Conflicto y Valor


Tardío despertar, 9 de julio ecl. https://ift.tt/IsnX9GW Miré yo luego todas las obras que habían hecho mis manos, y el trabajo que tomé para hacerlas; y he aquí, todo era vanidad y aflicción de espíritu, y sin provecho debajo del sol. Eclesiastés 2:11. Por su propia amarga experiencia, Salomón aprendió cuán vacía es una vida dedicada a buscar las cosas terrenales como el bien más elevado. Erigió altares a los dioses paganos, pero fue tan sólo para comprobar cuán vana es su promesa de dar descanso al espíritu. Pensamientos lóbregos le acosaban día y noche. Para él ya no había gozo en la vida ni paz espiritual, y el futuro se le anunciaba sombrío y desesperado. Sin embargo, el Señor no le abandonó. Mediante mensajes de reprensión y castigos severos, procuró despertar al rey y hacerle comprender cuán pecaminosa era su conducta... A la postre, el Señor envió a Salomón, mediante un profeta, este mensaje sorprendente: “Por cuanto ha habido esto en ti, y no has guardado mi pacto y mis estatutos que yo te mandé, romperé el reino de ti, y lo entregaré a tu siervo. Empero no lo haré en tus días, por amor a David tu padre: romperélo de la mano de tu hijo”. Despertando como de un sueño al oír esta sentencia de juicio pronunciada contra él y su casa, Salomón sintió los reproches de su conciencia y empezó a ver lo que verdaderamente significaba su locura. Afligido en su espíritu, y teniendo la mente y el cuerpo debilitados, se apartó cansado y sediento de las cisternas rotas de la tierra, para beber nuevamente en la fuente de la vida... No podía esperar que escaparía a los resultados agostadores del pecado; no podría nunca librar su espíritu de todo recuerdo de la conducta egoísta que había seguido; pero se esforzaría fervientemente por disuadir a otros de entregarse a la insensatez... El verdadero penitente no echa al olvido sus pecados pasados. No se deja embargar, tan pronto como ha obtenido paz, por la despreocupación acerca de los errores que cometió. Piensa en aquellos que fueron inducidos al mal por su conducta, y procura de toda manera posible hacerlos volver a la senda de la verdad. Cuanto mayor sea la claridad de la luz en la cual entró, tanto más intenso es su deseo de encauzar los pies de los demás en el camino recto. La Historia de Profetas y Reyes, 56, 57.

Alza tus Ojos


Desarrollemos carácteres para el cielo, 9 de julio https://ift.tt/peacVF4 Por lo cual, hermanos, tanto más procurad hacer firme vuestra vocación y elección; porque haciendo estas cosas, no caeréis jamás. 2 Pedro 1:10. El que contempla a Cristo, comprendiendo lo que El es para nosotros y lo que somos nosotros para El, será diligente. Vivirá el plan de adición, añadiendo a su fe virtud, y a la virtud conocimiento, y al conocimiento templanza, y a la templanza paciencia, y a la paciencia piedad, y a la piedad afecto fraternal, y al afecto fraternal caridad. Este es un proceso de crecimiento. El que coopera con Cristo no se encontrará mañana donde se halla hoy. Cada día continuará conociendo al Señor, para poder saber que su salida está preparada como la mañana. De los que viven de esta manera se escribirá en el final: “Estáis completos en él”. Debemos trabajar no solamente por nuestras propias almas, sino por las de todos aquellos con quienes estamos relacionados. Los padres han de tener siempre en cuenta el blanco por el cual deben trabajar: la perfección de los caracteres de sus hijos. Deben luchar fervientemente para perfeccionar los caracteres de sus niños, porque la futura vida inmortal mostrará el resultado de la labor que realizaron. Los padres que educan a sus hijos rectamente, erradicando todo rasgo de insubordinación, los están capacitando para convertirse en misioneros de Cristo en verdad, en justicia, en santidad. Aquel que en su infancia sirve a Dios, añadiendo a su fe virtud, y a la virtud sabiduría, y a la sabiduría templanza, y a la templanza paciencia, y a la paciencia piedad, y a la piedad amor fraternal, y al amor fraternal caridad, está aprestándose para oír las palabras: “Hijo, ven más arriba. Entra en la escuela superior”. ¿Piensan ustedes que no aprenderemos nada allí? No tenemos la menor idea de lo que entonces se nos revelará. Con Cristo caminaremos ante las aguas de vida. Desplegará ante nosotros la belleza y la gloria de la naturaleza. Nos mostrará lo que El es para nosotros y lo que somos nosotros para El. Hay lecciones que no conocemos ahora pero que conoceremos entonces. Significa todo para nosotros que procuremos nuestra salvación con temor y temblor. Dios obra en nostros el querer y el hacer, por su buena voluntad. Si le permitimos actuar, lo hará. Nuestra recompensa en los cielos arriba depende de nuestro diario transitar y de nuestra conducta aquí abajo. Podemos ser cristianos aquí. Y para serlo no es necesario que vivamos deprimidos, lamentando no poder hacer nuestra propia voluntad. Si somos realmente cristianos, Cristo es en nosotros la esperanza de gloria. Esto proporciona luz a las cámaras de la mente y al templo del alma. Es imprescindible que cumplamos los principios de la verdadera piedad.—Manuscrito 102, del 9 de julio de 1899, “Observaciones hechas por la Sra. E. G. de White en el templo del Colegio”.

Sabbath School


Comentarios Elena G.W https://ift.tt/BFdmUzv No consideremos la prueba como algo extraño, sino como el medio por el cual somos purificados y fortalecidos. “Tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas”, Santiago amonesta, “sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia”. Santiago 1:2, 3. En la vida futura comprenderemos las cosas que aquí nos dejaron grandemente perplejos. Nos daremos cuenta de qué poderoso ayudador tuvimos y cómo los ángeles de Dios fueron comisionados para guardarnos a medida que seguíamos el consejo de la Palabra de Dios. A todos aquellos que lo reciben, Cristo les dará poder para llegar a ser hijos de Dios. Él es una ayuda presente en todo tiempo de necesidad. Avergoncémonos de nuestra fe vacilante. Aquellos que son vencidos solo pueden culparse a sí mismos por su fracaso al resistir al enemigo. Todos los que deseen pueden venir a Cristo y encontrar la ayuda que necesitan (In Heavenly Places, p. 257; parcialmente en En los lugares celestiales, p. 259). “Todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay alguna virtud, si alguna alabanza, en esto pensad”. Filipenses 4:8. Esto requerirá ferviente oración y vigilancia incesante. Habrá de ayudarnos la influencia permanente del Espíritu Santo, que atraerá la mente hacia arriba y la habituará a pensar solo en cosas santas y puras. Debemos estudiar diligentemente la Palabra de Dios. “¿Con qué limpiará el joven su camino? Con guardar tu palabra”, dice el salmista y añade: “En mi corazón he guardado tus dichos, para no pecar contra ti”. Salmo 119:9, 11 (Historia de los patriarcas y profetas, p. 492). Los agentes del Señor deben tener un celo santificado y completamente regido por él. Los tiempos tormentosos nos sobrecogerán bastante pronto, y no debemos seguir una conducta impropia que apresure su llegada. Vendrá una tribulación de un carácter tal que impulsará hacia Dios a todos los que deseen ser suyos y solamente suyos. Hasta que seamos probados en el horno de fuego no nos conoceremos a nosotros mismos, y no es propio que midamos el carácter de los demás ni condenemos a aquellos que no han recibido todavía la luz del mensaje del tercer ángel. Si deseamos que los hombres se convenzan de que la verdad que creemos santifica el alma y transforma el carácter, no los abrumemos constantemente con acusaciones vehementes. Con ello tan solo lograríamos imponerles la conclusión de que la doctrina que profesamos no puede ser la cristiana, ya que no nos hace bondadosos ni corteses. El cristianismo no se manifiesta por acusaciones pugilísticas y condenatorias… Una de las mayores maldiciones de nuestro mundo (que se ve en las iglesias y por doquiera) es el amor a la supremacía. Los hombres se dejan absorber por la búsqueda del poder y de la popularidad. Para nuestro agravio y vergüenza, este espíritu se ha manifestado en las filas de los observadores del sábado. Pero el éxito espiritual es solamente para los que han adquirido mansedumbre y humildad en la escuela de Cristo (Testimonios para la iglesia, t. 6, pp. 396, 397).

A Fin de Conocerle


Una voz de Dios, 9 de julio https://ift.tt/kMzveQ3 Y éstos eran más nobles que los que estaban en Tesalónica, pues recibieron la palabra con toda solicitud, escudriñando cada día las Escrituras para ver si estas cosas eran así. Hechos 17:11. Algunos encuentran que la Palabra de Dios no es interesante. Esto se debe a que han leído durante tanto tiempo las historias hechizantes que se encuentran en la literatura de la actualidad, que ya no encuentran agrado en la lectura de la Palabra de Dios o en los ejercicios religiosos. Esta clase de lectura descalifica la mente para recibir los sólidos principios bíblicos y para ejercer la piedad práctica. Cuando se lee la Biblia con disposición humilde y deseos de aprender, se está en trato con Dios mismo. Los pensamientos expresados, los preceptos especificados, las doctrinas reveladas, son una voz del Dios del cielo. Todos los que hacen su guía de la Palabra de Dios en esta vida actuarán guiados por principios. Los que vacilan, los que visten en forma vanidosa y extravagante, los que complacen el apetito y siguen las inclinaciones naturales, equilibrarán su personalidad al obedecer las enseñanzas de la Palabra de Dios; se dedicarán al deber con una energía inquebrantable y crecerán en fortaleza progresivamente. Tendrán un carácter hermoso, fragante y desprovisto de egoísmo. Recorrerán el camino de la vida y serán aceptados en todas partes entre los que aman la verdad y la justicia.—Manuscrito 6, 1878. El salmista oró: “Abre mis ojos, y miraré las maravillas de tu ley”. Salmos 119:18. El Señor lo escuchó, porque David dijo: “¡Cuán dulces son a mi paladar tus palabras! ¡Más que la miel a mi boca!”. Salmos 119:103. “Deseables son más que el oro, y más que mucho oro afinado; y dulces más que la miel, y que la que destila del panal”. Salmos 19:10. Y así como Dios escuchó a David y le contestó, así también nos escuchará y nos contestará, llenando nuestro corazón de gozo y felicidad.—Carta 25, 1903.

¡Maranata: El Senor Viene!


Amenazados de muerte, 9 de julio https://ift.tt/EFCvgo7 Porque si callas absolutamente en este tiempo, respiro y liberación vendrá de alguna otra parte para los Judíos; mas tú y la casa de tu padre pereceréis. ¿Y quién sabe si para esta hora has llegado al reino? Ester 4:14. Están por producirse en el mundo acontecimientos extraordinarios. El fin de todas las cosas está cerca. El tiempo de prueba está a punto de sobrecoger al pueblo de Dios. Entonces se promulgará el decreto que prohibirá comprar o vender a quienes guarden el día del Señor, y los amenazará con castigos y aun con la muerte en el caso de que no observen el primer día de la semana como día de reposo.31The Review and Herald, 19-11-1908. El decreto que ha de proclamarse contra el pueblo de Dios será muy similar al que promulgó Asuero contra los judíos en el tiempo de Ester... Satanás inspiró el plan, a fin de librar la tierra de aquellos que preservaban el conocimiento del Dios verdadero. Pero sus maquinaciones fueron desvirtuadas por un poder contrario que reina entre los hijos de los hombres... El mundo protestante de hoy ve en el pequeño grupo que guarda el sábado un Mardoqueo a la puerta. Su carácter y su conducta, que expresan reverencia por la ley de Dios, son una reprensión constante para los que han desechado el temor de Jehová y están pisoteando su sábado; de alguna manera hay que deshacerse del molesto intruso. La misma mente magistral que maquinó contra los fieles en siglos pasados sigue procurando librar la tierra de aquellos que temen a Dios y obedecen su ley. Satanás excitará indignación contra la humilde minoría que concienzudamente se niega a aceptar las costumbres y tradiciones populares. Hombres de posición y reputación se unirán con los inicuos y los viles para maquinar contra el pueblo de Dios... No teniendo un “Así dicen las Escrituras”, para presentarlo contra los defensores del sábado bíblico, recurrirán a leyes opresivas para suplir la falta... Sobre este campo de batalla se produce la última gran batalla del conflicto entre la verdad y el error. Y no se nos deja en duda en cuanto al resultado. Ahora, como en los días de Mardoqueo, el Señor vindicará su verdad y a su pueblo.32Joyas de los Testimonios 2:149, 150.

Entrada destacada

¡Maranata: El Senor Viene!

Nuestro estudio en los siglos futuros, 23 de diciembre Para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su bonda...

Satanás les ofrece a los hombres los reinos del mundo si ellos le ceden la supremacía. Muchos hacen esto y sacrifican el cielo. Es mejor morir que pecar; es mejor padecer necesidad que defraudar; es mejor pasar hambre que mentir.—Testimonies for the Church 4:495 (1880). {EUD 121.4}
Pero el perdón tiene un significado más abarcante del que muchos suponen. Cuando Dios promete que “será amplio en perdonar”, añade, como si el alcance de esa promesa fuera más de lo que pudiéramos entender: “Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos”.19 El perdón de Dios no es solamente un acto judicial por el cual libra de la condenación. No es sólo el perdón por el pecado. Es también una redención del pecado. Es la efusión del amor redentor que transforma el corazón. David tenía el verdadero concepto del perdón cuando oró “Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí”. También dijo: “Cuanto está lejos el oriente del occidente, hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones”.20 {DMJ 97.2}
https://egwwritings.org/?ref=es_DMJ.97.2&para=175.533


“No cerrará el tiempo de gracia hasta que el mensaje haya sido proclamado con más claridad. La ley de Dios ha de ser magnificada [...] El mensaje de la justicia de Cristo ha de resonar de un extremo de la tierra hasta el otro para preparar el camino del Señor. Esta es la gloria de Dios que terminará la obra del tercer ángel”. Joyas de los Testimonios (JT), vol. 2, (Bs. As.: ACES, 1956), pp. 373,374