Recibiréis Poder


Los libros impresionan la mente, 21 de mayo https://ift.tt/VEkqXBD Después oí la voz del Señor, que decía: ¿A quién enviaré, y quién irá por nosotros? Entonces respondí yo: Heme aquí, envíame a mí. Isaías 6:8. Oren y actúen. Una sencilla oración semejante a las de Cristo, logrará mucho más que la abundancia de palabras sin oración. Trabajen con sencillez de corazón y el Señor hará su parte junto al colportor. El Espíritu Santo hará impresiones en la mente, semejantes a las que realiza en favor de los que escuchan a los ministros a quienes Dios les delega la tarea de predicar su Palabra. Los ángeles santos asisten a los que se consagran al ministerio de las publicaciones destinadas a educar a la gente con la verdad. Los hombres y las mujeres pueden trabajar eficazmente si sienten en sus corazones que realizan la obra del Señor al ministrar a las personas que no conocen la verdad para este tiempo. Las advertencias deben darlas a conocer en los caminos secundarios y en las grandes avenidas a fin de preparar a la gente para el gran día de Dios que está por sobrecoger al mundo. No desperdiciemos el tiempo. Tenemos que apoyar esta obra. ¿Quién se levantará ahora para llevar nuestras publicaciones? Lean el capítulo 6 de Isaías y aprópiense de sus lecciones. “Entonces dije: ¡Ay de mí! que soy hombre muerto; porque siendo hombre inmundo de labios, y habitando en medio de pueblo que tiene labios inmundos, han visto mis ojos al Rey, Jehová de los ejércitos. Y voló hacia mí uno de los serafines, teniendo en su mano un carbón encendido, tomado del altar con unas tenazas; y tocando con él sobre mi boca, dijo: He aquí que esto tocó tus labios, y es quitada tu culpa, y limpio tu pecado. Después oí la voz del Señor, que decía: ¿A quién enviaré, y quién irá por nosotros? Entonces respondí yo: Heme aquí, envíame a mí” Isaías 6:5-8. Esta figura se actualizará muchas veces si los colportores se aferran a Cristo, cargan con su yugo y aprenden diariamente de él los métodos para llevar a la gente mensajes de paz y consuelo en las horas de aflicción, chasco, tristeza y quebranto del corazón. Al imbuirlos con su propio Espíritu, Cristo, el gran Maestro, los preparará para realizar una obra buena e importante.—The Bible Echo, 18 de setiembre de 1899.

Nuestra Elevada Vocacion


Gozo en la seguridad, 21 de mayo https://ift.tt/6rUAGsy Si estuviereis en mí, y mis palabras estuvieren en vosotros, pedid todo lo que quisiereis, y os será hecho. Juan 15:7. Son preciosos los privilegios acordados al que permanece en Cristo. ... La preocupación de Cristo circunda a sus fieles seguidores; sus deseos están de acuerdo con su voluntad; sus peticiones son redactadas por su espíritu. Obtienen respuesta a sus oraciones porque piden las bendiciones que él se complace en derramar. Pero diariamente se ofrecen miles de oraciones que Dios no puede contestar. Son oraciones sin fe. “Empero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es menester que el que a Dios se allega, crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan”. Hebreos 11:6. Hay oraciones egoístas, que proceden de un corazón que oculta ídolos. ... Hay oraciones petulantes, displicentes, quejosas a causa de las cargas y las preocupaciones de la vida, en lugar de buscar humildemente la gracia que las aligere. Quienes ofrecen estas peticiones, no permanecen en Cristo. No han sometido su voluntad a la voluntad de Dios. No cumplen con la condición de la promesa, y ésta no se cumple para ellos. Los que permanecen en Jesús, tienen la seguridad de que Dios los oirá, porque a ellos les complace hacer su voluntad. No ofrecen una oración formal, que es mera palabrería, sino que acuden a Dios con una confianza fervorosa y sencilla, como un hijo a un padre tierno, y derraman ante él la historia de sus dificultades, temores y pecados, y presentan sus necesidades en el nombre de Jesús; se retiran de su presencia gozándose en la seguridad del amor perdonador y de la gracia sustentadora.—The Review and Herald, 11 de septiembre de 1883, pp. 577, 578. Sintiendo que Jesús está a vuestro lado, tendréis gozo, esperanza, ánimo y alegría ... en todos vuestros esfuerzos. ... La sabiduría del cielo guiará vuestra mente y sostendrá vuestro espíritu. ... Nunca, nunca os separéis de Jesús. El nunca se separa de vosotros. En la cruz del Calvario ha dado evidencia de su profundo amor por nosotros.. No nos abandona para que peleemos las batallas con nuestra propia fortaleza finita. El nos dice: “No te desampararé, ni te dejaré”. Hebreos 13:5. ... Jesús no nos echa, aun cuando lo aflijamos; él nos ase firmemente. Que vuestro corazón se anime con el amor de Jesús y se ponga en ardiente actividad para gloria suya.—Carta 5b, 1891.

La Maravillosa Gracia de Dios


Con todo el corazón, 21 de mayo https://ift.tt/FMLe92V Jehová tu Dios te manda hoy que-cumplas estos estatutos y decretos; cuida, pues, de ponerlos por obra con todo tu corazón, y con toda tu alma. Deuteronomio 26:16. En el pacto de Dios con su pueblo en la antigüedad, se dieron instrucciones para el fiel reconocimiento de las maravillosas obras de gracia que él había hecho por ellos. Dios libró a su pueblo, Israel, de la esclavitud de Egipto. Los trajo a su propia tierra, y les dio una buena herencia y lugares seguros para morar. Solicitó de ellos que reconocieran sus obras maravillosas. Las primicias de la tierra debían ser consagradas a Dios y devueltas a él como una ofrenda de gratitud, en reconocimiento de su bondad hacia ellos... Estas instrucciones, que Dios le ha dado a su pueblo, expresan los principios de la ley del reino de Dios, y son específicas, de modo que las mentes del pueblo no queden ni en la ignorancia ni en la incertidumbre. Estas escrituras presentan una obligación permanente para todos aquellos a quienes Dios ha bendecido con vida y salud y privilegios en las cosas temporales y espirituales. El mensaje no se ha debilitado con el transcurso del tiempo. Los requerimientos de Dios son tan justos y obligatorios ahora, tan frescos en su importancia, como son frescos y permanentes los dones de Dios. Para evitar que alguien olvide estas importantes instrucciones, Cristo las repitió con su propia voz. Llama a sus seguidores a una vida de consagración y abnegación. Dice: “Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame”. Mateo 16:24. Esto significa exactamente lo que dice. Solamente mediante la abnegación y el sacrificio propio podemos poner de manifiesto que somos verdaderos discípulos de Cristo. Cristo consideraba esencial recordar a su pueblo que la obediencia a los mandamientos de Dios es para su bien presente y futuro. La obediencia trae bendición; la desobediencia, maldición. Además de ello, cuando el Señor favorece a su pueblo de una manera especial, lo exhorta a reconocer públicamente su bondad. De este modo su nombre será glorificado; porque tal reconocimiento es un testimonio de que sus palabras son fieles y verdaderas.—Manuscrito 67, 1907.

En los Lugares Celestiales


La norma más elevada, 21 de mayo https://ift.tt/df6Acrq Porque no son los oidores de la ley los justos ante Dios, sino los hacedores de la ley serán justificados. Romanos 2:13. En las vidas de muchas personas cuyos nombres están en los registros de la iglesia no ha habido un cambio genuino. La verdad ha sido dejada en el atrio exterior. No ha habido conversión genuina, ninguna obra positiva de gracia en el corazón. Su deseo de hacer la voluntad de Dios está basado en su propia inclinación, no en la profunda convicción del Espíritu Santo. Su conducta no ha sido puesta en armonía con la ley de Dios... El que quiere edificar un carácter vigoroso y simétrico debe entregarlo todo a Cristo y hacerlo todo por él. El Redentor no acepta un servicio dividido. Diariamente debe aprender el significado de la entrega del yo. Debe estudiar la Palabra de Dios descubriendo su significado y obedeciendo sus preceptos. Así podrá alcanzar la norma más elevada de la excelencia cristiana. No hay límite para el avance espiritual que puede hacer si es participante de la naturaleza divina. Día tras día Dios obra en él perfeccionando el carácter que deberá soportar el día final de prueba. Cada día de su vida ministra a los demás. La luz que está en él brilla y acalla las lenguas mordaces. Día tras día está realizando delante de los hombres y de los ángeles un vasto y sublime experimento, mostrando lo que puede hacer el Evangelio por los seres humanos caídos. No nos escatimemos a nosotros mismos sino llevemos adelante con fervor la obra de reforma que debe ser hecha en nuestras vidas. Crucifiquemos el yo. Los hábitos no santificados querrán dominar, pero en el nombre y mediante el poder de Jesús podemos vencer... A los seres humanos que están luchando por alcanzar la conformidad a la imagen divina, se les imparte una medida de los tesoros celestiales, una excelencia de poder que los colocará más alto de los ángeles que nunca cayeron.—The Review and Herald, 7 de julio de 1904.

El Cristo Triunfante


El carácter se revela en la adversidad, 21 de mayo https://ift.tt/EReoc7A “Entonces David dijo a todos sus siervos que estaban con él en Jerusalén: Levantaos y huyamos, porque no podremos escapar delante de Absalón”. 2 Samuel 15:14. David nunca fue más digno de admiración que en su hora de adversidad. Nunca este cedro de Dios fue más grande que cuando bregó contra la tormenta y la tempestad... Con el ánimo quebrantado y emocionado hasta las lágrimas, pero sin una expresión de queja, da la espalda a las escenas de su gloria y también de su crimen, y huye por su vida. Simei le salió al paso y, con una tormenta de maldiciones, lo cubrió de improperios, arrojando piedras y tierra. Uno de los hombres leales a David le dijo: “Te ruego que me dejes pasar, y le quitaré la cabeza”. En su tristeza y humillación, David respondió: “Dejadle que maldiga, pues Jehová se lo ha dicho... Cuando la procesión en marcha se encuentra con Sadoc y Abiatar y los levitas que venían cargando el arca de Dios, el símbolo de la presencia divina, David por un momento vislumbró una estrella de esperanza en medio de las nubes, pues con ese preciado símbolo de su parte, mejoraba grandemente su posición... Pero, ¡cuán generoso y noble es David! En medio de su aflicción abrumadora, tomó una decisión. Él, como el encumbrado cedro del Líbano, elevó su vista al cielo. Y la orden del monarca fue, “Haz volver el arca de Dios a la ciudad”... Su reverencia y respeto por el arca del Señor no le permitieron ponerla en peligro por causa de la incertidumbre de su presurosa partida... Despojar a la ciudad de aquel símbolo que le había dado el nombre de “Monte de la Santidad” era algo que no podía aceptar. Si hubiera sido impulsado por motivos egoístas y una elevada opinión de sí mismo, de buena gana habría reunido todo aquello que mejorara su caótica situación y que le permitiese afianzar su seguridad. Pero, la envió de regreso a su lugar sagrado y no avanzó hasta que vio a los sacerdotes regresar con ese cargamento santo para depositarlo en su lugar en el tabernáculo de Sión... La voz de la conciencia que era más terrible que la de Simei, le trajo sus pecados a la memoria. El caso de Urías estaba continuamente delante de él. Su gran crimen había sido el pecado de adulterio... Y, aunque no mató a Urías con su propia mano, sabía que la culpabilidad de su muerte descansaba sobre él... Recordó entonces las veces que Dios había obrado en su favor y reflexionó: “Si el Señor acepta mi arrepentimiento, también me dará su favor y mudará así mi tristeza en gozo... Por otra parte, si él ya no se goza en mí, si me ha olvidado, si me entrega al destierro o a la muerte, no murmuraré... Merezco sus juicios y he de aceptarlos todos”.—Carta 6, 1880.

Dios nos Cuida


Como librarse de la culpa, 21 de mayo https://ift.tt/IVioqDs ¿Qué Dios como tú, que perdona la maldad, y olvida el pecado del remanente de su heredad? No retuvo para siempre su enojo, porque se deleita en misericordia. Miqueas 7:18. Me alegro porque nuestros sentimientos no son evidencia de que no somos hijos de Dios. El enemigo os tentará para que penséis que habéis hecho cosas que os han separado de Dios, y que él ya no os ama más, pero nuestro Señor todavía nos ama... Apartad la vista de vosotros y mirad la perfección de Cristo. No podemos fabricar una justicia por nosotros mismos. Cristo tiene en su mano los puros mantos de justicia, y los pondrá sobre nosotros. Hablará dulces palabras de perdón y promesa. Presenta a nuestra alma sedienta fuentes de agua viva para refrescarnos. Nos pide que acudamos a él con todas nuestras cargas, todas nuestras aflicciones, y nos dice que hallaremos reposo... Jesús ve la culpa del pasado, y perdona, y no debemos deshonrarlo dudando de su amor. Este sentimiento de culpa debe colocarse a los pies de la cruz en el Calvario. El sentimiento de pecaminosidad ha envenenado las fuentes de la vida y de la verdadera felicidad. Ahora Jesús dice: “Echadlo todo sobre mí. Yo tomaré vuestros pecados; os daré paz. No sigáis despreciando vuestro respeto propio, porque os he comprado con el precio de mi propia sangre. Me pertenecéis. Fortaleceré vuestra débil voluntad, y quitaré vuestro remordimiento por el pecado”. Entonces, volved hacia él vuestro corazón agradecido, temblando por la incertidumbre, y apoderaos de la esperanza que se os da. Dios acepta vuestro corazón quebrantado y contrito, y os concede perdón gratuito. El ofrece adoptaros en su familia, con su gracia para ayudar vuestra debilidad, y el querido Salvador os conducirá paso a paso, al colocar vuestra mano en la suya y permitir que él os guíe. Buscad las preciosas promesas de Dios. Si Satanás interpone amenazas ante vuestra mente, volveos de ellas y aferraos de las promesas, y permitid que vuestra alma sea aliviada por su brillo. La nube es oscura en sí misma, pero cuando se llena con la luz, se transforma con el brillo del oro, porque la gloria de Dios está sobre ella.

Conflicto y Valor


Ninguna disculpa que hacer, 21 de mayo https://ift.tt/0DP5nOC 1 Samuel 12. Y él les dijo: Jehová es testigo contra vosotros, y su ungido también es testigo en este día, que no habéis hallado cosa alguna en mi mano. 1 Samuel 12:5. El anhelo insatisfecho de poder y ostentación mundanos es tan difícil de curar ahora como en los días de Samuel. Los cristianos se esfuerzan por construir como construye el mundo, vestirse como se viste el mundo, imitar las costumbres y prácticas de los que adoran solamente al dios de este mundo. Las instrucciones de la Palabra de Dios, los consejos y amonestaciones de sus siervos, y aun las advertencias enviadas directamente desde su trono, parecen impotentes para vencer esta indigna ambición. Cuando el corazón está alejado de Dios, casi cualquier pretexto es suficiente para justificar un desconocimiento de su autoridad.—The S.D.A. Bible Commentary 2:1013. Rara vez se aprecia a los hombres más útiles. Con frecuencia los que han trabajado más activa y abnegadamente por su prójimo y que han sido instrumentos para obtener los mayores resultados, reciben como pago ingratitud y desdén. Cuando estos hombres se ven dejados a un lado y sus consejos desdeñados y despreciados, pueden sentir que están soportando una gran injusticia. Pero aprendan del ejemplo de Samuel a no justificarse o vindicarse por sí mismos, a menos que el Espíritu de Dios los impulse claramente a un curso de acción tal.—Ibid.. El honor tributado al que concluye su obra es de mucho más valor que el aplauso y las congratulaciones que reciben los que apenas están comenzando sus deberes y que aún deben ser probados.—Ibid. 1014. ¿Cuántos hombres que hayan ocupado una posición de responsabilidad como la de ser jueces, pueden decir al jubilarse, refiriéndose a su integridad: “Quién de vosotros me convence de pecado? ¿Quién puede probar que me he apartado de la justicia para aceptar sobornos? Nunca he manchado mi reputación de hombre que hace juicio y justicia”. ¿Quién hoy en día puede decir lo que dijo Samuel cuando se estaba despidiendo del pueblo de Israel, porque estaban decididos a tener un rey? ... ¡Valiente, noble juez! Pero es algo triste que un hombre completamente íntegro deba humillarse a hacer él mismo su propia defensa.—Ibid. 1014.

¡Maranata: El Senor Viene!


Un gran terremoto, 21 de mayo https://ift.tt/L74B5Eg Miré cuando abrió el sexto sello, y he aquí hubo un gran terremoto. Apocalipsis 6:12. No sólo predecían las profecías cómo ha de producirse la venida de Cristo y el objeto de ella, sino también las señales que iban a anunciar a los hombres cuándo se acercaría ese acontecimiento... El revelador describe así la primera de las señales que iban a preceder el segundo advenimiento: “Hubo un gran terremoto; y el sol se puso negro como tela de cilicio, y la luna se volvió toda como sangre”. Apocalipsis 6:12. Estas señales se vieron antes de principios del siglo XIX. En cumplimiento de esta profecía, en 1755 se sintió el más espantoso terremoto que se haya registrado. Aunque generalmente se lo llama el terremoto de Lisboa, se extendió por la mayor parte de Europa, Africa y América. Se sintió en Groenlandia, en las Antillas, en la isla de Madeira, en Noruega, en Suecia, en Gran Bretaña e Irlanda. Abarcó por lo menos diez millones de kilómetros cuadrados. La conmoción fue casi tan violenta en Africa como en Europa. Gran parte de Argel fue destruida; y a corta distancia de Marruecos, un pueblo de ocho a diez mil habitantes desapareció en el abismo. Una ola formidable barrió las costas de España y Africa, sumergiendo ciudades y causando inmensa desolación. Fue en España y Portugal donde la sacudida alcanzó su mayor violencia. Se dice que en Cádiz, la oleada llegó a sesenta pies de altura [veinte metros]... Se calcula que noventa mil personas perdieron la vida en aquel aciago día.34Seguridad y Paz en el Conflicto de los Siglos, 349-351. ¡Con cuánta frecuencia oímos hablar de terremotos y ciclones, así como de la destrucción producida por incendios e inundaciones, con gran pérdida de vidas y propiedades! Aparentemente estas calamidades son estallidos caprichosos de las fuerzas desorganizadas y desordenadas de la naturaleza, completamente fuera del dominio humano; pero en todas ellas puede leerse el propósito de Dios. Se cuentan entre los instrumentos por medio de los cuales él procura despertar en hombres y mujeres un sentido del peligro que corren.35La Historia de Profetas y Reyes, 207.

Adventech


Comentarios Elena G.W https://ift.tt/DdMvsGi Isaac presentó a sus hijos [los] privilegios y condiciones [de la primogenitura], y les indicó claramente que Esaú, por ser el mayor, tenía derecho a la primogenitura. Pero Esaú no amaba la devoción, ni tenía inclinación hacia la vida religiosa. Las exigencias que acompañaban a la primogenitura espiritual eran para él una restricción desagradable y hasta odiosa. La ley de Dios, condición del pacto divino con Abrahán, era considerada por Esaú como un yugo servil… Rebeca… estaba convencida de que Jacob estaba destinado a heredar la promesa divina. Repitió a Isaac las palabras del ángel; pero los afectos del padre se concentraban en su hijo mayor, y se mantuvo firme en su propósito. Jacob había oído a su madre referirse a la indicación divina de que él recibiría la primogenitura, y desde entonces tuvo un deseo indecible de alcanzar los privilegios que esta confería. No era la riqueza del padre lo que ansiaba; el objeto de sus anhelos era la primogenitura espiritual. Tener comunión con Dios, como el justo Abrahán, ofrecer el sacrificio expiatorio por su familia, ser el progenitor del pueblo escogido y del Mesías prometido, y heredar las posesiones inmortales que estaban contenidas en las bendiciones del pacto: estos eran los honores y prerrogativas que encendían sus deseos más ardientes. Sus pensamientos se dirigían constantemente hacia el porvenir, y trataba de comprender sus bendiciones invisibles (Historia de los patriarcas y profetas, pp. 176, 177). Por la fe y la oración Jacob, siendo de suyo débil y pecador, llegó a ser príncipe con Dios. Así podréis llegar a ser hombres y mujeres de fines elevados y santos, de vida noble, hombres y mujeres que por ninguna consideración se apartarán de la verdad, del bien y de la justicia. A todos nos acosan preocupaciones apremiantes, cargas y obligaciones; pero cuanto más difícil la situación y más pesadas las cargas, tanto más necesitamos a Jesús (El ministerio de curación, p. 409). La fe es un elemento esencial de la oración que prevalece. “Porque es menester que el que a Dios se allega, crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan”. “Si demandáremos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye. Y si sabemos que él nos oye en cualquier cosa que demandáremos, sabemos que tenemos las peticiones que le hubiéremos demandado”. Hebreos 11:6; 1 Juan 5:14, 15. Con la fe perseverante de Jacob, con la persistencia inflexible de Elías, podemos presentar nuestras peticiones al Padre, solicitando todo lo que ha prometido. El honor de su trono está empeñado en el cumplimiento de su palabra (Profetas y reyes, p. 116).

Cada Día con Dios


"Toda desunión, todos los pensamientos, palabras y actos egoístas, son el fruto de la obra de un espíritu impío sobre las mentes. Bajo la influencia de este espíritu se pronuncian palabras que no revelan al Salvador. Cristo, la esperanza de gloria, no se forma interiormente. Los que viven de esa manera son pecadores, aunque estén disfrazados de santos..."

Cada Día con Dios


"La unidad con Cristo depende de la renovación de la mente por el Espíritu Santo. De ese modo somos fortalecidos para caminar en novedad de vida, habiendo recibido de Cristo el perdón de nuestros pecados. Quien tenga la fe que obra por el amor y purifica el alma, es un vaso limpio, santificado y preparado para ser usado por el Maestro. El yo está muerto..."

Megafono Adventista


Entrada destacada

¡Maranata: El Senor Viene!

Nuestro estudio en los siglos futuros, 23 de diciembre Para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su bonda...

Satanás les ofrece a los hombres los reinos del mundo si ellos le ceden la supremacía. Muchos hacen esto y sacrifican el cielo. Es mejor morir que pecar; es mejor padecer necesidad que defraudar; es mejor pasar hambre que mentir.—Testimonies for the Church 4:495 (1880). {EUD 121.4}
Pero el perdón tiene un significado más abarcante del que muchos suponen. Cuando Dios promete que “será amplio en perdonar”, añade, como si el alcance de esa promesa fuera más de lo que pudiéramos entender: “Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos”.19 El perdón de Dios no es solamente un acto judicial por el cual libra de la condenación. No es sólo el perdón por el pecado. Es también una redención del pecado. Es la efusión del amor redentor que transforma el corazón. David tenía el verdadero concepto del perdón cuando oró “Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí”. También dijo: “Cuanto está lejos el oriente del occidente, hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones”.20 {DMJ 97.2}
https://egwwritings.org/?ref=es_DMJ.97.2&para=175.533


“No cerrará el tiempo de gracia hasta que el mensaje haya sido proclamado con más claridad. La ley de Dios ha de ser magnificada [...] El mensaje de la justicia de Cristo ha de resonar de un extremo de la tierra hasta el otro para preparar el camino del Señor. Esta es la gloria de Dios que terminará la obra del tercer ángel”. Joyas de los Testimonios (JT), vol. 2, (Bs. As.: ACES, 1956), pp. 373,374