Un salvador desde la eternidad, 6 de marzo

Un salvador desde la eternidad, 6 de marzo
Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo, según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él. Efesios 1:3-4{DNC 74.1}
Desde la caída del hombre, el Señor ha estado llevando a cabo sus designios en el plan de la redención, un plan por el cual procura restaurar en el hombre su perfección original. Gracias a la muerte de Cristo en la cruz, Dios recibe y perdona a cada alma arrepentida. {DNC 74.2}
Mientras el divino Doliente pendía de la cruz, los ángeles lo rodeaban, y mientras lo contemplaban y oían su clamor se preguntaban con intensa emoción: “¿No lo salvará el Señor Jehová...?” Entonces se pronunciaron las palabras: “El Señor ha jurado y no se arrepentirá”. El Padre y el Hijo han jurado cumplir los términos del pacto eterno. “De tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna”. {DNC 74.3}
Cristo no estaba solo al consumar el gran sacrificio. Este era el cumplimiento del pacto convenido entre él y su Padre desde antes de la fundación del mundo. Se habían estrechado la mano al pronunciar la solemne promesa de que Cristo llegaría a ser el fiador de la raza humana si ésta era vencida por las sofisterías de Satanás. {DNC 74.4}
La salvación de la raza humana siempre ha sido el objeto de los concilios celestiales. El pacto de misericordia fue hecho antes de la fundación del mundo. Ha existido desde toda la eternidad y se lo llama el pacto eterno. Tan cierto como que nunca hubo un momento en que Dios no existiese, así de seguro nunca hubo un momento en que manifestar su gracia a la humanidad no fuese la delicia de la mente eterna. {DNC 74.5}
Cuanto más consideramos este tema, más profundo lo hallamos, y aún hay profundidades que no podemos alcanzar al estudiar la gloria del Redentor... Los ángeles mismos desean mirar dentro de este tema misterioso y maravilloso, la redención de la raza humana.* {DNC 74.6}


https://egwwritings.org/?ref=es_DNC.74

Jesús, nuestro ejemplo, 6 de marzo

Jesús, nuestro ejemplo, 6 de marzo
Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él. 2 Corintios 5:21{EJ 73.1}
En el acto de someterse a la ordenanza del bautismo Cristo le muestra al pecador uno de los pasos importantes de la conversión verdadera. Cristo no tenía ningún pecado que lavar, pero al aceptar la responsabilidad de transformarse en el sustituto del hombre, los pecados de los seres humanos culpables le fueron imputados... Al aceptar a Cristo como el sustituto de los pecadores, Dios le concede una oportunidad al pecador—con la ayuda del poder divino de Cristo—para soportar la prueba que Adán no pudo aguantar. {EJ 73.2}
Cristo acudió a Juan, arrepintiéndose en lugar del pecador, creyendo en favor del pecador, para que mediante el plan que había ideado, de tomar la humanidad sobre sí, y de sufrir y morir por el ser humano, el pecador fuera aceptado por Dios mediante el arrepentimiento, la fe y el bautismo. Fue sepultado en la tumba líquida por Juan y se levantó del agua para representar ante el hombre, mediante su vida santa, el verdadero modelo que éste debía copiar. {EJ 73.3}
Los pasos de la conversión se indican claramente: arrepentimiento, fe en Cristo como el Redentor del mundo, fe en su muerte, sepultura y resurrección, ilustradas mediante su bautismo y ascensión a lo alto para interceder por el pecador. Al comienzo mismo de su ministerio público, se presenta como la persona que continuará siendo para el hombre durante toda su tarea de Mediador. Se identifica con los pecadores como el sustituto de ellos, cargando sobre sí los pecados de ellos, contándose con los transgresores, y realizando la obra que se le exige hacer al pecador en lo que respecta al arrepentimiento, la fe y la obediencia voluntaria. ¡Qué ejemplo extraordinario se encuentra aquí en la vida de Cristo para que los pecadores lo imiten! Si no deciden seguir el ejemplo que se les ha dado, quedarán sin excusa. {EJ 73.4}
Queridos niños y jóvenes, nuestro Padre celestial y el amado Salvador son sus mejores amigos. Ustedes poseen todas las evidencias necesarias para saber que ellos los aman. “El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas?” Romanos 8:32.{EJ 73.5}
Dios no nos privará de ninguna cosa que realmente sea para nuestro bien. Jesús quiere que seamos felices en este mundo y que gocemos con él de las glorias del mundo venidero. Dios ha dado a los niños y jóvenes la invitación de entregarse a él. “Dame, hijo mío; tu corazón”. Se da la siguiente promesa: “Me hallan los que temprano me buscan”. Proverbios 8:17.—The Youth’s Instructor, febrero de 1874{EJ 73.6}
Todos los que viven tienen pecados que lavar... El verdadero arrepentimiento por el pecado, la fe en los méritos de Jesucristo, y el bautismo en su muerte, para ser levantados del agua y vivir una vida nueva, son los primeros pasos en el nuevo nacimiento que Cristo le dijo a Nicodemo que debía experimentar para ser salvo. Las palabras que Cristo le dirigió a Nicodemo no fueron únicamente para él, sino para todo hombre, mujer y niño que habría de vivir en el mundo... Al seguir el ejemplo de Cristo estamos seguros.—Ibíd{EJ 73.7}

Dulce comunión con nuestro salvador, 6 de marzo

Dulce comunión con nuestro salvador, 6 de marzo
Lo que hemos visto y oído, eso os anunciamos, para que también vosotros tengáis comunión con nosotros; y nuestra comunión verdaderamente es con el Padre, y con su Hijo Jesucristo. 1 Juan 1:3{ELC 74.1}
Es nuestro privilegio gustar la dulzura de la comunión con un Salvador crucificado y resucitado. Pero para que esto sea posible debe entregarse el yo a Dios. La complacencia propia significa que no se está siguiendo a Cristo abnegadamente y llevando la cruz. Cuando el yo lucha por los primeros puestos, las percepciones espirituales se debilitan. Los ojos se apartan de Cristo para posarse sobre la pobre imagen del yo. No podemos permitirnos llegar a estar separados de Cristo. Debemos seguir mirando a Cristo, el autor y consumador de nuestra fe... {ELC 74.2}
Al estar en comunión con Cristo, esa luz preciosa y santa brilla en nuestras almas hasta que todo ámbito queda alumbrado, y llegamos a ser luces brillantes en el mundo que reflejan a otros la gloria de Cristo. Debemos mantener a Cristo delante de nosotros como ejemplo de perfección.—Carta 48, 1903{ELC 74.3}
La comunión con Dios es la vida del alma. No es algo que podamos interpretar, algo que podamos vestir con hermosas palabras pero que no nos da la genuina experiencia que hace nuestras palabras de real valor. La comunión con Dios nos da una experiencia diaria que de veras hace que nuestro gozo sea cumplido. {ELC 74.4}
Los que tienen esta unión con Cristo lo demostrarán en espíritu, en palabra y en obra. La profesión [de fe] no es nada a menos que se manifiesten buenos frutos en palabra y en obra. La unidad, el compañerismo de unos con otros y con Cristo, éste es el fruto que lleva cada rama de la vid viviente. El alma purificada, nacida de nuevo, tiene un testimonio claro y distinto para dar... {ELC 74.5}
Siguiendo el ejemplo de servicio abnegado de Cristo, confiando como niñitos en sus méritos y guardando sus mandamientos, recibiremos la aprobación de Dios. Cristo morará en nuestros corazones y nuestra influencia será fragante con su justicia.—The Review and Herald, 30 de junio de 1910{ELC 74.6}

Aprendamos el idioma de Canaán, 6 de marzo

Aprendamos el idioma de Canaán, 6 de marzo
Goteará como la lluvia mi enseñanza; destilará como el rocío mi razonamiento; como la llovizna sobre la grama, y como las gotas sobre la hierba.Deuteronomio 32:2{HHD 74.1}
Debemos ser testigos de Cristo; y lo lograremos al crecer diariamente hasta la plena estatura de hombres y mujeres en Cristo. Es nuestro privilegio crecer más y más cada día a su semejanza. Entonces adquiriremos la facultad de expresar nuestro amor por él en un lenguaje más elevado y puro, y nuestras ideas se ampliarán y profundizarán, y nuestro juicio llegará a ser más sano y digno de confianza, mientras nuestro testimonio tendrá más vida y seguridad. No debemos cultivar el lenguaje de los terrenos y llegar a familiarizarnos de tal manera con la conversación de los hombres, que el idioma de Canaán nos resulte nuevo y poco familiar. Debemos aprender en la escuela de Cristo; no obstante, es manifiesto que muchos se satisfacen con muy limitadas experiencias en su vida espiritual, porque revelan poco conocimiento de las cosas espirituales en sus oraciones y en sus testimonios. Hay menos buen juicio manifestado en asuntos relativos a nuestro interés eterno, que en asuntos concernientes a nuestros negocios terrenales y temporales. {HHD 74.2}
Los cristianos deben ser fieles en la escuela de Cristo, siempre aprendiendo más del cielo, más de la Palabra y la voluntad de Dios; más de la verdad y de cómo usar fielmente el conocimiento que han obtenido.—The Youth’s Instructor, 28 de junio de 1894{HHD 74.3}

Fundado en justicia, 6 de marzo

Fundado en justicia, 6 de marzo
Justicia y juicio son el cimiento de su trono. Salmos 97:2{MGD 73.1}
En todo su trato con los seres que creó, Dios ha mantenido los principios de la justicia mediante la revelación del pecado en su verdadero carácter, y ha demostrado que sus verdaderas consecuencias son la desgracia y la muerte. Nunca existió el perdón incondicional del pecado, ni existirá jamás. Un perdón de esta naturaleza sería el abandono de los principios de justicia que constituyen los fundamentos mismos del gobierno de Dios. Llenaría de consternación al universo inmaculado. Dios ha indicado fielmente los resultados del pecado, y si estas advertencias no fuesen la verdad, ¿cómo podríamos estar seguros de que sus promesas se cumplirán? La así llamada benevolencia que quisiera hacer a un lado la justicia, no es benevolencia, sino debilidad. {MGD 73.2}
Dios es quien da la vida. Desde el principio, todas sus leyes fueron ordenadas para favorecer la vida. Pero el pecado destruyó sorpresivamente el orden que Dios había establecido, y como consecuencia, vino la discordia. Mientras exista el pecado, los sufrimientos y la muerte serán inevitables. Únicamente porque el Redentor llevó en nuestro lugar la maldición del pecado puede el hombre esperar escapar en su propia persona a sus funestos resultados.—Historia de los Patriarcas y Profetas, 560, 561{MGD 73.3}
Hemos de aceptar a Cristo como a nuestro Salvador personal, y él nos imputa la justicia de Dios en Cristo... “En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros, y envió a su Hijo en propiciación por nuestros pecados”. 1 Juan 4:10{MGD 73.4}
En el amor de Dios se ha manifestado la más maravillosa veta de verdad preciosa, y se exponen delante de la iglesia y del mundo los tesoros de la gracia de Cristo... Qué amor es éste, qué maravilloso, insondable amor que indujo a Cristo a morir por nosotros cuando todavía éramos pecadores. Cuánto pierde el alma que entiende las vigorosas demandas de la ley y que, sin embargo, no llega a comprender la sobreabundante gracia de Cristo.—Mensajes Selectos 1:182, 183{MGD 73.5}

Cristo, el único salvador, 6 de marzo

Cristo, el único salvador, 6 de marzo
El cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de su amado Hijo, en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados. Colosenses 1:13, 14{MSV 75.3}
No importa quiénes seamos o cómo hayamos vivido, podremos ser salvos solamente de la manera establecida por Dios. Tenemos que arrepentirnos, tenemos que caer indefensos sobre la Roca, que es Cristo Jesús. Tenemos que sentir la necesidad de un médico y del único remedio que existe para el pecado, que es la sangre de Cristo. Este remedio puede conseguirse solamente por medio del arrepentimiento para con Dios y fe en el Señor Jesucristo... La sangre de Cristo será de beneficio solo para aquellos que sientan la necesidad de su poder purificador. {MSV 75.4}
¡Qué amor y qué condescendencia inigualables se manifestaron al estar Cristo dispuesto a obrar nuestra redención, aun cuando no teníamos derecho a su divina misericordia! No obstante, nuestro gran Médico requiere de toda alma una sumisión incondicional. En ningún momento debemos recetarnos nuestro propio remedio. Cristo ha de tener en sus manos el control de la voluntad y la acción... {MSV 75.5}
Nos podemos jactar de que nuestro carácter moral no ha estado errado y que no tenemos necesidad de humillarnos ante Dios como un pecador común y corriente. Sin embargo, tenemos que conformarnos con entrar en la vida eterna tal como lo hace el primero de los pecadores. Tenemos que renunciar a nuestra propia justicia y rogar para que la justicia de Cristo nos sea imputada. Para recibir fuerza, tenemos que depender enteramente de Cristo. El yo tiene que morir. Tenemos que reconocer que todo lo que deseamos proviene de las sobreabundantes riquezas de la divina gracia. Que sea éste el lenguaje de vuestro corazón: “No a nosotros, oh Señor, sino a tu nombre da gloria, por tu misericordia, y en nombre de tu verdad”. {MSV 75.6}
La fe genuina es seguida por el amor, y el amor por la obediencia. Todas las fuerzas y pasiones del hombre convertido son puestas bajo el control de Cristo. Su Espíritu es un poder renovador que transforma a la imagen divina a todo aquel que lo recibe... {MSV 76.1}
“El que es nacido de Dios no práctica el pecado”. 1 Juan 3:95:8. Siente que ha sido comprado por la sangre de Cristo y que está sujeto por los votos más solemnes a glorificar a Dios tanto en su cuerpo como en su espíritu, los cuales pertenecen a Dios. El amor al pecado y el amor propio están en sujeción en su ser.—Testimonies for the Church 5:202-204{MSV 76.2}

Cristo es la escalera que conduce al cielo, 1 de marzo

Cristo es la escalera que conduce al cielo, 1 de marzo
Y soñó, y he aquí una escala que estaba apoyada en tierra, y su cabeza tocaba en el cielo: y he aquí ángeles de Dios que subían y descendían por ella. Génesis 28:12{NEV 68.1}
Consideremos esta escalera que le fué presentada a Jacob. ... El pecado de Adán suprimió toda relación entre el cielo y la tierra. Hasta el momento cuando el hombre transgredió la ley de Dios, había habido libre comunión entre la tierra y el cielo. Estaban comunicados por un sendero que la Deidad podía recorrer. Pero la transgresión de la ley de Dios interrumpió este sendero, y el hombre quedó separado de Dios. ... {NEV 68.2}
Todo eslabón que relacionaba a la tierra con el cielo, y al hombre con el Dios infinito, parecía que estaba roto. El hombre debía acudir al cielo, pero ¿cómo podía lograrlo? ¡Pero regocíjese el mundo! El Hijo de Dios, el que es sin pecado, el que es perfecto en obediencia, se constituyó en el canal a través del cual podía renovarse la comunicación perdida, el camino a través del cual el paraíso perdido podría volver a ganarse. El ser humano puede guardar los mandamientos de Dios a través de Cristo, el sustituto y la garantía del hombre. Puede volver a ser obediente, y Dios lo aceptará. {NEV 68.3}
Cristo es la escalera. “El que por mí entrare, será salvo; y entrará, y saldrá, y hallará pastos”. Juan 10:9. ... {NEV 68.4}
La escalera es el medio de comunicación entre Dios y el hombre. El Evangelio le fué predicado a Jacob mediante la escalera mística. Así como la escalera se extendía desde la tierra y alcanzaba hasta los altos cielos, y la gloria de Dios se veía por encima de la escalera, así Cristo, en su naturaleza divina, alcanzó la inmensidad y fué uno con el Padre. Como la escalera, que aunque su tope penetraba en el cielo tenía su base afirmada en la tierra, así también Cristo, aunque es Dios, vistió su divinidad con humanidad y vivió en el mundo “en la condición como hombre”. Filipenses 2:8. La escalera habría sido inútil si su base no hubiera estado sobre la tierra, o si su tope no hubiera llegado hasta el cielo. {NEV 68.5}
Dios apareció en gloria por encima de la escalera, mirando hacia abajo, con compasión, al pecador y errabundo Jacob, dirigiéndole palabras de ánimo. Es a través de Cristo que el Padre contempla al hombre pecador. ... {NEV 68.6}
Los eslabones rotos han sido reparados. Se ha establecido un camino, a lo largo del cual los hombres cansados y angustiados pueden pasar. Pueden entrar al cielo y encontrar reposo.—Manuscrito 13, 1884, pp. 14, 15{NEV 68.7}

La fe sin obras es muerta, 6 de marzo

La fe sin obras es muerta, 6 de marzo
¿No fue justificado por las obras Abrahán nuestro padre, cuando ofreció a su hijo Isaac sobre el altar? ¿No ves que la fe actuó juntamente con sus obras, y que la fe se perfeccionó por las obras? Santiago 2:21, 22{RJ 71.1}
Necesitamos tener más de Jesús y mucho menos del yo. Necesitamos la sencillez de un niño que nos conduzca a contarle al Señor todos nuestros deseos, y creer que de acuerdo con sus riquezas y bondad y amor satisfará nuestras necesidades. “Y todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, lo haré”. Si me aman, dice, mostrarán su amor guardando mis mandamientos. “Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre: el Espíritu de verdad”Juan 14:13, 16, 17{RJ 71.2}
“El que tiene mis mandamientos, y los guarda, ése es el que me ama; y el que me ama, será amado por mi Padre, y yo le amaré, y me manifestaré a él”Juan 14:21. Esta es la única prueba del carácter. Al hacer la voluntad de Dios damos la mejor evidencia de que amamos a Dios y a Jesucristo a quien ha enviado. Las palabras de amor a Dios repetidas a menudo no tienen valor a menos que el amor se manifieste en la vida práctica. El amor a Dios no es un mero sentimiento; es un poder viviente y que obra. El hombre que hace la voluntad de su Padre que está en los cielos muestra al mundo que ama a Dios. El fruto de su amor se ve por medio de buenas obras... {RJ 71.3}
El apóstol Santiago vio los peligros que surgirían al presentar el tema de la justificación por la fe, y se esforzó por mostrar que la fe genuina no puede existir sin las obras correspondientes. Presenta la experiencia de Abrahán. “¿No ves—dice—que la fe actuó juntamente con sus obras, y que la fe se perfeccionó por las obras?” Esta fe genuina realiza una obra genuina en los creyentes. La fe y la obediencia producen una experiencia sólida y valiosa. {RJ 71.4}
Hay una creencia que no es fe salvadora. La Palabra declara que los demonios creen y tiemblan. La así llamada fe que no obra por amor ni purifica el alma no justificará al hombre. “Vosotros veis—dice el apóstol—, pues, que el hombre es justificado por las obras, y no solamente por la fe”. Santiago 2:24. Abrahán creyó a Dios. ¿Cómo sabemos que creyó? Sus obras testificaron del carácter de su fe, y su fe le fue contada por justicia. {RJ 71.5}
Necesitamos hoy la fe de Abrahán para iluminar las tinieblas que nos rodean, que impiden que nos lleguen los dulces rayos del amor de Dios y que detienen nuestro crecimiento espiritual. Nuestra fe debiera ser fecunda en buenas obras, pues la fe sin obras es muerta. Cada tarea que realizamos, cada sacrificio que hacemos en nombre de Jesús, produce una recompensa enorme. En el mismo acto del deber Dios habla y nos da su bendición.—The Signs of the Times, 19 de mayo de 1898{RJ 71.6}

Paciencia, 6 de marzo

Paciencia, 6 de marzo
Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos, amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia.Colosenses 3:12{RP 76.1}
El Capitán de nuestro salvación no reclamó para sí ninguna posición honrosa. En cambio, tomó la forma de siervo para que la humanidad pudiera relacionarse con la divinidad. El hombre debe representar a Cristo. Para ello, necesita ser paciente con sus congéneres, perdonador y lleno de un amor semejante al de Cristo. El que está verdaderamente convertido manifestará respeto por sus hermanos y estará dispuesto a proceder como el Señor lo ordenó. Jesús dijo: “Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros; como yo os he amado, que también os améis unos a otros. En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros”. Juan 13:34, 35. El creyente en quien abunda el amor de Dios manifestará tal expresión de ese amor que será comprendido por el mundo... {RP 76.2}
No todo el que habla de Cristo es uno con él. Los que no tienen el Espíritu y la gracia de Jesús no son suyos, no importa lo que profesen. Por sus frutos los conoceréis. Las prácticas y costumbres que siguen los dictados del mundo no promueven los principios de la ley de Dios. Y por no tener el aliento de su Espíritu, tampoco expresan su carácter. La semejanza a Cristo será revelada únicamente por los que se asemejan a la imagen divina. Sólo los que son modelados mediante el Espíritu Santo, pueden llegar a ser hacedores de la Palabra. Esta los pone en condiciones de dar a conocer la mente y la voluntad de Dios. {RP 76.3}
En el mundo existe una falsificación del cristianismo genuino. El verdadero espíritu del hombre se da a conocer por el modo como éste se relaciona con su prójimo. Podemos preguntar: ¿Representa el carácter de Cristo en espíritu y en acción, o simplemente es una manifestación natural del carácter egoísta, propio de los que pertenecen al mundo? La simple profesión de fe no significa nada para Dios. Antes que sea demasiado tarde para rectificar la conducta equivocada, que cada uno se pregunte: ¿Quién soy yo? Depende de nosotros mismos desarrollar el carácter que nos permita integrar la familia celestial, la realeza de Dios.—The Review and Herald, 9 de abril de 1895{RP 76.4}

Mejorar las oportunidades para servir, 6 de marzo

Mejorar las oportunidades para servir, 6 de marzo
Cuando no sabéis lo que será mañana. Porque, ¿qué es vuestra vida? Ciertamente es neblina que se aparece por un poco de tiempo, y luego se desvanece. Santiago 4:14{SSJ 72.1}
No hay religión en la entronización del yo. Dios nos pide que seamos fieles a él, que negociemos con los talentos que nos ha dado para que podamos ganar otros talentos. Su voluntad debe ser hecha nuestra voluntad en todas las cosas. Cualquier desvío de esta norma degrada nuestra naturaleza moral. Puede dar por resultado nuestro ensalzamiento, nuestro enriquecimiento y el que nos sentemos al lado de príncipes; pero a los ojos de Dios somos impuros y viles. Hemos vendido nuestra primogenitura por el interés y la ganancia egoístas, y en los libros del cielo está escrito de nosotros: Pesados en las balanzas del Santuario, y hallados faltos.{SSJ 72.2}
Pero si consideramos nuestros talentos como los dones del Señor y los usamos en su servicio, mostrando compasión y amor hacia nuestros semejantes, somos canales a través de los cuales las bendiciones de Dios fluyen al mundo; y en el gran día final se nos dará la bienvenida con las palabras: “Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu Señor”. Mateo 25:21{SSJ 72.3}
El tiempo que está cargado con oportunidades preciosas y doradas para servir al Señor, está pasando rápidamente a la eternidad... ¿Está aprovechando esas oportunidades mientras pasan? No puede permitirse el lujo de despreciarlas, porque usted debe estar ante el tribunal de Dios para dar respuesta de las obras hechas en el cuerpo. ¿Alegran y animan sus palabras a los que van a usted en busca de ayuda y consuelo? ¿Fortalece su influencia a aquellos con los cuales se relaciona? ¿Entrega sus posesiones fielmente al Señor? {SSJ 72.4}
Conságrese hoy al servicio del Señor... Eche su ansiedad sobre el Señor y de ninguna manera permita que las cosas del mundo lo separen de él. Conságrele todo lo que tiene y es. Esto es sólo “su culto racional”. No se demore, porque hay peligro en un momento de demora. Unos pocos años más como máximo serán suyos para trabajar para el Maestro, y después escuchará la voz que no puede rehusar contestar, que le dice: “Da cuenta de tu mayordomía”.—The Signs of the Times, 21 de enero de 1897{SSJ 72.5}

Entrada destacada

¡Maranata: El Senor Viene!

Nuestro estudio en los siglos futuros, 23 de diciembre Para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su bonda...

Satanás les ofrece a los hombres los reinos del mundo si ellos le ceden la supremacía. Muchos hacen esto y sacrifican el cielo. Es mejor morir que pecar; es mejor padecer necesidad que defraudar; es mejor pasar hambre que mentir.—Testimonies for the Church 4:495 (1880). {EUD 121.4}
Pero el perdón tiene un significado más abarcante del que muchos suponen. Cuando Dios promete que “será amplio en perdonar”, añade, como si el alcance de esa promesa fuera más de lo que pudiéramos entender: “Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos”.19 El perdón de Dios no es solamente un acto judicial por el cual libra de la condenación. No es sólo el perdón por el pecado. Es también una redención del pecado. Es la efusión del amor redentor que transforma el corazón. David tenía el verdadero concepto del perdón cuando oró “Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí”. También dijo: “Cuanto está lejos el oriente del occidente, hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones”.20 {DMJ 97.2}
https://egwwritings.org/?ref=es_DMJ.97.2&para=175.533


“No cerrará el tiempo de gracia hasta que el mensaje haya sido proclamado con más claridad. La ley de Dios ha de ser magnificada [...] El mensaje de la justicia de Cristo ha de resonar de un extremo de la tierra hasta el otro para preparar el camino del Señor. Esta es la gloria de Dios que terminará la obra del tercer ángel”. Joyas de los Testimonios (JT), vol. 2, (Bs. As.: ACES, 1956), pp. 373,374