Recibiréis Poder


Dorcas, 26 de septiembre https://ift.tt/70x496T Había entonces en Jope una discípula llamada Tabita, que traducido quiere decir, Dorcas. Esta abundaba en buenas obras y en limosnas que hacía. Hechos 9:36. En Jope, cerca de Lida, vivía una mujer llamada Dorcas, cuyas buenas obras la habían hecho muy amada. Como digna discípula de Jesús, su vida estaba llena de actos bondadosos. Sus hábiles dedos eran más activos que su lengua. Ella sabía quien necesitaba vestimenta confortable y quién necesitaba simpatía, y ministraba generosamente a los pobres y dolientes. “Y aconteció que en aquellos días enfermó y murió”. Hechos 9:37. La iglesia de Jope se dio cuenta de la pérdida que había sufrido. Y en vista de la vida de servicio que había vivido Dorcas, no es sorprendente que se lamentaran o que cayeran cálidas lágrimas sobre su cuerpo inanimado. Oyendo que Pedro estaba en Lida, los creyentes de Jope le enviaron mensajeros “a rogarle: No tardes en venir a nosotros”. Hechos 9:38. “Levantándose entonces Pedro, fue con ellos; y cuando llegó, le llevaron a la sala, donde le rodearon todas las viudas, llorando y mostrando las túnicas y los vestidos que Dorcas hacía cuando estaba con ellas”. Hechos 9:39. Pedro ordenó que los amigos que lloraban salieran de la habitación, y arrodillándose oró fervientemente a Dios para que restaurara a Dorcas a la vida. Dirigiéndose al cuerpo dijo: “Tabita, levántate. Y ella abrió los ojos, y al ver a Pedro, se incorporó”. Hechos 9:40. Dorcas era de gran utilidad para la iglesia, y Dios vio conveniente devolverla desde la tierra del enemigo, para que sus habilidades y energía constituyeran una bendición para otros, y para que, por medio de esta manifestación de su poder, la causa de Cristo pudiera ser fortalecida.—The Review and Herald, 6 de abril de 1911.

La Fe por la Cual Vivo


La vestidura real, 26 de septiembre https://ift.tt/45Xaglu Aun el muchacho es conocido por sus hechos, si su obra fuere limpia y recta. Proverbios 20:11. “Algo mejor que cualquiera otra herencia de bienes mundanos que podéis dar a vuestros hijos, son una buena salud física, una mente sana y un carácter noble.”—El Ministerio de Curación, 345. “Las lecciones aprendidas, los hábitos formados durante los años de la niñez y de la infancia, tienen más que ver con la formación del carácter y la dirección de la vida que todas las instrucciones y que toda la educación de los años subsiguientes.”—Ibid. 359. “Enséñese a los jóvenes y niños a escoger para sí la vestidura real tejida en el telar del cielo, el ‘lino fino blanco ... y puro’ que usarán todos los santos de la tierra. Se ofrece gratuitamente a todo ser humano esta vestidura, el carácter inmaculado de Cristo. Pero todos los que la reciban la han de recibir y usar aquí. “Enséñese a los niños que, al abrir su mente a los pensamientos de pureza y amor, y ejecutar acciones útiles y amables, se visten con la hermosa vestidura del carácter de Cristo. Este traje los hará hermosos y amados aquí, y más adelante será su título de admisión al palacio del Rey. Su promesa es: ‘Andarán conmigo en vestiduras blancas; porque son dignos.’”—La Educación, 243. “Tanto en la niñez como en la juventud se debe prestar atención al desarrollo físico. Los padres debieran inculcar en sus hijos buenos hábitos en el comer, en el beber, en el vestir y en el ejercicio de modo que se ponga un buen fundamento para una salud vigorosa para el resto de sus vidas.... Esto, con la debida educación religiosa, los colocará en situación favorable para ser, como Cristo, fuertes en espíritu.”—Child Guidance, 187.

Hijos e Hijas de Dios


Somos la luz del mundo, 26 de septiembre https://ift.tt/Yhgvbfk Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder. Mateo 5:14. Sólo discerniremos y daremos su justo valor a nuestro deber, cuando lo miremos a la luz que irradia de la vida de Cristo. De la misma manera como el sol se levanta en el este y cruza el cielo hacia el oeste, llenando el mundo de luz, así el verdadero seguidor de Cristo será una luz en el mundo. Saldrá al mundo a semejanza de una luz brillante y clara, para que los que están en tinieblas puedan ser alumbrados y puedan recibir el calor de los rayos que proceden de él. Cristo dice de sus seguidores: “Vosotros sois la luz del mundo”.—The Review and Herald, 15 de diciembre de 1894. Los que no trabajan guiados por la esperanza, se mantienen bajo una nube de duda. El enemigo todavía no ha muerto, y cuanto más nos acerquemos al final de la historia de esta tierra, más se empeñarán los agentes satánicos para mantener a las almas bajo una nube de duda con el propósito de que la luz celestial no se exprese ni en palabras ni en actos, llevando así esperanza, gozo y ánimo a otros... El mundo está lleno de premura y chasco. A vosotros se dirigen las palabras: “Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras obras buenas, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos”. Las palabras que se hablan en favor de la verdad, dichas con la seguridad que nace de la buena intención, con una alegre esperanza y provenientes de un corazón puro, son palabras que regocijarán a los ángeles. Quiera el Señor disponernos espiritualmente para que podamos ver realizarse sus planes en nuestra vida. Hemos de ser colaboradores con Dios para cumplir la obra que él quisiera que se haga. Dondequiera estemos, hemos de reflejar la luz.—Carta 348, 1908.

En los Lugares Celestiales


Prosigo a la meta, 26 de septiembre https://ift.tt/y9MoI61 Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús. Filipenses 3:13, 14. En la carrera celestial, todos podemos correr, y recibir el premio. No hay incertidumbre ni riesgo en el asunto. Debemos revestirnos de las gracias celestiales y con los ojos dirigidos hacia arriba, a la corona de la inmortalidad, tener siempre presente el Modelo... Debemos tener constantemente presente la vida de humildad y abnegación de nuestro divino Señor. Y a medida que procuramos imitarlo, manteniendo los ojos fijos en el premio, podemos correr esa carrera con certidumbre, sabiendo que si hacemos lo mejor que podemos, lo alcanzaremos con seguridad... Ya que tenemos este gran incentivo, ¿no podemos correr “con paciencia la carrera que tenemos por delante, puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe”? Hebreos 12:1, 2. Él nos ha indicado el camino, y lo ha señalado con sus pisadas en todo el trayecto.—Joyas de los Testimonios 1:184, 185. No es digno de alabanza hablar de nuestra debilidad y desaliento. Diga cada uno: “Estoy afligido porque cedo a la tentación, porque mis oraciones son tan débiles y mi fe tan escasa. No tengo excusa para defenderme por estar siendo empequeñecido en mi vida religiosa. Pero estoy tratando de lograr la entereza de carácter en Cristo. He pecado, y aun así amo a Jesús. He caído muchas veces, y con todo, él ha tendido su mano para salvarme. Le he contado todos mis errores. He confesado con vergüenza y dolor que lo he deshonrado. He mirado a la cruz y he dicho: todo esto sufrió por mí. El Espíritu Santo me ha mostrado mi ingratitud, mi pecado, al exponer a Cristo a la vergüenza pública. El que no conoce pecado me ha perdonado. Me llama a una vida más noble, elevada, y yo prosigo a las cosas que están delante”.—The Review and Herald, 10 de marzo de 1904.

El Cristo Triunfante


Cuando dependemos de Dios Satanás no puede dominarnos, 26 de septiembre https://ift.tt/B1GAYML “Así que, el que piensa estar firme, mire que no caiga”. 1 Corintios 10:12. Poco antes de la caída de Pedro, Jesús le dijo: “Simón, Simón, he aquí Satanás os ha pedido para zarandearos como a trigo”. ¡Cuán fiel era la amistad del Salvador hacia Pedro! ¡Cuán misericordiosa su advertencia! Pero la advertencia fue pasada por alto. Pedro declaró confiadamente, con arrogancia, que nunca haría aquello contra lo cual Cristo le advertía. “Señor—le dijo—, dispuesto estoy a ir contigo no sólo a la cárcel, sino también a la muerte”. Su autosuficiencia resultó ser su ruina. Tentó a Satanás para que lo sedujera, y cayó bajo las artimañas del astuto enemigo. Cuando Cristo lo necesitó más, estaba de parte del enemigo, y abiertamente negó a su Señor. Aunque Pedro lo negaba, Cristo le demostró que aún lo amaba. En la sala de juicio y rodeado por un grupo que pedía su condena, el pensamiento de Jesús se dirigió hacia los sufrimientos y padecimientos de su extraviado discípulo y lo miró. En aquella mirada, Pedro leyó todo el amor y la compasión del Salvador, y una ola de misericordia lo envolvió... Comprendió que había actuado en forma contraria a lo que había afirmado... Una vez más contempló a su Maestro y vio cómo una sacrílega mano lo golpeaba en el rostro. Incapaz de soportar más aquella escena, salió acongojado de la sala del tribunal... Se alejó en busca de la soledad y la oscuridad; no sabía ni le importaba dónde encontrarla. Finalmente, se encontró en el Getsemaní. La escena que había ocurrido pocas horas atrás fue recapitulada en su mente. Recordó cómo el Salvador, durante su agonía en el huerto, había acudido en busca de simpatía y de consuelo a quienes habían estado estrechamente relacionados con su labor. En el mismo lugar donde Jesús había derramado su alma en agonía, Pedro cayó sobre su rostro y sintió deseos de morir... Si Pedro hubiera permanecido solo, hubiese sido derrotado. Pero Uno que podía decir: “Padre, tú siempre me has escuchado”, Uno que es poderoso para salvar, intercedía por él. Cristo salva hasta lo sumo a quienes acuden a él. Muchos están hoy en la condición en que estuvo Pedro cuando con arrogancia declaró que no negaría a su Señor. Y debido a esa arrogancia son víctimas fáciles de las trampas de Satanás. Los que reconocen su debilidad confían en un poder superior a ellos mismos. Y mientras acudan a Dios, Satanás no tendrá poder sobre ellos... Hay ciertas lecciones que jamás se aprenderán a menos que sea a través del fracaso. Pedro llegó a ser una mejor persona después de su caída... Como el fuego purifica el oro, así Cristo permite que su pueblo sea purificado por las tentaciones y las pruebas.—Manuscrito 115, 1902.

Dios nos Cuida


Ventajas presentes y beneficios futuros, 26 de septiembre https://ift.tt/FoVj8n3 Puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios. Hebreos 12:2. Siempre debiéramos albergar sentimientos de gratitud por los que nos han hecho favores en momentos de necesidad. Pero esos sentimientos que con tanta prontitud expresamos ante la amabilidad y el desinterés de nuestros amigos, debieran responder al amor y la compasión de nuestro bondadoso Amigo celestial... La amistad manifestada por el más cercano y querido pariente o amigo, es tan insignificante si la comparamos con la revelación de Jesucristo, que se reduce a una manifestación muda e inexpresiva... Permítanme llevarlos al escenario de la crucifixión y mostrarles al Hijo de Dios mientras muere en lugar de ust des. ¿No despierta sentimientos de gratitud el espectáculo de la cruz de Cristo? ¿No disipa la frialdad y la indiferencia que endurecen los sentidos hacia el sacrificio realizado en nuestro favor?... Satanás, el adversario de las almas, trabaja constantemente con sus argucias y encantamientos, para adormecer los sentidos y anestesiar los sentimientos que tienen que ver con nuestros más altos intereses. Para todas las cosas insignificantes de la vida los afectos ejercen plena libertad, pero para los intereses eternos están trabados, atados, como si lo fuera por cuerdas mágicas... Hay muchos que padecen privaciones y se someten a grandes sacrificios para emprender algo que les promete ventajas en el futuro. Cambian la comodidad del presente por una futura ganancia, pero aquí Jesús nos presenta la vida eterna como recompensa de la obediencia, y si las cosas insignificantes de las ganancias terrenales pueden ser sacrificadas para obtener cosas mejores en el futuro, con cuánta mayor razón podemos sacrificar la comodidad, el placer y las actuales ventajas que nos ofrece el mundo, por las incomparables riquezas y la gloria de la futura vida inmortal. No permitamos que el hechizo de los encantos terrenales aparte nuestros afectos de Dios, y endurezca nuestro corazón para los intereses eternos. Miremos las cosas que no se ven. Entronicemos a Jesús en el corazón. Amémoslo con toda el alma.

Cada Día con Dios


La permanente invitación de Dios, 26 de septiembre https://ift.tt/GgkuYJL Los pecados de algunos hombres se hacen patentes antes que ellos vengan a juicio, mas a otros se les descubren después. Asimismo se hacen manifiestas las buenas obras; y las que son de otra manera, no pueden permanecer ocultas. 1 Timoteo 5:24, 25. Muchos de los que aman la complacencia propia y murmuran contra el recto testimonio contenido en el mensaje a Laodicea, ignoran cuán pecaminosas son realmente sus acciones; pero en ocasión del juicio se avergonzarán de su ingratitud y su rebelión contra Aquel que tanta paciencia tuvo con ellos, y no los separó de su pueblo por causa de sus pecados. No habrá entonces confesión ni llanto que valga para los que hayan mansillado su registro. Muchos que en la actualidad pretenden ser discípulos de Cristo se contarán entre los que no se arrepintieron, sino que engañaron sus almas para su ruina eterna. El evadir la verdad no le dará valor a ninguna alma en el día del juicio para que abra sus labios en defensa propia... Dios ha enviado mensajes de su Palabra a las almas que viven descuidadamente, y que no se avergüenzan de su conducta errónea. Oí pronunciar estas palabras: “¿Por qué dices, oh Jacob, y hablas tú, Israel: Mi camino está escondido de Jehová, y de mi Dios pasó mi juicio? ¿No has sabido, no has oído que el Dios eterno es Jehová, el cual creó los confines de la tierra? No desfallece, ni se fatiga con cansancio, y su entendimiento no hay quien lo alcance”. Isaías 40:27, 28. Si las almas descuidadas y complacientes buscaran al Señor y confesaran sus pecados, comprenderían que mediante sus vidas inconversas han desviado a otras, y entonces se arrepentirían y se convertirían... Dios está llamando constantemente al corazón humano, induciéndolo a reconocer su amor y su misericordia, y a aceptar su justicia en lugar de los principios del mal. De ese modo le ha suplicado a la humanidad en todas las épocas. En los días de Noé Cristo habló a los hombres por medio de un instrumento humano, y predicó a los que se hallaban en la esclavitud del pecado. Se presentó a Israel envuelto en una columna de nube de día y en una columna de fuego de noche... Hay quienes no valoran suficientemente estas cosas. La instrucción dada a Israel debiera ser comprendida hoy por toda alma viviente. El hombre puede pretender ser muy inteligente, pero se necesita más que inteligencia humana para captar las revelaciones del Evangelio.—Carta 106, del 26 de septiembre de 1909, dirigida a nuestras Iglesias de Oakland y Berkeley.

A Fin de Conocerle


A Fin de Conocerle
Sufriendo por la verdad, 26 de septiembre https://ift.tt/N97XmgC Acordaos de la palabra que yo os he dicho: El siervo no es mayor que su señor. Si a mí me han perseguido, también a vosotros os perseguirán. Juan 15:20. ¿Qué hará el instrumento humano para tener el privilegio de colaborar con Dios? ¿Dejará todo lo que tiene antes que dejar a Cristo? ... ¿Soportará persecuciones por amor a la verdad? Los vituperios y las persecuciones han separado a muchas almas del cielo, pero nunca a un alma del amor de Cristo. La persecución nunca ha separado de Cristo a un alma que lo amaba de verdad. El amor de Jesús en el alma es absorbente, porque no tiene paralelo ese gran amor con el que Dios nos amó, manifestado al dar a Cristo por nosotros. Si podemos soportar la persecución por amor a su nombre, su amor se convierte en un poder director en nuestros corazones, porque tenemos la seguridad de que ninguna cosa puede separarnos del amor de Cristo. El alma afligida nunca es más amada por su Salvador que cuando está experimentando quebrantos por amor de la verdad. Cuando el creyente, por amor de la verdad, comparece ante tribunales injustos, Cristo está a su lado. Todos los vituperios que caen sobre el creyente humano, caen también sobre Cristo en la persona de sus santos. Cristo dijo: “Yo le amaré y me manifestaré a él”. Juan 14:21. Cristo es condenado otra vez en la persona de sus discípulos. Cuando el creyente es encarcelado por causa de la verdad, Cristo se le manifiesta y llena su corazón con su amor. Cuando experimenta la muerte por amor a Cristo, él le dice: Matarán el cuerpo, pero no pueden matar el alma. “Confiad, yo he vencido al mundo”. Juan 16:33.—Carta 116, 1896. El apóstol nos dice: “Si sois vituperados por el nombre de Cristo, sois bienaventurados, porque el glorioso Espíritu de Dios reposa sobre vosotros. Ciertamente, de parte de ellos, él es blasfemado, pero por vosotros es glorificado”. 1 Pedro 4:14. Pregúntese: “¿Es mi Redentor magnificado en mí delante del universo del cielo, de los instrumentos satánicos y del mundo?”.—Carta 82, 1895.
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A Fin de Conocerle


Sufriendo por la verdad, 26 de septiembre https://ift.tt/N97XmgC Acordaos de la palabra que yo os he dicho: El siervo no es mayor que su señor. Si a mí me han perseguido, también a vosotros os perseguirán. Juan 15:20. ¿Qué hará el instrumento humano para tener el privilegio de colaborar con Dios? ¿Dejará todo lo que tiene antes que dejar a Cristo? ... ¿Soportará persecuciones por amor a la verdad? Los vituperios y las persecuciones han separado a muchas almas del cielo, pero nunca a un alma del amor de Cristo. La persecución nunca ha separado de Cristo a un alma que lo amaba de verdad. El amor de Jesús en el alma es absorbente, porque no tiene paralelo ese gran amor con el que Dios nos amó, manifestado al dar a Cristo por nosotros. Si podemos soportar la persecución por amor a su nombre, su amor se convierte en un poder director en nuestros corazones, porque tenemos la seguridad de que ninguna cosa puede separarnos del amor de Cristo. El alma afligida nunca es más amada por su Salvador que cuando está experimentando quebrantos por amor de la verdad. Cuando el creyente, por amor de la verdad, comparece ante tribunales injustos, Cristo está a su lado. Todos los vituperios que caen sobre el creyente humano, caen también sobre Cristo en la persona de sus santos. Cristo dijo: “Yo le amaré y me manifestaré a él”. Juan 14:21. Cristo es condenado otra vez en la persona de sus discípulos. Cuando el creyente es encarcelado por causa de la verdad, Cristo se le manifiesta y llena su corazón con su amor. Cuando experimenta la muerte por amor a Cristo, él le dice: Matarán el cuerpo, pero no pueden matar el alma. “Confiad, yo he vencido al mundo”. Juan 16:33.—Carta 116, 1896. El apóstol nos dice: “Si sois vituperados por el nombre de Cristo, sois bienaventurados, porque el glorioso Espíritu de Dios reposa sobre vosotros. Ciertamente, de parte de ellos, él es blasfemado, pero por vosotros es glorificado”. 1 Pedro 4:14. Pregúntese: “¿Es mi Redentor magnificado en mí delante del universo del cielo, de los instrumentos satánicos y del mundo?”.—Carta 82, 1895.

¡Maranata: El Senor Viene!


No habrá más mártires, 26 de septiembre https://ift.tt/JcLEx7o Me invocará, y yo le responderé; con él estaré yo en la angustia; lo libraré y le glorificaré. Salmos 91:15. El pueblo de Dios no quedará libre de padecimientos; pero aunque perseguido y acongojado y aunque sufra privaciones y falta de alimento, no será abandonado para perecer... Sin embargo, por lo que ven los hombres, parecería que los hijos de Dios tuviesen que sellar pronto su destino con su sangre, como lo hicieron los mártires que los precedieron. Ellos mismos empiezan a temer que el Señor los deje perecer en las manos homicidas de sus enemigos. Es un tiempo de terrible agonía. De día y de noche claman a Dios para que los libre... El ojo de Dios, al mirar a través de las edades, se fijó en la crisis a la cual tendrá que hacer frente su pueblo, cuando los poderes de la tierra se unan contra él. Como los desterrados cautivos, temerán morir de hambre o por la violencia. Pero el Dios santo que dividió las aguas del Mar Rojo delante de los israelitas, manifestará su gran poder libertándolos de su cautiverio. “Ellos me serán un tesoro especial, dice Jehová de los ejércitos, en aquel día que yo preparo; y me compadeceré de ellos, como un hombre se compadece de su mismo hijo que le sirve”. Malaquías 3:17 (VM). Si la sangre de los fieles siervos de Cristo fuese entonces derramada, no sería ya, como la sangre de los mártires, semilla destinada a dar una cosecha para Dios. Su fidelidad no sería ya un testimonio para convencer a otros de la verdad, pues los corazones endurecidos han rechazado los llamamientos de la misericordia hasta que éstos ya no se dejan oír. Si los justos cayesen entonces presa de sus enemigos, sería un triunfo para el príncipe de las tinieblas. El salmista dice: “Me esconderá en su pabellón en el día de calamidad; me encubrirá en lo recóndito de su Tabernáculo”. Salmos 27:5 (VM). Cristo ha dicho: “¡Ven, pueblo mío, entra en tus aposentos, cierra tus puertas sobre ti; escóndete por un corto momento, hasta que pase la indignación! Porque he aquí que Jehová sale de su lugar para castigar a los habitantes de la tierra por su iniquidad”. Isaías 26:20, 21 (VM). Gloriosa será la liberación de los que lo hayan esperado pacientemente y cuyos nombres están escritos en el libro de la vida.76Seguridad y Paz en el Conflicto de los Siglos, 687, 688, 692.

Sabbath School


Comentarios Elena G.W para la Escuela Sabática https://ift.tt/AlWpuLR Dios me ha ordenado decir a su pueblo, tanto a ministros como a laicos: “Colóquense sobre un terreno más elevado. Avancen y asciendan continuamente por el sendero que Jesús transitó. No confíen en sus propias opiniones. Su única seguridad se encuentra en la santificación mediante la verdad”. El Señor Dios de Israel espera que su pueblo sea firme en la fuerza del Señor y en su poder, recibiendo para impartir. Dios levanta y sostiene a los que le sirven con toda su mente y corazón y fuerza… Al hablar del “misterio escondido desde los siglos en Dios”, Pablo dice: “A mí, que soy menos que el más pequeño de todos los santos, me fue dada esta gracia de anunciar entre los gentiles el evangelio de las inescrutables riquezas de Cristo, y de aclarar a todos cuál sea la dispensación del misterio… La iglesia de esta tierra no solo ha de revelar la gloria de Dios a los habitantes de este mundo, sino a los principados y potestades en los lugares celestiales. Dios escogió para sí un pueblo entre los gentiles, y les dio el nombre de cristianos. Este es un nombre real, y se les concede a los que se unen a Cristo (Exaltad a Jesús, p. 285). El plan que Dios se propone llevar a cabo hoy mediante su pueblo, es el mismo que deseaba llevar a cabo mediante Israel cuando lo sacó de Egipto. Contemplando la bondad, la misericordia, la justicia y el amor de Dios revelados en la iglesia, el mundo ha de obtener una representación de su carácter. Y cuando la ley de Dios quede así manifestada en su vida, el mundo reconocerá la superioridad de los que aman, temen y sirven a Dios por encima de todos los demás habitantes de la tierra. Los ojos del Señor observan a cada uno de sus hijos; él tiene planes para cada uno de ellos. Él se propone que quienes practiquen sus santos preceptos constituyan un pueblo distinguido. Al pueblo de Dios de este tiempo, tanto como al antiguo Israel, se le aplican las palabras que Moisés escribió por inspiración del Espíritu: “Porque tú eres pueblo santo para Jehová tu Dios; Jehová tu Dios te ha escogido para serle un pueblo especial, más que todos los pueblos que están sobre la tierra”. Deuteronomio 7:6… Ni siquiera estas palabras alcanzan a expresar la grandeza y la gloria de lo que Dios realizará mediante su pueblo. Es necesario que no tan solo a este mundo, sino que al universo entero le sean revelados los principios del reino divino (Testimonios para la iglesia, t. 6, p. 21).

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¡Maranata: El Senor Viene!

Nuestro estudio en los siglos futuros, 23 de diciembre Para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su bonda...

Satanás les ofrece a los hombres los reinos del mundo si ellos le ceden la supremacía. Muchos hacen esto y sacrifican el cielo. Es mejor morir que pecar; es mejor padecer necesidad que defraudar; es mejor pasar hambre que mentir.—Testimonies for the Church 4:495 (1880). {EUD 121.4}
Pero el perdón tiene un significado más abarcante del que muchos suponen. Cuando Dios promete que “será amplio en perdonar”, añade, como si el alcance de esa promesa fuera más de lo que pudiéramos entender: “Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos”.19 El perdón de Dios no es solamente un acto judicial por el cual libra de la condenación. No es sólo el perdón por el pecado. Es también una redención del pecado. Es la efusión del amor redentor que transforma el corazón. David tenía el verdadero concepto del perdón cuando oró “Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí”. También dijo: “Cuanto está lejos el oriente del occidente, hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones”.20 {DMJ 97.2}
https://egwwritings.org/?ref=es_DMJ.97.2&para=175.533


“No cerrará el tiempo de gracia hasta que el mensaje haya sido proclamado con más claridad. La ley de Dios ha de ser magnificada [...] El mensaje de la justicia de Cristo ha de resonar de un extremo de la tierra hasta el otro para preparar el camino del Señor. Esta es la gloria de Dios que terminará la obra del tercer ángel”. Joyas de los Testimonios (JT), vol. 2, (Bs. As.: ACES, 1956), pp. 373,374