Hijos e Hijas de Dios


Hijos e Hijas de Dios
En el dominio propio, 15 de mayo Angustiado él, y afligido, no abrió su boca; como cordero fue llevado al matadero; y como oveja delante de sus trasquiladores, enmudeció, y no abrió su boca. Isaías 53:7. https://ift.tt/k6rxXJo Ha surgido gente sin dominio propio; no han puesto freno a su genio ni a su lengua; y algunos de los tales pretenden ser seguidores de Cristo, pero no lo son. Jesús no les dio tal ejemplo... Algunos son nerviosos, y si comienzan a perder el dominio propio en palabra o en genio ante la provocación, se intoxican tanto con la ira como el ebrio con su licor. Son irrazonables y no es fácil persuadirlos o convencerlos. No están sanos; momentáneamente Satanás los domina en forma plena. Cada una de estas manifestaciones de ira debilita el sistema nervioso y las facultades morales, y hace más difícil el dominio de la pasión frente a otra provocación. Para esta gente hay sólo un remedio: un dominio propio positivo en toda circunstancia. El esfuerzo tendiente a colocarse en lugares favorables, donde la voluntad propia no sea molestada, puede tener éxito por un tiempo; pero Satanás sabe dónde encontrar a esas pobres almas, y las atacará en sus puntos débiles una y otra vez. Se sentirán continuamente perturbadas mientras sigan pensando en sí mismas. Llevan la carga más pesada que puede llevar un mortal, a saber, el yo no santificado ni subyugado. Pero hay esperanza para ellos. Poned esta vida, tan tormentosa debido a sus conflictos y dificultades, en relación con Cristo, y el yo no pretenderá más tener la supremacía.—The Youth’s Instructor, 10 de noviembre de 1886.
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Hijos e Hijas de Dios


En el dominio propio, 15 de mayo Angustiado él, y afligido, no abrió su boca; como cordero fue llevado al matadero; y como oveja delante de sus trasquiladores, enmudeció, y no abrió su boca. Isaías 53:7. https://ift.tt/k6rxXJo Ha surgido gente sin dominio propio; no han puesto freno a su genio ni a su lengua; y algunos de los tales pretenden ser seguidores de Cristo, pero no lo son. Jesús no les dio tal ejemplo... Algunos son nerviosos, y si comienzan a perder el dominio propio en palabra o en genio ante la provocación, se intoxican tanto con la ira como el ebrio con su licor. Son irrazonables y no es fácil persuadirlos o convencerlos. No están sanos; momentáneamente Satanás los domina en forma plena. Cada una de estas manifestaciones de ira debilita el sistema nervioso y las facultades morales, y hace más difícil el dominio de la pasión frente a otra provocación. Para esta gente hay sólo un remedio: un dominio propio positivo en toda circunstancia. El esfuerzo tendiente a colocarse en lugares favorables, donde la voluntad propia no sea molestada, puede tener éxito por un tiempo; pero Satanás sabe dónde encontrar a esas pobres almas, y las atacará en sus puntos débiles una y otra vez. Se sentirán continuamente perturbadas mientras sigan pensando en sí mismas. Llevan la carga más pesada que puede llevar un mortal, a saber, el yo no santificado ni subyugado. Pero hay esperanza para ellos. Poned esta vida, tan tormentosa debido a sus conflictos y dificultades, en relación con Cristo, y el yo no pretenderá más tener la supremacía.—The Youth’s Instructor, 10 de noviembre de 1886.

Exaltad a Jesús


Todos pueden llevar la corona, 15 de mayo ¿No sabéis que los que corren en el estadio, todos a la verdad corren, pero uno solo se lleva el premio? Corred de tal manera que lo obtengáis. 1 Corintios 9:24. https://ift.tt/cq14Op9 Los competidores de los antiguos juegos, después de haberse sometido a la renuncia personal y a rígida disciplina, no estaban todavía seguros de la victoria. “¿No sabéis que los que corren en el estadio—preguntó Pablo—, todos a la verdad corren, mas uno lleva el premio?” Por ansiosa y fervientemente que se esforzaran los corredores, el premio se adjudicaba a uno solo. Una sola mano podía tomar la codiciada guirnalda. Alguno podía empeñar el mayor esfuerzo por obtener el premio, pero cuando estaba por extender la mano para tomarlo, otro, un instante antes que él, podía llevarse el codiciado tesoro. Tal no es el caso en la lucha cristiana. Ninguno que cumpla con las condiciones se chasqueará al fin de la carrera. Ninguno que sea ferviente y perseverante dejará de tener éxito. La carrera no es del veloz, ni la batalla del fuerte. El santo más débil, tanto como el más fuerte, puede llevar la corona de gloria inmortal. Puede ganarla todo el que, por el poder de la gracia divina, pone su vida en conformidad con la voluntad de Cristo. Demasiado a menudo se considera como asunto sin importancia, demasiado trivial para exigir la atención, la práctica en los detalles de la vida, de los principios sentados en la Palabra de Dios. Pero en vista del resultado que está en juego, nada de lo que ayude o estorbe es pequeño. Todo acto pesa en la balanza que determina la victoria o el fracaso de la vida. La recompensa dada a los que venzan estará en proporción con la energía y el fervor con que hayan luchado... Pablo sabía que su lucha contra el mal no terminaría mientras durara la vida. Siempre comprendía la necesidad de vigilarse severamente, para que los deseos terrenales no se sobrepusieran al celo espiritual. Con todo su poder continuaba luchando contra las inclinaciones naturales. Siempre mantenía ante sí el ideal que debía alcanzarse, y luchaba por alcanzar ese ideal mediante la obediencia voluntaria a la ley de Dios. Sus palabras, sus prácticas, sus pasiones: todo lo sometía al dominio del Espíritu de Dios. Era este propósito único de ganar la carrera de la vida eterna, lo que Pablo anhelaba ver revelado en las vidas de los creyentes corintios. Sabía que a fin de alcanzar el ideal de Cristo para con ellos, tenía por delante una lucha de toda la vida, que no tendría tregua. Les pedía que lucharan lealmente, día tras día, en busca de piedad y excelencia moral. Les rogaba que pusieran a un lado todo peso y se esforzaran hacia el blanco de la perfección en Cristo.—Los Hechos de los Apóstoles, 252-253. Mantenía siempre delante de sí un blanco, y luchaba ardientemente por alcanzarlo: “la justicia que es de Dios por la fe”. Filipenses 3:9.—Ibíd.

Exaltad a Jesús


Exaltad a Jesús
Todos pueden llevar la corona, 15 de mayo ¿No sabéis que los que corren en el estadio, todos a la verdad corren, pero uno solo se lleva el premio? Corred de tal manera que lo obtengáis. 1 Corintios 9:24. https://ift.tt/cq14Op9 Los competidores de los antiguos juegos, después de haberse sometido a la renuncia personal y a rígida disciplina, no estaban todavía seguros de la victoria. “¿No sabéis que los que corren en el estadio—preguntó Pablo—, todos a la verdad corren, mas uno lleva el premio?” Por ansiosa y fervientemente que se esforzaran los corredores, el premio se adjudicaba a uno solo. Una sola mano podía tomar la codiciada guirnalda. Alguno podía empeñar el mayor esfuerzo por obtener el premio, pero cuando estaba por extender la mano para tomarlo, otro, un instante antes que él, podía llevarse el codiciado tesoro. Tal no es el caso en la lucha cristiana. Ninguno que cumpla con las condiciones se chasqueará al fin de la carrera. Ninguno que sea ferviente y perseverante dejará de tener éxito. La carrera no es del veloz, ni la batalla del fuerte. El santo más débil, tanto como el más fuerte, puede llevar la corona de gloria inmortal. Puede ganarla todo el que, por el poder de la gracia divina, pone su vida en conformidad con la voluntad de Cristo. Demasiado a menudo se considera como asunto sin importancia, demasiado trivial para exigir la atención, la práctica en los detalles de la vida, de los principios sentados en la Palabra de Dios. Pero en vista del resultado que está en juego, nada de lo que ayude o estorbe es pequeño. Todo acto pesa en la balanza que determina la victoria o el fracaso de la vida. La recompensa dada a los que venzan estará en proporción con la energía y el fervor con que hayan luchado... Pablo sabía que su lucha contra el mal no terminaría mientras durara la vida. Siempre comprendía la necesidad de vigilarse severamente, para que los deseos terrenales no se sobrepusieran al celo espiritual. Con todo su poder continuaba luchando contra las inclinaciones naturales. Siempre mantenía ante sí el ideal que debía alcanzarse, y luchaba por alcanzar ese ideal mediante la obediencia voluntaria a la ley de Dios. Sus palabras, sus prácticas, sus pasiones: todo lo sometía al dominio del Espíritu de Dios. Era este propósito único de ganar la carrera de la vida eterna, lo que Pablo anhelaba ver revelado en las vidas de los creyentes corintios. Sabía que a fin de alcanzar el ideal de Cristo para con ellos, tenía por delante una lucha de toda la vida, que no tendría tregua. Les pedía que lucharan lealmente, día tras día, en busca de piedad y excelencia moral. Les rogaba que pusieran a un lado todo peso y se esforzaran hacia el blanco de la perfección en Cristo.—Los Hechos de los Apóstoles, 252-253. Mantenía siempre delante de sí un blanco, y luchaba ardientemente por alcanzarlo: “la justicia que es de Dios por la fe”. Filipenses 3:9.—Ibíd.
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En los Lugares Celestiales


En los Lugares Celestiales
La senda real, 15 de mayo ¿A quién tengo yo en los cielos sino a ti? Y fuera de ti nada deseo en la tierra. Salmos 73:25. https://ift.tt/YQVaK6W El alma que mantiene encendido el amor de Cristo está llena de libertad, de luz y gozo en Cristo. En un alma tal no hay pensamientos divididos. El hombre entero desea ardientemente a Dios. No acude a los hombres en busca de consejo, para conocer su deber, sino al Señor Jesús, la fuente de toda sabiduría. Investiga la Palabra de Dios para encontrar en ella cuanta norma haya sido establecida. ¿Podremos encontrar una guía más segura que el Señor Jesús? La verdadera religión está comprendida en la Palabra de Dios y consiste en estar bajo la dirección del Santo en pensamiento, palabra y hecho. El que es el camino, la verdad y la vida toma a la persona humilde, ferviente y devota que lo busca y dice: Sígueme. La guía por el camino angosto a la santidad y al cielo. Cristo ha abierto este camino para nosotros con un gran costo para sí mismo. No se nos ha dejado que tropecemos en las tinieblas mientras vamos por el camino. Jesús está a nuestra diestra proclamando: Yo soy el camino. Y todos los que decidan seguir plenamente al Señor serán guiados por la senda real, es más, el sendero divino ha sido trazado para que los redimidos del Señor vayan por él.—Manuscrito 130, 1897. Cuanto más aprendemos de Cristo por su Palabra, tanto más sentimos nuestra necesidad de él en nuestra experiencia. No deberíamos descansar hasta que podamos descansar al llevar el yugo de Cristo y sus cargas. Cuanto más fieles seamos en su servicio, tanto más lo amaremos, tanto más lo ensalzaremos. Todo deber, grande o pequeño, que realicemos, será hecho con fidelidad, y al seguir conociendo a nuestro Señor, tanto mayor será nuestro deseo de glorificarlo.—Manuscrito 13, 1897. ¿Podemos decir al contemplar a nuestro Redentor: “¿A quién tengo yo en los cielos sino a ti? Y fuera de ti nada deseo en la tierra”?—Ibid.
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Cada Día con Dios


Paso a paso, 15 de mayo Y su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor. Mateo 25:21. https://ift.tt/9HGOkgz ¡Oh, cuántos están aguardando la oportunidad de realizar una tarea grande y abnegada, al mismo tiempo que no prestan atención a las pequeñas dificultades que Dios les envía todos los días para probarlos. Son estas pequeñas cosas de la vida las que desarrollan el espíritu de hombres y mujeres, y determinan el carácter. No se pueden descuidar estas nimiedades y esperar al mismo tiempo que el hombre esté listo para soportar las pruebas más duras cuando por fin les sobrevengan... El edificio del carácter de ustedes de ninguna manera está terminado. Cada día se añade a la estructura un ladrillo malo o bueno. Están edificando en forma torcida, o lo están haciendo con exactitud y corrección a fin de que llegue a ser un hermoso templo para Dios. Por lo tanto, no esperen grandes oportunidades mientras descuidan las pequeñas ocasiones de llevar a cabo pequeños actos de bondad. Mediante las palabras, el tono de la voz, los gestos, las miradas, pueden representar el Espíritu de Jesús. El que deje de hacer estas pequeñas cosas, y al mismo tiempo se vanagloría de que está listo para hacer maravillas por el Maestro, está en peligro de fracasar completamente. La vida no está hecha de grandes sacrificios y maravillosas realizaciones, sino de cosas pequeñas. La amabilidad, el amor y la cortesía son las características del cristiano... Ustedes necesitan admirar las preciosas cualidades que existían en el carácter de Jesús. Al relacionarnos los unos con los otros, recordemos siempre que hay capítulos en la experiencia de los demás que están sellados para los ojos mortales. Hay tristes historias escritas en los libros del cielo que están celosamente guardadas de los ojos indiscretos. Allí se registran largas y arduas batallas en medio de circunstancias difíciles en el seno de los mismos hogares, que día tras día minan el valor, la fe, la confianza, hasta que la misma virilidad parece que se va a desmoronar. Pero Jesús lo sabe todo y nunca lo olvida. Para los tales, las palabras amables y afectuosas son como la sonrisa de los ángeles. El apretón de manos de un amigo, fuerte y bondadoso, vale más que el oro y la plata. Le ayuda a recuperar su hombría.—Carta 16, del 15 de mayo de 1886, a dos médicos del Sanatorio de Santa Elena.

¡Maranata: El Senor Viene!


Evitemos las pasiones impuras, 15 de mayo Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón. Mateo 5:28. https://ift.tt/C7mqlzf Muchos jóvenes buscan ansiosamente libros. Leen todo lo que pueden obtener. Los relatos de amor provocativos y las láminas impuras tienen una influencia corruptora. Muchos leen ávidamente novelas y, como resultado, se envilece su imaginación. Con frecuencia circulan para la venta... fotografías de mujeres desnudas. Estas fotografías repugnantes... se encuentran en negocios de fotografías y penden de las paredes de los que trabajan con grabados... La concupiscencia de los ojos y las pasiones corruptas se despiertan por lo que se contempla y por lo que se lee. El corazón se corrompe por la imaginación. La mente se complace en contemplar escenas que despiertan las más bajas y viles pasiones. Esas imágenes ruines, contempladas a través de una imaginación pervertida, corrompen la moral y preparan a los seres engañados e infatuados para que den rienda suelta a las pasiones concupiscentes. Luego siguen los pecados y crímenes que arrastran a los seres creados a la imagen de Dios haciéndolos descender al nivel de las bestias.26Conducción del Niño, 411, 412. Evitad leer y ver cosas que sugieran pensamientos impuros. Cultivad las facultades morales e intelectuales. No debilitéis ni pervirtáis esas nobles facultades mediante la lectura excesiva incluso de libros de relatos... Es imposible que los jóvenes posean un sano tono mental y principios religiosos correctos a menos que encuentren gozo en investigar la Palabra de Dios. Este libro contiene las historias más interesantes, señala el camino de la salvación por medio de Cristo y conduce a una vida más elevada y mejor. Todos afirmarían que es el libro más interesante que jamás hayan leído, si su imaginación no se hubiera pervertido debido a las historias excitantes, de ficción. Vosotros que estáis esperando que vuestro Señor venga por segunda vez para transformar vuestros cuerpos mortales y modelarlos a la semejanza de su gloriosísimo cuerpo, debéis ascender a un nivel de acción más elevado. Debéis obrar desde un punto de mira más alto del que ocupáis ahora, o no os contaréis entre los que recibirán el toque final de la inmortalidad.27Testimonies for the Church 2:410, 411.

¡Maranata: El Senor Viene!


¡Maranata: El Senor Viene!
Evitemos las pasiones impuras, 15 de mayo Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón. Mateo 5:28. https://ift.tt/C7mqlzf Muchos jóvenes buscan ansiosamente libros. Leen todo lo que pueden obtener. Los relatos de amor provocativos y las láminas impuras tienen una influencia corruptora. Muchos leen ávidamente novelas y, como resultado, se envilece su imaginación. Con frecuencia circulan para la venta... fotografías de mujeres desnudas. Estas fotografías repugnantes... se encuentran en negocios de fotografías y penden de las paredes de los que trabajan con grabados... La concupiscencia de los ojos y las pasiones corruptas se despiertan por lo que se contempla y por lo que se lee. El corazón se corrompe por la imaginación. La mente se complace en contemplar escenas que despiertan las más bajas y viles pasiones. Esas imágenes ruines, contempladas a través de una imaginación pervertida, corrompen la moral y preparan a los seres engañados e infatuados para que den rienda suelta a las pasiones concupiscentes. Luego siguen los pecados y crímenes que arrastran a los seres creados a la imagen de Dios haciéndolos descender al nivel de las bestias.26Conducción del Niño, 411, 412. Evitad leer y ver cosas que sugieran pensamientos impuros. Cultivad las facultades morales e intelectuales. No debilitéis ni pervirtáis esas nobles facultades mediante la lectura excesiva incluso de libros de relatos... Es imposible que los jóvenes posean un sano tono mental y principios religiosos correctos a menos que encuentren gozo en investigar la Palabra de Dios. Este libro contiene las historias más interesantes, señala el camino de la salvación por medio de Cristo y conduce a una vida más elevada y mejor. Todos afirmarían que es el libro más interesante que jamás hayan leído, si su imaginación no se hubiera pervertido debido a las historias excitantes, de ficción. Vosotros que estáis esperando que vuestro Señor venga por segunda vez para transformar vuestros cuerpos mortales y modelarlos a la semejanza de su gloriosísimo cuerpo, debéis ascender a un nivel de acción más elevado. Debéis obrar desde un punto de mira más alto del que ocupáis ahora, o no os contaréis entre los que recibirán el toque final de la inmortalidad.27Testimonies for the Church 2:410, 411.
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Sabbath School


Comentarios Elena G.W para las Lecciones de Escuela Sabática https://ift.tt/dRnB7la @seguidores @destacar Dios había hablado al mundo por medio de la naturaleza, las figuras, los símbolos, los patriarcas y los profetas. Las lecciones debían ser dadas a la humanidad en su propio lenguaje. El Mensajero del pacto debía hablar. Su voz debía oírse en su propio templo. Cristo debía venir para pronunciar palabras que pudiesen comprenderse clara y distintamente. Él, el Autor de la verdad, debía separar la verdad del tamo de las declaraciones humanas que habían anulado su efecto. Los principios del gobierno de Dios y el plan de redención debían ser definidos claramente. Las lecciones del Antiguo Testamento debían ser presentadas plenamente a los hombres… El cumplimiento del tiempo había llegado (El Deseado de todas las gentes, pp. 25, 26). “Hasta dos mil y trescientas tardes y mañanas; entonces será purificado el Santuario”. Siguiendo la regla que se había impuesto, de dejar que las Sagradas Escrituras se interpretasen a sí mismas, Miller llegó a saber que un día en la profecía simbólica representa un año (Números 14:34; Ezequiel 4:6); vio que el período de los 2,300 días proféticos, o años literales, se extendía mucho más allá del fin de la era judaica, y que por consiguiente no podía referirse al santuario de aquella economía. Miller aceptaba la creencia general de que durante la era cristiana la tierra es el santuario, y dedujo por consiguiente que la purificación del santuario predicha en (Daniel 8:14) representaba la purificación de la tierra con fuego en el segundo advenimiento de Cristo. Llegó pues a la conclusión de que si se podía encontrar el punto de partida de los 2,300 días, sería fácil fijar el tiempo del segundo advenimiento. Así quedaría revelado el tiempo de aquella gran consumación, “el tiempo en que concluiría el presente estado de cosas, con todo su orgullo y poder, su pompa y vanidad, su maldad y opresión, […] el tiempo en que la tierra dejaría de ser maldita, en que la muerte sería destruida y se daría el galardón a los siervos de Dios, a los profetas y santos, y a todos los que temen su nombre, el tiempo en que serían destruidos los que destruyen la tierra” (El conflicto de los siglos, p. 324). [E]l principio de las setenta semanas queda establecido irrefutablemente en el año 457 a.C. y su fin en el año 34 d.C. Partiendo de esta fecha no es difícil encontrar el término de los 2,300 días. Las setenta semanas —490 días— descontadas de los 2,300 días, quedaban 1,810 días. Concluidos los 490 días, quedaban aún por cumplirse los 1,810 días. Contando desde 34 d.C., los 1,810 años alcanzan al año 1844. Por consiguiente, los 2,300 días de Daniel 8:14 terminaron en 1844. Al fin de este gran período profético, según el testimonio del ángel de Dios, “el santuario” debía ser “purificado”. De este modo la fecha de la purificación del santuario —la cual se creía casi universalmente que se verificaría en el segundo advenimiento de Cristo— quedó definitivamente establecida… [En] 1818, llegó a tener la solemne convicción de que unos veinticinco años después aparecería Cristo para redimir a su pueblo. “No necesito hablar —dice Miller— del gozo que llenó mi corazón ante tan embelesadora perspectiva, ni de los ardientes anhelos de mi alma para participar del júbilo de los redimidos… ¡oh! ¡cuán brillante y gloriosa aparecía la verdad! (El conflicto de los siglos, pp. 328, 329).

Entrada destacada

¡Maranata: El Senor Viene!

Nuestro estudio en los siglos futuros, 23 de diciembre Para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su bonda...

Satanás les ofrece a los hombres los reinos del mundo si ellos le ceden la supremacía. Muchos hacen esto y sacrifican el cielo. Es mejor morir que pecar; es mejor padecer necesidad que defraudar; es mejor pasar hambre que mentir.—Testimonies for the Church 4:495 (1880). {EUD 121.4}
Pero el perdón tiene un significado más abarcante del que muchos suponen. Cuando Dios promete que “será amplio en perdonar”, añade, como si el alcance de esa promesa fuera más de lo que pudiéramos entender: “Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos”.19 El perdón de Dios no es solamente un acto judicial por el cual libra de la condenación. No es sólo el perdón por el pecado. Es también una redención del pecado. Es la efusión del amor redentor que transforma el corazón. David tenía el verdadero concepto del perdón cuando oró “Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí”. También dijo: “Cuanto está lejos el oriente del occidente, hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones”.20 {DMJ 97.2}
https://egwwritings.org/?ref=es_DMJ.97.2&para=175.533


“No cerrará el tiempo de gracia hasta que el mensaje haya sido proclamado con más claridad. La ley de Dios ha de ser magnificada [...] El mensaje de la justicia de Cristo ha de resonar de un extremo de la tierra hasta el otro para preparar el camino del Señor. Esta es la gloria de Dios que terminará la obra del tercer ángel”. Joyas de los Testimonios (JT), vol. 2, (Bs. As.: ACES, 1956), pp. 373,374