La Maravillosa Gracia de Dios


La Maravillosa Gracia de Dios
Nos hace vencedores, 4 de septiembre https://ift.tt/WkscUiy Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he venido al mundo. Juan 16:33. Cristo no desmayó ni se desalentó, y sus seguidores han de manifestar una fe de la misma naturaleza perdurable. Han de vivir como él vivió y obrar como él obró, porque dependen de él como el gran Artífice y Maestro. Deben poseer valor, energía y perseverancia. Aunque obstruyan su camino imposibilidades aparentes, por su gracia han de seguir adelante. En vez de deplorar las dificultades, son llamados a superarlas. No han de desesperar de nada, sino esperarlo todo. Con la áurea cadena de su amor incomparable, Cristo los ha vinculado al trono de Dios. Quiere que sea suya la más alta influencia del universo, que mana de la fuente de todo poder. Han de tener poder para resistir el mal, un poder que ni la tierra, ni la muerte ni el infierno pueden dominar, un poder que los habilitará para vencer como Cristo venció.—El Deseado de Todas las Gentes, 634. La inspiración registra fielmente las faltas de los hombres buenos que fueron distinguidos por el favor de Dios; en realidad, sus defectos resaltaban más que sus virtudes... Los hombres a quienes Dios favoreció, y a quienes confió grandes responsabilidades, fueron a veces vencidos por la tentación y cometieron pecados, tal como nosotros hoy luchamos, vacilamos y frecuentemente caemos en el error. Sus vidas, con todos sus defectos y extravíos, están ante nosotros, para que nos sirvan de aliento y amonestación. Si se los hubiera presentado como personas intachables, nosotros, con nuestra naturaleza pecaminosa, podríamos desesperar por nuestros errores y fracasos. Pero viendo cómo lucharon otros con desalientos como los nuestros, cómo cayeron en la tentación como nos ha ocurrido a nosotros, y cómo, sin embargo, se reanimaron y llegaron a triunfar mediante la gracia de Dios, nos sentimos alentados en nuestra lucha por la justicia. Así como ellos, aunque vencidos algunas veces, recuperaron lo perdido y fueron bendecidos por Dios, también nosotros podemos ser vencedores mediante el poder de Jesús.—Historia de los Patriarcas y Profetas, 242, 243.
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La Fe por la Cual Vivo


La Fe por la Cual Vivo
Una unión para toda la vida, 4 de septiembre https://ift.tt/9p0FUZE Así que, no son ya más dos, sino una carne; por tanto, lo que Dios juntó, no lo aparte el hombre. Mateo 19:6. “El voto matrimonial ... une los destinos de dos individuos con vínculos que sólo la mano de la muerte debiera romper.”—Testimonies for the Church 4:507. “En el sermón del monte, Jesús declaró claramente que no podía haber disolución del casamiento, excepto por infidelidad a las promesas solemnes del matrimonio.... Cuando Dios juntó las manos del hombre y la mujer ... diciendo: ‘Dejará el hombre a su padre y a su madre y allegarse ha a su mujer,’ ... dictó la ley de matrimonio para todos los hijos de Adán hasta el fin del tiempo.”—El Discurso Maestro de Jesucristo, 56. “Al comenzar su vida matrimonial los hombres y las mujeres debieran consagrarse de nuevo a Dios.... “Donde reina el Espíritu de Dios no se hablará de incompatibilidad en las relaciones matrimoniales.”—The Adventist Home, 103, 120. “A pesar de las dificultades, las congojas y los desalientos que puedan suscitarse, no abriguen jamás ni el marido ni la mujer el pensamiento de que su unión es un error o una decepción. Resuélvase cada uno de ellos a ser para el otro cuanto le sea posible ser. Sigan teniendo uno para con otro los miramientos que se tenían al principio. Aliéntese uno a otro en las luchas de la vida. Procuren anticipar la felicidad uno de otro. Haya entre ellos amor mutuo, soportándose uno a otro. Entonces el matrimonio, en vez de ser el término del amor, será más bien su verdadero principio.”—El Ministerio de Curación, 338.
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Conflicto y Valor


Conflicto y Valor
Nabucodonosor humillado, 4 de septiembre Daniel 4. https://ift.tt/2zOYux6 Todos los habitantes de la tierra son considerados como nada; y él hace según su voluntad en el ejército del cielo, y en los habitantes de la tierra, y no hay quien detenga su mano, y le diga: ¿Qué haces? Daniel 4:35. El último sueño que Dios dio a Nabucodonosor y la experiencia del rey en relación con el mismo contienen lecciones de importancia vital para todos aquellos que están relacionados con la obra de Dios. El rey estaba preocupado por su sueño, porque evidentemente era una predicción de adversidad y ninguno de sus sabios podía intentar interpretarlo. El fiel Daniel permaneció delante del rey, no para adular ni para dar una interpretación errónea a fin de asegurarse el favor real. Sobre él descansaba el solemne deber de decir la verdad al rey de Babilonia. Nabucodonosor hizo caso omiso del mensaje celestial. Un año después de haber sido advertido, mientras caminaba por su palacio se dijo a sí mismo: “¿No es ésta la gran Babilonia que yo edifiqué...?” El Dios del cielo leyó el corazón del rey y escuchó sus murmullos de autoexaltación... “Vino una voz del cielo... El reino ha sido quitado de ti; y de entre los hombres te arrojarán, y con las bestias del campo será tu habitación, y como a los bueyes te apacentarán; y siete tiempos pasarán sobre ti, hasta que reconozcas que el Altísimo tiene el dominio en el reino de los hombres, y lo da a quien él quiere. En la misma hora se cumplió la palabra sobre Nabucodonosor, y fue echado de entre los hombres”.—The Review and Herald, 8 de septiembre de 1896. Durante siete años, Nabucodonosor fue el asombro de todos sus súbditos; durante siete años fue humillado delante de todo el mundo. Al cabo de ese tiempo, la razón le fue devuelta, y mirando con humildad hacia el Dios del cielo, reconoció en su castigo la intervención de la mano divina. En una proclamación pública, confesó su culpa, y la gran misericordia de Dios al devolverle la razón... Estaba ahora cumplido el propósito de Dios, de que el mayor reino del mundo manifestase sus alabanzas. La proclamación pública, en la cual Nabucodonosor reconoció la misericordia, la bondad y la autoridad de Dios, fue el último acto de su vida que registra la historia sagrada. La Historia de Profetas y Reyes, 382, 383.
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Satanás les ofrece a los hombres los reinos del mundo si ellos le ceden la supremacía. Muchos hacen esto y sacrifican el cielo. Es mejor morir que pecar; es mejor padecer necesidad que defraudar; es mejor pasar hambre que mentir.—Testimonies for the Church 4:495 (1880). {EUD 121.4}
Pero el perdón tiene un significado más abarcante del que muchos suponen. Cuando Dios promete que “será amplio en perdonar”, añade, como si el alcance de esa promesa fuera más de lo que pudiéramos entender: “Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos”.19 El perdón de Dios no es solamente un acto judicial por el cual libra de la condenación. No es sólo el perdón por el pecado. Es también una redención del pecado. Es la efusión del amor redentor que transforma el corazón. David tenía el verdadero concepto del perdón cuando oró “Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí”. También dijo: “Cuanto está lejos el oriente del occidente, hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones”.20 {DMJ 97.2}
https://egwwritings.org/?ref=es_DMJ.97.2&para=175.533


“No cerrará el tiempo de gracia hasta que el mensaje haya sido proclamado con más claridad. La ley de Dios ha de ser magnificada [...] El mensaje de la justicia de Cristo ha de resonar de un extremo de la tierra hasta el otro para preparar el camino del Señor. Esta es la gloria de Dios que terminará la obra del tercer ángel”. Joyas de los Testimonios (JT), vol. 2, (Bs. As.: ACES, 1956), pp. 373,374