Nuestra Elevada Vocacion


El vestido puro de la justicia de Cristo, 10 de diciembre https://ift.tt/3dJu7I8 Yo te amonesto que de mí compres oro afinado en fuego, para que seas hecho rico, y seas vestido de vestiduras blancas, para que no se descubra la vergüenza de tu desnudez; y unge tus ojos con colirio, para que veas. Apocalipsis 3:18. El gran Redentor se presenta como un mercader celestial cargado de riquezas, que llama de casa en casa para presentar su mercadería preciosa.—The Review and Herald, 23 de julio de 1889. Debemos hacer que los compradores y los vendedores se alejen del templo del alma, para que Jesús haga su morada dentro de nosotros. Ahora está a la puerta del corazón como mercader celestial. El dice: ... “Abridme; comprad de mí las mercaderías celestiales; comprad de mí el oro probado en fuego”. Comprad fe y amor, los atributos preciosos y hermosos de nuestro Redentor. ... El nos invita a comprar el vestido blanco, el cual es su gloriosa justicia; y el colirio, para que podamos discernir las cosas espirituales. Oh, ¿no abriremos la puerta del corazón a este visitante celestial?—BE, 15 de enero de 1892. No podemos proporcionarnos nosotros mismos un vestido de justicia, porque el profeta dice: “Toda nuestra justicia es como trapo de inmundicia”. Isaías 64:6. No hay nada en nosotros con lo que podamos vestir el alma para que no aparezca su desnudez. Debemos recibir el vestido de justicia tejido en el telar del cielo, el ropaje inmaculado de la justicia de Cristo.—The Review and Herald, 19 de julio de 1892. El ojo es la conciencia sensible, la luz interior de la mente. La salud espiritual de toda el alma y el ser depende de su consideración correcta de las cosas. El “colirio”, la Palabra de Dios, aviva la conciencia bajo su aplicación, porque convence de pecado. Pero el avivamiento es necesario para que siga la curación, y el ojo sea puro para captar la gloria de Dios. ... Cristo dice: podéis comprar el oro, el vestido, y el colirio para que veáis, renunciando a vuestra suficiencia propia, deponiendo todas las cosas, no importa cuanto las apreciéis.—The Review and Herald, 23 de noviembre de 1897. El Salvador viene con joyas de verdad del valor más elevado que se distinguen claramente de todas las falsificaciones, de todo lo que es espurio. El va a cada casa, a cada puerta; está golpeando, presentando su tesoro inapreciable, y urgiendo: “Compradme”.—Carta 66, 1894.

El Cristo Triunfante


“Os daré corazón nuevo”, 10 de diciembre https://ift.tt/3DIhS9w “Os daré corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo dentro de vosotros; y quitaré de vuestra carne el corazón de piedra, y os daré un corazón de carne”. Ezequiel 36:26. Las verdades de la Palabra de Dios no son simples sentimientos, sino las declaraciones del Altísimo. El que hace de ellas una parte de su vida llega a ser en todo sentido una nueva criatura. No se le dan nuevas facultades mentales, sino que se eliminan las tinieblas que mediante la ignorancia y el pecado han anublado el entendimiento. Las palabras “os daré corazón nuevo”, significan, “os daré una mente nueva”. Ese cambio de corazón va siempre acompañado por un claro concepto del deber cristiano, por la comprensión de la verdad, que nos es proporcionada por la Palabra de Dios. El que presta a las Escrituras una atención detenida y acompañada de oración obtendrá una clara comprensión y un juicio sano, como si al dirigirse a Dios hubiera alcanzado un plano más alto de inteligencia... Dependemos de la Biblia para conocer el principio de la historia del mundo, la creación de Adán y Eva y la caída de ellos. Si eliminamos la Palabra de Dios, ¿qué podemos esperar sino quedarnos con fábulas y conjeturas? Y con ese debilitamiento del intelecto, ¿qué otra alternativa tendremos sino aceptar el error? Necesitamos la verdadera historia del origen de la tierra, la caída del querubín protector y la entrada del pecado en el mundo. Sin la Biblia, estaríamos confundidos por falsas teorías... Doquiera se encuentren los cristianos, deben estar en comunión con Dios. Y pueden disfrutar de la comprensión de la ciencia santificada. Sus mentes pueden fortalecerse, como la de Daniel... La mente posesionada por el error jamás podrá expandirse libremente hacia la verdad, ni aún luego de investigar. Las viejas teorías exigirán ser reconocidas. La comprensión de las cosas que son verdaderas, elevadas y santificadas, será confundida. Las ideas supersticiosas entrarán en la mente para mezclarse con la verdad y estas teorías siempre menoscabarán su influencia. El conocimiento cristiano lleva su propia estampa de superioridad en todo lo que atañe a la preparación para el futuro y la vida inmortal. Distingue al lector de la Biblia y al creyente que ha recibido los preciosos tesoros de la verdad, del escéptico y del creyente en la filosofía pagana... En las ciudades y naciones del mundo, se encontrará entre los incrédulos un remanente que apreciará la bendita Palabra y recibirá al Salvador. Cristo les dará poder a los hombres y mujeres para que lleguen a ser hijos e hijas de Dios.—Manuscrito 42, 1904.

Dios nos Cuida


Probad todas las cosas, 10 de diciembre https://ift.tt/3yed36B Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces. Mateo 7:15. En la obra a la que mi esposo y yo fuimos llamados por disposición de Dios, aun desde el mismo comienzo en 1843 y 1844, hemos tenido al Señor para que idease y planease por nosotros y él ha llevado a cabo sus planes mediante sus instrumentos vivientes. Las sendas falsas nos han sido señaladas con tanta frecuencia, y los caminos verdaderos y seguros han sido definidos tan claramente en todas las empresas relacionadas con la obra que se nos ha confiado, que puedo decir con certeza que no ignoro los artificios de Satanás, ni tampoco los caminos y las obras de Dios. Hemos tenido que imponer intenso ejercicio a las facultades de la mente, y hemos debido confiar en la sabiduría procedente de Dios en la dirección de nuestras investigaciones, cuando hemos tenido que repasar las diferentes teorías que se nos han presentado, y hemos tenido que analizar sus méritos y sus defectos a la luz brillante de la Palabra de Dios y de las cosas que Dios me ha revelado por medio de su Palabra y de los testimonios, para no ser engañados ni engañar a otros... Muchos años de laboriosa experiencia en relación con la obra de Dios me han familiarizado con toda clase de movimientos espurios. Muchas veces el siguiente mensaje me ha enviado a diferentes lugares: “Tengo una obra que tú debes hacer en ese lugar; yo estaré contigo”. Cuando llegó el momento debido, el Señor me dio un mensaje para quienes tenían sueños y visiones falsos, y yo, mediante la fortaleza de Cristo, di mi testimonio como el Señor me había indicado... Durante los 45 años pasados, he tenido que hacer frente a las pretensiones de quienes afirmaban haber recibido de parte de Dios mensajes de reproche destinados a otros. Esta fase del fanatismo religioso ha surgido una vez tras otra desde 1844. Satanás ha trabajado en muchas formas para afirmar el error. Algunas de las cosas anticipadas en esas visiones se cumplieron; pero muchas otras—concernientes al tiempo de la venida de Cristo, el fin del tiempo de gracia y los acontecimientos que debían ocurrir—resultaron completamente falsas. “Mirad, pues, cómo oís” (Lucas 8:18), es la amonestación de Cristo... “Examinadlo todo”. 1 Tesalonicenses 5:21... Este es el consejo de Dios; ¿le prestaremos atención?

Conflicto y Valor


Amo y siervo, 10 de diciembre, file. https://ift.tt/3IxaXDP No ya como esclavo, sino como más que esclavo, como hermano amado, mayormente para mí, pero cuánto más para ti, tanto en la carne como en el Señor. Filemón 16. Entre los que dieron su corazón a Dios a causa de las labores de Pablo en Roma, estaba Onésimo, esclavo pagano que había perjudicado a su amo Filemón, creyente cristiano de Colosas, y había escapado a Roma. En la bondad de su corazón, Pablo trató de ayudar al desdichado fugitivo en su pobreza y desgracia, y entonces procuró derramar la luz de la verdad en su mente entenebrecida. Onésimo atendió las palabras de vida, confesó sus pecados y se convirtió a la fe de Cristo... Pablo... le aconsejó que regresara sin demora a Filemón, suplicándole su perdón; hizo planes, además, para el futuro. El apóstol prometió ayudarle haciéndose él mismo responsable por la suma que hubiese robado a Filemón... Fue una severa prueba para este siervo entregarse así a su amo a quien había perjudicado, pero estaba verdaderamente convertido, y no desistió de cumplir con este deber... La carta de Pablo a Filemón muestra la influencia del Evangelio en las relaciones entre amos y siervos. La esclavitud era una institución establecida en todo el Imperio Romano, y tanto amos como esclavos se encontraban en la mayoría de las iglesias por las cuales Pablo había trabajado... No era la obra del apóstol trastornar arbitraria o repentinamente el orden establecido en la sociedad. Intentar eso hubiera impedido el éxito del Evangelio. Pero enseñó principios que herían el mismo fundamento de la esclavitud, los cuales, llevados a efecto, seguramente minarían todo el sistema... Una vez convertido, el esclavo llegaba a ser miembro del cuerpo de Cristo, y como tal debía ser amado y tratado como un hermano, un coheredero con su amo de las bendiciones de Dios y de los privilegios del Evangelio. Por otra parte, los siervos debían cumplir sus deberes, “no sirviendo al ojo, como los que procuran agradar a los hombres, sino antes, como siervos de Cristo, haciendo de corazón la voluntad de Dios”. Efesios 6:6, VM. El cristianismo forma un fuerte lazo de unión entre el amo y el esclavo, el rey y el súbdito... Han sido lavados en la misma sangre, vivificados por el mismo espíritu; y son hechos uno en Cristo Jesús. Los Hechos de los Apóstoles, 364, 366, 367.

Cada Día con Dios


Corazones llenos de la paz de Cristo, 10 de diciembre https://ift.tt/3IAS0jv Para que todos sean uno; como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros; para que el mundo crea que tú me enviaste. Juan 17:21. Así como Cristo vino al mundo para buscar y salvar las almas que perecen, a fin de que pudieran tener la luz de la verdad, ha encomendado la misma obra a los que lo aceptan como su Salvador. “Por ellos yo me santifico a mí mismo, para que también ellos sean santificados en la verdad”. Juan 17:19. ¡Cuán importante es que estemos arraigados y fundados en la verdad! Lo falso nada tiene que ver con la verdad. El Señor Jesús ha prometido que si lo recibimos por fe y creemos que es nuestro Modelo, nos dará la “potestad de ser hechos hijos de Dios”. El Evangelio de Jesucristo contiene los grandes principios de toda verdad, expresados mediante una vida pura. Estos principios tienen que ser proclamados al mundo con amor y con verdadera justicia. En todo nuestro trato mutuo tenemos que obedecer los preceptos de la ley de Dios. “Y por ellos yo me santifico a mí mismo, para que también ellos sean santificados en la verdad. Mas no ruego solamente por éstos, sino también por los que han de creer en mí por la palabra de ellos”. Juan 17:19, 20. Gracias a todas estas palabras podemos ver cuánto depende del carácter de los que pretenden creer el Evangelio de Jesucristo. El mundo juzgará al Salvador por las vidas de sus seguidores. Cualquiera que, mediante palabras o hechos, se aparte de los principios vivientes de la verdad, deshonra a su Salvador y lo expone a pública vergüenza. Crea cada alma en Cristo, y reciba el poder que él ha prometido, para que pueda ser un hijo de Dios que sostiene la verdad conscientemente, pues sus principios están entrelazados con sus palabras, su espíritu y todo lo que hace. De ese modo los cristianos pueden convertirse en una influencia refinadora y purificadora, que contrarreste la religión falsa y la infidelidad. Su presencia introduce la gran influencia de los principios celestiales y hace de ellos, por medio de Cristo, un honor para el Evangelio. Aumentan su poder para comunicar la gracia santificadora del cielo, con lo que también se acrecienta continuamente su influencia por medio del permanente aumento de su reverencia por la verdad. Sus corazones están llenos de la paz de Cristo.—Carta 327, del 10 de diciembre de 1905, dirigida a W. C. White.

Alza tus Ojos


Unidos en amor, 10 de diciembre https://ift.tt/3DDQv09 Amados, si Dios nos ha amado así, debemos también nosotros amarnos unos a otros. 1 Juan 4:11. El mundo contempla con alegría la desunión que se ve entre los cristianos. Los infieles se complacen. Dios pide un cambio en su pueblo. La unión con Cristo y la mutua es nuestra única seguridad en estos últimos días. No demos a Satanás la ocasión de señalar a nuestros miembros de iglesia, y decir: “Miren cómo se odia la gente que está bajo la bandera de Cristo... No tenemos nada que temer de ellos mientras empleen sus fuerzas en luchar entre sí”. Después del descenso del Espíritu Santo, los discípulos salieron a proclamar al Salvador resucitado, con un deseo único: salvar almas. Se regocijaban en la comunión con los santos. Eran tiernos, considerados, abnegados, dispuestos a realizar cualquier sacrificio en favor de la verdad. En su asociación diaria mostraban el amor que Cristo les había mandado revelar. Mediante palabras y hechos desinteresados se esforzaban por encender este amor en otros corazones... Pero los cristianos primitivos comenzaron a buscar defectos. Ocupándose de los errores, estimulando la sospecha y la duda, y dando lugar a una crítica despiadada, perdieron de vista al Salvador y su gran amor por los pecadores. Se volvieron más estrictos en relación a las ceremonias exteriores, más exigentes con la teoría de la fe, más severos en sus críticas. En su celo por condenar a otros, ellos mismos erraron. Olvidaron la lección del amor fraternal que Cristo había enseñado. Y, lo que es aun más triste, no fueron conscientes de su pérdida. No se dieron cuenta de que la felicidad y el gozo estaban desapareciendo de sus vidas, y de que pronto caminarían en las tinieblas por haber excluido el amor de Dios de su corazones. El apóstol Juan percibió que el amor fraternal se estaba desvaneciendo de la iglesia, y se ocupó particularmente de este asunto. Hasta el día de su muerte, instó a los creyentes al ejercicio constante del amor mutuo... En la iglesia actual de Dios, el amor fraternal está faltando en gran medida. Muchos de los que profesan amar al Salvador descuidan amar a los que están unidos con ellos en el compañerismo cristiano... La armonía y la unidad que existen entre los hombres de temperamentos diferentes es el testimonio más poderoso que puede darse de que Dios envió a su Hijo al mundo para salvar a los pecadores. Es nuestro privilegio dar este testimonio. Pero, para hacerlo, debemos colocarnos a las órdenes de Cristo. Nuestro caracteres deben ser moldeados en armonía con el carácter de Cristo; nuestra voluntad debe someterse a la de El.—Manuscrito 143, del 10 de diciembre de 1903, “Unidad”.

A Fin de Conocerle


La revelación del carácter, 10 de diciembre https://ift.tt/3ycUznd Pero mientras ellas iban a comprar, vino el esposo; y las que estaban preparadas entraron con él a las bodas; y se cerró la puerta. Mateo 25:10. Que nadie siga el ejemplo de las vírgenes necias, y piense que será seguro esperar hasta que venga la crisis, antes de obtener una preparación del carácter para estar firme en ese tiempo. Será demasiado tarde buscar la justicia de Cristo cuando se llame a los invitados para examinarlos. Ahora es el momento de revestirse de la justicia de Cristo, el traje de bodas que os habilitará para entrar en la cena de bodas del Cordero. En la parábola, las vírgenes necias aparecen pidiendo aceite, sin que lo consigan. Esto es un símbolo de los que no se han preparado desarrollando un carácter para permanecer en el tiempo de crisis. Es como si fueran a sus vecinos y les dijeran: Déme su carácter, o me perderé. Las que fueron sabias no pudieron compartir su aceite con las lámparas vacilantes de las vírgenes necias. El carácter no es transferible. No puede comprarse ni venderse; debe adquirirse. El Señor ha dado a cada uno la oportunidad de obtener un carácter recto mediante las horas de prueba... El día viene, y está cercano, cuando cada fase del carácter se revelará por medio de tentaciones especiales. Los que permanezcan fieles a los principios, que ejerzan fe hasta el fin, serán los que habrán permanecido fieles bajo las pruebas durante el tiempo de gracia, y que habrán formado caracteres a la semejanza de Cristo. Los que han cultivado una estrecha relación con Cristo, mediante su sabiduría y gracia, son los participantes de la naturaleza divina. Pero ningún ser humano puede darle a otro devoción del corazón y nobles cualidades de la mente, y suplir sus deficiencias con poder moral.—The Youth’s Instructor, 16 de enero de 1896. Que nadie descarte el día de preparación, no sea que se oiga el anunció: “¡Aquí viene el esposo; salid a recibirle!” y os encuentre como las vírgenes necias, sin aceite en vuestras lámparas.—The Youth’s Instructor, 30 de enero de 1896.

¡Maranata: El Senor Viene!


¡Nunca más habrá muerte! 10 de diciembre https://ift.tt/3DMq6NM Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron. Apocalipsis 21:4. Cuando entremos en el reino de Dios para pasar allí la eternidad, las pruebas, las dificultades y las perplejidades que tuvimos, se hundirán en la insignificancia.24The General Conference Bulletin, 6-4-1903. En el hogar de los redimidos no habrá lágrimas, ni cortejos fúnebres, ni indicios de luto. “No dirá el morador: Estoy enfermo: al pueblo que more en ella le será perdonada la iniquidad”. Isaías 33:24. Nos invadirá una grandiosa ola de felicidad que irá ahondándose a medida que transcurra la eternidad... Penetre nuestra fe a través de toda nube de tinieblas, y contemplemos a Aquel que murió por los pecados del mundo. Abrió las puertas del paraíso para todos los que le reciban y crean en él. Les da la potestad de llegar a ser hijos e hijas de Dios. Permitamos que las aflicciones que tanto nos apenan y agravian sean lecciones instructivas, que nos enseñen a avanzar hacia la meta del premio de nuestra alta vocación en Cristo. Sintámonos alentados por el pensamiento de que el Señor vendrá pronto. Alegre nuestro corazón esta esperanza... Vamos hacia la patria. El que nos amó al punto de morir por nosotros, nos ha edificado una ciudad. La Nueva Jerusalén es nuestro lugar de descanso. No habrá tristeza en la ciudad de Dios. Nunca más se oirá el llanto ni la endecha de las esperanzas destrozadas y de los afectos tronchados. Pronto las vestiduras de pesar se trocarán por el manto de bodas. Pronto presenciaremos la coronación de nuestro Rey. Aquellos cuya vida quedó escondida con Cristo, aquellos que en esta tierra pelearon la buena batalla de la fe, resplandecerán con la gloria del Redentor en el reino de Dios. No transcurrirá mucho tiempo antes que veamos a Aquel en quien ciframos nuestras esperanzas de vida eterna. Y en su presencia todas las pruebas y los sufrimientos de esta vida serán como nada... Alzad los ojos, sí, alzad los ojos y permitid que vuestra fe aumente de continuo. Dejad que esta fe os guíe a lo largo de la senda estrecha que, pasando por las puertas de la ciudad de Dios, nos lleva al gran más allá, al amplio e ilimitado futuro de gloria destinado a los redimidos.25Joyas de los Testimonios 3:433, 434.

Entrada destacada

¡Maranata: El Senor Viene!

Nuestro estudio en los siglos futuros, 23 de diciembre Para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su bonda...

Satanás les ofrece a los hombres los reinos del mundo si ellos le ceden la supremacía. Muchos hacen esto y sacrifican el cielo. Es mejor morir que pecar; es mejor padecer necesidad que defraudar; es mejor pasar hambre que mentir.—Testimonies for the Church 4:495 (1880). {EUD 121.4}
Pero el perdón tiene un significado más abarcante del que muchos suponen. Cuando Dios promete que “será amplio en perdonar”, añade, como si el alcance de esa promesa fuera más de lo que pudiéramos entender: “Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos”.19 El perdón de Dios no es solamente un acto judicial por el cual libra de la condenación. No es sólo el perdón por el pecado. Es también una redención del pecado. Es la efusión del amor redentor que transforma el corazón. David tenía el verdadero concepto del perdón cuando oró “Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí”. También dijo: “Cuanto está lejos el oriente del occidente, hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones”.20 {DMJ 97.2}
https://egwwritings.org/?ref=es_DMJ.97.2&para=175.533


“No cerrará el tiempo de gracia hasta que el mensaje haya sido proclamado con más claridad. La ley de Dios ha de ser magnificada [...] El mensaje de la justicia de Cristo ha de resonar de un extremo de la tierra hasta el otro para preparar el camino del Señor. Esta es la gloria de Dios que terminará la obra del tercer ángel”. Joyas de los Testimonios (JT), vol. 2, (Bs. As.: ACES, 1956), pp. 373,374