante de las multitudes en palabras tan simples que todos podían entenderlas. Jesús era un trabajador silencioso y abnegado. No procuraba fama, riquezas, ni aplausos; ni tampoco tenía en cuenta su comodidad y placer. ... No rehuía los cuidados y responsabilidades como lo hacen tantos de sus profesos seguidores. No importa cuán completa haya sido nuestra consagración cuando nos convertimos, no nos valdrá de nada a menos que la renovemos diariamente, pero una consagración que abarca realmente lo presente es fresca, genuina y aceptable a Dios. No tenemos semanas y meses para estar a los pies del Señor, mañana no es nuestro, porque no lo hemos recibido todavía, pero hoy podemos trabajar para Jesús.—The Review and Herald, 6 de enero de 1885.

¡Maranata: El Senor Viene!


¡Cuidado con los que causan división! 29 de mayo https://ift.tt/TP3YdqI Imposible es que no vengan tropiezos; mas ¡ay de aquel por quien vienen! Lucas 17:1. Dios está sacando a un pueblo y preparándolo para que se destaque por su unidad, hable las mismas cosas y cumpla así la oración de Cristo en favor de sus discípulos... Continuamente surgen grupitos de personas que creen que Dios está únicamente con los muy pocos y muy dispersos. La influencia de los tales tiende a derribar y dispersar lo que edifican los siervos de Dios... Los que, de acuerdo con la Palabra de Dios están haciendo todo esfuerzo para unirse, que están establecidos en el mensaje del tercer ángel, son considerados sospechosos, por la razón de que están extendiendo sus labores y ganando almas para la verdad. Se los considera mundanos porque ejercen influencia sobre el mundo... Se levanta otro aseverando ser conducido por Dios, y presenta la doctrina de que los impíos no resucitarán... Otro alberga opiniones erróneas acerca de la edad futura... Todos quieren plena libertad religiosa y cada uno actúa independientemente de los demás, y sin embargo aseveran que Dios obra especialmente entre ellos... Esta gente no es cuerda; está arrebatada por una falsa excitación, y sabemos que no tiene la verdad... ¡Ojalá que se reformen o renuncien al sábado! En tal caso no estorbarían el camino de los incrédulos... Dios está airado con los que siguen una conducta que nos hace odiar por el mundo. Si a un creyente se le odia por sus buenas obras y por seguir a Cristo, tendrá recompensa. Pero si se le odia porque no se conduce en forma que inspire amor, o por sus modales incultos, porque hace de la verdad un motivo de disputa con sus vecinos y hace del sábado una molestia para ellos, es una piedra de tropiezo para los pecadores, un oprobio para la verdad sagrada, y a menos que se arrepienta, sería mejor que se atase una piedra de molino al cuello y se arrojase al mar.48Joyas de los Testimonios 1:166-170.

Adventech


Comentarios Elena G.W https://ift.tt/O4TRjWx La noche de la aflicción de Jacob, cuando luchó en oración para ser librado de manos de Esaú (Génesis 32:24-30), representa la prueba por la que pasará el pueblo de Dios en el tiempo de angustia. Debido al engaño practicado para asegurarse la bendición que su padre intentaba dar a Esaú, Jacob había huido para salvar su vida, atemorizado por las amenazas de muerte que profería su hermano. Después de haber permanecido muchos años en el destierro, se puso en camino por mandato de Dios para regresar a su país, con sus mujeres, sus hijos, sus rebaños y sus ganados. Al acercarse a los términos del país se llenó de terror al tener noticia de que Esaú se acercaba al frente de una compañía de guerreros, sin duda para vengarse de él. Los que acompañaban a Jacob, sin armas e indefensos, parecían destinados a caer irremisiblemente víctimas de la violencia y la matanza. A esta angustia y a este temor que lo tenían abatido se agregaba el peso abrumador de los reproches que se hacía a sí mismo; pues era su propio pecado el que le había puesto a él y a los suyos en semejante trance. Su única esperanza se cifraba en la misericordia de Dios; su único amparo debía ser la oración (El conflicto de los siglos, p. 602). En las tinieblas y en la soledad sigue orando y humillándose ante Dios. De pronto una mano se apoya en su hombro. Se le figura que un enemigo va a matarle, y con toda la energía de la desesperación lucha con él. Cuando el día empieza a rayar, el desconocido hace uso de su poder sobrenatural; al sentir su toque, el hombre fuerte parece quedar paralizado y cae, impotente, tembloroso y suplicante, sobre el cuello de su misterioso antagonista. Jacob sabe entonces que es con el ángel de la alianza con quien ha luchado. Aunque incapacitado y presa de los más agudos dolores, no ceja en su propósito. Durante mucho tiempo ha sufrido perplejidades, remordimientos y angustia a causa de su pecado; ahora debe obtener la seguridad de que ha sido perdonado… [El] patriarca exclama: “No te soltaré hasta que me hayas bendecido”. ¡Qué confianza, qué firmeza y qué perseverancia las de Jacob!… lo que [lo] inspiraba era más bien la seguridad del que confiesa su flaqueza e indignidad, y sin embargo confía en la misericordia de un Dios que cumple su pacto… Se aferró tembloroso a las promesas de Dios, y el Amor infinito no pudo rechazar la súplica del pecador. Como señal de su triunfo y como estímulo para que otros imitasen su ejemplo, se le cambió el nombre; en lugar del que recordaba su pecado, recibió otro que conmemoraba su victoria (El conflicto de los siglos, pp. 602, 603). Jesús conoce las circunstancias que rodean a cada alma. Tú puedes decir: Soy pecador, muy pecador. Puedes serlo; pero cuanto peor seas, tanto más necesitas a Jesús. Él no se aparta de ninguno que llora contrito. No dice a nadie todo lo que podría revelar, pero ordena a toda alma temblorosa que cobre aliento. Perdonará libremente a todo aquel que acuda a él en busca de perdón y restauración… A las almas que se vuelven a él en procura de refugio, Jesús las eleva por encima de las acusaciones y contiendas de las lenguas. Ningún hombre ni ángel malo puede acusar a estas almas. Cristo las une a su propia naturaleza divino-humana. Ellas están de pie junto al gran Expiador del pecado, en la luz que procede del trono de Dios (El Deseado de todas las gentes, pp. 521, 522).

Entrada destacada

¡Maranata: El Senor Viene!

Nuestro estudio en los siglos futuros, 23 de diciembre Para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su bonda...

Satanás les ofrece a los hombres los reinos del mundo si ellos le ceden la supremacía. Muchos hacen esto y sacrifican el cielo. Es mejor morir que pecar; es mejor padecer necesidad que defraudar; es mejor pasar hambre que mentir.—Testimonies for the Church 4:495 (1880). {EUD 121.4}
Pero el perdón tiene un significado más abarcante del que muchos suponen. Cuando Dios promete que “será amplio en perdonar”, añade, como si el alcance de esa promesa fuera más de lo que pudiéramos entender: “Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos”.19 El perdón de Dios no es solamente un acto judicial por el cual libra de la condenación. No es sólo el perdón por el pecado. Es también una redención del pecado. Es la efusión del amor redentor que transforma el corazón. David tenía el verdadero concepto del perdón cuando oró “Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí”. También dijo: “Cuanto está lejos el oriente del occidente, hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones”.20 {DMJ 97.2}
https://egwwritings.org/?ref=es_DMJ.97.2&para=175.533


“No cerrará el tiempo de gracia hasta que el mensaje haya sido proclamado con más claridad. La ley de Dios ha de ser magnificada [...] El mensaje de la justicia de Cristo ha de resonar de un extremo de la tierra hasta el otro para preparar el camino del Señor. Esta es la gloria de Dios que terminará la obra del tercer ángel”. Joyas de los Testimonios (JT), vol. 2, (Bs. As.: ACES, 1956), pp. 373,374