Culto Sábado Especial 23 Septiembre 2023 - Enrique Rosenthal y Pr. David Gates


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Culto Sábado Especial 23 Septiembre 2023 - Enrique Rosenthal y Pr. David Gates


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Hijos e Hijas de Dios


Hijos e Hijas de Dios
A todo el mundo, 23 de septiembre https://ift.tt/WEwclGX Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el Evangelio a toda criatura. Marcos 16:15. El Señor ha dado a la juventud facultades y talentos con los cuales han de hacer la obra de Dios. Os pregunto a vosotros, queridos jóvenes: ¿Os entregaréis al Señor? ¿Estáis dispuestos a haceros cargo de la obra que él os ha encomendado? Jesús dijo a sus discípulos: “Id por todo el mundo y predicad el Evangelio a toda criatura”. Frente a este mandato, ¿os apropiaréis de vuestro tiempo y vuestras energías de acuerdo con el dictado de vuestras inclinaciones, en lugar de seguir el consejo de Dios?... Hay almas que salvar. Pero si malgastáis el talento de vuestra influencia, no podéis colaborar con Dios en la obra de salvar a otros. Dios desea que vosotros orientéis correctamente cada jota de influencia que poseáis. Os llama a vosotros, a quienes ha dado gran luz, para que cooperéis con las inteligencias celestiales. Los que poseen gran luz y preciosas facultades, tendrán un vasto campo de acción en el cual su influencia puede significar vida eterna; pero si los que han sido ricamente dotados por el cielo retienen sus dones no poniéndolos a disposición del servicio divino, y los emplean mal en un servicio egoísta y mundano, serán castigados en proporción a la luz que rehusaron persistentemente. Dios ha hecho a la juventud la depositaria de la verdad que ha de impartirse al mundo... Cristo llama a siervos enérgicos, sinceros, que no abandonarán el puesto del deber por las seducciones o la oposición, a siervos que no fallarán ni se desanimarán. ¿Queréis darle vuestro nombre? ¿Estaréis entre los que serán portadores de luz? ¿Os entregaréis a él para ser empleados como instrumentos para detener los pasos de muchos que van en el camino de la perdición?—The Youth’s Instructor, 17 de noviembre de 1892.
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Exaltad a Jesús


Exaltad a Jesús
Apoyo firme en Cristo, 23 de septiembre https://ift.tt/ePl8Hmt Y el Dios de esperanza os llene de todo gozo y paz en el creer, para que abundéis en esperanza por el poder del Espíritu Santo. Romanos 15:13. Ocasionalmente, el alma se estremece al sentir su indignidad; pero esto no es evidencia de que Dios haya cambiado respecto a nosotros, o nosotros con respecto a Dios... Por fe debemos aferramos de la mano de Cristo, y confiar en él tan plenamente en la oscuridad como en la luz. Satanás puede susurrar: “Tú eres un pecador demasiado grande para que Cristo te salve”. Si bien debemos reconocer que somos en verdad pecaminosos e indignos, debemos afrontar al tentador exclamando: “En virtud de la expiación, me aferro de Cristo como mi Salvador. No confío en mis propios méritos, sino en la preciosa sangre de Jesús, que me purifica. En este mismo momento hago reposar mi alma en Cristo”. La vida del cristiano debe caracterizarse por la fe viva y constante. Lo que trae paz y seguridad al alma es la confianza inquebrantable en Cristo... Cada obstáculo, cada enemigo interior, no hace sino aumentar nuestra necesidad de Cristo. El Salvador vino para quitar nuestro corazón de piedra y darnos uno de carne. Vayamos a él en busca de gracia especial para vencer nuestras faltas y defectos peculiares. Cuando nos asalte la tentación, resistamos decididamente los impulsos malignos; digámosle a nuestra alma: “¿Cómo podría yo deshonrar a mi Redentor? Me he entregado a Cristo; no puedo hacer las obras de Satanás”. Hemos de clamar a nuestro amante Salvador para que nos ayude a sacrificar todo ídolo y a apartarnos de todo pecado acariciado. Que el ojo de la fe vea a Jesús de pie ante el trono del Padre, presentando sus manos heridas mientras ruega por nosotros. Debemos creer que desde nuestro precioso Salvador llega hasta nosotros su fortaleza. Contemplemos por fe las coronas apartadas para los que obtengan la victoria; escuchemos el cántico gozoso de los redimidos: “¡Digno, digno es el Cordero que fue inmolado y que nos ha redimido para Dios!” Esforcémonos por que estas escenas lleguen a ser reales. Esteban, el primer mártir cristiano, en su terrible conflicto con los principados y potestades, y huestes espirituales de maldad en las regiones celestes, exclamó: “¡He aquí, veo los cielos abiertos, y al Hijo del Hombre que está sentado a la mano derecha de Dios!” El Salvador del mundo le fue revelado, mirándolo desde el cielo con el más profundo interés; y la gloriosa luz del rostro de Jesucristo brilló sobre Esteban con tal resplandor que aun sus enemigos vieron cómo su rostro brillaba como el de un ángel. Si tan sólo permitiésemos que nuestras mentes se concentraran más sobre Cristo y el mundo celestial, obtendríamos un poderoso estímulo y apoyo en nuestra lucha por ganar las batallas del Señor. El orgullo y el amor de este mundo perderán su poder mientras contemplemos las glorias de esa tierra mejor que pronto pasará a ser nuestro hogar. Cuando se las compara con la belleza de Cristo, todas las atracciones terrenales llegan a parecer insignificantes.—The Review and Herald, 15 de noviembre de 1887.
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En los Lugares Celestiales


En los Lugares Celestiales
Las nubes pasarán, 24 de septiembre https://ift.tt/gRdFkAe El corazón alegre hermosea el rostro; mas por el dolor del corazón el espíritu se abate. Proverbios 15:13. El dolor viene y se va; ésa es la suerte del hombre; deberíamos no tratar de agrandarlo, sino más bien detenernos en lo que es brillante y placentero. Cuando el invierno extiende su cobertura de hielo sobre la tierra, no permitimos que nuestra alegría se hiele con las flores y los arroyos, ni nos lamentamos continuamente a causa de los días tristes y los vientos fríos. Por el contrario, penetramos hacia adelante con la imaginación en el próximo verano, con su calor y vida y belleza... Ahora mismo una nube ha ocultado de nuestra vista los brillantes rayos del sol y quedamos en la sombra. ¿Deberíamos irritarnos y quejarnos por eso y olvidar todo lo otro que es brillante y hermoso a nuestro alrededor? No, deberíamos olvidar la nube y recordar que el sol no ha sido raído, sino que ha velado su rostro solamente por un momento... Dios no se complace en que tengamos que pasar nuestras vidas en el desaliento y la melancolía, magnificando cada prueba que nos llega. Al hacerlo, no solamente nos afligimos, sino que ensombrecemos la felicidad de aquellos que nos rodean. No deberíamos escudriñar las oscuras sombras de la experiencia de nuestra vida ni detenernos en ellas, sino más bien abrir los ojos y levantar los sentidos para ver y apreciar las muchas bendiciones que nos circundan ... Es la voluntad de Dios que seamos alegres... Aquellos que se relacionan con nosotros son afectados para bien o para mal por nuestras palabras y acciones. Estamos inconscientemente difundiendo la fragancia de nuestro carácter en la atmósfera moral que nos circunda, o estamos envenenando esa atmósfera con pensamientos, palabras y hechos que tienen una influencia deletérea sobre aquellos con quienes nos asociamos. “Nadie vive para sí” (Discurso de la Sra. White a los Pacientes del Sanatorio de Goguac Lake, 1878, págs. 23-25).
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El Cristo Triunfante


El Cristo Triunfante
El redentor del mundo rechazado por su propio pueblo, 23 de septiembre https://ift.tt/zQrG2l8 “Y tenían entonces un preso famoso llamado Barrabás. Reunidos, pues, ellos, les dijo Pilato: ¿A quién queréis que os suelte; a Barrabás, o a Jesús, llamado el Cristo? Mateo 27:16, 17. Otra posibilidad estaba pendiente en la mente de Pilato por la cual podría salvar a Cristo de aquella turba enloquecida, especialmente, sabiendo que la envidiara era el factor motivador que lo había conducido al pretorio. Una costumbre de invención pagana; en la que no había sombra de justicia, era que en ocasión de esta fiesta, se acostumbraba soltar a algún prisionero que hubiera sido condenado a muerte. ¿Podría Pilato implementar con éxito este subterfugio y lograr su deseo de liberar a un hombre inocente, cuyo poder—a pesar de hallarse atado y bajo acusación —él sabía que no era el de un hombre común, sino de Dios? Su alma estaba bajo el peso de un terrible conflicto. Presentaría al puro e inocente Jesús al lado del famoso Barrabás y esperaba que el contraste entre el inocente y el culpable los convencería para que se inclinasen a votar a favor de Jesús de Nazaret. Barrabás había pretendido ser el Mesías y había actuado con maldad. Dominado por el engaño satánico, sostenía que le pertenecía todo lo que pudiese obtener por el robo. El contraste entre ambos era muy marcado. Barrabás había hecho cosas maravillosas por medio de los agentes satánicos. Afirmaba contar con poderes religiosos y con el derecho a establecer un nuevo orden distinto... Este falso Cristo reclamaba lo mismo que Satanás en el cielo: el derecho a todo. Cristo en su humillación era poseedor de todas las cosas. En él no había tinieblas... Barrabás y Cristo, lado a lado. Todo el universo los contemplaba. El populacho los miraba a ambos. ¿Dónde estaban ahora aquellas voces que pocos días antes habían proclamado las maravillas que Cristo había hecho?... Entonces la multitud había estado llena de impulso celestial para estallar en cánticos de alabanza y de hosannas mientras Cristo avanzaba por las calles de Jerusalén. Ahora la elección sería de ellos. Pilato preguntó: “¿A cuál queréis que os suelte? ¿A Barrabás o a Jesús, llamado el Cristo?” Entonces se elevó hasta el cielo un clamor de tremendo significado para todo el mundo. Todo el cielo oyó la exclamación en la que parecían unirse el celo y la desesperación de aquella elección: “Quita a éste—le dijeron—, y suéltanos a Barrabás”... De este modo, se rechazaba al Redentor del mundo y un ladrón y asesino era puesto en libertad.—Manuscrito 112, 1897.
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Dios nos Cuida


Dios nos Cuida
El banquete de la palabra de Dios, 23 de septiembre https://ift.tt/zpmIlSF Yo soy el pan vivo que descendió del cielo... y el pan que yo daré es mi carne, la cual yo daré por la vida del mundo. Juan 6:51. La única seguridad para cualquiera de nosotros consiste en plantar firmemente nuestros pies sobre la Palabra de Dios y estudiar las Escrituras, para hacer de ellas nuestra constante meditación. Díganle a la gente que no acepten las opiniones de nadie con respecto a los Testimonios, sino que los lean y los estudien por sí mismos, y entonces verificarán que concuerdan con la verdad. La Palabra de Dios es la verdad. Acerca del hombre bueno el salmista afirma: “En la ley de Jehová está su delicia, y en su ley medita de día y de noche”. Salmos 1:2. Quien aplique la mente y el corazón a esta tarea obtendrá una experiencia sólida y valiosa. El Espíritu Santo está en la Palabra de Dios. Aquí encontramos el elemento viviente e inmortal presentado en forma tan definida en el sexto capítulo de Juan... Creamos en la Palabra de Dios. Quien se alimente de ese modo del Pan del cielo, y se nutra así todos los días, sabrá qué significan las palabras: “No necesita que nadie le enseñe”. Disponemos de lecciones puras procedentes de los labios de nuestro Dueño, que nos ha comprado por el precio de su propia sangre. La preciosa Palabra de Dios es un fundamento sólido sobre el cual podemos construir. Cuando aparezcan los hombres con sus suposiciones, díganles que el gran Maestro les ha dejado su Palabra, que es de incalculable valor, y que ha enviado un Consolador en su propio nombre, es a saber, el Espíritu Santo. “El os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho”. Juan 14:26. Aquí se nos presenta un rico banquete, del cual pueden participar todos los que creen que Cristo es su Salvador personal. Es el árbol de la vida para todos los que sigan alimentándose de él... Todos los que estudian estas preciosas declaraciones recibirán gran consuelo. Si desean participar del banquete de la Palabra de Dios, obtendrán una experiencia del más alto valor. Verán que en comparación con la Palabra de Dios, la del hombre es como paja con respecto al trigo. La Palabra de Dios me dice que sus promesas son para mí y para cada hijo del Señor. El banquete está servido delante de nosotros. Se nos invita a alimentarnos de la Palabra de Dios, que fortalecerá músculos y tendones espirituales.
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Dios nos Cuida


El banquete de la palabra de Dios, 23 de septiembre https://ift.tt/zpmIlSF Yo soy el pan vivo que descendió del cielo... y el pan que yo daré es mi carne, la cual yo daré por la vida del mundo. Juan 6:51. La única seguridad para cualquiera de nosotros consiste en plantar firmemente nuestros pies sobre la Palabra de Dios y estudiar las Escrituras, para hacer de ellas nuestra constante meditación. Díganle a la gente que no acepten las opiniones de nadie con respecto a los Testimonios, sino que los lean y los estudien por sí mismos, y entonces verificarán que concuerdan con la verdad. La Palabra de Dios es la verdad. Acerca del hombre bueno el salmista afirma: “En la ley de Jehová está su delicia, y en su ley medita de día y de noche”. Salmos 1:2. Quien aplique la mente y el corazón a esta tarea obtendrá una experiencia sólida y valiosa. El Espíritu Santo está en la Palabra de Dios. Aquí encontramos el elemento viviente e inmortal presentado en forma tan definida en el sexto capítulo de Juan... Creamos en la Palabra de Dios. Quien se alimente de ese modo del Pan del cielo, y se nutra así todos los días, sabrá qué significan las palabras: “No necesita que nadie le enseñe”. Disponemos de lecciones puras procedentes de los labios de nuestro Dueño, que nos ha comprado por el precio de su propia sangre. La preciosa Palabra de Dios es un fundamento sólido sobre el cual podemos construir. Cuando aparezcan los hombres con sus suposiciones, díganles que el gran Maestro les ha dejado su Palabra, que es de incalculable valor, y que ha enviado un Consolador en su propio nombre, es a saber, el Espíritu Santo. “El os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho”. Juan 14:26. Aquí se nos presenta un rico banquete, del cual pueden participar todos los que creen que Cristo es su Salvador personal. Es el árbol de la vida para todos los que sigan alimentándose de él... Todos los que estudian estas preciosas declaraciones recibirán gran consuelo. Si desean participar del banquete de la Palabra de Dios, obtendrán una experiencia del más alto valor. Verán que en comparación con la Palabra de Dios, la del hombre es como paja con respecto al trigo. La Palabra de Dios me dice que sus promesas son para mí y para cada hijo del Señor. El banquete está servido delante de nosotros. Se nos invita a alimentarnos de la Palabra de Dios, que fortalecerá músculos y tendones espirituales.

A Fin de Conocerle


La preciosidad de la oración secreta, 23 de septiembre https://ift.tt/PXtjFhK Esperad en él en todo tiempo, oh pueblos; derramad delante de él vuestro corazón. Salmos 62:8. Un profundo sentido de nuestra necesidad y un gran deseo de recibir las cosas que pedimos deben caracterizar nuestras oraciones, de lo contrario no serán oídas. Pero no debemos cansarnos y dejar de pedir porque nuestras oraciones no reciban una respuesta inmediata. “El reino de los cielos sufre violencia, y los violentos lo arrebatan”. Mateo 11:12. Aquí se entiende por violencia un santo fervor, como el que manifestó Jacob. No necesitamos procurar ponernos en un estado de intensa excitación, sino que debemos presentar nuestras peticiones calmada pero persistentemente delante del trono de la gracia. Nuestra obra consiste en humillar nuestra alma delante de Dios, en confesar nuestros pecados y en acercarnos con fe a Dios. ... El propósito de Dios es manifestarse a sí mismo en su providencia y en su gracia. El objeto de nuestras oraciones debe ser la gloria de Dios y no la glorificación de nosotros mismos. Dios nos ha honrado mostrándonos cuánto nos valora. Fuimos comprados por la sangre preciosa del Hijo de Dios. Cuando su heredad siga conscientemente la palabra del Señor, su bendición descansará sobre ella como respuesta a sus oraciones. “Por eso pues, ahora, dice Jehová, convertíos a mí con todo vuestro corazón, con ayuno y lloro y lamento. Rasgad vuestro corazón, y no vuestros vestidos, y convertíos a Jehová vuestro Dios; porque misericordioso es y clemente, tardo para la ira y grande en misericordia, y que se duele del castigo”. Joel 2:12, 13.—The Review and Herald, 9 de febrero de 1897. El alma, mediante la oración secreta, debe abrirse a la inspección del ojo de Dios. ... Cuán preciosa es la oración secreta por medio de la que el alma entra en comunión con Dios. La oración secreta debe ser escuchada únicamente por el oído de Dios.—The Youth’s Instructor, 3 de noviembre de 1898.

¡Maranata: El Senor Viene!


¡Maranata: El Senor Viene!
Los ojos de Dios vigilan a su pueblo, 23 de septiembre https://ift.tt/hF4Otps ¿Acaso Dios no hará justicia a sus escogidos, que claman a él día y noche? ¿Se tardará en responderles? Os digo que pronto les hará justicia. Lucas 18:7, 8. En el tiempo de angustia, si el pueblo de Dios conservase pecados aún inconfesos cuando lo atormenten el temor y la angustia, sería aniquilado; la desesperación acabaría con su fe y no podría tener confianza para rogar a Dios que lo librase. Pero por muy profundo que sea el sentimiento que tiene de su indignidad, no tiene culpas escondidas que revelar. Sus pecados han sido examinados y borrados en el juicio; y no puede recordarlos... Los cristianos profesos que lleguen sin preparación al último y terrible conflicto, confesarán sus pecados con palabras de angustia consumidora, mientras los impíos se reirán de esa angustia... La historia de Jacob nos da además la seguridad de que Dios no rechazará a los que han sido engañados, tentados y arrastrados al pecado, pero que hayan vuelto a él con verdadero arrepentimiento. Mientras Satanás trata de acabar con esta clase de personas, Dios enviará sus ángeles para consolarlas y protegerlas en el tiempo de peligro. Los asaltos de Satanás son feroces y resueltos, sus engaños, terribles, pero el ojo de Dios descansa sobre su pueblo y su oído escucha su súplica. Su aflicción es grande, las llamas del horno parecen estar a punto de consumirlos; pero el Refinador los sacará como oro purificado por el fuego. El amor de Dios para con sus hijos durante el período de su prueba más dura es tan grande y tan tierno como en los días de su mayor prosperidad; pero necesitan pasar por el horno de fuego; debe consumirse su mundanalidad, para que la imagen de Cristo se refleje perfectamente. Los tiempos de apuro y angustia que nos esperan requieren una fe capaz de soportar el cansancio, la demora y el hambre, una fe que no desmaye a pesar de las pruebas más duras. El tiempo de gracia les es concedido a todos a fin de que se preparen para aquel momento... Todos los que se aferren a las promesas de Dios como lo hizo él, y que sean tan sinceros como él lo fue, tendrán tan buen éxito como él...71Seguridad y Paz en el Conflicto de los Siglos, 678, 679.
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Sabbath School


Sabbath School
Comentarios Elena G.W para la Escuela Sabática https://ift.tt/NseZw48 Pablo era un ejemplo viviente de lo que debe ser cada cristiano. Vivía para la gloria de Dios. Sus palabras llegan resonando hasta nuestro tiempo: “Para mí el vivir es Cristo”. “Lejos esté de mí gloriarme, sino en la cruz de nuestro Señor Jesucristo, por quien el mundo me es crucificado a mí, y yo al mundo”. El que una vez fuera perseguidor de Cristo en la persona de sus santos, ahora exhibe ante el mundo la cruz de Cristo. El corazón de Pablo ardía de amor por las almas, y consagró todas sus energías para la conversión de los hombres. Nunca vivió un obrero más abnegado, ferviente y perseverante. Su vida era Cristo; realizaba las obras de Cristo. Todas las bendiciones que recibía eran estimadas como otras tantas ventajas para ser usadas en bendecir a otros (Comentarios de Elena G. de White en Comentario bíblico adventista, t. 6, p. 1112). En el concilio del cielo se dispuso que los hombres, aunque transgresores, no debían perecer en su desobediencia, sino que por medio de la fe en Cristo como su sustituto y fiador pudieran convertirse en los elegidos de Dios, predestinados para la adopción de hijos por Jesucristo y para él, según el puro afecto de su voluntad. Dios desea que todos los hombres sean salvos, pues ha dispuesto un amplio recurso al dar a su Hijo unigénito para pagar el rescate del hombre. Los que perezcan, perecerán porque se niegan a ser adoptados como hijos de Dios por medio de Cristo Jesús. Antes de que se pusieran los fundamentos de la tierra, se hizo el pacto de que serían hijos de Dios todos los que fueran obedientes, todos los que por medio de la abundante gracia proporcionada llegaran a ser santos en carácter y sin mancha delante de Dios, al apropiarse de esa gracia. Ese pacto, hecho desde la eternidad, fue dado a Abraham mil novecientos años antes de que viniera Cristo. ¡Con cuánto interés y con cuánta intensidad estudió Cristo en su humanidad a la raza humana para ver si los hombres aprovecharían el recurso ofrecido! (Comentarios de Elena G. de White en Comentario bíblico adventista, t. 6, p. 1114). Dios muestra a su pueblo todos los favores que ha prodigado a su Hijo al aceptar la gran expiación. Los que con amor han unido su empeño con Cristo, son aceptos en el Amado. Sufrieron con Cristo en su más profunda humillación, y la glorificación de él es de gran interés para ellos, porque son aceptos en él. Dios los ama como ama a su Hijo. Cristo, Emanuel, está entre Dios y el creyente revelando la gloria de Dios a sus elegidos y cubriendo sus defectos y transgresiones con las vestiduras de su propia justicia inmaculada (Comentarios de Elena G. de White en Comentario bíblico adventista, t. 6, p. 1115).
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Entrada destacada

¡Maranata: El Senor Viene!

Nuestro estudio en los siglos futuros, 23 de diciembre Para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su bonda...

Satanás les ofrece a los hombres los reinos del mundo si ellos le ceden la supremacía. Muchos hacen esto y sacrifican el cielo. Es mejor morir que pecar; es mejor padecer necesidad que defraudar; es mejor pasar hambre que mentir.—Testimonies for the Church 4:495 (1880). {EUD 121.4}
Pero el perdón tiene un significado más abarcante del que muchos suponen. Cuando Dios promete que “será amplio en perdonar”, añade, como si el alcance de esa promesa fuera más de lo que pudiéramos entender: “Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos”.19 El perdón de Dios no es solamente un acto judicial por el cual libra de la condenación. No es sólo el perdón por el pecado. Es también una redención del pecado. Es la efusión del amor redentor que transforma el corazón. David tenía el verdadero concepto del perdón cuando oró “Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí”. También dijo: “Cuanto está lejos el oriente del occidente, hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones”.20 {DMJ 97.2}
https://egwwritings.org/?ref=es_DMJ.97.2&para=175.533


“No cerrará el tiempo de gracia hasta que el mensaje haya sido proclamado con más claridad. La ley de Dios ha de ser magnificada [...] El mensaje de la justicia de Cristo ha de resonar de un extremo de la tierra hasta el otro para preparar el camino del Señor. Esta es la gloria de Dios que terminará la obra del tercer ángel”. Joyas de los Testimonios (JT), vol. 2, (Bs. As.: ACES, 1956), pp. 373,374