Cada Día con Dios


Los sofismas de Satanás, 10 de agosto Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente. 1 Corintios 2:14. https://ift.tt/emGFBJR Todo lo que las mentes de los principales hombres de ciencia puedan elucubrar sin Cristo, la luz del mundo, es como la paja comparada con el trigo. A Jesús le duele que tan pocos comprendan la ciencia de la unión con él. Las mentes que no están dirigidas por Dios no pueden entender la ciencia de la redención. El misterio de la piedad sólo se encuentra en el alma creyente desprovista del yo. El mayor en el reino de los cielos es el que está dispuesto a aprender como un niño. Se consideraba que el conocimiento y la educación de Nicodemo eran grandes y profundos, pero Cristo le mostró que no valían nada a la vista de Dios: Tenía que nacer de nuevo. Debía recibir nuevas ideas y entender que Dios se encuentra en toda verdadera ciencia. El Señor no sólo espera que los hombres hagan lo mejor posible, sino que aprendan y eduquen a los demás. Entonces podremos decir: “Yo sé a quién he creído. Jesús es el pan de vida. Si me alimento de él, seré uno con Cristo en Dios”. Al relacionarnos con cualquier aspecto de la obra de Dios, debemos usar fuego sagrado. La supuesta habilidad y la eficiencia humana son fuego común, pero Dios lo reconoce. Debemos mantener una actitud decidida ubicados sobre la elevada plataforma de la verdad eterna. Ha llegado el momento cuando todos los que trabajan en la obra de Cristo ostentarán la marca de Dios en sus palabras, espíritu y carácter, y en la honra que le tributan a Emanuel. Mientras nuestros hermanos divagaban acerca del misterio de la fe y la piedad, podrían haber resuelto el problema si hubieran proclamado: “Yo sé que Cristo es mi porción eterna. Su misericordia y su bondad me han engrandecido”. La verdad de Dios no ha sido magnificada por su pueblo creyente porque no ha logrado que forme parte de su experiencia personal. Se amolda al mundo, y depende de él para ejercer influencias. Permite que el mundo lo convierta, e introduce fuego común en lugar del sagrado para poder ajustarse a la norma del mundo en su obra específica. No deberían hacerse esfuerzos para imitar las costumbres del mundo. Ese es fuego común; no es fuego sagrado. El Pan de vida no sólo debe ser admirado, sino comido. El Pan que desciende del cielo da vida al alma.—Manuscrito 96, del 10 de agosto de 1898, “Cristo, nuestra porción”.

A Fin de Conocerle


Venciendo nuestras dudas, 10 de agosto ¡Hombre de poca fe! ¿Por qué dudaste? Mateo 14:31. https://ift.tt/ZhULjud “¿Por qué dudaste?” le preguntó Cristo a Pedro cuando se hundía. Podría formulárcenos la misma pregunta. ... El Señor ha prometido darnos poder para resistir. Al escudriñar las Escrituras encontramos base para confiar, provisión suficiente. Es nuestro privilegio decir valientemente, y sin embargo con humildad: El Señor es mi ayudador, por lo tanto no seré conmovido en mi firmeza. Mi vida está oculta con Cristo en Dios. Porque él vive, yo también viviré. Prometamos ante Dios y los ángeles celestiales que no deshonraremos a Dios pronunciando palabras de desánimo o incredulidad. ... Cerrad la puerta a la desconfianza, y abrid ampliamente la puerta a la fe. Invitad al Huésped celestial al templo del alma.—The Review and Herald, 9 de junio de 1896. Podéis elegir quién gobernará vuestro corazón y controlará vuestra mente. Si elegís abrir la puerta a las sugestiones del maligno, vuestra mente estará llena de desconfianza y rebeldía. Podéis manifestar vuestros sentimientos, pero cada duda que expresáis es una semilla que germinará y dará fruto en la vida de otro, y será imposible contrarrestar la influencia de vuestras palabras. Podéis restableceros de vuestro período de tentación, ... pero otros que han sido conmovidos por vuestra influencia tal vez no sean capaces de escapar de la incredulidad que habéis sugerido. Cuán importante es que hablemos a los que nos rodean únicamente cosas que produzcan fortaleza espiritual e iluminen.—The Review and Herald, 11 de febrero de 1890. Tenemos el deber de estimular la fe, de hablar de la fe. ... Si expresamos dudas, y estimulamos la duda, tendremos abundantes dudas, porque Satán nos ayudará en esta obra. Necesitamos corazones y labios santificados. Necesitamos respirar en la rica y tonificante atmósfera que procede de la Canaán celestial.—Manuscrito 66, 1895.

Sabbath School


Sabbath School
Saturday, August 10 Instruyendo a los discípulos: parte 1 Comentarios Elena G.W para las Lecciones de Escuela Sabática https://ift.tt/x4bpis9 @seguidores @destacar Debemos elevar la cruz y seguir las pisadas de Cristo. Los que ensalzan la cruz de Cristo encontrarán que cuando hacen eso, la cruz los eleva dándoles fortaleza y valor y les señala al Cordero de Dios que quita los pecados del mundo. La cruz os eleva de las partes bajas de la tierra y os hace participar de una dulcísima comunión con Dios. Al llevar la cruz, vuestra experiencia podrá ser tal que podréis decir: “ ‘ Yo sé que mi Redentor vive, y porque él vive, viviré yo también”. ¡Qué magnífica seguridad! (Comentarios de Elena G. de White en_Comentario bíblico adventista del séptimo día_, t. 5, p. 1071. Me duele el corazón cuando se me muestra que hay muchas que han hecho del yo su ídolo. Cristo ha pagado el precio de la redención por ellas. A él pertenece el servicio de todas las facultades de ellas. Pero su corazón está lleno de egoísmo y del deseo de ataviarse. No prestan atención a las palabras: “Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame”. Mateo 8:34. La complacencia propia oculta a Cristo de la vista de ellas. No sienten el deseo de caminar delante de Dios con mansedumbre y humildad. No acuden a Jesús. No oran para que puedan ser transformadas a la semejanza de él… Muchos que profesan ser cristianos lo son solo de nombre. No están convertidos. Hacen resaltar el yo. No se sientan a los pies de Jesús como lo hizo María, para aprender de él. No están preparados para la venida de Cristo (Mensajes selectos, t. 1, pp. 92, 93). Es difícil que nos comprendamos a nosotros mismos, que tengamos un conocimiento correcto de nuestros propios caracteres. La Palabra de Dios es clara, pero a menudo se cometen errores en la aplicación personal de la misma. Existe una inclinación a engañarnos a nosotros mismos y a pensar que sus amonestaciones y reprensiones no se aplican a nosotros. “Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién podrá conocerlo?” Jeremías 17:9… La Biblia es completa, clara y precisa. Define con exactitud cuál debiera ser el carácter del verdadero discípulo de Cristo. Para que de ninguna manera nos engañemos con respecto a nuestro verdadero carácter, es preciso que escudriñemos las Escrituras con corazones contritos, temblando ante la palabra del Señor. Hemos de esforzarnos con perseverancia para vencer el egoísmo y la confianza propia. El examen de conciencia ha de ser completo para que no exista ningún peligro de autoengaño… Examine sinceramente su corazón, porque en lo que a esto se refiere no puede permitirse correr ningún riesgo. Determine lo que significa ser cristiano de corazón y luego vístase con la armadura de Dios. Estudie el Modelo; mire a Jesús, e imítelo (Testimonios para la iglesia, t. 5, pp. 311, 312).
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Saturday, August 10 Instruyendo a los discípulos: parte 1 Comentarios Elena G.W para las Lecciones de Escuela Sabática https://ift.tt/x4bpis9 @seguidores @destacar Debemos elevar la cruz y seguir las pisadas de Cristo. Los que ensalzan la cruz de Cristo encontrarán que cuando hacen eso, la cruz los eleva dándoles fortaleza y valor y les señala al Cordero de Dios que quita los pecados del mundo. La cruz os eleva de las partes bajas de la tierra y os hace participar de una dulcísima comunión con Dios. Al llevar la cruz, vuestra experiencia podrá ser tal que podréis decir: “ ‘ Yo sé que mi Redentor vive, y porque él vive, viviré yo también”. ¡Qué magnífica seguridad! (Comentarios de Elena G. de White en_Comentario bíblico adventista del séptimo día_, t. 5, p. 1071. Me duele el corazón cuando se me muestra que hay muchas que han hecho del yo su ídolo. Cristo ha pagado el precio de la redención por ellas. A él pertenece el servicio de todas las facultades de ellas. Pero su corazón está lleno de egoísmo y del deseo de ataviarse. No prestan atención a las palabras: “Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame”. Mateo 8:34. La complacencia propia oculta a Cristo de la vista de ellas. No sienten el deseo de caminar delante de Dios con mansedumbre y humildad. No acuden a Jesús. No oran para que puedan ser transformadas a la semejanza de él… Muchos que profesan ser cristianos lo son solo de nombre. No están convertidos. Hacen resaltar el yo. No se sientan a los pies de Jesús como lo hizo María, para aprender de él. No están preparados para la venida de Cristo (Mensajes selectos, t. 1, pp. 92, 93). Es difícil que nos comprendamos a nosotros mismos, que tengamos un conocimiento correcto de nuestros propios caracteres. La Palabra de Dios es clara, pero a menudo se cometen errores en la aplicación personal de la misma. Existe una inclinación a engañarnos a nosotros mismos y a pensar que sus amonestaciones y reprensiones no se aplican a nosotros. “Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién podrá conocerlo?” Jeremías 17:9… La Biblia es completa, clara y precisa. Define con exactitud cuál debiera ser el carácter del verdadero discípulo de Cristo. Para que de ninguna manera nos engañemos con respecto a nuestro verdadero carácter, es preciso que escudriñemos las Escrituras con corazones contritos, temblando ante la palabra del Señor. Hemos de esforzarnos con perseverancia para vencer el egoísmo y la confianza propia. El examen de conciencia ha de ser completo para que no exista ningún peligro de autoengaño… Examine sinceramente su corazón, porque en lo que a esto se refiere no puede permitirse correr ningún riesgo. Determine lo que significa ser cristiano de corazón y luego vístase con la armadura de Dios. Estudie el Modelo; mire a Jesús, e imítelo (Testimonios para la iglesia, t. 5, pp. 311, 312).

HA62 | Himno 222 | Tan triste y tan lejos de Dios


HA62 | Himno 222 | Tan triste y tan lejos de Dios
https://www.youtube.com/watch?v=4W0nw19o-mM
¡Visita HA62 | Himno 222 | Tan triste y tan lejos de Dios!

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Satanás les ofrece a los hombres los reinos del mundo si ellos le ceden la supremacía. Muchos hacen esto y sacrifican el cielo. Es mejor morir que pecar; es mejor padecer necesidad que defraudar; es mejor pasar hambre que mentir.—Testimonies for the Church 4:495 (1880). {EUD 121.4}
Pero el perdón tiene un significado más abarcante del que muchos suponen. Cuando Dios promete que “será amplio en perdonar”, añade, como si el alcance de esa promesa fuera más de lo que pudiéramos entender: “Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos”.19 El perdón de Dios no es solamente un acto judicial por el cual libra de la condenación. No es sólo el perdón por el pecado. Es también una redención del pecado. Es la efusión del amor redentor que transforma el corazón. David tenía el verdadero concepto del perdón cuando oró “Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí”. También dijo: “Cuanto está lejos el oriente del occidente, hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones”.20 {DMJ 97.2}
https://egwwritings.org/?ref=es_DMJ.97.2&para=175.533


“No cerrará el tiempo de gracia hasta que el mensaje haya sido proclamado con más claridad. La ley de Dios ha de ser magnificada [...] El mensaje de la justicia de Cristo ha de resonar de un extremo de la tierra hasta el otro para preparar el camino del Señor. Esta es la gloria de Dios que terminará la obra del tercer ángel”. Joyas de los Testimonios (JT), vol. 2, (Bs. As.: ACES, 1956), pp. 373,374