La Fe por la Cual Vivo


Nuestra desesperada condición pecaminosa, 22 de marzo https://ift.tt/OLw49s1 Y me buscaréis y hallaréis, porque me buscaréis de todo vuestro corazón. Y seré hallado de vosotros, dice Jehová. Jeremías 29:13, 14. “Por naturaleza estamos enemistados con Dios. El Espíritu Santo describe nuestra condición en palabras como éstas: ‘muertos en las transgresiones y los pecados,’ ‘la cabeza toda está ya enferma, el corazón todo desfallecido,’ ‘no queda ya en él cosa sana.’ Estamos enredados fuertemente en los lazos de Satanás; ‘por el cual han sido apresados, para hacer su voluntad.’ Dios quiere sanarnos y libertarnos. Pero, puesto que esto demanda una transformación completa y la renovación de toda nuestra naturaleza, debemos entregarnos a él enteramente. “La guerra contra nosotros mismos es la batalla más grande que jamás hayamos tenido. El rendirse a sí mismo, entregando todo a la voluntad de Dios, requiere una lucha; mas para que el alma sea renovada en santidad, debe someterse antes a Dios.”—El Camino a Cristo, 31. “Muchos se dan cuenta de su impotencia; desean con ansias aquella vida espiritual que los pondrá en armonía con Dios, y se esfuerzan por conseguirla, pero en vano.... Que alcen sus miradas estos desesperados que están siempre luchando.... Mirad al Salvador. Su gracia es capaz de vencer el pecado. Volved a él vuestro corazón agradecido, tembloroso de incertidumbre. Echad mano de la esperanza puesta ante vosotros.... Su fuerza ayudará vuestra flaqueza; os guiará paso a paso. Poned vuestra mano en la suya, y dejaos guiar por él.... Siempre está cerca. Su amorosa presencia os envuelve. Buscadle sabiendo que desea dejarse hallar por vosotros.”—El Ministerio de Curación, 77, 78. “La promesa de Dios es: ‘me buscaréis y hallaréis cuando me buscareis de todo vuestro corazón.’”—El Camino a Cristo, 31.

Hijos e Hijas de Dios


Paciencia, 22 de marzo https://ift.tt/GTVSb6x Porque os es necesaria la paciencia, para que habiendo hecho la voluntad de Dios, obtengáis la promesa. Hebreos 10:36. Las vidas de algunos carecen de paz y alegría porque nunca salen del círculo del yo. Siempre están requiriendo la simpatía de los demás. Si trataran de ver cuán útiles pueden ser, y quisieran pronunciar palabras de amor y de ánimo, sus almas, secas y tristes ahora, se convertirían en un jardín bien regado. Debéis aprender en la escuela de Cristo preciosas lecciones relativas a la paciencia. No os desaniméis, sino por el contrario manteneos trabajando con toda humildad. Esta os acercará a Jesús; os inducirá a estudiar el Modelo. Necesitáis trabajar como Jesús lo hizo.—The Youth’s Instructor, 4 de mayo de 1886. Cuando ellos [los niños y jóvenes] pierden el dominio propio y dicen palabras coléricas, una actitud de silencio es a menudo la mejor conducta, en vez de recurrir a reproches, disputas o condenación. Pronto vendrá el arrepentimiento. El silencio, que es de oro, será muchas veces más eficaz que todas las palabras que se pudieran decir. Cuando los demás manifiestan impaciencia e irritación, y se quejan porque su yo no ha sido subyugado, empezad a cantar algunos de los himnos de Sión. Mientras Cristo trabajaba en su banco de carpintero, se veía a veces rodeado de otras personas, que procuraban impacientarle; pero él entonaba algunos de los hermosos salmos, y antes de que los demás se dieran cuenta de lo que hacían, cantaban con él, como bajo la influencia del poder del Espíritu Santo que se sentía allí.—El hogar adventista, 402 (1894).

Exaltad a Jesús


La ternura inigualada de Cristo, 22 de marzo https://ift.tt/hub684K El Señor me dio lengua de sabios, para saber hablar palabras al cansado. Isaías 50:4. Como el rocío y las lluvias suaves caen sobre las plantas agostadas, caigan también con suavidad vuestras palabras cuando procuréis sacar a los hombres del error. El plan de Dios consiste en llegar primero al corazón. Debemos decir la verdad con amor, confiados en que él le dará poder para reformar la conducta. El Espíritu Santo aplicará al alma la palabra dicha con amor. Por naturaleza somos egoístas y tercos. Pero si aprendemos las lecciones que Cristo desea darnos, nos haremos partícipes de su naturaleza, y de entonces en adelante viviremos su vida. El ejemplo admirable de Cristo, la incomparable ternura con que compartía los sentimientos de los demás, llorando con los que lloraban, regocijándose con los que se regocijaban, deben ejercer honda influencia en el carácter de los que le siguen con sinceridad. Con palabras y actos bondadosos tratarán de allanar el camino para los pies cansados... En derredor nuestro hay almas afligidas. En cualquier parte podemos encontrarlas. Busquémoslas y digámosles una palabra oportuna que las consuele. Seamos siempre canales por donde fluyan las refrigerantes aguas de la compasión. En todas nuestras relaciones hemos de tener presente que en la experiencia ajena hay capítulos sellados en que no penetran las miradas de los mortales. En las páginas del recuerdo hay historias tristes que son inviolables para los ojos ajenos. Están consignadas allí largas y rudas batallas libradas en circunstancias críticas, tal vez dificultades de familia que día tras día debilitan el ánimo, la confianza y la fe. Los que pelean la batalla de la vida contra fuerzas superiores pueden recibir fortaleza y aliento merced a pequeñas atenciones que sólo cuestan un esfuerzo de amor. Para ellos, el fuerte apretón de mano de un amigo verdadero vale más que oro y plata. Las palabras de bondad son tan bien recibidas como las sonrisas de ángeles. Hay muchedumbres que luchan con la pobreza, obligadas a trabajar arduamente por modestos salarios, que alcanzan apenas a satisfacer las primeras necesidades de la vida. Los afanes y privaciones, sin esperanza de mejora, hacen muy pesadas sus cargas. Cuando a esto se añaden los dolores y la enfermedad, la carga resulta casi insoportable. Oprimidos y agobiados, no saben dónde buscar alivio. Simpatícese con ellos en sus pruebas, sus congojas y sus desengaños. Esto abrirá camino para ayudarles. Háblese de las promesas de Dios, órese con ellos y por ellos, infúndaseles esperanza. Las palabras de afabilidad y aliento dichas cuando el alma está enferma y débil el pulso de su ser mortal, las considera el Salvador como si se las dijeran a él mismo. Cuando los corazones son así alentados, los ángeles del cielo se deleitan en contemplarlo.—El Ministerio de Curación, 114-116.

En los Lugares Celestiales


Fe que no dejará, 22 de marzo https://ift.tt/nciVfRW Y Jacob le respondió: No te dejaré si no me bendices. Génesis 32:26. Vosotros que con placer habláis de las faltas de otros, despertad y mirad dentro de vuestros corazones. Tomad vuestras Biblias e id a Dios en ferviente oración. Pedidle que os enseñe a conoceros a vosotros mismos, a comprender vuestras debilidades, vuestros pecados e inconsecuencias, a la luz de la eternidad. Pedidle que os muestre cómo aparecéis a la vista del Cielo. Esto es una obra individual... En humildad enviad vuestra petición a Dios y no descanséis día y noche hasta que podáis decir: Oye lo que el Señor ha hecho por mí,—hasta que podáis dar un testimonio viviente y hablar de victorias ganadas. Jacob luchó con el ángel toda la noche antes de ganar la victoria. Cuando rompió el alba el ángel dijo: “Déjame, porque raya el alba”. Pero Jacob contestó: “No te dejaré, si no me bendices”. Entonces fue contestada su oración: “No se dirá más tu nombre Jacob, sino Israel; porque has luchado con Dios y con los hombres y has vencido”. Génesis 32:26-28. Necesitamos la perseverancia de Jacob, la fe inquebrantable de Elías. Vez tras vez Elías envió a su siervo a ver si aparecía la nube, pero no se veía ninguna. Al fin, la séptima vez, el siervo volvió con la palabra: “Yo veo una pequeña nube como la palma de la mano de un hombre, que sube del mar”. 1 Reyes 18:44. ¿Se volvió Elías y dijo: No acepto esta evidencia; esperaré hasta que aparezcan densos nubarrones negros? No. Él dijo: Es tiempo de ir. Confió plenamente en esa señal de Dios y envió a su mensajero delante de sí a decir a Acab que estaba por precipitarse una abundante lluvia. Una fe como ésta es la que necesitamos, una fe que se aferre y que no dejará ir. La Inspiración nos dice que Elías era un hombre sujeto a pasiones semejantes a las nuestras. El Cielo oyó su oración ... ¿Por qué no se suplicará al Señor en favor de su pueblo hoy? Que el Señor nos llene con su Espíritu. ¡Oh, si pudiéramos descorrer el velo para comprender el misterio de la piedad!—The Review and Herald, 9 de enero de 1900.

El Cristo Triunfante


El Cristo Triunfante
Cristo es la única escalera que conduce al cielo, 22 de marzo https://ift.tt/k7vLwUB “Y soñó: y he aquí una escalera que estaba apoyada en tierra, y su extremo tocaba en el cielo; y he aquí ángeles de Dios que subían y descendían por ella. Y he aquí, Jehová estaba en lo alto de ella, el cual dijo: Yo soy Jehová, el Dios de Abraham tu padre, y el Dios de Isaac; la tierra en que estás acostado te la daré a ti y a tu descendencia”. Génesis 28:12, 13. La escalera es el medio de comunicación entre Dios y la raza humana. Por medio de la escalera mística se predicó el evangelio a Jacob. Cuando la escalera se extendió desde la tierra hasta las alturas de los cielos, se pudo ver la gloria de Dios en la parte superior de ella, donde Cristo en su naturaleza divina era uno con el Padre. Y así como los peldaños superiores de la escalera penetraban los cielos y los inferiores tocaban la tierra, así también Cristo, siendo Dios, revistió su divinidad con humanidad y vivió en el mundo “en condición de hombre”. Aquella escalera habría sido inútil si no descansara en tierra o si no tocara los cielos. Dios se manifestó en gloria en la cima de la escalera, y mirando compasivamente al errante y pecador Jacob, le dirigió palabras de aliento. Es a través de Cristo que el Padre contempla a los seres humanos pecadores. Los ángeles ministradores se comunicaban con la tierra por medio de aquella escalera. Es que la única forma como los seres humanos pueden alcanzar la salvación es aferrándose a Cristo. Ascendemos a los cielos por la escalera—la altura total de la obra de Cristo—paso a paso. Hemos de asirnos de Cristo y subir por los méritos del Señor. Detenernos implica dejar de ascender, es caer, es perecer... La pregunta que los hombres y las mujeres que miran hacia el cielo se hacen, es: ¿Cómo puedo llegar a las mansiones reservadas a los benditos del Señor? Siendo partícipes de la naturaleza divina. Huyendo de la “corrupción que hay en el mundo debido a las bajas pasiones”. Es entrando en el lugar santísimo por medio de la sangre de Cristo y echando mano de la esperanza propuesta en el evangelio... Es permaneciendo en Cristo y siendo orientados por Cristo, creyendo y obrando: es confiando en Jesús y sin embargo trabajando en el plan de la adición, aferrándose a Cristo y ascendiendo constantemente hacia Dios... Les señalamos las mansiones que Cristo está preparando para todos los que le aman. Les señalamos la ciudad con fundamento, cuyo hacedor y constructor es Dios... Asciendan paso a paso y encontrarán a Dios en la parte superior de la escalera y la Ciudad Santa de Dios. Nadie que haya subido resueltamente por la escalera dejará de alcanzar la vida eterna. “Porque de esta manera os será otorgada amplia y generosa entrada en el reino eterno de nuestro Señor y Salvador Jesucristo”.—Manuscrito 13, 1884.
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El Cristo Triunfante


Cristo es la única escalera que conduce al cielo, 22 de marzo https://ift.tt/k7vLwUB “Y soñó: y he aquí una escalera que estaba apoyada en tierra, y su extremo tocaba en el cielo; y he aquí ángeles de Dios que subían y descendían por ella. Y he aquí, Jehová estaba en lo alto de ella, el cual dijo: Yo soy Jehová, el Dios de Abraham tu padre, y el Dios de Isaac; la tierra en que estás acostado te la daré a ti y a tu descendencia”. Génesis 28:12, 13. La escalera es el medio de comunicación entre Dios y la raza humana. Por medio de la escalera mística se predicó el evangelio a Jacob. Cuando la escalera se extendió desde la tierra hasta las alturas de los cielos, se pudo ver la gloria de Dios en la parte superior de ella, donde Cristo en su naturaleza divina era uno con el Padre. Y así como los peldaños superiores de la escalera penetraban los cielos y los inferiores tocaban la tierra, así también Cristo, siendo Dios, revistió su divinidad con humanidad y vivió en el mundo “en condición de hombre”. Aquella escalera habría sido inútil si no descansara en tierra o si no tocara los cielos. Dios se manifestó en gloria en la cima de la escalera, y mirando compasivamente al errante y pecador Jacob, le dirigió palabras de aliento. Es a través de Cristo que el Padre contempla a los seres humanos pecadores. Los ángeles ministradores se comunicaban con la tierra por medio de aquella escalera. Es que la única forma como los seres humanos pueden alcanzar la salvación es aferrándose a Cristo. Ascendemos a los cielos por la escalera—la altura total de la obra de Cristo—paso a paso. Hemos de asirnos de Cristo y subir por los méritos del Señor. Detenernos implica dejar de ascender, es caer, es perecer... La pregunta que los hombres y las mujeres que miran hacia el cielo se hacen, es: ¿Cómo puedo llegar a las mansiones reservadas a los benditos del Señor? Siendo partícipes de la naturaleza divina. Huyendo de la “corrupción que hay en el mundo debido a las bajas pasiones”. Es entrando en el lugar santísimo por medio de la sangre de Cristo y echando mano de la esperanza propuesta en el evangelio... Es permaneciendo en Cristo y siendo orientados por Cristo, creyendo y obrando: es confiando en Jesús y sin embargo trabajando en el plan de la adición, aferrándose a Cristo y ascendiendo constantemente hacia Dios... Les señalamos las mansiones que Cristo está preparando para todos los que le aman. Les señalamos la ciudad con fundamento, cuyo hacedor y constructor es Dios... Asciendan paso a paso y encontrarán a Dios en la parte superior de la escalera y la Ciudad Santa de Dios. Nadie que haya subido resueltamente por la escalera dejará de alcanzar la vida eterna. “Porque de esta manera os será otorgada amplia y generosa entrada en el reino eterno de nuestro Señor y Salvador Jesucristo”.—Manuscrito 13, 1884.

Dios nos Cuida


Dios nos Cuida
El día más importante, 22 de marzo https://ift.tt/eUs5nl2 Y santificad mis sábados, y sean por señal entre mí y vosotros, para que sepáis que yo soy Jehová vuestro Dios. Ezequiel 20:20 (RVA). El sábado debiera hacerse tan interesante para nuestras familias que su regreso cada semana sea recibido con gozo. La escuela sabática y la reunión del culto ocupan sólo una parte del sábado. La parte que queda para la familia puede ser hecha la más sagrada y preciosa de todas las horas del sábado. En la mente de los niños, el solo pensamiento del sábado debería estar ligado al de la belleza de las cosas naturales... Felices los padres que pueden enseñar a sus hijos la Palabra escrita de Dios con ilustraciones sacadas de las páginas abiertas del libro de la naturaleza; que pueden reunirse bajo los árboles verdes, al aire fresco y puro, para estudiar la Palabra y cantar alabanzas al Padre celestial. En el tiempo agradable, paseen los padres con sus hijos por los campos y huertos. En medio de las cosas hermosas de la naturaleza, háblenles de la razón de la institución del sábado. Descríbanles la gran obra creadora de Dios. Díganles que cuando la tierra salió de su mano era santa y hermosa. Cada flor, cada arbusto, cada árbol, respondía al propósito de su Creador... Mostradles que fue el pecado lo que mancilló la obra perfecta de Dios; que las espinas y los cardos, la tristeza y el pesar y la muerte, son todos resultados de la desobediencia a Dios. Invitadlos a ver cómo la tierra, aunque estropeada por la maldición del pecado, todavía revela la bondad de Dios. Si podemos cultivar dentro nuestro una belleza del alma correspondiente a la belleza de la naturaleza que nos rodea, habrá una mezcla de las agencias divinas y humanas. Al bajar el sol, que la voz de la oración y el himno de alabanza señalen el fin de las horas sagradas, e invitad a Dios a acompañaros... en los cuidados de la semana de trabajos. Así los padres pueden hacer del sábado, como debe ser, el día más gozoso de la semana. Pueden hacer que sus hijos lo consideren como una delicia, el día mejor de todos, el santo del Señor, el día honorable.
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El día más importante, 22 de marzo https://ift.tt/eUs5nl2 Y santificad mis sábados, y sean por señal entre mí y vosotros, para que sepáis que yo soy Jehová vuestro Dios. Ezequiel 20:20 (RVA). El sábado debiera hacerse tan interesante para nuestras familias que su regreso cada semana sea recibido con gozo. La escuela sabática y la reunión del culto ocupan sólo una parte del sábado. La parte que queda para la familia puede ser hecha la más sagrada y preciosa de todas las horas del sábado. En la mente de los niños, el solo pensamiento del sábado debería estar ligado al de la belleza de las cosas naturales... Felices los padres que pueden enseñar a sus hijos la Palabra escrita de Dios con ilustraciones sacadas de las páginas abiertas del libro de la naturaleza; que pueden reunirse bajo los árboles verdes, al aire fresco y puro, para estudiar la Palabra y cantar alabanzas al Padre celestial. En el tiempo agradable, paseen los padres con sus hijos por los campos y huertos. En medio de las cosas hermosas de la naturaleza, háblenles de la razón de la institución del sábado. Descríbanles la gran obra creadora de Dios. Díganles que cuando la tierra salió de su mano era santa y hermosa. Cada flor, cada arbusto, cada árbol, respondía al propósito de su Creador... Mostradles que fue el pecado lo que mancilló la obra perfecta de Dios; que las espinas y los cardos, la tristeza y el pesar y la muerte, son todos resultados de la desobediencia a Dios. Invitadlos a ver cómo la tierra, aunque estropeada por la maldición del pecado, todavía revela la bondad de Dios. Si podemos cultivar dentro nuestro una belleza del alma correspondiente a la belleza de la naturaleza que nos rodea, habrá una mezcla de las agencias divinas y humanas. Al bajar el sol, que la voz de la oración y el himno de alabanza señalen el fin de las horas sagradas, e invitad a Dios a acompañaros... en los cuidados de la semana de trabajos. Así los padres pueden hacer del sábado, como debe ser, el día más gozoso de la semana. Pueden hacer que sus hijos lo consideren como una delicia, el día mejor de todos, el santo del Señor, el día honorable.

Conflicto y Valor


Conflicto y Valor
Dios lo envió, 22 de marzo Éxodo 3:7-16. https://ift.tt/rBuL79l Ven, por tanto, ahora, y te enviaré a Faraón, para que saques de Egipto a mi pueblo, los hijos de Israel. Éxodo 3:10. La época de la liberación de Israel había llegado. Pero el propósito de Dios había de cumplirse de tal manera que mostrara la insignificancia del orgullo humano. El libertador había de ir adelante como humilde pastor con sólo un cayado en la mano; pero Dios haría de ese cayado el símbolo de su poder... El mandato divino halló a Moisés sin confianza en sí mismo, tardo para hablar y tímido. Estaba abrumado con el sentimiento de su incapacidad para ser el portavoz de Dios ante Israel. Pero una vez aceptada la tarea, la emprendió de todo corazón, poniendo toda su confianza en el Señor... Dios bendijo su pronta obediencia, y llegó a ser elocuente, confiado, sereno y apto para la mayor obra jamás dada a hombre alguno. Este es un ejemplo de lo que hace Dios para fortalecer el carácter de los que confían plenamente en él, y sin reserva alguna cumplen sus mandatos. El hombre obtiene poder y eficiencia cuando acepta las responsabilidades que Dios deposita en él, y procura con toda su alma la manera de capacitarse para cumplirlas bien. Por humilde que sea su posición o por limitada que sea su habilidad, el tal logrará verdadera grandeza si, confiando en la fortaleza divina, procura realizar su obra con fidelidad... Mientras se alejaba de Madián, Moisés tuvo una terrible y sorprendente manifestación del desagrado del Señor. Se le apareció un ángel en forma amenazadora, como si fuera a destruirle inmediatamente. No le dio ninguna explicación; pero Moisés recordó que... había dejado de cumplir el rito de la circuncisión en su hijo menor... En su misión ante Faraón, Moisés iba a exponerse a un gran peligro; su vida podría conservarse sólo mediante la protección de los santos ángeles. Pero no estaría seguro mientras tuviera un deber conocido sin cumplir, pues los ángeles de Dios no podrían escudarle. En el tiempo de la angustia que vendrá inmediatamente antes de la venida de Cristo, los justos serán resguardados por el ministerio de los santos ángeles; pero no habrá seguridad para el transgresor de la ley de Dios. Los ángeles no podrán entonces proteger a los que estén menospreciando uno de los preceptos divinos. Historia de los Patriarcas y Profetas, 256, 260, 261.
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A Fin de Conocerle


A Fin de Conocerle
El capital depositado, 22 de marzo https://ift.tt/0deKM6v Entonces Jesús les dijo: Aún por un poco está la luz entre vosotros; andad entre tanto que tenéis luz, para que no os sorprendan las tinieblas; porque el que anda en tinieblas, no sabe adónde va. Juan 12:35. Esta es la amonestación que daríamos a los que pretenden creer la verdad: “Aún un poco está la luz entre vosotros”. Os pediríamos que considerarais la brevedad de la vida humana, cuán prestamente pasa el tiempo. Dentro de nuestro alcance hay áureas oportunidades y privilegios. La copiosa y abundante misericordia de Dios espera que demandemos sus más ricos tesoros. El Salvador está dispuesto para prodigar gratuitamente sus bendiciones, y la única pregunta es: ¿Las aceptaréis? Se han hecho ricas provisiones y la luz brilla de una diversidad de formas; pero esa luz perderá su precioso carácter para los que no la aprecian, no la aceptan ni responden a ella, o, habiéndola recibido, no transmiten la luz a otros. Vuestra vida, vuestra alma, vuestra fortaleza, vuestras facultades mentales y físicas han de ser consideradas como un capital depositado para que se incremente para vuestro Señor durante el período de vuestra vida. Habéis de permanecer en vuestro lugar determinado en el gran ejército de Dios para llevar a cabo su plan de salvar vuestra propia alma y el alma de otros. Lo podéis hacer viviendo una vida cristiana consecuente, realizando esfuerzos fervientes, aprendiendo en la escuela de Cristo sus caminos, sus propósitos, y subordinando vuestra voluntad y vuestros caminos a la voluntad... de Cristo... “El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida”. 1 Juan 5:12. Los que creen en Cristo derivan el poder de sus motivos y la estructura de su carácter de Aquel en quien creen. “Examinaos a vosotros mismos si estáis en la fe; probaos a vosotros mismos”. 2 Corintios 13:5.—The Youth’s Instructor, 10 de enero de 1895.
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Nuestro estudio en los siglos futuros, 23 de diciembre Para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su bonda...

Satanás les ofrece a los hombres los reinos del mundo si ellos le ceden la supremacía. Muchos hacen esto y sacrifican el cielo. Es mejor morir que pecar; es mejor padecer necesidad que defraudar; es mejor pasar hambre que mentir.—Testimonies for the Church 4:495 (1880). {EUD 121.4}
Pero el perdón tiene un significado más abarcante del que muchos suponen. Cuando Dios promete que “será amplio en perdonar”, añade, como si el alcance de esa promesa fuera más de lo que pudiéramos entender: “Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos”.19 El perdón de Dios no es solamente un acto judicial por el cual libra de la condenación. No es sólo el perdón por el pecado. Es también una redención del pecado. Es la efusión del amor redentor que transforma el corazón. David tenía el verdadero concepto del perdón cuando oró “Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí”. También dijo: “Cuanto está lejos el oriente del occidente, hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones”.20 {DMJ 97.2}
https://egwwritings.org/?ref=es_DMJ.97.2&para=175.533


“No cerrará el tiempo de gracia hasta que el mensaje haya sido proclamado con más claridad. La ley de Dios ha de ser magnificada [...] El mensaje de la justicia de Cristo ha de resonar de un extremo de la tierra hasta el otro para preparar el camino del Señor. Esta es la gloria de Dios que terminará la obra del tercer ángel”. Joyas de los Testimonios (JT), vol. 2, (Bs. As.: ACES, 1956), pp. 373,374