Ser Semejante a Jesús


Tiempo para estudiar el Apocalipsis, 1 de marzo https://ift.tt/AIeiLcd Bienaventurado el que lee, y los que oyen las palabras de esta profecía, y que guardan las cosas en ella escritas, porque el tiempo está cerca. Apocalipsis 1:3. Al acercarnos al fin de la historia de este mundo, las profecías que se relacionan con los últimos días requieren en forma especial nuestro estudio. El último libro del Nuevo Testamento está lleno de verdades que necesitamos entender. Satanás ha cegado la mente de muchos, de manera que se han regocijado de encontrar alguna excusa para no estudiar el Apocalipsis. Debería haber un estudio más profundo y diligente de este libro [el Apocalipsis], una presentación más fervorosa de las verdades que contiene, verdades que le interesan a todos los que están viviendo en estos últimos días. Todos los que se están preparando para encontrar a su Señor deberían hacer de este libro el tema de estudio y oración fervientes. Es exactamente lo que significa su nombre: una revelación de los acontecimientos más importantes que van a suceder en los últimos días de la historia de esta tierra. Juan, por causa de su fiel confianza en la palabra de Dios y en el testimonio de Jesucristo, fue desterrado a la isla de Patmos, pero este destierro no lo separó de Cristo. El Señor visitó a su fiel siervo en su destierro, y le dio instrucciones concernientes a lo que iba a venir sobre el mundo. Esta instrucción es de la mayor importancia para nosotros, porque estamos viviendo en los últimos días de la historia de este mundo. Pronto entraremos en el cumplimiento de los acontecimientos que Cristo le mostró a Juan que iban a suceder. Al presentar estas solemnes verdades, los mensajeros del Señor deben darse cuenta de que están manejando temas de interés eterno, y deben buscar el bautismo del Espíritu Santo, para que puedan hablar, no sus propias palabras, sino las palabras que les da Dios... Los peligros de los últimos días están sobre nosotros, y en nuestro trabajo hemos de amonestar a la gente acerca del peligro en que está. No se dejen sin tratar las solemnes escenas que la profecía ha revelado. Somos los mensajeros de Dios y no tenemos tiempo que perder. Los que son colaboradores con nuestro Señor Jesucristo mostrarán un profundo interés en las verdades que se encuentran en este libro. Con la pluma y con la voz se esforzarán para aclarar y explicar las cosas maravillosas que Cristo vino a revelar del cielo.—The Signs of the Times, 4 de julio de 1906.

Recibiréis Poder


Fragancia celestial, 1 de marzo https://ift.tt/Mrxg09D No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros, y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca; que todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, él os lo dé. Juan 15:16. Para producir muchos frutos, hay que aprovechar al máximo todo privilegio y oportunidad para desarrollar una mente cada vez más espiritual. El que desea recibir diariamente la ayuda divina debe deponer toda vulgaridad, orgullo y mundanalidad. El que quiera crecer espiritualmente, con el poder del Espíritu Santo debe utilizar todos los recursos que el evangelio le proporciona para ganar en piedad e influencia. Es por medio de las invisibles agencias sobrenaturales como se produce el proceso de desarrollo desde la semilla hasta que el grano madura. Antes de la traición y la crucifixión, Jesús consoló a sus discípulos con la promesa del Espíritu Santo; y en la doctrina acerca de este agente de influencia divina, qué riquezas les fueron reveladas, porque esta bendición traería en su estela todas las otras bendiciones. El Espíritu Santo imparte su aliento a los que humildemente confían en Cristo como el autor y el consumador de la fe, para que los frutos que produzcan sean para vida eterna. Habrá fragancia en su influencia, y el nombre de Jesús será música en los oídos, y melodía en su corazón. Aunque no sean capaces de explicar el misterio de esta experiencia, los creyentes tendrán para otros sabor de vida que vivifica. Si las nubes los circundan saben que, al clamar al Señor, las tinieblas serán disipadas, y volverán el sosiego y el gozo al templo de su ser. Conocen lo que es tener la revelación del amor perdonador de Dios, una experiencia de paz que está más allá de toda comprensión, que inspira a alabar y, en agradecida adoración, a elevar todo el ser al que los amó y con su sangre los lavó del pecado. Tienen paz mediante Cristo Jesús y gozo en el Santo Espíritu. Al estar en Cristo permanecen abrazados al seno del amor infinito, que los llena de sumisión a su voluntad y les permite atesorar el cielo en sus corazones. Cristianos con estas virtudes producirán muchos frutos para la gloria de Dios e interpretarán correctamente el carácter divino, cuyos atributos serán manifestados al mundo.—The Signs of the Times, 3 de abril de 1893.

Exaltad a Jesús


Cristo tomó sobre sí la naturaleza humana, 1 de marzo https://ift.tt/VyKr7l4 Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad. Juan 1:14. Como alguien que conoce el tema que trata, Juan le atribuye todo el poder a Cristo y habla de su grandeza y majestad. Proyecta los preciosos rayos de la verdad divina como si fueran la luz del sol. Presenta a Cristo como el único Mediador entre Dios y la humanidad. La doctrina de la encarnación de Cristo es un misterio: “El misterio que había estado oculto desde los siglos y edades”. Colosenses 1:26. Es el misterio grande y profundo de la piedad. “Aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros”. Cristo tomó sobre sí la naturaleza humana, una naturaleza inferior a la suya que era celestial. Nada demuestra como esto la incomprensible condescendencia de Dios. “De tal manera amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito”. Juan trata este admirable tema con tal sencillez que todos pueden comprender las ideas que presenta y ser iluminados. Cristo no tomó la naturaleza humana como un disfraz; la adoptó de veras. En realidad poseyó una naturaleza humana. “Por cuanto los hijos participaron de carne y sangre, él también participó de lo mismo”. Era el hijo de María; era descendiente de David, de acuerdo con la genealogía humana. Se declaró que era un hombre, Jesucristo-Hombre. Pablo escribe de él: “Porque de tanto mayor gloria que Moisés es estimado digno éste, cuanto tiene mayor honra que la casa el que la hizo”. Hebreos 3:3. Pero aunque la Palabra de Dios se refiere a la humanidad de Cristo mientras estuvo en la tierra, también habla decididamente acerca de su preexistencia. La Palabra (Verbo) existía como un ser divino, como el mismo eterno Hijo de Dios, en unión con su Padre y siendo uno con él. Desde la eternidad se constituyó en el Mediador del pacto, la Persona en quien serían benditas todas las naciones de la tierra, tanto judíos como gentiles, si tan sólo lo aceptaban. “El Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios”. Desde antes que fueran creados los hombres o los ángeles, el Verbo (Palabra) era con Dios, y era Dios... Desde el principio Dios y Cristo sabían acerca de la apostasía de Satanás y de la caída de Adán que se produciría como resultado del engañoso poder del apóstata. El plan de salvación se concibió con el fin de redimir a la raza caída, y darle una nueva oportunidad. Cristo fue destinado como un Mediador de la creación de Dios, establecido desde los tiempos eternos para ser nuestro sustituto y nuestra garantía. Desde antes que el mundo fuera creado se decidió que la divinidad de Cristo debía ser velada con la humanidad. Cristo dijo: “Me has preparado un cuerpo”. Pero no vino en forma humana sino hasta que el tiempo se hubo cumplido. Entonces vino a nuestro mundo, como un bebé en Belén.—The Review and Herald, 5 de abril de 1906.

En los Lugares Celestiales


Pidámosle a Dios, 1 de marzo https://ift.tt/Zkdh6HL Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada. Santiago 1:5. Es el privilegio de cada creyente hablar primero con su Dios en su intimidad, y luego, como vocero de Dios, hablar con otros. Para tener algo que impartir, debemos recibir diariamente luz y bendiciones. Hombres y mujeres que tienen comunión con Dios, que tienen a Cristo morando en ellos, que estén circundados de santa influencia porque colaboran con santos ángeles, son los que se necesitan en este tiempo. La causa necesita a aquellos que tienen poder de trabajar con Cristo, poder de expresar el amor de Dios en palabras de ánimo y simpatía. Cuando el creyente se inclina en súplica ante Dios, y en humildad y contrición ofrece su petición con labios no fingidos, pierde todo pensamiento egoísta. Su mente se llena del pensamiento de qué debe poseer para poder construir un carácter semejante a Cristo. El ora: “Señor, si debo ser un canal a través del cual tu amor debe fluir día tras día y hora tras hora, reclamo por la fe la gracia y el poder que tú has prometido”. Se aferra firmemente de la promesa: “Si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, ... y le será dada”. ¡Cuánto se agrada el Maestro con esta dependencia! ¡Cómo se deleita en oír la súplica ferviente e incesante! ... Con gracia maravillosa y ennoblecedora el Señor santifica al humilde rogante, dándole poder para cumplir con las más pesadas responsabilidades. Todo lo que se emprende se hace para el Señor, y esto eleva y santifica la petición más insignificante. Reviste de nueva dignidad cada palabra, cada acto, y une al más humilde obrero, al más pobre de los siervos de Dios con el mayor de los ángeles de las cortes celestiales...—The Review and Herald, 4 de marzo de 1909.

El Cristo Triunfante


El carácter establece la diferencia en la vida, 1 de marzo https://ift.tt/lXLa1Zd “Conoce Jehová los días de los perfectos, y la heredad de ellos será para siempre... Porque los benditos de él heredarán la tierra; y los malditos de él serán destruidos... En todo tiempo tiene misericordia, y presta; y su descendencia es para bendición”. Salmos 37:18, 22, 26. La reverencia manifestada por Sem y Jafet hacia su padre y hacia los divinos estatutos, prometía un futuro más brillante a sus descendientes. Acerca de estos hijos fue declarado: “Bendito Jehová el Dios de Sem, y séale Canaán siervo. Engrandezca Dios a Japhet, y habite en las tiendas de Sem, y séale Canaán siervo”. El linaje de Sem iba a ser el del pueblo escogido, del pacto de Dios, del Redentor prometido. Jehová fue el Dios de Sem. De él iban a descender Abrahán y el pueblo de Israel, por medio del cual habría de venir Cristo. “Bienaventurado el pueblo cuyo Dios es Jehová”. Y Jafet “habite en las tiendas de Sem”. Los descendientes de Jafet habían de disfrutar muy especialmente de las bendiciones del Evangelio ... La profecía de Noé no fue una denuncia arbitraria y airada ni una declaración de favoritismo. No fijó el carácter y el destino de sus hijos. Pero reveló cuál sería el resultado de la conducta que habían escogido individualmente, y el carácter que habían desarrollado. Fue una expresión del propósito de Dios hacia ellos y hacia su posteridad, en vista de su propio carácter y conducta. Generalmente, los niños heredan la disposición y las tendencias de sus padres, e imitan su ejemplo; de manera que los pecados de los padres son cometidos por los hijos de generación en generación. Así la vileza y la irreverencia de Cam se reprodujeron en su posteridad y le acarrearon maldición durante muchas generaciones. “Un pecador destruye mucho bien”. Por otro lado, ¡cuán ricamente fue premiado el respeto de Sem hacia su padre; y qué ilustre serie de hombres santos se ven en su posteridad! “Conoce Jehová los días de los perfectos,” “y su simiente es para bendición”. “Conoce, pues, que Jehová tu Dios es Dios, Dios fiel, que guarda el pacto y la misericordia a los que le aman y guardan sus mandamientos, hasta las mil generaciones”.—Historia de los Patriarcas y Profetas, 98.

Dios nos Cuida


Una mesa preparada delante de mí, 1 de marzo https://ift.tt/UZx4NHo El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna; y yo le resucitaré en el día postrero. Porque mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida. Juan 6:54-55. Recibir los elementos vitales de las Escrituras y hacer la voluntad de Dios, traen vida eterna. Esto es lo que significa comer la carne y beber la sangre del Hijo de Dios. Todos tienen el privilegio de participar del pan del cielo al estudiar la Palabra, y de este modo obtener nervios y músculos espirituales. Cada cual puede apropiarse de la bendición para beneficio de su propia alma, de lo contrario no se alimentará... Sabéis que no podríais alimentaros por el solo hecho de contemplar una mesa bien preparada y ver a otros comer. Languideceremos si no participamos del alimento físico; del mismo modo, perderemos nuestra fuerza y vitalidad espirituales si no nos alimentamos del pan espiritual... La mesa ha sido preparada, y Cristo nos invita a la fiesta. ¿Permaneceremos alejados rechazando su generosidad y declarando: “Esto no se refiere a mí”? Hay un himno que describe una fiesta donde la familia feliz se reúne para participar de los generosos manjares que ofrece el padre. Mientras los niños alegres rodean la mesa, hay una hambrienta niñita mendiga que se ha detenido en el umbral. Se la invita a entrar, pero con tristeza se retira exclamando: “Mi padre no está allí”. ¿Asumiréis vosotros esta actitud ante la invitación de Jesús? ¡Oh, si tenéis un Padre en las cortes celestiales, os suplico que lo manifestéis! El quiere haceros participantes de sus riquezas y bendiciones. Todos los que acudan con el amor confiado de un niñito, hallarán a un padre allá. Venid al agua de vida y bebed. No os mantengáis apartados y quejándoos de sed. El agua de vida es gratis para todos. Aquellos que coman y digieran su Palabra, haciéndola parte de cada acción y cada atributo de carácter, se harán fuertes en la fortaleza de Dios. Esto dará un vigor inmortal al alma, perfeccionando la experiencia y produciendo goces que permanecerán para siempre.

Cada Día con Dios


La única seguridad, 1 de marzo https://ift.tt/pM6KTsg Tú hablarás a los hijos de Israel, diciendo: En verdad vosotros guardaréis mis días de reposo[sábados]; porque es señal entre mí y vosotros por vuestras generaciones, para que sepáis que yo soy Jehová que os santifico. Éxodo 31:13. Cada cual busque al Señor por sí mismo. La eternidad está delante de nosotros. No puede permitirse dejar pasar un día más sin ponerse del lado del Señor. ¿No hará la parte que Dios le ha asignado para los momentos finales de la historia de esta tierra? Es imposible dar una idea de la experiencia del pueblo de Dios que estará vivo en la tierra cuando se unan las angustias del pasado con la gloria celestial. Caminarán en medio de la luz que procede del trono de Dios. Por medio de los ángeles habrá comunicación constante entre el cielo y la tierra. Y Satanás, rodeado de ángeles malos, pretenderá ser Dios, obrará toda clase de milagros para engañar si fuera posible aun a los escogidos. El pueblo de Dios no encontrará seguridad en los milagros, porque Satanás puede falsificar cualquier milagro que se logre hacer. El probado pueblo de Dios encontrará su seguridad y su poder en la señal mencionada en. Éxodo 31:12-18. Deben ponerse de parte de la Palabra de vida, es a saber, de un “Escrito está”. Es el único fundamento sobre el cual puede estar seguro. Los que hayan violado su pacto con el Señor se encontrarán en aquel día sin esperanza y sin Dios en el mundo. Los adoradores de Dios se distinguirán especialmente por su observancia del cuarto mandamiento, puesto que ésta es la señal de su poder creador y el testimonio de su derecho a recibir la reverencia y el homenaje de los hombres. Los malvados se distinguirán por sus esfuerzos para derribar este monumento del Creador, para exaltar el día instituido por Roma. Cuando el conflicto culmine, la cristiandad estará dividida en dos grandes clases: los que guardan los mandamientos de Dios y tienen la fe de Jesús, y los que adoran a la bestia y a su imagen, y reciben su marca... El pueblo de Dios tendrá que enfrentar tremendas pruebas. El espíritu de la guerra está conmoviendo las naciones de un extremo al otro de la tierra. Pero en el medio del tiempo de angustia que está por venir, un tiempo de angustia que no tendrá paralelo desde que existe nación, el pueblo de Dios permanecerá inconmovible. Satanás y sus ángeles no lo podrán destruir, porque ángeles sumamente fuertes los protegerán.—Carta 119, del 1 de marzo de 1904, dirigida a J. J. Wessells.

A Fin de Conocerle


Despreciado y desechado, 1 de marzo https://ift.tt/A1YqvhF Despreciado y desechado entre los hombres, varón de dolores, experimentado en quebranto; y como que escondimos de él el rostro, fue menospreciado, y no lo estimamos. Isaías 53:3. Cuán pocos son los que tienen un concepto de la angustia que desgarró el corazón del Hijo de Dios durante sus treinta años de vida en la tierra. La senda desde el pesebre al Calvario fue ensombrecida por el dolor y la pena. Fue el varón de dolores y soportó tal quebrantamiento de corazón que ningún lenguaje humano puede describir. Podría haber dicho en verdad: “Mirad, y ved si hay dolor como mi dolor que me ha venido”. Lamentaciones 1:12. Su sufrimiento fue la más profunda angustia del alma; ¿y qué hombre pudo haber simpatizado con la angustia del alma del Hijo del Dios infinito? Odiaba el pecado con perfecto odio, y sin embargo atrajo sobre su alma los pecados de todo el mundo al recorrer la senda del Calvario, sufriendo el castigo de los transgresores. Sin culpa, llevó el castigo de los culpables; inocente, sin embargo se ofreció a sí mismo para llevar el castigo de las transgresiones de la ley de Dios. El castigo de los pecados de cada alma fue llevado por el Hijo del Dios infinito. La culpabilidad de cada pecado hizo sentir su peso sobre el alma divina del Redentor del mundo. El que no conoció pecado se hizo pecado por nosotros, para que pudiéramos ser hechos justicia de Dios en él. Al tomar la naturaleza humana, se colocó a sí mismo donde fue herido por nuestras transgresiones, molido por nuestros pecados, a fin de que por su llaga pudiéramos ser curados. En su humanidad, Cristo fue probado por tentaciones tanto más grandes, y con mayor energía persistente, de lo que es probado el hombre por el maligno, así como su naturaleza es superior a la del hombre... Las malas obras, los malos pensamientos, las malas palabras de cada hijo e hija de Adán oprimieron su alma divina.—The Review and Herald, 20 de diciembre de 1892.

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Satanás les ofrece a los hombres los reinos del mundo si ellos le ceden la supremacía. Muchos hacen esto y sacrifican el cielo. Es mejor morir que pecar; es mejor padecer necesidad que defraudar; es mejor pasar hambre que mentir.—Testimonies for the Church 4:495 (1880). {EUD 121.4}
Pero el perdón tiene un significado más abarcante del que muchos suponen. Cuando Dios promete que “será amplio en perdonar”, añade, como si el alcance de esa promesa fuera más de lo que pudiéramos entender: “Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos”.19 El perdón de Dios no es solamente un acto judicial por el cual libra de la condenación. No es sólo el perdón por el pecado. Es también una redención del pecado. Es la efusión del amor redentor que transforma el corazón. David tenía el verdadero concepto del perdón cuando oró “Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí”. También dijo: “Cuanto está lejos el oriente del occidente, hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones”.20 {DMJ 97.2}
https://egwwritings.org/?ref=es_DMJ.97.2&para=175.533


“No cerrará el tiempo de gracia hasta que el mensaje haya sido proclamado con más claridad. La ley de Dios ha de ser magnificada [...] El mensaje de la justicia de Cristo ha de resonar de un extremo de la tierra hasta el otro para preparar el camino del Señor. Esta es la gloria de Dios que terminará la obra del tercer ángel”. Joyas de los Testimonios (JT), vol. 2, (Bs. As.: ACES, 1956), pp. 373,374