La Fe por la Cual Vivo


En memoria de mí, 21 de octubre https://ift.tt/wkDsNvV Y tomando el pan, habiendo dado gracias, partió, y les dio, diciendo: Esto es mi cuerpo, que por vosotros es dado; haced esto en memoria de mí. Lucas 22:19. “La fiesta nacional de los judíos iba a desaparecer para siempre. El servicio que Cristo establecía había de ser observado por sus discípulos en todos los países y a través de todos los siglos.... “Dios no ha dejado a los hombres el decir quiénes se han de presentar en estas ocasiones. Porque ¿quién puede leer el corazón? ¿Quién puede distinguir la cizaña del trigo? ‘Por tanto, pruébese cada uno a sí mismo, y coma así de aquel pan, y beba de aquella copa.’ ... “Al recibir el pan y el vino que simbolizan el cuerpo quebrantado de Cristo y su sangre derramada, nos unimos en imaginación a la escena de comunión del aposento alto. Parécenos pasar por el huerto consagrado por la agonía de Aquel que llevó los pecados del mundo.... “Contemplando al Redentor crucificado, comprendemos más plenamente la magnitud y el significado del sacrificio hecho por la Majestad del cielo. El plan de salvación queda glorificado delante de nosotros, y el pensamiento del Calvario despierta emociones vivas y sagradas en nuestro corazón. Habrá alabanza a Dios y al Cordero en nuestro corazón y en nuestros labios; porque el orgullo y la adoración del yo no pueden florecer en el alma que mantiene frescas en su memoria las escenas del Calvario.”—El Deseado de Todas las Gentes, 591, 596, 599.

La Fe por la Cual Vivo


La Fe por la Cual Vivo
En memoria de mí, 21 de octubre https://ift.tt/wkDsNvV Y tomando el pan, habiendo dado gracias, partió, y les dio, diciendo: Esto es mi cuerpo, que por vosotros es dado; haced esto en memoria de mí. Lucas 22:19. “La fiesta nacional de los judíos iba a desaparecer para siempre. El servicio que Cristo establecía había de ser observado por sus discípulos en todos los países y a través de todos los siglos.... “Dios no ha dejado a los hombres el decir quiénes se han de presentar en estas ocasiones. Porque ¿quién puede leer el corazón? ¿Quién puede distinguir la cizaña del trigo? ‘Por tanto, pruébese cada uno a sí mismo, y coma así de aquel pan, y beba de aquella copa.’ ... “Al recibir el pan y el vino que simbolizan el cuerpo quebrantado de Cristo y su sangre derramada, nos unimos en imaginación a la escena de comunión del aposento alto. Parécenos pasar por el huerto consagrado por la agonía de Aquel que llevó los pecados del mundo.... “Contemplando al Redentor crucificado, comprendemos más plenamente la magnitud y el significado del sacrificio hecho por la Majestad del cielo. El plan de salvación queda glorificado delante de nosotros, y el pensamiento del Calvario despierta emociones vivas y sagradas en nuestro corazón. Habrá alabanza a Dios y al Cordero en nuestro corazón y en nuestros labios; porque el orgullo y la adoración del yo no pueden florecer en el alma que mantiene frescas en su memoria las escenas del Calvario.”—El Deseado de Todas las Gentes, 591, 596, 599.
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Hijos e Hijas de Dios


Los herederos del reino, 21 de octubre https://ift.tt/JdUlAkW Bienaventurados los pobres en espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos. Mateo 5:3. Cristo anhelaba llenar al mundo con una paz y una alegría semejantes a las que se encuentran en el mundo celestial... Con claridad y poder pronunció las palabras que llegarían a nuestros días como un tesoro de bondad. Qué preciosas palabras fueron ésas, y cuán llenas de ánimo. De sus labios divinos brotaron con seguridad plena y abundante las bendiciones que demostraban que él era la Fuente de toda bondad, y que era su prerrogativa bendecir e impresionar las mentes de todos los presentes. Estaba cumpliendo su deber especial y sagrado, y los tesoros de la eternidad estaban a su disposición. No escatimó el empleo de esos tesoros. No había mezquindad en él cuando actuaba en el ministerio de Dios. Abarcó con su bendición a los que formarían su reino en este mundo. El trajo al mundo todas las bendiciones indispensables para la felicidad y la alegría de cada alma, y ante esa vasta asamblea presentó las riquezas de la gracia del cielo, los tesoros acumulados del Padre sempiterno... Especifica quiénes serán herederos de Dios y coherederos con él. Proclama públicamente a quiénes elige súbditos, y les asigna su lugar en su servicio como unidos con él mismo. Los que posean el carácter descrito, compartirán con él la bendición y la gloria y el honor que recibirá para siempre.—Manuscrito 118, 1905. El que se cree sano, el que se considera razonablemente bueno y está satisfecho de su condición, no procura participar de la gracia y justicia de Cristo. El orgullo no siente necesidad y cierra la puerta del corazón para no recibir a Cristo ni las bendiciones infinitas que él vino a dar.—El discurso maestro de Jesucristo, 12.

Exaltad a Jesús


En espera de ser reunidos, 21 de octubre https://ift.tt/l6j7tXo Estad, pues, firmes en la libertad con que Cristo nos hizo libres. Gálatas 5:1. El Señor tiene sus representantes en todas las iglesias. A estas personas no les han sido presentadas las verdades especiales que sirven como piedra de toque para estos últimos días, bajo circunstancias que trajeran convicción al corazón y la mente; por lo tanto, al rechazar la luz no han roto su relación con Dios. Muchos han caminado fielmente en la luz que ha brillado sobre su senda. Tienen hambre de aprender más acerca de los caminos y las obras de Dios. Por todo el mundo hay hombres y mujeres que miran ansiosamente hacia el cielo. Oraciones y lágrimas e interrogaciones ascienden de las almas que anhelan recibir luz, gracia, y el Espíritu Santo. Muchos se encuentran al borde mismo del reino, solamente esperando ser reunidos en él. A medida que las lecciones de Cristo—las verdades bíblicas en toda su sencillez—se colocan delante de las almas, éstas reconocen la luz y se regocijan en ella. Sus perplejidades se desvanecen ante la luz de la verdad como el rocío frente a la luz de la mañana. Sus conceptos acerca de las verdades de la Biblia se amplían, y comprenden la revelación de Dios en Cristo, que les muestra la profundidad, la anchura y la altura del misterio espiritual divino que no habían podido discernir anteriormente, porque no se puede explicar, sino ejemplificar únicamente mediante un carácter semejante al de Cristo. Muchas personas que no tienen ninguna conexión con alguna iglesia y que parecen totalmente indiferentes ante las demandas de Dios, tienen un corazón bastante más sensible de lo que parece. Hasta los menos religiosos tienen sus horas de convicción, cuando sienten ansias de obtener algo que no tienen. En cada aldea y ciudad hay un gran número de personas que no asisten a ningún lugar de culto. Muchos de ellos se sienten atraídos por las reuniones campestres. Muchos llegan como esclavos del pecado, inútiles víctimas de corazones perversos. Muchos son convencidos y convertidos. Cuando por fe aceptan la promesa divina de perdonar sus pecados, se quebranta la esclavitud del hábito. Olvidando sus prácticas pecaminosas, se vuelven libres en Cristo Jesús, y se regocijan en la libertad de los hijos de Dios.—Testimonies for the Church 6:70-71. Esta obra requiere que velemos por el bien de las almas, como quienes hemos de dar cuenta... La fragancia del amor de Cristo se revelará en nuestro trabajo. Aquel que entregó su propia vida por la vida del mundo está dispuesto a cooperar con el obrero abnegado para producir una impresión sobre los corazones humanos... Acérquese a la gente mediante esfuerzos personales. Enséñeles que el amor de Dios debe penetrar en el santuario de la vida hogareña... Mantenga el yo fuera de la vista. Trabaje como viendo a Aquel que se encuentra a la mano derecha, listo para concederle su eficacia y poder omnipotente en cada emergencia. El Señor es su Consejero, su Guía, y el Capitán de su salvación. El va delante de usted, conquistando y para conquistar.—Testimonies for the Church 6:75-76.

El Cristo Triunfante


La promesa del espíritu: “recibiréis poder”, 21 de octubre https://ift.tt/tH6yIRn “Pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra”. Hechos 1:8. Después de su resurrección, Cristo ascendió hasta su lugar de honor asignado. Y fue entronizado ante el universo celestial y los mundos que no habían caído. Él deseaba impresionar las mentes de los creyentes con la gloriosa recepción hecha a su Hijo en el hogar que antes había dejado. Por nuestro bien llegó a ser pobre, para que por su pobreza pudiéramos ser enriquecidos... Mientras Cristo ascendía, sus manos estaban extendidas bendiciendo a sus discípulos. Mientras ellos permanecían en pie, aferrándose para tomar hasta el último detalle de su enaltecido Señor, Jesús fue recibido por una multitud de seres celestiales en alegres rangos de querubines y serafines. Y, mientras lo escoltaban hasta el hogar celestial, entonaban un cántico triunfal: “Reinos de la tierra, cantad a Dios, cantad al Señor; al que cabalga sobre los cielos “. Cristo decidió entregar un obsequio a quienes habían estado con él y a los que creían en él, pues era la ocasión de su ascensión e inauguración, un momento de júbilo celestial. ¿Qué don suficientemente rico podría Cristo ofrecer para señalar su ascenso al trono de la mediación? Debía ser algo digno de su grandeza y jerarquía real. Cristo, entonces, ofreció a su representante, la tercera persona de la Divinidad, el Espíritu Santo. Y este don no podía ser superado... En el día de Pentecostés, Cristo dio a sus discípulos el Espíritu Santo para que fuera el Consolador de ellos. Siempre moraría con su iglesia. En el transcurso de todo el sistema judío, la influencia del Espíritu Santo con frecuencia se reveló de una manera marcada, pero no en toda su plenitud. El Espíritu había estado esperando la crucifixión, la resurrección y la ascensión del Señor Jesucristo. A lo largo de las edades se habían ofrecido muchas oraciones por el cumplimiento de la promesa, por la impartición del Espíritu y ninguna de estas fervientes súplicas había sido olvidada. Ahora, por diez días los discípulos enviaron sus peticiones y Cristo en el cielo añadió su mediación. Reclamó el don del Espíritu Santo para derramarlo sobre su pueblo... Y habiendo llegado hasta su trono les dio el Espíritu Santo, como lo había prometido, el cual como arrollador y poderoso viento, cayó sobre los que estaban reunidos y llenó por completo el recinto. Se presentó con plenitud y poder, como si hubiera estado retenido por años, pero recién ahora se lo derramaba sobre la iglesia para ser difundido al mundo. ¿Qué siguió a este derramamiento? Miles se convirtieron en un día.—Manuscrito 44, 1898.

Dios nos Cuida


Sólo una luz para iluminar la senda, 21 de octubre https://ift.tt/fRVTyFH Mas la senda de los justos es como la luz de la aurora, que va en aumento hasta que el día es perfecto. Proverbios 4:18. El amor de Cristo en el corazón, que revela por medio de la vida su maravilloso poder, es el mayor milagro que puede realizarse ante el mundo caído y contencioso. Tratemos de obrar este milagro, no con nuestro propio poder sino en el nombre del Señor Jesucristo, de quien somos y a quien servimos. Llenémonos de Cristo, y el poder milagroso de su gracia será tan plenamente revelado en la transformación del carácter que el mundo se convencerá de que Dios envió a su Hijo al mundo para que los hombres sean como ángeles en carácter y vida. Los que verdaderamente creen en Cristo se sientan junto a él en los lugares celestiales. Aceptemos la insignia del cristianismo. No es un distintivo externo, no es usar una cruz o una corona, sino algo que revela la unión del hombre con Dios. Despojémonos “del viejo hombre con sus hechos, y... [revistámonos] del nuevo, el cual conforme a la imagen del que lo creó se va renovando hasta el conocimiento pleno”. Colosenses 3:9-10. La belleza de la santidad se revela a medida que los cristianos se unen, fusionándose en el amor de Cristo. “Así que, hermanos, teniendo libertad para entrar en el Lugar Santísimo por la sangre de Jesucristo, por el camino nuevo y vivo que él nos abrió a través del velo, esto es, de su carne, y teniendo un gran sacerdote sobre la casa de Dios, acerquémonos con corazón sincero, en plena certidumbre de fe, purificados los corazones de mala conciencia, y lavados los cuerpos con agua pura. Mantengamos firme, sin fluctuar, la profesión de nuestra esperanza, porque fiel es el que prometió. Y considerémonos unos a otros para estimularnos al amor y a las buenas obras; no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuando veis que aquel día se acerca”. Hebreos 10:19-25. Existe sólo una verdadera religión, sólo un camino al cielo, sólo una luz para iluminar la senda a medida que los peregrinos avanzan de prisa. En tanto prosigamos en el conocimiento del Señor, reconoceremos a cada paso que Cristo es la “Luz del mundo”, que él es “el Camino, la Verdad, y la Vida”; y veremos que la senda por la que nos pide que transitemos es “como la luz de la aurora, que va en aumento hasta que el día es perfecto”. Proverbios 4:18... Cuán bendecido, cuán doblemente bendecido, es el hogar en el cual el padre, la madre y los hijos están consagrados al servicio de Cristo.

Conflicto y Valor


Fracaso en el examen, 21 de octubre Marcos 10:17-27. https://ift.tt/tYnWeSA Entonces Jesús, mirándole, le amó, y le dijo: Una cosa te falta: anda, vende todo lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven, sígueme, tomando tu cruz. Marcos 10:21. Cristo miró al rostro del joven como si leyera su vida y escudriñara su carácter. Le amaba y anhelaba darle la paz, la gracia y el gozo que cambiarían materialmente su carácter... Con qué anhelo ferviente, con qué ansia del alma, miró el Salvador al joven, esperando que cediese a la invitación del Espíritu de Dios... El príncipe discernió prestamente todo lo que entrañaban las palabras de Cristo, y se entristeció... Renunciar al visible tesoro terrenal por el invisible y celestial era un riesgo demasiado grande. Rechazó el ofrecimiento de la vida eterna y se fue, y desde entonces el mundo había de recibir su culto. Millares están pasando por esta prueba y pesan a Cristo contra el mundo; y muchos eligen el mundo. Como el joven príncipe, se apartan del Salvador diciendo en su corazón: No quiero que este hombre me dirija... Todos deben considerar lo que significa desear el cielo, y sin embargo apartarse de él por causa de las condiciones impuestas. Pensemos en lo que significa decir noa Cristo. El príncipe dijo: No, yo no puedo darte todo. ¿Decimos nosotros lo mismo? ... Los bienes del príncipe le habían sido confiados para que se demostrase fiel mayordomo; tenía que administrar estos bienes para beneficio de los menesterosos. También ahora confía Dios recursos a los hombres, así como talentos y oportunidades, a fin de que sean sus agentes para ayudar a los pobres y dolientes. El que emplea como Dios quiere los bienes que le han sido confiados llega a ser colaborador con el Salvador... A los que, como el joven príncipe, ocupan altos puestos de confianza y tienen grandes posesiones, puede parecer un sacrificio demasiado grande el renunciar a todo a fin de seguir a Cristo. Pero ésta es la regla de conducta para todos los que quieran llegar a ser sus discípulos. No puede aceptarse algo que sea menos que la obediencia. La entrega del yo es la sustancia de las enseñanzas de Cristo. El Deseado de Todas las Gentes, 477-481.

Conflicto y Valor


Conflicto y Valor
Fracaso en el examen, 21 de octubre Marcos 10:17-27. https://ift.tt/tYnWeSA Entonces Jesús, mirándole, le amó, y le dijo: Una cosa te falta: anda, vende todo lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven, sígueme, tomando tu cruz. Marcos 10:21. Cristo miró al rostro del joven como si leyera su vida y escudriñara su carácter. Le amaba y anhelaba darle la paz, la gracia y el gozo que cambiarían materialmente su carácter... Con qué anhelo ferviente, con qué ansia del alma, miró el Salvador al joven, esperando que cediese a la invitación del Espíritu de Dios... El príncipe discernió prestamente todo lo que entrañaban las palabras de Cristo, y se entristeció... Renunciar al visible tesoro terrenal por el invisible y celestial era un riesgo demasiado grande. Rechazó el ofrecimiento de la vida eterna y se fue, y desde entonces el mundo había de recibir su culto. Millares están pasando por esta prueba y pesan a Cristo contra el mundo; y muchos eligen el mundo. Como el joven príncipe, se apartan del Salvador diciendo en su corazón: No quiero que este hombre me dirija... Todos deben considerar lo que significa desear el cielo, y sin embargo apartarse de él por causa de las condiciones impuestas. Pensemos en lo que significa decir noa Cristo. El príncipe dijo: No, yo no puedo darte todo. ¿Decimos nosotros lo mismo? ... Los bienes del príncipe le habían sido confiados para que se demostrase fiel mayordomo; tenía que administrar estos bienes para beneficio de los menesterosos. También ahora confía Dios recursos a los hombres, así como talentos y oportunidades, a fin de que sean sus agentes para ayudar a los pobres y dolientes. El que emplea como Dios quiere los bienes que le han sido confiados llega a ser colaborador con el Salvador... A los que, como el joven príncipe, ocupan altos puestos de confianza y tienen grandes posesiones, puede parecer un sacrificio demasiado grande el renunciar a todo a fin de seguir a Cristo. Pero ésta es la regla de conducta para todos los que quieran llegar a ser sus discípulos. No puede aceptarse algo que sea menos que la obediencia. La entrega del yo es la sustancia de las enseñanzas de Cristo. El Deseado de Todas las Gentes, 477-481.
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Cada Día con Dios


Canales de bendición, 21 de octubre https://ift.tt/RNMXt5Y Bienaventurados aquellos siervos a los cuales su Señor, cuando venga, halle velando. Lucas 12:37. Los que están verdaderamente convertidos son llamados a hacer una obra que requiere dinero y consagración. Las obligaciones que asumimos cuando nuestros nombres figuran en el registro de la iglesia nos hacen responsables de trabajar para Dios al máximo de nuestras posibilidades. El quiere un servicio indiviso, la devoción total del corazón, el alma, la mente y la fuerza. Cristo nos ha dado la oportunidad de trabajar en la iglesia para que podamos dedicar todas nuestras capacidades, y aumentarlas, en un servicio consagrado por la salvación de los demás. Todo lo que no alcance esta norma implicará oposición a la obra. Hay sólo dos lugares en el universo donde podemos depositar nuestros tesoros: en el almacén de Dios, o en el de Satanás. Y todo lo que no se dedique al servicio de Dios se cuenta como si estuviera del lado de Satanás, para fortalecer su causa. El propósito de Dios es que los medios que se nos han confiado sean empleados para edificar su reino. Se confían sus bienes a sus mayordomos, para que éstos negocien cuidadosamente con ellos, y le produzcan réditos en la salvación de almas para la vida eterna. Y estas almas a su vez se convertirán en mayordomos de la verdad, para cooperar con los intereses del reino de Dios... Doquiera haya vida en los súbditos del reino de Dios, habrá aumento y crecimiento; habrá un constante intercambio: Se da, se acepta y se devuelve al Señor lo suyo. Dios obra por medio de todo verdadero creyente, y la luz y la bendición recibidas se dan de vuelta mediante la obra que realiza el creyente. Al dar de lo que ha recibido, aumenta su capacidad de recibir. Al impartir los dones celestiales, da lugar para que frescas corrientes de gracia y verdad, procedentes de la fuente viva, penetren en su alma. Dispone de más luz, de mayor conocimiento y más grandes bendiciones. Esta obra, que concierne a cada miembro de iglesia, implica la vida y el crecimiento de la iglesia. Aquél cuya vida consiste en recibir siempre y no dar jamás, pronto pierde la bendición. Si la verdad no fluye de él en dirección de los demás, pierde la capacidad de recibir. Debemos impartir los bienes del cielo si queremos recibir bendiciones frescas... Si los hombres quieren ser canales por medio de los cuales fluyan las bendiciones de Dios en dirección de los demás, el Señor los mantendrá bien provistos.—Manuscrito 139, del 21 de octubre de 1898, “Llamamiento en favor de las misiones”.

Alza tus Ojos


Él debe crecer, 21 de octubre https://ift.tt/W8cSMAZ Es necesario que él crezca, pero que yo mengüe. Juan 3:30. En cierta ocasión los gobernantes judíos enviaron mensajeros a Juan el Bautista para inquirir: “¿Tú, quién eres?”... El dijo: “Yo soy la voz de uno que clama en el desierto: Enderezad el camino del Señor, como dijo el profeta Isaías”. Juan 1:19, 23... Nadie que haya escuchado las palabras de Juan y haya notado la seriedad de su conducta, pudo dudar de que se refería al Cristo prometido al mundo por tanto tiempo... Multitudes aceptaban la predicación de Juan, y lo seguían de lugar en lugar. Muchos abrigaron en sus corazones la esperanza de que él fuera el Mesías. Pero, a medida que veía que el pueblo se volvía a él, procuraba dirigir sus mentes hacia el que venía... Ahora, justamente antes de la venida de Cristo en las nubes del cielo, ha de efectuarse una obra como la que realizó Juan el Bautista. El Señor llama a hombres que preparen a un pueblo que esté firme en el gran día del Señor. El mensaje que precedió el ministerio público de Cristo fue: “Arrepentíos, publicanos y pecadores; arrepentíos, fariseos y saduceos; arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado”. Véase Mateo 3:2. Como pueblo que cree en la pronta manifestación de Cristo, tenemos un mensaje que dar: “Preparaos para ir al encuentro de vuestro Dios”. Nuestro mensaje debe ser tan directo como lo fue el de Juan. Reprendió a reyes por su iniquidad. A pesar de que arriesgaba constantemente su vida, no vaciló en declarar la Palabra de Dios; y nuestra obra en estos tiempos debe realizarse con la misma fidelidad. A fin de dar un mensaje tal como el que Jesús dio, debemos tener una experiencia espiritual como la suya. La misma obra debe ser elaborada en nosotros. Debemos contemplar a Dios, y al hacerlo, perderemos de vista el yo. Juan tenía los defectos y debilidades típicos de la humanidad, pero el toque del amor divino lo había transformado. Cuando sus discípulos, después que hubo comenzado el ministerio de Cristo, se quejaron de que todos los hombres estaban siguiendo a un nuevo maestro, el Bautista demostró cuán claramente comprendía su relación con el Mesías, y cuán gozosamente daba la bienvenida a quien había preparado el camino... “Es necesario que él crezca, pero que yo mengüe”. Juan 3:30. Viendo por fe al Redentor, Juan se había elevado a la altura de la abnegación. No procuró atraer los hombres a sí mismo, sino elevar sus pensamientos más y más alto, hasta que se detuvieran sobre el Cordero de Dios... Los que son fieles al llamado de Dios como sus mensajeros no procurarán su propio honor. El amor al yo será absorbido por el amor a Cristo. Reconocerán que es obra suya proclamar, como lo hizo Juan el Bautista: “He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo”. Ensalzarán a Jesús, y con El la humanidad será ensalzada.—Manuscrito 113, del 21 de octubre de 1907, “No juzguen”.

A Fin de Conocerle


La verdadera norma del carácter, 21 de octubre https://ift.tt/4BXJc65 ¡A la ley y al testimonio! Si no dijeren conforme a esto, es porque no les ha amanecido. Isaías 8:20. Hay gracia divina para todos los que quieran aceptarla. Sin embargo, hay algo que debemos hacer. ... Hay una obra que debemos hacer para prepararnos para la compañía de los ángeles. Debemos ser semejantes a Jesús, y estar libres de la contaminación del pecado. El fue todo lo que requiere que seamos; fue una norma perfecta para los niños, los jóvenes y los adultos. Debemos estudiar más este modelo. Jesús era la Majestad del cielo y, sin embargo, condescendió a tomar a los niñitos en sus brazos para bendecirlos. Aquel a quien los ángeles adoran, escuchó con tierno amor sus alabanzas balbucientes. Debemos ser como él en su noble dignidad, mientras que nuestro corazón se suaviza y subyuga por el amor divino que moró en el corazón de Cristo. Tenemos una obra que hacer en la formación del carácter según el modelo divino. Hay que extirpar todos los malos hábitos. Los impuros deben hacerse puros de corazón; los egoístas deben quitar su egoísmo; los orgullosos deben despojarse de su orgullo; los autosuficientes deben vencer su confianza propia, y comprender que no son nada sin Cristo. Todos seremos tentados severamente, y nuestra fe será probada hasta el máximo. Necesitamos estar anclados en Cristo, arraigados y fundados en la fe. Satanás obra mediante sus instrumentos. Elige a los que no han estado bebiendo de las aguas vivas, cuyas almas están sedientas de algo nuevo y extraño, y que están siempre listos para beber de cualquier fuente que se les presente. Se oirán voces que dirán: “He aquí está Cristo”, o “Allí está”; pero no debemos creerles. Tenemos evidencias inconfundibles de la voz del verdadero Pastor, y él nos llama para que lo sigamos. Dice: “Yo he guardado los mandamientos de mi Padre”. Juan 15:10. Conduce a sus ovejas por las sendas de la obediencia humilde a la ley de Dios, pero nunca los anima a transgredirla.—The Review and Herald, 17 de noviembre de 1885.

¡Maranata: El Senor Viene!


¡Maranata: El Senor Viene!
La vida eterna comienza ahora, 21 de octubre https://ift.tt/0T6PMwx Este es el testimonio: Que Dios nos ha dado vida eterna; y esta vida está en su Hijo. 1 Juan 5:11. La resurrección de Jesús fue una muestra de la resurrección final de todos los que duermen en él.57The Signs of the Times, 26-9-1878. [Los cristianos] pueden morir; pero la vida de Cristo está en ellos, y en la resurrección de los justos serán levantados en novedad de vida.58The Review and Herald, 1-10-1901. “En él [Cristo] estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres”. Juan 1:4. No es la vida física la que se menciona aquí, sino la inmortalidad, la vida que es propiedad exclusiva de Dios. El Verbo, que era con Dios, y que era Dios, tenía esa vida. La vida física es algo que cada individuo recibe. No es eterna o inmortal; porque Dios, el Dador de la vida, la toma nuevamente. El hombre no tiene control sobre su vida. Pero la vida de Cristo no provenía de otro ser. Nadie le puede quitar esa vida. “De mí mismo la pongo” dijo. En él estaba la vida original, propia, no derivada de otra. Esta vida no es inherente al hombre. Puede poseerla sólo mediante Cristo.59The Signs of the Times, 8-4-1897. Mientras llevaba la naturaleza humana, [Cristo] dependía del Omnipotente para su vida. En su humanidad, se aferraba de la divinidad de Dios; y cada miembro de la familia humana tiene el privilegio de hacer lo mismo... Si nos arrepentimos de nuestras transgresiones, y recibimos a Cristo como el Dador de la vida... llegamos a ser uno con él, y nuestra voluntad es puesta en armonía con la voluntad divina. Llegamos a ser participantes de la vida de Cristo, que es eterna. Obtenemos la inmortalidad de Dios al recibir la vida de Cristo, por cuanto en Cristo mora la plenitud de la divinidad corporalmente. Esta vida implica la unión mística y la cooperación de lo divino con lo humano.60The Signs of the Times, 17-6-1897. Cristo se hizo carne con nosotros, a fin de que pudiésemos ser espíritu con él. En virtud de esta unión hemos de salir de la tumba, no simplemente como manifestación del poder de Cristo, sino porque, por la fe, su vida ha llegado a ser nuestra. Los que ven a Cristo en su verdadero carácter, y lo reciben en el corazón, tienen vida eterna. Por el Espíritu es como Cristo mora en nosotros; y el Espíritu de Dios, recibido en el corazón por la fe, es el principio de la vida eterna.61El Deseado de Todas las Gentes, 352.
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Sabbath School


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Comentarios Elena G.W https://ift.tt/woOAMPf Como las complicaciones semejantes a ruedas eran dirigidas por la mano que había debajo de las alas de los querubines, el complicado juego de los acontecimientos humanos se halla bajo el control divino. En medio de las disensiones y el tumulto de las naciones, el que está sentado más arriba que los querubines sigue guiando los asuntos de esta tierra. La historia de las naciones nos habla a nosotros hoy. Dios asignó a cada nación e individuo un lugar en su gran plan. Hoy los hombres y las naciones son probados por la plomada que está en la mano de Aquel que no comete error. Por su propia elección, cada uno decide su destino, y Dios lo rige todo para cumplir sus propósitos. Al unir un eslabón con otro en la cadena de los acontecimientos, desde la eternidad pasada a la eternidad futura, las profecías que el gran YO SOY dio en su Palabra nos dicen dónde estamos hoy en la procesión de los siglos y lo que puede esperarse en el tiempo futuro. Todo lo que la profecía predijo como habiendo de acontecer hasta el momento actual, se lee cumplido en las páginas de la historia, y podemos tener la seguridad de que todo lo que falta por cumplir se realizará en su orden (Profetas y reyes, pp. 393, 394). Los planes eternos de Dios están por cumplirse, y el fin de todas las cosas está cerca. Es la hora cuando los que poseen un conocimiento de la verdad de Dios debieran alistarse bajo la bandera manchada de sangre del Príncipe Emmanuel. Debieran levantarse como defensores de la fe dada a los santos. Debieran hacer conocer al mundo qué significa guardar los mandamientos de Dios y tener la fe de Jesús. Debieran permitir que su luz brille claramente, derramando poderosos rayos sobre la senda de los que caminan en la oscuridad. Los soldados de Cristo debieran defender la verdad hombro a hombro, ser leales a ella, vindicando la ley de Jehová (Hijos e hijas de Dios, p. 271). Así como los rayos del sol penetran hasta las partes más remotas del mundo, Dios quiere que el evangelio llegue a toda alma en la tierra… De esta manera ha de cumplirse el propósito de Dios al llamar a su pueblo, desde Abraham en los llanos de Mesopotamia hasta nosotros en el siglo actual. Dice: “Haré de ti una nación grande, y te bendeciré... y serás bendición” Génesis 12:2… Si sobre nuestro espíritu nació la gloria del Señor, si hemos visto la hermosura del que es “señalado entre diez mil” y “todo él codiciable”, si nuestra alma se llenó de resplandor en presencia de su gloria, entonces estas palabras del Maestro fueron dirigidas a nosotros. ¿Hemos estado con Cristo en el monte de la transfiguración? Abajo, en la llanura, hay almas esclavizadas por Satanás que esperan las palabras de fe y las oraciones que las pongan en libertad (El discurso maestro de Jesucristo, p. 39).
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Comentarios Elena G.W https://ift.tt/woOAMPf Como las complicaciones semejantes a ruedas eran dirigidas por la mano que había debajo de las alas de los querubines, el complicado juego de los acontecimientos humanos se halla bajo el control divino. En medio de las disensiones y el tumulto de las naciones, el que está sentado más arriba que los querubines sigue guiando los asuntos de esta tierra. La historia de las naciones nos habla a nosotros hoy. Dios asignó a cada nación e individuo un lugar en su gran plan. Hoy los hombres y las naciones son probados por la plomada que está en la mano de Aquel que no comete error. Por su propia elección, cada uno decide su destino, y Dios lo rige todo para cumplir sus propósitos. Al unir un eslabón con otro en la cadena de los acontecimientos, desde la eternidad pasada a la eternidad futura, las profecías que el gran YO SOY dio en su Palabra nos dicen dónde estamos hoy en la procesión de los siglos y lo que puede esperarse en el tiempo futuro. Todo lo que la profecía predijo como habiendo de acontecer hasta el momento actual, se lee cumplido en las páginas de la historia, y podemos tener la seguridad de que todo lo que falta por cumplir se realizará en su orden (Profetas y reyes, pp. 393, 394). Los planes eternos de Dios están por cumplirse, y el fin de todas las cosas está cerca. Es la hora cuando los que poseen un conocimiento de la verdad de Dios debieran alistarse bajo la bandera manchada de sangre del Príncipe Emmanuel. Debieran levantarse como defensores de la fe dada a los santos. Debieran hacer conocer al mundo qué significa guardar los mandamientos de Dios y tener la fe de Jesús. Debieran permitir que su luz brille claramente, derramando poderosos rayos sobre la senda de los que caminan en la oscuridad. Los soldados de Cristo debieran defender la verdad hombro a hombro, ser leales a ella, vindicando la ley de Jehová (Hijos e hijas de Dios, p. 271). Así como los rayos del sol penetran hasta las partes más remotas del mundo, Dios quiere que el evangelio llegue a toda alma en la tierra… De esta manera ha de cumplirse el propósito de Dios al llamar a su pueblo, desde Abraham en los llanos de Mesopotamia hasta nosotros en el siglo actual. Dice: “Haré de ti una nación grande, y te bendeciré... y serás bendición” Génesis 12:2… Si sobre nuestro espíritu nació la gloria del Señor, si hemos visto la hermosura del que es “señalado entre diez mil” y “todo él codiciable”, si nuestra alma se llenó de resplandor en presencia de su gloria, entonces estas palabras del Maestro fueron dirigidas a nosotros. ¿Hemos estado con Cristo en el monte de la transfiguración? Abajo, en la llanura, hay almas esclavizadas por Satanás que esperan las palabras de fe y las oraciones que las pongan en libertad (El discurso maestro de Jesucristo, p. 39).

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¡Maranata: El Senor Viene!

Nuestro estudio en los siglos futuros, 23 de diciembre Para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su bonda...

Satanás les ofrece a los hombres los reinos del mundo si ellos le ceden la supremacía. Muchos hacen esto y sacrifican el cielo. Es mejor morir que pecar; es mejor padecer necesidad que defraudar; es mejor pasar hambre que mentir.—Testimonies for the Church 4:495 (1880). {EUD 121.4}
Pero el perdón tiene un significado más abarcante del que muchos suponen. Cuando Dios promete que “será amplio en perdonar”, añade, como si el alcance de esa promesa fuera más de lo que pudiéramos entender: “Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos”.19 El perdón de Dios no es solamente un acto judicial por el cual libra de la condenación. No es sólo el perdón por el pecado. Es también una redención del pecado. Es la efusión del amor redentor que transforma el corazón. David tenía el verdadero concepto del perdón cuando oró “Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí”. También dijo: “Cuanto está lejos el oriente del occidente, hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones”.20 {DMJ 97.2}
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“No cerrará el tiempo de gracia hasta que el mensaje haya sido proclamado con más claridad. La ley de Dios ha de ser magnificada [...] El mensaje de la justicia de Cristo ha de resonar de un extremo de la tierra hasta el otro para preparar el camino del Señor. Esta es la gloria de Dios que terminará la obra del tercer ángel”. Joyas de los Testimonios (JT), vol. 2, (Bs. As.: ACES, 1956), pp. 373,374