Surprise Attacks | Pastor David Gates


¡Maranata: El Senor Viene!


"Nadie hasta ahora ha recibido la marca de la bestia. El tiempo de prueba no ha llegado aún. Hay cristianos verdaderos en todas las iglesias, sin exceptuar la comunidad católica romana. Nadie será condenado hasta que haya tenido la luz y haya comprendido la obligación de obedecer el cuarto mandamiento. Pero cuando se promulgue el decreto que ponga en vigor el falso día de reposo, y el fuerte clamor del tercer ángel amoneste a los hombres contra la adoración de la bestia y su imagen, se trazará claramente la línea que separa lo falso de lo verdadero. Entonces, los que continúen en transgresión, recibirán la marca de la bestia..."

Hijos e Hijas de Dios


"Mientras naveguemos de acuerdo con la corriente del mundo, no necesitaremos ni velas ni remos. Nuestro trabajo comienza sólo cuando damos media vuelta y empezamos a navegar contra la corriente.—Testimonies for the Church 6:129. "

Recibiréis Poder


Los jóvenes dotados para ser canales vivientes, 22 de julio https://ift.tt/lRyKMex Ninguno tenga en poco tu juventud, sino sé ejemplo de los creyentes en palabra, conducta, amor, espíritu, fe y pureza. Entre tanto que voy, ocúpate en la lectura, la exhortación y la enseñanza. No descuides el don que hay en ti, que te fue dado mediante profecía con la imposición de las manos del presbiterio. 1 Timoteo 4:12-14. Cada joven debería considerarse de valor ante Dios, porque ha sido dotado del don más valioso que puede otorgarse. Es su privilegio ser un canal viviente mediante el cual Dios puede transmitir los tesoros de su gracia, las inescrutables riquezas de Cristo. Nuestros pecados pueden ser como montañas ante nosotros, pero si humillamos nuestro corazón y los confesamos, confiando en los méritos de un Salvador crucificado y resucitado, seremos perdonados y limpiados de nuestra impiedad. Nuestra salvación revela la profundidad del amor del Salvador. Si aceptamos esta salvación, nuestro testimonio será: “En quien tenemos redención por su sangre”. Efesios 1:7. La ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús nos ha liberado de la ley del pecado y de la muerte. Somos más que vencedores por medio de Aquel que nos amó y se dio a sí mismo por nosotros. Es aquí, justamente aquí, en el mundo, donde debemos utilizar nuestros talentos. Tenemos que guiar a las personas al “Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo”. Juan 1:29. Es nuestra tarea y, mediante nuestras vidas, debería ser nuestro placer presentar las insondables riquezas de Cristo. Podemos progresar diariamente en el sendero de la santidad, y sin embargo encontrar mayores alturas que alcanzar. Cada ejercicio de los músculos espirituales y todo esfuerzo del corazón y la mente traerán a luz la abundancia de la provisión de gracia que necesitamos para avanzar. Cuanto más meditemos en los temas eternos, tanto más revelaremos los méritos del sacrificio del Salvador, la protección de su justicia, la plenitud de su sabiduría y su poder para presentarnos ante el Padre sin mancha, ni arruga ni cosa semejante.—The Youth’s Instructor, 30 de noviembre de 1899.

En los Lugares Celestiales


Educando a nuestros niños para Cristo, 22 de julio https://ift.tt/rjQ6DK3 Y todos tus hijos serán enseñados por Jehová; y se multiplicará la paz de tus hijos. Isaías 54:13. Hay que enseñar a niños y jóvenes que sus facultades les fueron dadas para la honra y gloria de Dios. Con este fin deben aprender la lección de obediencia, porque solamente mediante vidas de obediencia voluntaria pueden dar a Dios el servicio que él pide... Los padres que realmente aman a Cristo darán testimonio de ello en un amor por sus hijos que no será complaciente, sino que obrará sabiamente para su mayor bien. Estos niños han sido comprados por precio. Cristo sacrificó su vida para poderlos redimir del mal. Los padres que aprecien el sacrificio que Cristo y el Padre han hecho en favor de la raza humana colaborarán con ellos empleando toda energía santificada y toda habilidad en la obra de salvar a sus hijos. En vez de tratarlos como juguetes, los considerarán como posesión adquirida de Cristo, y les enseñarán que ellos deben llegar a ser hijos de Dios. En vez de permitirles dar rienda suelta a su mal genio y deseos egoístas, les enseñarán lecciones de autodominio. Al cooperar padres e hijos en tratar de alcanzar el ideal de Dios para ellos, recibirán fuerza y bendición en sus vidas; gozo y satisfacción llenarán los corazones de los padres cuando vean, como fruto de sus labores, a sus hijos creciendo en el amor de la verdad, tratando de alcanzar la plenitud del propósito de Dios para ellos.—The Review and Herald, 5 de octubre de 1911. El [Dios] desea ver que, de los hogares de nuestro pueblo, se constituya una gran compañía de jóvenes que, debido a la piadosa influencia de sus hogares, hayan entregado su corazón a él, y salgan para rendirle el máximo servicio de sus vidas. Dirigidos y preparados por las piadosas instrucciones del hogar, la influencia de los momentos de culto de mañana y de tarde, el ejemplo consecuente de padres que aman y temen a Dios, han aprendido a someterse a Dios como su maestro y guía.—Ibid.

El Cristo Triunfante


Nuestra influencia es un poder para bien o para mal, 22 de julio https://ift.tt/aKUIWsP “Y tú irás hasta el fin, y reposarás, y te levantarás para recibir tu heredad al fin de los días”. Daniel 12:13. La obra de los representantes de Cristo debe ser similar a la de su Redentor. Deben comunicar lo que es celestial y divino. No deben contemplarse ellos mismos ni confiar en el yo. No deben hacer una evaluación demasiado alta de sus propios esfuerzos, pues cuando vean que otros no consideran sus labores de tanto valor como ellos mismos las estiman, llegan a sentir que no vale la pena seguir trabajando. Pero ésta es la obra del enemigo. No vivimos para los hombres sino para Dios... Los verdaderos cristianos tendrán una experiencia como la de Cristo en el desierto de la tentación, especialmente quienes participen en la tarea de rescatar almas de los ardides de Satanás. Enfrentarán los ataques del enemigo de toda justicia y, al igual que Cristo venció, ellos también han de vencer por su gracia. Los cristianos no debieran sentir que están abandonados de Dios por estar sujetos a tentaciones. Si permanecen inconmovibles ante las tentaciones, Satanás los dejará y los ángeles acudirán a ministrar en favor de ellos como lo hicieron con Jesús. No hay consuelo que se asemeje al que disfrutan los cristianos cuando luego de sufrir con paciencia la tentación, Satanás ha sido derrotado. Han testificado de Jesús, confiando plenamente en la Palabra de Dios, “Escrito está”, y así han resistido cada avance de Satanás y, luego de ponerlo en retirada, han alcanzado la victoria. No despreciemos a ninguna persona porque haya sido severamente tentada y las olas hayan llegado hasta su cabeza. Debemos recordar que Jesús fue duramente tentado en todo punto así como nosotros somos tentados, por eso él puede socorrer a quienes padecen tentación... Todos ejercemos una influencia personal, y nuestras palabras y acciones dejan una impresión indeleble. Es nuestro deber vivir, no para el yo, sino para el bien de otros; no para ser manejados por nuestros sentimientos, sino para tener en cuenta que nuestra influencia es un poder para el bien o para el mal. O somos una luz que estimula o una tempestad que destruye... La ley de Dios requiere que nos amemos unos a otros así como nos amamos a nosotros mismos. Entonces todo poder y acción de la mente se orientará hacia ese objetivo: hacer todo el bien que sea posible... ¡Cuán placentero es para el Dador de los dones que los retengamos y manifestemos su poder a otros! Estos dones son el nexo entre Dios y los seres humanos y revelan el espíritu de Cristo y los atributos del cielo. El poder de la santidad—la que se ve sin que provoque jactancia—habla en forma más elocuente que el mejor de los sermones. Habla de Dios y revela a hombres y mujeres su deber de un modo más poderoso que las palabras.—Carta 39, 1887.

Cada Día con Dios


Una puerta abierta, 22 de julio https://ift.tt/YgGv7Zk Mas él conoce mi camino; me probará, y saldré como oro. Job 23:10. Con frecuencia la mejor evidencia que podemos tener de que nos hallamos en la senda recta consiste en que el menor de los progresos nos cuesta esfuerzo y que las tinieblas envuelven nuestra senda. De acuerdo con mi experiencia, las más elevadas cumbres de fe se pueden alcanzar sólo a través de tinieblas y nubes... No es conveniente que alberguemos dudas y temores, porque crecen cuando las contemplamos y hablamos acerca de ellos. Creo mejor extender la mano y aferrarme de la de Cristo, tal como lo hizo el discípulo que se hundía en el tormentoso mar. Quiero cumplir mi tarea con fidelidad, de manera que cuando tenga que comparecer delante del gran trono blanco y se me ordene responder por lo que he hecho en el cuerpo (todo lo cual está escrito en el libro), que yo pueda ver almas de pie para dar testimonio de que las amonesté y les rogué que contemplaran al Cordero de Dios que quita los pecados del mundo. ¡Oh! ¿Habrá almas allí entonces, salvadas por mi ministerio? Por medio de Cristo le presentaré a la gente una puerta abierta: “He aquí, he puesto delante de ti una puerta abierta, la cual nadie puede cerrar”. Apocalipsis 3:8. La ciudad de Dios con todos sus atractivos dice: “Ven”. Si mediante una vida santa, mediante nuestros ruegos, oraciones y amonestaciones podemos señalar la vía de escape a los pecadores e inducirlos a concentrar su atención en los portales celestiales abiertos para recibirlos; si pueden ver por la fe que el acceso a la vida es una puerta abierta, lo habremos ganado todo. Los atractivos terrenales se disiparán, lo celestial prevalecerá y atraerá al alma con sus encantos... Lo que nos impide perfeccionar un carácter cristiano se encuentra dentro de nosotros mismos. Jesús lo puede eliminar. La cruz que quiere que llevemos nos fortalecerá más de lo que nos va a consumir, y eliminará nuestras pesadas cargas para conferirnos la de Cristo, que es liviana. Al cumplir nuestro deber enfrentaremos conflictos y pruebas. Cristo nos ha llamado a participar de la gloria y la virtud. La vida que preparó para que la siguiéramos, por medio de su sufrimiento y su muerte, nunca nos hubiera costado ni una pena ni un pesar si nunca la hubiéramos abandonado. Cada acto de abnegación que realizamos y cada sacrificio que hacemos para seguir a Cristo, son los pasos que da la oveja perdida para regresar al redil.—Carta 7, del 22 de julio de 1877, dirigida a Edson y Emma White.

Alza tus Ojos


Cristo es nuestro modelo, 22 de julio https://ift.tt/ol4GHZh Pelea la buena batalla de la fe, echa mano de la vida eterna, a la cual asimismo fuiste llamado, habiendo hecho la buena profesión delante de muchos testigos. 1 Timoteo 6:12. Seguir a Cristo no significa estar libre de conflictos. No es un juego de niños. No es ociosidad espiritual. Todo goce en el ejercicio de Cristo implica obligaciones sagradas al hallar a menudo severas dificultades. Seguir al Señor significa cruentas luchas, trabajo enérgico, guerra contra el mundo, la carne y el diablo. Nuestro deleite son las victorias obtenidas para Cristo en una dura y ferviente contienda. Piense en esto. “Somos colaboradores de Dios”. 1 Corintios 3:9. Cristo se comprometió en la gran obra por la cual vivió y murió. Debemos insistir a tiempo y fuera de tiempo. ¿Y por qué? “Porque habéis sido comprado por precio” y estamos enrolados bajo el estandarte del Príncipe Emanuel. Nos hemos alistado para trabajar “no por la comida que perece, sino por la comida que a vida eterna permanece”. Juan 6:27. Hemos de obrar nuestra propia salvación con temor y temblor. No nos pertenecemos. Hemos sido comprado por precio, para glorificar a Dios con nuestros cuerpos y espíritus, que le pertenecen. Debe realizarse un obra. Hay una labor fiel que realizar en su vida. Y a cada hombre se le asigna su tarea. Si hemos sido agraciados con el Pan de Vida, debemos trabajar en la viña del Señor. Nos llega la orden de que nos neguemos a nosotros mismos, tomemos nuestra luz y sigamos a Cristo. Hemos de correr con perseverante ahínco la carrera puesta delante de nosotros. Ello a menudo requiere movimientos enérgicos. No podemos estar ociosos. Se nos insta: “Pelea la buena batalla de la fe, echa mano de la vida eterna”... Debemos mantener constantemente delante de quienes han prometido servir a Cristo, que ello significa diligencia. Significa ser obreros fieles, hacer todo lo posible para ganar almas para Cristo. Es ser continuamente vigilantes para ser fieles hasta la muerte, para pelear la buena batalla de la fe hasta que la lucha haya terminado y como vencedores recibamos la corona de vida. Esto significa mucho más de lo que comprendemos. Cristo es nuestro ejemplo. La lucha cristiana no es llevar una vida de indulgencia para comer, beber y vestirse como mundanos desenfrenados. El Señor Jesús vino en naturaleza humana a nuestro mundo para ofrecer su preciosa vida como ejemplo de lo que debería ser la nuestra. El es la muestra, no de complacencia espiritual, sino de una vida de abnegación y renunciamiento que está permanentemente ante nosotros. Tenemos la visión correcta que Cristo, nuestro Modelo, vino a darnos. Delante de nosotros está el Príncipe de los cielos, el Hijo de Dios. El puso a un lado la corona real y el regio manto, y descendió a tomar su lugar en nuestro planeta como Varón de Dolores, experimentado en quebranto. ¡Qué pocos lo toman en cuenta!—Fragmentos del Diario, Manuscrito 156, del 22 de julio de 1907.

A Fin de Conocerle


Una voluntad personal, 22 de julio https://ift.tt/2hgM6iV La cordura del hombre detiene su furor. Y su honra es pasar por alto la ofensa. Proverbios 19:11. Hay deberes que atañen al cuerpo y deberes que atañen al alma, y cada ser humano debe colaborar con Dios en sus esfuerzos por satisfacer a ambos. ... No os avengáis a ser moldeados por un molde vulgar. Los jóvenes necesitan un sano sentido común, porque están viviendo para dos mundos. Aplicad la verdad a vuestro caso individual. Tenéis un alma que salvar o un alma que perder. Tened una voluntad personal, pero sometedla a la voluntad de Dios. Decidid que no os airaréis, que no seréis autosuficientes, que no obraréis apresuradamente ni seréis dominantes. Si éste es vuestro punto débil, cuidad ese punto como se cuidaría un miembro fracturado. Cuidad vuestro espíritu y no permitáis que os venza un espíritu precipitado. Examinad cuidadosamente los puntos débiles de vuestro carácter, sabiendo que los males que existen pueden vencerse rehusando firmemente ceder a vuestras debilidades. El mal de una complacencia apresurada y perversa del temperamento enloquece a cualquier joven. Mantened la cordura. La respuesta blanda aparta la ira. El mal puede crecer, y crecerá ... mediante la repetición. No subestiméis la importancia de las cosas pequeñas porque sean pequeñas. Estos pequeños defectos se acumulan por acción y reacción, y se unen como varillas de acero. Esa pequeña acción, esa palabra descuidada, se convierten en hábitos por la repetición, ... y los hábitos forman el carácter. Cultivad sentimientos bondadosos, tiernos y comprensivos, y no los llaméis debilidad, porque son los atributos del carácter de Cristo. Cuidad vuestra influencia. ... Mediante la santificación del Espíritu creceréis cada vez más a la semejanza de Cristo.—Carta 46, 1898.

¡Maranata: El Senor Viene!


El sello de Dios y la marca de la bestia, 22 de julio https://ift.tt/F2n6eGo Ata el testimonio, sella la ley entre mis discípulos. Isaías 8:16. Los justos vivos recibirán el sello de Dios antes de la terminación del tiempo de gracia.77Mensajes Selectos 1:75. La señal o sello de Dios se revela en la observancia del séptimo día, monumento recordativo de la creación por el Señor... La marca de la bestia es lo opuesto a esto: La observancia del primer día de la semana.78Joyas de los Testimonios 3:232. La observancia del domingo no constituye aún la marca de la bestia y no lo será hasta tanto se promulgue el decreto que induzca a los hombres a venerar ese día de reposo idolátrico. Llegará el momento cuando ese día se transformará en una prueba, pero esa época no ha llegado aún.79The S.D.A. Bible Commentary 7:977. Nadie hasta ahora ha recibido la marca de la bestia. El tiempo de prueba no ha llegado aún. Hay cristianos verdaderos en todas las iglesias, sin exceptuar la comunidad católica romana. Nadie será condenado hasta que haya tenido la luz y haya comprendido la obligación de obedecer el cuarto mandamiento. Pero cuando se promulgue el decreto que ponga en vigor el falso día de reposo, y el fuerte clamor del tercer ángel amoneste a los hombres contra la adoración de la bestia y su imagen, se trazará claramente la línea que separa lo falso de lo verdadero. Entonces, los que continúen en transgresión, recibirán la marca de la bestia... Si se os ha presentado la luz de la verdad que revela el día de reposo señalado por el cuarto mandamiento, y que muestra que en la Palabra de Dios no hay fundamento para la observancia del domingo, y sin embargo seguís aferrándoos al falso día de reposo, rehusando observar el sábado que Dios llama “mi día santo”, recibís la marca de la bestia. ¿Cuándo ocurre esto? Cuando obedecéis el decreto que os ordena dejar de trabajar el domingo para adorar a Dios, mientras sabéis que no hay una sola palabra en la Biblia que muestre que el domingo no sea un día de trabajo, común, entonces consentís en recibir la marca de la bestia y rechazáis el sello de Dios.80EE, 174, 175. De aquí a poco todo hijo de Dios llevará su sello. ¡Oh, si pudiéramos recibirlo en nuestra frente! ¿Quién puede soportar la idea de ser pasado por alto por el ángel que sale para sellar a los siervos de Dios en sus frentes?81The Review and Herald, 29-5-1889.

Sabbath School


Comentarios Elena G.W https://ift.tt/Z95HTDI Aquellos que pertenecen a la familia de la fe nunca debieran dejar de reunirse, porque este es el medio que Dios ha designado para conducir a sus hijos a la unidad, a fin de que con amor y compañerismo cristiano se ayuden y fortalezcan y animen unos a otros Como hermanos en nuestro Señor, somos llamados por una santa vocación a una vida santa y feliz. Habiendo entrado por la senda estrecha de la obediencia, refresquemos nuestras mentes mediante la comunión de unos con otros y con Dios. Mientras vemos aproximarse el día de Dios, reunámonos a menudo para estudiar su Palabra y exhortarnos unos a otros a ser fieles hasta el fin (Nuestra elevada vocación, p. 168). Aunque Pablo poseía elevadas facultades intelectuales, su vida revelaba el poder de una sabiduría aun menos común, que le daba rapidez de discernimiento y simpatía de corazón, y le ponía en estrecha comunión con otros, capacitándolo para despertar su mejor naturaleza e inspirarlos a luchar por una vida más elevada. Su corazón estaba lleno de ardiente amor por los creyentes corintios. Anhelaba verlos revelar una piedad interior que los fortaleciera contra la tentación. Sabía que a cada paso del camino cristiano se les opondría la sinagoga de Satanás, y que tendrían que empeñarse diariamente en conflictos… Los creyentes corintios necesitaban una experiencia más profunda en las cosas de Dios. No sabían plenamente lo que significaba contemplar su gloria y ser cambiados de carácter en carácter. No habían visto sino los primeros rayos de la aurora de esa gloria. El deseo de Pablo para con ellos era que pudieran ser henchidos con toda la plenitud de Dios, que prosiguieran conociendo a Aquel cuya salida se prepara como la mañana, y continuaran aprendiendo de él hasta que llegaran a la plenitud del mediodía de una perfecta fe evangélica (Los hechos de los apóstoles, p. 248). Dios está sacando a un pueblo del mundo para colocarlo sobre la exaltada plataforma de la verdad eterna, los mandamientos de Dios y la fe de Jesús. Él quiere disciplinar y preparar a sus hijos. No estarán en desacuerdo, creyendo uno una cosa, y teniendo otro una fe y opiniones totalmente opuestas, moviéndose cada uno independientemente del cuerpo. Por la diversidad de los dones y ministerios que él ha puesto en la iglesia, todos pueden llegar a la unidad de la fe… Es necesario que nuestra unidad hoy sea de un carácter tal que soporte el fuego de la prueba… Tenemos muchas lecciones que aprender, y muchísimas que desaprender. Solo Dios y el cielo son infalibles. Serán chasqueados quienes creen que nunca habrán de abandonar una opinión acariciada, que nunca se les presentará la ocasión de cambiar su punto de vista. Mientras sigamos aferrados a nuestras propias ideas y opiniones con empecinada porfía, no podremos tener la unidad por la cual Cristo oró (Testimonios para los ministros, pp. 29-31).

Entrada destacada

¡Maranata: El Senor Viene!

Nuestro estudio en los siglos futuros, 23 de diciembre Para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su bonda...

Satanás les ofrece a los hombres los reinos del mundo si ellos le ceden la supremacía. Muchos hacen esto y sacrifican el cielo. Es mejor morir que pecar; es mejor padecer necesidad que defraudar; es mejor pasar hambre que mentir.—Testimonies for the Church 4:495 (1880). {EUD 121.4}
Pero el perdón tiene un significado más abarcante del que muchos suponen. Cuando Dios promete que “será amplio en perdonar”, añade, como si el alcance de esa promesa fuera más de lo que pudiéramos entender: “Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos”.19 El perdón de Dios no es solamente un acto judicial por el cual libra de la condenación. No es sólo el perdón por el pecado. Es también una redención del pecado. Es la efusión del amor redentor que transforma el corazón. David tenía el verdadero concepto del perdón cuando oró “Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí”. También dijo: “Cuanto está lejos el oriente del occidente, hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones”.20 {DMJ 97.2}
https://egwwritings.org/?ref=es_DMJ.97.2&para=175.533


“No cerrará el tiempo de gracia hasta que el mensaje haya sido proclamado con más claridad. La ley de Dios ha de ser magnificada [...] El mensaje de la justicia de Cristo ha de resonar de un extremo de la tierra hasta el otro para preparar el camino del Señor. Esta es la gloria de Dios que terminará la obra del tercer ángel”. Joyas de los Testimonios (JT), vol. 2, (Bs. As.: ACES, 1956), pp. 373,374