Hijos e Hijas de Dios


Hijos e Hijas de Dios
Entre el cielo y la Tierra, 31 de enero https://ift.tt/FhdyPLm Y soñó: y he aquí una escalera que estaba apoyada en tierra, y su extremo tocaba en el cielo; y he aquí ángeles de Dios que subían y descendían por ella. Génesis 28:12. El universo celestial manifiesta el mayor interés por este puntito perdido del mundo... No obstante, cuando nos ponemos en contacto con la actividad incesante de nuestras ciudades, cuando nos mezclamos con las multitudes en nuestras populosas avenidas, cuando entramos en los mercados y caminamos por las calles; en todos esos lugares, de la mañana a la noche, la gente obra como si los negocios, los deportes y los placeres fueran el todo de la vida, como si fueran lo único que debe ocupar la mente. ¡Cuán poco consideran a los instrumentos invisibles! Todo el cielo está profundamente interesado en los seres humanos que están tan llenos de actividades, y que no tienen pensamientos para lo invisible... A veces las inteligencias celestiales descorren el velo que oculta el mundo invisible, con el fin de que nuestra mente pueda ser desviada del apresuramiento y la ansiedad, considere que hay testigos para todo lo que hacemos y decimos, tanto cuando estamos dedicados a nuestros negocios, como cuando nos encontramos solos... Estos seres celestiales son ángeles ministradores que frecuentemente se nos aparecen en forma de seres humanos, y como extraños conversan con los que están dedicados a la obra de Dios. Han sido los compañeros del viajero en peligro en lugares solitarios. En los barcos sacudidos por la tempestad han dirigido palabras que han disipado el temor y han inspirado esperanza en la hora de peligro. Muchos bajo distintas circunstancias, han escuchado voces de habitantes de otros mundos.—The Review and Herald, 22 de noviembre de 1898.
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En los Lugares Celestiales


El peligro del descuido, 31 de enero https://ift.tt/3YGvRqo ¿Cómo escaparemos nosotros, si descuidamos una salvación tan grande? La cual, habiendo sido anunciada primeramente por el Señor, nos fue confirmada por los que oyeron. Hebreos 2:3. No se puede conferir al hombre un don mayor que el que está comprendido en Cristo... Un descuido en aferrarse del inapreciable tesoro de la salvación significa la ruina eterna del alma. El peligro de la indiferencia ante Dios y del descuido de Su don se miden por la grandeza de la salvación. Dios ha llevado al máximo su poder todopoderoso. Los recursos del amor infinito han quedado exhaustos ideando y ejecutando el plan de la redención del hombre. Dios ha revelado su carácter en la bondad, misericordia, compasión y el amor manifestados para salvar a una raza de rebeldes culpables. ¿Qué podría hacerse que no haya sido hecho en las provisiones del plan de salvación? Si el pecador permanece indiferente a las manifestaciones de la bondad de Dios, si descuida una salvación tan grande, rechaza las insinuaciones de la misericordia divina, ... ¿qué se puede hacer para tocar su corazón endurecido?—The Review and Herald, 21 de noviembre de 1912. ¡Qué importancia, qué magnitud da al tema de la redención el hecho de que Aquel que ha emprendido la salvación del hombre sea el resplandor de la gloria del Padre, la imagen misma de su persona! Por lo tanto, ¿cómo puede considerar el Cielo a los que descuidan una salvación tan grande, efectuada para el hombre a un costo tan infinito? Descuidar aferrarse de las ricas bendiciones celestiales es rehusar, anular a Aquel que era igual con el Padre, el único que podía salvar al hombre caído... Contemplando la plenitud de la provisión que Dios ha hecho, por la cual puede salvarse cada hijo e hija de Adán, somos inducidos a exclamar con Juan: “Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios”. 1 Juan 3:1... El plan de la redención responde a cada emergencia y a cada necesidad del alma.—The Review and Herald, 28 de noviembre de 1912.

El Cristo Triunfante


La amargura conduce a la deslealtad, 31 de enero https://ift.tt/EPRLUnm “Pero no miró con agrado a Caín y a la ofrenda suya. Y se ensañó Caín en gran manera, y decayó su semblante”. Génesis 4:5. Ruego a todos aquellos que se han involucrado en la obra de la murmuración y la compasión propia por algo que se dijo o se hizo, que no les agrada ni les ofrece la consideración debida, que recuerden que están llevando a cabo una obra semejante a la que Satanás comenzó en el cielo. Están siguiendo sus pisadas, sembrando incredulidad, discordia y deslealtad pues nadie puede abrigar sentimientos hostiles y guardarlos en secreto. Sienten que deben decirles a otros que no fueron tratados como merecían. De este modo, otros son inducidos a murmurar y quejarse. Esta es una raíz de amargura que al crecer contamina a muchos. Es de este modo como Satanás opera por medio de sus ángeles malignos. Él se une con quienes dicen estar en la fe, así los que intentan llevar a cabo fielmente la obra de Dios... afrontarán grandes pruebas dirigidas por Satanás a través de quienes dicen conocer la verdad. El éxito de Satanás es proporcional a la luz y el conocimiento que estos opositores poseen. La raíz de amargura se hunde profundamente y se comunica a otros. De este modo muchos se contaminan. Satanás debe engañar a fin de extraviar... Se realiza un trabajo solapado; se ejerce una influencia engañadora; se plantean falsedades como si fueran la verdad; se arrulla toda sospecha hasta adormecerla. Satanás revestirá a la tentación y al pecado con ropajes de justicia y de este modo enrolará a muchos en su causa. Cristo dijo que Satanás es mentiroso y asesino. ¡Oh que esas almas infatuadas aprendieran de la sabiduría de Dios! Caín y Abel se presentan en la narración bíblica para representar a dos diferentes órdenes en que se divide la humanidad. Abel fue fiel y leal a Dios y fue elegido por el Señor. Caín fue infiel y trató de hacer prevalecer sus ideas personales. Abel protestó contra estos principios señalándolos como deslealtad. Por ser mayor Caín creyó que sus métodos y planes predominarían. Se enojó muchísimo porque Abel no aceptó sus puntos de vista, y su enojo fue tan grande que mató a su hermano. Desde este momento surgieron los dos principios uno de justicia y otro de error. Toda alma que ame al Señor padecerá pruebas y aflicciones. El Señor no obrará un milagro a fin de impedir las aflicciones y escudar a su pueblo de las tentaciones de Satanás. De ser severamente tentados es porque las circunstancias han sido tan modeladas por la apostasía de Satanás que se ha permitido la tentación para que el carácter resultante defina la aptitud de la familia humana para el hogar celestial y estos caracteres han de soportar toda clase de presiones que se presenten en las circunstancias más desventajosas de la vida pública o privada.—Manuscrito 57, 1896.

El Cristo Triunfante


El Cristo Triunfante
La amargura conduce a la deslealtad, 31 de enero https://ift.tt/EPRLUnm “Pero no miró con agrado a Caín y a la ofrenda suya. Y se ensañó Caín en gran manera, y decayó su semblante”. Génesis 4:5. Ruego a todos aquellos que se han involucrado en la obra de la murmuración y la compasión propia por algo que se dijo o se hizo, que no les agrada ni les ofrece la consideración debida, que recuerden que están llevando a cabo una obra semejante a la que Satanás comenzó en el cielo. Están siguiendo sus pisadas, sembrando incredulidad, discordia y deslealtad pues nadie puede abrigar sentimientos hostiles y guardarlos en secreto. Sienten que deben decirles a otros que no fueron tratados como merecían. De este modo, otros son inducidos a murmurar y quejarse. Esta es una raíz de amargura que al crecer contamina a muchos. Es de este modo como Satanás opera por medio de sus ángeles malignos. Él se une con quienes dicen estar en la fe, así los que intentan llevar a cabo fielmente la obra de Dios... afrontarán grandes pruebas dirigidas por Satanás a través de quienes dicen conocer la verdad. El éxito de Satanás es proporcional a la luz y el conocimiento que estos opositores poseen. La raíz de amargura se hunde profundamente y se comunica a otros. De este modo muchos se contaminan. Satanás debe engañar a fin de extraviar... Se realiza un trabajo solapado; se ejerce una influencia engañadora; se plantean falsedades como si fueran la verdad; se arrulla toda sospecha hasta adormecerla. Satanás revestirá a la tentación y al pecado con ropajes de justicia y de este modo enrolará a muchos en su causa. Cristo dijo que Satanás es mentiroso y asesino. ¡Oh que esas almas infatuadas aprendieran de la sabiduría de Dios! Caín y Abel se presentan en la narración bíblica para representar a dos diferentes órdenes en que se divide la humanidad. Abel fue fiel y leal a Dios y fue elegido por el Señor. Caín fue infiel y trató de hacer prevalecer sus ideas personales. Abel protestó contra estos principios señalándolos como deslealtad. Por ser mayor Caín creyó que sus métodos y planes predominarían. Se enojó muchísimo porque Abel no aceptó sus puntos de vista, y su enojo fue tan grande que mató a su hermano. Desde este momento surgieron los dos principios uno de justicia y otro de error. Toda alma que ame al Señor padecerá pruebas y aflicciones. El Señor no obrará un milagro a fin de impedir las aflicciones y escudar a su pueblo de las tentaciones de Satanás. De ser severamente tentados es porque las circunstancias han sido tan modeladas por la apostasía de Satanás que se ha permitido la tentación para que el carácter resultante defina la aptitud de la familia humana para el hogar celestial y estos caracteres han de soportar toda clase de presiones que se presenten en las circunstancias más desventajosas de la vida pública o privada.—Manuscrito 57, 1896.
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Dios nos Cuida


Heredaremos todas las cosas, 31 de enero https://ift.tt/rbSow9q El que venciere heredará todas las cosas, y yo seré su Dios, y él será mi hijo. Apocalipsis 21:7. Para heredar todas las cosas, debemos resistir y vencer el pecado. Podremos gozarnos en el Señor si guardamos sus mandamientos. Si nuestra ciudadanía es ciertamente celestial, y si aspiramos a una herencia inmortal, una propiedad eterna, tendremos esa fe que obra por el amor y purifica el alma... Somos miembros de la familia celestial, hijos del Rey del cielo, herederos de Dios y coherederos con Cristo. Cuando él venga [Cristo] poseeremos la corona de vida que no se marchita. El Monarca del cielo desearía que poseyerais todo lo que puede ennoblecer, expandir y exaltar vuestro ser, y que disfrutarais de ellos, para prepararos con el propósito de morar con él eternamente, con una existencia que se mida con la vida de Dios. ¡Qué perspectivas encierra la vida venidera! ¡Cuántos encantos posee! ¡Cuán amplio, profundo e inconmensurable es el amor de Dios manifestado al hombre! Los privilegios concedidos al hijo de Dios son ilimitados: vincularse con Jesucristo, quien, en todo el universo del cielo y de los mundos no caídos, es adorado por cada corazón, y sus alabanzas entonadas por cada lengua; ser hijo de Dios, llevar su nombre, llegar a ser un miembro de la familia real; alistarse bajo el estandarte del Príncipe Emanuel, el Rey de reyes y Señor de señores. El Hijo de Dios era el heredero de todas las cosas, y a él se le prometieron el dominio y la gloria de los reinos de este mundo... Así como Cristo estuvo en el mundo, deben estarlo sus seguidores. Son los hijos de Dios, y coherederos con Cristo; y el reino y el señorío les pertenece. En lugar del mundo él le dará, a cambio de una vida de obediencia, el reino bajo todo el cielo. Le dará un eterno peso de gloria y una vida tan permanente como la eternidad.

Conflicto y Valor


Conflicto y Valor
Hasta el día..., 31 de enero Génesis 6:11-13. https://ift.tt/nJ9pC42 Y... no perdonó al mundo antiguo, sino que guardó a Noé, pregonero de justicia, con otras siete personas, trayendo el diluvio sobre el mundo de los impíos. 2 Pedro 2:5. Dios advirtió a los habitantes del mundo antiguo de lo que se proponía hacer para limpiar la tierra de su impureza. Pero ellos se rieron con desprecio de lo que consideraron predicciones supersticiosas.—En Lugares Celestiales, 345. Al principio, pareció que muchos recibirían la advertencia; sin embargo, no se volvieron a Dios con verdadero arrepentimiento. No quisieron renunciar a sus pecados... Vencidos por la incredulidad reinante, se unieron a sus antiguos camaradas para rechazar el solemne mensaje. Algunos estaban profundamente convencidos, y hubieran atendido la amonestación; pero eran tantos los que se mofaban y los que ridiculizaban, que terminaron por participar del mismo espíritu, resistieron a las invitaciones de la misericordia, y pronto se hallaron entre los más atrevidos e insolentes burladores; pues nadie es tan desenfrenado ni se hunde tanto en el pecado como los que una vez conocieron la luz, pero resistieron al Espíritu que convence de pecado.—Historia de los Patriarcas y Profetas, 82. Continuaron sus fiestas y glotonerías; siguieron comiendo y bebiendo, plantando y edificando, haciendo planes con referencia a beneficios que esperaban obtener en el futuro; y se hundieron más profundamente en la impiedad y el obstinado menosprecio de los requerimientos de Dios, para mostrar que no temían al Ser infinito... Si los antediluvianos hubiesen creído la advertencia y se hubiesen arrepentido de sus obras impías, el Señor habría desistido de su ira, como lo hizo más tarde con Nínive. Pero con su obstinada resistencia a los reproches de la conciencia y a las advertencias del profeta de Dios, aquella generación llenó la copa de su iniquidad y maduró para la destrucción.—Historia de los Patriarcas y Profetas, 84, 85. El Señor nos ha enviado, mediante sus embajadores, mensajes de advertencia declarando que el fin de todas las cosas se está acercando. Algunos escucharán esas amonestaciones, pero la gran mayoría no les prestará atención. Así será cuando Cristo venga. Agricultores, comerciantes, abogados, fabricantes, estarán completamente ocupados con sus negocios y el día del Señor vendrá sobre ellos como lazo. En Lugares Celestiales, 345.
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Conflicto y Valor


Hasta el día..., 31 de enero Génesis 6:11-13. https://ift.tt/nJ9pC42 Y... no perdonó al mundo antiguo, sino que guardó a Noé, pregonero de justicia, con otras siete personas, trayendo el diluvio sobre el mundo de los impíos. 2 Pedro 2:5. Dios advirtió a los habitantes del mundo antiguo de lo que se proponía hacer para limpiar la tierra de su impureza. Pero ellos se rieron con desprecio de lo que consideraron predicciones supersticiosas.—En Lugares Celestiales, 345. Al principio, pareció que muchos recibirían la advertencia; sin embargo, no se volvieron a Dios con verdadero arrepentimiento. No quisieron renunciar a sus pecados... Vencidos por la incredulidad reinante, se unieron a sus antiguos camaradas para rechazar el solemne mensaje. Algunos estaban profundamente convencidos, y hubieran atendido la amonestación; pero eran tantos los que se mofaban y los que ridiculizaban, que terminaron por participar del mismo espíritu, resistieron a las invitaciones de la misericordia, y pronto se hallaron entre los más atrevidos e insolentes burladores; pues nadie es tan desenfrenado ni se hunde tanto en el pecado como los que una vez conocieron la luz, pero resistieron al Espíritu que convence de pecado.—Historia de los Patriarcas y Profetas, 82. Continuaron sus fiestas y glotonerías; siguieron comiendo y bebiendo, plantando y edificando, haciendo planes con referencia a beneficios que esperaban obtener en el futuro; y se hundieron más profundamente en la impiedad y el obstinado menosprecio de los requerimientos de Dios, para mostrar que no temían al Ser infinito... Si los antediluvianos hubiesen creído la advertencia y se hubiesen arrepentido de sus obras impías, el Señor habría desistido de su ira, como lo hizo más tarde con Nínive. Pero con su obstinada resistencia a los reproches de la conciencia y a las advertencias del profeta de Dios, aquella generación llenó la copa de su iniquidad y maduró para la destrucción.—Historia de los Patriarcas y Profetas, 84, 85. El Señor nos ha enviado, mediante sus embajadores, mensajes de advertencia declarando que el fin de todas las cosas se está acercando. Algunos escucharán esas amonestaciones, pero la gran mayoría no les prestará atención. Así será cuando Cristo venga. Agricultores, comerciantes, abogados, fabricantes, estarán completamente ocupados con sus negocios y el día del Señor vendrá sobre ellos como lazo. En Lugares Celestiales, 345.

Cada Día con Dios


Dios trabajará con usted, 31 de enero https://ift.tt/54P3VvA Porque yo sé que mandará a sus hijos y a su casa después de sí, que guarden el camino de Jehová, haciendo justicia y juicio. Génesis 18:19. Quisiera escribirle palabras de consuelo y aliento. El Señor no la ha abandonado; sus brazos eternos la están sosteniendo. Le ha dado una experiencia en la vida cristiana que es del más alto valor. Ha permitido que su luz ilumine a su familia, y ya se siente en ella la influencia de los rayos divinos. Pero existe el peligro de que usted permita que el afecto por sus hijos la induzca a aceptar las peticiones de ellos que su buen criterio le dice no son ni para su bien ni para la gloria de Dios. Usted ha sido el instrumento elegido del Señor, por medio del cual ha trabajado y trabajará para la salvación de las almas de sus hijos. Tiene que dar el testimonio que dio Juan, cuando repitió las palabras de Cristo de amarnos los unos a los otros como él los amó. El Espíritu Santo dará testimonio de que están unidos a Cristo, y creyentes e incrédulos reconocerán que han estado con Cristo y que han aprendido de él. A medida que conozcan más al Señor, irán reflejando el carácter de Cristo. Estará sujeta a las debilidades de la humanidad, y sin duda cometerá equivocaciones, pero el compasivo y amante Salvador perdonará todos sus errores, porque usted se lo pide, y porque ama a Jesús. Su espíritu exhalará la mansedumbre de Cristo, y será una luz en su hogar. Su conversación estará sazonada por la gracia, y una santa unción impregnará sus oraciones. El Señor colaborará con sus esfuerzos, como lo ha hecho en el pasado, y su justicia irá delante de usted y la gloria de Jehová será su retaguardia. Tiene toda la razón del mundo para alabar a Dios por su bondad y su tierna misericordia. Su sangre que todo lo expia está a disposición de todos sus hijos. Si no abusa de sus facultades físicas, usted puede hacer mucha obra preciosa en el nombre de Jesús... Para usted, que es creyente, él es precioso... Caminen en amor como hijos amados. El Espíritu de Dios está contendiendo con sus hijos y los invita a venir a Cristo con estas palabras: “Venid, que ya todo está preparado”. Lucas 14:17. ¿No obedecerán?—Carta 94, del 31 de enero de 1895, dirigida a una viuda, madre de una familia numerosa, con hijos adultos.

Alza tus Ojos


Herencia inmortal, 31 de enero https://ift.tt/OrTh45g Porque ¿qué aprovechará al hombre si ganare todo el mundo, y perdiere su alma? ¿O qué recompensa dará el hombre por su alma? Marcos 8:36, 37. Es el propósito de la redención no sólo borrar el pecado, sino devolver al hombre los dones espirituales perdidos por causa del poder empequeñecedor del pecado. El dinero no puede ser llevado a la vida futura. No se lo necesita allí. Pero las buenas obras hechas para ganar almas para Cristo, la fiel inversión de los tesoros confiados por Dios, eso ha de ser llevado a las cortes celestiales. Aquellos que gastan egoístamente los diezmos de Dios en sí mismos, dejando sin ayuda a sus prójimos necesitados, los que no hacen avanzar la obra de Dios en nuestro mundo, deshonran a su Hacedor. “Robó a Dios” se escribe frente a sus nombres. La pobreza no es pecado, a menos que por descuido los hombres acarreen pobreza sobre sí mismos. Y aun así, si se arrepienten, serán perdonados... Quienes tienen fe en Cristo como Salvador personal, aun cuando ocupen un lugar humilde en el mundo, son herederos de Dios y coherederos con Cristo de una herencia inmortal. Tienen una póliza de seguro de vida eterna. Después de enumerar los privilegios que corresponden a los que obran de acuerdo con el plan de la adición, añadiendo constantemente atributos cristianos al carácter, el apóstol Pedro declara que Dios obrará de acuerdo con el plan de la multiplicación: “Gracia y paz os sean multiplicadas, en el conocimiento de Dios y de nuestro Señor Jesús. Como todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad nos han sido dadas por su divino poder, mediante el conocimiento de aquel que nos llamó por su gloria y excelencia, por medio de las cuales nos ha dado preciosas y grandísimas promesas, para que por ellas llegaseis a ser participantes de la naturaleza divina, habiendo huido de la corrupción que hay en el mundo a causa de la concupiscencia... Por lo cual, hermanos, tanto más procurad hacer firme vuestra vocación y elección: porque haciendo estas cosas, no caeréis jamás. Porque de esta manera os será otorgada amplia y generosa entrada en el reino eterno de nuestro Señor y Salvador Jesucristo”. 2 Pedro 1:2-4, 10, 11. Aquí está nuestra póliza de seguro de vida. ¿No actuaremos de acuerdo con el plan de Dios para obtenerla? El hombre siempre es caro al corazón de Dios. El Creador del mundo con toda benignidad se acerca más y más a los que en toda nación reciben a Jesús como Salvador personal... Las cosas que son altamente estimadas por los hombres son aborrecibles a la vista de Dios. Cristo pregunta: “¿Qué aprovechará al hombre si ganare todo el mundo, y perdiere su alma? ¿O qué recompensa dará el hombre por su alma?” Marcos 8:36, 37.—Manuscrito 6, del 31 de enero de 1899, “El pobre hombre rico”.

A Fin de Conocerle


A Fin de Conocerle
La grandeza de la humildad, 31 de enero https://ift.tt/YKNHbtf Y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz. Filipenses 2:8. Cristo vino a este mundo con el exclusivo propósito de manifestar la gloria de Dios, para que el hombre pudiera ser elevado por su poder restaurador. Le fueron dados todo poder y gracia. Su corazón era un manantial de agua viviente, una fuente inagotable, siempre lista para fluir en raudales ricos y claros hasta los que la rodeaban. Empleó toda su vida en una benevolencia pura y desinteresada. Sus propósitos estuvieron llenos de amor y simpatía. Se regocijaba al poder hacer más por sus seguidores de lo que ellos podían pedir o pensar. Su constante oración por ellos fue que fueran santificados por la verdad, y oró con certeza, sabiendo que antes de que existiera el mundo se había promulgado un decreto todopoderoso. Sabía que el evangelio del reino sería predicado en todo el mundo; que la verdad, armada con la omnipotencia del Espíritu Santo, vencería en la lucha con el mal; y que el estandarte ensangrentado flamearía triunfante un día sobre sus seguidores. Sin embargo, Cristo vino con gran humildad. Cuando estuvo aquí, no se agradó a sí mismo, sino “se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz”... De la raíz de la verdadera humildad surge la más preciosa grandeza mental: grandeza que lleva a los hombres a conformarse a la imagen de Cristo. Los que poseen esta grandeza ganan paciencia y confianza en Dios. Su fe es invencible. Su verdadera consagración y dedicación mantienen oculto al yo. Las palabras que salen de sus labios se modelan en forma de expresiones de ternura y amor semejantes a Cristo. Comprendiendo su propia debilidad, aprecian la ayuda que les da el Señor, y anhelan su gracia para poder hacer lo que es correcto y leal. Por su comportamiento, su actitud y su espíritu, llevan consigo las credenciales de estudiantes en la escuela de Cristo.—The Review and Herald, 11 de mayo de 1897.
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A Fin de Conocerle


La grandeza de la humildad, 31 de enero https://ift.tt/YKNHbtf Y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz. Filipenses 2:8. Cristo vino a este mundo con el exclusivo propósito de manifestar la gloria de Dios, para que el hombre pudiera ser elevado por su poder restaurador. Le fueron dados todo poder y gracia. Su corazón era un manantial de agua viviente, una fuente inagotable, siempre lista para fluir en raudales ricos y claros hasta los que la rodeaban. Empleó toda su vida en una benevolencia pura y desinteresada. Sus propósitos estuvieron llenos de amor y simpatía. Se regocijaba al poder hacer más por sus seguidores de lo que ellos podían pedir o pensar. Su constante oración por ellos fue que fueran santificados por la verdad, y oró con certeza, sabiendo que antes de que existiera el mundo se había promulgado un decreto todopoderoso. Sabía que el evangelio del reino sería predicado en todo el mundo; que la verdad, armada con la omnipotencia del Espíritu Santo, vencería en la lucha con el mal; y que el estandarte ensangrentado flamearía triunfante un día sobre sus seguidores. Sin embargo, Cristo vino con gran humildad. Cuando estuvo aquí, no se agradó a sí mismo, sino “se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz”... De la raíz de la verdadera humildad surge la más preciosa grandeza mental: grandeza que lleva a los hombres a conformarse a la imagen de Cristo. Los que poseen esta grandeza ganan paciencia y confianza en Dios. Su fe es invencible. Su verdadera consagración y dedicación mantienen oculto al yo. Las palabras que salen de sus labios se modelan en forma de expresiones de ternura y amor semejantes a Cristo. Comprendiendo su propia debilidad, aprecian la ayuda que les da el Señor, y anhelan su gracia para poder hacer lo que es correcto y leal. Por su comportamiento, su actitud y su espíritu, llevan consigo las credenciales de estudiantes en la escuela de Cristo.—The Review and Herald, 11 de mayo de 1897.

Sabbath School


Sabbath School
Comentarios Elena G.W para la Escuela Sabática https://ift.tt/Vt4eTiB El ánimo del salmista David pasó por muchos cambios. A veces, cuando se percataba de la voluntad y de los caminos de Dios, sentía gran euforia; después, cuando captaba una imagen del reverso de la misericordia y del inmutable amor de Dios, todo le parecía que estaba envuelto en una nube de oscuridad. Pero a través de la oscuridad obtenía una visión de los atributos de Dios, que le daban confianza y fortalecían su fe. Pero cuando meditaba en las dificultades y en los peligros de la vida, le parecían tan difíciles de sobrellevar, que se sentía abandonado de Dios debido a sus pecados. Veía su pecado en una manera tan clara, que exclamó: “¿Desechará el Señor para siempre, y no volverá más a sernos propicio?” Pero mientras lloraba y oraba, obtuvo una visión más clara del carácter y de los atributos de Dios… Su fe se aferró de Dios, y se animó y fortaleció. Aunque reconocía como misteriosos los caminos de Dios, sabía que eran misericordiosos y buenos, pues este fue el carácter divino tal como se reveló a Moisés… Cuando David hizo suyas esas promesas y esos privilegios, decidió dejar de ser apresurado en sus juicios, y no desanimarse ni abatirse en inútil desesperación. Su alma se reanimó cuando contemplo el carácter de Dios tal como se manifiesta en sus enseñanzas, su paciencia, excelsa grandeza y misericordia, y vio que a las obras y maravillas de Dios no se debe dar una aplicación restringida (Comentarios de Elena G. de White en Comentario bíblico adventista, t. 3, p. 1167). Dios derrama sus bendiciones a lo largo de todo nuestro camino, para alegrar nuestro viaje e inducir a nuestros corazones a amarlo y alabarlo; y él desea que extraigamos agua de la fuente de la salvación para refrescar nuestros corazones. Podemos cantar los cánticos de Sión, podemos regocijar nuestros corazones, y podemos alegrar los corazones de otros; la esperanza debe fortalecerse, y la oscuridad debe tornarse en luz. Dios no nos ha dejado en un mundo tenebroso —como peregrinos y extranjeros que buscan un país mejor, el país celestial— sin darnos preciosas promesas para aliviar toda carga. Los bordes de nuestro sendero están sembrados con hermosas flores de promesa. Florecen a todo nuestro alrededor, esparciendo por el ambiente rica fragancia. Cuántas bendiciones perdemos porque pasamos por alto las bendiciones que recibimos diariamente, mientras nos lamentamos por aquello que no tenemos… La flor que medra en la oscuridad y en los lugares humildes, responde a todos los rayos de luz que puede obtener, y extiende sus hojas. El pájaro enjaulado canta en su prisión en el cuarto sin sol, como si estuviera en una morada asoleada… . Dios ama el corazón agradecido, que confía implícitamente en sus palabras de promesa, obteniendo consuelo, esperanza y paz de ellas; y él nos revelará todavía mayores profundidades de su amor… Apropiémonos mediante una fe viva de las ricas promesas de Dios, y seamos agradecidos desde la mañana hasta la noche (Nuestra elevada vocación, p. 12).
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Comentarios Elena G.W para la Escuela Sabática https://ift.tt/Vt4eTiB El ánimo del salmista David pasó por muchos cambios. A veces, cuando se percataba de la voluntad y de los caminos de Dios, sentía gran euforia; después, cuando captaba una imagen del reverso de la misericordia y del inmutable amor de Dios, todo le parecía que estaba envuelto en una nube de oscuridad. Pero a través de la oscuridad obtenía una visión de los atributos de Dios, que le daban confianza y fortalecían su fe. Pero cuando meditaba en las dificultades y en los peligros de la vida, le parecían tan difíciles de sobrellevar, que se sentía abandonado de Dios debido a sus pecados. Veía su pecado en una manera tan clara, que exclamó: “¿Desechará el Señor para siempre, y no volverá más a sernos propicio?” Pero mientras lloraba y oraba, obtuvo una visión más clara del carácter y de los atributos de Dios… Su fe se aferró de Dios, y se animó y fortaleció. Aunque reconocía como misteriosos los caminos de Dios, sabía que eran misericordiosos y buenos, pues este fue el carácter divino tal como se reveló a Moisés… Cuando David hizo suyas esas promesas y esos privilegios, decidió dejar de ser apresurado en sus juicios, y no desanimarse ni abatirse en inútil desesperación. Su alma se reanimó cuando contemplo el carácter de Dios tal como se manifiesta en sus enseñanzas, su paciencia, excelsa grandeza y misericordia, y vio que a las obras y maravillas de Dios no se debe dar una aplicación restringida (Comentarios de Elena G. de White en Comentario bíblico adventista, t. 3, p. 1167). Dios derrama sus bendiciones a lo largo de todo nuestro camino, para alegrar nuestro viaje e inducir a nuestros corazones a amarlo y alabarlo; y él desea que extraigamos agua de la fuente de la salvación para refrescar nuestros corazones. Podemos cantar los cánticos de Sión, podemos regocijar nuestros corazones, y podemos alegrar los corazones de otros; la esperanza debe fortalecerse, y la oscuridad debe tornarse en luz. Dios no nos ha dejado en un mundo tenebroso —como peregrinos y extranjeros que buscan un país mejor, el país celestial— sin darnos preciosas promesas para aliviar toda carga. Los bordes de nuestro sendero están sembrados con hermosas flores de promesa. Florecen a todo nuestro alrededor, esparciendo por el ambiente rica fragancia. Cuántas bendiciones perdemos porque pasamos por alto las bendiciones que recibimos diariamente, mientras nos lamentamos por aquello que no tenemos… La flor que medra en la oscuridad y en los lugares humildes, responde a todos los rayos de luz que puede obtener, y extiende sus hojas. El pájaro enjaulado canta en su prisión en el cuarto sin sol, como si estuviera en una morada asoleada… . Dios ama el corazón agradecido, que confía implícitamente en sus palabras de promesa, obteniendo consuelo, esperanza y paz de ellas; y él nos revelará todavía mayores profundidades de su amor… Apropiémonos mediante una fe viva de las ricas promesas de Dios, y seamos agradecidos desde la mañana hasta la noche (Nuestra elevada vocación, p. 12).

Entrada destacada

¡Maranata: El Senor Viene!

Nuestro estudio en los siglos futuros, 23 de diciembre Para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su bonda...

Satanás les ofrece a los hombres los reinos del mundo si ellos le ceden la supremacía. Muchos hacen esto y sacrifican el cielo. Es mejor morir que pecar; es mejor padecer necesidad que defraudar; es mejor pasar hambre que mentir.—Testimonies for the Church 4:495 (1880). {EUD 121.4}
Pero el perdón tiene un significado más abarcante del que muchos suponen. Cuando Dios promete que “será amplio en perdonar”, añade, como si el alcance de esa promesa fuera más de lo que pudiéramos entender: “Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos”.19 El perdón de Dios no es solamente un acto judicial por el cual libra de la condenación. No es sólo el perdón por el pecado. Es también una redención del pecado. Es la efusión del amor redentor que transforma el corazón. David tenía el verdadero concepto del perdón cuando oró “Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí”. También dijo: “Cuanto está lejos el oriente del occidente, hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones”.20 {DMJ 97.2}
https://egwwritings.org/?ref=es_DMJ.97.2&para=175.533


“No cerrará el tiempo de gracia hasta que el mensaje haya sido proclamado con más claridad. La ley de Dios ha de ser magnificada [...] El mensaje de la justicia de Cristo ha de resonar de un extremo de la tierra hasta el otro para preparar el camino del Señor. Esta es la gloria de Dios que terminará la obra del tercer ángel”. Joyas de los Testimonios (JT), vol. 2, (Bs. As.: ACES, 1956), pp. 373,374