Exaltad a Jesús


El verdadero carácter de Dios en Cristo, 14 de enero https://ift.tt/GWX6ETf Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; ésta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar. Génesis 3:15. La enemistad a que se hace referencia en la profecía del Edén no iba a quedar restringida meramente a Satanás y el Príncipe de la vida. Debía ser universal. Satanás y sus ángeles habían de sentir la enemistad de toda la humanidad. Dijo Dios: “Pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya...” Génesis 3:15. La enemistad puesta entre la simiente de la serpiente y la simiente de la mujer era sobrenatural. La enemistad era en un sentido natural en el caso de Cristo, en otro sentido era sobrenatural, puesto que estaban combinadas la humanidad y la divinidad. Y nunca esa enemistad llegó hasta un grado tan notable como cuando Cristo se convirtió en habitante de esta tierra. Nunca antes había habido un ser en la tierra que aborreciera el pecado con un odio tan perfecto como el de Cristo. El había visto su poder engañador y que infatúa obrando en los santos ángeles, y todas las facultades de Cristo se alistaron contra él. La pureza y santidad de Cristo, la inmaculada justicia de Aquel que no pecó eran un reproche perpetuo para todo pecado, en un mundo de sensualidad y de pecado. Brilló en su vida la luz de la verdad en medio de la oscuridad moral con la que Satanás había cubierto al mundo. Cristo puso de manifiesto las falsedades de Satanás y su carácter engañador, y en muchos corazones destruyó su influencia corruptora. Fue esto lo que irritó a Satanás con un odio tan intenso. Con sus huestes de seres caídos, se determinó a presionar con todo vigor en la contienda, pues había en el mundo Uno que era un perfecto representante del Padre, Uno cuyo carácter y cuyas prácticas refutaban las falsedades de Satanás en cuanto a Dios. Satanás había acusado a Dios de los atributos que él mismo poseía. Entonces vio en Cristo a Dios revelado en su verdadero carácter: un Padre compasivo y misericordioso que no quiere que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento y tengan vida eterna. La intensa mundanalidad ha sido una de las tentaciones en las que Satanás ha logrado mayor éxito. Quiere que el corazón y la mente de los hombres estén tan absortos con las atracciones mundanales que no haya lugar para las cosas celestiales. Las cosas terrenales eclipsan a las celestiales y apartan al Señor de su vista y entendimiento... Pero Satanás llegó sólo al talón; no pudo tocar la cabeza. A la muerte de Cristo, Satanás comprendió que había sido derrotado. Vio que su verdadero carácter había sido revelado claramente a todo el cielo, y que los seres celestiales y los mundos que había creado Dios estarían plenamente de parte de Dios... La humanidad de Cristo demostraría por los siglos eternos la cuestión que definía la controversia.—Mensajes Selectos 1:297-299.

En los Lugares Celestiales


Un cambio de corazón, 14 de enero https://ift.tt/8LjCUec Así que, arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados; para que vengan de la presencia del Señor tiempos de refrigerio. Hechos 3:19. A fin de ser salvados debemos conocer por experiencia el significado de la verdadera conversión. Es un error pavoroso que hombres y mujeres prosigan día tras día profesando ser cristianos sin tener derecho a ese nombre. A la vista de Dios, la profesión no es nada, la posición no es nada. Él pregunta: ¿Está la vida en armonía con mis preceptos? Hay muchos que suponen que están convertidos, pero no pueden soportar la prueba de carácter presentada en la Palabra de Dios... La conversión es un cambio de corazón, un apartarse de la injusticia a la justicia. Descansando en los méritos de Cristo, ejerciendo verdadera fe en él, el pecador arrepentido recibe perdón de su pecado. Al dejar de hacer mal y al aprender a hacer bien crece en la gracia y el conocimiento de Dios. Comprende que para seguir a Jesús debe separarse del mundo y, después de haber contado el costo, lo considera todo pérdida si tan sólo puede ganar a Cristo. Se alista en el ejército de Cristo y valiente y gozosamente entra en la contienda luchando contra las inclinaciones naturales y los deseos egoístas y colocando la voluntad en sujeción a la voluntad de Cristo. Diariamente busca al Señor en procura de gracia, y es fortalecido y ayudado. El yo una vez reinaba en su corazón ... Ahora el yo está destronado y Dios reina supremo... Esta es conversión genuina. No nos olvidemos que en su conversión y santificación el hombre debe cooperar con Dios. “Ocupaos en vuestra salvación con temor y temblor”, declara la Palabra, “porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad”. Filipenses 2:12, 13. El hombre no puede transformarse a sí mismo por el ejercicio de su voluntad. No tiene poder por el cual pueda efectuarse ese cambio. Debe venir de Dios la energía renovadora. El cambio puede ser hecho sólo por el Espíritu Santo. El que ha de ser salvado, encumbrado o humilde, rico o pobre, debe someterse a la acción de ese poder.—The Review and Herald, 7 de julio de 1904.

El Cristo Triunfante


El Cristo Triunfante
El trabajo era necesario incluso en el Edén, 14 de enero https://ift.tt/KuOANHT “Más del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás”. Génesis 2:17. Al crear a Adán y Eva el Señor se propuso que fueran seres activos y útiles. La santa pareja fue ubicada en el Paraíso rodeada de todo lo que fuera agradable a la vista y bueno para comer. Plantó para nuestros primeros padres un hermoso jardín en Edén. La tierra produjo toda clase de árboles majestuosos, para utilidad y adorno. Flores de raro encanto, de todos los tonos y matices, perfumaron el aire. Los alegres pájaros cantores, de variado plumaje, entonaron sus cánticos de alabanza al Creador. El paraíso deleitó los sentidos de la santa pareja, pero esto no era suficiente, necesitaban tener una actividad en la que pudieran emplear el maravilloso organismo humano. Aquel que los diseñó sabía qué sería bueno para ellos; y si la felicidad hubiera estado en no hacer nada, en su condición de santa inocencia, hubieran quedado sin empleo. Pero apenas fueron creados, Dios les señaló su labor. Habían de encontrar su empleo y felicidad en atender lo que Dios había creado y sus necesidades serían abundantemente satisfechas con los frutos del jardín. El trabajo mental y muscular es benéfico. Cada facultad de la mente y cada músculo del cuerpo tienen una función diferente, y todos deben ejercitarse a fin de desarrollarse y gozar de un vigor saludable. Cada rueda del mecanismo viviente debe ser utilizada. Todo el organismo debe ejercitarse constantemente para ser eficiente y cumplir el objetivo de su creación.—Manuscrito 58, 1890. A Cristo se lo llama el segundo Adán. En una condición de pureza y santidad, en estrecha relación con Dios y siendo objeto del amor divino, Jesús comenzó donde el primer Adán se inició. Sin embargo, el primer Adán gozó en cada aspecto de una situación más favorable que la de Cristo. La maravillosa provisión provista en Edén para la santa pareja fue hecha por un Dios que los amaba. Todo en la naturaleza que los circuía era puro y sin mancha. Las frutas, las flores y los hermosos y encumbrados árboles abundaban en el Jardín del Edén. A Adán y Eva se les proveyó en abundancia de todo lo que necesitaban. Pero Satanás insinuó dudas en cuanto a la sabiduría divina... Eva cayó bajo la tentación y Adán aceptó el fruto prohibido de la mano de su esposa. El cayó ante la prueba más pequeña que el Señor dispuso para probar su obediencia y un diluvio de aflicciones se derramó sobre nuestro mundo... Por la desobediencia de un hombre muchos fueron hechos pecadores.—Manuscrito 20, 1898.
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Dios nos Cuida


Dios nos Cuida
La plenitud de Dios, 14 de enero https://ift.tt/cd4EkM9 Porque de su plenitud tomamos todos, y gracia sobre gracia. Juan 1:16. Cristo trató de salvar al mundo, no conformándose a él, sino revelándole el poder transformador de la gracia de Dios que modela el carácter humano de acuerdo con la semejanza del de Cristo. Satanás presentaba a Dios como un ser egoísta y opresor, que lo pedía todo y no daba nada, que exigía el servicio de sus criaturas para su propia gloria, sin hacer ningún sacrificio para su bien. Pero el don de Cristo revela el corazón del Padre... Declara que aunque el odio que Dios siente por el pecado es tan fuerte como la muerte, su amor hacia el pecador es más fuerte que la muerte. Habiendo emprendido nuestra redención no escatimará nada, por mucho que le cueste, de lo que sea necesario para la terminación de su obra. No se retiene ninguna verdad esencial para nuestra salvación, no se omite ningún milagro de misericordia, no se deja sin empleo ningún agente divino. Se acumula un favor sobre otro, una dádiva sobre otra. Todo el tesoro del cielo está abierto a aquellos a quienes él trata de salvar. Habiendo reunido las riquezas del universo, y abierto los recursos de la potencia infinita, lo entrega todo en las manos de Cristo y dice: “Todas estas cosas son para el hombre. Usalas para convencerlo de que no hay mayor amor que el mío en la tierra o en el cielo. Amándome hallará su mayor felicidad”. El Padre aprecia cada alma que su Hijo ha comprado con la dádiva de su vida. Se ha tomado toda medida para que recibamos el poder divino que nos permitirá vencer la tentación. El alma es preservada para vida eterna por medio de la obediencia a todos los requisitos de Dios. Dios tiene un cielo lleno de bendiciones que quiere otorgar a aquellos que buscan seriamente la ayuda que sólo el Señor puede proveer.
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Alza tus Ojos


El perfume del carácter de Cristo en ustedes, 14 de enero https://ift.tt/sW3anK8 Mas a Dios gracias, el cual nos lleva siempre en triunfo en Cristo Jesús, y por medio de nosotros manifiesta en todo lugar el olor de su conocimiento. 2 Corintios 2:14. No hay esperanza de éxito para ninguna organización religiosa en la que se cultive el espíritu de crítica como arte refinado bajo el nombre de discernimiento espiritual. Sería mucho mejor que los hombres fueran ciegos para con las faltas de otros, antes que estar inspirados por un espíritu astuto e inquisitivo que busca defectos en aquellos a quienes el Señor ama y por medio de los cuales obra. Todos necesitamos humillarnos y no tener una idea exaltada de nosotros mismos. La mayor tristeza que he soportado fue causada por la falta de unidad y amor entre los hermanos. En palabra, en espíritu y en la vida toda, debemos manifestar a Cristo, y no las ideas y conceptos peculiares del yo. Por éstos muchos han sido estorbados y han llevado una carga durante toda su vida sin saber cuál era el problema. Pierdan de vista a todos los demás, excepto a Cristo. Deseamos tener a Cristo en nosotros y Cristo desea habitar en nuestro corazón. Somos todos humanos y falibles, y a menos que El se forme dentro de nosotros como la esperanza de gloria, cometeremos grandes equivocaciones al evaluar a nuestros colaboradores de acuerdo con nuestro propio modelo y medida. Dios ve por debajo de la superficie. Ve todo lo bueno y nota también todo lo malo. Dejen, entonces, la obra de juzgar a sus hermanos por cuenta de Dios. Preocúpense por los jóvenes que están ahora formando sus caracteres, conversen con ellos y ayúdenles en todo lo que les resulte posible. Que nadie eduque a los jóvenes en la ciencia de detectar faltas. No permitan que los jóvenes los escuchen hablar de las faltas de los que no se ajustan a sus ideas. Los jóvenes son servidores de Cristo y se los debe cuidar y animar para que desarrollen pensamientos buenos, puros y santos. No necesitan lecciones de malas sospechas. Satanás está siempre listo para instruirlos en esa dirección. Enséñenles a ser amables, a respetarse y amarse unos a otros como Cristo nos ama. Retengan el perfume del carácter de Cristo en sus palabras y acciones. Que las quejas y murmuraciones terminen para siempre. Entonces sus corazones reflejarán los rayos del sol de justicia de Cristo. Dios los bendecirá y los hará una bendición. Es el carácter, no la colocación de nuestros nombres en los libros de la iglesia, lo que nos hace cristianos. Qué manifestaciones aparecerán cuando Cristo, morando en el corazón, se refleje en los rostros de aquellos que lo aman y guardan sus mandamientos. La verdad está escrita allí. El hombre es transformado a la imagen de Cristo. Un mundano puede acercarse y no advertir el cambio, pero los que han tenido comunión con Cristo discernirán su expresión en las palabras y el espíritu. La influencia de Cristo en el corazón se percibirá en una amabilidad habitual, en un amor más que humano. La dulce paz del cielo estará en el alma y se revelará en los semblantes.—Carta 6, del 14 de enero de 1899, dirigida a los “Hermanos y hermanas reunidos en el congreso anual de Ballarat”.

A Fin de Conocerle


Isaac, una figura de Cristo, 14 de enero https://ift.tt/2Tn5dck Por la fe Abraham, cuando fue probado, ofreció a Isaac; y el que había recibido las promesas ofrecía su unigénito, habiéndosele dicho: En Isaac te será llamada descendencia. Hebreos 11:17, 18. En la ofrenda de Isaac, Dios tuvo el propósito de prefigurar el sacrificio de su Hijo. Isaac era una figura del Hijo de Dios que fue ofrecido como sacrificio por los pecados del mundo. Dios deseaba impresionar en Abrahán el Evangelio de salvación para los hombres... Había de entender en su propio caso cuán grande era la abnegación del Dios infinito al dar a su Hijo para rescatar al hombre de la ruina. Para Abrahán, ninguna tortura mental podría igualar a la que sufrió al obedecer la orden de sacrificar a su hijo... Padre e hijo edifican el altar, y llega a Abrahán el terrible momento de hacer saber a Isaac lo que ha hecho agonizar su alma durante toda esa larga jornada: que Isaac mismo es la víctima... El hijo se somete al sacrificio porque cree en la integridad de su padre. Pero cuando todo está listo, cuando la fe del padre y la sumisión del hijo están plenamente probadas, el ángel de Dios detiene la mano levantada de Abrahán y le dice que es suficiente, “porque ya conozco que temes a Dios, por cuanto no me rehusaste tu hijo, tu único”. Génesis 22:12.—The Youth’s Instructor, 1 de marzo de 1900. En el ejemplo de Abrahán se nos enseña que nada de lo que poseemos es demasiado precioso para darlo a Dios... Nuestro Padre celestial entregó a su Hijo amado a las agonías de la crucifixión. Legiones de ángeles contemplaron la humillación y angustia de alma del Hijo de Dios, pero no se les permitió interponerse como en el caso de Isaac. No se oyó ninguna voz que detuviera el sacrificio. El amado Hijo de Dios, el Redentor del mundo, fue insultado, mofado, escarnecido y torturado hasta que reclinó la cabeza en la muerte. ¿Qué prueba mayor podía dar el Ser infinito de su amor divino y compasión? “El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas?” Romanos 8:32.—The Signs of the Times, 1 de abril de 1875.

¡Maranata: El Senor Viene!


¡Maranata: El Senor Viene!
La profecía de Elías, 14 de enero https://ift.tt/pUbVvza He aquí, yo os envío el profeta Elías, antes que venga el día de Jehová, grande y terrible. El hará volver el corazón de los padres hacia los hijos, y el corazón de los hijos hacia los padres, no sea que yo venga y hiera la tierra con maldición. Malaquías 4:5, 6. Los que deben preparar el camino para la segunda venida de Cristo están representados por el fiel Elías, así como Juan vino en el espíritu de Elías a fin de preparar el camino para la primera venida de Cristo.16Testimonies for the Church 3:62. La obra de Juan el Bautista, y la de aquellos que en los últimos días saldrán con el espíritu y el poder de Elías para despertar a la gente de su apatía, en muchos sentidos es la misma. Su obra es la clase de obra que debe hacerse en este tiempo. Cristo vendrá por segunda vez a juzgar al mundo con justicia.17The Southern Work, 21-3-1905. Juan se apartó de sus amigos y de los lujos de esta vida. La sencillez de su vestimenta: Una túnica tejida con pelos de camello, era una permanente reprensión a la extravagancia y la ostentación de los sacerdotes judíos y del pueblo en general. Su alimentación, totalmente vegetariana, compuesta por algarrobas y miel silvestre, era una reprensión a la complacencia del apetito y la gula que prevalecían por todas partes... Se debe agitar el gran tema de la reforma y despertar la conciencia pública. Debe relacionarse con el mensaje la temperancia en todas las cosas, para apartar al pueblo de Dios de su idolatría, su gula y su extravagancia en el vestir y en otras cosas. La abnegación, la humildad y la temperancia requeridas de los justos, a quienes Dios conduce y bendice especialmente, deben presentarse a la gente en contraste con la extravagancia y los hábitos destructores de la salud de los que viven en esta época degenerada. Dios ha mostrado que la reforma sanitaria está tan íntimamente relacionada con el mensaje del tercer ángel como la mano con el cuerpo.18Testimonies for the Church 3:62. Tal como Juan el Bautista al preparar a la gente para la primera venida de Cristo llamaba su atención a los Diez Mandamientos, nosotros debemos dar este mensaje no con un sonido incierto: “Temed a Dios, y dadle gloria, porque la hora de su juicio ha llegado”. Apocalipsis 14:7. Con el fervor que caracterizaban a Elías el profeta y a Juan el Bautista, debemos luchar para preparar el camino de la segunda venida de Cristo.19The S.D.A. Bible Commentary 4:1184.
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La profecía de Elías, 14 de enero https://ift.tt/pUbVvza He aquí, yo os envío el profeta Elías, antes que venga el día de Jehová, grande y terrible. El hará volver el corazón de los padres hacia los hijos, y el corazón de los hijos hacia los padres, no sea que yo venga y hiera la tierra con maldición. Malaquías 4:5, 6. Los que deben preparar el camino para la segunda venida de Cristo están representados por el fiel Elías, así como Juan vino en el espíritu de Elías a fin de preparar el camino para la primera venida de Cristo.16Testimonies for the Church 3:62. La obra de Juan el Bautista, y la de aquellos que en los últimos días saldrán con el espíritu y el poder de Elías para despertar a la gente de su apatía, en muchos sentidos es la misma. Su obra es la clase de obra que debe hacerse en este tiempo. Cristo vendrá por segunda vez a juzgar al mundo con justicia.17The Southern Work, 21-3-1905. Juan se apartó de sus amigos y de los lujos de esta vida. La sencillez de su vestimenta: Una túnica tejida con pelos de camello, era una permanente reprensión a la extravagancia y la ostentación de los sacerdotes judíos y del pueblo en general. Su alimentación, totalmente vegetariana, compuesta por algarrobas y miel silvestre, era una reprensión a la complacencia del apetito y la gula que prevalecían por todas partes... Se debe agitar el gran tema de la reforma y despertar la conciencia pública. Debe relacionarse con el mensaje la temperancia en todas las cosas, para apartar al pueblo de Dios de su idolatría, su gula y su extravagancia en el vestir y en otras cosas. La abnegación, la humildad y la temperancia requeridas de los justos, a quienes Dios conduce y bendice especialmente, deben presentarse a la gente en contraste con la extravagancia y los hábitos destructores de la salud de los que viven en esta época degenerada. Dios ha mostrado que la reforma sanitaria está tan íntimamente relacionada con el mensaje del tercer ángel como la mano con el cuerpo.18Testimonies for the Church 3:62. Tal como Juan el Bautista al preparar a la gente para la primera venida de Cristo llamaba su atención a los Diez Mandamientos, nosotros debemos dar este mensaje no con un sonido incierto: “Temed a Dios, y dadle gloria, porque la hora de su juicio ha llegado”. Apocalipsis 14:7. Con el fervor que caracterizaban a Elías el profeta y a Juan el Bautista, debemos luchar para preparar el camino de la segunda venida de Cristo.19The S.D.A. Bible Commentary 4:1184.

Entrada destacada

¡Maranata: El Senor Viene!

Nuestro estudio en los siglos futuros, 23 de diciembre Para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su bonda...

Satanás les ofrece a los hombres los reinos del mundo si ellos le ceden la supremacía. Muchos hacen esto y sacrifican el cielo. Es mejor morir que pecar; es mejor padecer necesidad que defraudar; es mejor pasar hambre que mentir.—Testimonies for the Church 4:495 (1880). {EUD 121.4}
Pero el perdón tiene un significado más abarcante del que muchos suponen. Cuando Dios promete que “será amplio en perdonar”, añade, como si el alcance de esa promesa fuera más de lo que pudiéramos entender: “Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos”.19 El perdón de Dios no es solamente un acto judicial por el cual libra de la condenación. No es sólo el perdón por el pecado. Es también una redención del pecado. Es la efusión del amor redentor que transforma el corazón. David tenía el verdadero concepto del perdón cuando oró “Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí”. También dijo: “Cuanto está lejos el oriente del occidente, hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones”.20 {DMJ 97.2}
https://egwwritings.org/?ref=es_DMJ.97.2&para=175.533


“No cerrará el tiempo de gracia hasta que el mensaje haya sido proclamado con más claridad. La ley de Dios ha de ser magnificada [...] El mensaje de la justicia de Cristo ha de resonar de un extremo de la tierra hasta el otro para preparar el camino del Señor. Esta es la gloria de Dios que terminará la obra del tercer ángel”. Joyas de los Testimonios (JT), vol. 2, (Bs. As.: ACES, 1956), pp. 373,374