Ser Semejante a Jesús


Ser Semejante a Jesús
Los seguidores de Cristo deben diferenciarse del mundo, 21 de septiembre https://ift.tt/oFW7fMV Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os ha llamado de las tinieblas a su luz admirable. 1 Pedro 2:9. Mientras leemos la Palabra de Dios, con cuánta claridad se presenta que su pueblo debe ser peculiar y distinto del mundo no creyente que está a su alrededor. Nuestra posición es interesante y alarmante. Al vivir en los últimos días, cuán importante es que imitemos el ejemplo de Cristo y caminemos como él caminó. “Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame”. Mateo 16:24. Las opiniones y la guía de los mortales no deben guiarnos ni gobernarnos. Siempre llevan lejos de la cruz. Los siervos de Cristo no tienen ni su hogar ni su tesoro aquí. Quisiera que todos ellos pudieran entender que es sólo porque el Señor reina que se nos permite morar en paz y seguridad entre nuestros enemigos. No es nuestro privilegio pretender favores especiales del mundo. Debemos consentir en ser pobres y despreciados entre los hombres hasta que termine la lucha y se gane la victoria. Los miembros de Cristo son llamados a salir y separarse de la amistad y del espíritu del mundo; su fuerza y poder consiste en ser elegidos y aceptados por Dios... El mundo está madurando para su destrucción. Dios puede tener paciencia con los pecadores pero por poco tiempo. Deben beber las heces de la copa de su ira sin mezcla de misericordia. Los que sean herederos de Dios, y coherederos con Cristo a la herencia inmortal, serán peculiares. Sí, tan especiales, que Dios coloca una marca sobre ellos como siendo suyos, totalmente suyos. ¿Piensan que Dios recibirá, honrará y reconocerá a un pueblo tan mezclado con el mundo que difieren de ellos sólo en el nombre? Lean de nuevo. Tito 2:13-15. Pronto se va a saber quién está del lado del Señor, quién no se avergonzará de Jesús. Los que no tienen valor moral para tomar su posición concienzudamente frente a los no creyentes, para dejar las modas del mundo y para imitar la abnegada vida de Cristo, es porque están avergonzados de él y no aman su ejemplo.—Testimonies for the Church 1:286, 287.
¡Visita Ser Semejante a Jesús!

Recibiréis Poder


Recibiréis Poder
Juan el Bautista, 21 de septiembre https://ift.tt/A92JI8e Le dijeron: ¿Pues quién eres? para que demos respuesta a los que nos enviaron. ¿Qué dices de ti mismo? Dijo: Yo soy la voz que clama en el desierto: Enderezad el camino del Señor, como dijo el profeta Isaías. Juan 1:22, 23. “De cierto os digo, que no se levantó entre los que nacen de mujeres otro mayor que Juan el Bautista”. Mateo 11:11. En el anunció hecho a Zacarías antes del nacimiento de Juan, el ángel había declarado: “Será grande delante de Dios”. Lucas 1:15. En la estima del cielo, ¿qué constituye la grandeza? No lo que el mundo tiene por tal; ni la riqueza, la jerarquía, el linaje noble, o las dotes intelectuales, estimadas en sí mismas. Si la grandeza intelectual, fuera de cualquier consideración superior, es digna de honor, entonces debemos rendir homenaje a Satanás, cuyo poder intelectual no ha sido nunca igualado por hombre alguno. Pues si el don está pervertido para servir al yo, cuanto mayor sea, en mayor maldición resulta. Lo que Dios aprecia es el valor moral. El amor y la pureza son los atributos que más estima. Juan era grande a la vista del Señor cuando, delante de los mensajeros del Sanedrín, delante de la gente y de sus propios discípulos, no buscó honra para sí mismo, sino que a todos indicó a Jesús como el Prometido. Su abnegado gozo en el ministerio de Cristo presenta el más alto tipo de nobleza que se haya revelado en el hombre. El testimonio dado acerca de él después de su muerte, por aquellos que le oyeron testificar acerca de Jesús, fue: “Juan, a la verdad, ninguna señal hizo; mas todo lo que Juan dijo de éste, era verdad”. Juan 10:41. No le fue dado a Juan hacer bajar fuego del cielo, ni resucitar muertos, como Elías lo había hecho, ni manejar la vara del poder en el nombre de Dios como Moisés. Fue enviado a pregonar el advenimiento del Salvador, y a invitar a la gente a prepararse para su venida. Tan fielmente cumplió su misión, que al recordar la gente lo que había enseñado acerca de Jesús, podía decir: “Todo lo que Juan dijo de éste, era verdad”. Cada discípulo del Maestro está llamado a dar semejante testimonio de Cristo.—El Deseado de Todas las Gentes, 190, 191.
¡Visita Recibiréis Poder!

Nuestra Elevada Vocacion


Nuestra Elevada Vocacion
Una mente sana en un cuerpo sano, 21 de septiembre https://ift.tt/cQixown Antes hiero mi cuerpo, y lo pongo en servidumbre; no sea que habiendo predicado a otros, yo mismo venga a ser reprobado. 1 Corintios 9:27. Todo lo que disminuya el vigor físico debilita el esfuerzo mental. Por eso, debiera descartarse resueltamente toda práctica desfavorable para la salud del cuerpo. ... No podemos mantener una consagración a Dios y sin embargo dañar nuestra salud por la voluntaria indulgencia de un hábito nocivo. La abnegación es una de las condiciones, no sólo de admisión al servicio de Cristo, sino de permanencia en él. ... Sin embargo, cuántos que se llaman cristianos no están dispuestos a ejercitar la abnegación, aun por amor de Cristo. Cuán a menudo el amor por alguna perniciosa indulgencia es más fuerte que el deseo de poseer una mente sana en un cuerpo sano. Se gastan preciosas horas de prueba, se desperdician los medios dados por Dios, para complacer los ojos o gratificar el apetito. ... Nadie necesita fracasar en esta obra de renunciamiento. Dios dará ayuda a todo buscador sincero. ... Si buscamos sinceramente su gracia, nuestra vida corresponderá con nuestra profesión de fe. ... El sabe que nuestros corazones están plenamente dedicados a su servicio o dados a las cosas del mundo. Podemos profesar lo que queramos, pero a menos que nuestra vida corresponda con nuestra profesión, nuestra fe será muerta. La regla dada por el apóstol Pablo es la única regla segura para nuestra dirección en todas las cosas de la vida. “Si pues coméis, o bebéis, o hacéis otra cosa, hacedlo todo a gloria de Dios”. 1 Corintios 10:31. En la selección de nuestro alimento debiéramos procurar no solamente agradar al gusto, sino elegir aquello que sea más saludable. En el vestido deberíamos buscar aquello que es sencillo, cómodo, conveniente y apropiado.—The Review and Herald, 15 de junio de 1886. Quien observe la sencillez en todos sus hábitos, restringiendo los apetitos y controlando las pasiones, puede preservar sus facultades mentales fuertes, activas y vigorosas, prontas para percibir todo lo que exija pensamiento o acción, agudas para discriminar entre lo santo y lo impío, y listas para emprender toda empresa para la gloria de Dios y el beneficio de la humanidad.—The Signs of the Times, 29 de septiembre de 1881.
¡Visita Nuestra Elevada Vocacion!

La Maravillosa Gracia de Dios


La Maravillosa Gracia de Dios
Fuente de una influencia correcta, 21 de septiembre https://ift.tt/cW31OjI Entonces nacerá tu luz como el alba, y tu salvación se dejará ver pronto: e irá tu justicia delante de ti, y la gloria de Jehová será tu retaguardia. Isaías 58:8. El Señor tiene una obra especial que hacer por nosotros individualmente. Al ver la maldad del mundo puesta de manifiesto en los tribunales de justicia y publicada en los diarios, acerquémonos a Dios y, por medio de una fe viva, echemos mano de sus promesas, para que la gracia de Cristo se manifieste en nosotros. Podemos ejercer una influencia, una influencia poderosa en el mundo... Debemos tener por único blanco la gloria de Dios. Debemos trabajar con toda la inteligencia que Dios nos ha dado, colocándonos donde fluye la luz, para que la gracia de Dios pueda derramarse sobre nosotros para amoldarnos y conformarnos a la semejanza divina. El cielo está esperando otorgarles sus más ricas bendiciones a aquellos que quieran consagrarse para hacer la obra de Dios en estos últimos días de la historia del mundo.—Mensajes para los Jóvenes, 23. No hay nada en nosotros mismos por lo cual podamos ejercer sobre otros influencia para bien. Al comprender nuestra impotencia y nuestra necesidad del poder divino, no confiaremos en nosotros mismos. No sabemos qué resultados traerá un día, una hora o un momento, y nunca debiéramos comenzar el día sin encomendar nuestros caminos a nuestro Padre celestial. Sus ángeles están comisionados para velar por nosotros, y si nos sometemos a su custodia, entonces en cada ocasión de peligro estarán a nuestra diestra. Cuando inconscientemente estamos en peligro de ejercer una mala influencia, los ángeles estarán a nuestro lado, induciéndonos a un mejor proceder, escogiendo las palabras por nosotros, e influyendo en nuestras acciones. En esta forma, nuestra influencia puede llegar a ser un gran poder, aunque silencioso e inconsciente, para llevar a otros a Cristo y al mundo celestial.—Palabras de Vida del Gran Maestro, 321. La influencia personal es un poder. Debe obrar con la influencia de Cristo, elevar donde Cristo eleva, impartir los principios correctos y detener el progreso de la corrupción del mundo. Debe difundir la gracia que únicamente Cristo puede impartir.—La Historia de Profetas y Reyes, 174, 175.
¡Visita La Maravillosa Gracia de Dios!

La Fe por la Cual Vivo


Los pequeños pueden ser cristianos, 21 de septiembre https://ift.tt/KHxnAzS Y Jesús dijo: Dejad a los niños, y no les impidáis de venir a mí; porque de los tales es el reino de los cielos. Mateo 19:14. “Dichosos los padres cuyas vidas son puro reflejo de la vida divina, de tal modo que las promesas y los mandamientos de Dios despierten en los hijos agradecimiento y respeto; dichosos los padres cuya ternura, cuyos sentimientos de justicia y cuyo carácter paciente sean fieles intérpretes para el niño del amor, de la justicia y de la paciencia de Dios; dichosos los padres que al enseñar a sus hijos a amarlos, a confiar en ellos y a obedecerles, les enseñen por eso mismo a amar a su Padre celestial, a confiar en él y a obedecerle. Los padres que han hecho a sus hijos semejante dádiva los han enriquecido con un tesoro más precioso que los tesoros de todas las edades, un tesoro que dura por toda la eternidad.”—El Ministerio de Curación, 355. “Dios quiere que todo niño de tierna edad sea su hijo, adoptado en su familia. Por muy jóvenes que sean, pueden ser miembros de la familia de la fe, y tener una experiencia muy preciosa.”—Consejos para los Maestros Padres y Alumnos acerca de la Educación Cristiana, 130. “Trabajen los padres por los suyos, con amor, fe y oración, hasta que gozosamente puedan presentarse a Dios diciendo: ‘He aquí, yo y los hijos que me dio Jehová.’”—Sketches From the Life of Paul, 179. “Los niños son muy susceptibles a las enseñanzas del Evangelio; sus corazones están abiertos a la influencia divina y son tenaces para retener las lecciones recibidas. Los niñitos pueden ser cristianos y tener una experiencia espiritual de acuerdo con su edad.”—The Youth’s Instructor, 3 de noviembre de 1908.

Hijos e Hijas de Dios


Creados para buenas obras, 21 de septiembre https://ift.tt/vPCzHGa Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas. Efesios 2:10. Existen posibilidades de trabajar por Jesús en las cuales nunca habéis soñado. Un cristiano es un hombre o una mujer semejante a Cristo, que es activo en el servicio de Dios, que asiste a las reuniones sociales, y cuya presencia animará también a otros. La religión no consiste en obras, pero obra; no es inactiva. La religión pura de Jesús es una fuente de la cual fluyen corrientes de caridad, amor, abnegación... Con el amor de Cristo en el corazón, los labios lo alabarán y magnificarán su nombre. El alma que esté llena del amor de Cristo contendrá en sí una gran energía... Los hijos e hijas de Dios deben mostrar su procedencia celestial. El hombre grande a la vista de Dios es el que en medio de las multitudes, de los cuidados y las premuras financieras, mantiene su alma pura, sin mancha de contaminación mundanal. Al confiar firmemente en Dios por medio de la oración y la fe, el alma se mantendrá en una independencia moral, y no obstante mantendrá una actitud bondadosa, amante y delicada. Se resistirán las tentaciones que ofrece el medio ambiente, se mantendrá la comunión con Dios, y la comunicación entre vuestra alma y Dios os capacitará para transmitir a otros, mediante vuestras relaciones sociales, las más exquisitas bendiciones que el cielo os haya concedido... En todos sus procedimientos se advertirá una justicia exacta e imparcial, pero allí no termina su deber. Dios requiere algo más. El demanda que améis a las almas como Cristo las amó.—Carta 7, 1883.

Exaltad a Jesús


El plan de redención es un don, 21 de septiembre https://ift.tt/ceLM5Wh Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo. Efesios 1:3. “Dios, que es rico en misericordia, por su mucho amor con que nos amó, aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo;... y juntamente nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los cielos con Cristo Jesús, para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezasde su gracia en su bondad para con nosotros en Cristo Jesús”. Efesios 2:4-7. Tales son las palabras con que “Pablo el anciano”, “prisionero de Cristo Jesús”, escribiendo desde su cárcel de Roma, se esforzó por presentar a sus hermanos, aquello para cuya presentación plena el lenguaje le resultaba inadecuado: “las inescrutables riquezas de Cristo”, el tesoro de la gracia que se ofrecía sin costo a los caídos hijos de los hombres. El plan de la redención se basaba en un sacrificio, un don. Dice el apóstol: “Porque ya sabéis la gracia de nuestro Señor Jesucristo, que por amor de vosotros se hizo pobre, siendo rico; para que vosotros con su pobreza fueseis enriquecidos”... Y tenemos como bendición culminante de la redención, “la dádiva de Dios”que “es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro”... Por cierto que nadie, al contemplar las riquezas de su gracia, podrá menos que exclamar con el apóstol: “¡Gracias a Dios por su don inefable!” Así como el plan de la redención comienza y termina con un don, así debe ser llevado a cabo. El mismo espíritu de sacrificio que compró la salvación para nosotros, morará en el corazón de aquellos que lleguen a participar del don celestial. Dice el apóstol Pedro: “Cada uno según el don que ha recibido, adminístrelo a los otros, como buenos dispensadores de las diferentes gracias de Dios”. Dijo Jesús a sus discípulos al enviarlos: “De gracia recibisteis, dad de gracia”. En aquel que simpatice plenamente con Cristo, no habrá egoísmo ni exclusivismo. El que beba del agua viva hallará que “será en él una fuente de agua que salte para vida eterna”. El Espíritu de Cristo es en él como un manantial que brota en el desierto y fluye para refrigerar a todos, y hacer que los que están por perecer deseen beber del agua de la vida. Fue el mismo espíritu de amor y abnegación que había en Cristo el que impulsó al apóstol Pablo en sus múltiples labores. “A griegos y bárbaros, a sabios y a no sabios—dijo—soy deudor”. “A mí, que soy menos que el más pequeño de todos los santos, es dada esta gracia de anunciar entre los gentiles el evangelio de las inescrutables riquezas de Cristo”.—Joyas de los Testimonios 2:326-327.

Exaltad a Jesús


Exaltad a Jesús
El plan de redención es un don, 21 de septiembre https://ift.tt/ceLM5Wh Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo. Efesios 1:3. “Dios, que es rico en misericordia, por su mucho amor con que nos amó, aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo;... y juntamente nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los cielos con Cristo Jesús, para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezasde su gracia en su bondad para con nosotros en Cristo Jesús”. Efesios 2:4-7. Tales son las palabras con que “Pablo el anciano”, “prisionero de Cristo Jesús”, escribiendo desde su cárcel de Roma, se esforzó por presentar a sus hermanos, aquello para cuya presentación plena el lenguaje le resultaba inadecuado: “las inescrutables riquezas de Cristo”, el tesoro de la gracia que se ofrecía sin costo a los caídos hijos de los hombres. El plan de la redención se basaba en un sacrificio, un don. Dice el apóstol: “Porque ya sabéis la gracia de nuestro Señor Jesucristo, que por amor de vosotros se hizo pobre, siendo rico; para que vosotros con su pobreza fueseis enriquecidos”... Y tenemos como bendición culminante de la redención, “la dádiva de Dios”que “es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro”... Por cierto que nadie, al contemplar las riquezas de su gracia, podrá menos que exclamar con el apóstol: “¡Gracias a Dios por su don inefable!” Así como el plan de la redención comienza y termina con un don, así debe ser llevado a cabo. El mismo espíritu de sacrificio que compró la salvación para nosotros, morará en el corazón de aquellos que lleguen a participar del don celestial. Dice el apóstol Pedro: “Cada uno según el don que ha recibido, adminístrelo a los otros, como buenos dispensadores de las diferentes gracias de Dios”. Dijo Jesús a sus discípulos al enviarlos: “De gracia recibisteis, dad de gracia”. En aquel que simpatice plenamente con Cristo, no habrá egoísmo ni exclusivismo. El que beba del agua viva hallará que “será en él una fuente de agua que salte para vida eterna”. El Espíritu de Cristo es en él como un manantial que brota en el desierto y fluye para refrigerar a todos, y hacer que los que están por perecer deseen beber del agua de la vida. Fue el mismo espíritu de amor y abnegación que había en Cristo el que impulsó al apóstol Pablo en sus múltiples labores. “A griegos y bárbaros, a sabios y a no sabios—dijo—soy deudor”. “A mí, que soy menos que el más pequeño de todos los santos, es dada esta gracia de anunciar entre los gentiles el evangelio de las inescrutables riquezas de Cristo”.—Joyas de los Testimonios 2:326-327.
¡Visita Exaltad a Jesús!

Sabbath School


Sabbath School
Comentarios Elena G.W https://ift.tt/rlxj7Zm La fe verdadera demanda la bendición prometida y se aferra a ella antes de saberla realizada y de sentirla. Debemos elevar nuestras peticiones al Lugar Santísimo con una fe que dé por recibidos los prometidos beneficios y los considere ya suyos. Hemos de creer, pues, que recibiremos la bendición, porque nuestra fe ya se apropió de ella, y, según la Palabra, es nuestra. “Por tanto, os digo que todo lo que pidiereis orando, creed que lo recibiréis, y os vendrá”.. Marcos 11:24. Esto es fe sincera y pura: creer que recibiremos la bendición aun antes de recibirla en realidad. Cuando la bendición prometida se siente y se disfruta, la fe queda anonadada. Pero muchos suponen que tienen gran fe cuando participan del Espíritu Santo en forma destacada, y que no pueden tener fe a menos que sientan el poder del Espíritu. Los tales confunden la fe con la bendición que nos llega por medio de ella. Precisamente el tiempo más apropiado para ejercer fe es cuando nos sentimos privados del Espíritu. Cuando parecen asentarse densas nubes sobre la mente, es cuando se debe dejar que la fe viva atraviese las tinieblas y disipe las nubes. La fe verdadera se apoya en las promesas contenidas en la Palabra de Dios, y únicamente quienes obedezcan a esta Palabra pueden pretender que se cumplan sus gloriosas promesas. “Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis, y os será hecho”.. Juan 15:7 (Primeros escritos, pp. 72, 73). Tenemos que llevar a cabo la tarea de un soldado, ganar victorias, porque no debemos ignorar las artimañas de Satanás. Oremos y velemos, no sea que Satanás aparezca de repente y nos induzca a olvidar nuestra necesidad de hacerlo. En la lucha cristiana, a menos que mantengamos la vista fija en el adversario y en nosotros mismos, caeremos en la trampa de Satanás. Nuestra seguridad depende del estado de nuestro corazón. Dios nos ayude a estar en guardia; de lo contrario, ciertamente perderemos el cielo. El apartarnos un poquito de lo que es correcto, las pequeñas complacencias, parecen sin importancia en el momento, pero Satanás lo usará todo para conducirnos por un sendero que nos separará de la justicia y de Dios. No queremos seguir nuestros caminos sino los de Dios. Queremos luchar con todas nuestras fuerzas para aplastar a Satanás y para estar seguros de que estamos en buenas relaciones con Dios, para que podamos disponer de credenciales impecables que garanticen nuestra herencia inmortal (Cada día con Dios, p. 25). Nuestras oraciones han de ser tan fervorosas y persistentes como lo fue la del amigo necesitado que pidió pan a media noche. Cuanto más fervorosa y constantemente oremos, tanto más íntima será nuestra unión espiritual con Cristo. Recibiremos bendiciones acrecentadas, porque tenemos una fe acrecentada. Nuestra parte consiste en orar y creer. Velad en oración. Velad, y cooperad con el Dios que oye la oración. Recordad que “coadjutores somos de Dios”. 1 Corintios 3:9 (Palabras de vida del gran Maestro, pp. 111, 112).
¡Visita Sabbath School!

Entrada destacada

¡Maranata: El Senor Viene!

Nuestro estudio en los siglos futuros, 23 de diciembre Para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su bonda...

Satanás les ofrece a los hombres los reinos del mundo si ellos le ceden la supremacía. Muchos hacen esto y sacrifican el cielo. Es mejor morir que pecar; es mejor padecer necesidad que defraudar; es mejor pasar hambre que mentir.—Testimonies for the Church 4:495 (1880). {EUD 121.4}
Pero el perdón tiene un significado más abarcante del que muchos suponen. Cuando Dios promete que “será amplio en perdonar”, añade, como si el alcance de esa promesa fuera más de lo que pudiéramos entender: “Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos”.19 El perdón de Dios no es solamente un acto judicial por el cual libra de la condenación. No es sólo el perdón por el pecado. Es también una redención del pecado. Es la efusión del amor redentor que transforma el corazón. David tenía el verdadero concepto del perdón cuando oró “Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí”. También dijo: “Cuanto está lejos el oriente del occidente, hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones”.20 {DMJ 97.2}
https://egwwritings.org/?ref=es_DMJ.97.2&para=175.533


“No cerrará el tiempo de gracia hasta que el mensaje haya sido proclamado con más claridad. La ley de Dios ha de ser magnificada [...] El mensaje de la justicia de Cristo ha de resonar de un extremo de la tierra hasta el otro para preparar el camino del Señor. Esta es la gloria de Dios que terminará la obra del tercer ángel”. Joyas de los Testimonios (JT), vol. 2, (Bs. As.: ACES, 1956), pp. 373,374