Cómo hace 1.700 años nacieron los domingos como los conocemos - BBC News Mundo


https://ift.tt/epVCxJ7

Cómo Vendrá Jesús? | Pr. Andrés Portes | Santo Domingo, Rep. Dom. 2022


Reflejemos a Jesús


"Si el hombre está en armonía con Dios, dependerá continuamente de El para recibir fortaleza. “Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto”Mateo 5:48. Avanzar continuamente hacia la perfección del carácter cristiano debería ser nuestra obra de toda la vida, luchando siempre por conformarnos con la voluntad de Dios y recordando que los esfuerzos comenzados en esta tierra continuarán por la eternidad"

Ser Semejante a Jesús


El sábado nos recuerda el poder creador de Dios, 23 de mayo https://ift.tt/Rd79pQt Grande es Jehová, y digno de suprema alabanza, y su grandeza es inescrutable. Salmos 145:3. Los geólogos infieles aseguran que el mundo es mucho más antiguo de lo que el registro bíblico indica. Rechazan el testimonio de la Biblia debido a que contiene elementos que, para ellos, no son evidencias tomadas de la misma tierra de que el mundo ha existido durante decenas de miles de años. Y muchos que profesan creer la historia bíblica se desconciertan porque no pueden dar razón acerca de cosas maravillosas que encuentran en la tierra, observadas desde el punto de vista de que la semana de la creación tuvo solamente siete días literales, y que el mundo actualmente no tiene sino alrededor de seis mil años de edad. Éstos, para librarse de las dificultades arrojadas en su camino por los geólogos infieles, adoptan el punto de vista de que los seis días de la creación fueron seis períodos vastos, indefinidos, y que el día de descanso de Dios fue otro período indefinido, haciendo absurdo el cuarto mandamiento de la santa ley de Dios. Algunos aceptan esta posición ávidamente, porque destruye la fuerza del cuarto mandamiento y sienten que están libres de las demandas que les hace. En la tierra, en las montañas y en los valles se encuentran huesos de seres humanos y de animales, los cuales muestran que existieron animales y seres humanos muchos mayores que los que existen hoy día. A veces también se encuentran instrumentos de guerra, así como madera petrificada. Debido a que los huesos encontrados son mucho más grandes que los de los humanos y animales que viven actualmente, o que han vivido por muchas generaciones pasadas, algunos concluyen que la tierra fue poblada mucho antes del registro de la creación por una raza de seres de tamaño muy superior a los de la actualidad. Los que razonan de esta manera no tienen una noción adecuada del tamaño de las personas, los animales y los árboles antediluvianos, ni de los grandes cambios que ocurrieron en la tierra. Sin la historia de la Biblia, la geología no puede probar nada... Cuando los seres humanos no toman en cuenta la Palabra de Dios, y tratan de explicar la obra creadora del Señor mediante la aplicación de principios naturales, se aventuran sobre un océano ilimitado de incertidumbre. De qué manera realizó Dios la obra de la creación en seis días literales, Dios nunca lo reveló a los mortales. Sus obras creadas son tan incomprensibles como lo es su existencia.—The Signs of the Times, 20 de marzo de 1879. Ver Exaltad a Jesús, 46.

La Maravillosa Gracia de Dios


Las bendiciones del pacto, 23 de mayo https://ift.tt/lRodXLG Dad, y se os dará; medida buena, apretada, remecida y rebosando darán en vuestro regazo; porque con la misma medida con que medís, os volverán a medir. Lucas 6:38. Dios bendice el trabajo de las manos de los hombres, para que ellos le devuelvan la porción que le pertenece. Les da el sol y la lluvia; hace florecer la vegetación; les da salud y capacidad para adquirir recursos. Toda bendición proviene de su mano bondadosa, y él desea que hombres y mujeres manifiesten su gratitud devolviéndole una porción en diezmos y ofrendas, ofrendas de agradecimiento, de buena voluntad... Han de revelar un interés altruista en el fortalecimiento de su obra en todas partes del mundo.—La Historia de Profetas y Reyes, 522. En la gran obra de amonestar al mundo, los que poseen la verdad en el corazón y han sido santificados por la verdad, cumplirán con la parte que se les ha asignado. Serán fieles en el pago de diezmos y ofrendas. Cada miembro de iglesia está comprometido por el pacto hecho con Dios a negarse todo lo que implique un gasto extravagante de recursos. No permitamos que la falta de economía en nuestra vida de hogar nos incapacite para desempeñar nuestra parte en el fortalecimiento de la obra que ya está establecida y nos impida entrar en nuevos territorios... Ruego a mis hermanos y hermanas de todo el mundo que despierten a la responsabilidad que descansa sobre ellos en lo que se refiere al pago fiel del diezmo... Llevad fielmente la cuenta con vuestro Creador... El que dio a su Hijo unigénito para que muriera por vosotros, ha hecho un pacto con vosotros. El os da sus bendiciones y en cambio requiere que le llevéis vuestros diezmos y ofrendas... Dios pide que sus instrumentos humanos sean fieles al contrato que él ha hecho con ellos. “Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa”. Malaquías 3:10.—Consejos sobre Mayordomía Cristiana, 79, 80. ¡Cuán grande fue el don hecho por Dios al hombre, y cuán propio de Dios fue hacerlo! El dio con una liberalidad que jamás podrá ser igualada, a fin de salvar a los rebeldes hijos del hombre.—Ibid. 21.

El Cristo Triunfante


Recibir el perdón de Dios es recibir la justificación, 23 de mayo https://ift.tt/YC3LuJr “Bienaventurado aquel cuya transgresión ha sido perdonada, y cubierto su pecado. Bienaventurado el hombre a quien Jehová no culpa de iniquidad, y en cuyo espíritu no hay engaño”. Salmos 32:1, 2. Muchos cometen el error de tratar de definir minuciosamente los delicados matices de distinción entre justificación y santificación. Para definir esos dos términos con frecuencia recurren a sus propias ideas y especulaciones. ¿Por qué tratar de ser más minucioso de lo que es la inspiración acerca de la cuestión vital de la justificación por la fe? ¿Por qué tratar de resolver el problema de cada diminuto matiz, como si la salvación del alma dependiera de que todos tengan exactamente su modo de ver este asunto? No todos pueden tener el mismo enfoque. Usted corre el riesgo de hacer un mundo de un átomo y un átomo de un mundo. Cuando el pecador arrepentido, contrito delante de Dios, discierne la expiación de Cristo en su favor y la acepta como su única esperanza en esta vida y en la vida futura, sus pecados son perdonados. Esto es justificación por la fe. Cada alma creyente debe amoldar íntegramente su voluntad con la voluntad de Dios y mantenerse en un estado de arrepentimiento y contrición, ejerciendo fe en los méritos expiatorios del Redentor y avanzando de fortaleza en fortaleza, de gloria en gloria. Perdón y justificación son una y la misma cosa... Justificación es lo opuesto a condenación. La ilimitada misericordia de Dios se aplica a los que son completamente indignos. Él perdona las transgresiones y los pecados por causa de Jesús, quien se ha convertido en la propiciación por nuestros pecados. El transgresor culpable es puesto en gracia delante de Dios mediante la fe en Cristo, y llega a poseer la firme esperanza de la vida eterna... David fue perdonado de sus transgresiones porque humilló su corazón ante Dios, con arrepentimiento y contrición de alma, y creyó que se cumpliría la promesa de perdón de Dios. Confesó su pecado, se arrepintió y se reconvirtió. En el arrobamiento de la seguridad del perdón, exclamó: “Bienaventurado aquel cuya transgresión ha sido perdonada, y cubierto su pecado. Bienaventurado el hombre a quien Jehová no culpa de iniquidad, y en cuyo espíritu no hay engaño.” Se recibe la bendición gracias al perdón; se recibe el perdón por la fe en que el pecado que se ha confesado, y del cual uno se ha arrepentido, lo carga Aquel que lleva todos los pecados. Así fluyen de Cristo todas nuestras bendiciones. Su muerte es un sacrificio expiatorio por nuestros pecados. Él es el gran intermediario por medio de quien recibimos la misericordia y el favor de Dios. Es sin duda el originador y el autor, así como el consumador, de nuestra fe.—Manuscrito 21, 1891.

A Fin de Conocerle


Honrad a Dios en el hogar, 23 de mayo https://ift.tt/JF5yErZ La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros, enseñándoos y exhortándoos unos a otros en toda sabiduría, cantando con gracia en vuestros corazones al Señor con salmos e himnos y cánticos espirituales. Colosenses 3:16. Esto es lo que necesitamos en nuestros hogares. No hay críticas ni asperezas, sino paz y gozo, y descanso en el Señor. ... Dios demanda un servicio amante. Demanda que los padres hablen amorosa y tiernamente a sus hijos. Vean ellos que pensáis que os ayudan. Dadles responsabilidades, pequeñas al principio, y mayores a medida que crezcan. Nunca, nunca, permitáis que os oigan decir: “Me estorban más de lo que me ayudan”.... Cuántos hay que olvidan que el hogar es una escuela, en la cual se preparan los hijos para trabajar, ya sea para Cristo o para Satanás. Padres y madres, recordad que cada palabra que habláis al alcance del oído de vuestros hijos tiene una influencia sobre ellos, una influencia ya sea para bien o para mal. Recordad que si halláis faltas en otros, estáis educando a vuestros hijos para que sean criticones. Rodeados de vuestros hijos, inclinaos delante del Padre celestial. Pedidle ayuda para preservar el depósito que os ha confiado. Sean vuestras peticiones cortas y fervientes. Decid: “Padre celestial, quiero que mis hijos sean salvados. Concédeme la ayuda de tu Espíritu, para que pueda prepararlos a fin de que sean hallados dignos de heredar la vida eterna”. Enseñad a vuestros hijos a ofrecer sus sencillas oraciones. Decidles que Dios se deleita en sus peticiones. Podemos someter a nuestros hijos tan sólo si nos sometemos a nosotros mismos. Pero hay muchos padres que inculcan en la vida de su hogar sus malas tendencias hereditarias y cultivadas. No han abandonado su puerilidad. Regañan a sus hijos por cosas que nunca debieran notar. Padres, no regañéis nunca a vuestros hijos. Tratadlos con firmeza pero con bondad. Mantenedlos ocupados. Sea vuestro hogar un lugar donde Dios es amado y honrado.—Manuscrito 39, 1901.

¡Maranata: El Senor Viene!


Caen las estrellas del cielo, 23 de mayo https://ift.tt/34B8wzl Las estrellas caerán del cielo, y las potencias de los cielos serán conmovidas. Mateo 24:29. En 1833... apareció la última de las señales que habían sido anunciadas por el Salvador como precursoras de su segundo advenimiento. Jesús había dicho: “Las estrellas caerán del cielo”. Y Juan, al recibir la visión de las escenas que anunciarían el día de Dios, declara en el Apocalipsis: “Las estrellas del cielo cayeron sobre la tierra, como la higuera deja caer sus higos cuando es sacudida por un fuerte viento”. Apocalipsis 6:13. Esta profecía se cumplió de modo sorprendente y pasmoso con la gran lluvia meteórica del 13 de noviembre de 1833. Fue éste el más dilatado y admirable espectáculo de estrellas fugaces que se haya registrado, pues “¡sobre todos los Estados Unidos el firmamento entero estuvo entonces, durante horas seguidas, en conmoción ígnea! No ha ocurrido jamás en este país, desde el tiempo de los primeros colonos, un fenómeno celestial que despertara tan grande admiración entre unos, ni tanto terror ni alarma entre otros”. “Su sublimidad y terrible belleza quedan aún grabadas en el recuerdo de muchos... Jamás cayó lluvia más tupida que ésa en que cayeron los meteoros hacia la tierra; al este, al oeste, al norte y al sur era lo mismo. En una palabra, todo el cielo parecía en conmoción... El espectáculo, tal como está descripto en el diario del profesor Silliman, fue visto por toda la América del Norte... Desde las dos de la madrugada hasta la plena claridad del día... todo el cielo estuvo constantemente surcado por una lluvia incesante de cuerpos que brillaban de modo deslumbrador”... Así se realizó la última de las señales de su venida acerca de las cuales Jesús había dicho a sus discípulos: “Cuando veáis todas estas cosas, conoced que está cerca, a las puertas”. Mateo 24:33. Después de estas señales, Juan vio que el gran acontecimiento que debía seguir consistía en que el cielo desaparecía como un libro cuando es arrollado, mientras que la tierra era sacudida, las montañas y las islas eran movidas de sus lugares y los impíos, aterrorizados, trataban de esconderse de la presencia del Hijo del hombre.37Seguridad y Paz en el Conflicto de los Siglos, 380-382. Pero el día y la hora de su venida, Cristo no los ha revelado... El tiempo exacto de la segunda venida del Hijo del hombre es un misterio de Dios.38El Deseado de Todas las Gentes, 586.

Entrada destacada

¡Maranata: El Senor Viene!

Nuestro estudio en los siglos futuros, 23 de diciembre Para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su bonda...

Satanás les ofrece a los hombres los reinos del mundo si ellos le ceden la supremacía. Muchos hacen esto y sacrifican el cielo. Es mejor morir que pecar; es mejor padecer necesidad que defraudar; es mejor pasar hambre que mentir.—Testimonies for the Church 4:495 (1880). {EUD 121.4}
Pero el perdón tiene un significado más abarcante del que muchos suponen. Cuando Dios promete que “será amplio en perdonar”, añade, como si el alcance de esa promesa fuera más de lo que pudiéramos entender: “Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos”.19 El perdón de Dios no es solamente un acto judicial por el cual libra de la condenación. No es sólo el perdón por el pecado. Es también una redención del pecado. Es la efusión del amor redentor que transforma el corazón. David tenía el verdadero concepto del perdón cuando oró “Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí”. También dijo: “Cuanto está lejos el oriente del occidente, hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones”.20 {DMJ 97.2}
https://egwwritings.org/?ref=es_DMJ.97.2&para=175.533


“No cerrará el tiempo de gracia hasta que el mensaje haya sido proclamado con más claridad. La ley de Dios ha de ser magnificada [...] El mensaje de la justicia de Cristo ha de resonar de un extremo de la tierra hasta el otro para preparar el camino del Señor. Esta es la gloria de Dios que terminará la obra del tercer ángel”. Joyas de los Testimonios (JT), vol. 2, (Bs. As.: ACES, 1956), pp. 373,374