Iglesia Adventista del Séptimo Día · Zacatecoluca


27. El milenio Apocalíptico. Pastor Esteban Bohr https://ift.tt/BlxqG8r

Ser Semejante a Jesús


Hacer el bien en sábado honra el día, 14 de mayo https://ift.tt/1fKa5vD Pues, ¿cuánto más vale un hombre que una oveja? Por consiguiente, es lícito hacer el bien en los días de reposo. Mateo 12:12. Cuando le preguntaron: “¿Es lícito sanar en el día de reposo?”, Jesús contestó: “¿Qué hombre habrá de vosotros, que tenga una oveja, y si ésta cayere en un hoyo en día de reposo, no le eche mano, y la levante? Pues, ¿cuánto más vale un hombre que una oveja? Por consiguiente, es lícito hacer el bien en los días de reposo”. Mateo 12:10-12. Los espías no se atrevían a contestar a Jesús en presencia de la multitud por temor a meterse en dificultades. Sabían que él había dicho la verdad. Mientras que aliviarían a un animal por causa de la pérdida que sufriría el dueño si lo descuidaban, estaban dispuestos a dejar sufrir a un ser humano antes que violar sus tradiciones. Así manifestaban un mayor cuidado por un animal que por la persona, que fue hecha a la imagen de Dios. Esto ilustra el resultado de todas las religiones falsas. Tienen su origen en el deseo del ser humano de exaltarse por encima de Dios, pero llegan a degradar a la humanidad por debajo del nivel de los brutos. Toda religión que combate la soberanía de Dios, defrauda a la humanidad de la gloria que le fue concedida en la creación, y que ha de serle devuelta en Cristo. Toda religión falsa enseña a sus adeptos a descuidar las necesidades, los sufrimientos y los derechos de los humanos. El evangelio concede alto valor a la humanidad como adquisición hecha por la sangre de Cristo, y enseña a considerar con ternura las necesidades y desgracias de la humanidad... Cuando Jesús preguntó a los fariseos si era lícito hacer bien o mal en sábado, salvar la vida o matar, les hizo confrontar sus propios malos deseos. Con acerbo odio ellos deseaban matarle mientras él estaba salvando vidas e impartiendo felicidad a muchedumbres. ¿Era mejor matar en sábado, según se proponían ellos hacer, que sanar a los afligidos como lo había hecho él? ¿Era más justo tener homicidio en el corazón en el día santo que tener hacia todos un amor que se expresara en hechos de misericordia? Al sanar al hombre que tenía una mano seca, Jesús condenó la costumbre de los judíos, y dejó al cuarto mandamiento tal cual Dios lo había dado. “Es lícito hacer el bien en los días de reposo”, declaró. Poniendo a un lado las restricciones sin sentido de los judíos, honró el sábado, mientras que los que se quejaban contra él deshonraban el día santo de Dios.—El Deseado de Todas las Gentes, 253, 254.

Reflejemos a Jesús


Ejercitar los músculos, exigir el cerebro, 14 de mayo https://ift.tt/47WIjG1 Todo lo que te viniere a la mano para hacer, hazlo según tus fuerzas; porque en el Seol, adonde vas, no hay obra, ni trabajo, ni ciencia, ni sabiduría. Eclesiastés 9:10. Deben aprenderse los diversos oficios y ocupaciones que ponen en acción una gran variedad de aptitudes mentales y físicas; las ocupaciones que requieren hábitos sedentarios son las más peligrosas, porque apartan a los hombres del aire libre y el sol, y adiestran un grupo de facultades mientras otros órganos se debilitan por la inacción. Los hombres llevan adelante su trabajo, perfeccionan su negocio, y pronto yacen en la tumba. Es mucho más favorable la condición del que tiene una ocupación al aire libre, ejercitando sus músculos mientras el cerebro es igualmente exigido, y todos los órganos tienen el privilegio de hacer su trabajo. Para los que viven fuera de las ciudades y trabajan al aire libre, contemplando las obras del gran Artista Maestro, continuamente se despliegan nuevas escenas. Mientras estudian el libro de la naturaleza, una influencia suavizante y subyugante se posesiona de ellos; porque comprenden que el cuidado de Dios lo cubre todo, desde el glorioso sol en el cielo hasta el gorrioncillo marrón o el más insignificante insecto dotado de vida. La Majestad del cielo nos ha señalado estos objetos de la creación de Dios como una evidencia de su amor. El que diseñó las flores ha dicho: “Considerad los lirios del campo, cómo crecen: no trabajan ni hilan; pero os digo, que ni aun Salomón con toda su gloria se vistió así como uno de ellos”Mateo 6:28, 29. El Señor es nuestro Maestro, y bajo su instrucción podemos aprender las lecciones más preciosas de la naturaleza. El mundo está bajo la maldición del pecado y, sin embargo, aun en su decadencia es muy hermoso. Si no estuviera contaminado por las acciones perversas y corruptas de los hombres que huellan el suelo, podríamos, con la bendición de Dios, disfrutar el mundo así como es. Pero la ignorancia, el amor al placer y los hábitos pecaminosos, corrompiendo el alma, el cuerpo y el espíritu, llenan el mundo de lepra moral. Una letal malaria moral está destruyendo a millares y decenas de millares. ¿Qué debe hacerse para salvar a nuestra juventud? Nosotros podemos hacer poco, pero Dios vive y reina, y El puede hacer mucho... En tanto huimos de lo falso y artificial, descartando las carreras de caballos, los juegos de cartas, las rifas, el pugilismo, el consumo de licores y el uso de tabaco, debemos proporcionar fuentes de placer que sean puras y nobles y elevadas. Deberíamos escoger una ubicación... donde el ojo no se posará continuamente en las casas de los hombres, sino en las obras de Dios; donde haya lugares de interés para visitar, diferentes a los que proporciona la ciudad... donde la naturaleza pueda hablar a los sentidos, y éstos puedan oír en su voz la voz de Dios. Permitamos que estén [los alumnos de nuestros colegios] donde puedan observar sus maravillosas obras, y por medio de la naturaleza contemplar a su Creador.—Fundamentals of Christian Education, 319, 320.

Recibiréis Poder


La juventud recibe poder para vencer, 14 de mayo https://ift.tt/qZM46Xx Alégrate, joven, en tu juventud, y tome placer tu corazón en los días de tu adolescencia; y anda en los caminos de tu corazón y en la vista de tus ojos; pero sabe, que sobre todas estas cosas te juzgará Dios. Eclesiastés 11:9. Al someternos a Dios, obtendremos grandes ventajas. Si tenemos debilidades de carácter, como de hecho pasa con todos, debemos unirnos a Uno que es poderoso para salvar. Nuestra ignorancia se unirá a la sabiduría infinita, nuestra fragilidad a la potencia perdurable y, a semejanza de Jacob, todos podemos llegar a ser príncipes con Dios. Al relacionarnos con el Señor Dios de Israel, recibiremos el poder de lo alto que nos capacitará para ser vencedores y, como depositarios del amor divino, tendremos acceso al corazón de la gente. Aunque trémulos, necesitamos aferrarnos al trono del Infinito para decirle: “No te dejaré, si no me bendices”. Génesis 32:26. Se nos asegura que Dios nos bendecirá, y que llegaremos a ser una bendición para los demás, porque él es nuestra luz, nuestro regocijo y nuestro triunfo. Cuando los jóvenes entiendan lo que significa contar con el favor y con el amor del Señor en el corazón, van a darse cuenta del valor que tiene el privilegio de haber sido comprados por su sangre. Como resultado, consagrarán sus dones a Dios, y se esforzarán con todas las energías que recibieron de lo alto para aumentar sus talentos con el propósito de utilizarlos en el servicio del Maestro. En medio del pecado y del crimen que nos rodea, la única seguridad para los jóvenes reside en tener una relación personal con Dios. Deben aprender a buscarlo para poder ser investidos con el Espíritu Santo, y actuar sabiendo que una hueste celestial está observándolos, dispuesta a asistirlos con toda solicitud en tiempo de peligro y necesidad. La juventud debe estar cercada con las barricadas de las amonestaciones e instrucciones que hay contra la tentación. Necesita ser enseñada a saber en qué consiste el estímulo que proporciona la Palabra de Dios. Los jóvenes deben tener un claro concepto de los peligros que implica dar un paso en la senda del mal. Tienen que ser educados para estimar los consejos que Dios tiene en sus sagrados oráculos. Hay que enseñarles a tomar decisiones en contra del mal, y a adoptar la determinación de no entrar en ninguna senda en la que no puedan esperar la compañía de Jesús o que su bendición los sostenga.—The Review and Herald, 21 de noviembre de 1893.

La Fe por la Cual Vivo


Santidad de vida, 14 de mayo https://ift.tt/YJf9DbA Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor. Hebreos 12:14. “No es una evidencia concluyente de que un hombre sea cristiano el que manifieste éxtasis espiritual bajo circunstancias extraordinarias. La santidad no es arrobamiento; es una entrega completa de la voluntad a Dios; es vivir de toda palabra que sale de la boca de Dios; es hacer la voluntad de nuestro Padre celestial; es confiar en Dios en las pruebas y en la oscuridad tanto como en la luz; es caminar por fe y no por vista; y fiarse de Dios con confianza que no vacile, y descansar en su amor.”—Los Hechos de los Apóstoles, 39. “Nadie puede ser omnipotente, pero todos pueden limpiarse de la impiedad de la carne y del espíritu, perfeccionando la santidad en el temor del Señor. Dios requiere que cada alma sea pura y santa. Tenemos tendencias hereditarias hacia el mal. No necesitamos continuar con ellas a cuestas. Es una debilidad humana abrigar el egoísmo porque es un rasgo natural del carácter. Pero a menos que desechemos todo egoísmo, a menos que crucifiquemos el yo, jamás llegaremos a ser santos como Dios es santo.... “Dios requiere en todo la perfección moral. Los que han recibido luz y oportunidades como mayordomos de Dios debieran perseguir la perfección y jamás rebajar la norma de justicia a fin de acomodarla a sus tendencias heredadas y cultivadas hacia el mal. Cristo tomó sobre sí nuestra naturaleza y vivió nuestra vida para mostrarnos que es posible para nosotros ser semejantes a él.”—Carta 9, 1899.

Conflicto y Valor


Un ejemplo peligroso, 14 de mayo https://ift.tt/4rS5l6z 1 Samuel 2:22-36. No oyeron la voz de su padre. 1 Samuel 2:25. Elí era sacerdote y juez de Israel. Ocupaba los puestos más altos y de mayor responsabilidad entre el pueblo de Dios. Como hombre escogido divinamente para las sagradas obligaciones del sacerdocio, y puesto sobre todo el país como la autoridad judicial más elevada, se le consideraba como un ejemplo, y ejercía una gran influencia sobre las tribus de Israel. Pero aunque había sido nombrado para que gobernara al pueblo, no regía bien su propia casa... Amaba tanto la paz y la comodidad, que no ejercía su autoridad para corregir los malos hábitos ni las pasiones de sus hijos. Antes que contender con ellos, o castigarlos, prefería someterse a la voluntad de ellos, y les cedía en todo. En vez de considerar la educación de sus hijos como una de sus responsabilidades más importantes, trataba el asunto como si tuviera muy poca importancia. El sacerdote y juez de Israel no había sido dejado en las tinieblas con respecto a la obligación de refrenar y disciplinar a los hijos que Dios había confiado a su cuidado. Pero Elí se sustrajo a estas obligaciones, porque significaban contrariar la voluntad de sus hijos, y le imponían la necesidad de castigarlos y de negarles ciertas cosas... La maldición de la transgresión era patente en la corrupción y la impiedad que distinguían la conducta de sus hijos. No apreciaban debidamente el carácter de Dios ni la santidad de su ley. El servicio de él era para ellos una cosa común. Desde su niñez se habían acostumbrado al santuario y su servicio; pero en vez de volverse más reverentes, habían perdido todo sentido de su santidad y significado. El padre no había corregido la falta de respeto que manifestaban hacia su propia autoridad, ni había refrenado su irreverencia por los servicios solemnes del santuario; y cuando llegaron a la edad viril estaban llenos de los frutos mortíferos del escepticismo y la rebelión... No hay maldición más grande en una casa que la de permitir a los niños que hagan su propia voluntad. Cuando los padres acceden a todos los deseos de sus hijos y les permiten participar en cosas que reconocen perjudiciales, los hijos pierden pronto todo respeto por sus padres, toda consideración por la autoridad de Dios o del hombre, y son llevados cautivos de la voluntad de Satanás. Historia de los Patriarcas y Profetas, 621, 622, 626.

Cada Día con Dios


El cristiano compasivo, 14 de mayo. https://ift.tt/MX2y7EY Porque viene el príncipe de este mundo, y él nada tiene en mí. Juan 14:30. Mediante todos sus hábitos de vida el Salvador dio un ejemplo de lo que Dios espera que sea su iglesia en la tierra. Dile esto a la gente. Cristo quiere presentar su iglesia ante el Padre sin mancha ni arruga. Los primeros años de la vida del Salvador fueron años de pobreza. Los días de su niñez los pasó trabajando. Al trabajar en el banco del carpintero, al asumir las responsabilidades que recaían sobre él como miembro de la familia, a menudo se cansaba. Vivía en una era corrompida. Sin embargo, el mal que lo rodeaba no lo contaminó, ni influyeron sobre su carácter los de personalidad artificial y malvada. En los amplios campos y en medio de los paisajes de la naturaleza encontraba descanso del trabajo y alimento para su vida espiritual. Al mirar más allá de la superficie, logró acumular un conocimiento de los misterios de la naturaleza que lo llenaba de paz y alegría. Durante los años de su ministerio público, el Salvador sufrió constantemente el escrutinio de hombres arteros e hipócritas. Continuamente iban espías tras él para tratar de captar algo de sus labios con el fin de usarlo para suscitar prejuicios en su contra. Una y otra vez trataron de que pareciera culpable o que estaba en el error. Hubo oportunidades cuando tendieron trampas delante de él mediante preguntas que le formulaban cuyas respuestas esperaban provocaran su condenación por parte del pueblo. Pero en cada caso se vieron obligados a retirarse confundidos; sus acciones aparecieron en su verdadero carácter como resultado de las respuestas de Cristo. Los discursos del Salvador presentaban la verdad con poder ante las multitudes que lo escuchaban. Hasta los hombres enviados a espiar sus actos se vieron obligados a volver para dar este informe a los que los mandaron: “¡Jamás hombre alguno ha hablado como este hombre!”. Juan 7:46... Tu conversación sea llena de gracia, porque Cristo escucha las palabras que pronuncias. La compasión esté presente en todo lo que dices; entonces se manifestará en ti el carácter de Cristo. Los modales de Jesús eran amables y discretos. Nosotros, como sus seguidores, debemos participar de su naturaleza. Cada día debemos aprender del gran Maestro, para que la atmósfera que rodea el alma se llene de vida espiritual.—Carta 158, del 14 de mayo de 1908, dirigida a Edson White.

Alza tus Ojos


Un sendero seguro, 14 de mayo https://ift.tt/oIGTiX1 Jesús le dijo: ¿Tanto tiempo hace que estoy con vosotros, y no me has conocido, Felipe? El que me ha visto a mí, ha visto al Padre; ¿cómo, pues, dices tú: Muéstranos al Padre? Juan 14:9. El mundo debe ser advertido y se debiera hacer ahora todo esfuerzo posible por exaltar la verdad... El gran Maestro sostiene en su mano el mapa completo de la verdad. En lenguaje sencillo hizo claro a sus discípulos el camino al cielo, y los temas inagotables del poder divino. Mantuvo una sabia reserva en cuanto al tema de la naturaleza de Dios, porque los enredos y especificaciones [de ellos] introducirían una ciencia en la que no podrían ocuparse las mentes no santificadas sin entrar en confusión. Acerca de Dios y de su personalidad, el Señor Jesús dijo: “¿Tanto tiempo hace que estoy con vosotros, y no me has conocido, Felipe? El que me ha visto a mí, ha visto al Padre”. Juan 14:9. Cristo era la misma imagen de la persona del Padre. El sendero abierto, el sendero seguro para transitar en el camino de sus mandamientos, es una senda de la cual no podemos apartamos sin correr riesgos. Y cuando los hombres siguen sus propias teorías humanas adornadas de representaciones agradables y fascinantes, hacen con ello una trampa en la cual capturan almas. En lugar de dedicar sus facultades a teorizar, Cristo les ha dado una obra para realizar. Su comisión es, id por todo el mundo y haced discípulos en todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Antes que los discípulos pasen el umbral, debe imprimirse el sagrado nombre, bautizando a los creyentes en el nombre de los tres poderes del mundo celestial. La mente humana se impresiona con esta ceremonia, que es el comienzo de la vida cristiana. Significa mucho. La obra de la salvación no es un asunto pequeño, sino tan vasto que las más elevadas autoridades aprenden por la fe expresada por el instrumento humano. La eterna Deidad, el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, está involucrada en la acción requerida para dar seguridad al instrumento humano y unir a todo el cielo para que contribuya al ejercicio de las facultades humanas, a fin de alcanzar la plenitud de los tres poderes para unirlos en la gran obra designada. Uniendo los poderes celestiales con los humanos, los hombres pueden llegar a ser, por medio de la eficacia celestial, partícipes de la naturaleza divina y obreros juntamente con Cristo. Las capacidades del hombre pueden multiplicarse mediante la conexión de los instrumentos humanos con los divinos. Unidas con los poderes celestiales, las capacidades humanas aumentan de acuerdo con la fe que obra por el amor y purifica, santifica y ennoblece al hombre entero.—Manuscrito 45, del 14 de mayo de 1904, “Para que todos puedan ser uno”.

A Fin de Conocerle


Dignidad sin orgullo, 14 de mayo https://ift.tt/kF6fYuD Mis labios no hablarán iniquidad, ni mi lengua pronunciará engaño. Nunca tal acontezca que yo os justifique; hasta que muera, no quitaré de mí mi integridad. Mi justicia tengo asida, y no la cederé; no me reprochará mi corazón en todos mis días. Job 27:4-6. Debiéramos preservar la más estricta castidad en pensamiento, palabra y conducta. Recordemos que Dios coloca nuestros pecados secretos a la luz de su rostro. Hay pensamientos y sentimientos sugeridos y despertados por Satanás que molestan aun a los mejores hombres; pero si no son acariciados, si son rechazados como odiosos, el alma no se contamina con la culpa, y ningún otro se mancha por su influencia. ¡Ojalá cada uno de nosotros fuera un sabor de vida para vida para los que nos rodean! Hay gran necesidad de un aprecio más profundo de la santa verdad de Dios. Si todos comprendieran la solemnidad y peso del mensaje, muchos pecados que ahora se cometen descuidadamente desaparecerían de entre nosotros. ¿No se mezclan con demasiada frecuencia pensamientos y hechos comunes con los sagrados temas de la verdad? Siempre que se haga esto, se rebaja la norma. Vuestro ejemplo induce a otros a considerar livianamente la verdad, y éste es uno de los más grandes pecados a la vista de Dios. El privilegio de cada uno es vivir de tal forma que Dios lo apruebe y lo bendiga. Podéis estar frecuentemente en comunicación con el Cielo; no es la voluntad de vuestro Padre celestial que estéis alguna vez bajo condenación en tinieblas. No es agradable a Dios que os desmerezcáis. Debéis cultivar el respeto propio viviendo de tal modo que seáis aprobados por vuestra conciencia y ante los hombres y los ángeles. No es una evidencia de verdadera humildad que vayáis con la cabeza gacha y con el corazón lleno de pensamientos egoístas. Podéis ir a Jesús y ser limpiados, y estar delante de la ley sin remordimiento.—The Review and Herald, 27 de marzo de 1888.

¡Maranata: El Senor Viene!


El prejuicio racial va en aumento, 14 de mayo https://ift.tt/B2c4npj Hermanos míos, no os extrañéis si el mundo os aborrece. Nosotros sabemos que hemos pasado de muerte a vida, en que amamos a los hermanos. El que no ama a su hermano, permanece en muerte. 1 Juan 3:13, 14. El que está íntimamente relacionado con Cristo está por encima de los prejuicios raciales o sociales. Su fe se aferra de las realidades eternas. El divino Autor de la verdad ha de ser exaltado. Nuestros corazones deben llenarse de la fe que obra por el amor y purifica el alma. La obra del buen samaritano es el ejemplo que debemos seguir.23Testimonies for the Church 9:209. Será imposible solucionar todos los problemas relativos a la discriminación racial en armonía con el mandato del Señor, hasta que los que creen la verdad estén tan íntimamente unidos con Cristo que sean uno con él. Los miembros de nuestras iglesias, tanto blancos como de color, necesitan convertirse. Hay algunos en ambos grupos que son irrazonbles, y cuando se pone sobre el tapete la cuestión racial, manifiestan rasgos de carácter que revelan falta de santificación y conversión. Surgen fácilmente elementos pendencieros entre los que, por no haber aprendido nunca a llevar el yugo de Cristo, son porfiados. En los tales el yo pretende, con determinación no santificada, que se le dé la supremacía.24Carta 105, 1904. A medida que pasa el tiempo y aumenta el prejuicio racial, será casi imposible en muchos lugares que los obreros blancos trabajen por la gente de color. A veces los blancos que no simpatizan con nuestra obra se unirán con los de color para oponerse a ella, pretextando que nuestra enseñanza constituye un esfuerzo para irrumpir en las iglesias y causar problemas con respecto al asunto del sábado. Predicadores blancos y de color harán falsas declaraciones que despertarán en la mente de las personas tales sentimientos de antagonismo, que estarán listos para destruir y matar. Los poderes del infierno están obrando con toda su astucia para impedir la proclamación del último mensaje de misericordia entre la gente de color. Satanás está trabajando para que le resulte difícil al pastor y al maestro pasar por alto el prejuicio que existe entre la gente blanca y la de color. Sigamos una conducta sabia. No hagamos nada que suscite innecesariamente la oposición, nada que estorbe la proclamación del mensaje evangélico.25Testimonies for the Church 9:207, 208.

Adventech


Comentarios Elena G.W para la Escuela Sabática https://ift.tt/ODx2KWu El gran acto de fe de Abrahán descuella como un fanal de luz, que ilumina el sendero de los siervos de Dios en las edades subsiguientes. Abrahán no buscó excusas para no hacer la voluntad de Dios. Durante aquel viaje de tres días tuvo tiempo suficiente para razonar, y para dudar de Dios si hubiera estado inclinado a hacerlo… Abrahán era humano, y sus pasiones y sus inclinaciones eran como las nuestras; pero no se detuvo a inquirir cómo se cumpliría la promesa si Isaac muriera. No se detuvo a discutir con su dolorido corazón. Sabía que Dios es justo y recto en todos sus requerimientos, y obedeció el mandato al pie de la letra… La fe de Abrahán se manifestó por sus obras. “¿No fue justificado por las obras Abraham, nuestro padre, cuando ofreció a su hijo Isaac sobre el altar? ¿No ves que la fe obró con sus obras, y que la fe fue perfecta por las obras?” Santiago 2:21, 22. Son muchos los que no comprenden la relación que existe entre la fe y las obras. Dicen: “Cree solamente en Cristo, y estarás seguro. No tienes necesidad de guardar la ley”. Pero la verdadera fe se manifiesta mediante la obediencia. Cristo dijo a los judíos incrédulos: “Si fuerais hijos de Abraham, las obras de Abraham haríais”. Juan 8:39 (Historia de los patriarcas y profetas, p. 148). Los seres celestiales fueron testigos de la escena en que se probaron la fe de Abrahán y la sumisión de Isaac. La prueba fue mucho más severa que la impuesta a Adán. La obediencia a la prohibición hecha a nuestros primeros padres no entrañaba ningún sufrimiento; pero la orden dada a Abrahán exigía el más atroz sacrificio. Todo el cielo presenció, absorto y maravillado, la intachable obediencia de Abrahán. Todo el cielo aplaudió su fidelidad. Se demostró que las acusaciones de Satanás eran falsas. Dios declaró a su siervo: “Ya conozco que temes a Dios [a pesar de las denuncias de Satanás], pues que no me rehusaste tu hijo, tu único”. El pacto de Dios, confirmado a Abrahán mediante un juramento ante los seres de los otros mundos, atestiguó que la obediencia será premiada. Había sido difícil aun para los ángeles comprender el misterio de la redención, entender que el Soberano del cielo, el Hijo de Dios, debía morir por el hombre culpable. Cuando a Abrahán se le mandó ofrecer a su hijo en sacrificio, se despertó el interés de todos los seres celestiales. Con intenso fervor, observaron cada paso dado en cumplimiento de ese mandato. Cuando a la pregunta de Isaac: “¿Dónde está el cordero para el holocausto?” Abrahán contestó: “Dios se proveerá de cordero;” y cuando fue detenida la mano del padre en el momento mismo en que estaba por sacrificar a su hijo y el carnero que Dios había provisto fue ofrecido en lugar de Isaac, entonces se derramó luz sobre el misterio de la redención, y aun los ángeles comprendieron más claramente las medidas admirables que había tomado Dios para salvar al hombre. Véase 1 Pedro 1:12 (Historia de los patriarcas y profetas, p. 151).

Entrada destacada

¡Maranata: El Senor Viene!

Nuestro estudio en los siglos futuros, 23 de diciembre Para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su bonda...

Satanás les ofrece a los hombres los reinos del mundo si ellos le ceden la supremacía. Muchos hacen esto y sacrifican el cielo. Es mejor morir que pecar; es mejor padecer necesidad que defraudar; es mejor pasar hambre que mentir.—Testimonies for the Church 4:495 (1880). {EUD 121.4}
Pero el perdón tiene un significado más abarcante del que muchos suponen. Cuando Dios promete que “será amplio en perdonar”, añade, como si el alcance de esa promesa fuera más de lo que pudiéramos entender: “Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos”.19 El perdón de Dios no es solamente un acto judicial por el cual libra de la condenación. No es sólo el perdón por el pecado. Es también una redención del pecado. Es la efusión del amor redentor que transforma el corazón. David tenía el verdadero concepto del perdón cuando oró “Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí”. También dijo: “Cuanto está lejos el oriente del occidente, hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones”.20 {DMJ 97.2}
https://egwwritings.org/?ref=es_DMJ.97.2&para=175.533


“No cerrará el tiempo de gracia hasta que el mensaje haya sido proclamado con más claridad. La ley de Dios ha de ser magnificada [...] El mensaje de la justicia de Cristo ha de resonar de un extremo de la tierra hasta el otro para preparar el camino del Señor. Esta es la gloria de Dios que terminará la obra del tercer ángel”. Joyas de los Testimonios (JT), vol. 2, (Bs. As.: ACES, 1956), pp. 373,374