Ser Semejante a Jesús


Todo perdido por causa de la desobediencia, 2 de febrero https://ift.tt/IrvKJP7aA Sino que sabe Dios que el día que comáis de él, serán abiertos vuestros ojos, y seréis como Dios, sabiendo el bien y el mal. Génesis 3:5. Cuando Eva vio que “el árbol era bueno para comer, y que era agradable a los ojos, y árbol codiciable para alcanzar la sabiduría... tomó de su fruto, y comió”. Era de sabor agradable, y a medida que comía le parecía sentir un poder vivificador, y se imaginó que penetraba en un estado superior de existencia. Una vez que hubo pecado, se transformó en tentadora de su esposo, “el cual comió así como ella”. Génesis 3:6. “Serán abiertos vuestros ojos”, había dicho el enemigo; “y seréis como Dios, sabiendo el bien y el mal”. Génesis 3:5. Fueron abiertos ciertamente sus ojos, pero ¡cuán triste fue esa apertura! Todo lo que ganaron los transgresores fue el conocimiento del mal, la maldición del pecado. En la fruta no había nada venenoso y el pecado no consistía meramente en ceder al apetito. La desconfianza en la bondad de Dios, la falta de fe en su palabra, el rechazamiento de su autoridad, fue lo que convirtió a nuestros primeros padres en transgresores e introdujo en el mundo el conocimiento del mal. Eso fue lo que abrió la puerta a toda clase de mentiras y errores. El hombre y la mujer perdieron todo porque prefirieron oír al engañador en vez de escuchar a Aquel que es la Verdad, el único que tiene entendimiento. Al mezclar el mal con el bien, su mente se tornó confusa, y se entorpecieron sus facultades mentales y espirituales. Ya no pudieron apreciar el bien que Dios les había otorgado tan generosamente. Adán y Eva habían escogido el conocimiento del mal, y si alguna vez habían de recobrar la posición perdida, tenían que hacerlo en las condiciones desfavorables que ellos mismos se habían creado. Ya no habían de morar en el Edén, porque éste, en su perfección, no podía enseñarles las lecciones que les eran esenciales desde entonces. Con indescriptible tristeza se despidieron del hermoso lugar, y fueron a morar en la tierra, sobre la cual descansaba la maldición del pecado... Aunque la tierra estaba marchita por la maldición, la naturaleza debía seguir siendo el libro de texto de la humanidad. Ya no podía representar la bondad solamente, porque el mal estaba presente en todas partes y arruinaba la tierra, el mar y el aire con su contacto contaminador. Donde antes había estado escrito únicamente el carácter de Dios, el conocimiento del bien, ahora también estaba escrito el carácter de Satanás, el conocimiento del mal. La humanidad debía recibir continuamente amonestaciones de la naturaleza, que ahora revelaba el conocimiento del bien y del mal, referentes a los resultados del pecado.—La Educación, 25, 26.

Reflejemos a Jesús


Los pecadores son llevados a estar en armonía con la ley, 2 de febrero https://ift.tt/eWKfL1sZd Porque lo que era imposible para la ley, por cuanto era débil por la carne, Dios, enviando a su Hijo en semejanza de carne de pecado y a causa del pecado, condenó al pecado en la carne; para que la justicia de la ley se cumpliese en nosotros, que no andamos conforme a la carne, sino conforme al Espíritu. Romanos 8:3, 4. La ley revela al hombre sus pecados, pero no dispone ningún remedio. Mientras promete vida al que obedece, declara que la muerte es lo que le toca al transgresor. Sólo el Evangelio de Cristo puede librarlo de la condenación o de la mancha del pecado. Debe arrepentirse ante Dios, cuya ley transgredió, y tener fe en Cristo y en su sacrificio expiatorio. Así obtiene remisión de “los pecados pasados”, y se hace partícipe de la naturaleza divina. Es un hijo de Dios, pues ha recibido el espíritu de adopción, por el cual exclama: “¡Abba, Padre!” ¿Está entonces libre para violar la ley de Dios? El apóstol Pablo dice: “¿Luego por la fe invalidamos la ley? En ninguna manera, sino que confirmamos la ley”. “Porque los que hemos muerto al pecado, ¿cómo viviremos aún en él?” Y San Juan dice también: “Pues este es el amor a Dios, que guardemos sus mandamientos; y sus mandamientos no son gravosos” Romanos 3:31; 6:2; 1 Juan 5:3. En el nuevo nacimiento el corazón viene a quedar en armonía con Dios, al estarlo con su ley. Cuando se ha efectuado este gran cambio en el pecador, entonces ha pasado de la muerte a la vida, del pecado a la santidad, de la transgresión y rebelión a la obediencia y a la lealtad. Terminó su antigua vida de separación con Dios; y comenzó la nueva vida de reconciliación, fe y amor. Entonces “la justicia de la ley” se cumplirá “en nosotros, que no andamos conforme a la carne, sino conforme al Espíritu”. Y el lenguaje del alma será: “¡Oh, cuánto amo yo tu ley! Todo el día es ella mi meditación”. Salmos 119:97. “La ley de Jehová es perfecta, que convierte el alma”. Salmos 19:7. Sin la ley, los hombres no pueden formarse un justo concepto de la pureza y santidad de Dios ni de su propia culpabilidad e impureza. No tienen verdadera convicción de pecado, y no sienten necesidad de arrepentirse. Como no ven su condición perdida como violadores de la ley de Dios, no se dan cuenta tampoco de la necesidad que tienen de la sangre expiatoria de Cristo. Aceptan la esperanza de salvación sin que se realice un cambio radical en su corazón ni una reforma en su vida. Así abundan las conversiones superficiales, y multitudes se unen a la iglesia sin haberse unido jamás con Cristo... Por la Palabra y el Espíritu de Dios quedan de manifiesto ante los hombres los grandes principios de justicia encerrados en la ley divina.—el Conflicto de los Siglos, 521-523.

Exaltad a Jesús


La creación del mundo, exaltad a Jesús como el creador, 2 de febrero https://ift.tt/H5EA2PRqs En el principio creó Dios los cielos y la tierra. Génesis 1:1. El Padre y el Hijo emprendieron la grandiosa y admirable obra que habían proyectado: la creación del mundo. La tierra que salió de las manos del Creador era sumamente hermosa. Había montañas, colinas y llanuras, y entre ellos, ríos, lagos y lagunas. La tierra no era una vasta llanura; la monotonía del paisaje estaba interrumpida por colinas y montañas, no altas y abruptas como las de ahora, sino de formas hermosas y regulares. No se veían las rocas escarpadas y desnudas, porque yacían bajo la superficie, como si fueran los huesos de la tierra. Las aguas se distribuían con regularidad. Las colinas, montañas y bellísimas llanuras estaban adornadas con plantas y flores, y altos y majestuosos árboles de toda clase, muchísimo más grandes y hermosos que los de ahora. El aire era puro y saludable, y la tierra parecía un noble palacio. Los ángeles se regocijaban al contemplar las admirables y hermosas obras de Dios. Después de crear la tierra y los animales que la habitaban, el Padre y el Hijo llevaron adelante su propósito, ya concebido antes de la caída de Satanás, de crear al hombre a su propia imagen. Habían actuado juntos en ocasión de la creación de la tierra y de todos los seres vivientes que había en ella. Entonces Dios dijo a su Hijo: “Hagamos al hombre a nuestra imagen” Cuando Adán salió de las manos de su Creador era de noble talla y hermosamente simétrico. Era bien proporcionado y su estatura era un poco más del doble de la de los hombres que hoy habitan la tierra. Sus facciones eran perfectas y hermosas. Su tez no era blanca ni pálida, sino sonrosada, y resplandecía con el exquisito matiz de la salud. Eva no era tan alta como Adán. Su cabeza se alzaba algo más arriba de los hombros de él. También era de noble aspecto, perfecta en simetría y muy hermosa. La inocente pareja no usaba vestiduras artificiales. Estaban revestidos de un velo de luz y esplendor como el de los ángeles. Este halo de luz los envolvió mientras vivieron en obediencia a Dios. Aunque todo cuanto el Señor había creado era perfecto y hermoso, y parecía que nada faltaba en la tierra creada por él para felicidad de Adán y Eva, les manifestó su gran amor al plantar un huerto especialmente para ellos. Parte del tiempo debían emplearlo en la placentera labor de cultivar ese huerto, y otra parte en recibir la visita de los ángeles, escuchar sus instrucciones y dedicarse a feliz meditación.—La Historia de la Redención, 20-21. El hombre salió de las manos de Dios perfecto en cada facultad de la mente y del cuerpo; dotado de una cabalidad perfecta; por lo tanto, con perfecta salud.—My Life Today, 126.

El Cristo Triunfante


Los descendientes de Set se alejan del plan divino, 2 de febrero https://ift.tt/iG1Ywxpld “Y a Set también le nació un hijo, y llamó su nombre Enós. Entonces los hombres comenzaron a invocar el nombre de Jehová”. Génesis 4:26. Luego de la translación de Enoc al cielo, los hijos de los hombres que estaban en contra de la adoración a Dios se alejaron de los hijos del Señor. Hubo entonces dos partidos en el mundo y siempre los habrá. Los adoradores del Señor se llamaban a sí mismos los hijos de Dios. Los descendientes de Set poblaron las montañas y establecieron sus hogares lejos de los hijos de Caín. En las montañas buscaron refugio y protección de la influencia pecaminosa y de la idolatría que reinaba entre los descendientes de Caín. Pero cuando cesaron las exhortaciones y la influencia de Enoc, abandonaron las montañas y comenzaron a asociarse con el linaje de Caín. En este aspecto desearía impresionar vuestras mentes diciendo que hay dos grupos: los que se manifiestan como fieles centinelas de Dios y los que se oponen a él. Dios ha establecido una prueba para cada alma que habita sobre la faz de la tierra. Siempre ha habido testigos fieles de Dios, quienes representan la justicia divina, y también han estado los que se oponen al Señor y son representantes del gobierno de Satanás. Es privilegio de quienes atestiguan la presencia de estos dos grupos elegir con que grupo se unirán... Los descendientes de Set pudieron haber preservado su integridad delante del Señor siendo una influencia salvadora para el mundo de los tiempos de Noé; mas por el contrario, comenzaron a trabar lazos con la corrupción universal que prevalecía en los valles. Los devotos seguidores de Caín despreciaron todas las ofrendas sacrificiales que representaban al Cordero de Dios que habría de quitar los pecados del mundo... En esta actitud vemos a los dos grupos claramente discernibles en aquella edad infestada de corrupción. Pero no todo era corrupción, ni todo era fidelidad... La ley de Dios fue pisoteada por los devotos de Caín que eran idólatras, pues adoraban a la criatura antes que al Creador. Los descendientes de Set reconocieron el poder, el gobierno y el derecho soberano del Dios viviente. El Señor había soportado la perversidad e iniquidad de esa raza longeva hasta que dijo que ya no la soportaría más. Entonces, envió sus ángeles a Noé y le comunicó cuál sería su propósito en relación con los habitantes del mundo antiguo. Y aquel pregonero de justicia [Noé] trasmitió el mensaje a los habitantes que ciento veinte años serían el fin de su tiempo de gracia.—Manuscrito 86, 1886.

Dios nos Cuida


Oración matinal, 2 de febrero https://ift.tt/ilHIU3NJY Oh Jehová, de mañana oirás mi voz; de mañana me presentaré delante de ti, y esperaré. Salmos 5:3. La primera aspiración del alma por la mañana debe ser la de acudir a la presencia de Jesús. “Sin mí—dice Cristo—nada podéis hacer”. Jesús es lo que necesitamos: su luz, vida y espíritu deben ser nuestros constantemente. Lo necesitamos cada hora. Y por la mañana debemos pedir en oración que tal como el sol ilumina la campiña y llena el mundo de luz, el Sol de justicia brille en los recintos de la mente y el corazón, y nos haga todo luz en el Señor. No podemos vivir un momento sin su presencia. El enemigo sabe cuándo empezamos a hacer a un lado a nuestro Señor, y allí está él, listo para envenenar nuestra mente con sus malvadas sugestiones para que perdamos la firmeza; pero el Señor desea que momento tras momento moremos en él, y así en él seremos plenos... Dios tiene el propósito de que cada uno de nosotros sea perfecto en él, para que podamos presentar ante el mundo la perfección de su carácter. El quiere que nos libertemos del pecado, que no defraudemos al cielo, que no contristemos a nuestro divino Redentor. El no desea que profesemos el cristianismo, y que luego no nos apropiemos de la gracia que nos podrá hacer perfectos, para que no seamos hallados faltos. La oración y la fe harán lo que ningún poder en la tierra podrá hacer. Raramente nos encontramos dos veces en la mismísima situación. Tenemos que atravesar continuamente por nuevas situaciones y pruebas, donde la experiencia pasada no puede ser guía suficiente. Debemos tener la luz continua que viene de Dios. Cristo manda continuamente mensajes a los que escuchan su voz. Forma parte del plan divino el sernos concedido en respuesta a la oración de fe lo que no nos sería dado de otro modo.

Conflicto y Valor


Adentro estarás salvo, 2 de febrero https://ift.tt/E6SrVixzb Génesis 7. Dijo luego Jehová a Noé: entra tú y toda tu casa en el arca; porque a ti he visto justo delante de mí en esta generación. Génesis 7:1. Noé había seguido fielmente las instrucciones que había recibido de Dios. El arca se terminó en todos sus aspectos como Dios lo había mandado, y fue provista de alimentos para los hombres y las bestias. Y entonces el siervo de Dios dirigió su última y solemne súplica a la gente. Con anhelo indecible, les rogó que buscasen refugio mientras era posible encontrarlo. Nuevamente rechazaron sus palabras, y alzaron sus voces en son de burla y de mofa. De repente reinó el silencio entre aquella multitud escarnecedora. Animales de toda especie, desde los más feroces hasta los más mansos, se veían venir de las montañas y los bosques, y dirigirse tranquilamente hacia el arca. Se oyó un ruido como de un fuerte viento, y he aquí los pájaros que venían de todas direcciones en tal cantidad que oscurecieron los cielos, y entraban en el arca en perfecto orden. Los animales obedecían la palabra de Dios, mientras que los hombres la desobedecían.—Historia de los Patriarcas y Profetas, 85. Cuando vieron a las bestias venir de los bosques hacia la puerta del arca, y a Noé llevarlas adentro, habían resistido y negado por tanto tiempo el mensaje que Dios les había dado, que... su conciencia ya no reaccionaba (Carta 108, 1896). La misericordia dejó de suplicar a la raza culpable. Las bestias de los campos y las aves del aire habían entrado en su refugio. Noé y su familia estaban en el arca: “Y Jehová le cerró la puerta”... La maciza puerta, que no podían cerrar los que estaban dentro, fue puesta lentamente en su sitio por manos invisibles. Noé quedó adentro y los que habían desechado la misericordia de Dios quedaron afuera. El sello del cielo fue puesto sobre la puerta; Dios la había cerrado, y sólo Dios podía abrirla. Asimismo, cuando Cristo deje de interceder por los hombres culpables, antes de su venida en las nubes del cielo, la puerta de la misericordia será cerrada. Entonces la gracia divina ya no refrenará más a los impíos, y Satanás tendrá dominio absoluto sobre los que hayan rechazado la misericordia divina. Pugnarán ellos por destruir al pueblo de Dios. Pero así como Noé fue guardado en el arca, los justos serán escudados por el poder divino. Historia de los Patriarcas y Profetas, 86.

Cada Día con Dios


Cómo causar profunda impresión, 2 de febrero https://ift.tt/gGynWhJSE Entonces viendo el denuedo de Pedro y Juan, y sabiendo que eran hombres sin letras y del vulgo, se maravillaban; y les reconocían que habían estado con Jesús. Hechos 4:13. Cuando Cristo estuvo en la tierra, no aconsejó a los pescadores que dejaran sus redes y barcas y que fueran a los maestros judíos con el fin de obtener una preparación para el ministerio evangélico. “Andando Jesús junto al mar de Galilea, vio a dos hermanos, Simón llamado Pedro, y Andrés su hermano, que echaban la red er el mar; porque eran pescadores. Y les dijo: Venid en pos de mí, y os haré pescadores de hombres. Ellos entonces, dejando al instante las redes, le siguieron. Pasando de allí, vio a otros dos hermanos, Jacobo hijo de Zebedeo, y Juan su hermano, en la barca con Zebedeo su padre, que remendaban sus redes; y los llamó. Y ellos, dejando al instante la barca y a su padre, le siguieron”. Mateo 4:18-22. Esta rápida obediencia, que no hace preguntas, que no espera un salario, parece extraordinaria. Pero las palabras de Cristo constituían una invitación que implicaba realmente todo lo que él quería dar a entender. Sus palabras tenían una influencia impelente. No contenían largas explicaciones, pero lo que decía tenía una fuerza decisiva... Cristo haría instrumentos de esos humildes pescadores, al relacionarlos consigo mismo, para lograr que los hombres abandonaran el servicio de Satanás y, al hacer de ellos creyentes en Cristo, les enseñaría todo lo concerniente al reino de Dios. Al hacer esta obra llegarían a ser sus ministros, pescadores de hombres. Habrían de ser la primicia de sus ministros... Cristo eligió lo insensato del mundo, a los que éste consideraba indoctos e ignorantes, para confundir a los sabios. Los discípulos no conocían las tradiciones de los rabinos, pero con el ejemplo de Cristo, su Maestro, obtuvieron una educación de primer orden, porque tenían ante sí un Ejemplo divino. Cristo les fue presentando las verdades más elevadas. A los que Dios emplea en su servicio, los prepara a su manera con el fin de que lo sirvan. Los que predican a Cristo deben aprender de él diariamente, para comprender el misterio de salvar y servir a las almas por las cuales él murió... Deben seguir su ejemplo en todo, para compartir con otros su tierna compasión, y su decidida oposición a toda obra mala.—Carta 53, del 2 de febrero de 1905, dirigida a dos destacados obreros del recientemente fundado Sanatorio de Paradise Valley.

Alza tus Ojos


Vivan en armonía con el cielo, 2 de febrero https://ift.tt/xyi3tMIas Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto. Mateo 5:48. Dios dio a Daniel y a sus compañeros “conocimiento e inteligencia en todas las letras y ciencias; y Daniel tuvo entendimiento en toda visión y sueños”. Daniel 1:17... En ese tiempo Babilonia era el reino más grande del mundo. Dios permitió que Daniel y sus compañeros fueran tomados cautivos a fin de que pudieran llevar el conocimiento del único Dios verdadero, Creador del cielo y de la tierra, al rey y a los nobles de Babilonia. Dios hizo que Daniel obtuviera el favor del príncipe de los eunucos porque se condujo correctamente. Mantuvo delante de sí el temor del Señor. Sus compañeros nunca vieron en su vida nada que pudiera descarriarlos. Los encargados de cuidarlo lo llegaron a amar, porque llevaba consigo la fragancia de una disposición semejante a la de Cristo... Dios coopera con el esfuerzo humano. Daniel podría haber dicho: “por supuesto, debo comer lo que el rey manda”. Pero en vez de ello, resolvió obedecer a Dios y El lo ayudó en forma inmediata. De la misma manera, cuando estén determinados a obedecer los mandamientos divinos, Dios cooperará con ustedes haciéndolos testigos de lo que el Cielo aprueba... No saben en qué posición pueden ser colocados. Dios puede usarlos como usó a Daniel, para llevar el conocimiento de la verdad a los poderosos de la tierra. Depende de ustedes decidir si tendrán conocimiento y capacidad. Dios puede darles la capacidad de aprender todo. Puede ayudarlos para que se adapten al curso de estudios que emprendan. Tengan una relación correcta con Dios. Hagan de esto su primer interés. Desarrollen principios correctos, nobles, elevadores... Dios desea que ustedes sean sus testigos. Desea que tracen líneas de acción que sean rectas. Al hacer esto, les dará habilidad, sabiduría y comprensión. Avanzarán paso tras paso, porque Dios no desea que permanezcan inmóviles. Desea que anden en la senda de sus mandamientos, avanzando constantemente hacia adelante y hacia arriba. Dios está en íntima relación con los hilos que mueven nuestra existencia. Conoce cada pensamiento del corazón, cada acción de la vida... Esfuércense, entonces, para vivir en armonía con El. Luchen para alcanzar una norma elevada. Angeles celestiales los ayudarán, y aun más que esto, Cristo los ayudará. El Príncipe de la vida está más interesado que ningún otro en la salvación de ustedes. Pueden honrarlo mostrando que aprecian lo que El ha hecho por ustedes. Pueden glorificarlo y alegrar a los ángeles revelando en sus vidas que El no murió en vano. Decidan que se escribirá la palabra “vencedor” frente a sus nombres en los libros del cielo. Entonces se desvanecerá todo descontento e infelicidad. Sus corazones se llenarán de paz y gozo en el Espíritu Santo.—Manuscrito 13, del 2 de febrero de 1900, “Palabras a los estudiantes”.

A Fin de Conocerle


Cristo en el hogar, 2 de febrero https://ift.tt/6pTPDXbLK Al tercer día se hicieron unas bodas en Caná de Galilea; y estaba allí la madre de Jesús. Y fueron también invitados a las bodas Jesús y sus discípulos. Juan 2:1, 2. Cristo no vino a este mundo para prohibir el casamiento ni para derribar o destruir la relación e influencia que existen en el círculo doméstico. Vino para restaurar, elevar, purificar y ennoblecer cada corriente de puro afecto, para que la familia de la tierra pudiera convertirse en un símbolo de la familia celestial... Las madres están bajo el tierno cuidado de los ángeles celestiales. ¡Con cuánto interés llama el Señor Jesús a la puerta de las familias donde hay niñitos que deben ser educados y preparados! Cuán gentilmente vela por los intereses de las madres; y cuán triste se siente cuando ve que se descuida a los niños... Los caracteres se forman en el hogar; los seres humanos se modelan para ser una bendición o una maldición. El Señor ha confiado a la madre los miembros más jóvenes de la familia que vienen a nuestro mundo débiles y desvalidos. La infinita sabiduría y el infinito amor no entregan a los padres, llenos de tareas y cuidados, ese tierno oficio, tan saturado de resultados eternos. El corazón de la mujer está lleno de paciencia y amor, si esa mujer ha entregado el corazón a Dios. Debe cooperar con Dios y con su esposo en la educación de las preciosas almas confiadas a ella, para que crezcan en Cristo Jesús. Y el padre, confiando en la gracia de Dios, debiera llevar la sagrada responsabilidad que descansa sobre él como esposo... En la infancia y la niñez, cuando la naturaleza es dócil, Dios quiere que se graben las más firmes impresiones para el bien. Continuamente prosigue la batalla entre el Príncipe de la vida y el príncipe de este mundo. La cuestión a decidir es: ¿A quién elegirá la madre como su colaborador para modelar y formar los caracteres de sus hijos?—Manuscrito 22, 1898.

Adventech


Comentarios Elena G.W https://ift.tt/dAmg1juEX Jesús ha dado a la niñez y a la juventud un ejemplo perfecto. Estudiad la norma, Cristo Jesús, y copiadla si queréis ser como él: puros, santos, sin pecado, y sin contaminación. Estudiad la infancia de Cristo. Él era el Hijo de Dios, y sin embargo la Biblia nos relata que volvió de Jerusalén y se sometió a sus padres… Jesús, el Redentor del mundo, hacía lo que se le ordenaba aun cuando la tarea no agradara a sus sentimientos. La obediencia es un elemento de la verdadera grandeza. Nadie puede ser verdaderamente bueno y grande si no ha aprendido a obedecer con presteza… Recordad que vuestros caracteres no están terminados; estáis edificando día a día un carácter. Tejed en él toda la bondad, la obediencia, la consideración, el esfuerzo, y el amor que podáis. Hacedlo según el modelo divino. Educaos para que podáis poseer el ornamento de un espíritu manso y tranquilo que ante la vista de Dios es de gran precio. Podéis hacer mejor el mundo viviendo en él si solamente hacéis lo mejor que podáis (Nuestra elevada vocación, p. 266). Los cuatro primeros mandamientos presentan al hombre su deber de servir al Señor nuestro Dios con todo el corazón, y con toda el alma, y con toda la mente, y con todas las fuerzas. Esto abarca a todo el hombre. Esto requiere un amortan ferviente, tan intenso, que el hombre no pueda atesorar en su mente nada, ni ningún afecto, que rivalice con el que siente por Dios; y su obra llevará la firma del cielo… Que los hombres adoren y sirvan al Señor nuestro Dios, y a él solamente… Todo lo que sea objeto de pensamientos y admiración indebidos, que absorba la mente, es un dios puesto por encima del Señor. Jehová, el eterno, el que posee existencia propia, el no creado, el que es la fuente de todo y el que lo sustenta todo, es el único que tiene derecho a la veneración y adoración supremas. Se prohibe al hombre dar a cualquier otro objeto el primer lugar en sus afectos o en su servicio. Cualquier cosa que nos atraiga y que tienda a disminuir nuestro amor a Dios, o que impida que le rindamos el debido servicio es para nosotros un dios (Sons and Daughters of God, p. 56; Parcialmente en Hijos e hijas de Dios, p. 58, y en Historia de los patriarcas y profetas, p. 313). En su intercesión como nuestro Abogado, Cristo no necesita de la virtud del hombre, de la intercesión del hombre. Cristo es el único que lleva los pecados, la única ofrenda por el pecado. La oración y la confesión han de ser ofrecidas únicamente a Aquel que ha entrado una sola vez para siempre en el Lugar Santo… Cristo representó a su Padre ante el mundo, y ante Dios representa a los escogidos en quienes ha restaurado la imagen moral de Dios. Ellos son su herencia… Ningún sacerdote, ningún religioso por estricto que sea puede revelar al padre a cualquier hijo o hija de Adán. Los hombres tienen un solo Abogado, un Intercesor, que puede perdonar las transgresiones. ¿No se llenarán de gratitud nuestros corazones ante Aquel que dio a Jesús para que fuera la propiciación por nuestros pecados? Pensad profundamente en el amor que el Padre ha manifestado en favor de nosotros, el amor que ha expresado para nosotros. No podemos medir ese amor. No hay medida para él. Solo podemos señalar al Calvario, al Cordero muerto desde la fundación del mundo. Es un sacrificio infinito. ¿Podemos comprender y medir lo infinito? (That I May Know Him, p. 73; parcialmente en A fin de conocerle, p. 75, y en Comentarios de Elena G. de White en Comentario bíblico adventista del séptimo día, t. 7, p. 926).

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Comentarios Elena G.W https://ift.tt/dAmg1juEX Jesús ha dado a la niñez y a la juventud un ejemplo perfecto. Estudiad la norma, Cristo Jesús, y copiadla si queréis ser como él: puros, santos, sin pecado, y sin contaminación. Estudiad la infancia de Cristo. Él era el Hijo de Dios, y sin embargo la Biblia nos relata que volvió de Jerusalén y se sometió a sus padres… Jesús, el Redentor del mundo, hacía lo que se le ordenaba aun cuando la tarea no agradara a sus sentimientos. La obediencia es un elemento de la verdadera grandeza. Nadie puede ser verdaderamente bueno y grande si no ha aprendido a obedecer con presteza… Recordad que vuestros caracteres no están terminados; estáis edificando día a día un carácter. Tejed en él toda la bondad, la obediencia, la consideración, el esfuerzo, y el amor que podáis. Hacedlo según el modelo divino. Educaos para que podáis poseer el ornamento de un espíritu manso y tranquilo que ante la vista de Dios es de gran precio. Podéis hacer mejor el mundo viviendo en él si solamente hacéis lo mejor que podáis (Nuestra elevada vocación, p. 266). Los cuatro primeros mandamientos presentan al hombre su deber de servir al Señor nuestro Dios con todo el corazón, y con toda el alma, y con toda la mente, y con todas las fuerzas. Esto abarca a todo el hombre. Esto requiere un amortan ferviente, tan intenso, que el hombre no pueda atesorar en su mente nada, ni ningún afecto, que rivalice con el que siente por Dios; y su obra llevará la firma del cielo… Que los hombres adoren y sirvan al Señor nuestro Dios, y a él solamente… Todo lo que sea objeto de pensamientos y admiración indebidos, que absorba la mente, es un dios puesto por encima del Señor. Jehová, el eterno, el que posee existencia propia, el no creado, el que es la fuente de todo y el que lo sustenta todo, es el único que tiene derecho a la veneración y adoración supremas. Se prohibe al hombre dar a cualquier otro objeto el primer lugar en sus afectos o en su servicio. Cualquier cosa que nos atraiga y que tienda a disminuir nuestro amor a Dios, o que impida que le rindamos el debido servicio es para nosotros un dios (Sons and Daughters of God, p. 56; Parcialmente en Hijos e hijas de Dios, p. 58, y en Historia de los patriarcas y profetas, p. 313). En su intercesión como nuestro Abogado, Cristo no necesita de la virtud del hombre, de la intercesión del hombre. Cristo es el único que lleva los pecados, la única ofrenda por el pecado. La oración y la confesión han de ser ofrecidas únicamente a Aquel que ha entrado una sola vez para siempre en el Lugar Santo… Cristo representó a su Padre ante el mundo, y ante Dios representa a los escogidos en quienes ha restaurado la imagen moral de Dios. Ellos son su herencia… Ningún sacerdote, ningún religioso por estricto que sea puede revelar al padre a cualquier hijo o hija de Adán. Los hombres tienen un solo Abogado, un Intercesor, que puede perdonar las transgresiones. ¿No se llenarán de gratitud nuestros corazones ante Aquel que dio a Jesús para que fuera la propiciación por nuestros pecados? Pensad profundamente en el amor que el Padre ha manifestado en favor de nosotros, el amor que ha expresado para nosotros. No podemos medir ese amor. No hay medida para él. Solo podemos señalar al Calvario, al Cordero muerto desde la fundación del mundo. Es un sacrificio infinito. ¿Podemos comprender y medir lo infinito? (That I May Know Him, p. 73; parcialmente en A fin de conocerle, p. 75, y en Comentarios de Elena G. de White en Comentario bíblico adventista del séptimo día, t. 7, p. 926).

Entrada destacada

¡Maranata: El Senor Viene!

Nuestro estudio en los siglos futuros, 23 de diciembre Para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su bonda...

Satanás les ofrece a los hombres los reinos del mundo si ellos le ceden la supremacía. Muchos hacen esto y sacrifican el cielo. Es mejor morir que pecar; es mejor padecer necesidad que defraudar; es mejor pasar hambre que mentir.—Testimonies for the Church 4:495 (1880). {EUD 121.4}
Pero el perdón tiene un significado más abarcante del que muchos suponen. Cuando Dios promete que “será amplio en perdonar”, añade, como si el alcance de esa promesa fuera más de lo que pudiéramos entender: “Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos”.19 El perdón de Dios no es solamente un acto judicial por el cual libra de la condenación. No es sólo el perdón por el pecado. Es también una redención del pecado. Es la efusión del amor redentor que transforma el corazón. David tenía el verdadero concepto del perdón cuando oró “Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí”. También dijo: “Cuanto está lejos el oriente del occidente, hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones”.20 {DMJ 97.2}
https://egwwritings.org/?ref=es_DMJ.97.2&para=175.533


“No cerrará el tiempo de gracia hasta que el mensaje haya sido proclamado con más claridad. La ley de Dios ha de ser magnificada [...] El mensaje de la justicia de Cristo ha de resonar de un extremo de la tierra hasta el otro para preparar el camino del Señor. Esta es la gloria de Dios que terminará la obra del tercer ángel”. Joyas de los Testimonios (JT), vol. 2, (Bs. As.: ACES, 1956), pp. 373,374