Ser Semejante a Jesús


Toda la naturaleza fue confiada a Adán y Eva, 2 de agosto https://ift.tt/yIdSCjg Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra. Génesis 1:26. Mientras permaneciesen leales a Dios, Adán y su compañera iban a ser los señores de la tierra. Recibieron dominio ilimitado sobre toda criatura viviente. El león y la oveja triscaban pacíficamente a su alrededor o se echaban junto a sus pies. Los felices pajarillos revoloteaban alrededor de ellos sin temor alguno; y cuando sus alegres trinos ascendían alabando a su Creador, Adán y Eva se unían a ellos en acción de gracias al Padre y al Hijo. La santa pareja era no sólo hijos bajo el cuidado paternal de Dios, sino también estudiantes que recibían instrucción del omnisciente Creador. Eran visitados por los ángeles, y se gozaban en la comunión directa con su Creador, sin ningún velo oscurecedor de por medio. Se sentían pletóricos del vigor que procedía del árbol de la vida, y su poder intelectual era apenas un poco menor que el de los ángeles. Los misterios del universo visible, “las maravillas del Perfecto en sabiduría” (Job 37:16), les suministraban una fuente inagotable de instrucción y placer. Las leyes y los procesos de la naturaleza que han sido objeto del estudio de la humanidad durante seis mil años, fueron puestos al alcance de su mente por el infinito Forjador y Sustentador de todo. Se entretenían con las hojas, las flores y los árboles, descubriendo en cada uno de ellos los secretos de su vida. Toda criatura viviente era familiar para Adán, desde el poderoso leviatán que juega entre las aguas hasta el más diminuto insecto que flota en el rayo del sol. A cada uno le había dado su nombre y conocía su naturaleza y sus costumbres. La gloria de Dios en los cielos, los innumerables mundos en sus ordenados movimientos, “las diferencias de las nubes” (Job 27:16), los misterios de la luz y del sonido, de la noche y del día, todo estaba al alcance de la comprensión de nuestros primeros padres. El nombre de Dios estaba escrito en cada hoja del bosque, y en cada piedra de la montaña, en cada brillante estrella, en la tierra, en el aire y en los cielos. El orden y la armonía de la creación les hablaba de una sabiduría y un poder infinitos. Continuamente descubrían algo nuevo que llenaba su corazón del más profundo amor, y les arrancaba nuevas expresiones de gratitud.—Historia de los Patriarcas y Profetas, 32, 33.

Reflejemos a Jesús


Jesús era amigo de todos los seres humanos, 2 de agosto Diciendo luego: He aquí que vengo, oh Dios, para hacer tu voluntad. Hebreos 10:9. https://ift.tt/toGSmUL La dignidad de Cristo como Maestro divino era de un orden superior a la de los sacerdotes y gobernantes. Era diferente de toda la pompa mundana, pues era divina. Hacía caso omiso a toda ostentación mundanal, y mostraba que consideraba los niveles sociales, fijados por la opulencia y el rango, como enteramente sin valor. El había descendido... de su alto puesto de comando para traer a los seres humanos el poder de llegar a ser hijos de Dios; y el rango terrenal no tenía el más mínimo valor para El. Podría haber traído consigo a diez mil ángeles si le hubieran podido ayudar en la obra de redimir a la raza caída. Cristo dejó de lado los hogares de los ricos, las cortes de la realeza, los renombrados centros de educación, y se estableció en un hogar humilde y despreciado de Nazaret. Su vida, desde el principio hasta el fin fue de humildad y modestia. La pobreza llegó a ser sagrada por su vida de pobreza. No quiso asumir una actitud de formalidad que hubiera impedido a los hombres y mujeres de condición más modesta de venir a su presencia y escuchar sus enseñanzas... Ningún maestro honró de esa manera al hombre como lo hizo Jesucristo. Era conocido como amigo de publicanos y pecadores. Se mezclaba con todas las clases y sembraba la verdad en el mundo. En el mercado y la sinagoga proclamó su mensaje. Aliviaba toda suerte de sufrimiento, tanto físico como espiritual. Sembraba junto a todas las aguas la simiente de la verdad. Su único deseo era que todos pudieran tener salud espiritual y física. Era el amigo de todo ser humano. ¿No se había comprometido a traer vida y luz a todos los que le recibieran? ¿No se había comprometido a darles poder para llegar a ser hijos de Dios? Se entregó total y completamente a la obra de salvar almas... Mientras andaba “haciendo bienes”, la experiencia de cada día era una entrega de su vida. Sólo de una manera podía sostenerse esa vida. Jesús vivía en total dependencia de Dios y en comunión con El. Los hombres acuden de vez en cuando al lugar secreto del Altísimo, a la sombra del Omnipotente; permanecen allí por un tiempo, y los resultados se manifiestan en buenas obras; luego falla su fe, se interrumpe la comunión, y la obra de la vida se arruina. Pero la vida de Jesús fue de constante confianza, sostenida por una comunión continua; y su servicio para el cielo y la tierra no vio fracasos ni vacilaciones. Como hombre suplicaba al trono de Dios, hasta que su humanidad se cargaba con la corriente celestial que conectaba la humanidad con la divinidad. Recibía vida de Dios y la impartía a los hombres.—The Signs of the Times, 7 de junio de 1905.

Recibiréis Poder


Variedad de estilos, 2 de agosto https://ift.tt/RZJ3w6W Tenemos también la palabra profética más segura, a la cual hacéis bien en estar atentos como a una antorcha que alumbra en lugar oscuro, hasta que el día esclarezca y el lucero de la mañana salga en vuestros corazones. 2 Pedro 1:19. Los escritores de la Biblia tuvieron que expresar sus ideas con lenguaje humano. Fue escrita por seres humanos. Ellos fueron inspirados por el Espíritu Santo. Debido a las imperfecciones de la comprensión humana del lenguaje, o a la perversidad de la mente humana, ingeniosa para eludir la verdad, muchos leen y entienden la Biblia para agradarse a sí mismos. No es que la dificultad esté en la Biblia. Los adversarios políticos arguyen acerca de puntos de la ley en los códigos y defienden puntos de vista opuestos en su aplicación de esas leyes. Las Escrituras fueron dadas a los hombres, no en una cadena continua de declaraciones ininterrumpidas, sino parte tras parte a través de generaciones sucesivas, a medida que Dios en su providencia veía una oportunidad adecuada para impresionar a los hombres en varios tiempos y en diversos lugares. Los hombres escribieron a medida que fueron movidos por el Espíritu Santo. Primero es el brote, después el capullo y después el fruto; “primero hierba, luego espiga, después grano lleno en la espiga”. Marcos 4:28. Esto es exactamente lo que son las declaraciones de la Biblia para nosotros. No siempre hay orden perfecto o aparente unidad en las Escrituras. Los milagros de Cristo no se presentan en orden exacto, sino como ocurrieron las circunstancias que demandaron la revelación divina del poder de Cristo. Las verdades de la Biblia son como perlas ocultas. Deben ser buscadas, extraídas mediante esfuerzos concienzudos. Los que tan sólo dan un vistazo a las Escrituras, con un conocimiento superficial que piensan que es muy profundo, hablan de las contradicciones de la Biblia y ponen en duda la autoridad de las Escrituras. Pero aquellos cuyo corazón está en armonía con la verdad y el deber, escudriñarán las Escrituras con un corazón preparado para recibir impresiones divinas.—Mensajes Selectos 1:22, 23.

Nuestra Elevada Vocacion


Eligiendo la obra de mi vida, 2 de agosto https://ift.tt/CaydFnh La obra de cada uno será manifestada: porque el día la declarará; porque por el fuego será manifestada; y la obra de cada uno cual sea, el fuego hará la prueba. 1 Corintios 3:13. Deberíamos pesar cuidadosamente todo lo que se relaciona con la obra que emprendemos. ¿Será este trabajo una bendición para las almas? Dios no nos ha dado un trabajo solamente para mantenernos ocupados, sino para la gloria de su nombre. Muchos están muy ocupados en juntar leña, heno y rastrojo, pero todo esto será consumido. ... Cada hombre, por designación divina, tiene su puesto de trabajo. Debiera preguntarse cuidadosamente y con oración: ¿Qué deber se nos ha asignado individualmente, como hombres y mujeres, bajo la responsabilidad de rendir cuentas a Dios? Debemos cumplir fielmente nuestro trabajo, ya se trate de una obra enteramente limitada a las cosas espirituales, o de una combinación entre las cosas temporales y las espirituales. Las cosas seculares y las sagradas deben combinarse, pero las cosas espirituales no deben quedar ocultas por cosas seculares. Cristo requiere el servicio de todo el ser, de las facultades físicas, morales y mentales combinadas. Estas deben ponerse al servicio de Dios. El hombre debe recordar que Dios es el propietario de todo, y que sus ocupaciones humanas están investidas con una santidad que no poseían antes que él se alistara en el ejército del Señor. Cada acción debe ser una acción consagrada, porque ocupa el talento del tiempo que ha sido confiado por Dios. Todas las acciones de tal persona están marcadas con el sello de santidad al Señor, porque todo su ser ha sido puesto bajo el control de Dios. No debiera emprenderse ningún negocio, aun en la vida común, si es corruptor en su influencia sobre los sentidos. Nos encontramos en la escuela preparatoria del Señor, y él posee sus propios medios para ponernos a su servicio. ... Muchos están preocupados porque no están trabajando directamente para el adelantamiento del reino de Dios. Pero no debe despreciarse ni aun el trabajo más humilde. Si es un trabajo honrado, es una bendición, y puede conducir a los lugares más elevados de la obra.—Manuscrito 49, 1898. Ya sea que tengamos delante de nosotros un año, o cinco o diez debemos ser fieles a nuestro cargo de hoy. Debemos realizar los deberes de cada día tan fielmente como si ese día fuera el último en que vivimos.—The Review and Herald, 25 de octubre de 1881, pp. 1.

La Maravillosa Gracia de Dios


Asombrosas transformaciones, 2 de agosto Hemos llegado a ser espectáculo al mundo, a los ángeles y a los hombres. 1 Corintios 4:9. https://ift.tt/dRIbgO8 El Señor Jesús está realizando experimentos en los corazones humanos por medio de la manifestación de su misericordia y abundante gracia. Está realizando transformaciones tan sorprendentes que Satanás, con toda su triunfante jactancia, con toda su confederación del mal unida contra Dios y las leyes de su gobierno, se detiene para mirarla como una fortaleza inexpugnable ante sus sofismas y engaños. Son para él un misterio incomprensible. Los ángeles de Dios, serafines y querubines, los poderes comisionados para cooperar con los agentes humanos, contemplan con asombro y gozo, cómo hombres caídos, una vez hijos de la ira, están desarrollando, por la enseñanza de Cristo, caracteres a la semejanza divina, para ser hijos e hijas de Dios, para desempeñar una parte importante en las ocupaciones del cielo. Cristo ha dado a la iglesia amplias facilidades, para que él pudiera recibir una gran recompensa de gloria de su posesión redimida y comprada. La iglesia, al ser dotada de la justicia de Cristo, se convierte en el repositorio del Señor, en el cual la riqueza de su misericordia, su amor, su gracia, ha de aparecer en su plena y final manifestación. La declaración de su oración intercesora, de que el amor del Padre es tan grande hacia nosotros como hacia él mismo, el Hijo unigénito, y que nosotros estaremos con él donde él está, hechos uno con Cristo y el Padre para siempre, es una maravilla para la hueste angelical, y constituye su gran gozo. El don de su Espíritu Santo, rico, completo y abundante, ha de ser para su iglesia como un muro de fuego que la circunde, contra el cual no prevalezcan las potencias del infierno. En su inmaculada pureza y perfección impecable, Cristo mira a sus hijos como la recompensa de sus sufrimientos, su humillación y su amor, y el suplemento de su gloria; Cristo, el gran centro del cual irradia toda gloria.—Testimonios para los Ministros, 14, 15. Todo el cielo está observando esos instrumentos que son como la mano de Dios para realizar el propósito de Dios en la tierra, haciendo de este modo la voluntad divina en el cielo.—Testimonies for the Church 6:457.

Exaltad a Jesús


Esperanza y salvación del mundo, 2 de agosto https://ift.tt/24Fbhck Los que confían en Jehová son como el monte de Sion, que no se mueve, sino que permanece para siempre. Como Jerusalén tiene montes alrededor de ella, así Jehová está alrededor de su pueblo desde ahora y para siempre. Salmos 125:1-2. Fue la cruz, instrumento de vergüenza y tortura, la que trajo esperanza y salvación al mundo. Los discípulos no eran sino hombres humildes, sin riquezas, y sin otra arma que la palabra de Dios; sin embargo en la fuerza de Cristo salieron para contar la maravillosa historia del pesebre y la cruz y triunfar sobre toda oposición. Aunque sin honor ni reconocimiento terrenales, eran héroes de la fe. De sus labios salían palabras de elocuencia divina que hacían temblar al mundo. En Jerusalén, donde dominaban los más arraigados prejuicios y las más confusas ideas acerca de Aquel que fuera crucificado como malhechor, los discípulos predicaban valientemente las palabras de vida y exponían a los judíos la obra y la misión de Cristo, su crucifixión, resurrección y ascensión. Los sacerdotes y magistrados se admiraban del claro e intrépido testimonio de los apóstoles. El poder del Salvador resucitado investía a los discípulos, cuya obra era acompañada de señales y milagros que diariamente acrecentaban el número de creyentes. A lo largo de las calles por donde pasaban los discípulos, el pueblo colocaba sus enfermos “en camas y en lechos, para que viniendo Pedro, a lo menos su sombra tocase a alguno de ellos”. También eran traídos los afligidos por espíritus inmundos. Las multitudes acudían a los discípulos y los sanados proclamaban las alabanzas de Dios y glorificaban el nombre del Redentor... Vanos fueron todos los esfuerzos hechos hasta entonces para suprimir la nueva doctrina; pero los saduceos y fariseos resolvieron conjuntamente hacer cesar la obra de los discípulos, pues demostraban su culpabilidad en la muerte de Jesús. Poseídos de indignación, los sacerdotes echaron violentamente mano a Pedro y Juan y los pusieron en la cárcel pública. No se intimidaron ni se abatieron los discípulos por semejante trato... El Dios del cielo, el poderoso Gobernador del universo, tomó por su cuenta el asunto del encarcelamiento de los discípulos, porque los hombres guerreaban contra su obra. Por la noche, el ángel del Señor abrió las puertas de la cárcel y dijo a los discípulos: “Id, y estando en el templo, hablad al pueblo todas las palabras de esta vida”.—Los Hechos de los Apóstoles, 64-66. Poco antes de su crucifixión, Cristo había dejado a sus discípulos un legado de paz: “La paz os dejo—dijo—, mi paz os doy... Esta paz no es la paz que proviene de la conformidad con el mundo. Cristo nunca procuró paz transigiendo con el mal. La que Cristo dejó a sus discípulos es interior más bien que exterior, y había de permanecer para siempre con sus testigos a través de las luchas y contiendas.—Los Hechos de los Apóstoles, 69.

En los Lugares Celestiales


Todo lo que poseemos procede de Dios, 2 de agosto https://ift.tt/y7QzNUJ Porque ¿quién soy yo, y quién es mi pueblo, para que pudiésemos ofrecer voluntariamente cosas semejantes? Pues todo es tuyo, y de lo recibido de tu mano te damos. 1 Crónicas 29:14. Los que viven en esta tierra debieran unirse con las huestes celestiales en atribuir toda honra y gloria al Creador. Ningún hombre tiene el menor motivo para ufanarse o exaltarse a sí mismo, aunque haga al máximo lo mejor que puede... Constantemente Dios está obrando para subsanar las deficiencias humanas. Aun el arrepentimiento es originado por medio de la aplicación de la gracia. El corazón natural siente que no necesita arrepentimiento. Las lágrimas que brotan de los ojos del hombre a causa de la tristeza por su pecaminosidad y debidas a la simpatía hacia otros pecadores, comienzan espontáneas. Ellas son como rocío de los ojos que pertenecen a Dios... Las buenas resoluciones que hacemos no son sino la expresión de deseos que son de Dios. La vida reformada no es sino el mejor empleo de una vida que ha sido rescatada por el sacrificio de su Hijo Jesús. Ningún crédito debiéramos atribuir para nosotros mismos por ninguna cosa que podamos hacer... También la fe es un don de Dios. La fe es el asentimiento de la comprensión del hombre ante las palabras de Dios, que ata el corazón al servicio de Dios. ¿Y de quién es la comprensión humana sino de Dios? ¿De quién el corazón sino de Dios? Tener fe es rendir a Dios la inteligencia, la energía, que hemos recibido de él. Por lo tanto los que ejercitan la fe no merecen para sí mismos ningún crédito... Las aptitudes celestiales concedidas no debieran emplearse con fines egoístas. Cada energía, cada don es un talento que debiera contribuir a la gloria de Dios al ser usado en su servicio... No busque nadie la exaltación propia al hablar de lo que ha hecho, no enaltezca sus habilidades, no haga gala de sus conocimientos y no cultive la presunción.—The Review and Herald, 19 de diciembre de 1904.

El Cristo Triunfante


Todos pueden conocer a Dios el padre, 2 de agosto “Porque por gracia sois salvos por medio de la fe... es don de Dios”. Efesios 2:8. https://ift.tt/r135zP0 Jesucristo es nuestra piedra de toque espiritual. El revela al Padre.... La mente debe estar preparada para apreciar el trabajo y las palabras de Cristo, porque él vino del cielo para despertar un deseo por el pan de vida y para darlo a todos los que tienen hambre del conocimiento espiritual. La inspiración declara que su misión era predicar el Evangelio a los pobres y proclamar el año aceptable del Señor. Su Palabra proclamó que él traería justicia a la tierra y que las islas esperarían por su ley; que los gentiles vendrían a su luz y que los reyes andarían al resplandor de su nacimiento. Este era el Mensajero del Pacto venidero, el Hijo de Justicia que habría de venir al mundo. Adán y Eva fueron creados a la imagen de Dios. Pero Satanás trabajó constantemente con el fin de destruir esa similitud con la divinidad. La santa pareja cayó ante la tentación y así se destruyó la imagen de Dios. Cristo se puso a trabajar nuevamente. El habría de recrear a los seres humanos. Cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo. ¡Escuchad, oh cielos, asómbrese la tierra! El Instructor señalado viene y no es otro que el Hijo de Dios; su divinidad estaba revestida por la humanidad. Cristo vino a revelar perfección en medio de la imperfección de un mundo corrompido por la desobediencia y el pecado. La Palabra eterna se manifestó en forma humana trayendo consigo toda la sanidad y la eficacia. El Señor trajo el pan de vida, que, de ser recibido, ha de ser para nosotros como el árbol de la vida. La Palabra inspirada dice de este Maestro: “Porque Moisés dijo a los padres: El Señor vuestro Dios os levantará profeta de entre vuestros hermanos, como a mí; a él oiréis en todas las cosas que os hable; y toda alma que no oiga a aquel profeta, será desarraigada del pueblo”. La pregunta acerca de cómo podemos lograr un conocimiento de Dios es para todos una pregunta de vida o muerte. Lea la oración de Cristo al Padre, que no intentaba ser únicamente una lección en la educación de sus discípulos, sino que fue dada para el beneficio de quienes habrían de leer los escritos inspirados. “Padre—dijo él—, la hora ha llegado; glorifica a tu Hijo, para que también tu Hijo te glorifique a ti; como le has dado potestad sobre toda carne, para que dé vida eterna a todos los que le diste. Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado”.—Manuscrito 15, 1898.

Dios nos Cuida


Como la levadura, 2 de agosto https://ift.tt/hzvwcsy El reino de los cielos es semejante a la levadura que tomó una mujer, y escondió en tres medidas de harina, hasta que todo fue leudado. Mateo 13:33. En la parábola del Salvador la levadura se usa para representar el reino de los cielos. Ilustra el poder vivificante y asimilador de la gracia de Dios... La gracia de Dios debe ser recibida por el pecador antes que pueda ser hecho apto para el reino de gloria. Toda la cultura y la educación que el mundo puede dar, no podrán convertir a una criatura degradada por el pecado en un hijo del cielo. La energía renovadora debe venir de Dios... Como la levadura, cuando se mezcla con la harina, obra desde adentro hacia afuera, tal ocurre con la renovación del corazón que la gracia de Dios produce para transformar la vida... La levadura escondida en la harina trabaja en forma invisible para hacer que toda la masa se halle bajo el proceso del leudamiento; así la levadura de la verdad trabaja secreta, silenciosa, invariablemente para transformar el alma. Las inclinaciones naturales son mitigadas y sometidas. Nuevos pensamientos, nuevos sentimientos, nuevos motivos son implantados. Se traza una nueva norma del carácter: la vida de Cristo. La mente es cambiada; las facultades son despertadas para obrar en nuevas direcciones... La conciencia se despierta... El corazón de aquel que recibe la gracia de Dios desborda de amor a Dios y a aquellos por los cuales Cristo murió. El yo no lucha para ser reconocido... Es amable y considerado, humilde en la opinión que tiene de sí mismo, y sin embargo lleno de esperanza, y siempre confía en la misericordia y el amor de Dios... La gracia de Cristo ha de dominar el genio y la voz. Su obra se revelará en la cortesía y la tierna consideración mostradas por el hermano hacia el hermano, con palabras bondadosas y alentadoras. Existe una presencia angelical en el hogar. La vida despide un dulce perfume que asciende a Dios como sagrado incienso. El amor se manifiesta en la bondad, la gentileza, la tolerancia y la longanimidad. El semblante cambia. Cristo que habita en el corazón, brilla en el rostro de aquellos que le aman y guardan sus mandamientos... Y mientras se efectúan estos cambios, los ángeles rompen en himnos arrobadores, y Dios y Cristo se regocijan sobre las almas transformadas a la semejanza divina.

Conflicto y Valor


El trabajo más a mano, 2 de agosto 1 Reyes 19:19-21. https://ift.tt/JDAuUgl El que es fiel en lo muy poco, también en lo más es fiel. Lucas 16:10. Dios había ordenado a Elías que ungiese a otro hombre para que fuese profeta en su lugar. Le había dicho: “A Eliseo hijo de Safat... ungirás para que sea profeta en lugar de ti”; y en obediencia a la orden, Elías se fue en busca de Eliseo... El padre de Eliseo era un agricultor rico, cuya familia se contaba entre los que no habían doblado la rodilla ante Baal en un tiempo de apostasía casi universal. En su casa se honraba a Dios, y la obediencia a la fe del antiguo Israel era la norma de la vida diaria. En tal ambiente habían transcurrido los primeros años de Eliseo. En la quietud de la vida en el campo, bajo la enseñanza de Dios y de la naturaleza y gracias a la disciplina del trabajo útil, adquirió hábitos de sencillez y de obediencia a sus padres y a Dios que contribuyeron a hacerlo idóneo para el alto puesto que había de ocupar más tarde. Llegó el llamamiento profético a Eliseo mientras que, con los criados de su padre, estaba arando en el campo. Se había dedicado al trabajo que tenía más a mano. Poseía capacidad para ser dirigente entre los hombres y la mansedumbre de quien está dispuesto a servir. Dotado de un espíritu tranquilo y amable, era sin embargo enérgico y firme. Manifestaba integridad y fidelidad, así como amor y temor de Dios; y en el humilde cumplimiento del trabajo diario adquirió fuerza de propósito y nobleza de carácter, mientras crecía constantemente en gracia y conocimiento. Al cooperar con su padre en los deberes del hogar, aprendía a cooperar con Dios. Por su fidelidad en las cosas pequeñas, Eliseo se estaba preparando para cumplir otros cometidos mayores. Día tras día, por la experiencia práctica, adquiría idoneidad para una obra más amplia y elevada... Nadie puede saber lo que Dios se propone lograr con sus disciplinas: pero todos pueden estar seguros de que la fidelidad en las cosas pequeñas es evidencia de idoneidad para llevar responsabilidades mayores. Cada acto de la vida es una revelación del carácter; y únicamente aquel que en los deberes pequeños demuestra ser “obrero que no tiene de qué avergonzarse” puede ser honrado por Dios con una invitación a prestar un servicio más elevado. La Historia de Profetas y Reyes, 162, 163.

Cada Día con Dios


Jesús, nuestro amigo en la corte celestial, 2 de agosto https://ift.tt/KZcMX3G Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Juan 3:16. Cuando disponemos de una promesa tan rica y tan plena como [la de Juan 3:14-19 ...] me pregunto: “¿Qué excusa podemos tener para la incredulidad? ¿Qué excusa para decir: No creo que el Señor escuche mis oraciones; me gustaría creer que soy cristiano, o me gustaría tener evidencias de que soy hijo de Dios?” Los sentimientos varían mucho, pero aquí tenemos preciosas palabras de vida eterna. ¿Cuál es la evidencia? ¿Es un vuelo de los sentimientos? ¿Es una emoción del corazón la que da evidencias de que alguien es hijo de Dios? Pero aquí tenemos la preciosa palabra de vida eterna que nos asegura que podemos aferrarnos, mediante una fe viviente, de la esperanza que nos propone el Evangelio. Podemos ponernos en contacto con Jesucristo, nuestro Abogado en las cortes celestiales. Necesitamos un amigo en esa corte. Hemos pecado, hemos sido desobedientes y transgresores, y es de suma importancia que dispongamos de un amigo en la corte para que defienda nuestros casos ante el Padre. El dice: “Y yo, si fuere levantado de la tierra, a todos atraeré a mí mismo”. Juan 12:32. Bien, ¿todos seremos atraídos? Cristo atrae, pero ¿responderán ellos a su poder de atracción? ¿Vendrán? La invitación que aparece en el Apocalipsis es la siguiente: “Y el Espíritu y la esposa dicen: Ven. Y el que oye, diga: Ven. Y el que tiene sed, venga; y el que quiera, tome del agua de la vida gratuitamente”. Apocalipsis 22:17. No sólo el pastor debe decir: “Ven”, sino que el que oye también tiene que decir: “Ven”. Hay que oír con un propósito, y cuando se escucha el mensaje se comienza a hablar y a decir: “Ven”. El aceptar la invitación lo es todo para ustedes, y cuando se den cuenta de que pueden venir, descubrirán que el privilegio es tan grande, tan inmerecido, que desearán que todo el mundo goce del mismo privilegio que ustedes han recibido, de tal manera que se conviertan en colaboradores de Dios... Dios dice: “Ven”; el Espíritu dice: “Ven”, la esposa dice: “Ven”, y todo el que oye dice: “Ven”. ¡Oh, Dios quiera que muchos más digan, mediante vidas consecuentes y piadosas, y las palabras de sus labios: “Ven”! No sólo mediante el precepto sino mediante el ejemplo viviente se manifiesta que el cielo vale la pena y que el cristianismo es algo por lo cual vale la pena luchar.—Manuscrito 10, del 2 de agosto de 1891.

Alza tus Ojos


Enoc agradó a Dios, 2 de agosto https://ift.tt/AK1EjQM Caminó, pues, Enoc con Dios, y desapareció, porque le llevó Dios. Génesis 5:24. Dios tenía una iglesia cuando Adán, Eva y Abel recibieron con gozo las buenas nuevas de que Jesús era su Redentor. Comprendieron tan plenamente entonces como nosotros ahora, la promesa de la presencia del Señor en medio de ellos. Dondequiera que Enoc se encontraba con uno o dos que estuvieran deseosos de oír el mensaje que tenía para ellos, Jesús se les unía en su adoración. En los días de Enoc había algunos, entre los inicuos habitantes de la tierra, que creían. El Señor, sin embargo, nunca dejó a sus pocos fieles sin su presencia, ni al mundo sin un testigo. Enoc fue un maestro público de la verdad en la época en que vivió. Enseñó la verdad; vivió la verdad; y el carácter del instructor que caminó con Dios estuvo en todo sentido en annonía con la grandeza y la santidad de su misión. Enoc fue un profeta que habló a medida que era impulsado por el Espíritu Santo. Fue una luz en medio de la tinieblas morales, un hombre ejemplar, un ser humano que anduvo con Dios, que fue obediente a su ley, aquella ley que Satanás rehusó obedecer, que Adán transgredió, que Abel obedeció y por cuya obediencia fue asesinado. Y ahora Dios demostraría al universo la falsedad de la acusación del enemigo de que el hombre no puede guardar la ley divina. Demostraría que aunque el hombre había pecado podría relacionarse con Dios de tal manera que poseería la mente y el espíritu del Señor, y sería un símbolo representativo de Cristo. Este hombre santo fue el elegido de Dios para denunciar la iniquidad del mundo y para dar testimonio de que es posible para el hombre guardar toda la ley de Dios. Dondequiera haya piedad genuina, habrá moralidad pura. ¡Qué poco se dice de Enoc, un hombre que caminó con Dios, un ser al cual el Señor no permitió que cayera bajo el imperio de la muerte! ¡Cuán breve es su biografía!... “Caminó pues, Enoc con Dios, y desapareció, porque le llevó Dios”. Cuánto se expresa en estas pocas palabras... Enoc no solo meditó, oró, y se colocó la armadura de la vigilancia, sino que de implorar a Dios pasó a suplicar a sus semejantes. No enmascaró la verdad para ganarse la estima de los incrédulos, descuidando así sus almas. Esta estrecha relación con Dios le dio valor para realizar las obras del Señor. Caminó con El y “tuvo testimonio de haber agradado a Dios”. Este es el privilegio de todo creyente hoy. El hombre habita con Dios y Dios establece su morada con el hombre. “Yo en ellos, y tú en mí”, dijo Jesús. Andar con Dios y tener las pruebas de que sus caminos agradan al Señor no es una experiencia limitada a Enoc, Elías, los patriarcas, profetas, apóstoles y mártires. No es sólo el privilegio sino también el deber de todo seguidor de Cristo guardar a Jesús en el corazón y llevarlo en su vida. Y ciertamente ellos serán árboles que darán abundantes frutos.—Manuscrito 43, del 2 de agosto de 1900, “El profeta Enoc”.

A Fin de Conocerle


En el lugar del amo, 2 de agosto https://ift.tt/AJsIovL Ahora bien, se requiere de los administradores que cada uno sea hallado fiel. 1 Corintios 4:2. Un mayordomo se identifica con su amo. Los intereses de su amo se convierten en los suyos. Ha aceptado las responsabilidades de un administrador, y debe actuar en lugar del amo, haciendo como haría él, si estuviera a cargo de sus posesiones. Este cargo tiene dignidad, porque su amo confía en él. Si un mayordomo actúa egoístamente, y utiliza los bienes de su señor para su beneficio personal, ha falseado la confianza puesta en él. El amo ya no lo puede considerar como un siervo de confianza, alguien de quien se pueda depender. Cada cristiano es un administrador de Dios, que tiene a su cargo los bienes del Señor. ... Que todos los que pretenden ser cristianos obren sabiamente con los bienes del Señor. Dios está haciendo un inventario del dinero que os ha prestado y de las ventajas espirituales que os ha concedido. ¿Haréis vosotros, como administradores, un inventario cuidadoso? ¿Haréis un examen para ver si estáis empleando económicamente todo lo que Dios os ha encargado, o si estáis malgastando los bienes del Señor en gastos egoístas a fin de hacer ostentación? Ojalá que todo lo que se gasta inútilmente se depositara como tesoro en el cielo.—The Review and Herald, 21 de junio de 1898. No importa cuán abundantes sean las posesiones o ingresos de una persona, familia o institución, recuerden todos que son únicamente administradores a quienes se ha confiado el dinero del Señor. Toda ganancia, todo pago, nuestro tiempo, nuestros talentos y nuestras oportunidades serán objeto de rendición de cuenta ante Dios, quien nos los dio.—The Review and Herald, 18 de abril de 1912.

¡Maranata: El Senor Viene!


La esencia del carácter moral, 2 de agosto https://ift.tt/xdknaVU No nos gloriamos desmedidamente en trabajos ajenos, sino que esperamos que conforme crezca vuestra fe seremos muy engrandecidos entre vosotros, conforme a nuestra regla. 2 Corintios 10:15. Debéis manteneros alejados del terreno encantado de Satanás y no permitir que vuestras mentes sean apartadas de la fidelidad a Dios. Mediante Cristo podéis y debéis ser felices y adquirir hábitos de dominio propio. Hasta vuestros pensamientos deben ser sometidos a la voluntad de Dios y vuestros sentimientos al dominio de la razón y la religión. No os fue dada la imaginación para que se le permitiera correr tumultuosamente y salirse con la suya, sin hacer ningún esfuerzo por refrenarla o disciplinarla. Si los pensamientos son malos, los sentimientos serán malos; y los pensamientos y sentimientos combinados forman el carácter moral... Si cedéis a vuestras impresiones y permitís que vuestros pensamientos vayan por un camino de suspicacia, duda y descontento, os contaréis entre los más desgraciados de los mortales.2Mensajes para los Jóvenes, 90. Estimada Hna. F., usted tiene una imaginación enfermiza y deshonra a Dios permitiendo que sus sentimientos controlen totalmente su razón y su juicio. Usted tiene una voluntad decidida que induce a la mente a influir sobre el cuerpo desequilibrando la circulación y produciendo congestión en ciertos órganos. De ese modo usted está sacrificando su salud en aras de sus sentimientos. Está cometiendo un error que si no lo corrige terminará por arruinar no sólo su felicidad. No sólo se está haciendo un verdadero daño a sí misma, sino también a los miembros de su familia... Esta actitud no sería pecado si usted no tuviera dominio sobre sus sentimientos; pero ni aún en ese caso tendría excusa para someterse al enemigo. Su voluntad necesita ser santificada y subyugada en lugar de alzarse en contra de la voluntad de Dios. El hombre se encuentra en un mundo de aflicción, cuidados y confusión. Se halla aquí para ser examinado y probado así como lo fueron Adán y Eva a fin de poder desarrollar un carácter noble y extraer armonía de la discordia y la confusión. Nos quedan por realizar muchas cosas esenciales... y nos queda mucho por disfrutar. Mediante Cristo nos ponemos en conexión con Dios. Su misericordia nos pone continuamente en deuda con él. Al sentirnos indignos de sus favores, hemos de apreciar aun el más ínfimo de ellos.3Testimonies for the Church 5:310, 311.

Sabbath School


Comentarios Elena G.W https://ift.tt/BuAa0z8 Cada uno de nosotros tenemos una obra individual que llevar a cabo que consiste en ceñir los lomos de nuestro entendimiento, ser sobrios y velar en oración. Se debe dominar firmemente el entendimiento y obligarlo a espaciarse en los temas que fortalecerán las facultades morales…Los pensamientos deben ser puros y las meditaciones del corazón, limpias, para que las palabras que pronunciáis sean aceptables al Cielo y sirvan de ayuda a vuestros semejantes. Se debe vigilar celosamente la mente. No se permitirá que entre en ella lo que dañe o destruya su saludable vigor. Pero para impedir esto, debe estar saturada de buena semilla, que brotando a la vida, produzca ramas que den fruto… [Aquellos] que encuentran gozo y alegría en la Palabra de Dios y en la hora de oración, se sentirán constantemente refrigerados por corrientes de la Fuente de la vida. Alcanzarán una altura de excelsitud moral y una amplitud de pensamiento que otros no comprenderán. La comunión con Dios estimula los buenos pensamientos y las aspiraciones nobles, las percepciones claras de la verdad y los propósitos elevados. Aquellos que de este modo unen sus almas con Dios son reconocidos por él como hijos suyos. Constantemente alcanzan alturas mayores, adquieren clara visión de Dios y de la eternidad, hasta que el Señor los convierte en canales de luz y de sabiduría para el mundo (Mi vida hoy, p. 86). Pocos comprenden que es un deber ejercer dominio sobre los pensamientos y la imaginación. Es difícil mantener fija en temas provechosos la mente indisciplinada. Pero si no se emplean debidamente los pensamientos, la religión no puede florecer en el alma. La mente debe preocuparse con cosas sagradas y eternas, o albergará pensamientos triviales y superficiales. Tanto las facultades intelectuales como las morales, deben ser disciplinadas, y por el ejercicio se fortalecerán y mejorarán. A fin de comprender correctamente este asunto, debemos recordar que nuestros corazones son por naturaleza depravados, que no podemos por nosotros mismos seguir una conducta correcta. Es únicamente por la gracia de Dios, combinada con el más ferviente esfuerzo de nuestra parte, como podemos obtener la victoria (La maravillosa gracia de Dios, p. 327). Porque el Señor Jehová me ayudará; por tanto no me avergoncé, por eso puse mi rostro como un pedernal, y sé que no seré avergonzado. Isaías 50:7 La fuerza de carácter consiste en dos cosas: la energía de la voluntad y del dominio propio. Muchos jóvenes consideran equivocadamente como fuerza de carácter la pasión arrolladora; pero la verdad es que el que se deja dominar por sus pasiones, es un hombre débil. La verdadera grandeza del hombre y su nobleza, se miden por el poder de los sentimientos que subyugan, no por el de los sentimientos que lo vencen a él. El hombre más fuerte es aquel que, aunque sensible al ultraje, refrena sin embargo la pasión y perdona a sus enemigos. Los tales hombres son verdaderos héroes (La fe por la cual vivo, p. 318).

Entrada destacada

¡Maranata: El Senor Viene!

Nuestro estudio en los siglos futuros, 23 de diciembre Para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su bonda...

Satanás les ofrece a los hombres los reinos del mundo si ellos le ceden la supremacía. Muchos hacen esto y sacrifican el cielo. Es mejor morir que pecar; es mejor padecer necesidad que defraudar; es mejor pasar hambre que mentir.—Testimonies for the Church 4:495 (1880). {EUD 121.4}
Pero el perdón tiene un significado más abarcante del que muchos suponen. Cuando Dios promete que “será amplio en perdonar”, añade, como si el alcance de esa promesa fuera más de lo que pudiéramos entender: “Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos”.19 El perdón de Dios no es solamente un acto judicial por el cual libra de la condenación. No es sólo el perdón por el pecado. Es también una redención del pecado. Es la efusión del amor redentor que transforma el corazón. David tenía el verdadero concepto del perdón cuando oró “Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí”. También dijo: “Cuanto está lejos el oriente del occidente, hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones”.20 {DMJ 97.2}
https://egwwritings.org/?ref=es_DMJ.97.2&para=175.533


“No cerrará el tiempo de gracia hasta que el mensaje haya sido proclamado con más claridad. La ley de Dios ha de ser magnificada [...] El mensaje de la justicia de Cristo ha de resonar de un extremo de la tierra hasta el otro para preparar el camino del Señor. Esta es la gloria de Dios que terminará la obra del tercer ángel”. Joyas de los Testimonios (JT), vol. 2, (Bs. As.: ACES, 1956), pp. 373,374