Una meta que alcanzar


Una meta que alcanzar, 23 de febrero

Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo. 1 Tesalonicenses 5:23. MSV76 60.1
Cuando Pablo escribió: “Y el mismo Dios de paz os santifique por completo”, no exhortó a su hermanos a que trataran de alcanzar una norma imposible de lograr; no oró para que pudieran recibir bendiciones que Dios no estaba dispuesto a dar. Sabía que todos los que estuvieran en condiciones de salir en paz al encuentro de Jesús, deberían poseer un carácter puro y santo.33Counsels to Parents, Teachers, and Students, 54. MSV76 60.2
Si los adventistas del séptimo día practicaran lo que profesan creer, si fueran sinceros en la aplicación de la reforma sanitaria, ciertamente serían un espectáculo para el mundo, los ángeles y los hombres. Y manifestarían mucho mayor celo por los que permanecen en la ignorancia de la verdad. MSV76 60.3
Debieran verse mayores reformas entre la gente que pretende aguardar la próxima aparición de Cristo. La reforma sanitaria debiera hacer entre nuestros hermanos una obra que todavía no ha hecho. Hay quienes debieran despertar al peligro que implica el comer carne, que todavía están comiendo carne de animales, poniendo de este modo en peligro su salud física, mental y espiritual. Muchos que actualmente están convertidos a medias con respecto al consumo de carne, se apartarán del pueblo de Dios, para no andar más con él.34Counsels on Health, 575. MSV76 60.4
El poder dominante del apetito será la ruina de miles que, si hubieran vencido en este aspecto, habrían dispuesto de poder moral para lograr la victoria sobre toda otra tentación de Satanás. Pero los esclavos del apetito no lograrán perfeccionar el carácter cristiano. La constante desobediencia del hombre, por seis mil años, ha dado como fruto la enfermedad, el dolor y la muerte. Y a medida que nos acerquemos al fin del tiempo, las tentaciones de Satanás para complacer el apetito serán más fuertes y difíciles de vencer.35Counsels on Health, 574. MSV76 60.5
Una y otra vez se me ha mostrado que Dios está tratando de llevarnos de vuelta, paso a paso, hacia su plan original, es a saber, que el hombre subsista dependiendo de los productos naturales de la tierra. El consumo de carne será abandonado oportunamente entre los que esperan la venida del Señor; la carne dejará de formar parte de su régimen alimentario.36Counsels on Health, 450. MSV76 60.6

Hacer atractiva la obediencia


Hacer atractiva la obediencia, 23 de febrero

He aquí yo pongo hoy delante de vosotros la bendición y la maldición: la bendición, si oyereis los mandamientos de Jehová vuestro Dios, que yo os prescribo hoy, y la maldición, si no oyereis los mandamientos de Jehová vuestro Dios, y os apartareis del camino que yo os ordeno hoy. Deuteronomio 11:26-28. SSJ 60.1
Los hombres y las mujeres no deben atreverse a poner a un lado la gran norma moral de Dios y erigir una norma de acuerdo con su propio juicio finito. Debido a que se están midiendo entre ellos mismos, y viviendo de acuerdo con su propia norma, es por lo que abunda la iniquidad y se enfría el amor de muchos. Se muestra desprecio por la ley de Dios, y por causa de esto muchos se atreven a transgredirla, y aun quienes han tenido la luz de la verdad están vacilando en su lealtad a la ley de Dios. ¿Los barrerá hacia la perdición la corriente del mal que se está imponiendo tan fuertemente? ¿O, con valor y fidelidad, rechazarán la marea y mantendrán su lealtad a Dios en medio del mal prevaleciente?... SSJ 60.2
Los que profesan servir a Dios deben emprender la obra de aliviar a los oprimidos. Deben llevar el fruto del buen árbol. Los que verdaderamente son de Cristo, no serán causa de opresión ni en el hogar ni en la iglesia. Los padres que están siguiendo al Señor enseñarán diligentemente a sus hijos los estatutos y mandamientos de Dios, pero no lo harán de tal manera que el servicio de Dios llegue a ser repulsivo para sus hijos. Cuando los padres amen a Dios con todo su corazón, la verdad tal como está en Jesús será practicada y enseñada en el hogar... SSJ 60.3
Debemos examinarnos a nosotros mismos íntimamente... Debemos suplicar a Dios que nos dé colirio espiritual, para poder discernir nuestros errores y entender nuestros defectos de carácter. Si hemos sido críticos y condenatorios, llenos de crítica, hablando de dudas y oscuridad, tenemos que hacer una obra de arrepentimiento y reforma. Debemos caminar en la luz, y hablar palabras que traigan paz y felicidad. Jesús debe morar en el alma. Y donde él está, en vez de lobreguez, murmuración y quejas habrá fragancia de carácter.—The Review and Herald, 12 de junio de 1894. SSJ 60.4

La promesa del nuevo pacto


La promesa del nuevo pacto, 23 de febrero

Este es el pacto que haré con ellos después de aquellos días, dice el Señor: Pondré mis leyes en sus corazones, y en sus mentes las escribiré, añade: Y nunca más me acordaré de sus pecados y transgresiones. Hebreos 10:16, 17. RJ 60.1
Fue el Creador de los hombres, el Dador de la ley, quien declaró que no albergaba el propósito de anular sus preceptos. Todo en la naturaleza, desde la diminuta partícula que baila en un rayo de sol hasta los astros en los cielos, está sometido a leyes. De la obediencia a estas leyes dependen el orden y la armonía del mundo natural. Es decir que grandes principios de justicia gobiernan la vida de todos los seres inteligentes, y de la conformidad a estos principios depende el bienestar del universo. Antes que se creara la tierra existía la ley de Dios. Los ángeles se rigen por sus principios y, para que este mundo esté en armonía con el cielo, el hombre también debe obedecer los estatutos divinos. Cristo dio a conocer al hombre en el Edén los preceptos de la ley, “cuando alababan todas las estrellas del alba, y se regocijaban todos los hijos de Dios”. Job 38:7. La misión de Cristo en la tierra no fue abrogar la ley, sino hacer volver a los hombres por su gracia a la obediencia de sus preceptos. RJ 60.2
El discípulo amado, que escuchó las palabras de Jesús en el monte, al escribir mucho tiempo después, bajo la inspiración del Espíritu Santo, se refirió a la ley como a una norma de vigencia perpetua. Dice que “el pecado es infracción de la ley”, y que “todo aquel que comete pecado, infringe también la ley”. 1 Juan 3:4. Expresa claramente que la ley a la cual se refiere es “el mandamiento antiguo que habéis tenido desde el principio”. 1 Juan 2:7. Habla de la ley que existía en la creación y que se reiteró en el Sinaí... RJ 60.3
Debía enseñar la espiritualidad de la ley, presentar sus principios de vasto alcance y explicar claramente su vigencia perpetua. La belleza divina del carácter de Cristo, de quien los hombres más nobles y más amables son tan sólo un pálido reflejo; de quien escribió Salomón, por el Espíritu de inspiración, que es el “señalado entre diez mil... y todo él codiciable” (Cantares 5:10, 16); de quien David, viéndolo en visión profética, dijo: “Eres el más hermoso de los hijos de los hombres” Salmos 45:2; Jesús, la imagen de la persona del Padre, el esplendor de su gloria; el que fue abnegado Redentor en toda su peregrinación de amor en el mundo, era una representación viva del carácter de la ley de Dios. En su vida se manifestó el hecho de que el amor nacido en el cielo, los principios fundamentales de Cristo, sirven de base a las leyes de rectitud eterna... RJ 60.4
Estos principios que se comunicaron a los hombres en el paraíso como la ley suprema de la vida existirán sin sombra de cambio en el paraíso restaurado.—El Discurso Maestro de Jesucristo, 45-47. RJ 60.5

Descanso en él


Descanso en él, 23 de febrero

Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas. Mateo 11:29. RP 64.1
Mientras usted anduvo con mansedumbre y humildad de corazón, prosiguió la tarea que sólo Dios podría realizar en su ser. Obró en su espíritu tanto el querer como el hacer por su buena voluntad. El mayor placer reside en permanecer en Cristo y descansar en su amor. No permita que nada le robe la paz interior, la tranquilidad y la certeza de que ahora mismo usted es aceptado. Aférrese de cada promesa, todas le pertenecen si cumple con las condiciones que el Señor estableció. Someter completamente a Jesús todos sus caminos, es muy sabio; seguir la senda del Señor es el secreto del perfecto descanso en su amor. RP 64.2
Darle la vida significa mucho más de lo que podemos imaginar. Debemos aprender de su mansedumbre y humildad antes de que podamos darnos cuenta de lo que significa el cumplimiento de la promesa: “Y hallaréis descanso para vuestras almas”. Mateo 11:29. Como resultado de haber aprendido los hábitos de Jesús, su humildad y su docilidad, cuando se toma el yugo, el yo es transformado y nace entonces la deseo de saber más. No existe nadie que no tenga mucho que aprender. Todos deben ser enseñados por el Maestro. Cuando el creyente se entrega en las manos del Señor, cada obstáculo del carácter heredado o cultivado es eliminado. Así es como llega a ser participante de la naturaleza divina. Sólo cuando muere el yo, Cristo puede vivir en el agente humano. El creyente habita en Cristo, y Jesús en él. RP 64.3
Cristo desea que todos lleguen a ser estudiantes suyos. Dice: “Acepta mis enseñanzas; rinde a mí todo tu ser. No voy a anularte, sino que quiero desarrollar tu carácter para que estés en condiciones de recibir el pase del nivel primario a una escuela superior. Somete a mí todas tus cosas. Deja que mi vida, mi paciencia, mi resignación, mi clemencia, mi mansedumbre y mi docilidad puedan ser reproducidas en tu carácter como resultado de habitar en mí y yo en ti. Entonces no sólo recibirás las promesas, sino que también ‘hallaréis descanso para vuestras almas’”. Mateo 11:29.—Bible Training School, 1 de agosto de 1903. RP 64.4

A Dios sea dada la gloria


A Dios sea dada la gloria, 23 de febrero

A los que habéis alcanzado fe igualmente preciosa con nosotros en la justicia de nuestro Dios y Salvador Jesucristo. 2 Pedro 1:1. NEV 62.1
¡Qué tema exaltado es éste de la contemplación—la justicia de Dios y nuestro Salvador Jesucristo! La contemplación de Cristo y su justicia, no deja lugar para la justicia propia, para la glorificación del yo. En este capítulo no hay pausa. Hay un avance continuo, en cada etapa, en el conocimiento de Cristo. ... NEV 62.2
Debemos gloriarnos en Dios. El profeta dice: “Así dijo Jehová: No se alabe el sabio en su sabiduría, ni en su valentía se alabe el valiente, ni el rico se alabe en sus riquezas. Mas alábese en esto el que se hubiere de alabar: en entenderme y conocerme, que yo soy Jehová, que hago misericordia, juicio y justicia en la tierra: porque estas cosas quiero, dice Jehová”. Jeremías 9:23, 24. ... NEV 62.3
Hemos sido llamados al conocimiento de Cristo, y esto es al conocimiento de la gloria y la virtud. Es un conocimiento de la perfección del carácter divino, manifestado a nosotros en Jesucristo, que se abre a la comunión con Dios. ... Escasamente puede la mente humana comprender cuál es la amplitud, y la profundidad, y la altura de los logros espirituales, que pueden alcanzarse al llegar a ser participantes de la naturaleza divina.—The Youth’s Instructor, 24 de octubre de 1895. NEV 62.4
Anhelo dirigirme a los jóvenes y a las señoritas que están deseosos de conformarse con logros medianos. Ojalá que el Señor influya en sus mentes, para que vean qué es la perfección del carácter. ¡Ojalá que pudieran conocer la fe que obra por el amor, y purifica el alma! Estamos viviendo en días de peligro. Únicamente Cristo puede ayudarnos y concedernos la victoria. Cristo debe serlo todo para nosotros; él debe morar en el corazón; su vida debe circular por nosotros, como la sangre circula por las venas. El Espíritu debe ser un poder vitalizador, que nos haga influir en otros, para que sean semejantes a Cristo, y santos.—The Youth’s Instructor, 31 de octubre de 1895. NEV 62.5
Si nuestros jóvenes atendieran a las reglas establecidas en esta página, y las practicaran, ¡qué influencia ejercerían del lado del bien!—Ibid. NEV 62.6

Mayordomos de la gracia de Dios


Mayordomos de la gracia de Dios, 23 de febrero

Cada uno según el don que ha recibido, minístrelo a los otros, como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios. 1 Pedro 4:10. MGD 62.1
El conocimiento de la gracia de Dios, las verdades de su Palabra y los dones temporales, el tiempo, los recursos, los talentos y la influencia, todas estas cosas constituyen un cometido de Dios, que ha de emplearse para su gloria y para la salvación de los hombres. Nada puede ofender más a Dios, que está constantemente otorgando sus dones al hombre, que ver a éste aferrarse egoístamente a sus dones, sin devolver nada al Dador. Jesús está hoy en el cielo preparando mansiones para los que le aman; sí, más que mansiones, un reino que ha de ser nuestro. Pero todos los que han de heredar estas bendiciones deben participar de la abnegación y el sacrificio de Cristo... MGD 62.2
Nunca ha habido mayor necesidad de labor ferviente y abnegada en la causa de Cristo que ahora cuando las horas del tiempo de gracia están terminando rápidamente, y ha de ser proclamado al mundo el último mensaje de misericordia... MGD 62.3
Todo lo que los hombres reciben de la bondad de Dios sigue perteneciendo a Dios. Todo lo que él nos ha otorgado en las cosas valiosas y bellas de la tierra, ha sido colocado en nuestras manos para probarnos, para medir la profundidad de nuestro amor hacia él y nuestro aprecio por sus favores. Tanto los tesoros de las riquezas como los del intelecto, han de ser puestos como ofrenda voluntaria a los pies de Jesús... MGD 62.4
Por su misericordia y generosidad, Dios nos pone en cuenta todo lo que le devolvemos como mayordomos fieles... Los ángeles de Dios cuya percepción no ha sido enturbiada por el pecado, reconocen los dones del cielo como otorgados con la intención de que sean devueltos en forma que aumente la gloria del gran Dador. El bienestar del hombre está vinculado con la soberanía de Dios. La gloria de Dios es el gozo y la bendición de todos los seres creados. Cuando procuramos fomentar su gloria, estamos procurando para nosotros mismos el mayor bien que nos es posible... Dios pide que consagremos a su servicio cada facultad, cada don que hayamos recibido de él. Él quiere que digamos como David: “Todo es tuyo, y de lo recibido de tu mano te damos”. 1 Crónicas 29:14.—Joyas de los Testimonios 2:328, 329, 333. 

No hace acepción de personas


No hace acepción de personas, 23 de febrero

Entonces Pedro, abriendo su boca, dijo: Por verdad hallo que Dios no hace acepción de personas; sino que de cualquiera nación que le teme y obra justicia, se agrada. Hechos 10:34, 35. FV 62.1
“No todos los pecados son delante de Dios de igual magnitud; hay diferencia de pecados a su juicio, como la hay a juicio de los hombres; sin embargo, aunque este o aquel acto malo puede parecer frívolo a los ojos de los hombres, ningún pecado es pequeño a la vista de Dios. El juicio de los hombres es parcial e imperfecto; mas Dios ve todas las cosas como son realmente. El borracho es detestado y se dice que su pecado lo excluirá del cielo, mientras que el orgullo, el egoísmo y la codicia muchísimas veces pasan sin condenarse. Sin embargo, estos son pecados que ofenden especialmente a Dios; porque son contrarios a la benevolencia de su carácter, a ese amor desinteresado que es la misma atmósfera del universo que no ha caído.”—El Camino a Cristo, 21. FV 62.2
“La excesiva corrupción del pecado puede conocerse solamente a la luz de la cruz. Cuando los hombres insisten en que Dios es demasiado bueno para desechar a los pecadores, miren al Calvario. fue porque no había otro modo por el cual el hombre pudiese ser salvo porque sin este sacrificio era imposible para la raza humana escapar del poder contaminador del pecado y ponerse en comunión con los seres santos, imposible para ellos llegar a ser partícipes de la vida espiritual, fue por esta causa por lo que Cristo tomó sobre sí la culpabilidad del desobediente y sufrió en lugar del pecador. El amor, los sufrimientos y la muerte del Hijo de Dios, todo da testimonio de la terrible enormidad del pecado, y prueba que no hay modo de escapar de su poder ni esperanza de una vida más elevada, sino mediante la sumisión del alma a Cristo.”—Ibid. 22. FV 62.3

Los obedientes serán longevos


Los obedientes serán longevos, 23 de febrero

Honra a tu padre y a tu madre, para que tus días se alarguen en la tierra que Jehová tu Dios te da. Éxodo 20:12. HHD 62.1
Los que verdaderamente siguen a Cristo deben dejarlo morar en el corazón, y entronizarlo allí en forma suprema. Deben representar su espíritu y carácter en su hogar, y manifestar cortesía y bondad para todos aquellos que se relacionen con ellos. Hay muchos niños que profesan conocer la verdad, que no dan a sus padres el honor y el afecto que les deben, manifiestan poco amor hacia su padre y su madre, y dejan de honrarlos al no cumplir sus deseos y al no tratar de aliviar su ansiedad. Muchos que profesan ser cristianos no saben lo que significan las palabras “honra a tu padre y a tu madre”, y por consiguiente no sabrán tampoco lo que significa “porque tus días se alarguen en la tierra que Jehová tu Dios te da”... El escudriñador de los corazones sabe cuál es vuestra actitud hacia vuestros padres; porque está pesando el carácter moral en las balanzas de oro del santuario celestial. ¡Oh, confesad vuestro descuido de vuestros padres, confesad vuestra indiferencia hacia ellos, y vuestro desprecio del santo mandamiento de Dios!—The Youth’s Instructor, 22 de junio de 1893. HHD 62.2
Se debe a los padres mayor grado de amor y respeto que a ninguna otra persona. Dios mismo, que les impuso la responsabilidad de guiar las almas puestas bajo su cuidado, ordenó que durante los primeros años de la vida, los padres estén en lugar de Dios respecto a sus hijos.—Historia de los Patriarcas y Profetas, 316. HHD 62.3

El poder de Dios revelado en la naturaleza y en nosotros, exaltad a Jesús como el creador


El poder de Dios revelado en la naturaleza y en nosotros, exaltad a Jesús como el creador, 23 de febrero

Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa. Romanos 1:20. EJ 62.1
Al cultivar la tierra, el trabajador reflexivo descubrirá que se abren ante él tesoros jamás soñados. Nadie puede tener éxito en los trabajos agrícolas o de la huerta si no presta atención a las leyes que entrañan. Es necesario estudiar las necesidades especiales de cada variedad de plantas. Las diversas variedades requieren terreno y cultivo diferentes, y la condición del éxito es la obediencia a las leyes que rigen a cada una. EJ 62.2
La atención requerida al trasplantar, para que no se cambien de lugar ni amontonen siquiera las raíces más finas, el cuidado de las plantas tiernas, la poda y el riego; la protección contra la helada de la noche y el sol durante el día, el cuidado de mantener alejadas las malas hierbas, las enfermedades y las plagas de insectos, el arreglo de las plantas, no sólo enseñan lecciones importantes en cuanto al desarrollo del carácter, sino que el trabajo mismo es un medio de desarrollo. Al desarrollar el cuidado, la paciencia, la atención a los detalles, la obediencia a la ley, se obtiene una educación esencial. EJ 62.3
El contacto constante con el misterio de la vida y el encanto de la naturaleza, así como la ternura necesaria para cuidar esos hermosos objetos de la creación de Dios, tienden a vivificar la mente y refinar y elevar el carácter, y las lecciones aprendidas preparan al trabajador para tratar con más éxito con otras mentes.—La Educación, 107-108. EJ 62.4
Las mismas grandes leyes que guían igualmente a la estrella y al átomo, rigen la vida humana. Las leyes que gobiernan la acción del corazón para regular la salida de la corriente de vida al cuerpo, son las leyes de la poderosa Inteligencia que tiene la jurisdicción del alma. De esa Inteligencia procede toda la vida. Únicamente en armonía con ella se puede hallar su verdadera esfera de acción. La condición para todos los objetos de su creación, es la misma: una vida sostenida por la vida que se recibe de Dios, una vida que esté en armonía con la voluntad del Creador. Transgredir su ley, física, mental, o moral, significa perder la armonía con el universo, introducir discordia, anarquía y ruina. EJ 62.5
Toda la naturaleza se ilumina para aquel que aprende así a interpretar sus enseñanzas; el mundo es un libro de texto; la vida, una escuela. La unidad del hombre con la naturaleza y con Dios, el dominio universal de la ley, los resultados de la transgresión, no pueden dejar de hacer impresión en la mente y modelar el carácter... EJ 62.6
Así como los moradores del Edén aprendieron de las páginas de la naturaleza, así como Moisés percibió lo que Dios había escrito en los llanos y las montañas de Arabia, y el niño Jesús en los cerros de Nazaret, los niños de hoy día también pueden aprender del Creador. Lo visible ilustra lo invisible. En todas las cosas que hay sobre la tierra,... desde el océano sin límites hasta la concha más diminuta de la costa, pueden contemplar la imagen y la inscripción de Dios.—Ibid. 95-96. EJ 62.7

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Nuestro estudio en los siglos futuros, 23 de diciembre Para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su bonda...

Satanás les ofrece a los hombres los reinos del mundo si ellos le ceden la supremacía. Muchos hacen esto y sacrifican el cielo. Es mejor morir que pecar; es mejor padecer necesidad que defraudar; es mejor pasar hambre que mentir.—Testimonies for the Church 4:495 (1880). {EUD 121.4}
Pero el perdón tiene un significado más abarcante del que muchos suponen. Cuando Dios promete que “será amplio en perdonar”, añade, como si el alcance de esa promesa fuera más de lo que pudiéramos entender: “Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos”.19 El perdón de Dios no es solamente un acto judicial por el cual libra de la condenación. No es sólo el perdón por el pecado. Es también una redención del pecado. Es la efusión del amor redentor que transforma el corazón. David tenía el verdadero concepto del perdón cuando oró “Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí”. También dijo: “Cuanto está lejos el oriente del occidente, hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones”.20 {DMJ 97.2}
https://egwwritings.org/?ref=es_DMJ.97.2&para=175.533


“No cerrará el tiempo de gracia hasta que el mensaje haya sido proclamado con más claridad. La ley de Dios ha de ser magnificada [...] El mensaje de la justicia de Cristo ha de resonar de un extremo de la tierra hasta el otro para preparar el camino del Señor. Esta es la gloria de Dios que terminará la obra del tercer ángel”. Joyas de los Testimonios (JT), vol. 2, (Bs. As.: ACES, 1956), pp. 373,374