Conflicto y Valor


Conflicto y Valor
Carros herrados, 28 de abril Josué 17:14-17. https://ift.tt/Wwzpd9e Y los hijos de José hablaron a Josué diciendo: ¿Por qué nos has dado por heredad una sola suerte y una sola parte? Josué 17:14. Otra reclamación tocante a la repartición de la tierra reveló un espíritu muy diferente del de Caleb. La presentaron los hijos de José, la tribu de Efraín con la media tribu de Manasés. Basándose en la superioridad de su número, estas tribus exigieron una porción doble de territorio. La que les había tocado en suerte era la más rica de la tierra e incluía la fértil llanura de Sarón: pero muchas de las ciudades principales del valle estaban aún en poder de los cananeos, y las tribus, rehuyendo el trabajo y peligro que significaba conquistar sus posesiones, deseaban una porción adicional del territorio ya conquistado. La tribu de Efraín era una de las más grandes de Israel, y a ella pertenecía el mismo Josué. Por consiguiente sus miembros se creían con derecho a recibir una consideración especial. Dijeron a Josué: “¿Por qué me has dado por heredad una sola suerte y una sola parte, siendo yo un pueblo tan grande”? Pero no lograron que el jefe inflexible se apartara de la estricta justicia. Su respuesta fue: “Si eres pueblo tan grande, sube tú al monte, y corta para ti allí en la tierra del fariseo y de los gigantes, pues que el monte de Efraín es angosto para ti”. La contestación de ellos demostró el verdadero motivo de su queja: les hacía falta fe y valor para desalojar a los cananeos. “No nos bastará a nosotros este monte - dijeron—: y todos los cananeos que habitan la tierra de la campiña, tienen carros herrados”. El poder del Dios de Israel había sido prometido a su pueblo, y si los efraimitas hubieran tenido el valor y la fe de Caleb, ningún enemigo habría podido oponérseles. Josué encaró firmemente el deseo manifiesto de ellos de evitar los trabajos y peligros. Les dijo: “Tú eres gran pueblo, y tienes gran fuerza; no tendrás una sola suerte: mas aquel monte será tuyo; que bosque es, y tú lo cortarás, y serán tuyos sus términos: porque tú echarás al cananeo, aunque tenga carros herrados, y aunque sea fuerte”. Así sus propios argumentos fueron esgrimidos contra ellos. Siendo ellos un gran pueblo, como alegaban serlo, tenían plena capacidad para abrirse camino, como sus hermanos. Con la ayuda de Dios, no necesitaban temer los carros herrados. Historia de los Patriarcas y Profetas, 549, 550.
¡Visita Conflicto y Valor!

Conflicto y Valor


Carros herrados, 28 de abril Josué 17:14-17. https://ift.tt/Wwzpd9e Y los hijos de José hablaron a Josué diciendo: ¿Por qué nos has dado por heredad una sola suerte y una sola parte? Josué 17:14. Otra reclamación tocante a la repartición de la tierra reveló un espíritu muy diferente del de Caleb. La presentaron los hijos de José, la tribu de Efraín con la media tribu de Manasés. Basándose en la superioridad de su número, estas tribus exigieron una porción doble de territorio. La que les había tocado en suerte era la más rica de la tierra e incluía la fértil llanura de Sarón: pero muchas de las ciudades principales del valle estaban aún en poder de los cananeos, y las tribus, rehuyendo el trabajo y peligro que significaba conquistar sus posesiones, deseaban una porción adicional del territorio ya conquistado. La tribu de Efraín era una de las más grandes de Israel, y a ella pertenecía el mismo Josué. Por consiguiente sus miembros se creían con derecho a recibir una consideración especial. Dijeron a Josué: “¿Por qué me has dado por heredad una sola suerte y una sola parte, siendo yo un pueblo tan grande”? Pero no lograron que el jefe inflexible se apartara de la estricta justicia. Su respuesta fue: “Si eres pueblo tan grande, sube tú al monte, y corta para ti allí en la tierra del fariseo y de los gigantes, pues que el monte de Efraín es angosto para ti”. La contestación de ellos demostró el verdadero motivo de su queja: les hacía falta fe y valor para desalojar a los cananeos. “No nos bastará a nosotros este monte - dijeron—: y todos los cananeos que habitan la tierra de la campiña, tienen carros herrados”. El poder del Dios de Israel había sido prometido a su pueblo, y si los efraimitas hubieran tenido el valor y la fe de Caleb, ningún enemigo habría podido oponérseles. Josué encaró firmemente el deseo manifiesto de ellos de evitar los trabajos y peligros. Les dijo: “Tú eres gran pueblo, y tienes gran fuerza; no tendrás una sola suerte: mas aquel monte será tuyo; que bosque es, y tú lo cortarás, y serán tuyos sus términos: porque tú echarás al cananeo, aunque tenga carros herrados, y aunque sea fuerte”. Así sus propios argumentos fueron esgrimidos contra ellos. Siendo ellos un gran pueblo, como alegaban serlo, tenían plena capacidad para abrirse camino, como sus hermanos. Con la ayuda de Dios, no necesitaban temer los carros herrados. Historia de los Patriarcas y Profetas, 549, 550.

A Fin de Conocerle


Luz para el humilde, 28 de abril Encaminará a los humildes por el juicio, y enseñará a los mansos su carrera. Salmos 25:9. https://ift.tt/SCiA8E9 Cualquier cosa semejante al orgullo del conocimiento y la dependencia de un conocimiento científico, que colocáis entre vuestra alma y la palabra de la Biblia, cerrará completamente la puerta de vuestro corazón a la dulce y humilde religión del manso y humilde Jesús... El corazón humilde es el que recibe la luz del cielo, que es más preciosa que la jactanciosa sabiduría del mundo... El pecador arrepentido... se convierte en espiritual y discierne las cosas espirituales. La sabiduría de Dios ilumina su mente y contempla cosas maravillosas en la ley de Dios. Esta salvación que ofrece perdón al transgresor le presenta la justicia que soportará el celoso examen del Omnisciente; da la victoria sobre el poderoso enemigo de Dios y del hombre; proporciona vida eterna y gozo al que la recibe... Lo pleno de la salvación es lo que le da su grandeza. Nadie puede medirla o entenderla mediante la sabiduría mundana. Puede ser contemplada con el más profundo y concentrado estudio, pero la mente se pierde en la inalcanzable majestad de su Autor; pero el alma unida con Dios en la meditación de sus insondables riquezas, es expandida y se hace más capaz de comprender, en una mayor profundidad y altura, las glorias del plan de salvación... Sus facultades de comprender se desarrollan y fortalecen para cumplir los requisitos de Dios con habilidad y sabiduría aumentadas. La mente dedicada sin reserva a Dios, bajo la dirección del Espíritu divino, se desarrolla en forma general y armoniosa. El carácter débil y vacilante se transforma por el poder de Dios, convirtiéndose en fuerte y estable. La devoción continua y la piedad establecen una relación tan íntima entre Jesús y sus discípulos que el cristiano se hace semejante a Cristo en su mentalidad y su carácter.—The Review and Herald, 17 de abril de 1888.

Sabbath School


Sabbath School
Comentarios Elena G.W para las Lecciones de Escuela Sabática https://ift.tt/u3nvjPp @seguidores @destacar Cuando apedrearon al elocuente y noble Esteban por instigación del Sanedrín, no hubo pérdida para la causa del evangelio. La luz del cielo que glorificó su rostro, la compasión divina que se expresó en su última oración, llegaron a ser como una flecha aguda de convicción para el miembro intolerante del Sanedrín que lo observaba, y Saulo, el fariseo perseguidor, se transformó en el instrumento escogido para llevar el nombre de Cristo a los gentiles, a los reyes y al pueblo de Israel… Por los esfuerzos de Satanás para destruirla, la simiente “incorruptible” de la Palabra de Dios, la cual “vive y permanece para siempre”, (1 Pedro 1:23) se esparce en los corazones de los hombres; por el oprobio y la persecución que sufren sus hijos, el nombre de Cristo es engrandecido y se redimen las almas (El discurso maestro de Jesucristo, p. 32). El gran principio que sostenían estos reformadores —el mismo que sustentaron los valdenses, Wiclef, Juan Hus, Lutero, Zuinglio y los que se unieron a ellos— era la infalible autoridad de las Santas Escrituras como regla de fe y práctica… La Biblia era su autoridad y por las enseñanzas de ella juzgaban todas las doctrinas y exigencias. La fe en Dios y en su Palabra era la que sostenía a estos santos varones cuando entregaban su vida en la hoguera. “Ten buen ánimo —decía Látimer a su compañero de martirio cuando las llamas estaban a punto de acallar sus voces—, que en este día encenderemos una luz tal en Inglaterra, que, confío en la gracia de Dios, jamás se apagará” (El conflicto de los siglos, pp. 254, 255). Necesitamos un guía a través de los muchos desfiladeros de la vida, tal como el marino necesita un práctico para sortear el banco de arena o el lecho rocoso del río… El marino que dispone de mapa y brújula, pero no los usa, es responsable de poner en peligro la vida de los que van a bordo de su nave; la embarcación puede naufragar por su negligencia. Disponemos de un libro guía, la Palabra de Dios, y no tendremos excusa si perdemos el camino que conduce al cielo, siendo que hemos recibido clarísimas instrucciones. La Biblia presenta una perfecta norma de carácter; es un guía infalible en todas las circunstancias, aun hasta el fin del viaje de la vida (My Life Today, p. 25; parcialmente en Mi vida hoy, 21 de enero, p. 29). El Señor Jesús dijo de las Escrituras del Antiguo Testamento, y cuánto más cierto es esto acerca del Nuevo: “Ellas son las que dan testimonio de mí”, (Juan 5:39) el Redentor, Aquel en quien se concentran vuestras esperanzas de la vida eterna. Sí, la Biblia entera nos habla de Cristo. Desde el primer relato de la creación, de la cual se dice: “Sin él nada de lo que es hecho, fue hecho” (Juan 1:3), hasta la última promesa: “¡He aquí, yo vengo presto!” (Apocalipsis 22:12) leemos acerca de sus obras y escuchamos su voz. Si deseáis conocer al Salvador, estudiad las Santas Escrituras. Llenad vuestro corazón con las palabras de Dios. Son el agua viva que apaga vuestra sed. Son el pan vivo que descendió del cielo (El camino a Cristo, p. 88).
¡Visita Sabbath School!

Sabbath School


Comentarios Elena G.W para las Lecciones de Escuela Sabática https://ift.tt/u3nvjPp @seguidores @destacar Cuando apedrearon al elocuente y noble Esteban por instigación del Sanedrín, no hubo pérdida para la causa del evangelio. La luz del cielo que glorificó su rostro, la compasión divina que se expresó en su última oración, llegaron a ser como una flecha aguda de convicción para el miembro intolerante del Sanedrín que lo observaba, y Saulo, el fariseo perseguidor, se transformó en el instrumento escogido para llevar el nombre de Cristo a los gentiles, a los reyes y al pueblo de Israel… Por los esfuerzos de Satanás para destruirla, la simiente “incorruptible” de la Palabra de Dios, la cual “vive y permanece para siempre”, (1 Pedro 1:23) se esparce en los corazones de los hombres; por el oprobio y la persecución que sufren sus hijos, el nombre de Cristo es engrandecido y se redimen las almas (El discurso maestro de Jesucristo, p. 32). El gran principio que sostenían estos reformadores —el mismo que sustentaron los valdenses, Wiclef, Juan Hus, Lutero, Zuinglio y los que se unieron a ellos— era la infalible autoridad de las Santas Escrituras como regla de fe y práctica… La Biblia era su autoridad y por las enseñanzas de ella juzgaban todas las doctrinas y exigencias. La fe en Dios y en su Palabra era la que sostenía a estos santos varones cuando entregaban su vida en la hoguera. “Ten buen ánimo —decía Látimer a su compañero de martirio cuando las llamas estaban a punto de acallar sus voces—, que en este día encenderemos una luz tal en Inglaterra, que, confío en la gracia de Dios, jamás se apagará” (El conflicto de los siglos, pp. 254, 255). Necesitamos un guía a través de los muchos desfiladeros de la vida, tal como el marino necesita un práctico para sortear el banco de arena o el lecho rocoso del río… El marino que dispone de mapa y brújula, pero no los usa, es responsable de poner en peligro la vida de los que van a bordo de su nave; la embarcación puede naufragar por su negligencia. Disponemos de un libro guía, la Palabra de Dios, y no tendremos excusa si perdemos el camino que conduce al cielo, siendo que hemos recibido clarísimas instrucciones. La Biblia presenta una perfecta norma de carácter; es un guía infalible en todas las circunstancias, aun hasta el fin del viaje de la vida (My Life Today, p. 25; parcialmente en Mi vida hoy, 21 de enero, p. 29). El Señor Jesús dijo de las Escrituras del Antiguo Testamento, y cuánto más cierto es esto acerca del Nuevo: “Ellas son las que dan testimonio de mí”, (Juan 5:39) el Redentor, Aquel en quien se concentran vuestras esperanzas de la vida eterna. Sí, la Biblia entera nos habla de Cristo. Desde el primer relato de la creación, de la cual se dice: “Sin él nada de lo que es hecho, fue hecho” (Juan 1:3), hasta la última promesa: “¡He aquí, yo vengo presto!” (Apocalipsis 22:12) leemos acerca de sus obras y escuchamos su voz. Si deseáis conocer al Salvador, estudiad las Santas Escrituras. Llenad vuestro corazón con las palabras de Dios. Son el agua viva que apaga vuestra sed. Son el pan vivo que descendió del cielo (El camino a Cristo, p. 88).

¡Maranata: El Senor Viene!


Celo equivocado, 28 de abril https://ift.tt/pWjSO0q Porque yo les doy testimonio de que tienen celo de Dios, pero no conforme a ciencia. Romanos 10:2. Hay un celo ruidoso, sin objeto ni propósito, que no obra de acuerdo con el conocimiento, sino que actúa ciegamente y, como resultado, destruye. No es el celo cristiano, pues éste se rige por principios y no es esporádico. Es ferviente, profundo y fuerte, embarga toda el alma y pone en ejercicio la sensibilidad moral. Para él, la salvación de las almas y los intereses del reino de Dios son asuntos de la más alta importancia. ¿Qué objeto hay que exija mayor fervor que la salvación de las almas y la gloria de Dios? Hay en esto consideraciones que no se pueden pasar por alto livianamente. Son de tanto peso como la eternidad. Los destinos eternos están en juego. Hombres y mujeres se deciden para bien o para mal. El celo cristiano no se agotará en palabrerías, sino que será sensible y actuará con vigor y eficiencia. Sin embargo, el celo cristiano inducirá a orar fervientemente y con humildad, y a la fidelidad en los deberes del hogar. En el círculo del hogar se verá la amabilidad y el amor, la benevolencia y la compasión, que son siempre frutos del celo cristiano... ¡Oh, cuán pocos aprecian el valor de las almas! ¡Cuán pocos están dispuestos a sacrificarse para llevar almas al conocimiento de Cristo! Se habla mucho, se profesa gran amor por las almas que perecen, pero el hablar cuesta poco. Lo que se necesita es ferviente celo cristiano, un celo que se manifieste en obras. Todos deben trabajar ahora para sí mismos, y cuando tengan a Jesús en su corazón, lo confesarán a otros. Más fácil es impedir que las aguas del Niágara se despeñen por las cataratas, que impedir a un alma poseedora de Cristo que lo confiese.63Joyas de los Testimonios 1:234. La vida eterna debiera despertar el más profundo interés de todo cristiano. ¡Ser colaborador de Cristo y de los ángeles celestiales en el gran plan de salvación! ¿Qué obra puede compararse con ésta? De toda alma salvada asciende a Dios una ofrenda de gloria que se refleja sobre el salvado y sobre el que fue instrumento para su salvación.64Testimonies for the Church 2:232.

¡Maranata: El Senor Viene!


¡Maranata: El Senor Viene!
Celo equivocado, 28 de abril https://ift.tt/pWjSO0q Porque yo les doy testimonio de que tienen celo de Dios, pero no conforme a ciencia. Romanos 10:2. Hay un celo ruidoso, sin objeto ni propósito, que no obra de acuerdo con el conocimiento, sino que actúa ciegamente y, como resultado, destruye. No es el celo cristiano, pues éste se rige por principios y no es esporádico. Es ferviente, profundo y fuerte, embarga toda el alma y pone en ejercicio la sensibilidad moral. Para él, la salvación de las almas y los intereses del reino de Dios son asuntos de la más alta importancia. ¿Qué objeto hay que exija mayor fervor que la salvación de las almas y la gloria de Dios? Hay en esto consideraciones que no se pueden pasar por alto livianamente. Son de tanto peso como la eternidad. Los destinos eternos están en juego. Hombres y mujeres se deciden para bien o para mal. El celo cristiano no se agotará en palabrerías, sino que será sensible y actuará con vigor y eficiencia. Sin embargo, el celo cristiano inducirá a orar fervientemente y con humildad, y a la fidelidad en los deberes del hogar. En el círculo del hogar se verá la amabilidad y el amor, la benevolencia y la compasión, que son siempre frutos del celo cristiano... ¡Oh, cuán pocos aprecian el valor de las almas! ¡Cuán pocos están dispuestos a sacrificarse para llevar almas al conocimiento de Cristo! Se habla mucho, se profesa gran amor por las almas que perecen, pero el hablar cuesta poco. Lo que se necesita es ferviente celo cristiano, un celo que se manifieste en obras. Todos deben trabajar ahora para sí mismos, y cuando tengan a Jesús en su corazón, lo confesarán a otros. Más fácil es impedir que las aguas del Niágara se despeñen por las cataratas, que impedir a un alma poseedora de Cristo que lo confiese.63Joyas de los Testimonios 1:234. La vida eterna debiera despertar el más profundo interés de todo cristiano. ¡Ser colaborador de Cristo y de los ángeles celestiales en el gran plan de salvación! ¿Qué obra puede compararse con ésta? De toda alma salvada asciende a Dios una ofrenda de gloria que se refleja sobre el salvado y sobre el que fue instrumento para su salvación.64Testimonies for the Church 2:232.
¡Visita ¡Maranata: El Senor Viene!!

Entrada destacada

¡Maranata: El Senor Viene!

Nuestro estudio en los siglos futuros, 23 de diciembre Para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su bonda...

Satanás les ofrece a los hombres los reinos del mundo si ellos le ceden la supremacía. Muchos hacen esto y sacrifican el cielo. Es mejor morir que pecar; es mejor padecer necesidad que defraudar; es mejor pasar hambre que mentir.—Testimonies for the Church 4:495 (1880). {EUD 121.4}
Pero el perdón tiene un significado más abarcante del que muchos suponen. Cuando Dios promete que “será amplio en perdonar”, añade, como si el alcance de esa promesa fuera más de lo que pudiéramos entender: “Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos”.19 El perdón de Dios no es solamente un acto judicial por el cual libra de la condenación. No es sólo el perdón por el pecado. Es también una redención del pecado. Es la efusión del amor redentor que transforma el corazón. David tenía el verdadero concepto del perdón cuando oró “Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí”. También dijo: “Cuanto está lejos el oriente del occidente, hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones”.20 {DMJ 97.2}
https://egwwritings.org/?ref=es_DMJ.97.2&para=175.533


“No cerrará el tiempo de gracia hasta que el mensaje haya sido proclamado con más claridad. La ley de Dios ha de ser magnificada [...] El mensaje de la justicia de Cristo ha de resonar de un extremo de la tierra hasta el otro para preparar el camino del Señor. Esta es la gloria de Dios que terminará la obra del tercer ángel”. Joyas de los Testimonios (JT), vol. 2, (Bs. As.: ACES, 1956), pp. 373,374