Sabbath School


Comentarios Elena G.W para las Lecciones de Escuela Sabática https://ift.tt/TMKdN0Q @seguidores @destacar El señor Miller y los que se habían unido a él suponían que la purificación del santuario de la que se habla en Daniel 8:14 significaba la purificación de la tierra mediante el fuego, antes de poder convertirse en la morada de los santos. Eso debía ocurrir en la venida de Cristo, y por eso buscamos el cumplimiento de ese acontecimiento al final de los 2300 días o años. Pero después de nuestro chasco investigamos cuidadosamente la Biblia con oración y gran atención, y después de un período de suspenso, la luz se derramó sobre nuestras tinieblas, y como resultado de eso desaparecieron la duda y la incertidumbre. En lugar de referirse la profecía de Daniel 8:14 a la purificación de la tierra, ahora vimos claramente que señalaba la obra final de nuestro Sumo Sacerdote en el cielo, la conclusión de la expiación y la preparación del pueblo para soportar el día de su venida (Testimonios para la iglesia, t. 1, p. 60). Pensad en Jesús. Está en aquel sitio santo, no en la soledad, sino rodeado de millares y millares de ángeles santos que esperan su mandato. Y él les ordena ir y trabajar en favor del más débil creyente que pone su confianza en Dios. La misma ayuda está a disposición de humildes y encumbrados, ricos y pobres. Consideren el importante hecho de que Cristo no cesa de hacer su solemne obra en el Santuario celestial, y si tenéis puesto el yugo de Cristo, si lleváis su carga, estaréis haciendo una obra semejante en carácter a la de vuestra Cabeza viviente (The Faith I Live By, p. 205; parcialmente en La fe por la cual vivo, 18 de julio, p. 207). El pueblo de Dios debería comprender claramente el asunto del Santuario y del juicio investigador. Todos necesitan conocer por sí mismos el ministerio y la obra de su gran Sumo Sacerdote. De otro modo, les será imposible ejercitar la fe tan esencial en nuestros tiempos, o desempeñar el puesto al que Dios los llama. Cada cual tiene un alma que salvar o que perder. Todos tienen una causa pendiente ante el tribunal de Dios. Cada cual deberá encontrarse cara a cara con el gran Juez… El Santuario en el cielo es el centro mismo de la obra de Cristo en favor de los hombres. Concierne a toda alma que vive en la tierra. Nos revela el plan de la redención, nos conduce hasta el fin mismo del tiempo y anuncia el triunfo final de la lucha entre la justicia y el pecado. Es de la mayor importancia que todos investiguen a fondo estos asuntos, y que estén siempre prontos a dar respuesta a todo aquel que les pidiere razón de la esperanza que hay en ellos (Exaltad a Jesús, 11 de noviembre, p. 323).

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Satanás les ofrece a los hombres los reinos del mundo si ellos le ceden la supremacía. Muchos hacen esto y sacrifican el cielo. Es mejor morir que pecar; es mejor padecer necesidad que defraudar; es mejor pasar hambre que mentir.—Testimonies for the Church 4:495 (1880). {EUD 121.4}
Pero el perdón tiene un significado más abarcante del que muchos suponen. Cuando Dios promete que “será amplio en perdonar”, añade, como si el alcance de esa promesa fuera más de lo que pudiéramos entender: “Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos”.19 El perdón de Dios no es solamente un acto judicial por el cual libra de la condenación. No es sólo el perdón por el pecado. Es también una redención del pecado. Es la efusión del amor redentor que transforma el corazón. David tenía el verdadero concepto del perdón cuando oró “Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí”. También dijo: “Cuanto está lejos el oriente del occidente, hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones”.20 {DMJ 97.2}
https://egwwritings.org/?ref=es_DMJ.97.2&para=175.533


“No cerrará el tiempo de gracia hasta que el mensaje haya sido proclamado con más claridad. La ley de Dios ha de ser magnificada [...] El mensaje de la justicia de Cristo ha de resonar de un extremo de la tierra hasta el otro para preparar el camino del Señor. Esta es la gloria de Dios que terminará la obra del tercer ángel”. Joyas de los Testimonios (JT), vol. 2, (Bs. As.: ACES, 1956), pp. 373,374