Reflejemos a Jesús


Los de corazón puro reflejarán a Cristo, 30 de diciembre https://ift.tt/3sEPZxg El que ama la limpieza de corazón, por la gracia de sus labios tendrá la amistad del rey. Proverbios 22:11. En la ciudad de Dios no entrará nada que mancille. Todos los que morarán en ella habrán llegado aquí a ser puros de corazón. En el que vaya aprendiendo de Jesús se manifestará creciente repugnancia por los hábitos descuidados, el lenguaje vulgar y los pensamientos impuros. Cuando Cristo viva en el corazón, habrá limpieza y cultura en el pensamiento y en los modales. Pero las palabras de Cristo: “Bienaventurados los de limpio corazón” (Mateo 5:8), tienen un significado mucho más profundo. No se refieren únicamente a los que son puros según el concepto del mundo, es decir, están exentos de sensualidad y concupiscencia, sino a los que son fieles en los pensamientos y motivos del alma, libres del orgullo y del amor propio; humildes, generosos y como niños... Para los corazones que han sido purificados por el Espíritu Santo al morar éste en ellos, todo queda cambiado. Ellos pueden conocer a Dios. Moisés estaba oculto en la hendidura de la roca cuando se le reveló la gloria del Señor; del mismo modo, tan sólo cuando estamos escondidos en Cristo vemos el amor de Dios. “El que ama la limpieza de corazón, por la gracia de sus labios tendrá la amistad del rey”. Por la fe lo contemplamos aquí y ahora. En las experiencias diarias percibimos su bondad y compasión al manifestarse su providencia... Los de puro corazón ven a Dios en un aspecto nuevo y atractivo, como su Redentor; mientras disciernen la pureza y hermosura de su carácter, anhelan reflejar su imagen. Para ellos es un Padre que anhela abrazar a un hijo arrepentido; y sus corazones rebosan de alegría indecible y de gloria plena. Los de corazón puro perciben al Creador en las obras de su mano poderosa, en las obras de belleza que componen el universo. En su Palabra escrita ven con mayor claridad aún la revelación de su misericordia, su bondad y su gracia... La hermosura y el encanto de la verdad que no disciernen los sabios del mundo se presentan constantemente a quienes, movidos por un espíritu sencillo como el de un niño, desean conocer y cumplir la voluntad de Dios. Discernimos la verdad cuando llegamos a participar de la naturaleza divina. Los de limpio corazón viven como en la presencia de Dios durante los días que El les concede aquí en la tierra y lo verán cara a cara en el estado futuro e inmortal, así como Adán cuando andaba y hablaba con El en el Edén. “Ahora vemos por espejo, oscuramente; mas entonces veremos cara a cara”. 1 Corintios 13:12.—El Discurso Maestro de Jesucristo, 25-27.

Recibiréis Poder


Herederos del rey, 30 de diciembre https://ift.tt/3EJpOYu El que venciere heredará todas las cosas, y yo seré su Dios, y él será mi hijo. Apocalipsis 21:7. No nos desanimemos; no temamos. Aunque soportemos tentaciones y seamos acosados por el astuto enemigo, si tenemos el temor de Dios, ángeles poderosos serán enviados para ayudarnos, y podremos ser más que contrincantes para los poderes de las tinieblas. Jesús vive. El murió para proveer una vía de escape para la raza caída, y vive hoy para interceder por nosotros y para que podamos ser exaltados a una posición destacada junto a él. Nuestra esperanza está en Dios. El mundo está desplazándose por el camino ancho; y mientras transitemos por la senda angosta, tendremos que luchar contra principados y potestades y deberemos enfrentar la oposición de sus enemigos. Recordemos que se ha hecho provisión para nosotros. La ayuda está en Aquel que es poderoso, y mediante él podemos vencer. “Salgan de entre ellos y sepárense”, dice Dios Todopoderoso, “y yo los recibiré, y serán mis hijos e hijas” ¡Qué promesa maravillosa! Gracias a ella llegaremos a ser miembros de la familia real, herederos del reino celestial. Si una persona es honrada por alguno de los monarcas de la tierra, o llega a relacionarse con ellos, aparece en los periódicos del día siguiente y despierta la envidia de los que no se consideran tan afortunados. Pero aquí hay Uno que es rey sobre todo, el monarca del universo, el originador de toda cosa buena. El nos dice: “Yo los haré mis hijos y mis hijas; los uniré a mí; se convertirán en miembros de la familia real e hijos del Rey celestial”. Y Pablo nos recuerda: “Así que, amados, puesto que tenemos tales promesas, limpiémonos de toda contaminación de carne y de espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios”. 2 Corintios 7:1. ¿Por qué no hacerlo teniendo tal aliciente, la oportunidad de convertirnos en hijos del Dios Altísimo y el privilegio de llamar Padre nuestro al Dios del cielo?—The Review and Herald, 31 de mayo de 1870.

Nuestra Elevada Vocacion


Enterrad toda amargura, 30 de diciembre https://ift.tt/3pHyE4Z Y mis días fueron más ligeros que la lanzadera del tejedor, y fenecieron sin esperanza. Job 7:6. Si tenemos poco tiempo, aprovechémoslo juiciosamente. La Biblia nos asegura que estamos en el gran día de la expiación. El día simbólico de la expiación era un día cuando todo Israel afligía sus almas ante Dios, confesaba sus pecados y acudía ante el Señor con contrición de alma, con remordimiento por sus pecados, con arrepentimiento genuino, y con una fe viva en el sacrificio expiatorio. Si ha habido dificultades, si han existido envidias o malicias, enojos, malas sospechas, confesad estos pecados, no en una forma general, sino que id a vuestros hermanos y hermanas personalmente. Sed definidos. Si habéis cometido un mal y ellos veinte, confesad ese mal como si fuérais el principal ofensor. Tomadlos de la mano, dejad que vuestros corazones se ablanden bajo la influencia del Espíritu Santo, y decid: “¿Me perdonas? No he obrado bien contigo. Quiero enmendar todo mal, para que ninguna cosa quede registrada contra mí en los libros del cielo. Quiero tener un registro limpio”. ¿Quién creen Uds. que resistirá esta iniciativa? Hay demasiada frialdad e indiferencia—demasiado de ese espíritu que dice: “No me importa”—ejercidas entre los profesos seguidores de Cristo. Todos deberían experimentar preocupación hacia los demás, guardando celosamente los intereses de los otros. “Amaos los unos a los otros”. Entonces podremos estar como una fuerte muralla contra los artificios de Satanás. En medio de la oposición y de la persecución no nos uniremos a los vengativos, no nos juntaremos con los seguidores del gran rebelde, cuya obra especial consiste en acusar a los hermanos, en difamar y manchar sus caracteres. Que el resto de este año se aproveche en destruir toda fibra de la raíz de la amargura, enterrándola en la tumba con el viejo año. Comenzad el nuevo año con una consideración más tierna, con un amor más profundo hacia cada miembro de la familia del Señor. Uníos. “Unidos permaneceremos; divididos caeremos”. Tomad una norma más elevada y más noble que nunca antes.—The Review and Herald, 16 de diciembre de 1884.

La Fe por la Cual Vivo


La recompensa de ganar almas, 30 de diciembre https://ift.tt/3sGsdAZ Y los entendidos resplandecerán como el resplandor del firmamento; y los que enseñan a justicia la multitud, como las estrellas a perpetua eternidad. Daniel 12:3. “En nuestra vida terrenal, aunque restringida por el pecado, el mayor gozo y la más elevada educación se encuentran en el servicio. Y en el estado futuro, libre de las limitaciones de la humanidad pecaminosa, hallaremos nuestro mayor gozo y nuestra más elevada educación en el servicio.”—La Educación, 298. “Cierto cristiano dijo una vez que cuando llegara al cielo esperaba encontrarse con tres motivos de asombro: se asombraría de hallar a algunos que no esperaba ver allá; se asombraría de no ver a algunos que esperaba encontrar; y finalmente, más que todo, se asombraría de encontrarse él mismo en el paraíso de Dios, un pecador tan indigno. Muchos que ocuparon lugares muy destacados como cristianos aquí en la tierra no se hallarán en la dichosa multitud que rodeará el trono. Los que han tenido conocimientos y talentos y no obstante se complacieron en controversias y contiendas profanas, no estarán entre los redimidos.... Quisieron hacer algo grande para ser admirados y halagados pero sus nombres no estuvieron escritos en el libro de la vida del Cordero.... Pero aquellos cuyas vidas fueron embellecidos por pequeños actos de bondad, por tiernas palabras de afecto y simpatía, cuyos corazones rehuyeron la lucha y la contienda, que nunca realizaron algo grande con el propósito de ser alabados, éstos fueron hallados en el libro de la vida del Cordero. El mundo los consideró insignificantes pero Dios los aprobó ante el universo entero.”—The Signs of the Times, 24 de febrero de 1890.

Hijos e Hijas de Dios


Con Cristo en su trono, 30 de diciembre https://ift.tt/3FWmw5T Al que venciere, le daré que se siente conmigo en mi trono, así como yo he vencido, y me he sentado con mi Padre en su trono. Apocalipsis 3:21. En esas palabras se nos encomienda a cada uno una obra individual. Debemos hacer esfuerzos decididos para vencer como Cristo venció. A nadie se lo exime de librar esta batalla. Si queremos que las puertas de la santa ciudad se entreabran para nosotros, si anhelamos contemplar al Rey en su hermosura, debemos vencer ahora como Cristo venció... El dejó a un lado sus mantos reales, su autoridad suprema, sus riquezas, y por causa de nosotros se hizo pobre para que pudiésemos llegar a poseer una herencia inmortal. Hizo frente y venció al príncipe de las tinieblas para nuestro beneficio... La lección de dominio propio debería comenzar con el niño en los brazos de su madre. Debería enseñársele que su voluntad debe ser sometida a la de Dios... ¿Quiénes son esos niños confiados a nuestro cuidado? Los miembros más jóvenes de la familia del Señor. El dice: “Tomad a esos niños y educadlos ... para que sean pulidos a la manera de piedras de un palacio, preparados para brillar en los atrios de mi casa”. ¡Qué obra importante!... Recordad que el Creador del universo os ayudará en vuestra obra. Confiados en su fortaleza, y por su nombre, podréis conducir a vuestros niños de tal modo que lleguen a ser vencedores. Enseñadles a buscar poder en Dios. Decidles que él oye sus oraciones. Enseñadles a vencer con el bien el mal, a ejercer una influencia que eleve y ennoblezca. Conducidlos para que se unan con Dios, y entonces tendrán poder para resistir la más fuerte tentación. Entonces recibirán la recompensa dada al vencedor.—The Review and Herald, 9 de julio de 1901.

Exaltad a Jesús


Aprendiendo para la eternidad, 30 de diciembre https://ift.tt/3Jw1mxm Dándonos a conocer el misterio de su voluntad, según su beneplácito, el cual se había propuesto en sí mismo, de reunir todas las cosas en Cristo, en la dispensación del cumplimiento de los tiempos, así las que están en los cielos, como las que están en la tierra. Efesios 1:9-10. Al acercarnos al fin de la historia de este mundo, las profecías que se relacionan con los últimos días requieren en forma especial nuestro estudio. El último libro del Nuevo Testamento está lleno de verdades que necesitamos entender. Satanás ha cegado las mentes de muchos, de manera que se han regocijado de encontrar alguna excusa para no estudiar el Apocalipsis. Pero Cristo, por medio de su siervo Juan, ha declarado allí lo que acontecerá en los postreros días, y dice: “Bienaventurado el que lee, y los que oyen las palabras de esta profecía, y guardan las cosas en ella escritas”. Apocalipsis 1:3. “Esta empero es la vida eterna—dice Cristo—: que te conozcan el solo Dios verdadero, y a Jesucristo, al cual has enviado”. Juan 17:3. ¿Por qué es que no comprendemos el valor de este conocimiento? ¿Por qué no arden estas preciosas verdades en nuestro corazón? ¿Por qué no hacen temblar nuestros labios y penetran todo nuestro ser? Al concedernos su Palabra, Dios nos puso en posesión de toda verdad esencial para nuestra salvación. Millares han sacado agua de estas fuentes de vida, y sin embargo la provisión no ha disminuido. Millares han puesto al Señor delante de sí, y contemplándolo han sido transformados a su misma imagen. Su espíritu arde dentro de ellos mientras hablan de su carácter, contando lo que Cristo es para ellos y lo que ellos son para Cristo. Pero estos investigadores no han agotado estos temas grandiosos y santos. Millares más pueden empeñarse en la obra de investigar los misterios de la salvación. Mientras uno se espacie en la vida de Cristo y el carácter de su misión, rayos de luz brillarán más distintamente con cada intento de descubrir la verdad. Cada nuevo estudio revelará algo más profundo e interesante que lo que ya ha sido desplegado. El tema es inagotable. El estudio de la encarnación de Cristo, su sacrificio expiatorio y su obra de mediación, embargarán la mente del estudiante diligente mientras dure el tiempo; y mirando al cielo con sus innumerables años, exclamará: “Grande es el misterio de la piedad”. En la eternidad aprenderemos aquello que, de haber recibido la iluminación que fue posible obtener aquí, habría abierto nuestro entendimiento. Los temas de la redención llenarán los corazones y las mentes y las lenguas de los redimidos a través de las edades eternas. Entenderán las verdades que Cristo anheló abrir ante sus discípulos, pero que ellos no tenían fe para entender. Eternamente irán apareciendo nuevas visiones de la perfección y la gloria de Cristo. Durante los siglos interminables, el fiel Padre de familia sacará de su tesoro cosas nuevas y cosas viejas.—Palabras de Vida del Gran Maestro, 103-104.

En los Lugares Celestiales


Gozo eterno, 30 de diciembre https://ift.tt/3JudMWr Después de esto miré, y he aquí una gran multitud, la cual nadie podía contar, de todas naciones y tribus y pueblos y lenguas, que estaban delante del trono y en la presencia del Cordero, vestidos de ropas blancas, y con palmas en las manos. Apocalipsis 7:9. Todas las clases, todas las naciones, tribus, pueblos y lenguas estarán ante el trono de Dios y del Cordero con sus vestidos inmaculados y sus coronas adornadas con piedras preciosas. Dijo el ángel: Estos son los que han venido de grande tribulación, y han lavado sus ropas y las han emblanquecido, mientras los amadores de los placeres más que de Dios, los sensuales y desobedientes han perdido ambos mundos. No tienen las cosas de esta vida ni la vida inmortal. Aquella multitud triunfante, con cantos de victoria, coronas y arpas, ha pasado por el horno ígneo de la aflicción terrena cuando aquél estaba caldeado y ardía intensamente. Vienen de la miseria, del hambre y la tortura, de la abnegación profunda y los amargos desengaños. Miradlos ahora como vencedores, no ya pobres, ni apenados, ni afligidos y odiados de todos por causa de Cristo. Contemplad sus atavíos celestiales, blancos y resplandecientes, más preciosos que cualquier vestido real. Mirad por fe sus coronas adornadas con piedras preciosas; nunca una diadema semejante engalanó la frente de ningún monarca terreno. Escuchad sus voces cuando cantan potentes hosanas mientras agitan las palmas de la victoria. Una música hermosa llena el cielo cuando sus voces entonan estas palabras: “Digno, digno es el Cordero que fue inmolado y resucitó para siempre. Salvación a nuestro Dios que está sentado en el trono, y al Cordero”. Y la hueste angélica, ángeles y arcángeles, querubines cubridores y gloriosos serafines repiten el estribillo de aquel canto gozoso y triunfal diciendo: “Amén. La bendición y la gloria y la sabiduría y la acción de gracias y la honra y el poder y la fortaleza, sean a nuestro Dios por los siglos de los siglos”. Apocalipsis 7:12.—Carta 71, 1878.

El Cristo Triunfante


El bautismo del Espíritu Santo conduce a la verdadera religión, 30 de diciembre https://ift.tt/3430GiN “Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho”. Juan 14:26. Para la promulgación de la verdad es esencial el don del Espíritu Santo quien guiará, conducirá y guardará a cada persona del poder engañoso de Satanás en estos últimos días signados por trampas y engaños... ¿Qué prometió el Señor Jesucristo ante la vista de los discípulos para consolarlos cuando se alejaba de ellos? Les prometió el Espíritu Santo de Dios. La influencia divina del Espíritu Santo habría de cooperar con la mente humana y le recordaría todas las cosas que Jesús les había hablado. La gran necesidad en este tiempo de peligro es el Espíritu Santo, pues traerá todas las bendiciones consigo. La verdad creída ha de transformar el carácter. A la luz de la verdad que resplandece en nuestros días, se nos reprocha la escasez de la presencia del Espíritu Santo... Mientras las personas se conformen con una teoría de la verdad, y mientras carezcan de la influencia diaria del Espíritu de Dios sobre el corazón, la cual se manifiesta en una transformación evidente del carácter, se estarán privando de los requisitos que los capacitarían para una mayor eficacia en la obra del Maestro... El bautismo del Espíritu Santo, tal como en el día de Pentecostés, conducirá a un reavivamiento de la religión verdadera y a la realización de muchas obras maravillosas. Seres celestiales vendrán entre nosotros, y los hombres hablarán según sean impulsados por el Espíritu Santo de Dios. Pero si el Señor obrara sobre los hombres como lo hizo en el día de Pentecostés y después de ese día, muchos que ahora pretenden creer en la verdad conocerían tan poco de la forma como obra el Espíritu Santo, que exclamarían: “¡Cuidado con el fanatismo!” De los que estén henchidos por el Espíritu Santo dirían: “Estos hombres están llenos de mosto”. Hechos 2:13... Cuando las almas anhelan tener a Cristo, y procuran unirse con él, entonces los que están contentos con una mera forma de piedad, exclaman: “Sed cuidadosos y no vayáis a los extremos”. Cuando los ángeles del cielo vengan entre nosotros, y obren mediante los instrumentos humanos, entonces habrá conversiones firmes y sustanciales, en forma parecida a las conversiones que ocurrieron después del día de Pentecostés. Ahora,... tened cuidado de no caer en un proceso de excitación humana y de no crearlo. Pero si bien es cierto que deberíamos ser cuidadosos para no caer en un proceso de excitación humana, no deberíamos encontrarnos entre quienes cuestionan la obra del Espíritu de Dios y alientan dudas con respecto a ella, porque habrá quienes formularán objeciones y críticas cuando el Espíritu de Dios se posesione de los seres humanos, debido a que sus propios corazones no han sido conmovidos sino que se encuentran fríos e insensibles.—Carta 27, 1894.

Dios nos Cuida


La herencia inmortal, 30 de diciembre https://ift.tt/3qByJX1 Dando gracias al Padre que nos hizo aptos para participar de la herencia de los santos en luz. Colosenses 1:12. El rescate ha sido pagado. Todos pueden acercarse a Dios y obtener la eternidad mediante una vida de obediencia. Cuán triste es, entonces, que el hombre se aparte de la herencia inmortal y viva para satisfacer el orgullo, el egoísmo y el afán de ostentación, y... pierda la bendición que podría recibir en esta vida y en la venidera. [Los hombres] podrían entrar en los palacios celestiales y alternar con libertad y en igualdad de condiciones con Cristo, los ángeles celestiales y los príncipes de Dios. Y aun así, por increíble que parezca, rechazan los atractivos celestiales. El Creador de todos los mundos se propone amar a los que creen que su Hijo unigénito es su Salvador personal así como ama a su Hijo. Aun aquí y ahora nos concede en grado máximo su gracia y su favor. Ha dado a los hombres el don de la Luz y la Majestad del cielo, y con él les ha concedido todos los tesoros celestiales. Por mucho que sea lo que nos ha prometido para la vida venidera, también en esta vida nos concede magníficos dones, y como objetos de su gracia, permitirá que gocemos de todo lo que ennoblezca, expanda y eleve nuestros caracteres. Es su propósito prepararnos para las cortes celestiales. Pero Satanás está contendiendo por las almas de los hombres... No quiere que tengan una vislumbre del futuro honor y de las glorias eternas preparadas para los que serán habitantes del cielo, ni que prueben la experiencia que les daría un anticipo de la felicidad del cielo... Los que aceptan a Cristo como su Salvador personal tienen la promesa de la vida presente; y también de la venidera... El más humilde discípulo de Cristo puede llegar a ser un habitante del cielo, heredero de Dios, de una herencia incorruptible que jamás se marchitará. ¡Oh, que cada cual se decida a aceptar el don celestial, para que llegue a ser heredero de Dios, de esa herencia cuyo título está fuera del alcance de todo destructor, y que es un mundo sin fin! ¡Oh, no elijáis el mundo; elegid la herencia mejor! Apresuraos y esforzaos para alcanzar la meta que es el premio de vuestra elevada vocación en Cristo Jesús.

Conflicto y Valor


Las primeras cosas en primer lugar, 30 de diciembre https://ift.tt/3mLdKjn Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas. Mateo 6:33. Esta promesa nunca fallará. No podemos gozar el favor de Dios a menos que cumplamos las condiciones que requiere para conceder su favor. Al hacerlo así, nos vendrá esa paz, esa satisfacción y esa sabiduría que el mundo no puede dar ni quitar. La humildad de la mente y el corazón agradecido nos elevarán sobre pruebas insignificantes y reales dificultades. Cuanto menos fervientes, enérgicos y atentos estemos en el servicio del Señor, tanto más la mente estará ocupada en el yo, convirtiendo hormigueros en montañas de dificultades... La carga de la obra de Dios, puesta sobre Moisés, lo hizo un hombre de poder. Mientras pastoreó durante tantos años los rebaños de Jetro, obtuvo una experiencia que le enseñó la verdadera humildad... La orden de liberar a Israel parecía abrumadora, pero, en el temor de Dios, Moisés aceptó el encargo. Observad el resultado: no rebajó la tarea al nivel de su imperfección, sino que con la fuerza de Dios realizó los esfuerzos más fervientes para elevarse y santificarse para su sagrada misión. Si Moisés hubiera esperado que Dios hiciese el trabajo por él, nunca hubiera estado preparado para su posición de confianza. La luz del cielo vendrá a los que sienten necesidad de ella y que la buscan como tesoros escondidos. Pero si nos hundimos en un estado de inactividad, permitiendo que nos gobierne el poder de Satanás, Dios no nos enviará su inspiración. A menos que ejercitemos al máximo las facultades que Dios nos ha dado, siempre seremos débiles e ineficientes. Se necesita mucha oración y el ejercicio más vigoroso de la mente si queremos estar preparados para realizar el trabajo que Dios nos confíe. Muchos nunca alcanzan la posición que podrían ocupar porque esperan que Dios haga para ellos lo que él les ha dado capacidad de hacer por sí mismos. Todos los que hayan de ser útiles en esta vida deben pasar por la escuela de la disciplina mental y moral más severa, y entonces Dios los ayudará combinando el poder divino con el esfuerzo humano... Los hábitos equivocados no son vencidos por un solo esfuerzo. Sólo mediante una lucha larga y penosa se domina al yo.—Testimonies for the Church 4:610-612.

Cada Día con Dios


Caminemos en las huellas de Jesús, 30 de diciembre https://ift.tt/3z8la5i A uno dio cinco talentos, y a otros dos, y a otro uno, a cada uno conforme a su capacidad. Mateo 25:15. Estudiemos las instrucciones que se encuentran en. Mateo 25:14-46. Comparemos esas instrucciones con el registro de nuestra vida. Cada cual debe dejar a una lado la vanagloria... Caminemos en las huellas de Cristo con toda la humildad de la fe verdadera. Pongamos a un lado la confianza propia, consagrándonos al Salvador día tras día y hora tras hora, para recibir e impartir constantemente su gracia. Ruego a los que profesan creer en Cristo que caminen humildemente delante de Dios. El orgullo y la exaltación propia lo ofenden. “Si alguno quiere venir en pos mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame”. Mateo 16:24. Sólo a los que obedecen esta orden reconocerá él como sus creyentes. “A todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios; los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios”. Juan 1:12, 13. “Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros”. Vers. 14. ¡Qué maravillosa condescendencia! El Príncipe del cielo, el Comandante de las huestes celestiales abandonó su elevada posición, depuso su atuendo real y su corona, y revistió su divinidad de humanidad para convertirse en el Maestro divino de todos los hombres, y para vivir entre los hombres una vida libre de egoísmo y pecado, con el fin de dar un ejemplo de lo que podrían llegar a ser mediante su gracia. “Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad”. Vers. 14. Alabemos a Dios por esta maravillosa declaración. Las posibilidades que presenta nos parecen demasiado grandes para que las podamos entender, y nos avergüenzan por nuestra debilidad y nuestra incredulidad. Alabo a Dios porque por fe puedo ver a mi Salvador. Mi alma se apropia de ese gran don. Nuestra única esperanza en esta vida consiste en levantar la mano de la fe para estrechar la mano extendida para salvar. “He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo”. Juan 1:29. Si quisiéramos apartar nuestra vista del yo para enfocarla en Jesús con el fin de hacer de él nuestro Guía, el mundo vería en nuestras iglesias un poder que ahora no ve.—Manuscrito 166, del 30 de diciembre de 1905, “Hay que hacer una obra agresiva”.

Alza tus Ojos


¿Hojas de higuera o el manto de Cristo? 30 de diciembre https://ift.tt/3zcHXwJ Y Jehová Dios hizo al hombre y a su mujer túnicas de pieles, y los vistió. Génesis 3:21. El Señor Jesucristo ha preparado una cobertura -el manto de su propia justicia - que pondrá sobre cada alma arrepentida que lo reciba por la fe. Dijo Juan: “He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo”. Juan 1:29. El pecado es la transgresión de la ley. Cristo murió para que todos pudieran deshacerse del pecado. Un delantal de hojas de higuera nunca cubrirá nuestra desnudez. El pecado debe ser quitado y el ropaje de la justicia de Cristo debe cubrir al transgresor de la Ley de Dios. Entonces, al mirar el Señor al pecador creyente, ve, no las hojas de higuera que lo cubren sino el manto de justicia de Cristo, que es la perfecta obediencia a la ley de Jehová. El hombre ha cubierto su desnudez, no bajo una cobertura de hojas de higuera, sino bajo el manto de la justicia de Cristo. Cristo hizo un sacrificio para satisfacer las demandas de la justicia. ¡Qué precio tuvo que pagar el Cielo para rescatar al transgresor de la ley de Jehová! Pero esa santa ley no podía mantenerse a un precio menor. En vez de que la ley fuera abolida para alcanzar al pecador, debía ser mantenida en toda su sagrada dignidad. En su Hijo, Dios se dio a sí mismo para salvar de la ruina eterna a todos los que crean en El. El pecado es deslealtad a Dios, y merece castigo. Las hojas de higuera cosidas se usaron desde los días de Adán, y a pesar de ello la desnudez del alma del pecador no está cubierta. Todos los argumentos reunidos por los que se interesaron por este manto frívolo, vendrán a ser nada. El pecado es la transgresión de la ley. Cristo se manifestó en nuestro mundo para quitar la transgresión y el pecado, y sustituir la cobertura de hojas de higuera por el manto puro de su justicia. La Ley de Dios queda vindicada por el sufrimiento y la muerte del unigénito Hijo del Dios infinito. Una sola transgresión de la ley de Dios, aun el detalle más pequeño, es pecado. Si no se ejecutaba la penalidad sobre ese pecado ello representaría un crimen en la administración divina. Dios es Juez, el Vengador de la justicia, lo que constituye el fundamento de su trono. El no puede eliminar su ley. No puede quitarle el más pequeño de sus detalles a fin de enfrentar y perdonar el pecado. La rectitud, la justicia y la excelencia moral de la ley deben ser mantenidas y vindicadas delante del universo celestial y de los mundos no caídos.—Manuscrito 145, del 30 de diciembre de 1897, “Notas de trabajo”.

A Fin de Conocerle


La eternidad ante nosotros, 30 de diciembre https://ift.tt/3sLrjTW Irán de poder en poder; verán a Dios en Sion. Salmos 84:7. Todo el cielo ha estado contemplando con intenso interés a los que pretenden ser el pueblo que guarda los mandamientos de Dios. Este es el pueblo que debería ser capaz de reclamar para sí las abundantes promesas de Dios; que debería ir de gloria en gloria y de poder en poder; que debería estar en una posición que le permitiera reflejar la gloria de Dios en las obras que realiza... Hemos recibido abundantes bendiciones de Dios, pero no debemos detenernos aquí. Debemos captar cada vez más los rayos de la luz divina del cielo. Debemos colocarnos donde podamos recibir la luz y reflejarla, en su gloria, sobre el camino de otros... Necesitamos beber cada vez más de la fuente de vida... Debéis dar este testimonio viviente: “Esto es lo que el Señor ha hecho por mi alma”. El Señor está listo para impartir bendiciones aún mayores. Permitió, que toda su bondad pasara delante de Moisés: proclamo su carácter delante de él como un Dios lleno dé misericordia, paciente y bondadoso, que perdona la iniquidad, la transgresión y el pecado. Moisés debía representar este carácter delante del pueblo de Israel, y nosotros debemos hacer lo mismo. Debemos ir a proclamar la bondad de Dios y a mostrar claramente cuál es su verdadero carácter. Debemos reflejar su gloria... Manifestemos el carácter de Dios ante los demás como lo hizo Moisés ante Israel, tanto en el espíritu como en la vida. Debemos recibir la luz de su rostro, lleno de compasión y amor, y reflejarla a las almas que perecen. Os invito a manteneros en contacto con Dios, a seguir bebiendo de la fuente de agua viva. Podéis ser como árboles plantados junto a ríos de aguas, cuyas hojas no se marchitan. Podéis estar llenos de rocío para refrescar a otros y darles gracia y consuelo. Amo a Jesús ahora y quiero conocerlo cada vez más. Solo he comenzado a conocerlo aquí, pero nos espera una eternidad en la que se nos revelará su gloria, y conoceremos cada vez mejor a nuestro divino Señor.—The Review and Herald, 26 de febrero de 1889.

¡Maranata: El Senor Viene!


Seguridad eterna, 30 de diciembre https://ift.tt/3FGGCAR Jehová será rey sobre toda la tierra. En aquel día Jehová será uno, y uno su nombre. Zacarías 14:9. El gran plan de la redención dará por resultado el completo restablecimiento del favor de Dios para el mundo. Será restaurado todo lo que se perdió a causa del pecado. No sólo el hombre, sino también la tierra será redimida, para que sea la morada eterna de los obedientes. Durante seis mil años, Satanás luchó por mantener la posesión de la tierra. Pero se cumplirá el propósito original de Dios al crearla. “Tomarán el reino los santos del Altísimo, y poseerán el reino hasta el siglo, eternamente y para siempre”. Daniel 7:18. “Desde el nacimiento del sol hasta donde se pone, sea alabado el nombre de Jehová”. Salmos 113:3... Los sagrados estatutos que Satanás ha odiado y ha tratado de destruir, serán honrados en todo el universo inmaculado.83Historia de los Patriarcas y Profetas, 355. Por medio de la obra redentora de Cristo, el gobierno de Dios queda justificado. El Omnipotente es dado a conocer como el Dios de amor. Las acusaciones de Satanás quedan refutadas y su carácter desenmascarado. La rebelión no podrá nunca volverse a levantar. El pecado no podrá nunca volver a entrar en el universo. A través de las edades eternas, todos estarán seguros contra la apostasía. Por el sacrificio abnegado del amor, los habitantes de la tierra y del cielo quedarán ligados a su Creador con vínculos de unión indisoluble... Donde el pecado abundó, sobreabundó la gracia de Dios. La tierra misma, el campo que Satanás reclama como suyo, ha de quedar no sólo redimida, sino exaltada. Nuestro pequeño mundo, que es bajo la maldición del pecado la única mancha oscura de su gloriosa creación, será honrado por encima de todos los demás mundos en el universo de Dios. Aquí, donde el Hijo de Dios habitó en forma humana; donde el Rey de gloria vivió, sufrió y murió; aquí, cuando renueve todas las cosas, estará el tabernáculo de Dios con los hombres, “morará con ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos como su Dios”. Apocalipsis 21:3. Y a través de las edades sin fin, mientras los redimidos anden en la luz del Señor, lo alabarán por su Don inefable: Emmanuel: “Dios con nosotros”.84El Deseado de Todas las Gentes, 18.

Entrada destacada

¡Maranata: El Senor Viene!

Nuestro estudio en los siglos futuros, 23 de diciembre Para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su bonda...

Satanás les ofrece a los hombres los reinos del mundo si ellos le ceden la supremacía. Muchos hacen esto y sacrifican el cielo. Es mejor morir que pecar; es mejor padecer necesidad que defraudar; es mejor pasar hambre que mentir.—Testimonies for the Church 4:495 (1880). {EUD 121.4}
Pero el perdón tiene un significado más abarcante del que muchos suponen. Cuando Dios promete que “será amplio en perdonar”, añade, como si el alcance de esa promesa fuera más de lo que pudiéramos entender: “Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos”.19 El perdón de Dios no es solamente un acto judicial por el cual libra de la condenación. No es sólo el perdón por el pecado. Es también una redención del pecado. Es la efusión del amor redentor que transforma el corazón. David tenía el verdadero concepto del perdón cuando oró “Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí”. También dijo: “Cuanto está lejos el oriente del occidente, hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones”.20 {DMJ 97.2}
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“No cerrará el tiempo de gracia hasta que el mensaje haya sido proclamado con más claridad. La ley de Dios ha de ser magnificada [...] El mensaje de la justicia de Cristo ha de resonar de un extremo de la tierra hasta el otro para preparar el camino del Señor. Esta es la gloria de Dios que terminará la obra del tercer ángel”. Joyas de los Testimonios (JT), vol. 2, (Bs. As.: ACES, 1956), pp. 373,374