La Fe por la Cual Vivo


De más valor que los rubíes, 7 de septiembre Mujer fuerte, ¿quién la hallará? porque su estima sobrepuja largamente a la de piedras preciosas. El corazón de su marido está en ella confiado, y no tendrá necesidad de despojo. Proverbios 31:10, 11. https://ift.tt/imlUnIr “Que el joven se busque a una compañera que esté siempre a su lado y que sea capaz de cargar con su parte de las responsabilidades de la vida, una compañera cuya influencia lo ennoblezca y le comunique mayor refinamiento, y que lo haga feliz en su amor.”—El Ministerio de Curación, 337. “La vida matrimonial no es puro romance; ofrece sus problemas reales y sus deberes domésticos. La esposa no se debe considerar una muñeca para ser mimada, sino una mujer; alguien capaz de poner el hombro bajo las cargas reales y no imaginarias, capaz de vivir una vida comprensiva y responsable considerando que hay otras cosas en que pensar fuera de sí misma.”—The Adventist Home, 11. “Si fuera necesario, una joven podría prescindir del conocimiento del francés y del álgebra, o hasta del piano, pero es indispensable que aprenda a hacer buen pan, vestidos que le sienten bien y desempeñar eficientemente los diversos deberes pertenecientes al hogar.”—La Educación, 212. “Un conocimiento de los deberes domésticos es de valor inapreciable para cada mujer. La felicidad de innumerables familias ha naufragado por la falta de eficiencia de la esposa y madre.”—Fundamentals of Christian Education, 74. “Toda joven debiera aprender a hacerse cargo de las tareas domésticas; debiera ser una buena cocinera, ama de casa, y capaz de confeccionar la ropa sencilla de la familia.”—The Adventist Home, 91.

La Fe por la Cual Vivo


La Fe por la Cual Vivo
De más valor que los rubíes, 7 de septiembre Mujer fuerte, ¿quién la hallará? porque su estima sobrepuja largamente a la de piedras preciosas. El corazón de su marido está en ella confiado, y no tendrá necesidad de despojo. Proverbios 31:10, 11. https://ift.tt/imlUnIr “Que el joven se busque a una compañera que esté siempre a su lado y que sea capaz de cargar con su parte de las responsabilidades de la vida, una compañera cuya influencia lo ennoblezca y le comunique mayor refinamiento, y que lo haga feliz en su amor.”—El Ministerio de Curación, 337. “La vida matrimonial no es puro romance; ofrece sus problemas reales y sus deberes domésticos. La esposa no se debe considerar una muñeca para ser mimada, sino una mujer; alguien capaz de poner el hombro bajo las cargas reales y no imaginarias, capaz de vivir una vida comprensiva y responsable considerando que hay otras cosas en que pensar fuera de sí misma.”—The Adventist Home, 11. “Si fuera necesario, una joven podría prescindir del conocimiento del francés y del álgebra, o hasta del piano, pero es indispensable que aprenda a hacer buen pan, vestidos que le sienten bien y desempeñar eficientemente los diversos deberes pertenecientes al hogar.”—La Educación, 212. “Un conocimiento de los deberes domésticos es de valor inapreciable para cada mujer. La felicidad de innumerables familias ha naufragado por la falta de eficiencia de la esposa y madre.”—Fundamentals of Christian Education, 74. “Toda joven debiera aprender a hacerse cargo de las tareas domésticas; debiera ser una buena cocinera, ama de casa, y capaz de confeccionar la ropa sencilla de la familia.”—The Adventist Home, 91.
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Hijos e Hijas de Dios


Hijos e Hijas de Dios
El ejemplo de Job, 7 de septiembre Y acontecía que habiendo pasado en turno los días del convite, Job enviaba y los santificaba, y se levantaba de mañana y ofrecía holocaustos conforme al número de todos ellos. Porque decía Job: Quizá habrán pecado mis hijos, y habrán blasfemado contra Dios en sus corazones. De esta manera hacía todos los días. Job 1:5. https://ift.tt/niNx0IL Hay dos maneras de tratar a los hijos, que difieren diametralmente en principio y en resultados. La fidelidad y el amor, unidos a la sabiduría y la firmeza, de acuerdo con las enseñanzas de la Palabra de Dios, darán como resultado felicidad en esta vida y en la venidera. El descuido del deber, la complacencia imprudente, el dejar de restringir o corregir los desatinos de la juventud, darán como resultado la infelicidad y la ruina final de los hijos, y el chasco y la angustia de los padres... Que los padres aprendan del hombre de Uz una lección de constancia y devoción. Job no descuidaba su deber hacia los que no pertenecían a su familia; era benévolo, amable, considerado con los intereses de los demás; y al mismo tiempo trabajaba fervientemente por la salvación de su propia familia. En las festividades de sus hijos e hijas temblaba, no fuera que desagradaran a Dios. Como fiel sacerdote de su hogar, ofrecía un sacrificio por cada uno de ellos. Tenía conciencia del carácter ofensivo del pecado, y el pensamiento de que sus hijos pudieran olvidar los requerimientos divinos lo impulsaba a ir a Dios como un intercesor de ellos.—The Review and Herald, 30 de agosto de 1881.
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Exaltad a Jesús


Exaltad a Jesús
Se promete perfección moral y espiritual, 7 de septiembre Y sobre todas estas cosas vestíos de amor, que es el vínculo perfecto. Y la paz de Dios gobierne en vuestros corazones, a la que asimismo fuisteis llamados en un solo cuerpo; y sed agradecidos. Colosenses 3:14-15. https://ift.tt/AVJLXCP Escribió Pablo a los colosenses: “Amortiguad, pues, vuestros miembros que están sobre la tierra:... en las cuales vosotros también anduvistes en otro tiempo viviendo en ellas. Mas ahora, dejad también vosotros todas estas cosas: ira, enojo, malicia, maledicencia, torpes palabras de vuestra boca... Vestíos pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de mansedumbre, de tolerancia; sufriéndoos los unos a los otros, y perdonándoos los uno a los otros si alguno tuviere queja del otro; de la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros”... La carta a los colosenses está llena de lecciones de gran valor para todos los que están ocupados en el servicio de Cristo, lecciones que muestran la sinceridad de propósito y la altura del blanco que será visto en la vida de aquel que representa correctamente a su Salvador. Renunciando a todo lo que pueda impedirle realizar progresos en el camino ascendente, o quiera hacer volver los pies de otros del camino angosto, el creyente revelará en su vida diaria, misericordia, bondad, humildad, mansedumbre, tolerancia y el amor de Cristo... En sus esfuerzos por alcanzar el ideal de Dios, el cristiano no debería desesperarse por nada. A todos es prometida la perfección moral y espiritual por la gracia y el poder de Cristo. El es el origen del poder, la fuente de la vida. Nos lleva a su Palabra, y del árbol de la vida nos presenta hojas para la sanidad de las almas enfermas de pecado. Nos guía hacia el trono de Dios, y pone en nuestra boca una oración por la cual somos traídos en estrecha relación con él. En nuestro favor pone en operación los todopoderosos agentes del cielo. A cada paso sentimos su poder viviente. Dios no fija límites al avance de aquellos que desean ser “llenos del conocimiento de su voluntad, en toda sabiduría y espiritual inteligencia”. Por la oración, la vigilancia y el desarrollo en el conocimiento y comprensión, son “corroborados de toda fortaleza, conforme a la potencia de su gloria”. Así son preparados para trabajar en favor de los demás. Es el propósito del Salvador que los seres humanos, purificados y santificados, sean sus ayudadores. Demos gracias por este gran privilegio a Aquel “que nos hizo aptos para participar de la suerte de los santos en luz: que nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de su amado Hijo”.—Los Hechos de los Apóstoles, 380-381.
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En los Lugares Celestiales


En los Lugares Celestiales
Ninguno está libre de la tentación, 7 de septiembre Que sois guardados por el poder de Dios mediante la fe, para alcanzar la salvación que está preparada para ser manifestada en el tiempo postrero. En lo cual vosotros os alegráis, aunque ahora por un poco de tiempo, si es necesario, tengáis que ser afligidos en diversas pruebas. 1 Pedro 1:5, 6. https://ift.tt/ZhM0XGY No pensemos que la vida cristiana está exenta de la tentación. Las tentaciones vendrán sobre cada cristiano. El cristiano y el que no acepta a Cristo como su guía tendrán pruebas. La diferencia está en que el último está sirviendo a un tirano, haciendo sus viles tareas, mientras que el cristiano está sirviendo a Aquel que murió para darle vida eterna. No consideremos la prueba como algo extraño, sino como el medio por el cual somos purificados y fortalecidos. “Tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas”, Santiago amonesta, “sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia”. Santiago 1:2, 3. En la vida futura comprenderemos las cosas que aquí nos dejaron grandemente perplejos. Nos daremos cuenta de qué poderoso ayudador tuvimos y cómo los ángeles de Dios fueron comisionados para guardarnos a medida que seguíamos el consejo de la Palabra de Dios. A todos aquellos que lo reciben, Cristo les dará poder para llegar a ser hijos de Dios. Él es una ayuda presente en todo tiempo de necesidad... Está entre vosotros el poderoso Consejero de los siglos, invitándoos a colocar vuestra confianza en él. ¿Nos alejaremos de él hacia los indecisos seres humanos que están tan enteramente necesitados de Dios como nosotros? ... ¿No hemos sido culpables de esperar tan poco que ni hemos pedido lo que Dios está anhelando dar? “De las misericordias de Jehová haré memoria... Porque dijo: Ciertamente mi pueblo son, hijos que no mienten; y fue su Salvador. En toda angustia de ellos él fue angustiado, y el ángel de su faz los salvó”. Isaías 63:7-9.—The Review and Herald, 9 de junio de 1910.
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El Cristo Triunfante


El Cristo Triunfante
Cristo desea que llevemos frutos trabajando para él, 7 de septiembre “Todo pámpano que en mí no lleva fruto lo quitará; y todo aquel que lleva fruto, lo limpiará, para que lleve más fruto”. Juan 15:2. https://ift.tt/y6o3rFz He estado pensando en la lección que Cristo dio a sus discípulos poco antes de entrar en el Huerto de Getsemaní, sabiendo que ésta sería la última oportunidad que tendría de instruirlos antes de su crucifixión. Señalando una vid—a la cual los judíos habían considerado como la más noble de las plantas, una figura de todo lo que es poderoso, excelente y fructífero—, les dijo: “Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el labrador. Todo pámpano que en mí no lleva fruto, lo quitará”. Aquí hay algo que debemos estudiar... Tenemos nuestras oportunidades de llevar fruto; podemos dar testimonio de que somos ramas de la vid cargadas de fruto. Pero, si avanzamos de una forma negligente e indiferente, ¿cuál será nuestra posición? El Señor afirma que nos quitará, pues sin Cristo no podemos hacer nada y si somos como pámpanos muertos, incapaces de extraer la vitalidad y la nutrición de la Vid verdadera, nos transformamos en ramas marchitas. El Señor dice que todo pámpano que lleva fruto, lo limpiará para que lleve más fruto... En el mundo habrá un enemigo contra quien luchar. Allí enfrentaremos a los poderes de las tinieblas. Y hemos de estar en este conflicto mientras perdure el tiempo. Nuestro Salvador estuvo en conflicto con los poderes de las tinieblas y éstos con él, desde que ingresó a este mundo. Es que Satanás estaba en lucha contra él. Y apenas ejerció su facultad de raciocinio, se planteó el conflicto con los poderes de las tinieblas. Su misma llegada como un infante en Belén, habría de establecer una norma en contra del enemigo. Y cuando se fue, ¿qué ocurrió? ¿Quién asumiría la controversia? ¿Quiénes aceptarían el desafío de esta controversia y la conducirían hasta el mismo fin? Lo harían sólo los seguidores de Cristo en forma individual. Esto no implica únicamente a los pastores. Y este es un aspecto en el que se ha cometido un gran error. Pareciera creerse que de día en día, de hora en hora y minuto a minuto, los pastores deben cuidar de ellos. Pero, esto corresponde a cada alma. No sabemos cuál es la labor que Dios tiene para nosotros... Si tenemos un solo talento y lo ponemos a trabajar, y el Señor ve nuestra fidelidad en lo muy poco, entonces nos dará otro talento... Y, de este modo, los talentos habrán de crecer y desarrollarse y cuanto más pongamos en esta inversión, tantos más talentos tendremos que emplear para la gloria de Dios.—Manuscrito 56, 1890.
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En los Lugares Celestiales


Ninguno está libre de la tentación, 7 de septiembre Que sois guardados por el poder de Dios mediante la fe, para alcanzar la salvación que está preparada para ser manifestada en el tiempo postrero. En lo cual vosotros os alegráis, aunque ahora por un poco de tiempo, si es necesario, tengáis que ser afligidos en diversas pruebas. 1 Pedro 1:5, 6. https://ift.tt/ZhM0XGY No pensemos que la vida cristiana está exenta de la tentación. Las tentaciones vendrán sobre cada cristiano. El cristiano y el que no acepta a Cristo como su guía tendrán pruebas. La diferencia está en que el último está sirviendo a un tirano, haciendo sus viles tareas, mientras que el cristiano está sirviendo a Aquel que murió para darle vida eterna. No consideremos la prueba como algo extraño, sino como el medio por el cual somos purificados y fortalecidos. “Tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas”, Santiago amonesta, “sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia”. Santiago 1:2, 3. En la vida futura comprenderemos las cosas que aquí nos dejaron grandemente perplejos. Nos daremos cuenta de qué poderoso ayudador tuvimos y cómo los ángeles de Dios fueron comisionados para guardarnos a medida que seguíamos el consejo de la Palabra de Dios. A todos aquellos que lo reciben, Cristo les dará poder para llegar a ser hijos de Dios. Él es una ayuda presente en todo tiempo de necesidad... Está entre vosotros el poderoso Consejero de los siglos, invitándoos a colocar vuestra confianza en él. ¿Nos alejaremos de él hacia los indecisos seres humanos que están tan enteramente necesitados de Dios como nosotros? ... ¿No hemos sido culpables de esperar tan poco que ni hemos pedido lo que Dios está anhelando dar? “De las misericordias de Jehová haré memoria... Porque dijo: Ciertamente mi pueblo son, hijos que no mienten; y fue su Salvador. En toda angustia de ellos él fue angustiado, y el ángel de su faz los salvó”. Isaías 63:7-9.—The Review and Herald, 9 de junio de 1910.

El Cristo Triunfante


Cristo desea que llevemos frutos trabajando para él, 7 de septiembre “Todo pámpano que en mí no lleva fruto lo quitará; y todo aquel que lleva fruto, lo limpiará, para que lleve más fruto”. Juan 15:2. https://ift.tt/y6o3rFz He estado pensando en la lección que Cristo dio a sus discípulos poco antes de entrar en el Huerto de Getsemaní, sabiendo que ésta sería la última oportunidad que tendría de instruirlos antes de su crucifixión. Señalando una vid—a la cual los judíos habían considerado como la más noble de las plantas, una figura de todo lo que es poderoso, excelente y fructífero—, les dijo: “Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el labrador. Todo pámpano que en mí no lleva fruto, lo quitará”. Aquí hay algo que debemos estudiar... Tenemos nuestras oportunidades de llevar fruto; podemos dar testimonio de que somos ramas de la vid cargadas de fruto. Pero, si avanzamos de una forma negligente e indiferente, ¿cuál será nuestra posición? El Señor afirma que nos quitará, pues sin Cristo no podemos hacer nada y si somos como pámpanos muertos, incapaces de extraer la vitalidad y la nutrición de la Vid verdadera, nos transformamos en ramas marchitas. El Señor dice que todo pámpano que lleva fruto, lo limpiará para que lleve más fruto... En el mundo habrá un enemigo contra quien luchar. Allí enfrentaremos a los poderes de las tinieblas. Y hemos de estar en este conflicto mientras perdure el tiempo. Nuestro Salvador estuvo en conflicto con los poderes de las tinieblas y éstos con él, desde que ingresó a este mundo. Es que Satanás estaba en lucha contra él. Y apenas ejerció su facultad de raciocinio, se planteó el conflicto con los poderes de las tinieblas. Su misma llegada como un infante en Belén, habría de establecer una norma en contra del enemigo. Y cuando se fue, ¿qué ocurrió? ¿Quién asumiría la controversia? ¿Quiénes aceptarían el desafío de esta controversia y la conducirían hasta el mismo fin? Lo harían sólo los seguidores de Cristo en forma individual. Esto no implica únicamente a los pastores. Y este es un aspecto en el que se ha cometido un gran error. Pareciera creerse que de día en día, de hora en hora y minuto a minuto, los pastores deben cuidar de ellos. Pero, esto corresponde a cada alma. No sabemos cuál es la labor que Dios tiene para nosotros... Si tenemos un solo talento y lo ponemos a trabajar, y el Señor ve nuestra fidelidad en lo muy poco, entonces nos dará otro talento... Y, de este modo, los talentos habrán de crecer y desarrollarse y cuanto más pongamos en esta inversión, tantos más talentos tendremos que emplear para la gloria de Dios.—Manuscrito 56, 1890.

Dios nos Cuida


Dios nos Cuida
Seguros gracias a nuestro sustituto, 7 de septiembre El cual se dio a sí mismo por nuestros pecados para librarnos del presente siglo malo, conforme a la voluntad de nuestro Dios y Padre. Gálatas 1:4. https://ift.tt/5DAI6TL Al dar su vida por la vida del mundo, Cristo franqueó el abismo abierto por el pecado, para unir esta tierra maldita con el universo celestial. Dios escogió este mundo para que fuera el escenario de sus poderosas obras de gracia. Mientras la sentencia condenatoria pendía sobre él a causa de la rebelión de sus habitantes, mientras nubes de ira se iban acumulando debido a la transgresión de la ley de Dios, se escuchó una voz misteriosa en el cielo que decía: “He aquí, vengo... El hacer tu voluntad, Dios mío, me ha agradado”. Salmos 40:7-8. Nuestro sustituto y seguridad vino del cielo para declarar que había traído con él el inmenso e incalculable don de la vida eterna. Se ofrece perdón a todos los que quieran volver a ser leales a la ley de Dios. Pero hay quienes rehúsan aceptar un “Así dice Jehová”. No reverencian ni respetan su ley. Promulgan rigurosas leyes humanas que se oponen a un “Así dice Jehová”, y por precepto y ejemplo inducen a pecar tanto a hombres, como a mujeres y niños. Exaltan las leyes humanas por encima de la ley divina. Pero la condenación y la ira de Dios penden sobre los desobedientes. Ya se están juntando las nubes de la justicia de Dios. Por siglos y siglos se han estado acumulando los materiales destructivos, y sin embargo sigue aumentando la apostasía, la rebelión y la deslealtad contra Dios. El pueblo remanente de Dios, los que guardan sus mandamientos, comprenderán las palabras de Daniel: “Muchos serán limpios, y emblanquecidos y purificados; los impíos procederán impíamente, y ninguno de los impíos entenderá, pero los entendidos comprenderán”. Daniel 12:10. Satanás ha declarado que este mundo es su territorio. Aquí está su trono, y considera suyos a todos los que no quieren guardar los mandamientos de Dios y rechazan un claro “Así dice Jehová”. Están bajo el estandarte del enemigo, porque hay sólo dos bandos en el mundo. Todos están bajo el estandarte de los obedientes o bajo el de los desobedientes. Jesús está enviando ahora su mensaje a un mundo caído. Se complace en tomar elementos aparentemente sin esperanza, que han sido instrumentos de Satanás, para someterlos a la influencia de su gracia. Se regocija al librarlos de la ira que caerá sobre los desobedientes.
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Dios nos Cuida


Seguros gracias a nuestro sustituto, 7 de septiembre El cual se dio a sí mismo por nuestros pecados para librarnos del presente siglo malo, conforme a la voluntad de nuestro Dios y Padre. Gálatas 1:4. https://ift.tt/5DAI6TL Al dar su vida por la vida del mundo, Cristo franqueó el abismo abierto por el pecado, para unir esta tierra maldita con el universo celestial. Dios escogió este mundo para que fuera el escenario de sus poderosas obras de gracia. Mientras la sentencia condenatoria pendía sobre él a causa de la rebelión de sus habitantes, mientras nubes de ira se iban acumulando debido a la transgresión de la ley de Dios, se escuchó una voz misteriosa en el cielo que decía: “He aquí, vengo... El hacer tu voluntad, Dios mío, me ha agradado”. Salmos 40:7-8. Nuestro sustituto y seguridad vino del cielo para declarar que había traído con él el inmenso e incalculable don de la vida eterna. Se ofrece perdón a todos los que quieran volver a ser leales a la ley de Dios. Pero hay quienes rehúsan aceptar un “Así dice Jehová”. No reverencian ni respetan su ley. Promulgan rigurosas leyes humanas que se oponen a un “Así dice Jehová”, y por precepto y ejemplo inducen a pecar tanto a hombres, como a mujeres y niños. Exaltan las leyes humanas por encima de la ley divina. Pero la condenación y la ira de Dios penden sobre los desobedientes. Ya se están juntando las nubes de la justicia de Dios. Por siglos y siglos se han estado acumulando los materiales destructivos, y sin embargo sigue aumentando la apostasía, la rebelión y la deslealtad contra Dios. El pueblo remanente de Dios, los que guardan sus mandamientos, comprenderán las palabras de Daniel: “Muchos serán limpios, y emblanquecidos y purificados; los impíos procederán impíamente, y ninguno de los impíos entenderá, pero los entendidos comprenderán”. Daniel 12:10. Satanás ha declarado que este mundo es su territorio. Aquí está su trono, y considera suyos a todos los que no quieren guardar los mandamientos de Dios y rechazan un claro “Así dice Jehová”. Están bajo el estandarte del enemigo, porque hay sólo dos bandos en el mundo. Todos están bajo el estandarte de los obedientes o bajo el de los desobedientes. Jesús está enviando ahora su mensaje a un mundo caído. Se complace en tomar elementos aparentemente sin esperanza, que han sido instrumentos de Satanás, para someterlos a la influencia de su gracia. Se regocija al librarlos de la ira que caerá sobre los desobedientes.

Conflicto y Valor


Conflicto y Valor
Compartir las cargas, 7 de septiembre Daniel 9:1-14. https://ift.tt/eAh6GBV Y volví mi rostro a Dios el Señor, buscándole en oración y ruego, en ayuno, cilicio y ceniza. Y oré a Jehová mi Dios e hice confesión. Daniel 9:3, 4. Todavía preocupado acerca de Israel, Daniel estudió nuevamente las profecías de Jeremías. Estas eran muy claras, tan claras, en realidad, que por los testimonios registrados en los libros, entendió “el número de los años, del cual habló Jehová al profeta Jeremías, que había de concluir la asolación de Jerusalén en setenta años”. Con una fe fundada en la segura palabra profética, Daniel rogó al Señor que estas promesas se cumpliesen prestamente. Rogó que el honor de Dios fuese preservado. En su petición se identificó plenamente con aquellos que no habían cumplido el propósito divino, y confesó los pecados de ellos como propios.—La Historia de Profetas y Reyes, 406, 407. ¡Qué oración fue la que salió de los labios de Daniel! ¡Qué humildad de alma revela! Se reconocía el calor del fuego celestial en las palabras que subían hasta Dios. El Cielo respondió a esa oración enviando su mensajero a Daniel. En nuestros días, las oraciones ofrecidas de esa manera prevalecerán ante Dios. “La oración eficaz del justo puede mucho”. Así como en los tiempos antiguos, cuando se ofrecía la oración, descendía fuego del cielo y consumía el sacrificio sobre el altar, en contestación a nuestras oraciones el fuego celestial vendrá a nuestras almas. La luz y el poder del Espíritu Santo serán nuestros... ¿No tenemos una necesidad tan grande de acudir a Dios como la tuvo Daniel? Me dirijo a los que creen que estamos viviendo en el último período de la historia de esta tierra. Os suplico que llevéis sobre vuestras propias almas la carga por nuestras iglesias, nuestras escuelas y nuestras instituciones. El mismo Dios que escuchó la oración de Daniel oirá la nuestra cuando vayamos a él con espíritu quebrantado. Nuestras necesidades son tan urgentes, tan grandes nuestras dificultades, que necesitamos tener la misma intensidad de propósito, y poner con fe nuestra carga sobre el gran Portador. En nuestros tiempos se necesita que los corazones se conmuevan tan profundamente como en el tiempo cuando Daniel oró. The Review and Herald, 9 de febrero de 1897.
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Conflicto y Valor


Compartir las cargas, 7 de septiembre Daniel 9:1-14. https://ift.tt/eAh6GBV Y volví mi rostro a Dios el Señor, buscándole en oración y ruego, en ayuno, cilicio y ceniza. Y oré a Jehová mi Dios e hice confesión. Daniel 9:3, 4. Todavía preocupado acerca de Israel, Daniel estudió nuevamente las profecías de Jeremías. Estas eran muy claras, tan claras, en realidad, que por los testimonios registrados en los libros, entendió “el número de los años, del cual habló Jehová al profeta Jeremías, que había de concluir la asolación de Jerusalén en setenta años”. Con una fe fundada en la segura palabra profética, Daniel rogó al Señor que estas promesas se cumpliesen prestamente. Rogó que el honor de Dios fuese preservado. En su petición se identificó plenamente con aquellos que no habían cumplido el propósito divino, y confesó los pecados de ellos como propios.—La Historia de Profetas y Reyes, 406, 407. ¡Qué oración fue la que salió de los labios de Daniel! ¡Qué humildad de alma revela! Se reconocía el calor del fuego celestial en las palabras que subían hasta Dios. El Cielo respondió a esa oración enviando su mensajero a Daniel. En nuestros días, las oraciones ofrecidas de esa manera prevalecerán ante Dios. “La oración eficaz del justo puede mucho”. Así como en los tiempos antiguos, cuando se ofrecía la oración, descendía fuego del cielo y consumía el sacrificio sobre el altar, en contestación a nuestras oraciones el fuego celestial vendrá a nuestras almas. La luz y el poder del Espíritu Santo serán nuestros... ¿No tenemos una necesidad tan grande de acudir a Dios como la tuvo Daniel? Me dirijo a los que creen que estamos viviendo en el último período de la historia de esta tierra. Os suplico que llevéis sobre vuestras propias almas la carga por nuestras iglesias, nuestras escuelas y nuestras instituciones. El mismo Dios que escuchó la oración de Daniel oirá la nuestra cuando vayamos a él con espíritu quebrantado. Nuestras necesidades son tan urgentes, tan grandes nuestras dificultades, que necesitamos tener la misma intensidad de propósito, y poner con fe nuestra carga sobre el gran Portador. En nuestros tiempos se necesita que los corazones se conmuevan tan profundamente como en el tiempo cuando Daniel oró. The Review and Herald, 9 de febrero de 1897.

Cada Día con Dios


Antes del orgullo viene la caída, 7 de septiembre Así que, el que piensa estar firme, mire que no caiga. 1 Corintios 10:12. https://ift.tt/qfBchKn Antes que Pedro cayera, Cristo le dijo: “Simón, Simón, he aqui Satanás os ha pedido para zarandearos como a trigo”. Lucas 22:31. ¡Cuán leal era la amistad del Salvador por Pedro! ¡Cuán compasiva fue su advertencia! Pero a Pedro lo hirió. Basándose en su suficiencia propia afirmó con toda confianza que jamás haría lo que Cristo le había advertido. “Señor -dijo-, dispuesto estoy a ir contigo no sólo a la cárcel, sino tambien a la muerte”. Lucas 22:33. Su confianza propia fue su ruina. Tentó a Satanás a que lo tentara, y cayó en la trampa de su mortal enemigo. Cuando Cristo más lo necesitaba se puso de parte del enemigo y negó abiertamente a su Señor... Muchos en la actualidad se encuentran donde se hallaba Pedro cuando con confianza propia afirmó que no iba a negar a su Señor. Debido a su suficiencia propia son presa fácil de los engaños de Satanás. Los que son conscientes de su debilidad confían en un poder superior. Y mientras miran a Dios, Satanás no tiene poder sobre ellos. Pero los que confían en sí mismos son fácilmente derrotados. Recordemos que si no prestamos atención a las advertencias de Dios, caeremos. Cristo no evitará las heridas de los que se introduzcan por su cuenta en el terreno del enemigo. Deja que el autosuficiente avance impulsado por su supuesta fortaleza, actuando como si supiera más que su Señor. Entonces sobrevienen el sufrimiento y una vida trunca, o tal vez la derrota y la muerte. En la guerra el enemigo aprovecha los puntos débiles de la defensa de aquellos a quienes ataca. En ese punto concentra sus más fieros asaltos. El cristiano no debiera tener puntos débiles en su sistema defensivo. Debiera estar protegido por el apoyo que brinda la Escritura al que está dispuesto a hacer la voluntad de Dios. El alma tentada logrará la victoria si sigue el ejemplo del que enfrentó al tentador con las palabras “Escrito está”. Puede permanecer seguro bajo la protección de un “Así dice Jehová”... El Señor permite que sus hijos caigan, y entonces, si se arrepienten de sus malas acciones, les ayuda a ponerse en terreno ventajoso. Así como el fuego purifica el oro, Cristo purifica a su pueblo mediante la tentación y la prueba.—Manuscrito 115, del 7 de septiembre de 1902, “El peligro de la suficiencia propia”.

A Fin de Conocerle


El conflicto es por nosotros, 7 de septiembre Al que venciere, le daré que se siente conmigo en mi trono, así como yo he vencido, y me he sentado con mi Padre en su trono. Apocalipsis 3:21. https://ift.tt/OFHci5E Estas son las palabras dichas por nuestro Sustituto y Garantía. El que es la Cabeza divina de la iglesia, el más poderoso de los vencedores, mostrará a sus seguidores su vida, sus afanes, su abnegación, sus luchas y sufrimientos, y luego, el desprecio, el rechazo, el ridiculo, las burlas, los insultos, el escarnio, la falsedad, y finalmente les señalará desde el camino al Calvario hasta las escenas de la crucifixión, para que cobren ánimo y avancen en demanda de la meta para recibir el premio y la recompensa prometidos a los vencedores.—The Review and Herald, 24 de julio de 1888. El p an de salvación no se aprecia como debería apreciarse. No se lo discierne o comprende. Se lo estima como un asunto común. No se advierte que para unir lo humano con lo divino se requirió el ejercicio de la Omnipotencia. ... Cristo, al cubrir su divinidad con la humanidad, elevó a la humanidad en la escala del valor moral hasta colocarla en una dignidad infinita. ¡Qué condescendencia de parte de Dios y de su Hijo unigénito, que era igual con el Padre! ... Ha sido tan grande la ceguera espiritual de los hombres, que han procurado hacer ineficaz la Palabra de Dios. Con sus tradiciones han declarado que el gran plan de salvación se preparó para abolir la ley de Dios y terminar con su vigencia. En cambio, el Calvario es el poderoso argumento que prueba la inmutabilidad de los preceptos de Jehová. La condición del carácter debe compararse con la gran norma moral de justicia. Debe haber una búsqueda de los pecados peculiares que han sido ofensivos para Dios, que han deshonrado su nombre y apagado la luz del espíritu, y matado el primer amor del alma. Se asegura la victoria mediante la fe y la obediencia. ... La tarea de vencer no ha quedado restringida a los días de los mártires. Nosotros debemos luchar en estos tiempos de sutil tentación y mundanalidad.—Ibid.

A Fin de Conocerle


A Fin de Conocerle
El conflicto es por nosotros, 7 de septiembre Al que venciere, le daré que se siente conmigo en mi trono, así como yo he vencido, y me he sentado con mi Padre en su trono. Apocalipsis 3:21. https://ift.tt/OFHci5E Estas son las palabras dichas por nuestro Sustituto y Garantía. El que es la Cabeza divina de la iglesia, el más poderoso de los vencedores, mostrará a sus seguidores su vida, sus afanes, su abnegación, sus luchas y sufrimientos, y luego, el desprecio, el rechazo, el ridiculo, las burlas, los insultos, el escarnio, la falsedad, y finalmente les señalará desde el camino al Calvario hasta las escenas de la crucifixión, para que cobren ánimo y avancen en demanda de la meta para recibir el premio y la recompensa prometidos a los vencedores.—The Review and Herald, 24 de julio de 1888. El p an de salvación no se aprecia como debería apreciarse. No se lo discierne o comprende. Se lo estima como un asunto común. No se advierte que para unir lo humano con lo divino se requirió el ejercicio de la Omnipotencia. ... Cristo, al cubrir su divinidad con la humanidad, elevó a la humanidad en la escala del valor moral hasta colocarla en una dignidad infinita. ¡Qué condescendencia de parte de Dios y de su Hijo unigénito, que era igual con el Padre! ... Ha sido tan grande la ceguera espiritual de los hombres, que han procurado hacer ineficaz la Palabra de Dios. Con sus tradiciones han declarado que el gran plan de salvación se preparó para abolir la ley de Dios y terminar con su vigencia. En cambio, el Calvario es el poderoso argumento que prueba la inmutabilidad de los preceptos de Jehová. La condición del carácter debe compararse con la gran norma moral de justicia. Debe haber una búsqueda de los pecados peculiares que han sido ofensivos para Dios, que han deshonrado su nombre y apagado la luz del espíritu, y matado el primer amor del alma. Se asegura la victoria mediante la fe y la obediencia. ... La tarea de vencer no ha quedado restringida a los días de los mártires. Nosotros debemos luchar en estos tiempos de sutil tentación y mundanalidad.—Ibid.
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¡Maranata: El Senor Viene!


Los acontecimientos futuros en su orden, 7 de septiembre Mas vosotros, hermanos, no estáis en tinieblas, para que aquel día os sorprenda como ladrón. 1 Tesalonicenses 5:4. https://ift.tt/mqISnHY Vi que Jesús no dejaría el lugar santísimo antes que estuviesen decididos todos los casos, ya para salvación, ya para destrucción, y que la ira de Dios no podía manifestarse mientras Jesús no hubiese concluido su obra en el lugar santísimo y dejado sus vestiduras sacerdotales, para revestirse de ropaje de venganza. Entonces Jesús saldrá de entre el Padre y los hombres, y Dios ya no callará, sino que derramará su ira sobre los que rechazaron su verdad. Vi que la cólera de las naciones, la ira de Dios y el tiempo de juzgar a los muertos, eran cosas separadas y distintas, que se seguían una a otra. También vi que Miguel no se había levantado aún, y que el tiempo de angustia, cual no lo hubo nunca, no había comenzado todavía. Las naciones se están airando ahora, pero cuando nuestro Sumo Sacerdote termine su obra en el santuario, se levantará, se pondrá las vestiduras de venganza, y entonces se derramarán las siete postreras plagas. Vi que los cuatro ángeles iban a retener los vientos mientras no estuviese hecha la obra de Jesús en el santuario, y que entonces caerían las siete postreras plagas. Estas enfurecieron a los malvados contra los justos, pues los primeros pensaron que habíamos atraído los juicios de Dios sobre ellos, y que si podían raernos de la tierra, las plagas se detendrían. Se promulgó un decreto para matar a los santos, lo cual los hizo clamar día y noche por su libramiento. Este fue el tiempo de angustia de Jacob. Entonces todos los santos clamaron en angustia de ánimo y fueron libertados por la voz de Dios.18Primeros Escritos, 36, 37. Antes de la crucifixión, el Salvador había predicho a sus discípulos que iba a ser muerto y que resucitaría del sepulcro... Pero los discípulos esperaban la liberación política del yugo romano y no podían tolerar la idea de que Aquel en quien todas sus esperanzas estaban concentradas, fuese a sufrir una muerte ignominiosa... Así también las profecías nos anuncian el porvenir con la misma claridad con que Cristo predijo su propia muerte a sus discípulos. Los acontecimientos relacionados con el fin del tiempo de gracia y la preparación para el tiempo de angustia han sido presentados con claridad.19Seguridad y Paz en el Conflicto de los Siglos, 652.

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Saturday, September 07 Apresado y juzgado Comentarios Elena G.W para las Lecciones de Escuela Sabática https://ift.tt/a5JfNGM “En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros, y envió a su Hijo en propiciación por nuestros pecados”. Aquí hay una declaración que define el propósito del Señor hacia un pueblo corrompido e idólatra. “¿Cómo podré abandonarte, oh Efraín? ¿Te entregaré yo, Israel? ¿Cómo podré hacerte como Adma, o ponerte como a Zeboim? Mi corazón se conmueve dentro de mí, se inflama toda mi compasión”. ¿Tendrá que abandonar Dios a un pueblo, en favor del cual ha hecho algo tan grande, a saber, dar a su Hijo unigénito, la expresa imagen de sí mismo? Dios permite que su Hijo sea entregado por nuestras ofensas. Él mismo asume los atributos del juez frente al portador del pecado, despojándose de las amorosas características de un padre. De este modo el amor se manifiesta en la forma más maravillosa a una raza rebelde. ¡Qué espectáculo para los ángeles! ¡Qué esperanza para el hombre, ya que “siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros”! El justo sufrió por el injusto; llevó nuestros pecados en su propio cuerpo sobre el madero. “El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas?” (Testimonios para los ministros, pp. 245, 246). Jesús no consideró el cielo como lugar deseable mientras estuviéramos nosotros perdidos. Dejó los atrios celestiales para llevar una vida de vituperios e insultos, y para sufrir una muerte ignominiosa. El que era rico en tesoros celestiales inapreciables, se hizo pobre, para que por su pobreza fuéramos nosotros ricos. Debemos seguir sus huellas. El que se convierte en hijo de Dios ha de considerarse como eslabón de la cadena tendida para salvar al mundo. Debe considerarse uno con Cristo en su plan de misericordia, y salir con él a buscar y salvar a los perdidos. Muchos estimarían como gran privilegio el visitar las regiones en que se desarrolló la vida terrenal de Cristo, andar por donde él anduvo, contemplar el lago junto a cuya orilla le gustaba enseñar, y las colinas y los valles en que se posaron tantas veces sus miradas. Pero no necesitamos ir a Nazaret, ni a Capernaúm ni a Betania, para andar en las pisadas de Jesús. Veremos sus huellas junto al lecho del enfermo, en las chozas de los pobres, en las calles atestadas de las grandes ciudades, y doquiera haya corazones necesitados de consuelo (El ministerio de curación, pp. 72, 73). Ha de meditarse cuidadosamente sobre la vida de Cristo, y estudiarla constantemente con el deseo de entender la razón por la que él tuvo que venir. Solo podemos formular nuestras conclusiones mediante el escudriñamiento de las Escrituras, tal como Cristo nos ha ordenado hacerlo, cuando dice “ellas son las que dan testimonio de mí”. Juan 5:39. Podemos encontrar mediante la investigación de la Palabra las virtudes de la obediencia en contraste con la pecaminosidad de la desobediencia. “Porque así como por la desobediencia de un hombre los muchos fueron constituidos pecadores, así también por la obediencia de uno, los muchos serán constituidos justos”. Romanos 5:19 (Reflejemos a Jesús, p. 124).
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Saturday, September 07 Apresado y juzgado Comentarios Elena G.W para las Lecciones de Escuela Sabática https://ift.tt/a5JfNGM “En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros, y envió a su Hijo en propiciación por nuestros pecados”. Aquí hay una declaración que define el propósito del Señor hacia un pueblo corrompido e idólatra. “¿Cómo podré abandonarte, oh Efraín? ¿Te entregaré yo, Israel? ¿Cómo podré hacerte como Adma, o ponerte como a Zeboim? Mi corazón se conmueve dentro de mí, se inflama toda mi compasión”. ¿Tendrá que abandonar Dios a un pueblo, en favor del cual ha hecho algo tan grande, a saber, dar a su Hijo unigénito, la expresa imagen de sí mismo? Dios permite que su Hijo sea entregado por nuestras ofensas. Él mismo asume los atributos del juez frente al portador del pecado, despojándose de las amorosas características de un padre. De este modo el amor se manifiesta en la forma más maravillosa a una raza rebelde. ¡Qué espectáculo para los ángeles! ¡Qué esperanza para el hombre, ya que “siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros”! El justo sufrió por el injusto; llevó nuestros pecados en su propio cuerpo sobre el madero. “El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas?” (Testimonios para los ministros, pp. 245, 246). Jesús no consideró el cielo como lugar deseable mientras estuviéramos nosotros perdidos. Dejó los atrios celestiales para llevar una vida de vituperios e insultos, y para sufrir una muerte ignominiosa. El que era rico en tesoros celestiales inapreciables, se hizo pobre, para que por su pobreza fuéramos nosotros ricos. Debemos seguir sus huellas. El que se convierte en hijo de Dios ha de considerarse como eslabón de la cadena tendida para salvar al mundo. Debe considerarse uno con Cristo en su plan de misericordia, y salir con él a buscar y salvar a los perdidos. Muchos estimarían como gran privilegio el visitar las regiones en que se desarrolló la vida terrenal de Cristo, andar por donde él anduvo, contemplar el lago junto a cuya orilla le gustaba enseñar, y las colinas y los valles en que se posaron tantas veces sus miradas. Pero no necesitamos ir a Nazaret, ni a Capernaúm ni a Betania, para andar en las pisadas de Jesús. Veremos sus huellas junto al lecho del enfermo, en las chozas de los pobres, en las calles atestadas de las grandes ciudades, y doquiera haya corazones necesitados de consuelo (El ministerio de curación, pp. 72, 73). Ha de meditarse cuidadosamente sobre la vida de Cristo, y estudiarla constantemente con el deseo de entender la razón por la que él tuvo que venir. Solo podemos formular nuestras conclusiones mediante el escudriñamiento de las Escrituras, tal como Cristo nos ha ordenado hacerlo, cuando dice “ellas son las que dan testimonio de mí”. Juan 5:39. Podemos encontrar mediante la investigación de la Palabra las virtudes de la obediencia en contraste con la pecaminosidad de la desobediencia. “Porque así como por la desobediencia de un hombre los muchos fueron constituidos pecadores, así también por la obediencia de uno, los muchos serán constituidos justos”. Romanos 5:19 (Reflejemos a Jesús, p. 124).

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¡Maranata: El Senor Viene!

Nuestro estudio en los siglos futuros, 23 de diciembre Para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su bonda...

Satanás les ofrece a los hombres los reinos del mundo si ellos le ceden la supremacía. Muchos hacen esto y sacrifican el cielo. Es mejor morir que pecar; es mejor padecer necesidad que defraudar; es mejor pasar hambre que mentir.—Testimonies for the Church 4:495 (1880). {EUD 121.4}
Pero el perdón tiene un significado más abarcante del que muchos suponen. Cuando Dios promete que “será amplio en perdonar”, añade, como si el alcance de esa promesa fuera más de lo que pudiéramos entender: “Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos”.19 El perdón de Dios no es solamente un acto judicial por el cual libra de la condenación. No es sólo el perdón por el pecado. Es también una redención del pecado. Es la efusión del amor redentor que transforma el corazón. David tenía el verdadero concepto del perdón cuando oró “Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí”. También dijo: “Cuanto está lejos el oriente del occidente, hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones”.20 {DMJ 97.2}
https://egwwritings.org/?ref=es_DMJ.97.2&para=175.533


“No cerrará el tiempo de gracia hasta que el mensaje haya sido proclamado con más claridad. La ley de Dios ha de ser magnificada [...] El mensaje de la justicia de Cristo ha de resonar de un extremo de la tierra hasta el otro para preparar el camino del Señor. Esta es la gloria de Dios que terminará la obra del tercer ángel”. Joyas de los Testimonios (JT), vol. 2, (Bs. As.: ACES, 1956), pp. 373,374