Hijos e Hijas de Dios


Perdón, 24 de marzo https://ift.tt/2KyPSlM @seguidores @destacar Soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros. Colosenses 3:13. La religión de Jesucristo significa poder; significa avanzar en dirección ascendente hacia una norma más santa y elevada. El cristiano cuyo corazón ha sido conmovido por la belleza del carácter del Salvador, debe poner en práctica lo que aprende en la escuela de Cristo. Debemos ser alumnos aptos en la escuela de Cristo, y aprender de buena voluntad lo que él nos enseña día tras día.—The Youth’s Instructor, 13 de septiembre de 1894. Nunca podremos alcanzar la perfección de carácter si no oímos la voz de Dios ni obedecemos su consejo. Esta instrucción no se aplica sencillamente a los que han tenido pruebas que podrían disgustar a sus hermanos, sino que se aplica a los que han sido heridos, a los que han sufrido perjuicios financieros, reproches y críticas, incomprensiones y prejuicios. Los tales no deben permitir que el odio entre en el corazón, ni permitir que surjan los sentimientos negativos cuando consideran a los que los han perjudicado... Como Cristo, perdonaremos a nuestros enemigos, y buscaremos la oportunidad de manifestarles a los que nos han perjudicado que amamos sus almas, y que si podemos, les haremos bien... Si los que nos han perjudicado perseveran en su mala conducta... debemos hacer esfuerzos para reconciliarnos con nuestros hermanos, de acuerdo con el plan bíblico, y tal como Cristo mismo nos ha enseñado. Si nuestros hermanos no quieren reconciliarse, no hablemos entonces de ellos, ni perjudiquemos su influencia, sino dejémoslos en las manos de un Dios justo, que juzga a todos los hombres justamente.—The Youth’s Instructor, 13 de enero de 1898.

Exaltad a Jesús


Nuestro hermano mayor nos concede reposo, 24 de marzo https://ift.tt/FNCdGnW @seguidores @destacar Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas. Mateo 11:29. Jesús miraba a los acongojados y de corazón quebrantado, a aquellos cuyas esperanzas habían sido defraudadas, y que procuraban satisfacer los anhelos del alma con goces terrenales, y los invitaba a todos a buscar y encontrar descanso en él. Con toda ternura decía a los cansados: “Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas”. Mateo 11:29. Con estas palabras, Cristo se dirigía a todo ser humano. Sabiéndolo o sin saberlo todos están trabajados y cargados. Todos gimen bajo el peso de cargas que sólo Cristo puede quitar. La carga más pesada que llevamos es la del pecado. Si tuviéramos que llevarla solos nos aplastaría. Pero el que no cometió pecado se ha hecho nuestro sustituto. “Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros”. Isaías 53:6. El llevó el peso de nuestra culpa. También quitará la carga de nuestros hombros cansados. Nos dará descanso. Llevará por nosotros la carga de nuestros cuidados y penas. Nos invita a echar sobre él todos nuestros afanes; pues nos lleva en su corazón. El Hermano Mayor de nuestra familia humana está junto al trono eterno. Mira a toda alma que vuelve su rostro hacia él como al Salvador. Sabe por experiencia lo que es la flaqueza humana, lo que son nuestras necesidades, y en qué consiste la fuerza de nuestras tentaciones, porque fue “tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado”. Hebreos 4:15. Está velando sobre ti, tembloroso hijo de Dios. ¿Estás tentado? Te librará. ¿Eres débil? Te fortalecerá. ¿Eres ignorante? Te iluminará. ¿Estás herido? Te curará. Jehová “cuenta el número de las estrellas”; y, no obstante, es también el que “sana a los quebrantados de corazón, y liga sus heridas”. Salmos 147:4-3. Cualesquiera que sean tus angustias y pruebas, expónlas al Señor. Tu espíritu encontrará sostén para sufrirlo todo. Se te despejará el camino para que puedas librarte de todo enredo y aprieto. Cuanto más débil y desamparado te sientas, más fuerte serás con su ayuda. Cuanto más pesadas sean tus cargas, más dulce y benéfico será tu descanso al echarlas sobre Aquel que se ofrece a llevarlas por ti. Las circunstancias pueden separar a los amigos; las aguas intranquilas del dilatado mar pueden agitarse entre nosotros y ellos. Pero ninguna circunstancia ni distancia alguna puede separarnos del Salvador. Doquiera estemos, él está siempre a nuestra diestra, para sostenernos y alentarnos. Más grande que el amor de una madre por su hijo es el amor de Cristo por sus rescatados. Es nuestro privilegio descansar en su amor y decir: “En él confiaré; pues dio su vida por mí”. El amor humano puede cambiar; el de Cristo no conoce mudanza. Cuando clamamos a él por ayuda su mano se extiende para salvarnos.—El Ministerio de Curación, 47-48.

En los Lugares Celestiales


En los Lugares Celestiales
Oración en el hogar, 24 de marzo https://ift.tt/7cB6MxW Orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos. Efesios 6:18. Si hubo un tiempo cuando cada hogar debería ser una casa de oración, es ahora. La incredulidad y el escepticismo están cundiendo. La iniquidad abunda, y en consecuencia, el amor de muchos se enfría... Y sin embargo en este tiempo de terrible peligro, algunos que se dicen cristianos no tienen altar de familia. No honran a Dios en el hogar, ni enseñan a sus hijos a amarlo y temerlo... La idea de que la oración no es esencial es uno de los métodos más eficaces de Satanás para arruinar las almas. La oración es dirigir la mente a Dios, la Fuente de sabiduría, la Fuente de fortaleza, paz, y felicidad. La oración incluye el reconocimiento de las perfecciones divinas, la gratitud por las mercedes recibidas, la confesión penitente de los pecados, y la súplica ferviente de la bendición de Dios, tanto para nosotros como para los demás. Jesús oró al Padre con clamores fuertes y lágrimas. Pablo exhorta a los creyentes a “orar sin cesar”. 1 Tesalonicenses 5:17. “Sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias”. Filipenses 4:6... Dios tiene derecho a exigir nuestra devoción; su autoridad es sagrada e incuestionable. Tenemos la obligación de orar porque él lo requiere; y al obedecer a sus órdenes recibiremos una benigna y preciosa recompensa... Padres y madres, por lo menos de mañana y de tarde levantad vuestros corazones a Dios en humilde súplica por vosotros y por vuestros hijos. Vuestros amados están expuestos a tentaciones y pruebas... La victoria puede ganarse solamente mediante un propósito resuelto y firme, el cuidado constante y la ayuda continua de Dios.—The Signs of the Times, 7 de agosto de 1884.
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En los Lugares Celestiales


Oración en el hogar, 24 de marzo https://ift.tt/7cB6MxW Orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos. Efesios 6:18. Si hubo un tiempo cuando cada hogar debería ser una casa de oración, es ahora. La incredulidad y el escepticismo están cundiendo. La iniquidad abunda, y en consecuencia, el amor de muchos se enfría... Y sin embargo en este tiempo de terrible peligro, algunos que se dicen cristianos no tienen altar de familia. No honran a Dios en el hogar, ni enseñan a sus hijos a amarlo y temerlo... La idea de que la oración no es esencial es uno de los métodos más eficaces de Satanás para arruinar las almas. La oración es dirigir la mente a Dios, la Fuente de sabiduría, la Fuente de fortaleza, paz, y felicidad. La oración incluye el reconocimiento de las perfecciones divinas, la gratitud por las mercedes recibidas, la confesión penitente de los pecados, y la súplica ferviente de la bendición de Dios, tanto para nosotros como para los demás. Jesús oró al Padre con clamores fuertes y lágrimas. Pablo exhorta a los creyentes a “orar sin cesar”. 1 Tesalonicenses 5:17. “Sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias”. Filipenses 4:6... Dios tiene derecho a exigir nuestra devoción; su autoridad es sagrada e incuestionable. Tenemos la obligación de orar porque él lo requiere; y al obedecer a sus órdenes recibiremos una benigna y preciosa recompensa... Padres y madres, por lo menos de mañana y de tarde levantad vuestros corazones a Dios en humilde súplica por vosotros y por vuestros hijos. Vuestros amados están expuestos a tentaciones y pruebas... La victoria puede ganarse solamente mediante un propósito resuelto y firme, el cuidado constante y la ayuda continua de Dios.—The Signs of the Times, 7 de agosto de 1884.

El Cristo Triunfante


El Cristo Triunfante
El amor hacia Dios nos conduce a la seguridad en él, 24 de marzo https://ift.tt/ztDZL2c @seguidores@destacar “Aunque un ejército acampe contra mí, no temerá mi corazón; aunque contra mí se levante guerra, yo estaré confiado”. Salmos 27:3. Usted debería estar dispuesto a que todos sepan que no se pertenece, sino que es de Aquel que lo compró a un precio infinito, y que usted no sólo está comprometido, sino decidido a glorificarle en su cuerpo y en su espíritu, los cuales son de Dios. Un amor de tal magnitud debe, no sólo impulsarlo a confesar a Cristo con los labios, sino también con la vida, y a dar fruto para la gloria de Dios. Transitamos por terreno del enemigo. Hay enemigos a cada paso dispuestos a impedir nuestro avance. Odian a Dios, a sus seguidores y a quienes llevan su nombre. Pero los que son nuestros enemigos también son enemigos del Señor y, aunque son fuertes y astutos, el Capitán de nuestra salvación que nos dirige, los puede derrotar. Así como el sol disipa las nubes que se interponen en su camino, así también el Sol de Justicia remueve los obstáculos que bloquean nuestro paso. Nuestras almas pueden solazarse al contemplar las cosas invisibles que alegran y animan nuestro peregrinaje. Bien podemos decir: “Tu presencia es nuestro refugio, nuestro tesoro, nuestra gloria, nuestro gozo...” ¿Oramos para que Cristo vaya donde vamos y more donde moramos? Si podemos vivir sin Cristo en este mundo, él vivirá sin nosotros en el mundo venidero. Pero, si nos aferramos a él con fe y decimos como Jacob: “No te dejaré”; si suplicamos, “No me eches de tu presencia, ni quites de mí tu Santo Espíritu”; él nos promete: “No te desampararé, ni te dejaré”. No podemos vivir olvidando descuidadamente la gran salvación que se nos ha ofrecido gratuitamente. El hecho de conocer lo que Dios espera de nosotros como nuestro Padre nos guardará de ofenderlo. Y esto nos conducirá a que tratemos de agradarle. Como hijos suyos hemos de andar en la luz, dignos del Dios que nos ha llamado a su gloria y a su reino inmortal. Hemos leído el relato de un noble príncipe quien siempre llevaba el retrato de su padre cerca de su corazón y en ocasiones importantes, cuando corría peligro de olvidarlo, lo sacaba y mirándolo, decía: “No permitas que haga nada indigno de un padre tan honorable”. Como cristianos, Dios tiene derechos sobre nosotros que no deberíamos perder de vista ni por un momento... El pueblo de Dios es considerado una corona, una diadema. Satanás apetece el tesoro del Señor, pero Dios lo ha asegurado para que Satanás no pueda obtenerlo... Estaremos seguros, perfectamente seguros de toda sutileza del enemigo, siempre que tengamos una confianza inamovible en Dios.—Carta 8, 1873.
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El Cristo Triunfante


El amor hacia Dios nos conduce a la seguridad en él, 24 de marzo https://ift.tt/ztDZL2c @seguidores@destacar “Aunque un ejército acampe contra mí, no temerá mi corazón; aunque contra mí se levante guerra, yo estaré confiado”. Salmos 27:3. Usted debería estar dispuesto a que todos sepan que no se pertenece, sino que es de Aquel que lo compró a un precio infinito, y que usted no sólo está comprometido, sino decidido a glorificarle en su cuerpo y en su espíritu, los cuales son de Dios. Un amor de tal magnitud debe, no sólo impulsarlo a confesar a Cristo con los labios, sino también con la vida, y a dar fruto para la gloria de Dios. Transitamos por terreno del enemigo. Hay enemigos a cada paso dispuestos a impedir nuestro avance. Odian a Dios, a sus seguidores y a quienes llevan su nombre. Pero los que son nuestros enemigos también son enemigos del Señor y, aunque son fuertes y astutos, el Capitán de nuestra salvación que nos dirige, los puede derrotar. Así como el sol disipa las nubes que se interponen en su camino, así también el Sol de Justicia remueve los obstáculos que bloquean nuestro paso. Nuestras almas pueden solazarse al contemplar las cosas invisibles que alegran y animan nuestro peregrinaje. Bien podemos decir: “Tu presencia es nuestro refugio, nuestro tesoro, nuestra gloria, nuestro gozo...” ¿Oramos para que Cristo vaya donde vamos y more donde moramos? Si podemos vivir sin Cristo en este mundo, él vivirá sin nosotros en el mundo venidero. Pero, si nos aferramos a él con fe y decimos como Jacob: “No te dejaré”; si suplicamos, “No me eches de tu presencia, ni quites de mí tu Santo Espíritu”; él nos promete: “No te desampararé, ni te dejaré”. No podemos vivir olvidando descuidadamente la gran salvación que se nos ha ofrecido gratuitamente. El hecho de conocer lo que Dios espera de nosotros como nuestro Padre nos guardará de ofenderlo. Y esto nos conducirá a que tratemos de agradarle. Como hijos suyos hemos de andar en la luz, dignos del Dios que nos ha llamado a su gloria y a su reino inmortal. Hemos leído el relato de un noble príncipe quien siempre llevaba el retrato de su padre cerca de su corazón y en ocasiones importantes, cuando corría peligro de olvidarlo, lo sacaba y mirándolo, decía: “No permitas que haga nada indigno de un padre tan honorable”. Como cristianos, Dios tiene derechos sobre nosotros que no deberíamos perder de vista ni por un momento... El pueblo de Dios es considerado una corona, una diadema. Satanás apetece el tesoro del Señor, pero Dios lo ha asegurado para que Satanás no pueda obtenerlo... Estaremos seguros, perfectamente seguros de toda sutileza del enemigo, siempre que tengamos una confianza inamovible en Dios.—Carta 8, 1873.

Dios nos Cuida


Dios nos Cuida
¿Quiénes recibirán el sello de Dios? 24 de marzo https://ift.tt/v2V6sJR @seguidores@destacar Vi también a otro ángel que subía de donde sale el sol, y tenía el sello del Dios vivo; y clamó a gran voz a los cuatro ángeles, a quienes se les había dado el poder de hacer daño a la tierra y al mar, diciendo: No hagáis daño a la tierra, ni al mar, ni a los árboles, hasta que hayamos sellado en sus frentes a los siervos de nuestro Dios. Apocalipsis 7:2-3. El sello del Dios viviente será colocado únicamente sobre los que tengan un carácter semejante a Cristo. Así como la cera toma la impresión del sello, así el alma debe recibir la impresión del Espíritu de Dios y retener la imagen de Cristo. El sello de la ley de Dios se halla en el cuarto mandamiento. Es el único de los diez que presenta el nombre y el título del Legislador. Lo declara Creador de los cielos y la tierra y de ese modo demuestra su derecho a la reverencia y la adoración. Fuera de este mandamiento no hay nada en el Decálogo que revele por autoridad de quién se da la ley. Los israelitas colocaron una señal de sangre en los dinteles de sus puertas para demostrar que eran la propiedad de Dios. Del mismo modo los hijos de Dios llevarán el signo que Dios ha señalado. Se pondrán en armonía con la santa ley de Dios. Se coloca una marca sobre cada uno del pueblo de Dios tan ciertamente como se colocó una marca sobre las puertas de los hebreos para librar al pueblo de la destrucción general. Dios declara: “Y diles también mis sábados, que fuesen por señal entre mí y ellos”. Ezequiel 20:12 (RVA). Tan pronto como el pueblo de Dios sea sellado en sus frentes—no es un sello o marca que puede verse, sino un asentamiento en la verdad, intelectual y espiritualmente, de modo que no pueden ser movidos—, tan pronto como el pueblo de Dios sea sellado y preparado para el zarandeo, éste vendrá. De hecho, ya ha comenzado; los juicios de Dios ya están sobre la tierra,... para que sepamos lo que se avecina.
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Cada Día con Dios


Cada Día con Dios
El cristiano consecuente, 24 de marzo https://ift.tt/JqoBr6R Dios es luz, y no hay ningunas tinieblas en él... Pero si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado. 1 Juan 1:5, 7. Es privilegio del cristiano relacionarse con la Fuente de la luz, y por medio de esa relación viviente llegar a ser la luz del mundo. Los verdaderos seguidores de Cristo andarán en la luz como él está en luz, y por lo tanto no avanzarán por caminos inciertos, ni tropezarán en medio de la oscuridad. El gran Maestro está tratando de que sus oyentes comprendan la bendición que pueden llegar a ser para el mundo, al compararlos con el sol naciente que dispersa la niebla y disipa la oscuridad. La aurora cede su lugar al día. El sol que dora, matiza y glorifica el cielo con sus haces de luz, es un símbolo de la vida cristiana. Así como el sol es luz, vida y bendición para todo ser viviente, los cristianos deberían ser la luz del mundo mediante sus buenas obras, su alegría y su valor. Así como la luz del sol aleja las sombras de la noche para derramar su gloria por valles y colinas, el cristiano debe reflejar el Sol de justicia que resplandece en él. Ante la vida consecuente de los verdaderos seguidores de Cristo, la ignorancia, la superstición y la oscuridad desaparecerán, así como el sol disipa las sombras de la noche. De la misma manera los discípulos de Jesús irán a los lugares tenebrosos de la tierra, para diseminar la luz de la verdad hasta que la senda de los que se hallan en tinieblas sea iluminada por la luz de la verdad. ¡Qué contraste establece con esto la vida del profeso hijo de Dios que es como la sal sin sabor! No tiene una relación viviente con Dios y se asemeja a la sal desvanecida, que Cristo dice que no sirve para nada, sino para ser arrojada y pisoteada por los hombres, porque ya no tiene la facultad de conservar. Así es la vida del profeso seguidor de Cristo si no tiene una relación viviente con el Señor. Estos profesos creyentes, carentes de sol, son sombras y oscuridad... Cada manifestación de duda fortalece la incredulidad. Cada pensamiento y palabra de esperanza, valor, luz y amor, fortalece la fe y fortifica el alma para resistir en medio de la oscuridad moral que existe en el mundo. Los que hablan acerca de la fe tendrán fe, y los que hablan acerca del desánimo tendrán desánimo. Nos transformamos de acuerdo con lo que contemplamos.—Carta 16, del 24 de marzo de 1880, a un administrador de la Asociación General.
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Cada Día con Dios


El cristiano consecuente, 24 de marzo https://ift.tt/JqoBr6R Dios es luz, y no hay ningunas tinieblas en él... Pero si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado. 1 Juan 1:5, 7. Es privilegio del cristiano relacionarse con la Fuente de la luz, y por medio de esa relación viviente llegar a ser la luz del mundo. Los verdaderos seguidores de Cristo andarán en la luz como él está en luz, y por lo tanto no avanzarán por caminos inciertos, ni tropezarán en medio de la oscuridad. El gran Maestro está tratando de que sus oyentes comprendan la bendición que pueden llegar a ser para el mundo, al compararlos con el sol naciente que dispersa la niebla y disipa la oscuridad. La aurora cede su lugar al día. El sol que dora, matiza y glorifica el cielo con sus haces de luz, es un símbolo de la vida cristiana. Así como el sol es luz, vida y bendición para todo ser viviente, los cristianos deberían ser la luz del mundo mediante sus buenas obras, su alegría y su valor. Así como la luz del sol aleja las sombras de la noche para derramar su gloria por valles y colinas, el cristiano debe reflejar el Sol de justicia que resplandece en él. Ante la vida consecuente de los verdaderos seguidores de Cristo, la ignorancia, la superstición y la oscuridad desaparecerán, así como el sol disipa las sombras de la noche. De la misma manera los discípulos de Jesús irán a los lugares tenebrosos de la tierra, para diseminar la luz de la verdad hasta que la senda de los que se hallan en tinieblas sea iluminada por la luz de la verdad. ¡Qué contraste establece con esto la vida del profeso hijo de Dios que es como la sal sin sabor! No tiene una relación viviente con Dios y se asemeja a la sal desvanecida, que Cristo dice que no sirve para nada, sino para ser arrojada y pisoteada por los hombres, porque ya no tiene la facultad de conservar. Así es la vida del profeso seguidor de Cristo si no tiene una relación viviente con el Señor. Estos profesos creyentes, carentes de sol, son sombras y oscuridad... Cada manifestación de duda fortalece la incredulidad. Cada pensamiento y palabra de esperanza, valor, luz y amor, fortalece la fe y fortifica el alma para resistir en medio de la oscuridad moral que existe en el mundo. Los que hablan acerca de la fe tendrán fe, y los que hablan acerca del desánimo tendrán desánimo. Nos transformamos de acuerdo con lo que contemplamos.—Carta 16, del 24 de marzo de 1880, a un administrador de la Asociación General.

Alza tus Ojos


Alza tus Ojos
Dotados de una naturaleza más elevada, 24 de marzo https://ift.tt/3g5YZo7 @seguidores@destacar Mas nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo; el cual transformará el cuerpo de la humillación nuestra, para que sea semejante al cuerpo de la gloria suya, por el poder con el cual puede también sujetar a sí mismo todas las cosas. Filipenses 3:20, 21. Pronto habrá un cielo nuevo y una tierra nueva donde more la justicia. El Señor me ha mostrado que nuestras fuerzas físicas, mentales y morales, bajo la orientación del Espíritu, serán educadas para realizar la obra con toda pureza, sin que se introduzca ni una sola hebra de la ciencia satánica que eche a perder el diseño que Cristo nos ha dado. Los talentos y las facultades que han sido fortificados en justicia serán empleados, fortalecidos y preparados para realizar las obras designadas por el Cielo. El que en esta vida utilizó los dos talentos que le fueron confiados, demostrará en la vida futura que sus talentos no se corrompieron. Ellos serán utilizados en un plan más amplio y más noble en la vida futura. A cada hombre se le asigna su propia obra. Los que son partícipes de la naturaleza divina, y han escapado de la corrupción que está en el mundo debido a la concupiscencia, revelarán una vida purificada en este tiempo de preparación para la vida más elevada. Aquí abajo comienzan a vivir la vida de orden celestial y a llevar la naturaleza divina en toda clase de tareas. No hay lugar para los estafadores en las cortes celestiales. Tampoco estarán allí los falsificadores, los mentirosos, los adúlteros ni las personas de mente cruel. Estos nunca contemplarán el rostro de Dios. Cuando Cristo venga tomará a los que purificaron sus almas por medio de la obediencia a la verdad. Algunos que ahora llevan una vida activa irán al sepulcro, y otros estarán vivos y serán transformados cuando Cristo venga. Esto mortal se revestirá de inmortalidad y estos cuerpos corruptibles, sujetos a la enfermedad, serán cambiados de mortales en inmortales. Seremos dotados de una naturaleza más elevada. Los cuerpos de todos aquellos que hayan purificado sus almas por medio de la obediencia a la verdad serán glorificados... El cielo está lleno de la gloria de Dios. ¿Qué podría decir yo para despertar las sensibilidades espirituales casi paralizadas de muchos jóvenes y de los de edad madura, que les permita quebrar el hechizo del astuto engañador que está sobre ellos -de tal modo que pudieran ver qué pérdidas experimentarán por no emplear todas las facultades de la mente y del alma, fortificándolas para cumplir los mandamientos de Dios mediante el uso sincero de todos los dones que pueden ser obtenidos por una ocasión espiritual santificada-, a fin de que puedan estar preparados para llegar a ser miembros de la familia real, perfeccionando sus caracteres cristianos para el uso más noble que se les dará arriba?—Manuscrito 36, del 24 de marzo de 1906, “Una advertencia solemne”.
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¡Maranata: El Senor Viene!


¡Maranata: El Senor Viene!
A prueba de tentaciones, 24 de marzo https://ift.tt/9NbyLvE Presentaos vosotros mismos a Dios... y vuestros miembros a Dios como instrumentos de justicia. Porque el pecado no se enseñoreará de vosotros. Romanos 6:13, 14. No hay poder capaz de quebrantar el yugo del mal y libertar de él los corazones de los hombres, sino el poder de Dios en Jesucristo. Sólo mediante la sangre del Crucificado hay purificación del pecado. Sólo la gracia de Cristo puede habilitarnos para resistir y dominar las inclinaciones de nuestra naturaleza caída.49El Ministerio de Curación, 335. El valor infinito del sacrificio requerido para nuestra redención, pone de manifiesto el hecho de que el pecado es un tremendo mal. Debido al pecado, el organismo humano entero se sale de quicio, la mente se pervierte y la imaginación se corrompe. El pecado ha degradado las facultades del alma. Las tentaciones externas encuentran eco en el corazón, y los pies se orientan imperceptiblemente hacia el mal. Del mismo modo que el sacrificio realizado en nuestro favor fue completo, nuestra restauración de la contaminación del pecado debe ser completa. La ley no excusará ningún acto impío; no hay injusticia que escape a su condenación. La vida de Cristo fue un perfecto cumplimiento de cada precepto de la ley. Él dijo: “Yo he guardado los mandamientos de mi Padre”. Juan 15:10. Su vida es nuestra norma de obediencia y servicio.50Testimonies for the Church 8:312. Hoy Satanás presenta las mismas tentaciones que presentó a Cristo, ofreciéndonos los reinos del mundo a cambio de nuestra sumisión. Pero no tienen poder las tentaciones de Satanás sobre aquel que contempla a Jesús como el Autor y Consumador de su fe. No puede hacer pecar al que acepte por fe las virtudes de Aquel que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado.51Mensajes Selectos 1:262. La expulsión del pecado es obra del alma misma. Por cierto, no tenemos poder para librarnos a nosotros mismos del dominio de Satanás; pero cuando deseamos ser libertados del pecado, y en nuestra gran necesidad clamamos por un poder exterior y superior a nosotros, las facultades del alma quedan dotadas de la fuerza divina del Espíritu Santo y obedecen los dictados de la voluntad, en cumplimiento de la voluntad de Dios.52El Deseado de Todas las Gentes, 431, 432.
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Sabbath School


Sabbath School
Comentarios Elena G.W para la Escuela Sabática https://ift.tt/3equHrb Aguarden en Jehová; y lo repito: Aguarden en el Señor. Podemos pedir a los agentes humanos y no recibir. Podemos pedir a Dios y Él dice: “Recibirás”. En consecuencia, saben a quién acudir, saben en quién confiar. No deben confiar en el hombre o poner a la carne por su brazo. Descansen tan completamente como quieran sobre el Poderoso que ha dicho: “¿Forzará alguien mi fortaleza? Haga conmigo paz; sí, haga paz conmigo”. Isaías 27:5. Entonces, aguarden y velen y oren manteniendo su rostro constantemente vuelto hacia el Sol de justicia. Permitan que los brillantes rayos del rostro de Jesús resplandezcan en sus corazones, y resplandezcan sobre otros a través de ustedes. “Ustedes son la luz de este mundo… Del mismo modo, procuren ustedes que su luz brille delante de la gente, para que, viendo el bien que ustedes hacen, todos alaben a su Padre que está en el cielo”. Mateo 5:14-16 (DHH). Debemos presentar a Cristo delante de la gente (Reflejemos a Jesús, p. 111). Podemos llevarle nuestros pequeños problemas y perplejidades tanto como nuestras preocupaciones mayores. Cualquier cosa que nos turbe o aflija debemos llevar al Señor en oración. Calmada, pero fervientemente, el alma deberá dirigirse a Dios, y dulce y permanente será la influencia que emana de Aquel que ve en secreto, cuyo oído está abierto a la oración que brota del corazón. El que en fe sencilla mantiene comunión con Dios, allegará para sí divinos rayos de luz para fortalecerlo y sostenerlo en el conflicto con Satanás. Si mantenemos al Señor constantemente delante de nosotros, permitiendo que nuestros corazones expresen el agradecimiento y la alabanza a él debidos, tendremos una frescura perdurable en nuestra vida religiosa. Nuestras oraciones tomarán la forma de una conversación con Dios, como si habláramos con un amigo. Él nos dirá personalmente sus misterios. A menudo nos vendrá un dulce y gozoso sentimiento de la presencia de Jesús. La oración aparta los ataques de Satanás (The Faith I Live By, p. 225; parcialmente en La fe por la cual vivo, p. 227). Después de hecha la oración, si no obtenemos inmediatamente la respuesta, no nos cansemos de esperar, ni nos volvamos inestables. No vacilemos. Aferrémonos a la promesa: “Fiel es el que os ha llamado; el cual también lo hará”. 1 Tesalonicenses 5:24. Como la viuda importuna, presentemos nuestros casos con firmeza de propósito. ¿Es importante el objeto y de gran consecuencia para nosotros? Por cierto que sí. Entonces, no vacilemos; porque tal vez se pruebe nuestra fe. Si lo que deseamos es valioso, merece un esfuerzo enérgico y fervoroso. Tenemos la promesa; velemos y oremos. Seamos firmes, y la oración será contestada; porque, ¿no es Dios quien ha formulado la promesa? Cuanto más nos cueste obtener algo, tanto más lo apreciaremos cuando lo obtengamos. Se nos dice claramente que si vacilamos, ni podemos pensar que recibiremos algo del Señor. Se nos recomienda aquí que no nos cansemos, sino que confiemos firmemente en la promesa. Si pedimos, él nos dará liberalmente, sin zaherir (Testimonios para la iglesia, t. 2, p. 119).
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Entrada destacada

¡Maranata: El Senor Viene!

Nuestro estudio en los siglos futuros, 23 de diciembre Para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su bonda...

Satanás les ofrece a los hombres los reinos del mundo si ellos le ceden la supremacía. Muchos hacen esto y sacrifican el cielo. Es mejor morir que pecar; es mejor padecer necesidad que defraudar; es mejor pasar hambre que mentir.—Testimonies for the Church 4:495 (1880). {EUD 121.4}
Pero el perdón tiene un significado más abarcante del que muchos suponen. Cuando Dios promete que “será amplio en perdonar”, añade, como si el alcance de esa promesa fuera más de lo que pudiéramos entender: “Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos”.19 El perdón de Dios no es solamente un acto judicial por el cual libra de la condenación. No es sólo el perdón por el pecado. Es también una redención del pecado. Es la efusión del amor redentor que transforma el corazón. David tenía el verdadero concepto del perdón cuando oró “Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí”. También dijo: “Cuanto está lejos el oriente del occidente, hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones”.20 {DMJ 97.2}
https://egwwritings.org/?ref=es_DMJ.97.2&para=175.533


“No cerrará el tiempo de gracia hasta que el mensaje haya sido proclamado con más claridad. La ley de Dios ha de ser magnificada [...] El mensaje de la justicia de Cristo ha de resonar de un extremo de la tierra hasta el otro para preparar el camino del Señor. Esta es la gloria de Dios que terminará la obra del tercer ángel”. Joyas de los Testimonios (JT), vol. 2, (Bs. As.: ACES, 1956), pp. 373,374