Pastor Stephen Bohr


Ser Semejante a Jesús


Los ángeles se unen con nosotros cuando ayudamos a los necesitados, 30 de noviembre https://ift.tt/3E83LeP ¿O forzará alguien mi fortaleza? Haga conmigo paz; sí, haga paz conmigo. Isaías 27:5. Hay muchos que yerran, y que sienten su vergüenza e insensatez. Miran sus faltas y errores hasta ser arrastrados casi a la desesperación. No debemos descuidar a esas almas. Cuando uno tiene que nadar contra la corriente, toda la fuerza de ésta lo rechaza. Extiéndasele una mano auxiliadora como se extendió la mano del Hermano Mayor hacia Pedro cuando se hundía. Diríjansele palabras llenas de esperanza, palabras que establezcan la confianza y despierten en ellos el amor. Tu hermano, enfermo de espíritu, te necesita, como tú mismo necesitaste el amor de un hermano... El conocimiento de nuestra propia debilidad debe ayudarnos a auxiliar a otros en su amarga necesidad. Nunca debemos pasar por alto a un alma que sufre sin tratar de impartirle el consuelo con que nosotros somos consolados de Dios. Es la comunión con Cristo, el contacto personal con un Salvador vivo, lo que habilita a la mente, el corazón y el alma para triunfar sobre la naturaleza inferior... [El errante] necesita asir una mano cálida, confiar en un corazón lleno de ternura. Mantengan su mente fija en el pensamiento de una presencia divina que está siempre a su lado, que siempre lo mira con amor compasivo... Cuando se dedican a esta obra, tienen compañeros invisibles a los ojos humanos. Los ángeles del cielo estaban al lado del samaritano que atendió al extranjero herido. Y están al lado de todos los que prestan servicio a Dios, ministrando a sus semejantes. Y tienen la cooperación de Cristo mismo. Él es el Restaurador, y mientras trabajen bajo su dirección verán grandes resultados. De nuestra fidelidad en esta obra no sólo depende el bienestar de otros, sino nuestro propio destino eterno. Cristo está tratando de elevar a todos los que quieran ser elevados a un compañerismo consigo, para que podamos ser uno con él, como él es uno con el Padre. Nos permite llegar a relacionarnos con el sufrimiento y la calamidad con el fin de sacarnos de nuestro egoísmo; trata de desarrollar en nosotros los atributos de su carácter: la compasión, la ternura y el amor. Aceptando esta obra de ministración, nos colocamos en su escuela, con el fin de ser hechos idóneos para las cortes de Dios.—Palabras de Vida del Gran Maestro, 319-321.

Reflejemos a Jesús


El pueblo de Dios ha de revelar los principios de su reino, 30 de noviembre https://ift.tt/3d5KKgW Como tú me enviaste al mundo, así yo los he enviado al mundo. Juan 17:18. Es el propósito de Dios manifestar por su pueblo los principios de su reino. A fin de que en su vida y carácter se revelen estos principios, El desea separarlos de las costumbres, hábitos y prácticas del mundo. Procura acercarlos más a sí, a fin de hacerles conocer su voluntad. Su propósito hacia su pueblo de hoy es el mismo que tuvo para con Israel cuando lo sacó de Egipto. Contemplando la bondad, la misericordia y el amor de Dios revelados en su iglesia, el mundo ha de tener una representación de su carácter. Cuando la ley de Dios quede así ejemplificada en la vida, el mundo mismo reconocerá la superioridad de los que aman, temen y sirven a Dios, con respecto a cualquier otro pueblo del mundo. Los adventistas del séptimo día, por sobre todos los pueblos, deben ser modelos de piedad, santos en su corazón y conversación. A ellos han sido confiadas las verdades más solemnes que se hayan dado alguna vez a los mortales. Toda dotación de gracia, poder y eficiencia ha sido provista liberalmente. Ellos esperan el pronto regreso de Cristo en las nubes de los cielos. El que den al mundo la impresión de que su fe no es una fuerza dominante en sus vidas, deshonra grandemente al Señor. Debido al creciente poder de las tentaciones de Satanás, los tiempos en los cuales vivimos están llenos de peligros para los hijos de Dios, y necesitamos aprender constantemente del gran Maestro, a fin de que podamos dar todo paso con seguridad y justicia. Nos esperan escenas maravillosas; y en este tiempo debe manifestarse en la vida del profeso pueblo de Dios un testimonio vivo, a fin de que el mundo pueda ver que en estos tiempos en que el mal reina por todos lados, hay todavía un pueblo que pone a un lado su voluntad y procura hacer la de Dios, un pueblo en cuyo corazón y vida está escrita la ley divina. Dios espera de los que llevan el nombre de Cristo, que lo representen. Sus pensamientos han de ser puros, sus palabras nobles y elevadoras. La religión de Cristo se ha de entretejer con todo lo que hagan y digan. Han de ser un pueblo santificado, purificado, santo, que comunique la luz a todos aquellos con quienes lleguen a tratar. Es propósito de Dios que, ejemplificando la verdad en sus vidas, sean una alabanza en la tierra. La gracia de Cristo basta para producir esto. Pero recuerde el pueblo de Dios: únicamente en la medida en que crea y ponga por obra los principios del Evangelio podrá cumplir su propósito. Únicamente en la medida en que entregue al servicio de Dios las capacidades que El le ha dado, gozará de la plenitud y del poder de la promesa en la cual la iglesia ha sido invitada a confiar.—Consejos para los Maestros Padres y Alumnos acerca de la Educación Cristiana, 305, 306.

Recibiréis Poder


Ahora es el tiempo de preparación, 30 de noviembre https://ift.tt/3pgh6v6 Velad, pues, en todo tiempo orando que seáis tenidos por dignos de escapar de todas estas cosas que vendrán, y de estar en pie delante del Hijo del Hombre. Lucas 21:36. Los profesos creyentes que lleguen al tiempo de angustia sin preparación, en su desesperación confesarán sus pecados ante el mundo con palabras de ardiente angustia, mientras los malvados se regocijarán por ello. El caso de los tales será desesperado. Cuando Cristo se levante y deje el lugar santísimo comenzará el tiempo de angustia; el caso de cada persona estará decidido, y no habrá sangre expiatoria para limpiarlos del pecado y la contaminación. Cuando Jesús deje el lugar santísimo, con autoridad real y en un tono decidido dirá: “El que es injusto, sea injusto todavía; y el que es inmundo, sea inmundo todavía; y el que es justo, practique la justicia todavía; y el que es santo, santifíquese todavía. He aquí yo vengo pronto, y mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según sea su obra”. Apocalipsis 22:11, 12. Los que demoraron su preparación para el día de Dios, no podrán obtenerla en el tiempo de angustia, o en ningún período futuro. Los justos no cesarán sus fervorosos y agonizantes clamores por liberación. No podrán recordar ningún pecado particular, pero en toda su vida podrán ver algo de bueno. Sus pecados han ido al juicio, y se ha registrado frente a ellos el perdón. Sus faltas han sido llevadas al país del olvido, y no pueden ser traídas a la memoria. Los amenaza destrucción segura, pero, como Jacob, no permitirán que su fe se debilite, aunque sus oraciones no sean contestadas de inmediato. Sufrirán los tormentos del hambre, pero no cesarán en sus intercesiones. Se aferrarán del poder de Dios, como Jacob del ángel, y el lenguaje de su alma será: “No te dejaré, si no me bendices”. Génesis 32:26. Ese período de angustia y aflicción requerirá un esfuerzo de fervor y de fe decidida que pueda soportar la demora y el hambre, y que no caerá por la debilidad, aunque sea severamente probada. El tiempo de gracia es el período concedido a todos para prepararse para el día de Dios.—The Signs of the Times, 27 de noviembre de 1879.

Nuestra Elevada Vocacion


Cautivados por las riquezas de la gloria de Cristo, 30 de noviembre https://ift.tt/2ZDUaND Si habéis pues resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios. Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra. Colosenses 3:1, 2. Cuando somos tentados a colocar nuestros afectos sobre cualquier objeto terreno que tenga la tendencia a acaparar nuestro amor, debemos pedir gracia para alejarnos de él y no permitir que se interponga entre nosotros y nuestro Dios. Necesitamos mantener ante la mente las mansiones que Jesús ha ido a preparar para nosotros. No debemos permitir que nuestras casas y tierras, nuestras transacciones comerciales y empresas mundanas se interpongan entre nosotros y Dios. Deberíamos mantener ante nosotros las abundantes promesas que él ha dejado registradas. Deberíamos estudiar los grandes hitos que nos señalan los tiempos en que vivimos. ... Deberíamos orar fervientemente para estar preparados para las luchas del gran día que Dios está preparando. Deberíamos regocijarnos por la perspectiva de estar pronto con Jesús en las mansiones que él ha ido a preparar para nosotros. ... Jesús puede suplir cada una de nuestras necesidades. ... Cuando lo contempléis quedaréis cautivados por las riquezas de la gloria de su amor divino. El amor idólatra por las cosas que se ven quedará suplantado por un amor más grande y mejor por las cosas que son imperecederas y preciosas. Debéis contemplar las riquezas eternas hasta que vuestros afectos se unan a las cosas de arriba, y podáis ser un instrumento para dirigir a otros a que coloquen sus afectos en las cosas celestiales. ... Los que valoran correctamente el dinero son aquellos que ven en él un medio para llevar la verdad a quienes nunca la han oído, y para rescatarlos del poder del enemigo. Si un alma acepta la verdad, se reemplaza su amor por las cosas terrenales. Ve la gloria superior de las cosas celestiales, aprecia las excelencias de aquello que se relaciona con la vida eterna. Queda cautivado por lo invisible y lo eterno. Se libera de las cosas terrenales. Contempla con admiración las glorias invencibles del otro mundo. Comprende que sus pruebas están obrando para él un peso de gloria superior y eterno, y en comparación con las riquezas que ha de disfrutar las considera como leves aflicciones que durarán sólo un momento.—Carta 97, 1895, pp. 18, 19.

La Maravillosa Gracia de Dios


La meta está a la vista, 30 de noviembre https://ift.tt/3rmje7t Prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús. Filipenses 3:14. “¿No sabéis que los que corren en el estadio, todos a la verdad corren, pero uno sólo se lleva el premio? Corred de tal manera que lo obtengáis. Todo aquel que lucha, de todo se abstiene; ellos, a la verdad, para recibir una corona corruptible, pero nosotros, una incorruptible”. 1 Corintios 9:24, 25. Los que participaban en la carrera para obtener la rama de laurel que se consideraba un honor especial, eran temperantes en todas las cosas, de manera que sus músculos, su cerebro, cada órgano de ellos estuviera en las mejores condiciones para correr... Sólo uno recibía el premio. Pero en la carrera celestial todos pueden correr y todos reciben el premio. No hay incertidumbre ni riesgo en el asunto. Debemos revestirnos de las gracias celestiales, y con el ojo puesto en lo alto, en la corona inmortal, mantener al Modelo siempre delante de nosotros... Debemos mantener constantemente frente a nosotros la vida humilde y abnegada de nuestro divino Señor. Entonces, al tratar de imitarlo, manteniendo nuestra vista fija en el premio, podemos correr esta carrera con seguridad.—Testimonies for the Church 2:357, 358. Si paganos, que no estaban bajo el dominio de una conciencia iluminada, que no tenían el temor de Dios delante de ellos, estaban dispuestos a someterse a privaciones y a la disciplina de la preparación, negándose toda complacencia meramente por una rama de sustancia perecedera y el aplauso de la multitud, cuánto más dispuestos deberían estar los que corren la carrera cristiana con la esperanza de la inmortalidad y de la aprobación del alto Cielo, a negarse a sí mismos el uso de estimulantes malsanos y de complacencias que degradan la moral, debilitan el intelecto y someten las facultades superiores a los apetitos y las pasiones animales... Con profundo interés señalan Dios y los ángeles celestiales, la abnegación, el sacrificio propio y los esfuerzos agonizantes de los que se disponen a correr la carrera cristiana... La carrera no es insegura para todos aquellos que se conforman plenamente con las condiciones de la Palabra de Dios y tienen sentido de su responsabilidad de preservar el vigor físico y la actividad del cuerpo.—Ibid. 4:34, 35.

La Fe por la Cual Vivo


No los abandonaré, 30 de noviembre https://ift.tt/3D6OZn9 Los afligidos y menesterosos buscan las aguas, que no hay; secóse de sed su lengua; yo Jehová los oiré, yo el Dios de Israel no los desampararé. Isaías 41:17. “Cuando Cristo deje de interceder en el santuario, se derramará sin mezcla la cólera de Dios de la que son amenazados los que adoran a la bestia y a su imagen y reciben su marca. Las plagas que cayeron sobre Egipto cuando Dios estaba por libertar a Israel fueron de índole análoga a los juicios más terribles y extensos que caerán sobre el mundo inmediatamente antes de la liberación final del pueblo de Dios. En el Apocalipsis se lee lo siguiente con referencia a esas mismas plagas tan temibles: ‘convirtióse en úlcera maligna y gravosa en los hombres que tenían la marca de la bestia, y que adoraban su imagen,’ ... ‘el mar se convirtió en sangre como de un muerto y toda alma viviente de las que había en el mar, murió.’ ... ‘los ríos y las fuentes de agua, también se convirtieron en sangre.’ Por terribles que sean estos castigos, la justicia de Dios está plenamente vindicada.... “Estas plagas no serán universales, pues los habitantes de la tierra serían enteramente destruidos. Sin embargo serán los azotes más terribles que hayan sufrido jamás los hombres. Todos los juicios que han caído sobre los hombres antes del fin del tiempo de prueba, han sido mitigados con misericordia... pero en el juicio final la ira de Dios será derramada sin mezcla de misericordia. “El pueblo de Dios no quedará libre de padecimientos; pero... no será abandonado para perecer.... Mientras los malvados estén muriendo de hambre y pestilencias, los ángeles protegerán a los justos y suplirán sus necesidades.”—Seguridad y Paz en el Conflicto de los Siglos, 685 - 687.

Exaltad a Jesús


Al hijo se le ha encargado todo el juicio, 30 de noviembre https://ift.tt/3xBseqa Porque como el Padre tiene vida en sí mismo, así también ha dado al Hijo el tener vida en sí mismo; y también le dio autoridad de hacer juicio, por cuanto es el Hijo del Hombre. Juan 5:26-27. El Padre encomendó todo el juicio a su Hijo. Cristo declarará cuál será la recompensa de la lealtad. “Porque el Padre a nadie juzga, sino que todo el juicio dio al Hijo... y también le dio autoridad de hacer juicio, por cuanto es el Hijo del Hombre”. Juan 5:22, 27. Cristo aceptó la humanidad y vivió en esta tierra una vida pura y santificada. Por esta razón recibió el nombramiento de juez. La persona que ocupa la posición de juez es Dios manifestado en carne. Qué gozo será reconocer a aquel que es nuestro Maestro y Redentor, el que todavía exhibe las marcas de la crucifixión de las cuales proceden rayos de gloria que dan un valor adicional a las coronas que los redimidos reciben de sus manos: esas mismas manos que se extendieron en señal de bendición sobre los discípulos en el momento de la ascensión. La mismísima voz que dijo: “He aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo” (Mateo 28:20), les da la bienvenida a los salvados ante su presencia. El mismo que dio su preciosa vida por ellos, que por su gracia impulsó sus corazones al arrepentimiento, que los despertó a su necesidad de arrepentirse, ahora los recibe en su gozo. ¡Oh, cómo lo aman! La realidad de su esperanza es infinitamente mayor de lo que esperaban. Su gozo está completo, y tomando sus brillantes coronas las depositan a los pies del Redentor... El juicio se llevará a cabo de acuerdo con las normas que Dios ha establecido. Todos serán juzgados por la ley que muchos han rehusado aceptar. Puesto que el carácter ha de ser probado por ella, cada persona encontrará el lugar que le corresponde en una de dos clases. O demostrará ser santo al Señor mediante la obediencia de su ley, o exhibirá las manchas del pecado debidas a la transgresión... El Señor colocará a las ovejas a su mano derecha, y los cabritos a la izquierda. Hombres y mujeres reconocerán que su destino ha sido decidido por sus propias acciones.—The Review and Herald, 18 de junio de 1901. A Cristo le ha sido entregado todo el juicio, porque es el Hijo del Hombre. Nada escapa a su conocimiento. No importa cuán elevada sea la jerarquía y cuán grande sea el poder de los apóstatas espirituales, Uno más alto y mayor ha llevado el pecado de todo el mundo. Es infinito en justicia, en bondad y en verdad. Tiene poder para resistir a los principados, a las potestades y a las huestes espirituales de maldad en las regiones celestes. Armado y equipado como el Capitán de las huestes del Señor, viene al frente en defensa de su pueblo. Su justicia cubre a todos los que lo aman y confían en él. Como General de los ejércitos preside a la hueste celestial para que esté como un muro de fuego alrededor de su pueblo. Únicamente él es juez de la justicia de ellos, porque los creó y los redimió a un precio infinito para él. El velará para que la obediencia a los mandamientos de Dios sea recompensada y los transgresores reciban [el pago] de acuerdo con sus obras.—Comentario Bíblico Adventista 5:1108-1109.

En los Lugares Celestiales


Día de triunfo, 30 de noviembre https://ift.tt/32MQ6vR ¡He aquí, vengo pronto! Bienaventurado el que guarda las palabras de la profecía de este libro. Apocalipsis 22:7. Nos aproximamos rápidamente al fin de la historia de esta tierra y al comprender que Jesús ciertamente viene en breve, debemos levantarnos y trabajar como nunca antes... Hemos de enarbolar la bandera en la cual está escrito: “Los mandamientos de Dios y la fe de Jesús”. La obediencia a la ley de Dios es el gran tema. No se la ponga de lado... El Señor quiere ver avanzar la obra de la proclamación del mensaje del tercer ángel con creciente eficiencia. De la manera en que ha obrado en todos los tiempos para conceder la victoria a su pueblo, espera en este tiempo llevar a su iglesia al triunfal cumplimiento de sus propósitos para con ella. Ordena a sus santos creyentes que adelanten unidos, avanzando de una fuerza a una fuerza mayor, de la fe a una seguridad y confianza mayores en la verdad y la justicia de su causa. Hemos de permanecer firmes como una roca a los principios de la Palabra de Dios, recordando que Dios está con nosotros para darnos fortaleza a fin de hacer frente a toda nueva experiencia ... Hemos de tener por muy sagrada la fe que ha sido establecida por la instrucción y la aprobación del Espíritu de Dios desde nuestra primera experiencia hasta el tiempo presente. Hemos de estimar como muy preciosa la obra que el Señor ha estado llevando a cabo mediante su pueblo que guarda los mandamientos, la que, por el poder de su gracia, crecerá con más fuerza y más eficiencia a medida que el tiempo avance. El enemigo está tratando de oscurecer el discernimiento del pueblo de Dios y de debilitar su eficiencia, pero si ellos trabajan como el Espíritu de Dios les indique, les abrirá puertas de oportunidad para la obra de edificar los antiguos lugares desiertos.—Selected Messages 2:402-408.

El Cristo Triunfante


Sostén la verdad como es en Jesús, 30 de noviembre https://ift.tt/3o56Vdn “Entonces tomé el librito de la mano del ángel, y lo comí; y era dulce en mi boca como la miel, pero cuando lo hube comido, amargó mi vientre. Y él me dijo: Es necesario que profetices otra vez sobre muchos pueblos, naciones, lenguas y reyes”. Apocalipsis 10:10, 11. Mediante la historia y la profecía, la Palabra de Dios describe el prolongado conflicto entre la verdad y el error. Ese conflicto sigue en desarrollo. Las cosas que han acontecido volverán a repetirse. Revivirán antiguas controversias, y continuamente surgirán teorías nuevas. Pero el pueblo de Dios el cual mediante sus creencias y su cumplimiento de la profecía ha desempeñado una parte en la proclamación de los mensajes del primero, segundo y tercer ángeles, sabe dónde se encuentra. Tiene una experiencia que es más preciosa que el oro refinado. Debe permanecer firme como una roca, aferrándose al comienzo de su confianza hasta el fin. Un poder transformador acompañó a la proclamación de los mensajes del primer ángel y del segundo, e igualmente acompaña el mensaje del tercer ángel... El poder del Espíritu Santo se manifestó. Hubo estudio diligente y detallado de las Sagradas Escrituras. Se dedicaron noches casi íntegras a una investigación fervorosa de la Palabra. Buscamos la verdad como si hubiéramos buscado tesoros escondidos. El Señor se reveló a nosotros. Se derramó luz sobre las profecías, y supimos que habíamos recibido instrucción divina... Después del gran chasco, hubo pocas personas que se dedicaron de todo corazón a la investigación de la Palabra. Pero algunos no se desanimaron ni negaron que el Señor los había guiado. A éstos la verdad les fue revelada punto por punto, y se entrelazó con sus recuerdos y sentimientos más apreciados... Se hizo brillar la verdad hermosa en su sencillez, honrada con poder e investida con una seguridad desconocida antes del Chasco. Entonces pudimos proclamar el mensaje en unidad. Pero hubo gran confusión entre los que no se habían aferrado a su fe y a su experiencia. Se presentaron todas las opiniones concebibles como mensajes de verdad; pero la voz del Señor dijo: “No les creáis; porque no los he enviado”. Anduvimos cuidadosamente con Dios. Había que dar el mensaje al mundo, y sabíamos que esta verdad presente era un don especial de Dios... Algunos de estos chasqueados, que todavía buscaban la verdad, fueron conducidos paso a paso para que comunicasen al mundo lo que les había sido revelado... Al comienzo la obra avanzó con dificultad. Con frecuencia los que escuchaban rechazaban el mensaje como algo ininteligible, y así comenzó el conflicto y se definió especialmente en torno a la cuestión del sábado. Pero el Señor manifestó su presencia. En ciertas ocasiones se descorría el velo que ocultaba su gloria de nuestros ojos. Entonces podíamos contemplarlo en el lugar elevado y santo.—Manuscrito 32, 1896.

Dios nos Cuida


Los cristianos deben reflejar la luz del cielo, 30 de noviembre https://ift.tt/3E773io Una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder. Ni se enciende una luz y se pone debajo de un almud, sino sobre el candelero, y alumbra a todos los que están en casa. Mateo 5:14-15. Dijo Jesús a los discípulos: “Vosotros sois la luz del mundo”. Así como el sol avanza por los cielos, disipando las sombras de la noche y llenando de brillo al mundo, así también los seguidores de Jesús deben brillar para disipar la oscuridad moral de un mundo entregado al pecado. Pero ellos no tienen luz en sí mismos; deben reflejar sobre el mundo la luz del cielo... El cristiano es un representante de Cristo. Ha de mostrar al mundo el poder transformador de la gracia divina. Es una epístola viva de la verdad de Dios, conocida y leída por todos los hombres. La regla que dio Cristo para determinar quiénes son sus verdaderos seguidores es: “Por sus frutos los conoceréis”. Mateo 7:16, 20... La vida cristiana piadosa y la santa conversación son un testimonio diario contra el pecado y los pecadores. Pero debe manifestar a Cristo y no al yo. Cristo es el gran remedio para el pecado. Nuestro compasivo Redentor nos ha provisto la ayuda que necesitamos. El está esperando imputar su justicia al penitente sincero, y encender en su corazón el amor divino que sólo nuestro gracioso Redentor puede inspirar. Los que profesamos ser sus testigos en la tierra, sus embajadores de la corte del cielo, hemos de glorificar a Aquel que representamos siendo fieles portaluces en el mundo. Todo aquel que al fin obtenga la vida eterna, manifestará aquí celo y devoción en el servicio a Dios. No abandonará el puesto del deber ante la prueba, la tribulación o el vituperio. Será un diligente estudiante de las Escrituras, y seguirá la luz a medida que ésta brilla en su camino. Cuando se le presente una clara demanda bíblica, no se detendrá a preguntar: ¿Qué dirán mis amigos si me uno con el pueblo de Dios? Cuando conozca su deber lo cumplirá de corazón y con valor. Jesús dice que no se avergüenza de llamar hermanos a estos seguidores íntegros. El Dios de verdad estará de su lado y nunca los abandonará. Toda aparente pérdida por causa de Cristo les será contada como una ganancia infinita.

Conflicto y Valor


Intervalo en Arabia, 30 de noviembre https://ift.tt/3D8CLdM Gálatas 1:11-18. Ni subí a Jerusalén a los que eran apóstoles antes que yo; sino que fui a Arabia, y volví de nuevo a Damasco. Gálatas 1:17. La vida de Pablo estaba en peligro, y recibió un encargo de Dios de dejar Damasco por un tiempo. Fue a Arabia, y allí, en relativa soledad, tuvo amplia oportunidad de estar en comunión con Dios y de meditar. Deseaba estar solo con Dios, escudriñar su propio corazón, profundizar su arrepentimiento y prepararse mediante la oración y el estudio para embarcarse en una obra que le parecía demasiado grande e importante para que él la llevara a cabo. Era un apóstol, no elegido por los hombres, sino por Dios y se le había declarado claramente que su obra se realizaría entre los gentiles. Mientras estaba en Arabia no se comunicó con los apóstoles; buscó a Dios fervientemente con todo su corazón, decidiendo no descansar hasta que supiera con certeza que había sido aceptado su arrepentimiento y perdonado su gran pecado. No abandonaría el conflicto hasta que tuviera la seguridad de que Jesús estaría con él en su próximo ministerio. Llevaría por siempre consigo en el cuerpo las marcas de la gloria de Cristo, en sus ojos, que habían sido cegados por la luz celestial. También deseaba llevar constantemente consigo la seguridad de la gracia sustentadora de Cristo. Pablo entró en íntima relación con el Cielo, y Jesús tuvo comunión con él y lo estableció en su fe otorgándole su sabiduría y gracia.—The Story of Redemption, 274, 275. Todos los que están en la escuela de Dios necesitan de una hora tranquila para la meditación, a solas consigo mismos, con la naturaleza y con Dios... Necesitan, pues, experiencia personal para adquirir el conocimiento de la voluntad de Dios. Cada uno de nosotros ha de oír la voz de Dios hablar a su corazón. Cuando toda otra voz calla, y tranquilos en su presencia esperamos, el silencio del alma hace más perceptible la voz de Dios... En medio de la presurosa muchedumbre y de las intensas actividades de la vida, el que así se refrigera se verá envuelto en un ambiente de luz y paz. Recibirá nuevo caudal de fuerza física y mental. Su vida exhalará fragancia y dará prueba de un poder divino que alcanzará a los corazones de los hombres. El Ministerio de Curación, 37.

Cada Día con Dios


Conversión diaria, 30 de noviembre https://ift.tt/3o4bMf5 El peso falso es abominación a Jehová; mas la pesa cabal le agrada. Proverbios 11:1. Necesitamos experimentar una reconversión diaria. Si se han aprovechado en sus transacciones comerciales, de tal manera que el Señor califique de injustas sus acciones, deben arreglar esos asuntos antes que Dios los considere honestos y justos. Nuestro pueblo en todas partes necesita corregir estos asuntos... Cuando emprendan esa tarea de reajuste y de enderezar las cosas delante de Dios, los ángeles del cielo colaborarán con ustedes y les darán discernimiento para que descubran dónde han abordado los asuntos en forma incorrecta. Cristo y sus ángeles están observando la tarea que ustedes hacen. Están midiendo cada acto. Representen sus vidas al manso y humilde Jesús. Traten de hacer las cosas como Cristo las har a si estuviera en su lugar. No permitan que haya discrepancia entre su medida y la divina con respecto a la estricta integridad. Ciertamente los principios puros deben gobernar la vida de cada alma que sea declarada justa en el día de Dios. Muchas transacciones que se llevan a cabo en el ámbito comercial se consideran justas y honestas por parte de los mundanos, pero Dios las condena. Los hombres trazan planes que consideran correctos, pero que no están de acuerdo con los principios verdaderos y carentes de egoísmo que Cristo ha trazado en su Palabra... Pero la aprobación del mundo nunca convertirá en justa una acción injusta, y el error lo seguirá siendo delante del universo celestial hasta que nos arrepintamos de él y lo abandonemos. El Señor no puede bendecir a los hombres que se corrompen mediante transacciones injustas, ya sea con sus hermanos o con los mundanos. Los que hacen tales cosas pierden su espiritualidad; se ponen fríos y formales y se convierten en egoístas. Justifican sus errcres pasados mediante teorías de su propia invención que se oponen a los principios de la Palabra de Dios. El principio que debiera caracterizar toda transacción comercial ha sido claramente trazado por Cristo: “Así que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque esto es la ley y los profetas”... Mateo 7:12.—Carta 164, del 30 de noviembre de 1909, dirigida a los obreros de Washington y Mountain View.

Alza tus Ojos


Busque ayuda en Dios, 30 de noviembre https://ift.tt/3EnnpDL Me mostrarás la senda de la vida; en tu presencia hay plenitud de gozo; delicias a tu diestra para siempre. Salmos 16:11. La Biblia debe ser la regla de las prácticas de su vida, porque todos los que siguen sus enseñanzas son hechos sabios para la salvación. Ud. no puede depender de su propia justicia. Si hace del Señor su confianza constante, no se sentirá confundido. Para tener poder sustentador, confíe plenamente en Aquel que comprende todas sus necesidades espirituales. Dios es muy compasivo. Dependa solamente de El. La justicia de Cristo expía sus pecados. El está intercediendo en su favor. Busque agradarle guardando todos sus mandamientos. Cuanto más estemos relacionados individualmente con la Biblia, y cuanto más sincera y celosamente nos critiquemos a nosotros mismos, comparando nuestros corazones y vidas con la norma de los requerimientos divinos, tanto más completamente confiaremos en la sabiduría que no puede errar. Por medio de la fe aceptaremos la promesa dada a los que reciben a Cristo como su Salvador personal, la promesa de que les dará poder para llegar a ser hijos e hijas de Dios. Mi hermano, mantenga siempre delante de Ud. la perfección del carácter de Cristo. No importa cuál sea el juicio humano pronunciado en su caso, recuerde que Dios no ha autorizado a ningún instrumento humano para que sea el juez de su prójimo. Confíe en Dios siempre, y encontrará que es todopoderoso para guardarlo. Será una defensa siempre presente, y totalmente suficiente contra la porfía de las lenguas que Satanás inspira para confundir, debilitar y desanimar... El Amigo de los pecadores sabe cómo ayudar, fortalecer y bendecir a los que, habiendo pecado, vuelven a Dios. Los que busquen a Dios de todo su corazón, encontrarán en El una ayuda presente en todo tiempo de necesidad. Sanará a los descarriados en lugar de denunciarlos y quebrantarlos. Oirá las oraciones de arrepentimiento y perdonará a los arrepentidos, haciéndoles bien, de acuerdo con las riquezas de su gracia... Eleve su corazón y su alma en alabanza a Dios porque lo ha reconocido como su hijo. El lo hará su mano ayudadora y lo bendecirá en la obra de ayudar a otras almas. El Espíritu Santo trabajará en cada corazón susceptible a su influencia santa. La justicia de Cristo irá delante de él, y la gloria del Señor será su retaguardia.—Carta 192, del 30 de noviembre de 1902, dirigida a W. O. Palmer, uno de los ayudantes de J. E. White en el trabajo en favor de la gente de color en los estados del sur.

¡Maranata: El Senor Viene!


Premios y castigos, 30 de noviembre https://ift.tt/3rlr01f Entonces el Rey dirá a los de su derecha: Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo. Mateo 25:34. El Salvador nos presenta la escena del juicio final cuando se da la recompensa a los que están a su mano derecha, y se pronuncia sentencia de condenación sobre los que están a su mano izquierda. Se presenta a los justos preguntando qué hicieron para que se los recompense con tanta prodigalidad. Tuvieron en sus corazones la presencia de Cristo, fueron imbuídos de su Espíritu y sin esfuerzo consciente de su parte, sirvieron a Cristo en la persona de sus santos y por lo tanto lograron ciertamente la recompensa. Pero no tuvieron en cuenta el premio que iban a recibir, y la expectativa de él no formó parte del motivo que los impulsó a actuar en su servicio. Lo que realizaron fue hecho por amor a Cristo y al prójimo, y Jesús se identifica con la humanidad que sufre, y considera como hechos a él mismo todos los actos de simpatía, compasión y amor que se hayan realizado en favor de los hombres. En un sentido secundario todos debemos tener en cuenta la recompensa. Pero al mismo tiempo que apreciamos la bendición prometida, debemos confiar plenamente en Jesucristo, creer que él obrará con justicia y que nos recompensará de acuerdo con nuestras acciones. La dádiva de Dios es vida eterna, pero Jesús no desea que estemos tan ansiosos con respecto a nuestra recompensa como al hecho de que hagamos su voluntad porque es correcto hacerlo, al margen de toda ganancia... Los que van a recibir la mayor recompensa serán los que incorporaron a su actividad y celo la cortesía, y la tierna compasión por el pobre, el huérfano, el oprimido y el afligido... Hay entre nosotros quienes tienen un espíritu manso y humilde—el espíritu de Cristo—, que realizan muchas acciones pequeñas con el objeto de ayudar a los que están a su alrededor y que no piensan en ello. Se sorprenderán en el día final al descubrir que Cristo tuvo en cuenta la palabra bondadosa que dirigieron al desalentado, y los pequeños donativos que dieron para ayudar al pobre, y que implicaron abnegación para ellos. El Señor toma en cuenta el espíritu que impulsa un acto y recompensa consecuentemente; y la pureza, la humildad y el espíritu de amor como el de un niño influyen para que la ofrenda sea preciosa a su vista.63The Review and Herald, 3-7-1894.

A Fin de Conocerle


La plenitud de la divinidad, 30 de noviembre https://ift.tt/3FZpNAJ Y a todo lo creado que está en el cielo, y sobre la tierra, y debajo de la tierra, y en el mar, y a todas las cosas que en ellos hay, oí decir: Al que está sentado en el trono, y al Cordero, sea la alabanza, la honra, la gloria y el poder, por los siglos de los siglos. Apocalipsis 5:13. Juan, en la isla de Patmos, vio las cosas que Dios quería que transmitiera a su pueblo. Aquí hay un tema digno de nuestra consideración. Aquí hay grandes y abarcantes lecciones, que todas las huestes angélicas procuran comunicar. La sabiduría infinita, el amor infinito, la justicia infinita, la misericordia infinita: en profundidad, altura, longitud y anchura. Se han utilizado innumerables plumas para describir la vida y el carácter y la obra mediadora de Cristo, y, sin embargo, para cada mente mediante la cual obra el Espíritu Santo, estos temas parecen frescos y nuevos, en conformidad con la mente y el espíritu del instrumento humano. El Señor Jesús prometió que el Espíritu que enviaría recordaría sus palabras a las mentes de los que estuvieran preparados para recibirlas. Después de su resurrección abrió su entendimiento para que comprendieran las Escrituras. Hasta ese momento, los discípulos no las habían comprendido, porque la escoria de la erudición rabínica había ocultado la verdad de su vista. La verdad, cuando se la recibe, puede expandirse constantemente y alcanzar nuevo desarrollo. Aumentará en brillo a medida que la contemplamos, y crecerá en altura y profundidad a medida que procuremos captarla. Así nos elevará a la norma de la perfección, y nos dará fe y confianza en Dios como nuestra fortaleza para realizar la obra que tenemos delante. Necesitamos la verdad como está en Jesús... “En quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados”. Colosenses 1:14. Esta es la gran verdad práctica que debemos imprimir en el alma. Es de la mayor importancia que todos comprendan la grandeza y el poder de la verdad para los que la reciben.—Manuscrito 153, 1898.

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Satanás les ofrece a los hombres los reinos del mundo si ellos le ceden la supremacía. Muchos hacen esto y sacrifican el cielo. Es mejor morir que pecar; es mejor padecer necesidad que defraudar; es mejor pasar hambre que mentir.—Testimonies for the Church 4:495 (1880). {EUD 121.4}
Pero el perdón tiene un significado más abarcante del que muchos suponen. Cuando Dios promete que “será amplio en perdonar”, añade, como si el alcance de esa promesa fuera más de lo que pudiéramos entender: “Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos”.19 El perdón de Dios no es solamente un acto judicial por el cual libra de la condenación. No es sólo el perdón por el pecado. Es también una redención del pecado. Es la efusión del amor redentor que transforma el corazón. David tenía el verdadero concepto del perdón cuando oró “Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí”. También dijo: “Cuanto está lejos el oriente del occidente, hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones”.20 {DMJ 97.2}
https://egwwritings.org/?ref=es_DMJ.97.2&para=175.533


“No cerrará el tiempo de gracia hasta que el mensaje haya sido proclamado con más claridad. La ley de Dios ha de ser magnificada [...] El mensaje de la justicia de Cristo ha de resonar de un extremo de la tierra hasta el otro para preparar el camino del Señor. Esta es la gloria de Dios que terminará la obra del tercer ángel”. Joyas de los Testimonios (JT), vol. 2, (Bs. As.: ACES, 1956), pp. 373,374