Ser Semejante a Jesús


Mostramos amor divino al ser misericordiosos, 24 de junio https://ift.tt/7NzoUum Mas la misericordia de Jehová es desde la eternidad y hasta la eternidad sobre los que le temen, y su justicia sobre los hijos de los hijos. Salmos 103:17, 18. La misericordia es un atributo que el agente humano puede compartir con Dios. Como Cristo lo hizo, así también uno puede asirse del brazo divino y estar en comunión con el poder divino. Nos ha sido señalado un servicio de misericordia que realizar por nuestros semejantes. Al cumplir dicho servicio, estamos trabajando juntamente con Dios. Por lo tanto, hacemos bien en ser misericordiosos así como nuestro Padre en los cielos es misericordioso. Dios dice: “Misericordia quiero, y no sacrificio”. Mateo 9:13. La misericordia es bondadosa, compasiva. La misericordia y el amor de Dios purifican el alma, embellecen el corazón y limpian la vida de egoísmo. La misericordia es una manifestación del amor divino, y se muestra en los que, identificados con Dios, le sirven reflejando la luz del cielo sobre la senda de sus semejantes. La condición de muchas personas requiere el ejercicio de la genuina misericordia. Los cristianos, en su trato el uno con el otro, deben ser regidos por principios de misericordia y amor. Deben utilizar cada oportunidad para ayudar a sus semejantes en desgracia. El deber de todo cristiano está claramente trazado en las palabras: “No juzguéis, y no seréis juzgados; no condenéis, y no seréis condenados; perdonad, y seréis perdonados. Dad, y se os dará; medida buena, apretada, remecida y rebosando”. “Como queréis que hagan los hombres con vosotros, así también haced vosotros con ellos”. Lucas 6:37, 38, 31. Éstos son los principios que haremos bien en fomentar. Que los que deseen perfeccionar un carácter semejante al de Cristo, mantengan siempre en vista la cruz en la que Cristo murió una muerte cruel para redimir a la humanidad. Que siempre alberguen el mismo espíritu misericordioso que llevó al Salvador a hacer un sacrificio infinito por nuestra redención.—The Signs of the Times, 21 de mayo de 1902. Ver En Lugares Celestiales, 240, 292.

Reflejemos a Jesús


La familia unida por lazos de amor, 24 de junio https://ift.tt/1Baq2Mw Abre su boca con sabiduría, y la ley de clemencia está en su lengua. Proverbios 31:26. Cuando la madre pueda hablar una palabra de felicitación por la buena conducta de sus hijos, debiera hacerlo. Debiera animarlos con palabras de aprobación y miradas de amor. Esto será como luz del sol al corazón de un niño y conducirá al cultivo del respeto propio y el orgullo del carácter... Los niños tienen naturaleza sensible y amante. Se los puede agradar fácilmente pero también hacerlos fácilmente infelices. Por una suave disciplina con palabras y actos amorosos, las madres pueden ligar sus hijos a sus corazones. Manifestar severidad y ser exigentes con los niños son grandes errores. Se necesita firmeza uniforme y control desapasionado para la disciplina de toda familia. Diga lo que tiene que decir y lleve a cabo lo que dice sin desvíos. Dará recompensas el manifestar afecto en su asociación con sus hijos. No los rechace por su falta de simpatía en sus juegos, alegrías y tristezas infantiles.—Testimonies for the Church 3:532. Los niños pequeños son un espejo de la madre en quienes ella puede ver reflejados sus propios hábitos y semblante, y puede distinguir aun los tonos de su propia voz. ¡Cuán cuidadoso entonces debiera ser su lenguaje y conducta en la presencia de estos pequeños aprendices que la toman por ejemplo! Si desea que sean amables en su conducta, y tratables, debe cultivar estos rasgos en sí misma. Cuando los niños aman y confían en su madre, y son obedientes a ella, les han sido enseñadas las primeras lecciones para ser cristianos... En vista de la responsabilidad individual de las madres, toda mujer debería desarrollar una mente bien balanceada y un carácter puro reflejando sólo lo verdadero, lo bueno y lo hermoso. La esposa y madre puede ligar a su esposo y sus hijos a su corazón con un amor invariable, manifestado en palabras amables y conducta cortés que, como regla, será copiado por sus hijos. La cortesía es barata, pero tiene poder para suavizar las naturalezas que se volverían duras y rústicas sin ella. La cortesía cristiana debería reinar en todo hogar. El cultivo de una cortesía uniforme, y de una disposición a hacer por otros lo que nos gustaría que hicieran por nosotros, destruiría la mitad de los males de la vida. El principio inculcado en el mandato: “Amaos los unos a los otros con amor fraternal” (Romanos 12:10), es la piedra angular del carácter cristiano... La cortesía cristiana es la cadena de oro que une a los miembros de la familia con vínculos de amor, haciéndolos más cercanos y más fuertes cada día.—The Health Reformer, agosto de 1877.

Nuestra Elevada Vocacion


Desarraigad las plantas venenosas, 24 de junio https://ift.tt/3Z0ytiQ Y sobre todo, tened entre vosotros ferviente caridad; porque la caridad cubrirá multitud de pecados. 1 Pedro 4:8. ¡Cuán tierno debiera ser el vínculo que nos une! ¡Cuán cuidadosos debiéramos ser para tener nuestras palabras y acciones en armonía con las verdades sagradas que Dios nos ha confiado! ... Que vuestra conversación sea tal que no tengáis necesidad de arrepentiros de ella. ... Si se pronuncia una palabra ofensiva para el carácter de un amigo o hermano, no estimuléis esa mala conversación, porque es la obra del enemigo. Recordad al que habla que la Palabra de Dios prohibe esa clase de conversación. ... El Redentor nos ha dicho que revelemos nuestro ejemplo al mundo. Si apreciamos su Espíritu, si manifestamos su amor hacia los demás, si guardamos los intereses de los demás, si somos bondadosos, pacientes, perdonadores, el fruto que llevemos dará evidencia al mundo de que somos hijos de Dios. ... Edificarnos unos a otros en la más santa fe es una obra bendita; destruir es una obra llena de amargura y de tristeza. ... Cada corazón tiene sus propias tristezas y fracasos, y debiéramos procurar aliviar las cargas de los demás manifestando el amor de Jesús hacia aquellos que nos rodean. Si nuestra conversación tuviera como tema el cielo y las cosas celestiales, la maledicencia pronto cesaría de tener atracción sobre nosotros. Entonces ya no estaríamos colocando nuestros pies sobre un terreno peligroso; tampoco caeríamos en la tentación, siendo derrotados por el poder del mal. En lugar de encontrar faltas en los demás, critiquémonos a nosotros mismos. Cada uno debiera preguntarse: ¿Está mi corazón en rectitud delante de Dios? ¿Estoy glorificando a mi Padre celestial? Si habéis abrigado un espíritu incorrecto, desterradlo del alma. Erradicad de vuestro corazón todo lo que sea de naturaleza contaminadora. Desarraigad toda raíz de amargura para que otros no sean contaminados por esa influencia dañosa. No permitáis que una planta venenosa permanezca en el terreno de vuestro corazón. Desarraigadla ahora mismo, y cultivad en su lugar la planta del amor. Que Jesús sea entronizado en el templo del alma. ... “Si nos amamos unos a otros, Dios está en nosotros, y su amor es perfecto en nosotros”. 1 Juan 4:12.—The Review and Herald, 25 de febrero de 1904.

La Maravillosa Gracia de Dios


Cristo, nuestra justicia, 24 de junio https://ift.tt/ZMYQKSP A quien Dios puso como propiciación por medio de la fe en su sangre, para manifestar en este tiempo su justicia, a causa de haber pasado por alto, en su paciencia, los pecados pasados. Romanos 3:25. Cristo es llamado “Jehová, justicia nuestra”, y mediante la fe cada uno debería decir: “Jehová, justicia mía”. Cuando la fe se aferre de este don de Dios, la alabanza de Dios estará en nuestros labios y podremos decir a otros: “He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo”. Juan 1:29. Entonces podremos hablar a los perdidos en cuanto al plan de salvación, [para decirles] que cuando el mundo yacía bajo la maldición del pecado, el Señor presentó condiciones de misericordia al pecador caído y sin esperanza, y reveló el valor y significado de su gracia. La gracia es un favor inmerecido... Fue la gracia la que envió a nuestro Salvador a buscarnos, cuando éramos peregrinos, para llevarnos de vuelta al redil... Nadie puede mirarse a sí mismo y encontrar algo en su carácter que lo recomiende ante Dios o haga segura su aceptación. Sólo mediante Jesús, a quien el Padre dio por la vida del mundo, puede encontrar acceso a Dios el pecador. Sólo Jesús es nuestro Redentor, nuestro Abogado y Mediador. Nuestra única esperanza de perdón, paz y justicia está en él. En virtud de la sangre de Cristo, el alma herida de pecado puede ser restaurada a la salud... Fuera de Cristo no tenéis ningún mérito, ninguna justicia. Nuestra pecaminosidad, nuestra debilidad, nuestra imperfección humana hacen imposible que aparezcamos delante de Dios a menos que seamos revestidos con la justicia inmaculada de Cristo... Cuando respondéis a la atracción de Cristo y os unís con él, manifestáis fe salvadora... La fe familiariza al alma con la existencia y la presencia de Dios y, viviendo completamente para la gloria de Dios, discernimos más y más la belleza del carácter divino, la excelencia de su gracia. Nuestras almas se robustecen con poder espiritual, pues respiramos la atmósfera del cielo... Nos elevamos por encima del mundo contemplando a Aquel que es el principal entre diez mil y todo él codiciable, y al contemplarlo, somos transformados a su imagen.—Mensajes Selectos 1:389-393.

La Fe por la Cual Vivo


La muerte absorbida por la victoria, 24 de junio https://ift.tt/SsOTVw9 Porque asimismo los que estamos en este tabernáculo, gemimos agravados; porque no quisiéramos ser desnudados, sino sobrevestidos, para que lo mortal sea absorbido por la vida. 2 Corintios 5:4. “En ningún pasaje de las Santas Escrituras se encuentra la declaración de que los justos reciban su recompensa y los malos su castigo en el momento de la muerte.... La Biblia enseña a las claras que los muertos no van inmediatamente al cielo. Se les representa como si estuvieran durmiendo hasta el día de la resurrección. El día mismo en que se corta el cordón de plata y se quiebra el tazón de oro, perecen los pensamientos de los hombres. Los que bajan a la tumba permanecen en el silencio. Nada saben de lo que se hace bajo el sol. ¡Descanso bendito para los exhaustos justos! Largo o corto el tiempo, no les parecerá más que un momento. Duermen hasta que la trompeta de Dios los despierte para entrar en una gloriosa inmortalidad. ‘Porque sonará la trompeta, y los muertos resucitarán incorruptibles.... Porque es necesario que este cuerpo corruptible se revista de incorrupción, y que este cuerpo mortal se haya revestido de inmortalidad, entonces será verificado el dicho que está escrito: ¡Tragada ha sido la muerte victoriosamente!’ En el momento en que sean despertados de su profundo sueño, reanudarán el curso de sus pensamientos interrumpidos por la muerte. La última sensación fue la angustia de la muerte. El último pensamiento era el de que caían bajo el poder del sepulcro. Cuando se levanten de la tumba, su primer alegre pensamiento se expresará en el hermoso grito de triunfo: ‘¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón? ¿dónde está, oh sepulcro, tu victoria?’”—Seguridad y Paz en el Conflicto de los Siglos, 605.

Hijos e Hijas de Dios


Aceptamos la luz de Dios, 24 de junio https://ift.tt/R46xQS0 Envía tu luz y tu verdad; éstas me guiarán; me conducirán a tu santo monte, y a tus moradas. Salmos 43:3. El Señor Jesús vino a este mundo lleno de misericordia, vida y luz, listo para salvar a los que vinieran a él. Pero no puede salvar a nadie contra su voluntad. Dios no fuerza la conciencia. No tortura el cuerpo para obligar a los hombres a obedecer su ley. Esa clase de obra está de acuerdo con Satanás. El Señor ha hecho perfectamente claro que concede al pecador el privilegio de cooperar con Dios. Da luz, y proporciona evidencia en favor de la verdad. Pone en claro cuáles son sus requerimientos, y deja con el pecador la responsabilidad de aceptar su verdad, y recibir gracia y poder para cumplir cada condición, y hallar descanso al prestar un servicio voluntario a Jesucristo, quien pagó el precio de su redención. Si el pecador vacila y deja de apreciar la luz que ha alcanzado su intelecto y conmovido las emociones de su alma, y rehúsa rendir obediencia a Dios, la luz disminuye en intensidad, pierde fuerza, y finalmente se desvanece de la vista. Los que dejan de apreciar los primeros rayos de luz, no necesitan evidencias más decisivas en favor de la verdad. Si los tiernos llamamientos de Dios dejan de hallar respuesta en el corazón del pecador, la primera impresión hecha en su mente pierde significado y finalmente se lo deja en tinieblas. La invitación está llena de amor. La luz es tan brillante cuando finalmente se la rehúsa, como cuando por primera vez iluminó el alma; pero al rechazar la luz, el alma se llena de tinieblas, y no comprende cuál es el peligro de despreciarla. Cristo dice a tal alma: “Aún por un poco estará la luz entre vosotros”.—The Youth’s Instructor, 17 de agosto de 1893.

Exaltad a Jesús


Dar un testimonio viviente, 24 de junio https://ift.tt/C2kXNPc Como tú me enviaste al mundo, así yo los he enviado al mundo. Juan 17:18. Debido al creciente poder de las tentaciones de Satanás, los tiempos en los cuales vivimos están llenos de peligros para los hijos de Dios, y necesitamos aprender constantemente del gran Maestro, a fin de que podamos dar todo paso con seguridad y justicia. Nos esperan escenas maravillosas; y en este tiempo debe manifestarse en la vida del profeso pueblo de Dios un testimonio vivo, a fin de que el mundo pueda ver que en estos tiempos en que el mal reina por todos lados, hay todavía un pueblo que pone a un lado su voluntad y procura hacer la de Dios, un pueblo en cuyo corazón y vida está escrita la ley divina. Dios espera de los que llevan el nombre de Cristo, que lo representen. Sus pensamientos han de ser puros, sus palabras nobles y elevadoras. La religión de Cristo se ha de entretejer con todo lo que hagan y digan. Han de ser un pueblo santificado, purificado, santo, que comunique la luz a todos aquellos con quienes lleguen a tratar. Es propósito de Dios que, ejemplificando la verdad en sus vidas, sean una alabanza en la tierra. La gracia de Cristo basta para producir esto. Pero recuerde el pueblo de Dios, que únicamente en la medida en que crea y ponga por obra los principios del Evangelio, podrá cumplir su propósito. Únicamente en la medida en que entregue al servicio de Dios las capacidades que él le ha dado, gozará de la plenitud y del poder de la promesa en la cual la iglesia ha sido invitada a confiar... Los seguidores de Cristo han de estar separados del mundo en sus principios e intereses; pero no deben aislarse del mundo. El Salvador trataba constantemente con los hombres, no para alentarlos en cosa alguna que no estuviese de acuerdo con la voluntad de Dios, sino para elevarlos y ennoblecerlos... Así también el cristiano ha de morar entre los hombres, a fin de que el sabor del amor divino pueda ser como la sal para preservar el mundo de la corrupción. Asediado diariamente por la tentación, constantemente frente a la oposición de los dirigentes del pueblo, Cristo sabía que debía fortalecer su humanidad por la oración. A fin de ser una bendición para los hombres, debía estar en comunión con Dios, rogando por energía, perseverancia y firmeza. Así demostró a sus discípulos dónde se hallaba su fuerza. Sin esta comunión diaria con Dios, ningún ser humano puede recibir poder para servir. Cristo solo puede dirigir correctamente los pensamientos. El solo puede dar nobles aspiraciones y amoldar el carácter de acuerdo con la semejanza divina. Si nos acercamos a él en oración ferviente, llenará nuestro corazón de propósitos elevados y santos, y con hondos anhelos de pureza y justicia... Dios desea que sus hijos demuestren por su vida la ventaja que sobre la mundanalidad tiene el cristianismo; que demuestren que están trabajando en un plano elevado y santo... Anhela hacerlos conductos por los cuales pueda derramar su ilimitado amor y misericordia.—Consejos para los Maestros Padres y Alumnos acerca de la Educación Cristiana, 305-308.

El Cristo Triunfante


La posición no excluye la necesidad de orar, 24 de junio https://ift.tt/oV2INsG “Te ruego, oh Jehová, esté ahora atento tu oído a la oración de tu siervo, y a la oración de tus siervos, quienes desean reverenciar tu nombre; concede ahora buen éxito a tu siervo, y dale gracia delante de aquel varón”. Nehemías 1:11. Nehemías, uno de los desterrados hebreos, ocupaba un cargo de influencia y honor en la corte de Persia. Como copero del rey, tenía libre acceso a la presencia real y en virtud de esta intimidad y gracias a sus dotes personales y su fidelidad, llegó a ser el consejero del monarca. Era un hombre de principios, de integridad inquebrantable y de gran sagacidad. En esa tierra pagana, rodeado por la pompa y el esplendor de la corte, Nehemías no olvidó al Dios de sus padres ni a su pueblo a quien fueran confiados los sagrados oráculos. La dignidad de su posición no menoscabó ni su piedad ni el amor por sus hermanos... No se avergonzó de su relación con ellos ni de la verdad. Sentía que debía honrar la verdad en todo lugar. No se disculpaba por sostener una fe diferente de la que profesaban los miembros de la corte persa... Mediante mensajeros de Judea, el patriota hebreo supo que habían llegado días de prueba para la ciudad escogida. Se había reedificado el segundo templo y porciones de la ciudad; pero la obra de restauración se veía estorbada, los servicios del templo eran perturbados, y el pueblo mantenido en constante alarma por el hecho de que las murallas de la ciudad permanecían mayormente en ruinas y sus pórticos incendiados. La capital de Judá se transformaba rápidamente en un lugar desolado y los pocos habitantes que permanecían allí estaban profundamente amargados por las burlas de los agresores idólatras que les decían: “¿Dónde está vuestro Dios?” El corazón del patriota hebreo estaba abrumado por las malas noticias. Tan grande era su pesar que no comió ni bebió. [Él mismo dice]: “Lloré, y enlutéme por algunos días, y ayuné y oré delante del Dios de los cielos”. Pero cuando ese primer estallido de congoja concluyó, se volvió en su aflicción hacia el gran Ayudador. El registro dice: “Oré delante del Dios de los cielos”. Vació su corazón delante del Señor. Sabía que la aflicción que había venido sobre Israel era el resultado de su transgresión y con profunda humillación se presentó delante de Dios para pedir perdón y suplicar la renovación del favor divino. Fielmente confesó sus pecados y los de su pueblo. Aferrándose a la fe y a las promesas divinas, Nehemías puso en el escabel de la misericordia celestial su petición delante del Señor para que sostuviera la causa de su pueblo penitente, restaurara sus fuerzas y reconstruyera sus lugares asolados.—Manuscrito 58, 1903.

Cada Día con Dios


Un guía en medio de la perplejidad, 24 de junio https://ift.tt/hfiUPY5 Entonces tus oídos oirán a tus espaldas palabra que diga: Este es el camino, andad por él; y no echéis a la mano derecha, ni tampoco torzáis a la mano izquierda. Isaías 30:21. Tú [Edson] necesitas un Consejero que no pueda errar; Alguien a quien la maledicencia no llene de prejuicios; Alguien cuyo criterio no se distorsione debido a las ideas estrechas. Se abre una senda a tu lado; pero si es la senda que debes recorrer, o debes evitarla, es algo que no puedes decidir y nadie te puede ayudar. Otra senda se cierra delante de ti; y no hay nadie suficientemente sabio para decidir si sólo ha sido cerrada para que vayas en otra dirección, o para probar la firmeza de tus propósitos. Por eso necesitas un Guía, un Poder invisible para los ojos mortales, que pueda juzgar los motivos, propósitos e intenciones de tu corazón, a fin de señalar tus caminos. La Estrella del Oriente te conducirá a cada paso con tal de que quieras seguirla. Nunca estás solo. Nunca puedes estar en un lugar en donde no haya nadie que se interese en ti. Nuestro Padre celestial dio a su Hijo para que muriera por ti. La cruz del Calvario da testimonio de que él se interesa profundamente en tu bienestar, porque eres adquisición del Hijo de Dios... Si comprendes qué es lo recto y lo haces, todo estará bien. Si solicitas la ayuda de Dios, no pedirá en vano. El Señor está actuando de muchas maneras para lograr que confíes de todo corazón en él. En nada se deleita más que en que deposites tus cargas, acudas a él en procura de luz y fortaleza, y ha prometido que entonces hallarás descanso para tu alma. Si tienes corazón y voz para orar, con toda seguridad te va a escuchar, y extenderá su brazo desde el cielo para salvarte. Hay un Dios que escucha la oración, y cuando todos los otros recursos fallan, él es tu refugio, tu constante auxilio en las tribulaciones... Si acudes a Dios con corazón humilde y creyente para buscar dirección en medio de tu perplejidad, tendrás el privilegio de depositar tu caso en sus manos. El cielo y la tierra pasarán, pero sus promesas no fallarán. Pide que Dios cumpla su palabra. Creíste en sus promesas cuando sólo tenías tres años. Revela ahora la sencillez de un niño y acude al Señor con fe inquebrantable. Confía en el Señor con todo tu corazón, y tu confianza nunca será defraudada, nunca se volverá contra ti. Piensa en Jacob cuando elevaba su súplica a Dios en la llanura de Penuel. Su oración fue escuchada y contestada, y obtuvo una gran victoria.—Carta 2, del 24 de junio de 1886, dirigida a Edson y Emma White.

Alza tus Ojos


Me visitaron, 24 de junio Acordaos de los presos... Hebreos 13:3. https://ift.tt/sUatE2y Ayer, respondiendo a una invitación, dirigí la palabra a los presos [de una cárcel cerca de Salem, Oregon, EE.UU.]. La hermana Jordan, una muy amable hermana en la fe, me llevó en su carruaje... Me sorprendió ver a un grupo tan agradable de hombres inteligentes. ¡Oh, cuán triste! Cuántos jóvenes, menores que nuestros queridos hijos, tan inteligentes y con la apariencia de que podrían ocupar cualquier cargo en la sociedad. No habrías soñado siquiera que eran presos, y solamente lo hubieras advertido por sus extraños uniformes, tan pulcros y aseados. No había nada repulsivo en su apariencia. El director de la prisión nos hizo entrar, y luego, al sonido de una campana, los pesados cerrojos de hierro fueron retirados con un fuerte ruido y de sus celdas salió un enjambre de unos ciento cincuenta presos. A continuación fuimos encerrados con ellos: el carcelero, la esposa del director de la prisión, el hermano Carter y su esposa, la hermana Jordan y yo. Los presos cantaron dirigidos por el hermano Carter. Había un órgano allí. El ejecutante era un joven, un músico excelente, un hombre prometedor y, sin embargo, ¡oh, cuán triste! era un convicto. Hice una oración y todos inclinaron los rostros. Cantaron otra vez y luego me dirigí a ellos. Escucharon con la más profunda atención las siguientes palabras: “Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios”. 1 Juan 3:1. Presenté entonces delante de ellos el pecado de Adán, su caída y el don de Dios para redimir ese fracaso, el amor manifestado así para salvar al hombre del pecado y la ruina. Comenté la tentación de Cristo en el desierto, la victoria que ganó en favor de la raza humana, y cómo el hombre puede vencer las trampas seductoras de Satanás colocando su confianza en Cristo... Me espacié por unos momentos en la naturaleza del pecado, en que es la transgresión de la ley, y cómo mediante el arrepentimiento ante Dios y la fe en nuestro Señor Jesucristo el pecador puede recibir salvación plena y gratuita. Pero que no puede ser salvado por los méritos de la sangre de Cristo mientras continúe violando la ley del Padre... Cristo murió para poner en evidencia ante el pecador que no hay esperanza para él mientras continúe en el pecado. La obediencia a todos los requerimientos de Dios es su única esperanza para recibir el perdón mediante la sangre de Cristo. Me detuve bastante sobre la gran recompensa que será dada al triunfador final: la corona de la vida que no se desvanece y que será colocada en sus sienes. La gente me escuchó con semblantes solemnes y lágrimas en los ojos, mientras sus labios temblorosos me mostraron que sus corazones, aunque encallecidos por el pecado, sintieron el impacto de las palabras que se les había dirigido.—Carta 32, del 24 de junio de 1878, dirigida a Jaime White, quien se encontraba viajando por el este de los Estados Unidos.

A Fin de Conocerle


Cómo arreglar vuestros problemas, 24 de junio https://ift.tt/CPJKzMq Por tanto, si tu hermano peca contra ti, ve y repréndele estando tú y él solos; si te oyere, has ganado a tu hermano. Mateo 18:15. Debiéramos examinar cuidadosamente nuestra relación con Dios y con nuestros prójimos. Pecamos continuamente contra Dios, pero su misericordia continuamente nos ampara. Con amor soporta nuestras perversidades, nuestro descuido, nuestra ingratitud, nuestra desobediencia. Nunca se impacienta con nosotros. Insultamos su misericordia, agraviamos su Santo Espíritu, y lo deshonramos delante de los hombres y de los ángeles, y sin embargo no falla su compasión. El pensamiento de la tolerancia de Dios con nosotros debiera hacernos mutuamente tolerantes. Cuán pacientemente debiéramos tolerar las faltas y errores de nuestros hermanos, cuando recordamos cuán grandes son nuestras faltas a la vista de Dios. ¿Cómo podemos orar a nuestro Padre celestial: “Perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores” (Mateo 6:12), si somos ... exigentes en nuestro trato con otros? ... Si piensas que tu hermano te ha injuriado, ve a él con bondad y amor, y podréis llegar a un entendimiento y reconciliación. ... Si tienes éxito en arreglar la cuestión, has ganado a tu hermano sin poner de manifiesto sus debilidades, y el arreglo a que habéis llegado ha cubierto multitud de pecados, de la observación de otros. Se necesita velar especialmente para mantener vivos los afectos, y nuestro corazón sensible a lo bueno que hay en el corazón ajeno. Si no vigilamos en esto, Satanás pondrá celos en nuestra alma; pondrá sus anteojos delante de nuestros ojos para que veamos las acciones de nuestros hermanos distorsionadas. En vez de mirar críticamente a nuestros hermanos, debiéramos volver nuestros ojos dentro de nosotros y estar dispuestos para descubrir los rasgos objetables de nuestro carácter. Al comprender debidamente nuestras propias faltas y fracasos, las faltas ajenas se hundirán en la insignificancia.—The Review and Herald, 24 de febrero de 1891.

¡Maranata: El Senor Viene!


Prohibido comprar o vender, 24 de junio https://ift.tt/hzTcsIB Y que ninguno pudiese comprar ni vender, sino el que tuviese la marca o el nombre de la bestia, o el número de su nombre. Apocalipsis 13:17. Se acerca el tiempo en que no podremos vender a ningún precio. Pronto se promulgará el decreto que prohibirá a los hombres comprar o vender si no tienen la marca de la bestia.62Joyas de los Testimonios 2:44. En el último gran conflicto de la controversia con Satanás, los que sean leales a Dios se verán privados de todo apoyo terrenal. Porque se niegan a violar su ley en obediencia a las potencias terrenales, se les prohibirá comprar o vender.63El Deseado de Todas las Gentes, 97. Mientras profesen estar aliados con el Cielo y pretendan tener carácter de cordero, los poderes religiosos mostrarán por sus hechos que tienen corazón de dragón y que son inspirados y dominados por Satanás. Se acerca el tiempo cuando el pueblo de Dios será perseguido porque santifica el séptimo día.64Joyas de los Testimonios 3:393. Vendrá el tiempo cuando los guardadores de los mandamientos no podrán comprar ni vender. Apresuraos en desenterrar vuestros talentos. Si Dios os ha confiado dinero, mostraos fieles a vuestro cometido; desatad vuestro envoltorio y enviad vuestros talentos a los cambistas, para que cuando Cristo venga reciba lo suyo con usura. En la última crisis, antes que esta obra termine, miles de pesos serán alegremente puestos sobre el altar. Los hombres y las mujeres considerarán que es un bendito privilegio participar en la obra de preparar almas para que estén de pie en el gran día de Dios, y darán centenares con tanta facilidad como ahora dan pesos. Si el amor de Cristo ardiera en los corazones de los que pretenden ser sus hijos, veríamos hoy manifestarse el mismo espíritu. Si comprendieran cuán cerca está el fin de toda tarea que se realiza por la salvación de las almas, sacrificarían sus posesiones tan generosamente como lo hicieron los miembros de la iglesia primitiva. Trabajarían por el progreso de la causa de Dios con el mismo fervor con que los mundanos trabajan para adquirir riquezas. Se ejercería tacto y habilidad, y se trabajaría con fervor y abnegación para adquirir medios, no para acumularlos, sino para depositarlos en la tesorería del Señor.65Historical Sketches of the Foreign Missions of the Seventh Day Adventist, 292.

Cada Día con Dios


Comentarios Elena G.W para la Escuela Sabática Cada día con Dios, 8 de octubre, “Poned la mira en el cielo”, p. 288; https://ift.tt/6ZalUem Mi vida hoy, 30 de junio, “No dudes”, p. 190.

Entrada destacada

¡Maranata: El Senor Viene!

Nuestro estudio en los siglos futuros, 23 de diciembre Para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su bonda...

Satanás les ofrece a los hombres los reinos del mundo si ellos le ceden la supremacía. Muchos hacen esto y sacrifican el cielo. Es mejor morir que pecar; es mejor padecer necesidad que defraudar; es mejor pasar hambre que mentir.—Testimonies for the Church 4:495 (1880). {EUD 121.4}
Pero el perdón tiene un significado más abarcante del que muchos suponen. Cuando Dios promete que “será amplio en perdonar”, añade, como si el alcance de esa promesa fuera más de lo que pudiéramos entender: “Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos”.19 El perdón de Dios no es solamente un acto judicial por el cual libra de la condenación. No es sólo el perdón por el pecado. Es también una redención del pecado. Es la efusión del amor redentor que transforma el corazón. David tenía el verdadero concepto del perdón cuando oró “Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí”. También dijo: “Cuanto está lejos el oriente del occidente, hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones”.20 {DMJ 97.2}
https://egwwritings.org/?ref=es_DMJ.97.2&para=175.533


“No cerrará el tiempo de gracia hasta que el mensaje haya sido proclamado con más claridad. La ley de Dios ha de ser magnificada [...] El mensaje de la justicia de Cristo ha de resonar de un extremo de la tierra hasta el otro para preparar el camino del Señor. Esta es la gloria de Dios que terminará la obra del tercer ángel”. Joyas de los Testimonios (JT), vol. 2, (Bs. As.: ACES, 1956), pp. 373,374