Recibiréis Poder


Recibiréis Poder
Llevar la corona de victoria, 19 de diciembre El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. El que venciere, no sufrirá daño de la segunda muerte. Apocalipsis 2:11. https://ift.tt/NILeqiE Después de esta promesa, cargada de importancia para los hijos de Dios, se repiten nuevamente las palabras: “El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias”. Para bien de nuestros intereses eternos deberíamos conocer y comprender lo que el Espíritu dice a las iglesias e investigar cuidadosamente para obtener luz y conocimiento. De esa manera no seríamos ignorantes respecto de lo que Dios ha ordenado y prometido en su preciosa Palabra. A nuestro alrededor hay gente que podemos ayudar a salvar o perder, y con el mayor fervor deberíamos preguntarnos: “¿Qué haré para obtener la vida eterna y ayudar a otros a conseguirla?” En el mejor de los casos la vida es corta, y es necesario que vivamos esta corta vida en armonía con la ley de Dios, que es la ley del universo. Debemos tener oídos para oír y corazones para comprender lo que el Espíritu dice a las iglesias. Los ángeles de Dios no alcanzan un conocimiento más elevado que el saber la voluntad de Dios, y su mayor deleite es cumplir la perfecta voluntad del Padre celestial. El hombre caído tiene el privilegio de llegar a ser inteligente, conocedor, respecto de la voluntad de Dios. Mientras todavía se nos dé un tiempo de prueba, deberíamos disponer nuestras facultades para el uso más elevado, y hacer de nuestra parte todo lo que sea posible para alcanzar esa elevada norma de inteligencia y sentir nuestra dependencia de Dios porque, sin su gracia, nuestros esfuerzos no pueden producir beneficios duraderos. Mediante la gracia de Cristo somos vencedores. Por los méritos de su sangre hemos de formar parte del grupo de aquellos cuyos nombres no serán borrados del libro de la vida. Los que finalmente resulten vencedores tendrán una vida que correrá paralela con la vida de Dios, y llevarán la corona del vencedor. Puesto que nos espera una tan grande y eterna recompensa, deberíamos correr la carrera con paciencia, mirando a Jesús, el autor y consumador de nuestra fe.—The Signs of the Times, 15 de junio de 1891.
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Nuestra Elevada Vocacion


Nuestra Elevada Vocacion
La lucha contra viento y marea, 19 de diciembre Bienaventurados sois cuando os vituperaren y os persiguieren, y dijeren de vosotros todo mal por mi causa, mintiendo. Gozaos y alegraos; porque vuestra merced es grande en los cielos: que así persiguieron a los profetas que fueron antes de vosotros. Mateo 5:11, 12. https://ift.tt/RpFhsMn Nuestro benigno Redentor miró hacia el fluir del tiempo y contempló los peligros que rodearían a sus elegidos en los últimos días. ... Si los miembros de la iglesia trabajan fielmente para edificar la causa de la verdad, no escaparán de la lengua del chismoso, de la falsedad y de la calumnia. “Y también todos los que quieren vivir píamente en Cristo Jesús, padecerán persecución”. 2 Timoteo 3:12. Su conducta consecuente e inconmovible es un reproche constante para la incredulidad, el orgullo, el egoísmo del profesante hipócrita. Sus oraciones y amonestaciones perturban su ambición mundana, y se esfuerzan para reprochar a los fieles seguidores de Jesús. Pervertirá, distorsionará y desfigurará los hechos, con el mismo espíritu con que actuaron los fariseos en su oposición a Cristo. Jesús no pierde de vista a su pueblo, que tiene que hacer frente a tantos desánimos. Requiere poquísimo esfuerzo flotar con la corriente popular, pero aquellos que alcanzarán las playas inmortales deben luchar contra viento y marea. Hay una forma de cristianismo—una falsa profesión—que no tiene energía reformadora. Sus poseedores se complacen en oponerse a la fe de otros y en desacreditarla. Su religión no se ve en el mercado, en la familia o en el taller. Su experiencia religiosa corre por los conductos corrompidos del mundo. El verdadero seguidor de Cristo no debería desmayar al recibir reproches de esta clase. El apóstol amado dijo: “Hermanos míos, no os maravilléis si el mundo os aborrece”. 1 Juan 3:13. Y nuestro Salvador les recuerda a sus discípulos: “Si el mundo os aborrece, sabed que a mí me aborreció antes que a vosotros”. Juan 15:18. Los que son fieles a Dios no recibirán daño en el reproche o en la oposición. No, más bien así se desarrollarán virtudes que no florecerían en el sol de la prosperidad. La fe, la paciencia, la humildad y el amor brotarán y florecerán en medio de las nubes y de las tinieblas.—The Signs of the Times, 12 de enero de 1882, pp. 20.
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Dios nos Cuida


Dios nos Cuida
¿Quiénes reciben el sello? 19 de diciembre En sus bocas no fue hallada mentira, pues son sin mancha delante del trono de Dios. Apocalipsis 14:5. https://ift.tt/czm0xlp El sello del Dios vivo será puesto únicamente sobre los que tienen en su carácter la semejanza de Cristo. Así como la cera recibe la impresión del sello, así también el alma debe recibir la impresión del Espíritu de Dios y conservar la imagen de Cristo. Muchos no recibirán el sello de Dios porque no guardan sus mandamientos, es decir, no producen frutos de justicia. La gran masa de cristianos profesos sufrirá una amarga desilusión en el día del Señor. No tienen en sus frentes el sello del Dios vivo. Por ser tibios e indiferentes deshonran a Dios mucho más que el incrédulo declarado. Se mueven a tientas, en tinieblas, cuando podrían andar en la claridad meridiana de la Palabra, guiados por Aquel que jamás se equivoca. Aquellos a quienes el Cordero conducirá hacia fuentes de agua viva, y de cuyos ojos enjugará toda lágrima, son los que ahora están recibiendo el conocimiento y la sabiduría revelados en la Biblia, la Palabra de Dios... No hemos de imitar a ningún ser humano. No existe ningún hombre suficientemente sabio que pueda servirnos de ejemplo. Debemos contemplar al Hombre Cristo Jesús, en quien habita plenamente la perfección de la justicia y la santidad. El es el Autor y el Consumador de nuestra fe. El es el Hombre modelo. Su experiencia es la medida de la experiencia que nosotros debemos obtener. Su carácter es nuestro modelo. Por lo tanto, apartemos nuestra mente de las perplejidades y las dificultades de esta vida, y fijémosla en él, para que mediante la contemplación podamos ser transformados a su semejanza. Podemos contemplar a Cristo con un fin elevado. Podemos volvernos a él con seguridad pues es omnisapiente. A medida que lo contemplemos y pensemos en él, él se formará en nosotros, la esperanza de gloria. Esforcémonos con todo el poder que Dios nos ha dado para hallarnos entre los ciento cuarenta y cuatro mil. Únicamente los que reciban el sello del Dios vivo obtendrán el salvoconducto para entrar por las puertas de la Santa Ciudad.
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¿Quiénes reciben el sello? 19 de diciembre En sus bocas no fue hallada mentira, pues son sin mancha delante del trono de Dios. Apocalipsis 14:5. https://ift.tt/czm0xlp El sello del Dios vivo será puesto únicamente sobre los que tienen en su carácter la semejanza de Cristo. Así como la cera recibe la impresión del sello, así también el alma debe recibir la impresión del Espíritu de Dios y conservar la imagen de Cristo. Muchos no recibirán el sello de Dios porque no guardan sus mandamientos, es decir, no producen frutos de justicia. La gran masa de cristianos profesos sufrirá una amarga desilusión en el día del Señor. No tienen en sus frentes el sello del Dios vivo. Por ser tibios e indiferentes deshonran a Dios mucho más que el incrédulo declarado. Se mueven a tientas, en tinieblas, cuando podrían andar en la claridad meridiana de la Palabra, guiados por Aquel que jamás se equivoca. Aquellos a quienes el Cordero conducirá hacia fuentes de agua viva, y de cuyos ojos enjugará toda lágrima, son los que ahora están recibiendo el conocimiento y la sabiduría revelados en la Biblia, la Palabra de Dios... No hemos de imitar a ningún ser humano. No existe ningún hombre suficientemente sabio que pueda servirnos de ejemplo. Debemos contemplar al Hombre Cristo Jesús, en quien habita plenamente la perfección de la justicia y la santidad. El es el Autor y el Consumador de nuestra fe. El es el Hombre modelo. Su experiencia es la medida de la experiencia que nosotros debemos obtener. Su carácter es nuestro modelo. Por lo tanto, apartemos nuestra mente de las perplejidades y las dificultades de esta vida, y fijémosla en él, para que mediante la contemplación podamos ser transformados a su semejanza. Podemos contemplar a Cristo con un fin elevado. Podemos volvernos a él con seguridad pues es omnisapiente. A medida que lo contemplemos y pensemos en él, él se formará en nosotros, la esperanza de gloria. Esforcémonos con todo el poder que Dios nos ha dado para hallarnos entre los ciento cuarenta y cuatro mil. Únicamente los que reciban el sello del Dios vivo obtendrán el salvoconducto para entrar por las puertas de la Santa Ciudad.
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Cada Día con Dios


Cada Día con Dios
Escogeos hoy, 19 de diciembre Escogeos hoy a quién sirváis. Josué 24:15. https://ift.tt/6HPnrd4 El viento está creciendo en intensidad hasta convertirse en ciclón. No me aventuro a salir al puente [del vapor Wairarapa]. Me alegro de mantenerme en calma... Estaba elevando mi corazón a Dios por medio de Cristo, quien calmó la tempestad al decir: “¡Calla, enmudece!” De repente el arco iris se extendió en el cielo. Pude ver la señal de la promesa de Dios en ese arco trazado en las nubes, y descansé en la confianza de sus brazos protectores... La camarera ha sido muy amable conmigo. Le di El Camino a Cristo y algunos periódicos y folletos. Le hablé acerca de la salvación de su alma. Le señalé los peligros que corre la vida de todos los que se encuentran en el mar. Me dijo que había pensado en ello a menudo, pero añadió: “Si pudiera, sería cristiana; pero no puedo. Sería imposible seguir a Dios en un barco como éste. Usted no sabe, no puede tener la menor idea de la maldad de estos marineros. El capitán y sus colaboradores poseen características tan similares a las de la tripulación, que no pueden ejercer influencia sobre ella para introducir reformas, si quisieran hacer tal cosa”. Le pregunté por qué no buscaba otro empleo. Me dijo: “De nada valdría. Tengo cuatro hijos que sostener y no tengo fuerzas para hacer trabajo duro”. Era una mujer pequeña, frágil y de rasgos delicados... Traté de hacerle entender lo peligroso que es vivir sin orar. Me dijo: “No vale la pena orar aquí, ni tratar de ser religioso”. Le dije que si el Señor le había señalado ese lugar, ella podría descubrir en Cristo su refugio, si lo aceptaba como su Salvador. Me contestó con lágrimas en los ojos: “Es imposible. Conozco la tripulación de este barco. No puedo practicar aquí una religión viviente. Espero que llegue el día cuando se me abra la oportunidad de vivir sin tener que sostener a mi familia, y entonces voy a prestar atención a las cosas serias de la vida. Si solamente pudiera estar con mis hijos y sostenerlos en forma humilde, lo haría con mucho gusto”.—Manuscrito 88, del 19 de diciembre de 1893, en viaje a Sydney, Australia, desde nueva Zelandia.
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A Fin de Conocerle


A Fin de Conocerle
El día del ajuste de cuentas, 19 de diciembre Y vi a los muertos, grandes y pequeños, de pie ante Dios; y los libros fueron abiertos, y otro libro fue abierto, el cual es el libro de la vida; y fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los libros, según sus obras. Apocalipsis 20:12. https://ift.tt/A7IDpxN Las Escrituras declaran: “Porque Dios traerá toda obra a juicio, juntamente con toda cosa encubierta, sea buena o sea mala”. Eclesiastés 12:14. Esto no encierra ni una sombra de duda... El pecado puede ocultarse, negarse, encubrirse del padre, la madre, la esposa, los hijos y los compañeros. Nadie fuera de los actores culpables pueden abrigar la menor sospecha de mal, pero el mal es conocido por las inteligencias celestiales. El Señor vio a Adán y Eva cuando tomaron la fruta del árbol prohibido. Cuando se sintieron culpables, huyeron de su presencia, y “se ocultaron”, pero Dios los vio; no pudieron ocultar su vergüenza de sus ojos. Cuando Caín mató a su hermano, pensó ocultar su crimen negando lo que había hecho; pero el Señor le dijo: “La voz de la sangre de tu hermano clama a mí desde la tierra”. Génesis 4:10... Todo pecado que una persona no haya confesado, y del que no se haya arrepentido, permanecerá en los libros de registro. No será borrado, no irá de antemano al juicio para ser cancelado por la sangre expiatoria de Jesús. Los pecados acumulados de cada persona quedarán escritos con absoluta exactitud, y la luz penetrante de la ley de Dios iluminará todo secreto de las tinieblas. La condenación de los rechazadores de la misericordia de Dios será proporcional a la luz, las oportunidades y el conocimiento de los derechos de Dios sobre él. El día del ajuste final de cuentas está sobre nosotros... La Biblia presenta la ley de Dios como una norma perfecta para regir la vida y modelar el carácter. El único ejemplo perfecto de obediencia a sus preceptos está en el Hijo de Dios... y se nos ordena seguir en sus pasos.—The Review and Herald, 27 de marzo de 1888.
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¡Maranata: El Senor Viene!


¡Maranata: El Senor Viene!
Música incomparable, 19 de diciembre Los redimidos de Jehová volverán, y vendrán a Sion con alegría; y gozo perpetuo será sobre sus cabezas; y tendrán gozo y alegría, y huirán la tristeza y el gemido. Isaías 35:10. https://ift.tt/aKD931Q Habrá allí música y canto tales como, salvo en las visiones de Dios, ningún mortal ha oído ni concebido ninguna mente. “Y cantores y tañedores en ella”, “alzarán su voz, cantarán gozosos por la grandeza de Jehová”. “Ciertamente consolará Jehová a Sion; consolará todas sus soledades, y cambiará su paraíso en desierto, y su soledad en huerto de Jehová; se hallará en ella alegría y gozo, alabanza y voces de canto”. Isaías 51:3.49La Educación, 296. Se me mostró el orden, el perfecto orden del cielo, y me sentí extasiada cuando escuché allá esa música perfecta. Después de salir de la visión, el canto de aquí me parecía áspero y discordante. He visto grupos de ángeles, que formaban un rectángulo, cada uno de los cuales tenía un arpa de oro. En el extremo del arpa había un instrumento para afinarla o cambiar los tonos. Sus dedos no tañían las cuerdas con descuido, sino que tocaban diferentes cuerdas para producir distintos sonidos. Hay un ángel que siempre dirige, que toca primero el arpa y da la nota, y luego todos se unen en la rica y perfecta música del cielo. No se la puede describir. Es una melodía divina, celestial; en tanto que de todos los rostros resplandece la imagen de Jesús, que brilla con gloria indescriptible.50Testimonies for the Church 1:146. ¡Qué himno será aquel que se entonará cuando se reúnan los redimidos del Señor!... Todo el cielo se llenará de música exquisita y de cantos de alabanza al Cordero. ¡Salvados, salvados para siempre en el reino de gloria! Tener una vida que se equipara con la vida de Dios; tal es la recompensa.51The S.D.A. Bible Commentary 7:982. Las palabras son demasiado pobres para intentar una descripción del cielo. Siempre que se vuelven a presentar ante mi vista, el espectáculo me anonada de admiración. Arrobada por el insuperable esplendor y la excelsa gloria, dejo caer la pluma exclamando: “¡Oh! ¡qué amor, qué maravilloso amor!” El lenguaje más exaltado no bastaría para describir la gloria del cielo ni las incomparables profundidades del amor del Salvador.52Primeros Escritos, 289.
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Sabbath School


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Thursday, December 19 Jesús y María Comentarios Elena G.W En el huerto, María había estado llorando cuando Jesús estaba cerca de ella. Sus ojos estaban tan cegados por las lágrimas que no le conocieron. Y el corazón de los discípulos estaba tan lleno de pesar que no creyeron el mensaje de los ángeles ni las palabras de Cristo. https://ift.tt/Z82SDlb ¡Cuántos están haciendo todavía lo que hacían esos discípulos! ¡Cuántos repiten el desesperado clamor de María: “Han llevado al Señor… y no sabemos dónde le han puesto”! ¡A cuántos podrían dirigirse las palabras del Salvador: “¿Por qué lloras? ¿a quién buscas?” Está al lado de ellos, pero sus ojos cegados por las lágrimas no lo ven. Les habla, pero no lo entienden (El Deseado de todas las gentes, pp. 736, 737). María había sido considerada como una gran pecadora, pero Cristo conocía las circunstancias que habían formado su vida. Él hubiera podido extinguir toda chispa de esperanza en su alma, pero no lo hizo. Era él quien la había librado de la desesperación y la ruina. Siete veces ella había oído la reprensión que Cristo hiciera a los demonios que dirigían su corazón y mente. Había oído su intenso clamor al Padre en su favor. Sabía cuán ofensivo es el pecado para su inmaculada pureza, y con su poder ella había vencido… Por su gracia, ella llegó a ser participante de la naturaleza divina. Aquella que había caído, y cuya mente había sido habitación de demonios, fue puesta en estrecho compañerismo y ministerio con el Salvador. Fue María la que se sentaba a sus pies y aprendía de él. Fue María la que derramó sobre su cabeza el precioso ungüento, y bañó sus pies con sus lágrimas. María estuvo junto a la cruz y le siguió hasta el sepulcro. María fue la primera en ir a la tumba después de su resurrección. Fue María la primera que proclamó al Salvador resucitado (El Deseado de todas las gentes, p. 521). Al bajarse la norma moral de los creyentes corintios, ciertas personas habían abandonado algunos de los rasgos fundamentales de su fe. Algunos habían llegado hasta el punto de negar la doctrina de la resurrección… Con poder convincente el apóstol expuso la gran verdad de la resurrección. “Porque si no hay resurrección de muertos —arguyó—, Cristo tampoco resucitó: y si Cristo no resucitó, vana es entonces nuestra predicación, vana es también vuestra fe. Y aun somos hallados falsos testigos de Dios; porque hemos testificado de Dios que él haya levantado a Cristo; al cual no levantó, si en verdad los muertos no resucitan. Porque si los muertos no resucitan, tampoco Cristo resucitó: y si Cristo no resucitó, vuestra fe es vana; aun estáis en vuestros pecados. Entonces también los que durmieron en Cristo son perdidos. Si en esta vida solamente esperamos en Cristo, los más miserables somos de todos los hombres. Mas ahora Cristo ha resucitado de los muertos; primicias de los que durmieron es hecho” (Los hechos de los apóstoles, pp. 257, 258).
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Nuestro estudio en los siglos futuros, 23 de diciembre Para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su bonda...

Satanás les ofrece a los hombres los reinos del mundo si ellos le ceden la supremacía. Muchos hacen esto y sacrifican el cielo. Es mejor morir que pecar; es mejor padecer necesidad que defraudar; es mejor pasar hambre que mentir.—Testimonies for the Church 4:495 (1880). {EUD 121.4}
Pero el perdón tiene un significado más abarcante del que muchos suponen. Cuando Dios promete que “será amplio en perdonar”, añade, como si el alcance de esa promesa fuera más de lo que pudiéramos entender: “Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos”.19 El perdón de Dios no es solamente un acto judicial por el cual libra de la condenación. No es sólo el perdón por el pecado. Es también una redención del pecado. Es la efusión del amor redentor que transforma el corazón. David tenía el verdadero concepto del perdón cuando oró “Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí”. También dijo: “Cuanto está lejos el oriente del occidente, hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones”.20 {DMJ 97.2}
https://egwwritings.org/?ref=es_DMJ.97.2&para=175.533


“No cerrará el tiempo de gracia hasta que el mensaje haya sido proclamado con más claridad. La ley de Dios ha de ser magnificada [...] El mensaje de la justicia de Cristo ha de resonar de un extremo de la tierra hasta el otro para preparar el camino del Señor. Esta es la gloria de Dios que terminará la obra del tercer ángel”. Joyas de los Testimonios (JT), vol. 2, (Bs. As.: ACES, 1956), pp. 373,374