Hijos e Hijas de Dios


La fe en él, es vida eterna, 17 de enero https://ift.tt/gQxuwy2 El que cree en el Hijo tiene vida eterna. Juan 3:36. Cuando el alma se entrega a Cristo, un nuevo poder se posesiona del nuevo corazón. Se realiza un cambio que ningún hombre puede realizar por su cuenta. Es una obra sobrenatural, que introduce un elemento sobrenatural en la naturaleza humana. El alma que se entrega a Cristo, llega a ser una fortaleza suya, que él sostiene en un mundo en rebelión, y no quiere que otra autoridad sea conocida en ella sino la suya. Un alma así guardada en posesión por los agentes celestiales es inexpugnable para los asaltos de Satanás.—El Deseado de Todas las Gentes, 291. Cristo está dispuesto a impartir todas las influencias celestiales. Conoce todas las tentaciones que asaltan a los humanos y la capacidad de todo instrumento humano. Mide su fortaleza. Ve el hoy y el mañana, y presenta ante la mente las obligaciones que debe cumplir, e insta para que no se permita que las cosas comunes y terrenales absorban las eternas de tal modo que se pierdan de vista.—The Youth’s Instructor, 5 de julio de 1894. Los dones de su gracia mediante Cristo son gratuitos para todos. No hay elección, excepto la propia, por la cual alguien haya de perecer. Dios ha expuesto en su Palabra las condiciones de acuerdo con las cuales se elegirá a cada alma para la vida eterna: la obediencia a sus mandamientos, mediante la fe en Cristo. Dios ha elegido un carácter que está en armonía con su ley, y todo el que alcance la norma requerida, entrará en el reino de la gloria.—Historia de los Patriarcas y Profetas, 207.

Dios nos Cuida


Vencedores como él, 17 de enero https://ift.tt/25vQeHI Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo. Juan 16:33. Satanás lanzó ataques más poderosos contra Cristo que los que nunca lanzará contra nosotros. Del triunfo de Cristo o de él dependían consecuencias mucho más importantes. Si Cristo resistía sus más poderosas tentaciones, y Satanás no podía obtener éxito en su intento de inducirlo a pecar, sabría que había perdido su poder y que finalmente sería castigado con eterna destrucción. Por lo tanto Satanás obró con mucho poder para inducir a Cristo a cometer un acto erróneo, porque entonces obtendría ventaja sobre él... Nunca podéis ser tentados en forma tan decidida y cruel como lo fue nuestro Salvador. Satanás estuvo en su senda en cada momento. ¿Se aferrará el hombre del poder divino, y resistirá con determinación y perseverancia a Satanás, tal como Cristo le ha dado ejemplo en su conflicto con el enemigo en el desierto de la tentación? Dios no puede salvar al hombre contra su voluntad del poder de los artificios de Satanás. El hombre debe obrar con todo su poder humano, ayudado por el poder divino de Cristo, para resistir y conquistar a toda costa. En resumen, el hombre debe vencer como Cristo venció. Entonces, gracias a la victoria que tiene el privilegio de obtener mediante el todopoderoso nombre de Jesús, puede convertirse en heredero de Dios y coheredero con Jesucristo. Este no sería el caso si Cristo solo obtuviera la victoria. El hombre debe hacer su parte; debe ganar la victoria por sí mismo, por medio de la fortaleza y la gracia que Cristo le da. Debe ser colaborador de Cristo en la obra de vencer, y entonces participará con él en su gloria. El Salvador venció para mostrarle al ser humano cómo puede vencer. Cristo venció todas las tentaciones de Satanás con la Palabra de Dios. Confiando en las promesas de Dios, recibió poder para obedecer los mandamientos de Dios, y el tentador no pudo obtener ventaja.

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Vencedores como él, 17 de enero https://ift.tt/25vQeHI Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo. Juan 16:33. Satanás lanzó ataques más poderosos contra Cristo que los que nunca lanzará contra nosotros. Del triunfo de Cristo o de él dependían consecuencias mucho más importantes. Si Cristo resistía sus más poderosas tentaciones, y Satanás no podía obtener éxito en su intento de inducirlo a pecar, sabría que había perdido su poder y que finalmente sería castigado con eterna destrucción. Por lo tanto Satanás obró con mucho poder para inducir a Cristo a cometer un acto erróneo, porque entonces obtendría ventaja sobre él... Nunca podéis ser tentados en forma tan decidida y cruel como lo fue nuestro Salvador. Satanás estuvo en su senda en cada momento. ¿Se aferrará el hombre del poder divino, y resistirá con determinación y perseverancia a Satanás, tal como Cristo le ha dado ejemplo en su conflicto con el enemigo en el desierto de la tentación? Dios no puede salvar al hombre contra su voluntad del poder de los artificios de Satanás. El hombre debe obrar con todo su poder humano, ayudado por el poder divino de Cristo, para resistir y conquistar a toda costa. En resumen, el hombre debe vencer como Cristo venció. Entonces, gracias a la victoria que tiene el privilegio de obtener mediante el todopoderoso nombre de Jesús, puede convertirse en heredero de Dios y coheredero con Jesucristo. Este no sería el caso si Cristo solo obtuviera la victoria. El hombre debe hacer su parte; debe ganar la victoria por sí mismo, por medio de la fortaleza y la gracia que Cristo le da. Debe ser colaborador de Cristo en la obra de vencer, y entonces participará con él en su gloria. El Salvador venció para mostrarle al ser humano cómo puede vencer. Cristo venció todas las tentaciones de Satanás con la Palabra de Dios. Confiando en las promesas de Dios, recibió poder para obedecer los mandamientos de Dios, y el tentador no pudo obtener ventaja.
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Amar como Cristo ama, 17 de enero https://ift.tt/6mZEGft Esto os mando: Que os améis unos a otros. Juan 15:17. La oración de Cristo [en Juan 17]... es una ilustración de su intercesión por nosotros ante el Padre. Su oración fue: “Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad. “Como tú me enviaste al mundo, así yo los he enviado al mundo. Y por ellos yo me santifico a mí mismo, para que también ellos sean santificados en la verdad. “Mas no ruego solamente por éstos, sino también por los que han de creer en mí por la palabra de ellos, para que todos sean uno; como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros; para que el mundo crea que tú me enviaste. La gloria que me diste, yo les he dado, para que sean uno, así como nosotros somos uno. Yo en ellos, y tú en mí para que sean perfectos en unidad, para que el mundo conozca que tú me enviaste, y que los has amado a ellos como también a mí me has amado”. Vers. 17-23. Quien expresó esta oración está intercediendo hoy delante del Padre en favor de los seres humanos a quienes redimió. Los presenta delante de Jehová diciendo: “Los tengo esculpidos en las palmas de mis manos” compare con. Isaías 49:16. Santificación es llegar a la unidad con Cristo mediante la obediencia a la verdad; éste es el propósito de Dios para nosotros. Por la santificación y la unidad los cristianos deben dar evidencia al mundo de que, mediante Cristo, se hizo una obra perfecta en favor de ellos. De esta manera deben dar testimonio de que Dios envió a su Hijo para salvar a los pecadores. ¿Permitirán Uds. que Cristo realice esta obra de santificación en sus corazones? Hoy pueden ser perfectos en El. Tienen la seguridad de que por medio de la santificación de la verdad pueden ser perfeccionados en la unidad... Recuerden que cuanto más importancia den a las pequeñas diferencias de opinión, más se arraigará el hábito de establecer reglas precisas que sería mejor que no existieran... El Señor está familiarizado con el sufrimiento mental de sus hijos. Sabe cómo a veces sus corazones están heridos. Obrará para que los afligidos sean aliviados y ayudados. Nos dice: “Sobrellevad los unos las cargas de los otros”. Génesis 6:2. “Así que, los que somos fuertes debemos soportar las flaquezas de los débiles, y no agradarnos a nosotros mismos”. Romanos 15:1. Debemos relacionamos correctamente los unos con los otros, aun cuando esto pueda demandar sacrificio. Cristo hizo un sacrificio infinito por nosotros. ¿No debiéramos nosotros estar dispuestos a sacrificamos por otros? Debemos evitar cuidadosamente herir o lastimar los corazones de los hijos de Dios, porque cuando lo hacemos herimos y lastimamos el corazón de Cristo.—Carta 31, del 17 de enero de 1904, dirigida al pastor J. A. Burben y Sra. y al Dr. D. H. Kress y Sra.

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Amar como Cristo ama, 17 de enero https://ift.tt/6mZEGft Esto os mando: Que os améis unos a otros. Juan 15:17. La oración de Cristo [en Juan 17]... es una ilustración de su intercesión por nosotros ante el Padre. Su oración fue: “Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad. “Como tú me enviaste al mundo, así yo los he enviado al mundo. Y por ellos yo me santifico a mí mismo, para que también ellos sean santificados en la verdad. “Mas no ruego solamente por éstos, sino también por los que han de creer en mí por la palabra de ellos, para que todos sean uno; como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros; para que el mundo crea que tú me enviaste. La gloria que me diste, yo les he dado, para que sean uno, así como nosotros somos uno. Yo en ellos, y tú en mí para que sean perfectos en unidad, para que el mundo conozca que tú me enviaste, y que los has amado a ellos como también a mí me has amado”. Vers. 17-23. Quien expresó esta oración está intercediendo hoy delante del Padre en favor de los seres humanos a quienes redimió. Los presenta delante de Jehová diciendo: “Los tengo esculpidos en las palmas de mis manos” compare con. Isaías 49:16. Santificación es llegar a la unidad con Cristo mediante la obediencia a la verdad; éste es el propósito de Dios para nosotros. Por la santificación y la unidad los cristianos deben dar evidencia al mundo de que, mediante Cristo, se hizo una obra perfecta en favor de ellos. De esta manera deben dar testimonio de que Dios envió a su Hijo para salvar a los pecadores. ¿Permitirán Uds. que Cristo realice esta obra de santificación en sus corazones? Hoy pueden ser perfectos en El. Tienen la seguridad de que por medio de la santificación de la verdad pueden ser perfeccionados en la unidad... Recuerden que cuanto más importancia den a las pequeñas diferencias de opinión, más se arraigará el hábito de establecer reglas precisas que sería mejor que no existieran... El Señor está familiarizado con el sufrimiento mental de sus hijos. Sabe cómo a veces sus corazones están heridos. Obrará para que los afligidos sean aliviados y ayudados. Nos dice: “Sobrellevad los unos las cargas de los otros”. Génesis 6:2. “Así que, los que somos fuertes debemos soportar las flaquezas de los débiles, y no agradarnos a nosotros mismos”. Romanos 15:1. Debemos relacionamos correctamente los unos con los otros, aun cuando esto pueda demandar sacrificio. Cristo hizo un sacrificio infinito por nosotros. ¿No debiéramos nosotros estar dispuestos a sacrificamos por otros? Debemos evitar cuidadosamente herir o lastimar los corazones de los hijos de Dios, porque cuando lo hacemos herimos y lastimamos el corazón de Cristo.—Carta 31, del 17 de enero de 1904, dirigida al pastor J. A. Burben y Sra. y al Dr. D. H. Kress y Sra.
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A Fin de Conocerle


A Fin de Conocerle
La roca herida, 17 de enero https://ift.tt/9TX2vil He aquí que yo estaré delante de ti allí sobre la peña en Horeb; y golpearás la peña, y saldrán de ella aguas, y beberá el pueblo. Y Moisés lo hizo así en presencia de los ancianos de Israel. Éxodo 17:6. De la roca que Moisés hirió, brotó primeramente el arroyo de agua viva que refrescó a Israel en el desierto. Durante todas sus peregrinaciones, doquiera fuese necesario, un milagro de la misericordia de Dios les proporcionó agua... Cristo era quien, por el poder de su Palabra, hacía fluir el arroyo refrescante para Israel. “Bebían de la roca espiritual que los seguía, y la roca era Cristo”. 1 Corintios 10:4. Él era la fuente de todas las bendiciones, tanto temporales como también espirituales... La roca herida era una figura de Cristo... Así como las aguas vivificadoras fluían de la roca herida, de Cristo “herido de Dios”, “herido... fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados” (Isaías 53:4, 5), fluye la corriente de la salvación para una raza perdida. Como la roca fue herida una vez, así también Cristo había de ser “ofrecido una sola vez para llevar los pecados de muchos”. Hebreos 9:28. Nuestro Salvador no había de ser sacrificado una segunda vez; y solamente es necesario para los que buscan las bendiciones de su gracia que las pidan en el nombre de Jesús, exhalando los deseos de su corazón en oración penitente. La tal oración presentará al Señor de jos ejércitos las heridas de Jesús, y entonces brotará de nuevo la sangre vivificante, simbolizada por la corriente de agua viva que fluía para Israel... El agua refrescante, que brota en tierra seca y estéril, hace florecer el desierto y fluye para dar vida a los que perecen, es un emblema de la gracia divina que solo Cristo puede conceder, y que, como agua viva, purifica, refrigera y fortalece el alma. Aquel en quien mora Cristo tiene dentro de sí una fuente eterna de gracia y fortaleza.—Historia de los Patriarcas y Profetas, 436-438.
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¡Maranata: El Senor Viene!


Los juicios de Dios sobre la Tierra, 17 de enero https://ift.tt/lG5MRyY Desfalleciendo los hombres por el temor y la expectación de las cosas que sobrevendrán en la tierra. Lucas 21:26. ¡Oh, si el pueblo de Dios tuviera conciencia de la inminente destrucción de miles de ciudades ahora casi entregadas a la idolatría! No hace mucho tiempo, una escena muy impresionante pasó delante de mí. Vi un inmenso globo de fuego cayendo entre algunas hermosas mansiones y causando su instantánea destrucción. Escuché a alguien decir: “Nosotros sabíamos que los juicios de Dios vendrían sobre la tierra, pero no sabíamos que vendrían tan pronto”. Otros dijeron: “¿Vosotros lo sabíais? Entonces, ¿por qué no nos lo dijisteis? Nosotros no lo sabíamos”... Pronto penosas aflicciones sobrevendrán entre las naciones: Una angustia que no cesará hasta la venida de Jesús. Como nunca antes necesitamos apresurarnos a servir juntos a Aquel que ha preparado su trono en los cielos y cuyo reino gobierna sobre todos. Dios no ha desamparado a su pueblo, y nuestra fuerza depende de no separarnos de él. Los juicios de Dios están en la tierra. Las guerras y los rumores de guerras, la destrucción por fuego e inundación, dicen claramente que el tiempo de angustia, el cual irá en aumento hasta el fin, está cerca, a las puertas. No tenemos tiempo que perder. El mundo está perturbado por el espíritu de la guerra. Las profecías del capítulo once de Daniel casi han alcanzado su cumplimiento final. El viernes pasado, de mañana, justamente antes de levantarme, se presentó delante de mí una escena muy impresionante. Me parecía que me había despertado de dormir, pero no en mi hogar. Por las ventanas yo podía observar una terrible conflagración. Grandes esferas de fuego se desplomaban sobre las casas, y desde esas bolas de fuego, saetas ígneas volaban en toda dirección. Era imposible dominar los incendios que se iniciaban y muchos lugares estaban siendo destruidos.22El Ministerio de la Bondad, 141, 142. Las ciudades de las naciones serán tratadas con estrictez, y sin embargo, no serán visitadas con la extrema indignación de Dios, porque algunas almas renunciarán a lo engaños del enemigo, y se arrepentirán y convertirán, mientras que las masas estarán atesorando ira para el día de la ira.23EE, 25.

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¡Maranata: El Senor Viene!

Nuestro estudio en los siglos futuros, 23 de diciembre Para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su bonda...

Satanás les ofrece a los hombres los reinos del mundo si ellos le ceden la supremacía. Muchos hacen esto y sacrifican el cielo. Es mejor morir que pecar; es mejor padecer necesidad que defraudar; es mejor pasar hambre que mentir.—Testimonies for the Church 4:495 (1880). {EUD 121.4}
Pero el perdón tiene un significado más abarcante del que muchos suponen. Cuando Dios promete que “será amplio en perdonar”, añade, como si el alcance de esa promesa fuera más de lo que pudiéramos entender: “Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos”.19 El perdón de Dios no es solamente un acto judicial por el cual libra de la condenación. No es sólo el perdón por el pecado. Es también una redención del pecado. Es la efusión del amor redentor que transforma el corazón. David tenía el verdadero concepto del perdón cuando oró “Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí”. También dijo: “Cuanto está lejos el oriente del occidente, hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones”.20 {DMJ 97.2}
https://egwwritings.org/?ref=es_DMJ.97.2&para=175.533


“No cerrará el tiempo de gracia hasta que el mensaje haya sido proclamado con más claridad. La ley de Dios ha de ser magnificada [...] El mensaje de la justicia de Cristo ha de resonar de un extremo de la tierra hasta el otro para preparar el camino del Señor. Esta es la gloria de Dios que terminará la obra del tercer ángel”. Joyas de los Testimonios (JT), vol. 2, (Bs. As.: ACES, 1956), pp. 373,374