La Maravillosa Gracia de Dios


El reino usurpado, 2 de febrero https://ift.tt/WxhYyZbBn El Altísimo gobierna el reino de los hombres, y... a quien él quiere lo da. Daniel 4:17. Adán había sido rey de los seres inferiores, y mientras permaneció fiel a Dios, toda la naturaleza reconoció su gobierno, pero cuando pecó, perdió su derecho al dominio. El espíritu de rebelión, al cual él mismo había dado entrada, se extendió a toda la creación animal. De ese modo, no sólo la vida del hombre, sino la naturaleza de las bestias, los árboles del bosque, el pasto del campo, hasta el aire que respiraba, hablaban de la triste lección del conocimiento del mal.—La Educación, 23. No sólo el hombre sino también la tierra había caído por el pecado bajo el dominio del maligno... Al ser creado, Adán recibió el señorío de la tierra. Pero al ceder a la tentación, cayó bajo el poder de Satanás. Y “el que es de alguno vencido, es sujeto a la servidumbre del que lo venció”. 2 Pedro 2:19. Cuando el hombre cayó bajo el cautiverio de Satanás, el dominio que antes ejercía pasó a manos de su conquistador. De esa manera Satanás llegó a ser “el dios de este siglo”. 2 Corintios 4:4. Él había usurpado el dominio que originalmente fue otorgado a Adán.—Historia de los Patriarcas y Profetas, 52, 53. Cuando Satanás declaró a Cristo: El reino y la gloria del mundo me son entregados, y a quien quiero los doy, dijo algo que era verdad solamente en parte; y lo dijo con fines de engaño. El dominio que ejercía Satanás era el que había arrebatado a Adán, pero Adán era vicegerente del Creador. El suyo no era un dominio independiente. La tierra es de Dios, y él ha confiado todas las cosas a su Hijo. Adán había de reinar sujeto a Cristo. Cuando Adán entregó su soberanía en las manos de Satanás, Cristo continuó siendo aún el Rey legítimo... El que se había revelado en el cielo ofreció a Cristo los reinos de este mundo para comprar su homenaje a los principios del mal; pero Cristo no quiso venderse... Jesús venció por la sumisión a Dios y la fe en él, y mediante el apóstol nos dice: “Someteos pues a Dios; resistid al diablo, y de vosotros huirá”. Santiago 4:7, 8.—El Deseado de Todas las Gentes, 103, 104.

La Fe por la Cual Vivo


Su majestad y grandeza, 2 de febrero https://ift.tt/IVYeK5ZGO Tuya es, oh Jehová, la magnificencia, y el poder, y la gloria, la victoria, y el honor; porque todas las cosas que están en los cielos y en la tierra son tuyas. Tuyo, oh Jehová, es el reino, y la altura sobre todos los que están por cabeza. 1 Crónicas 29:11. “Dios es nuestro Padre, que nos ama y nos cuida como hijos suyos; es también el gran Rey del universo.”—El Discurso Maestro de Jesucristo, 90. “Nadie intente con mano presuntuosa alzar el velo que oculta su gloria. ‘¡Cuán incomprensibles son sus juicios, e inescrutables sus caminos!’ Romanos 11:33. Prueba de su misericordia es el que su poder quede oculto; pues alzar el velo que esconde la divina presencia acarrea la muerte. Ninguna inteligencia mortal puede penetrar el secreto en que el Todopoderoso reside y obra.”—El Ministerio de Curación, 345. “Podemos comprender su trato con nosotros y los motivos que lo impulsan, únicamente en la medida que él ve conveniente revelarnos. El dispone todo en justicia y no debemos estar descontentos ni desconfiados, sino inclinarnos en reverente sumisión. Nos revelará de su propósito tanto como sea necesario para nuestro beneficio; y más allá de eso debemos confiar en su mano omnipotente y en su corazón lleno de amor.”—Testimonies for the Church 5:302. “Jehová es el manantial de toda sabiduría, de toda verdad, de todo conocimiento.... El hombre puede sólo asomarse a los linderos de aquel vasto espacio y permitir que la imaginación eleve su vuelo. El hombre finito no puede penetrar las profundas cosas de Dios.”—The S.D.A. Bible Commentary 6:1079. “La verdadera reverencia hacia Dios es inspirada por un sentimiento de su grandeza infinita y de su presencia. Y cada corazón debe quedar profundamente impresionado por este sentimiento de lo invisible.”—Obreros Evangélicos, 187.

La Fe por la Cual Vivo


Su majestad y grandeza, 2 de febrero https://ift.tt/IVYeK5ZGO Tuya es, oh Jehová, la magnificencia, y el poder, y la gloria, la victoria, y el honor; porque todas las cosas que están en los cielos y en la tierra son tuyas. Tuyo, oh Jehová, es el reino, y la altura sobre todos los que están por cabeza. 1 Crónicas 29:11. “Dios es nuestro Padre, que nos ama y nos cuida como hijos suyos; es también el gran Rey del universo.”—El Discurso Maestro de Jesucristo, 90. “Nadie intente con mano presuntuosa alzar el velo que oculta su gloria. ‘¡Cuán incomprensibles son sus juicios, e inescrutables sus caminos!’ Romanos 11:33. Prueba de su misericordia es el que su poder quede oculto; pues alzar el velo que esconde la divina presencia acarrea la muerte. Ninguna inteligencia mortal puede penetrar el secreto en que el Todopoderoso reside y obra.”—El Ministerio de Curación, 345. “Podemos comprender su trato con nosotros y los motivos que lo impulsan, únicamente en la medida que él ve conveniente revelarnos. El dispone todo en justicia y no debemos estar descontentos ni desconfiados, sino inclinarnos en reverente sumisión. Nos revelará de su propósito tanto como sea necesario para nuestro beneficio; y más allá de eso debemos confiar en su mano omnipotente y en su corazón lleno de amor.”—Testimonies for the Church 5:302. “Jehová es el manantial de toda sabiduría, de toda verdad, de todo conocimiento.... El hombre puede sólo asomarse a los linderos de aquel vasto espacio y permitir que la imaginación eleve su vuelo. El hombre finito no puede penetrar las profundas cosas de Dios.”—The S.D.A. Bible Commentary 6:1079. “La verdadera reverencia hacia Dios es inspirada por un sentimiento de su grandeza infinita y de su presencia. Y cada corazón debe quedar profundamente impresionado por este sentimiento de lo invisible.”—Obreros Evangélicos, 187.

Hijos e Hijas de Dios


La ley de Dios es perfecta, 2 de febrero https://ift.tt/mMbxewjyQ La ley de Jehová es perfecta, que convierte el alma. Salmos 19:7 (VM). Las leyes que Dios dio antaño a su pueblo eran más sabias, mejores y más humanas que las de las naciones más civilizadas de la tierra. Las leyes de las naciones tienen las características de las debilidades y pasiones del corazón irregenerado, mientras que la ley de Dios lleva el sello divino.—Historia de los Patriarcas y Profetas, 497. Dice el salmista: “La ley de Jehová es perfecta”. ¡Cuán maravillosa en su sencillez, en lo fácil de comprender, y en su perfección es la ley de Jehová! Es tan breve que fácilmente se puede aprender de memoria cada precepto de ella, y no obstante tan abarcante que expresa toda la voluntad de Dios y tiene que ver no solamente con los actos externos, sino con los pensamientos y las intenciones, los deseos y las emociones del corazón. Las leyes humanas no pueden hacer esto. Sólo pueden referirse a los actos externos. Un hombre puede ser transgresor, y a pesar de eso, ocultar sus delitos de los ojos humanos; puede ser criminal, ladrón, asesino o adúltero, pero mientras no se lo descubra, la ley no lo puede condenar como culpable... La ley de Dios es sencilla y fácil de comprender. Si los hijos de los hombres quisieran obedecer esta ley de la mejor manera posible, obtendrían fortaleza mental y capacidad de discernimiento para comprender aún más los propósitos y los planes de Dios. Y este progreso continuaría no solamente durante la vida actual, sino durante las edades eternas; porque no importa cuánto se avance en el conocimiento de la sabiduría y del poder de Dios, siempre hay una infinidad por delante que recorrer.—The Signs of the Times, 10 de enero de 1911.

Exaltad a Jesús


La creación del mundo, exaltad a Jesús como el creador, 2 de febrero https://ift.tt/dflrNxHzw En el principio creó Dios los cielos y la tierra. Génesis 1:1. El Padre y el Hijo emprendieron la grandiosa y admirable obra que habían proyectado: la creación del mundo. La tierra que salió de las manos del Creador era sumamente hermosa. Había montañas, colinas y llanuras, y entre ellos, ríos, lagos y lagunas. La tierra no era una vasta llanura; la monotonía del paisaje estaba interrumpida por colinas y montañas, no altas y abruptas como las de ahora, sino de formas hermosas y regulares. No se veían las rocas escarpadas y desnudas, porque yacían bajo la superficie, como si fueran los huesos de la tierra. Las aguas se distribuían con regularidad. Las colinas, montañas y bellísimas llanuras estaban adornadas con plantas y flores, y altos y majestuosos árboles de toda clase, muchísimo más grandes y hermosos que los de ahora. El aire era puro y saludable, y la tierra parecía un noble palacio. Los ángeles se regocijaban al contemplar las admirables y hermosas obras de Dios. Después de crear la tierra y los animales que la habitaban, el Padre y el Hijo llevaron adelante su propósito, ya concebido antes de la caída de Satanás, de crear al hombre a su propia imagen. Habían actuado juntos en ocasión de la creación de la tierra y de todos los seres vivientes que había en ella. Entonces Dios dijo a su Hijo: “Hagamos al hombre a nuestra imagen” Cuando Adán salió de las manos de su Creador era de noble talla y hermosamente simétrico. Era bien proporcionado y su estatura era un poco más del doble de la de los hombres que hoy habitan la tierra. Sus facciones eran perfectas y hermosas. Su tez no era blanca ni pálida, sino sonrosada, y resplandecía con el exquisito matiz de la salud. Eva no era tan alta como Adán. Su cabeza se alzaba algo más arriba de los hombros de él. También era de noble aspecto, perfecta en simetría y muy hermosa. La inocente pareja no usaba vestiduras artificiales. Estaban revestidos de un velo de luz y esplendor como el de los ángeles. Este halo de luz los envolvió mientras vivieron en obediencia a Dios. Aunque todo cuanto el Señor había creado era perfecto y hermoso, y parecía que nada faltaba en la tierra creada por él para felicidad de Adán y Eva, les manifestó su gran amor al plantar un huerto especialmente para ellos. Parte del tiempo debían emplearlo en la placentera labor de cultivar ese huerto, y otra parte en recibir la visita de los ángeles, escuchar sus instrucciones y dedicarse a feliz meditación.—La Historia de la Redención, 20-21. El hombre salió de las manos de Dios perfecto en cada facultad de la mente y del cuerpo; dotado de una cabalidad perfecta; por lo tanto, con perfecta salud.—My Life Today, 126.

Reflejemos a Jesús


https://ift.tt/eWKfL1sZd Los pecadores son llevados a estar en armonía con la ley, 2 de febrero Porque lo que era imposible para la ley, por cuanto era débil por la carne, Dios, enviando a su Hijo en semejanza de carne de pecado y a causa del pecado, condenó al pecado en la carne; para que la justicia de la ley se cumpliese en nosotros, que no andamos conforme a la carne, sino conforme al Espíritu. Romanos 8:3, 4. La ley revela al hombre sus pecados, pero no dispone ningún remedio. Mientras promete vida al que obedece, declara que la muerte es lo que le toca al transgresor. Sólo el Evangelio de Cristo puede librarlo de la condenación o de la mancha del pecado. Debe arrepentirse ante Dios, cuya ley transgredió, y tener fe en Cristo y en su sacrificio expiatorio. Así obtiene remisión de “los pecados pasados”, y se hace partícipe de la naturaleza divina. Es un hijo de Dios, pues ha recibido el espíritu de adopción, por el cual exclama: “¡Abba, Padre!” ¿Está entonces libre para violar la ley de Dios? El apóstol Pablo dice: “¿Luego por la fe invalidamos la ley? En ninguna manera, sino que confirmamos la ley”. “Porque los que hemos muerto al pecado, ¿cómo viviremos aún en él?” Y San Juan dice también: “Pues este es el amor a Dios, que guardemos sus mandamientos; y sus mandamientos no son gravosos” Romanos 3:31; 6:2; 1 Juan 5:3. En el nuevo nacimiento el corazón viene a quedar en armonía con Dios, al estarlo con su ley. Cuando se ha efectuado este gran cambio en el pecador, entonces ha pasado de la muerte a la vida, del pecado a la santidad, de la transgresión y rebelión a la obediencia y a la lealtad. Terminó su antigua vida de separación con Dios; y comenzó la nueva vida de reconciliación, fe y amor. Entonces “la justicia de la ley” se cumplirá “en nosotros, que no andamos conforme a la carne, sino conforme al Espíritu”. Y el lenguaje del alma será: “¡Oh, cuánto amo yo tu ley! Todo el día es ella mi meditación”. Salmos 119:97. “La ley de Jehová es perfecta, que convierte el alma”. Salmos 19:7. Sin la ley, los hombres no pueden formarse un justo concepto de la pureza y santidad de Dios ni de su propia culpabilidad e impureza. No tienen verdadera convicción de pecado, y no sienten necesidad de arrepentirse. Como no ven su condición perdida como violadores de la ley de Dios, no se dan cuenta tampoco de la necesidad que tienen de la sangre expiatoria de Cristo. Aceptan la esperanza de salvación sin que se realice un cambio radical en su corazón ni una reforma en su vida. Así abundan las conversiones superficiales, y multitudes se unen a la iglesia sin haberse unido jamás con Cristo... Por la Palabra y el Espíritu de Dios quedan de manifiesto ante los hombres los grandes principios de justicia encerrados en la ley divina.—el Conflicto de los Siglos, 521-523.

En los Lugares Celestiales


Nuestra unión con el cielo, 2 de febrero https://ift.tt/7Y2pIt83d Y hubo una voz de los cielos, que decía: Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia. Mateo 3:17. Después que Cristo fue bautizado por Juan en el Jordán, salió del agua e inclinándose en la orilla del río oró con fervor a su Padre celestial pidiendo fuerza para soportar el conflicto que estaba por emprender con el príncipe de las tinieblas. El cielo se abrió a su oración, y la luz de la gloria de Dios, más brillante que el sol al mediodía, vino del trono del Eterno, y tomando la forma de una paloma con la apariencia del oro bruñido, circundó al Hijo de Dios, mientras se oía la clara voz ... que decía: “Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia”. Allí estaba la seguridad para el Hijo de Dios de que su Padre había aceptado a la raza caída en la persona de su representante y de que les concedía una segunda oportunidad. Se reanudaba la comunicación entre el cielo y la tierra, entre Dios y el hombre, que se había quebrantado con la caída de Adán. El que no conoció pecado, llegó a ser pecado ... para que su justicia pudiese ser imputada al hombre. Mediante la perfección del carácter de Cristo, el hombre fue elevado en la escala del valor moral con Dios; y mediante los méritos de Cristo, el hombre finito fue unido con el Infinito. Así fue como el Redentor del mundo tendió el puente a través del abismo que había creado el pecado. Pero pocos tienen un verdadero sentido de los grandes privilegios que Cristo ganó para el hombre abriéndole así el cielo. Entonces el Hijo de Dios fue el representante de nuestra raza; y el poder especial y la gloria que le concedió la Majestad del cielo y sus palabras de aprobación, son la garantía más segura de su amor y buena voluntad hacia el hombre. Como la intercesión de Cristo en nuestro favor fue oída, el hombre tuvo la evidencia de que Dios aceptará nuestras oraciones hechas a nuestro favor mediante el nombre de Jesús.—The Sufferings of Christ, 7-10.

El Cristo Triunfante


Los descendientes de Set se alejan del plan divino, 2 de febrero https://ift.tt/iG1Ywxpld “Y a Set también le nació un hijo, y llamó su nombre Enós. Entonces los hombres comenzaron a invocar el nombre de Jehová”. Génesis 4:26. Luego de la translación de Enoc al cielo, los hijos de los hombres que estaban en contra de la adoración a Dios se alejaron de los hijos del Señor. Hubo entonces dos partidos en el mundo y siempre los habrá. Los adoradores del Señor se llamaban a sí mismos los hijos de Dios. Los descendientes de Set poblaron las montañas y establecieron sus hogares lejos de los hijos de Caín. En las montañas buscaron refugio y protección de la influencia pecaminosa y de la idolatría que reinaba entre los descendientes de Caín. Pero cuando cesaron las exhortaciones y la influencia de Enoc, abandonaron las montañas y comenzaron a asociarse con el linaje de Caín. En este aspecto desearía impresionar vuestras mentes diciendo que hay dos grupos: los que se manifiestan como fieles centinelas de Dios y los que se oponen a él. Dios ha establecido una prueba para cada alma que habita sobre la faz de la tierra. Siempre ha habido testigos fieles de Dios, quienes representan la justicia divina, y también han estado los que se oponen al Señor y son representantes del gobierno de Satanás. Es privilegio de quienes atestiguan la presencia de estos dos grupos elegir con que grupo se unirán... Los descendientes de Set pudieron haber preservado su integridad delante del Señor siendo una influencia salvadora para el mundo de los tiempos de Noé; mas por el contrario, comenzaron a trabar lazos con la corrupción universal que prevalecía en los valles. Los devotos seguidores de Caín despreciaron todas las ofrendas sacrificiales que representaban al Cordero de Dios que habría de quitar los pecados del mundo... En esta actitud vemos a los dos grupos claramente discernibles en aquella edad infestada de corrupción. Pero no todo era corrupción, ni todo era fidelidad... La ley de Dios fue pisoteada por los devotos de Caín que eran idólatras, pues adoraban a la criatura antes que al Creador. Los descendientes de Set reconocieron el poder, el gobierno y el derecho soberano del Dios viviente. El Señor había soportado la perversidad e iniquidad de esa raza longeva hasta que dijo que ya no la soportaría más. Entonces, envió sus ángeles a Noé y le comunicó cuál sería su propósito en relación con los habitantes del mundo antiguo. Y aquel pregonero de justicia [Noé] trasmitió el mensaje a los habitantes que ciento veinte años serían el fin de su tiempo de gracia.—Manuscrito 86, 1886.

Dios nos Cuida


Oración matinal, 2 de febrero https://ift.tt/ilHIU3NJY Oh Jehová, de mañana oirás mi voz; de mañana me presentaré delante de ti, y esperaré. Salmos 5:3. La primera aspiración del alma por la mañana debe ser la de acudir a la presencia de Jesús. “Sin mí—dice Cristo—nada podéis hacer”. Jesús es lo que necesitamos: su luz, vida y espíritu deben ser nuestros constantemente. Lo necesitamos cada hora. Y por la mañana debemos pedir en oración que tal como el sol ilumina la campiña y llena el mundo de luz, el Sol de justicia brille en los recintos de la mente y el corazón, y nos haga todo luz en el Señor. No podemos vivir un momento sin su presencia. El enemigo sabe cuándo empezamos a hacer a un lado a nuestro Señor, y allí está él, listo para envenenar nuestra mente con sus malvadas sugestiones para que perdamos la firmeza; pero el Señor desea que momento tras momento moremos en él, y así en él seremos plenos... Dios tiene el propósito de que cada uno de nosotros sea perfecto en él, para que podamos presentar ante el mundo la perfección de su carácter. El quiere que nos libertemos del pecado, que no defraudemos al cielo, que no contristemos a nuestro divino Redentor. El no desea que profesemos el cristianismo, y que luego no nos apropiemos de la gracia que nos podrá hacer perfectos, para que no seamos hallados faltos. La oración y la fe harán lo que ningún poder en la tierra podrá hacer. Raramente nos encontramos dos veces en la mismísima situación. Tenemos que atravesar continuamente por nuevas situaciones y pruebas, donde la experiencia pasada no puede ser guía suficiente. Debemos tener la luz continua que viene de Dios. Cristo manda continuamente mensajes a los que escuchan su voz. Forma parte del plan divino el sernos concedido en respuesta a la oración de fe lo que no nos sería dado de otro modo.

Conflicto y Valor


Adentro estarás salvo, 2 de febrero https://ift.tt/E6SrVixzb Génesis 7. Dijo luego Jehová a Noé: entra tú y toda tu casa en el arca; porque a ti he visto justo delante de mí en esta generación. Génesis 7:1. Noé había seguido fielmente las instrucciones que había recibido de Dios. El arca se terminó en todos sus aspectos como Dios lo había mandado, y fue provista de alimentos para los hombres y las bestias. Y entonces el siervo de Dios dirigió su última y solemne súplica a la gente. Con anhelo indecible, les rogó que buscasen refugio mientras era posible encontrarlo. Nuevamente rechazaron sus palabras, y alzaron sus voces en son de burla y de mofa. De repente reinó el silencio entre aquella multitud escarnecedora. Animales de toda especie, desde los más feroces hasta los más mansos, se veían venir de las montañas y los bosques, y dirigirse tranquilamente hacia el arca. Se oyó un ruido como de un fuerte viento, y he aquí los pájaros que venían de todas direcciones en tal cantidad que oscurecieron los cielos, y entraban en el arca en perfecto orden. Los animales obedecían la palabra de Dios, mientras que los hombres la desobedecían.—Historia de los Patriarcas y Profetas, 85. Cuando vieron a las bestias venir de los bosques hacia la puerta del arca, y a Noé llevarlas adentro, habían resistido y negado por tanto tiempo el mensaje que Dios les había dado, que... su conciencia ya no reaccionaba (Carta 108, 1896). La misericordia dejó de suplicar a la raza culpable. Las bestias de los campos y las aves del aire habían entrado en su refugio. Noé y su familia estaban en el arca: “Y Jehová le cerró la puerta”... La maciza puerta, que no podían cerrar los que estaban dentro, fue puesta lentamente en su sitio por manos invisibles. Noé quedó adentro y los que habían desechado la misericordia de Dios quedaron afuera. El sello del cielo fue puesto sobre la puerta; Dios la había cerrado, y sólo Dios podía abrirla. Asimismo, cuando Cristo deje de interceder por los hombres culpables, antes de su venida en las nubes del cielo, la puerta de la misericordia será cerrada. Entonces la gracia divina ya no refrenará más a los impíos, y Satanás tendrá dominio absoluto sobre los que hayan rechazado la misericordia divina. Pugnarán ellos por destruir al pueblo de Dios. Pero así como Noé fue guardado en el arca, los justos serán escudados por el poder divino. Historia de los Patriarcas y Profetas, 86.

Alza tus Ojos


Vivan en armonía con el cielo, 2 de febrero https://ift.tt/xyi3tMIas Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto. Mateo 5:48. Dios dio a Daniel y a sus compañeros “conocimiento e inteligencia en todas las letras y ciencias; y Daniel tuvo entendimiento en toda visión y sueños”. Daniel 1:17... En ese tiempo Babilonia era el reino más grande del mundo. Dios permitió que Daniel y sus compañeros fueran tomados cautivos a fin de que pudieran llevar el conocimiento del único Dios verdadero, Creador del cielo y de la tierra, al rey y a los nobles de Babilonia. Dios hizo que Daniel obtuviera el favor del príncipe de los eunucos porque se condujo correctamente. Mantuvo delante de sí el temor del Señor. Sus compañeros nunca vieron en su vida nada que pudiera descarriarlos. Los encargados de cuidarlo lo llegaron a amar, porque llevaba consigo la fragancia de una disposición semejante a la de Cristo... Dios coopera con el esfuerzo humano. Daniel podría haber dicho: “por supuesto, debo comer lo que el rey manda”. Pero en vez de ello, resolvió obedecer a Dios y El lo ayudó en forma inmediata. De la misma manera, cuando estén determinados a obedecer los mandamientos divinos, Dios cooperará con ustedes haciéndolos testigos de lo que el Cielo aprueba... No saben en qué posición pueden ser colocados. Dios puede usarlos como usó a Daniel, para llevar el conocimiento de la verdad a los poderosos de la tierra. Depende de ustedes decidir si tendrán conocimiento y capacidad. Dios puede darles la capacidad de aprender todo. Puede ayudarlos para que se adapten al curso de estudios que emprendan. Tengan una relación correcta con Dios. Hagan de esto su primer interés. Desarrollen principios correctos, nobles, elevadores... Dios desea que ustedes sean sus testigos. Desea que tracen líneas de acción que sean rectas. Al hacer esto, les dará habilidad, sabiduría y comprensión. Avanzarán paso tras paso, porque Dios no desea que permanezcan inmóviles. Desea que anden en la senda de sus mandamientos, avanzando constantemente hacia adelante y hacia arriba. Dios está en íntima relación con los hilos que mueven nuestra existencia. Conoce cada pensamiento del corazón, cada acción de la vida... Esfuércense, entonces, para vivir en armonía con El. Luchen para alcanzar una norma elevada. Angeles celestiales los ayudarán, y aun más que esto, Cristo los ayudará. El Príncipe de la vida está más interesado que ningún otro en la salvación de ustedes. Pueden honrarlo mostrando que aprecian lo que El ha hecho por ustedes. Pueden glorificarlo y alegrar a los ángeles revelando en sus vidas que El no murió en vano. Decidan que se escribirá la palabra “vencedor” frente a sus nombres en los libros del cielo. Entonces se desvanecerá todo descontento e infelicidad. Sus corazones se llenarán de paz y gozo en el Espíritu Santo.—Manuscrito 13, del 2 de febrero de 1900, “Palabras a los estudiantes”.

A Fin de Conocerle


Cristo en el hogar, 2 de febrero https://ift.tt/6pTPDXbLK Al tercer día se hicieron unas bodas en Caná de Galilea; y estaba allí la madre de Jesús. Y fueron también invitados a las bodas Jesús y sus discípulos. Juan 2:1, 2. Cristo no vino a este mundo para prohibir el casamiento ni para derribar o destruir la relación e influencia que existen en el círculo doméstico. Vino para restaurar, elevar, purificar y ennoblecer cada corriente de puro afecto, para que la familia de la tierra pudiera convertirse en un símbolo de la familia celestial... Las madres están bajo el tierno cuidado de los ángeles celestiales. ¡Con cuánto interés llama el Señor Jesús a la puerta de las familias donde hay niñitos que deben ser educados y preparados! Cuán gentilmente vela por los intereses de las madres; y cuán triste se siente cuando ve que se descuida a los niños... Los caracteres se forman en el hogar; los seres humanos se modelan para ser una bendición o una maldición. El Señor ha confiado a la madre los miembros más jóvenes de la familia que vienen a nuestro mundo débiles y desvalidos. La infinita sabiduría y el infinito amor no entregan a los padres, llenos de tareas y cuidados, ese tierno oficio, tan saturado de resultados eternos. El corazón de la mujer está lleno de paciencia y amor, si esa mujer ha entregado el corazón a Dios. Debe cooperar con Dios y con su esposo en la educación de las preciosas almas confiadas a ella, para que crezcan en Cristo Jesús. Y el padre, confiando en la gracia de Dios, debiera llevar la sagrada responsabilidad que descansa sobre él como esposo... En la infancia y la niñez, cuando la naturaleza es dócil, Dios quiere que se graben las más firmes impresiones para el bien. Continuamente prosigue la batalla entre el Príncipe de la vida y el príncipe de este mundo. La cuestión a decidir es: ¿A quién elegirá la madre como su colaborador para modelar y formar los caracteres de sus hijos?—Manuscrito 22, 1898.

¡Maranata: El Senor Viene!


Una norma elevada, 2 de febrero https://ift.tt/Ricwhr7NH Habéis, pues, de serme santos, porque yo Jehová soy santo, y os he apartado de los pueblos para que seáis míos. Levítico 20:26. Muchos ignoran lo que deben ser a fin de vivir a la vista del Señor durante el tiempo de angustia, cuando no haya Sumo Sacerdote en el santuario. Los que reciban el sello del Dios vivo y sean protegidos en el tiempo de angustia deben reflejar plenamente la imagen de Jesús. Vi que muchos descuidaban la preparación tan necesaria, esperando que el tiempo del “refrigerio” y la “lluvia tardía” los preparase para sostenerse en el día del Señor y vivir en su presencia. ¡Oh! ¡Y a cuántos vi sin amparo en el tiempo de angustia! Habían descuidado la necesaria preparación, y por lo tanto no podían recibir el refrigerio que todos deben tener para poder vivir en la presencia de un Dios Santo. Quienes... no purifiquen sus almas mediante la obediencia a toda la verdad... llegarán al tiempo de las plagas, y entonces echarán de ver que les hubiera sido necesario ser tallados y escuadrados para la edificación. Pero entonces no habrá ya tiempo para ello ni tampoco Mediador que abogue por ellos ante el Padre. Antes de ese tiempo se habrá promulgado la solemne declaración que dice: “El que es injusto, sea injusto todavía; y el que es inmundo, sea inmundo todavía; y el que es justo, practique la justicia todavía; y el que es santo, santifíquese todavía”. Apocalipsis 22:11. Vi que nadie podía participar del “refrigerio” a menos que venciera todas las tentaciones y triunfara contra el orgullo, el egoísmo, el amor al mundo y toda palabra y obra mala. Por lo tanto, debemos nosotros acercarnos más y más al Señor y buscar anhelosamente la preparación necesaria que nos habilite para permanecer firmes en la batalla, el día del Señor. Recuerden todos que Dios es santo y que únicamente seres santos podrán morar alguna vez en su presencia.2Testimonios Selectos 1:110, 111. Hemos de velar hoy para no ofender ni en palabras ni en hechos... Debemos buscar a Dios hoy, y estar resueltos a no permanecer satisfechos sin su presencia. Debemos velar, obrar y orar como si éste fuese el último día que se nos concede. ¡Qué intenso fervor habría entonces en nuestra vida! ¡Cuán estrechamente seguiríamos a Jesús en todas nuestras palabras y acciones!3Joyas de los Testimonios 2:60.

Adventech


Comentarios Elena G.W https://ift.tt/xkXnDqjL2 El sacerdote cumplió la ceremonia oficial. Tomó al niño en sus brazos, y le sostuvo delante del altar. Después de devolverlo a su madre, inscribió el nombre “Jesús” en el rollo de los primogénitos. No sospechó, al tener al niñito en sus brazos, que se trataba de la Majestad del Cielo, el Rey de Gloria. No pensó que ese niño era Aquel cuya gloria Moisés había pedido ver. Pero el que estaba en los brazos del sacerdote era mayor que Moisés; y cuando dicho sacerdote registró el nombre del niño, registró el nombre del que era el fundamento de toda la economía judaica. Este nombre había de ser su sentencia de muerte; pues el sistema de sacrificios y ofrendas envejecía; el tipo había llegado casi a su prototipo, la sombra a su substancia. La presencia visible de Dios se había apartado del Santuario, mas en el niño de Belén estaba velada la gloria ante la cual los ángeles se postran. Este niño inconsciente era la Simiente prometida, señalada por el primer altar erigido ante la puerta del Edén… Era Aquel, que de antiguo predijeran los videntes. Era el Deseado de todas las gentes, la Raíz, la Posteridad de David, la brillante Estrella de la Mañana. El nombre de aquel niñito impotente, inscrito en el registro de Israel como Hermano nuestro, era la esperanza de la humanidad caída. El niño por quien se pagara el rescate era Aquel que había de pagar la redención de los pecados del mundo entero. Era el verdadero “gran sacerdote sobre la casa de Dios”, la cabeza de “un sacerdocio inmutable”, el intercesor “a la diestra de la Majestad en las alturas. Hebreos 10:21; 7:24; 1:3 (El Deseado de todas las gentes, p. 36). Cuando confesáis vuestros pecados, cuando os arrepentís de vuestras iniquidades, Cristo toma vuestra culpabilidad sobre sí mismo y os imputa su propia justicia y poder. Para los contritos de espíritu, da el áureo aceite del amor y los ricos tesoros de su gracia. Entonces es cuando podéis ver que el sacrificio del yo ante Dios, mediante los méritos de Cristo, os hace de infinito valor, pues revestidos con el manto de la justicia de Cristo, os convertís en hijos e hijas de Dios. Los que se acercan al Padre, reconociendo el arco iris de la promesa, y piden perdón en el nombre de Jesús, recibirán lo que piden. Con la primera expresión de arrepentimiento. Cristo presenta la petición del humilde suplicante delante del trono como si fuera su propio deseo en favor del pecador. Dice: “Yo rogaré al Padre por vosotros”. Juan 16:26… El Señor Jesús ama a su pueblo, y lo fortalece cuando este pone su confianza en Cristo y depende plenamente de él. Vivirá mediante su pueblo, dándole la inspiración de su Espíritu santificante, impartiendo al alma una transfusión vital de sí mismo. Cristo obra mediante las facultades de los suyos y hace que ellos elijan la voluntad de Cristo y procedan de acuerdo con el carácter de él. Entonces ellos dicen con el apóstol Pablo: “Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí”. Gálatas 2:20 (A fin de conocerle, p. 78, 79).

Entrada destacada

¡Maranata: El Senor Viene!

Nuestro estudio en los siglos futuros, 23 de diciembre Para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su bonda...

Satanás les ofrece a los hombres los reinos del mundo si ellos le ceden la supremacía. Muchos hacen esto y sacrifican el cielo. Es mejor morir que pecar; es mejor padecer necesidad que defraudar; es mejor pasar hambre que mentir.—Testimonies for the Church 4:495 (1880). {EUD 121.4}
Pero el perdón tiene un significado más abarcante del que muchos suponen. Cuando Dios promete que “será amplio en perdonar”, añade, como si el alcance de esa promesa fuera más de lo que pudiéramos entender: “Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos”.19 El perdón de Dios no es solamente un acto judicial por el cual libra de la condenación. No es sólo el perdón por el pecado. Es también una redención del pecado. Es la efusión del amor redentor que transforma el corazón. David tenía el verdadero concepto del perdón cuando oró “Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí”. También dijo: “Cuanto está lejos el oriente del occidente, hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones”.20 {DMJ 97.2}
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“No cerrará el tiempo de gracia hasta que el mensaje haya sido proclamado con más claridad. La ley de Dios ha de ser magnificada [...] El mensaje de la justicia de Cristo ha de resonar de un extremo de la tierra hasta el otro para preparar el camino del Señor. Esta es la gloria de Dios que terminará la obra del tercer ángel”. Joyas de los Testimonios (JT), vol. 2, (Bs. As.: ACES, 1956), pp. 373,374