Origen del día de las madres.


Origen del día de las madres. Hno. Rafael Diaz

Dios nos Cuida


Hijos, no siervos, 10 de mayo https://ift.tt/3CTSNfL Así que, recibiendo nosotros un reino inconmovible, tengamos gratitud, y mediante ella sirvamos a Dios agradándole con temor y reverencia. Hebreos 12:28. Hay muchos que profesan ser seguidores de Cristo, y sin embargo no son hacedores de su Palabra. No saborean esa Palabra porque les indica servicio que no les es agradable. No les gustan los sanos e íntimos reproches, las fervientes exhortaciones. No aman la justicia, pero son dominados despóticamente por sus propios impulsos humanos caprichosos. Significa una enorme diferencia la forma en que servimos a Dios. El muchacho que estudia a regañadientes sus lecciones porque tiene que aprenderlas, nunca será un verdadero estudiante. El hombre que pretende guardar los mandamientos de Dios porque piensa que debe hacerlo, nunca entrará en el gozo de la obediencia. La esencia y sabor de toda obediencia es la manifestación externa de un principio interno: el amor a la justicia, el amor a la ley de Dios. La esencia de toda justicia es lealtad a nuestro Redentor, hacer lo correcto porque es correcto. Cuando la Palabra de Dios es una carga porque corta directamente a través de las inclinaciones humanas, entonces la vida religiosa no es una vida cristiana, sino un esfuerzo penoso y tirantez, una obediencia forzada. Se han puesto a un lado toda la pureza y la piedad de la religión. Pero la adopción en la familia de Dios nos hace hijos y no esclavos. Cuando el amor de Cristo entra en el corazón, nos esforzamos por imitar el carácter de Cristo... Mientras más estudiamos la vida de Cristo dispuestos a obedecer, más semejantes a Cristo nos volvemos. El Espíritu Santo infunde claro entendimiento en el corazón de cada verdadero hacedor de la Palabra. Mientras más crucificamos las prácticas egoístas impartiendo nuestras bendiciones a otros y ejerciendo nuestras facultades recibidas de Dios, más se fortalecerán las gracias celestiales y aumentarán en nosotros. Creceremos en espiritualidad, en paciencia, en fortaleza, en humildad, en delicadeza... Los carros en un tren no sólo están conectados a la locomotora; recorren la misma vía. ¿A quién estamos siguiendo?

Conflicto y Valor


Dios lo recordó, 10 de mayo https://ift.tt/lxcVdEB Jueces 16:24-31. Entonces clamó Sansón a Jehová, y dijo: Señor Jehová, acuérdate ahora de mí. Jueces 16:28. En el sufrimiento y la humillación, mientras era juguete de los filisteos, Sansón aprendió más que nunca antes acerca de sus debilidades; y sus aflicciones le llevaron al arrepentimiento. A medida que el pelo crecía, le volvía gradualmente su fuerza; pero sus enemigos, considerándole como un prisionero encadenado e impotente, no sentían aprensión alguna. Los filisteos atribuían su victoria a sus dioses; y regocijándose, desafiaban al Dios de Israel. Se decidió hacer una fiesta en honor de Dagón el dios pez, “protector del mar”. De todos los pueblos y campos de la llanura filistea, se congregaron la gente y sus señores. Muchedumbre de adoradores llenaban el gran templo y las galerías alrededor del techo. Era una ocasión de festividad y regocijo. Resaltó la pompa de los sacrificios, seguidos de música y banqueteo. Entonces, como trofeo culminante del poder de Dagón, se hizo traer a Sansón. Grandes gritos de regocijo saludaron su aparición. El pueblo y los príncipes se burlaron de su condición miserable y adoraron al dios que había vencido “al destruidor de nuestra tierra”. Después de un rato, como si estuviese cansado, Sansón pidió permiso para descansar apoyándose contra las dos columnas centrales que sostenían el techo del templo. Elevó entonces en silencio la siguiente oración: “Señor Jehová, acuérdate de mí, y esfuérzame, te ruego, solamente esta vez, oh Dios, para que de una vez tome venganza de los filisteos”. Con estas palabras abrazó las columnas con sus poderosos brazos; y diciendo: “Muera yo con los filisteos”, se inclinó; y cayó el techo, matando de un solo golpe a toda la vasta multitud que estaba allí. “Y fueron muchos más los que de ellos mató muriendo, que los que había muerto en su vida”. El ídolo y sus adoradores, los sacerdotes y los campesinos, los guerreros y los nobles, quedaron sepultados juntos debajo de las ruinas del templo de Dagón. Y entre ellos estaba el cuerpo gigantesco de aquel a quien Dios había escogido para que libertase a su pueblo.—Historia de los Patriarcas y Profetas, 611, 612. La contienda, en vez de ser entre Sansón y los filisteos, era ahora entre Jehová y Dagón, y de esta forma el Señor hizo valer su poder omnipotente y su autoridad suprema. The S.D.A. Bible Commentary 2:1007, 1008.

Cada Día con Dios


Vivos para Dios, 10 de mayo https://ift.tt/aUDcZVE A cualquiera, pues, que me confiese delante de los hombres, yo también le confesaré delante de mi Padre que está en los cielos. Y a cualquiera que me niegue delante de los hombres, yo también le negaré delante de mi Padre que está en los cielos. Mateo 10:32, 33. ¿Cómo es esto? ¿Estamos confesando a Cristo cada día en nuestra vida? ¿Lo confesamos mediante nuestra vestimenta, al ataviarnos con adornos sencillos y modestos? ¿Es nuestro arreglo el de un espíritu tranquilo y apacible que es de gran valor a la vista de Dios? ¿Estamos tratando de promover la causa del Maestro? ¿Es definido el límite que existe entre ustedes y el mundo, o están intentando seguir las modas de esta época degenerada? ¿No hay diferencia entre ustedes y los mundanos? ¿Obra en ustedes el mismo espíritu que obra en los hijos de desobediencia? Si somos cristianos, seguiremos a Cristo, aunque la senda por la que tengamos que caminar no concuerde con nuestras inclinaciones naturales. No vale la pena que yo les diga que no deben usar esto o aquello, porque si el amor a estas cosas vanas está en el corazón de ustedes, el abandono de estos adornos será lo mismo que cortarle las hojas a un árbol. Las inclinaciones del corazón natural volverán por sus fueros. Ustedes deben tener su propia conciencia. ¡Oh, si nos acordáramos que Cristo se hizo pobre para que por su pobreza llegáramos a ser ricos! ¿No trataríamos de honrar su nombre y promover su causa? Debemos permanecer en él como los pámpanos permanecen en la vid. Jesús dice: “Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer... En esto es glorificado mi Padre, en que llevéis mucho fruto, y seáis así mis discípulos”. Juan 15:5, 8. Si cumpliéramos esta orden de nuestro Señor, la situación de nuestras iglesias sería completamente distinta, y sabríamos qué significa la obra íntima del Espíritu de Dios. Lo que necesitamos es que el hacha esté puesta junto a la raíz del árbol. Queremos morir al mundo, morir al yo y vivir para Dios. Nuestra vida debe estar escondida con Cristo en Dios, de manera que cuando él aparezca nosotros también podamos aparecer con él en gloria. Necesitamos acercarnos a Cristo para que los hombres puedan saber que hemos estado con él y hemos aprendido de él... Mantengan sus ojos puestos en Cristo. Con humildad tratemos de acercarnos a Dios. Mediante las palabras, la conducta y la vida, confesemos a Cristo.—The Review and Herald, 10 de mayo de 1892.

Alza tus Ojos


Acepten lo que Cristo dice, 10 de mayo https://ift.tt/n1bfgTI Todo lo que el Padre me da, vendrá a mí; y al que a mí viene, no le echo fuera. Juan 6:37. Todo lo que Jesús les pide es que acepten la verdad del Evangelio tal como está escrita. Sus requerimientos son sencillos y precisos. Todo lo que Dios pide de ustedes es que crean su palabra, que acepten el “así dijo el Señor”. Los requerimientos de Dios son sus comunicaciones a la familia humana. Les habla como a instrumentos inteligentes y capaces de razonar, responsables de rendirle el fruto de la justicia... ¿Tomarán ustedes la Palabra de Dios tal como está escrita? Como instrumentos responsables, ¿buscarán comprender su responsabilidad ante Dios? El es el soberano del mundo. Ha confiado a los seres humanos dones sagrados y los ha dotado con preciosas facultades. Son responsables ante El por el uso correcto de estos dones. El Evangelio es una revelación de misericordia y salvación. Si los hombres no fueran pecadores, el llamado: “Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado” (Mateo 3:2), no los alcanzaría. Si no fueran culpables, no necesitarían de un Salvador. Solamente tenemos que ir a El, aceptando la invitación. “Si alguno tiene sed, venga a mí y beba”. Juan 7:37. “Y al que a mí viene, no le echo fuera”. Juan 6:37. Cada ser humano, al leer estas palabras, debiera sentir que está pisando suelo santo. Recuerden que la vida del unigénito Hijo de Dios fue ofrecida por ustedes. Mientras el Espíritu Santo impresionaba las palabras de Cristo sobre el corazón y la mente, el hombre debe sentir que está en la presencia de una bondad superior, que supera en forma inconmensurable cualquier cosa que la tierra pueda ofrecer. Debe sentir que está ocupando terreno santo, porque está cerca de la Fuente viviente de misericordia y amor. Jehová le dijo a Moisés: “YO SOY EL QUE SOY”. Éxodo 3:14. Cristo declaró: “Antes que Abraham fuese, yo soy”. Juan 8:58. Mediante esta declaración, dejó abiertos los recursos de perdón para la raza culpable. El es la Palabra, consciente del poder que tiene para tomar su vida o deponerla según lo elija, a fin de asegurar la salvación a los que han caído bajo las falsedades e intrigas de Satanás... Habiendo traído al mundo los grandes tesoros del cielo, que pertenecen y fueron creados por el Dios eterno, Cristo puede dar a todos vida eterna. A todos los que creen en El como su Salvador personal, les dará un eterno peso de gloria. Se nos extiende la invitación: “Salid de en medio de ellos, y apartaos... y yo os recibiré, y seré para vosotros por Padre, y vosotros me seréis hijos e hijas, dice el Señor Todopoderoso”. 2 Corintios 6:17, 18.—Carta 79, del 10 de mayo de 1900, dirigida a un amable hombre de negocios y a su esposa adventista.

A Fin de Conocerle


La belleza de Cristo, 10 de mayo https://ift.tt/cXW2V17 Su paladar dulcísimo y todo él codiciable. Cantares 5:16. Debemos emplear la gracia de Cristo en nuestro servicio cristiano. Los suaves rayos del Sol de Justicia deben brillar en nuestro corazón, para que podamos ser agradables y alegres y podamos tener una vigorosa y bendita influencia en los que nos rodean. La verdad de Jesucristo no tiende a la oscuridad y a la tristeza. ... Debemos apartarnos de lo que es desagradable e ir a Jesús. Debemos amarlo más, obtener más de su belleza atrayente y gracia de carácter y cesar de contemplar las faltas y errores de otros. Debiéramos recordar que nuestros propios caminos no son impecables. Cometemos errores vez tras vez. ... Nadie es perfecto sino Jesús. Pensad en él y con su encanto salid de vosotros mismos y de toda cosa desagradable; pues al contemplar nuestros defectos se debilita la fe. Se pierden de vista Dios y sus promesas. ¡Qué profunda y rica experiencia podríamos ganar si dedicáramos las facultades que Dios nos ha dado a procurar conocimiento y fortaleza espiritual de Dios! ... ¡Cuán poco conocemos realmente la dulce comunión con Dios! ¡Cuán poco conocemos los misterios de la vida futura! Podríamos conocer mucho más de lo que conocemos, si todas nuestras facultades fueran santificadas al discernir el carácter de Cristo. Hay alturas que debemos alcanzar, profundidades que sondear, si hemos de ser la luz del mundo. ... Expándase la mente para que podáis ser admitidos en las bellezas celestiales de las benditas promesas. Si tan sólo creéis en Jesús y aprendéis en la escuela del más grande Maestro que el mundo jamás haya conocido, su gracia se ejercerá poderosamente en el intelecto humano y el corazón. Sus enseñanzas darán claridad a la visión mental. Amoldarán los pensamientos; el hambre del alma será saciada. El corazón será suavizado y sometido y llenado con amor resplandeciente, que ni el desánimo, ni el desaliento, ni la aflicción, ni la prueba podrán apagar. Dios abrirá a los ojos de la mente su preciosidad y plenitud.—Manuscrito 24, 1892.

¡Maranata: El Senor Viene!


Un gran terror inminente, 10 de mayo https://ift.tt/gwx73H9 Hemos llegado a ser espectáculo al mundo, a los ángeles y a los hombres. 1 Corintios 4:9. El mundo es un teatro: Los actores, sus habitantes, se preparan para desempeñar su parte en el último gran drama. En cuanto a las grandes masas humanas, no hay unidad, excepto cuando los hombres se confederan para realizar sus propósitos egoístas. Dios está observando. Sus propósitos con respecto a sus súbditos rebeldes, serán cumplidos. El mundo no ha sido entregado en las manos de lo hombres, aun cuando Dios permite que los elementos de la confusión y el desorden ejerzan dominio temporariamente. Un poder de abajo está actuando para poner en acción la grandes escenas finales del drama: La venida de Satanás, como si fuera Cristo, y su actuación con todo engaño de iniquidad en aquellos que se unen en sociedades secretas. Los que se entregan a la pasión por confederarse están llevando a cabo los planes del enemigo. La causa será seguida por el efecto.12Servicio Cristiano Eficaz, 64. La transgresión casi ha llegado a su límite máximo. La confusión llena el mundo, y pronto ha de venir sobre los seres humanos un gran terror. El fin está muy cerca. Nosotros, que conocemos la verdad, hemos de prepararnos para lo que pronto ha de irrumpir sobre el mundo como una sorpresa agobiadora.13Servicio Cristiano Eficaz, 65, 66. ¿Estamos dormidos como pueblo? ¡Oh, si los jóvenes de ambos sexos de nuestras instituciones, que ahora no están listos para la aparición del Señor, que están inhabilitados para ser miembros de la familia del Señor, pudieran discernir las señales de los tiempos, qué cambio se vería en ellos! El Señor Jesús está llamando a obreros abnegados que sigan sus pisadas, que avancen y trabajen por él, para alzar la cruz y seguir por donde él va. Muchos se satisfacen rápidamente ofreciéndole al Señor insignificantes actos de servicio. Su cristianismo es débil. Cristo se entregó a sí mismo por los pecadores. ¡Qué ansiedad por la salvación de las almas debiera llenarnos al ver a los seres humanos que perecen en el pecado! Esas almas han sido compradas por un precio infinito. La muerte del Hijo de Dios en la cruz del Calvario es la medida de su valor. Día tras día están decidiendo si tendrán vida eterna o muerte eterna.14Testimonies for the Church 8:28, 29.

Adventech


Comentarios Elena G.W para la Escuela Sabática https://ift.tt/7arVFhx En ese tiempo el rito de la circuncisión fue dado a Abrahán “por sello de la justicia de la fe que tuvo en la incircuncisión”. Romanos 4:11. Este rito había de ser observado por el patriarca y sus descendientes como señal de que estaban dedicados al servicio de Dios, y por consiguiente separados de los idólatras y aceptados por Dios como su tesoro especial. Por este rito se comprometían a cumplir, por su parte, las condiciones del pacto hecho con Abrahán. No debían contraer matrimonio con los paganos; pues haciéndolo perderían su reverencia hacia Dios y hacia su santa ley, serían tentados a participar de las prácticas pecaminosas de otras naciones, y serían inducidos a la idolatría (Historia de los patriarcas y profetas, p. 132). La fe que es para salvación no es una fe casual, no es el mero consentimiento del intelecto; es la creencia arraigada en el corazón que acepta a Cristo como a un Salvador personal, segura de que él puede salvar perpetuamente a todos los que acuden a Dios mediante él… Esa fe induce a su poseedor a colocar todos los afectos del alma en Cristo. Su comprensión está bajo el dominio del Espíritu Santo y su carácter se modela de acuerdo con la semejanza divina. Su fe no es muerta, sino una fe que obra por el amor y lo induce a contemplar la belleza de Cristo y a asimilarse al carácter divino. Se cita Deuteronomio 30:11-14. “Y circuncidará Jehová tu Dios tu corazón, y el corazón de tu descendencia, para que ames a Jehová tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, a fin de que vivas”. Deuteronomio 30:6. Es Dios el que circuncida el corazón. Toda la obra es del Señor de principio a fin. El pecador que perece puede decir: “Soy un pecador perdido, pero Cristo vino a buscar y a salvar lo que se había perdido. Él dice: ‘No he venido a llamar a justos, sino a pecadores’. Marcos 2:17. Soy pecador y Cristo murió en la cruz del Calvario para salvarme. No necesito permanecer un solo momento más sin ser salvado. Él murió y resucitó para mi justificación y me salvará ahora. Acepto el perdón que ha prometido” (Mensajes selectos, t. 1, pp. 458, 459). Cuando hacía casi veinticinco años que Abrahán estaba en Canaán, el Señor se le apareció y le dijo: “Yo soy el Dios Todopoderoso; anda delante de mí, y sé perfecto”. Véase Génesis 17:1-16. Con reverencia el patriarca se postró, y el mensaje continuó así: “Yo, he aquí mi pacto contigo: Serás padre de muchedumbre de gentes”. Como garantía del cumplimiento de este pacto, su nombre, que hasta entonces era Abram, fue cambiado en “Abraham”, que significa: “padre de muchedumbre de gentes”. El nombre de Saraí se cambió por el de Sara, “princesa;” pues, dijo la divina voz, “vendrá a ser madre de naciones; reyes de pueblos serán de ella” (Historia de los patriarcas y profetas, p. 132).

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Nuestro estudio en los siglos futuros, 23 de diciembre Para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su bonda...

Satanás les ofrece a los hombres los reinos del mundo si ellos le ceden la supremacía. Muchos hacen esto y sacrifican el cielo. Es mejor morir que pecar; es mejor padecer necesidad que defraudar; es mejor pasar hambre que mentir.—Testimonies for the Church 4:495 (1880). {EUD 121.4}
Pero el perdón tiene un significado más abarcante del que muchos suponen. Cuando Dios promete que “será amplio en perdonar”, añade, como si el alcance de esa promesa fuera más de lo que pudiéramos entender: “Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos”.19 El perdón de Dios no es solamente un acto judicial por el cual libra de la condenación. No es sólo el perdón por el pecado. Es también una redención del pecado. Es la efusión del amor redentor que transforma el corazón. David tenía el verdadero concepto del perdón cuando oró “Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí”. También dijo: “Cuanto está lejos el oriente del occidente, hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones”.20 {DMJ 97.2}
https://egwwritings.org/?ref=es_DMJ.97.2&para=175.533


“No cerrará el tiempo de gracia hasta que el mensaje haya sido proclamado con más claridad. La ley de Dios ha de ser magnificada [...] El mensaje de la justicia de Cristo ha de resonar de un extremo de la tierra hasta el otro para preparar el camino del Señor. Esta es la gloria de Dios que terminará la obra del tercer ángel”. Joyas de los Testimonios (JT), vol. 2, (Bs. As.: ACES, 1956), pp. 373,374