Alza tus Ojos


Trabajen porque la noche viene, 6 de marzo https://ift.tt/eVvtQFa Las obras que el Padre me dio para que cumpliese, las mismas obras que yo hago, dan testimonio de mí, que el Padre me ha enviado. Juan 5:36. Las señales de los tiempos que vemos cumplirse a nuestro alrededor demuestran que el fin de todas las cosas está cerca. Debiéramos considerar los hechos con mucha seriedad. Mediante esfuerzos perseverantes deberíamos reanimar nuestras energías aletargadas. Obreros consagrados debieran salir al campo de labor y avanzar inteligentemente, preparando el camino del Rey y obteniendo victorias en lugares nuevos. Trabajen los obreros del Señor con fe y confianza. Algunos de aquellos por quienes trabajen escucharán el mensaje y aceptarán la verdad. Hagan lo que Dios les ha ordenado. Su éxito será proporcional a su fe. La Escritura declara: “Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada. Pero pida con fe, no dudando nada; porque el que duda es semejante a la onda del mar, que es arrastrada por el viento y echada de una parte a otra. No piense, pues, quien tal haga, que recibirá cosa alguna del Señor”. Santiago 1:5-7. Cuán extraño resulta que aquellos que por tantos años han tenido la luz de la verdad no hayan llevado esa antorcha a los lugares oscuros de la tierra. El mundo entero está agitado. El Señor llama a su pueblo para que despierte del sueño. Mis hermanos y hermanas, dejen de criticar a otros; en lugar de ello, critiquen severamente sus propias palabras y motivos. No tenemos tiempo para malgastar usando los métodos del enemigo. Debemos aferrarnos de la fe con que creímos al principio y mantenernos firmes hasta el fin. La envidia, la malicia, el odio, la incredulidad, que han estado creciendo en el jardín del alma por tanto tiempo hasta transformarse en plantas vigorosas, deben ser desarraigadas y arrojadas fuera, y su lugar debe ser ocupado por el amor, la paciencia, la bondad, la benevolencia, la ternura de corazón, la mansedumbre... Mientras los hombres del mundo idolatran el dinero y colocan en él su confianza, el Señor en su providencia ha extraído de sus riquezas un tesoro precioso que ha colocado al alcance de todos. Da a su pueblo la oportunidad de llevar a sus amigos, vecinos y extraños un libro [ Palabras de Vida del Gran Maestro] que contiene las preciosas lecciones de Cristo... Cristo ha colocado sobre la iglesia un cometido sagrado, cuyo cumplimiento demanda abnegación a cada paso. Cuando se vea que los que creen en él cargan la cruz como El lo hizo y lo siguen en el sendero de la abnegación, haciendo voluntariamente todo lo que está a su alcance para ser una bendición a aquellos por quienes Cristo murió, su testimonio hablará acerca del poder del cristianismo, y en los corazones de muchos que ahora son incrédulos nacerá la fe en Aquel que dio su vida para salvar de la ruina eterna a un mundo culpable.—Carta 43, del 6 de marzo de 1903, dirigida a Lucinda Hall, una de las amigas más íntimas de Elena G. de White.

A Fin de Conocerle


Resurrección a una nueva vida, 6 de marzo https://ift.tt/gtk5a6B Porque somos sepultados juntamente con él para muerte por el bautismo, a fin de que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en vida nueva. Romanos 6:4. El pecador arrepentido, que da los pasos necesarios requeridos en la conversión, conmemora con su bautismo la muerte, sepultura y resurrección de Cristo. Desciende al agua a la semejanza de la muerte y sepultura de Cristo, y sale de las aguas a la semejanza de su resurrección: no para volver a la vieja vida de pecado, sino para vivir una nueva vida en Cristo Jesús.—The Spirit of Prophecy 3:204. El que había dicho: “Yo pongo mi vida, para volverla a tomar” (Juan 10:17), salió de la tumba a la vida que estaba en él mismo. Murió la humanidad, no murió la divinidad. En su divinidad, Cristo poseía el poder de romper las ataduras de la muerte. Declara que tiene vida en sí mismo para resucitar a quien quiera. Todos los seres creados viven por la voluntad y el poder de Dios. Son recipientes de la vida del Hijo de Dios. No importa cuán capaces y talentosos sean, no importa cuán amplias sean sus capacidades, son provistos con la vida que procede de la Fuente de toda vida. Él es el manantial, la fuente de vida. Solo el único que tiene inmortalidad, que mora en luz y vida, podía decir: “Tengo poder para ponerla [mi vida], y tengo poder para volverla a tomar”. Juan 10:18... Cristo fue investido con el derecho de dar inmortalidad. La vida que había depuesto en su humanidad, la tomó de nuevo y la dio a la humanidad... Cristo llegó a ser uno con la humanidad, para que la humanidad pudiera llegar a ser una en espíritu y en vida con él. En virtud de esa unión, en obediencia a la Palabra de Dios, la vida de Cristo llega a ser la vida de la humanidad. Él dice al penitente: “Yo soy la resurrección y la vida”. Juan 11:25. La muerte es considerada por Cristo como un sueño: silencioso y oscuro sueño.—Mensajes Selectos 1:354-356.

¡Maranata: El Senor Viene!


Cristo, el único salvador, 6 de marzo https://ift.tt/vEiaWNh El cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de su amado Hijo, en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados. Colosenses 1:13, 14. No importa quiénes seáis, o qué haya sido vuestra vida, sólo podéis ser salvos de acuerdo con el método señalado por Dios. Debéis arrepentiros; debéis caer desvalidos sobre la Roca, Cristo Jesús. Debéis sentir necesidad de un médico y del único remedio para el pecado: La sangre de Cristo. Este remedio sólo se puede obtener mediante arrepentimiento ante Dios y fe en nuestro Señor Jesucristo... La sangre de Cristo sólo tendrá valor para los que sientan necesidad de su poder purificador. ¡Qué amor supremo y qué condescendencia, que cuando no merecíamos en absoluto la misericordia divina, Cristo estuvo dispuesto a realizar nuestra redención! Pero nuestro gran Médico requiere de cada alma sumisión absoluta. Nunca debemos extender una receta para nuestro propio mal. Cristo debe disponer plenamente de la voluntad y de la acción... Podemos vanagloriarnos... de que nuestro carácter moral ha sido correcto y que no necesitamos humillarnos delante de Dios como los pecadores comunes, pero debemos estar contentos de poder entrar en la vida en la misma forma que el principal de los pecadores. Debemos renunciar a nuestra propia justicia y rogar que se nos impute la de Cristo. Debemos depender totalmente de Jesús para recibir fortaleza. El yo debe morir. Debemos reconocer que todo lo que tenemos procede de las sobreabundantes riquezas de la gracia divina. El lenguaje de nuestros corazones debe ser: “No a nosotros, oh Jehová, no a nosotros, sino a tu nombre da gloria, por tu misericordia, por tu verdad”. Salmos 115:1. El amor sigue a la fe genuina, y la obediencia al amor. Todas las facultades y pasiones del hombre convertido quedan bajo el dominio de Cristo. Su Espíritu es un poder renovador, que transforma de acuerdo con la imagen divina a todos los que lo reciben... “Todo aquel que es nacido de Dios, no práctica el pecado”. 1 Juan 3:9. Comprende que ha sido comprado por la sangre de Cristo y que está comprometido por los votos más solemnes a glorificar a Dios en su cuerpo y en su espíritu, que son del Señor. El amor al pecado y al yo están subyugados en él.9Testimonies for the Church 5:218-220.

Sabbath School


Comentarios Elena G.W para la Escuela Sabática https://ift.tt/gGeRPQ5 Los judíos habían considerado siempre la vid como la más noble de las plantas, y una figura de todo lo poderoso, excelente y fructífero. Israel había sido representado como una vid que Dios había plantado en la tierra prometida. Los judíos fundaban su esperanza de salvación en el hecho de estar relacionados con Israel. Pero Jesús dice: Yo soy la Vid verdadera. No penséis que por estar relacionados con Israel podéis llegar a participar de la vida de Dios y heredar su promesa. Por mí solamente se recibe la vida espiritual… En las colinas de Palestina, nuestro Padre celestial había plantado su buena Vid, y él mismo era el que la cultivaba. Muchos eran atraídos por la hermosura de esta Vid, y declaraban su origen celestial. Pero para los dirigentes de Israel parecía como una raíz en tierra seca. Tomaron la planta, la maltrataron y pisotearon bajo sus profanos pies. Querían destruirla para siempre. Pero el celestial Viñador no la perdió nunca de vista. Después que los hombres pensaron que la habían matado, la tomó y la volvió a plantar al otro lado de la muralla. Ya no se vería el tronco. Quedaría oculto de los rudos asaltos de los hombres. Pero los sarmientos de la Vid colgaban por encima de la muralla. Habían de representarla. Por su medio, se podrían unir todavía injertos a la Vid. De ella se ha ido obteniendo fruto. Ha habido una cosecha que los transeúntes han arrancado (El Deseado de todas las gentes, p. 629). Jesucristo se entregó a sí mismo como sacrificio complete en favor de cada hija o hijo caído de Adán. ¡Oh, cuánta humillación soportó! Como descendió, paso tras paso, cada vez mas bajo en la senda de la humillación. Sin embargo, ¡nunca degradó su alma con una mancha sucia de pecado! Todo esto lo sufrió a fin de elevaros, limpiaros, refinaros y ennobleceros, y colocaros como coherederos con él en su trono. ¿Cómo aseguraréis vuestro llamamiento y elección? ¿Cuál es el camino a la salvación? Cristo dice: “Yo soy el camino, y la verdad y la vida”. Por muy pecador, por muy culpable que seáis, sois llamados, sois elegidos. “Acercaos a Dios, y él se acercará a vosotros”. Nadie será obligado a venir a Jesucristo contra su voluntad. La Majestad del cielo, el Hijo unigénito del Dios vivo y verdadero, abrió el camino para que vengáis a él, dando su vida como sacrificio en la cruz del Calvario… La sangre de Jesús es un pasaporte infalible, por el que todas vuestras peticiones pueden llegar al trono de Dios (Fundamentals of Christian Education, pp. 251, 252).

Ser Semejante a Jesús


Someterse al proceso de preparación de Dios, 5 de marzo https://ift.tt/JHzV7Da Guardaos, nos sea que... caigáis de vuestra firmeza... antes bien, creced en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. 2 Pedro 3:17, 18. Hay quienes desean tener un poder soberano, y que necesitan la santificación de la obediencia. Dios provoca un cambio en su vida. Tal vez coloca delante de ellos deberes que no habrían escogido. Si están dispuestos a ser guiados por él, les dará gracia y fortaleza para realizar esos deberes con espíritu de sometimiento y utilidad. De esa manera están siendo capacitados para ocupar lugares donde sus disciplinados talentos realicen un gran servicio. A algunos a veces Dios los prepara dándoles chascos y aparente fracaso. Tiene el propósito de que aprendan a dominar la dificultad. Los inspira con una determinación de hacer que cada aparente fracaso resulte un éxito. Los hombres y las mujeres a menudo oran y lloran debido a las perplejidades y los obstáculos que deben arrostrar. Pero si mantienen firmemente hasta el fin su confianza como al principio, él les despejará el camino. Los que luchen perseverantemente contra dificultades aparentemente insuperables tendrán éxito, y con el éxito también vendrá el más grande gozo. Muchos no saben cómo trabajar para Dios no por causa de su ignorancia, sino porque no están dispuestos a someterse a la preparación divina. Se habla del fracaso de Moab porque, declara el profeta: “Quieto estuvo Moab desde su juventud... y no fue vaciado de vasija en vasija, ni nunca estuvo en cautiverio, por tanto quedó su sabor en él, y su olor no se ha cambiado”. Jeremías 48:11. El cristiano debe estar preparado para cumplir una obra que revele bondad, tolerancia, magnanimidad, delicadeza, paciencia. El cristiano debe albergar en su vida el cultivo de esos preciosos dones, para que cuando sea llamado al servicio del Maestro pueda estar listo para usar sus más elevadas facultades en ayudar y bendecir a los que lo rodean.—Manuscript Releases, 423, 424. Comentario Bíblico Adventista 4:1181, 1182.

Entrada destacada

¡Maranata: El Senor Viene!

Nuestro estudio en los siglos futuros, 23 de diciembre Para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su bonda...

Satanás les ofrece a los hombres los reinos del mundo si ellos le ceden la supremacía. Muchos hacen esto y sacrifican el cielo. Es mejor morir que pecar; es mejor padecer necesidad que defraudar; es mejor pasar hambre que mentir.—Testimonies for the Church 4:495 (1880). {EUD 121.4}
Pero el perdón tiene un significado más abarcante del que muchos suponen. Cuando Dios promete que “será amplio en perdonar”, añade, como si el alcance de esa promesa fuera más de lo que pudiéramos entender: “Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos”.19 El perdón de Dios no es solamente un acto judicial por el cual libra de la condenación. No es sólo el perdón por el pecado. Es también una redención del pecado. Es la efusión del amor redentor que transforma el corazón. David tenía el verdadero concepto del perdón cuando oró “Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí”. También dijo: “Cuanto está lejos el oriente del occidente, hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones”.20 {DMJ 97.2}
https://egwwritings.org/?ref=es_DMJ.97.2&para=175.533


“No cerrará el tiempo de gracia hasta que el mensaje haya sido proclamado con más claridad. La ley de Dios ha de ser magnificada [...] El mensaje de la justicia de Cristo ha de resonar de un extremo de la tierra hasta el otro para preparar el camino del Señor. Esta es la gloria de Dios que terminará la obra del tercer ángel”. Joyas de los Testimonios (JT), vol. 2, (Bs. As.: ACES, 1956), pp. 373,374