En los Lugares Celestiales


La obediencia es la prueba de la verdadera religión, 4 de mayo https://ift.tt/kn2eYSj Porque cada árbol se conoce por su fruto; pues no se cosechan higos de los espinos, ni de las zarzas se vendimian uvas. Lucas 6:44. “Examinaos a vosotros mismos si estáis en la fe”. 2 Corintios 13:5. Algunas almas concienzudas, al leer esto inmediatamente empiezan a criticar cada uno de sus sentimientos y emociones. Pero éste no es el correcto autoexamen. No son los sentimientos y emociones insignificantes los que hay que examinar. La vida, el carácter deben medirse por la única regla del carácter, la ley santa de Dios. El fruto atestigua el carácter del árbol. Nuestras obras, no nuestros sentimientos, darán testimonio de nosotros. Los sentimientos, ya sean de ánimo o de desánimo, no deberían constituirse en la prueba de nuestra condición espiritual. Mediante la Palabra de Dios debemos determinar nuestra verdadera condición ante él. Muchos se confunden en esto. Cuando están felices y gozosos piensan que son aceptos a Dios. Cuando sobreviene un cambio y se sienten deprimidos piensan que Dios los ha abandonado... Dios no desea que vayamos por la vida desconfiando de él... Cuando aún éramos pecadores Dios dio a su Hijo para que muriera por nosotros. ¿Podemos dudar de su bondad? ... Pero un fiel cumplimiento del deber va de la mano de una apreciación correcta del carácter de Dios. Hay una diligente tarea que realizar por el Maestro. Cristo vino a predicar el Evangelio a los pobres y envió a sus discípulos a hacer lo mismo que él hizo. Así envía hoy a sus obreros. Hay que juntar gavillas en los caminos y vallados. Los tremendos problemas de la eternidad requieren de nosotros algo más que una religión imaginaria, una religión de palabras y formas donde la verdad es dejada en el atrio exterior para ser admirada como una hermosa flor; ... “El que dice: Yo le conozco, y no guarda sus mandamientos, el tal es mentiroso, y la verdad no está en él; pero el que guarda su palabra, en éste verdaderamente el amor de Dios se ha perfeccionado”. 1 Juan 2:4, 5.—The Review and Herald, 28 de febrero de 1907.

Ser Semejante a Jesús


Seis días para nosotros, sólo uno para Dios, 4 de mayo https://ift.tt/4ahwb5l Acuérdate del día de reposo para santificarlo. Seis días trabajarás, y harás toda tu obra; mas el séptimo día es reposo para Jehová tu Dios... Por tanto, Jehová bendijo el día de reposo y lo santificó. Éxodo 20:8-11. Al mismo comienzo del cuarto mandamiento, el Señor dijo: “Acuérdate”. Él sabía que los hombres y las mujeres, en la multitud de sus cuidados y perplejidades, se verían tentados a excusarse de satisfacer todo lo requerido por la ley; o que en la presión de sus negocios terrenales se olvidarían de su importancia sagrada. “Seis días trabajarás y harás toda tu obra”, es decir, las ocupaciones acostumbradas de la vida, para beneficio mundanal o para placer. Estas palabras son bien explícitas; están muy claras. Hermano K. ¿cómo osa atreverse a transgredir un mandamiento tan solemne e importante? ¿Ha hecho el Señor una excepción por la cual usted queda absuelto de la ley que ha dado al mundo? ¿Se pasan por alto sus transgresiones del libro de registro? ¿Ha aceptado Dios excusar su desobediencia cuando las naciones pasen ante él en el juicio? No se engañe ni por un momento con el pensamiento de que su pecado no llevará su merecido castigo. Sus transgresiones serán visitadas con la vara, porque tuvo la luz y sin embargo caminó en dirección contraria a ella. “Aquel siervo que conociendo la voluntad de su señor, no se preparó, ni hizo conforme a su voluntad, recibirá muchos azotes”. Lucas 12:46. Dios nos ha dado seis días en los cuales hacer nuestra obra y llevar a cabo las ocupaciones comunes de la vida; pero él reclama un día que ha puesto aparte y ha santificado. Nos lo da como un día en el cual podemos descansar del trabajo y dedicarnos a la adoración y al mejoramiento de nuestra condición espiritual. ¡Qué flagrante ultraje es para nosotros robar el día santificado de Jehová y apropiarnos de él para nuestros propios propósitos egoístas! Es la presunción más grave para los seres mortales el arriesgarse a un compromiso con el Todopoderoso para asegurar sus intereses temporales insignificantes. Es una violación tan inexorable de la ley usar ocasionalmente el sábado para los negocios seculares como rechazarlo del todo, porque eso hace de los mandamientos del Señor un asunto de conveniencia.—Testimonies for the Church 4:249.

Exaltad a Jesús


El centro de la ley, 4 de mayo https://ift.tt/R0JsCiE Acuérdate del día de reposo para santificarlo. Éxodo 20:8. En el corazón mismo del Decálogo se encuentra el cuarto mandamiento, tal cual fue proclamado originalmente: “Acordarte has del día del Sábado, para santificarlo. Seis días trabajarás, harás toda tu obra; mas el séptimo día será Sábado a Jehová tu Dios: no hagas obra ninguna, tú ni tu hijo ni tu hija; ni tu siervo, ni tu criada; ni tu bestia, ni tu extranjero, que está dentro de tus puertas: porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, la mar y todas las cosas que en ellos hay; y en el día séptimo reposó: por tanto Jehová bendijo el día del Sábado, y lo santificó”. Éxodo 20:8-11... Cristo había abierto la puerta, o ministerio, del lugar santísimo, la luz brillaba desde la puerta abierta del santuario celestial, y se vio que el cuarto mandamiento estaba incluido en la ley allí encerrada; lo que Dios había establecido, nadie podía derribarlo.—el Conflicto de los Siglos, 487-488. Dios nos ha dado sus mandamientos, no sólo para que creamos en ellos, sino para que los acatemos. Cuando el gran Jehová echó los cimientos de la tierra y adornó al mundo entero con su manto de belleza y lo llenó de cosas útiles al hombre; cuando hubo creado todas las maravillas de la tierra y del mar, instituyó el sábado y lo santificó. Dios bendijo y santificó el séptimo día porque había descansado en él de toda su maravillosa obra de la creación. El sábado fue hecho para el hombre, y Dios quiere que en ese día dejemos de lado nuestro trabajo, así como él descansó después de trabajar seis días en la creación. Cuando a los que reverencian los mandamientos de Jehová se les haya dado la luz con referencia al cuarto precepto del Decálogo, lo obedecerán sin averiguar la posibilidad o conveniencia de una obediencia tal. Dios hizo al hombre a su imagen, y luego le dio el ejemplo al observar el séptimo día que había santificado. Ordenó que en aquel día el hombre le adorara y no se entregase a ninguna ocupación mundana. Nadie que desprecie el cuarto mandamiento después de haber recibido luz acerca de las exigencias del sábado, puede ser tenido por inocente a la vista de Dios... En el mismo principio del cuarto precepto, Dios dijo: “Acordarte has”, sabiendo que el hombre, dada la multitud de sus cuidados y perplejidades, se vería tentado a excusarse de satisfacer plenamente los requisitos de la ley, o, en el apremio de los negocios mundanales, se olvidaría de su importancia y santidad... Pero [Dios] le pide un día, que él puso aparte y santificó. Lo da al hombre como día en el cual pueda descansar de su trabajo y dedicarse al culto y al mejoramiento de su condición espiritual.—Joyas de los Testimonios 1:496-498.

El Cristo Triunfante


Debemos comunicar la verdad con palabras prudentes, 4 de mayo https://ift.tt/rDKdcPj “Bienaventurado el varón que soporta la tentación; porque cuando haya resistido la prueba, recibirá la corona de vida, que Dios ha prometido a los que le aman”. Santiago 1:12. Nuestros hermanos que llevan el mensaje de misericordia y advertencia a nuestro mundo a menudo hacen declaraciones que son fuertes y sería mejor reprimirlas. Cada declaración debería ser considerada en forma cuidadosa. No se debería hablar ni una palabra que diera a los opositores de nuestra fe alguna ventaja sobre nosotros. No se exprese una sola palabra para despertar el espíritu de venganza de los opositores de la verdad. No se diga nada con un espíritu de represalia, nada que siquiera adopte la apariencia de una acusación insultante. Cada uno debiera leer y valorar el significado de la Escritura que narra cómo Cristo, cuando contendía con Satanás por el cuerpo de Moisés, no pronunció ningún juicio de maldición contra él. La verdad soportará la prueba de toda oposición. Ha de manifestarse en forma poderosa, como en Jesús, y que las características del obrero se escondan en Cristo. No se exprese una sola palabra para despertar el espíritu de venganza de los opositores de la verdad. No se haga nada para incitar el espíritu del dragón, porque pronto él mismo se revelará con todo su carácter satánico, contra los que guardan los mandamientos de Dios y tienen la fe de Jesús. Hay tendencias heredadas y disposiciones naturales que lucharán por exhibirse, pero el yo debe perderse en Jesús. La verdad debe manifestarse en toda su hermosura, con todo su potencial para dignificar, ennoblecer y enaltecer. Permitid que las almas que están a punto de perecer reciban del maestro de verdad impresiones que no sean perecederas, antes bien que permanezcan por la eternidad. Den lugar al Espíritu Santo para que coloque el molde aceptable en las almas a fin que se vuelvan del error a la verdad, de la oscuridad a la luz... Guárdense de cada palabra que pronuncien, controlen cada emoción, no den ocasión a Satanás que triunfe sobre los creyentes. Vendrá el tiempo cuando seremos llamados a presentarnos delante de reyes y gobernantes, magistrados y potestades, para defender la verdad. Entonces será una sorpresa para esos testigos saber que su posición, sus palabras, sus propias expresiones hechas de una manera descuidada para atacar el error o defender la verdad—expresiones que ellos no creyeron que serían recordadas—, serán reproducidas, y tendrán que hacerles frente; y sus enemigos tendrán la ventaja, pues pondrán su propia interpretación sobre esas palabras que fueron habladas en forma poco sabia. Agentes satánicos encubiertos persiguen a cada buen obrero del Maestro. Tened esto en mente: todo el que luche por la fe debe hacerlo en forma legítima, entonces cuando sean puestos en aprietos no serán confundidos al enfrentarse con sus afirmaciones descuidadas, ni con sus palabras dichas en forma impulsiva.—Carta 66, 1894.

Alza tus Ojos


Manténganse en el amor de la verdad, 4 de mayo https://ift.tt/f9dH6Za Huye también de las pasiones juveniles, y sigue la justicia, la fe, el amor y la paz, con los que de corazón limpio invocan al Señor. 2 Timoteo 2:22. Nuestros jóvenes necesitan estar rodeados de influencias saludables y elevadoras. Han de ser guardados en el amor de la verdad. La norma que se coloque delante de ellos debe ser elevada. Algunos sienten el deseo de que se los libre de restricciones, de tal manera que puedan hacer lo que les plazca... Los padres y madres... en la iglesia están bajo la sagrada obligación de velar por las almas de sus hijos como quienes deberán dar cuenta por ello. Que nadie, ni los padres ni los jóvenes, comiencen a creer que las diversiones son esenciales, y que desestimar livianamente al Espíritu Santo durante las horas de placer egoísta debe ser considerado un asunto sin importancia. Dios no puede ser burlado. Que cada joven y señorita se haga el siguiente planteo: “Si mi vida concluyera hoy, ¿estaría preparado? ¿Tengo la preparación necesaria para realizar con idoneidad la obra que el Señor me ha encomendado?” Cada joven debiera hacer de la Palabra de Dios su guía, y sacar diariamente de esa Palabra la instrucción que contiene. Si algunos se niegan a ser guiados por ella, siembran semillas que el enemigo coloca en sus manos y no querrán más tarde hacer la cosecha de esa siembra... Hay muchas cosas que son correctas en sí mismas, pero que, pervertidas por Satanás, resultan una trampa para los incautos. La reunión de nuestros jóvenes para un servicio de canto parece muy inofensiva, pero en mi experiencia de medio siglo he visto que estos servicios de canto a menudo resultan ser una fuente de mucho daño para las almas. Si los corazones de todos los que asisten fueran rectos delante de Dios, si todos amaran a Dios por sobre todas las cosas y anhelaran tener en vista su gloria, si todos se esforzaran por agradarle, entonces esas reuniones no resultarían perjudiciales. No obstante, generalmente están presentes muchos que no se dan cuenta de que se están volviendo cada vez más despreocupados en cuanto a su deber de agradar a Dios. Sus almas se vuelven indiferentes. Uno tiene influencia sobre otro y la indiferencia manifestada hacia las cosas espirituales aumenta. La Palabra de Dios no se estudia diligentemente, día tras día, y debido a la falta de alimento espiritual, su fuerza moral es débil... Oh, que cada miembro, cada obrero pueda darse cuenta de que esta vida es una escuela en la cual debemos prepararnos para el examen que hará el Dios del cielo con relación a la pureza, la limpieza del pensamiento, la abnegación en las acciones. Cada palabra y acto, cada pensamiento, se asientan en los libros de registro del cielo.—Carta 144, del 4 de mayo de 1906, dirigida a la Iglesia de Mountain View, California, Estados Unidos.

A Fin de Conocerle


Perfección por los méritos de Cristo, 4 de mayo https://ift.tt/PBfajxC Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto. Mateo 5:48. Cristo presenta delante de nosotros la más alta perfección del carácter cristiano, que deberíamos procurar alcanzar durante toda la vida. ... Pablo escribe acerca de esta perfección: “No que lo haya alcanzado ya, ni que ya sea perfecto; sino que prosigo ... Prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús ...”. Filipenses 3:12-15. ¿Cómo podemos alcanzar la perfección especificada por nuestro Señor y Salvador Jesucristo: nuestro gran Maestro? ¿Podemos hacer frente a sus requisitos y alcanzar una norma tan elevada? Podemos, pues de lo contrario Cristo no nos lo hubiera ordenado. El es nuestra justicia. En su humanidad, ha ido delante de nosotros y ha efectuado para nosotros la perfección del carácter. Hemos de tener la fe en él que obra por el amor y purifica el alma. La perfección del carácter se basa en lo que Cristo es para nosotros. Si dependemos constantemente de los méritos de nuestro Salvador, y seguimos en sus pisadas, seremos como él, puros e incontaminados. Nuestro Salvador no requiere lo imposible de ninguna alma. No espera nada de sus discípulos que no esté dispuesto a darles gracia y fortaleza para realizar. No les pediría que fueran perfectos, si junto con su orden no les concediera toda perfección de gracia a aquellos sobre los que confiere un privilegio tan elevado y santo. Nos ha asegurado que está más dispuesto a dar el Espíritu Santo a los que lo piden, que los padres a dar buenas dádivas a sus hijos. Nuestra obra es esforzarnos para alcanzar, en nuestra esfera de acción, la perfección que Cristo en su vida terrenal alcanzó en cada esfera del carácter. El es nuestro ejemplo. En todas las cosas, hemos de esforzarnos para honrar a Dios en carácter. Al no alcanzar, día tras día, los requerimientos divinos, estamos poniendo en peligro la salvación de nuestra propia alma.—Manuscrito 48, 1902.

¡Maranata: El Senor Viene!


Tuercen las escrituras, 4 de mayo https://ift.tt/l5imkJM Los indoctos e inconstantes tuercen... las... Escrituras, para su propia perdición. 2 Pedro 3:16. La teoría según la cual nada importa lo que los hombres creen, es uno de los engaños que más éxito da a Satanás. Bien sabe él que la verdad recibida con amor santifica el alma del que la recibe; de aquí que trate siempre de sustituirla con falsas teorías, con fábulas y con otro evangelio... Las interpretaciones vagas y fantásticas de las Santas Escrituras, así como las muchas teorías contradictorias respecto a la fe religiosa, que se advierten en el mundo cristiano, son obra de nuestro gran adversario, que trata así de confundir las mentes de suerte que no puedan descubrir la verdad. Y la discordia y la división que existen entre las iglesias de la cristiandad se deben en gran parte a la costumbre tan general de torcer el sentido de las Sagradas Escrituras con el fin de apoyar alguna doctrina favorita. En lugar de estudiar con esmero y con humildad de corazón la Palabra de Dios con el objeto de llegar al conocimiento de su voluntad, muchos procuran descubrir algo curioso y original. Con el fin de sostener doctrinas erróneas o prácticas anticristianas, hay quienes toman pasajes de la Sagrada Escritura aislados del contexto, no citan tal vez más que la mitad de un versículo para probar su idea, y dejan la segunda mitad que quizá hubiese probado todo lo contrario. Con la astucia de la serpiente se encastillan tras declaraciones sin ilación, entretejidas de manera que favorezcan sus deseos carnales. Es así como gran número de personas pervierten con propósito deliberado la Palabra de Dios. Otros, dotados de viva imaginación, toman figuras y símbolos de las Sagradas Escrituras y los interpretan según su capricho, sin parar mientes en que la Escritura declara ser su propio intérprete; y luego presentan sus extravagancias como enseñanzas de la Biblia. Siempre que uno se da al estudio de las Escrituras sin estar animado de un espíritu de oración y humildad, susceptible de recibir enseñanza, los pasajes más claros y sencillos, como los más difíciles, serán desviados de su verdadero sentido... La Palabra de Dios es clara para todos aquellos que la estudian con espíritu de oración. Toda alma verdaderamente sincera alcanzará la luz de la verdad.5Seguridad y Paz en el Conflicto de los Siglos, 574-576.

Adventech


Comentarios Elena G.W para la Escuela Sabática https://ift.tt/vKcRSG4 Abrahán, que habitaba tranquilamente en el encinar de Mamre, fue enterado por un fugitivo de lo ocurrido en aquella batalla y de la desgracia de su sobrino. No había albergado en su corazón resentimiento por la ingratitud de Lot. Se despertó por él todo su afecto, y decidió rescatarlo. Buscando ante todo el consejo divino, Abrahán se preparó para la guerra… Su ataque, vigoroso e inesperado, logró una rápida victoria. El rey de Elam fue muerto, y sus fuerzas, presas de pánico, fueron totalmente derrotadas. Lot y su familia, con todos los demás prisioneros y sus bienes, fueron recuperados, y un rico botín de guerra cayó en poder de los vencedores. Después de Dios, el triunfo se debió a Abrahán. El adorador de Jehová no solo había prestado un gran servicio al país, sino que también se había revelado hombre de valor. Se vio que la justicia no es cobarde, y que la religión de Abrahán le daba valor para mantener el derecho y defender a los oprimidos. Su heroica hazaña le dio amplia influencia entre las tribus circunvecinas (Historia de los patriarcas y profetas, pp. 128, 129). Cuando Lot se trasladó a Sodoma, la corrupción no se había generalizado, y Dios en su misericordia permitió que brillasen rayos de luz en medio de las tinieblas morales. Cuando Abrahán libró a los cautivos de los elamitas, la atención del pueblo fue atraída a la verdadera fe. Abrahán no era desconocido para los habitantes de Sodoma, y su veneración del Dios invisible había sido para ellos objeto de ridículo; pero su victoria sobre fuerzas muy superiores, y su magnánima disposición acerca de los prisioneros y del botín, despertaron la admiración y el asombro. Mientras alababan su habilidad y valentía, nadie pudo evitar la convicción de que un poder divino le había dado la victoria. Y su espíritu noble y desinteresado, tan extraño para los egoístas habitantes de Sodoma, fue otra prueba de la superioridad de la religión a la que honró por su valor y fidelidad (Historia de los patriarcas y profetas, p. 153). Dios impone positivamente a todos los que le siguen el deber de beneficiar a otros con su influencia y recursos, y de procurar de él la sabiduría que los habilitará para hacer todo lo que esté en su poder para elevar los pensamientos y los afectos de aquellos sobre quienes pueden ejercer su influencia… Cada acto de nuestra vida afecta a otros para bien o para mal. Nuestra influencia tiende hacia arriba o hacia abajo; los demás la sienten, obran de acuerdo con ella, y la reproducen en mayor o menor grado. Si por nuestro ejemplo ayudamos a otros a adquirir buenos principios, les impartimos poder de obrar el bien. A su vez, ellos ejercen la misma influencia benéfica sobre otros, y así ejercemos sobre centenares y millares de personas nuestra influencia inconsciente. Pero, si por nuestros actos fortalecemos o ponemos en actividad las malas facultades que poseen los que nos rodean, participamos de su pecado, y tendremos que dar cuenta por el bien que podríamos haberles hecho y que no les hicimos, porque no hallamos en Dios nuestra fortaleza, nuestro guía, nuestro consejero (Testimonios para la iglesia, t. 2, p. 121).

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¡Maranata: El Senor Viene!

Nuestro estudio en los siglos futuros, 23 de diciembre Para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su bonda...

Satanás les ofrece a los hombres los reinos del mundo si ellos le ceden la supremacía. Muchos hacen esto y sacrifican el cielo. Es mejor morir que pecar; es mejor padecer necesidad que defraudar; es mejor pasar hambre que mentir.—Testimonies for the Church 4:495 (1880). {EUD 121.4}
Pero el perdón tiene un significado más abarcante del que muchos suponen. Cuando Dios promete que “será amplio en perdonar”, añade, como si el alcance de esa promesa fuera más de lo que pudiéramos entender: “Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos”.19 El perdón de Dios no es solamente un acto judicial por el cual libra de la condenación. No es sólo el perdón por el pecado. Es también una redención del pecado. Es la efusión del amor redentor que transforma el corazón. David tenía el verdadero concepto del perdón cuando oró “Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí”. También dijo: “Cuanto está lejos el oriente del occidente, hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones”.20 {DMJ 97.2}
https://egwwritings.org/?ref=es_DMJ.97.2&para=175.533


“No cerrará el tiempo de gracia hasta que el mensaje haya sido proclamado con más claridad. La ley de Dios ha de ser magnificada [...] El mensaje de la justicia de Cristo ha de resonar de un extremo de la tierra hasta el otro para preparar el camino del Señor. Esta es la gloria de Dios que terminará la obra del tercer ángel”. Joyas de los Testimonios (JT), vol. 2, (Bs. As.: ACES, 1956), pp. 373,374