La Fe por la Cual Vivo


La Fe por la Cual Vivo
Distinguiendo la voz de los pastores, 4 de noviembre Yo soy el buen pastor; y conozco mis ovejas, y las mías me conocen. Juan 10:14. https://ift.tt/iaEVNwP “Necesitamos estar anclados en Cristo, arraigados y afirmados en la fe. Satanás obra por medio de sus agentes. El escoge a los que no han estado bebiendo de las aguas vivas, cuyas almas están sedientas por algo novedoso y raro, y que están dispuestos a beber de cualquier fuente que se les presente. Se oirán voces diciendo: ‘He aquí está el Cristo’ o ‘Allí está’ pero no debemos creerles. Tenemos evidencias inequívocas para conocer la voz del verdadero pastor que nos llama a seguirle. Él dice: ‘Yo he guardado los mandamientos de mi Padre.’ El conduce su rebaño por la senda de la humilde obediencia a la ley de Dios; jamás estimula a transgredir esa ley. “‘La voz del extraño’ es la voz de uno que no respeta ni obedece la santa y justa ley de Dios. Muchos simulan una gran santidad y se jactan de los milagros que realizan en sanar a los enfermos, mientras no respetan esta gran norma de justicia. Pero ¿por medio de qué poder realizan estas curaciones? ... ¿Ocupan ellos su puesto como humildes hijos obedientes, dispuestos a obedecer todos los preceptos de Dios? Juan testifica acerca de esos profesos hijos de Dios: ‘El que dice, Yo le he conocido, y no guarda sus mandamientos, el tal es mentiroso, y no hay verdad en él.’ 1 Juan 2:4. “Si aquellos por cuyo intermedio se realizan estas curaciones creen que estas manifestaciones excusan su negligencia en guardar la ley de Dios y en continuar en la desobediencia, aunque tengan poder para realizar estos milagros, no significa que tienen el poder de Dios.”—The S.D.A. Bible Commentary 5:1099.
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Hijos e Hijas de Dios


Hijos e Hijas de Dios
Los mejores modales, 4 de noviembre No erréis; las malas conversaciones corrompen las buenas costumbres. 1 Corintios 15:33. https://ift.tt/KHgGVDX La religión de Cristo jamás degrada al que la recibe, jamás lo torna vulgar, rudo o descortés.—Carta 134, 1901. Hay mucho que hacer a fin de capacitarnos para las cortes del Señor. La rudeza de espíritu, la vulgaridad de la conversación y la liviandad del carácter deben desecharse, o jamás nos vestiremos del manto tejido en los telares celestiales: la justicia de Cristo... Aquellos que, bajo la educación de Cristo, alcanzan los logros más elevados, llevarán consigo cada progreso divino a la escuela superior. Pero los que no desean modelar sus caracteres según la semejanza de Dios, entristecen a los ángeles; porque al aferrarse a sus hábitos y prácticas pecaminosos, malogran los designios de Dios.—The Review and Herald, 4 de julio de 1899. Sed corteses con Dios y los demás. Recordad que él desea que tengáis los mejores modales, para que lo glorifiquéis ante el mundo. Desea que viváis en unidad los unos con los otros, y que os améis mutuamente. Recordad que si os amáis en forma recíproca aquí, viviréis con los redimidos durante las edades sin fin de la eternidad.—Manuscrito 21, 1903. El egoísmo y el orgullo estorban el amor puro que nos une en espíritu con Jesucristo. Si se cultiva sinceramente ese amor, lo finito se amalgamará con lo finito, y todos se reunirán en el Infinito. La humanidad se unirá con la humanidad y todo se ligará con el Corazón de amor infinito. El amor santificado de unos con otros es sagrado. En esta gran obra, el amor cristiano mutuo, muchísimo más constante, más cortés y más desinteresado de lo que se ha visto, preserva la ternura, la benignidad cristiana y la urbanidad, y une a la hermandad humana en el abrazo de Dios, reconociendo la dignidad con la cual Dios ha investido los derechos del hombre.—Carta 10, 1897.
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Exaltad a Jesús


Exaltad a Jesús
La obra intercesora actual de Cristo, 4 de noviembre Y Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra. Mateo 28:18. https://ift.tt/XOZF3Te En una montaña de Galilea se realizó una reunión, en la cual se congregaron todos los creyentes que pudieron ser llamados. De esta reunión, Cristo mismo había designado, antes de su muerte, la fecha y el lugar... Al momento fijado, como quinientos creyentes se habían reunido en grupitos en la ladera de la montaña, ansiosos de aprender todo lo que pudieran de los que habían visto a Cristo desde su resurrección. De un grupo a otro iban los discípulos, contando todo lo que habían visto y oído de Jesús, y razonando de las Escrituras como él lo había hecho con ellos. Tomás relataba la historia de su incredulidad y contaba cómo sus dudas se habían disipado. De repente Jesús se presentó en medio de ellos. Nadie podía decir de dónde ni cómo había venido. Nunca antes le habían visto muchos de los presentes, pero en sus manos y sus pies contemplaban las señales de la crucifixión; su semblante era como el rostro de Dios, y cuando lo vieron, le adoraron. Pero algunos dudaban. Siempre será así. Hay quienes encuentran difícil ejercer fe y se colocan del lado de la duda. Los tales pierden mucho por causa de su incredulidad. Esta fue la única entrevista que Jesús tuvo con muchos de los creyentes después de su resurrección. Vino y les habló diciendo: “Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra”. Los discípulos le habían adorado antes que hablase, pero sus palabras, al caer de labios que habían sido cerrados por la muerte, los conmovían con un poder singular. Era ahora el Salvador resucitado. Muchos de ellos le habían visto ejercer su poder sanando a los enfermos y dominando a los agentes satánicos. Creían que poseía poder para establecer su reino en Jerusalén, poder para apagar toda oposición, poder sobre los elementos de la naturaleza. Había calmado las airadas aguas; había andado sobre las ondas coronadas de espuma; había resucitado a los muertos. Ahora declaró que “toda potestad” le era dada. Sus palabras elevaron los espíritus de sus oyentes por encima de las cosas terrenales y temporales hasta las celestiales y eternas. Les infundieron el más alto concepto de su dignidad y gloria. Las palabras que pronunciara Cristo en la ladera de la montaña eran el anunció de que su sacrificio en favor del hombre era definitivo y completo. Las condiciones de la expiación habían sido cumplidas; la obra para la cual había venido a este mundo se había realizado. Se dirigía al trono de Dios, para ser honrado por los ángeles, principados y potestades. Había iniciado su obra de mediación. Revestido de autoridad ilimitada, dio su mandato a los discípulos: “Id, pues, y haced discípulos entre todas las naciones”.—El Deseado de Todas las Gentes, 757-758.
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En los Lugares Celestiales


En los Lugares Celestiales
La luz revelada en la vida, 4 de noviembre Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos. Mateo 5:16. https://ift.tt/1x94cbW Al llevar la luz en una noche oscura, para guiar los pasos de otros, con frecuencia el que lleva la luz se descuida, y permite que su cuerpo se interponga entre la luz y aquellos a quienes conduce. Así quienes lo siguen pierden el beneficio de la luz. Este es el caso de algunos que ocultan la luz de la verdad a otros. Manifiestan sus propios intereses egoístas, su falta de consagración, sus errores, sus defectos de carácter, todos los cuales afectan sus acciones y ponen de relieve sus cuerpos tenebrosos, pero no benefician a nadie por la verdad que supuestamente creen. Debiera permitirse que la luz de la verdad brille para que los hombres, al ver la conducta justa de los que conocen la verdad, reconozcan que hay poder en la misma, puesto que ha cumplido una obra tan grande por aquellos que la han recibido. Quedarán prendados con los principios de santidad que emanan de las vidas de los representantes de la verdad, y aceptarán la verdad, y glorificarán a Dios consagrándose a él, para convertirse en luces del mundo que los rodea.—Manuscrito 63, 1912. Así como Abrahán y otros santos hombres de la antigüedad fueron una luz en su generación, así el pueblo de Dios debe ser una luz en el mundo. Los rayos de la atractiva belleza del cielo han de fluir en nosotros mostrando el único camino bueno y recto, y manifestando siempre la superioridad de la ley de Dios sobre todo estatuto humano. La religión de la Biblia no ha de ser escondida en las tinieblas ... Todo rayo adicional de luz que brilla en nuestro camino es, en el plan de Dios, un nuevo elemento de fortaleza, y un poder añadido para atraer el mundo a Dios.—The Youth’s Instructor, 4 de marzo de 1897.
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Conflicto y Valor


Conflicto y Valor
El pedido de una madre, 4 de noviembre Mateo 20:20-28. https://ift.tt/g7UeySG Al que venciere, le daré que se siente conmigo en mi trono, así como yo he vencido, y me he sentado con mi Padre en su trono. Apocalipsis 3:21. Santiago y Juan presentaron, por medio de su madre, una petición a Cristo para solicitar que les fuera permitido ocupar los más altos puestos de honor en el reino. A pesar de las repetidas instrucciones de Cristo concernientes a la naturaleza de su reino, estos jóvenes discípulos aún abrigaban la esperanza de un Mesías que ascendería a su trono con majestuoso poder, de acuerdo con los deseos de los hombres... Pero el Salvador contestó: “No sabéis lo que pedís: ¿podéis beber el vaso que yo he de beber, y ser bautizados del bautismo de que yo soy bautizado?” Sabiendo que sus palabras misteriosas señalaban pruebas y sufrimiento, con todo contestaron confiadamente: “Podemos”. Deseaban atribuirse el supremo honor de demostrar su lealtad compartiendo todo lo que estaba por sobrevenir a su Señor. “A la verdad mi vaso beberéis, y del bautismo de que yo soy bautizado, seréis bautizados”, declaró Jesús... Santiago y Juan iban a ser partícipes con su Maestro en el sufrimiento—el uno destinado a una muerte prematura por la espada, el otro seguiría a su Maestro en trabajos, vituperio y persecución por más tiempo que todos los demás discípulos. “Mas el sentaros a mi mano derecha y a mi izquierda—continuó Jesús—no es mío darlo, sino a aquellos para quienes está aparejado de mi Padre”... En el reino de Dios no se obtiene un puesto por medio del favoritismo. No se gana ni es otorgado por medio de una gracia arbitraria. Es el resultado del carácter. La cruz y el trono son los símbolos de una condición alcanzada, los símbolos de la conquista propia por medio de la gracia de nuestro Señor Jesucristo... Aquel que ocupe el lugar más cerca de Cristo, será el que haya bebido más profundamente de su espíritu de amor abnegado—amor que “no hace sinrazón, no se ensancha... no busca lo suyo, no se irrita, no piensa el mal”—amor que induce al discípulo, así como indujo a nuestro Señor, a darlo todo, a vivir y trabajar y sacrificarse aun hasta la muerte para la salvación de la humanidad. Los Hechos de los Apóstoles, 432, 433.
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A Fin de Conocerle


A Fin de Conocerle
La lucha contra la intemperancia, 4 de noviembre El vino es escarnecedor, la sidra alborotadora, y cualquiera que por ellos yerra, no es sabio. Proverbios 20:1. https://ift.tt/Y6jCqP1 Como cristianos, deberíamos defender firmemente la temperancia. Ninguna clase de personas es capaz de producir más y de alcanzar sus objetivos con más rapidez que los jóvenes temerosos de Dios. En esta época, los jóvenes de nuestras ciudades deberían unirse para formar un ejército poderoso y decidido para oponerse a toda forma de complacencia egoísta y destructora de la salud. ¡Qué poderosa fuerza podrían constituir para Dios! A cuántos podrían salvar de la desmoralización que acarrea la visita a los salones provistos de música y toda clase de atracciones destinadas a seducir a la juventud. La intemperancia, la disolución y la blasfemia son hermanas. Que cada joven temeroso de Dios se ciña la armadura y vaya al frente. No permitáis que ninguna excusa os impida firmar los votos de temperancia. Adán y Eva perdieron el Edén a causa de la intemperancia en el apetito. Si queremos ganar el paraíso de Dios, debemos ser temperantes en todas las cosas. ¿Se sonrojará alguno de vergüenza por rechazar una copa de vino o un vaso de espumante cerveza? En vez de realizar con esto un acto deshonroso, están sirviendo a Dios al rehusar complacer el apetito, al resistir la tentación. Los ángeles miran tanto al tentador como a los tentados. Complacer el apetito es dar muestra de debilidad, cobardía y vileza. La negación del apetito es honrosa. Las inteligencias superiores del cielo observan el conflicto entre el tentador y el tentado. Cuando el tentado se aleja de la tentación, y vence con el poder de Jesús, los ángeles se regocijan y Satanás pierde en el conflicto. Jesús soportó el penoso ayuno por nuestro bien, y venció a Satanás en cada tentación, posibilitando de esta manera que el hombre pueda vencer por sí mismo y por su propia cuenta, mediante la fuerza que le proporciona esta poderosa victoria ganada por Jesús como el sustituto y la garantía del hombre.—The Review and Herald, 19 de abril de 1887.
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¡Maranata: El Senor Viene!


¡Maranata: El Senor Viene!
Gozo inefable, 4 de noviembre Jesús... por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios. Hebreos 12:2. https://ift.tt/F5hKC8G “Estas cosas os he hablado—dijo Cristo—, para que mi gozo esté en vosotros, y vuestro gozo sea cumplido”. Juan 15:11. Cristo tenía siempre presente el resultado de su misión. Su vida terrenal, recargada de penas y sacrificios, era alegrada por el pensamiento de que su trabajo no sería inútil. Dando su vida por la vida de los hombres, iba a restaurar en la humanidad la imagen de Dios. Iba a levantarnos del polvo, a reformar nuestro carácter conforme al suyo, y embellecerlo con su gloria. Cristo vio “del trabajo de su alma” y fue “saciado”. Vislumbró lo dilatado de la eternidad, y vio de antemano la felicidad de aquellos que por medio de su humillación recibirían perdón y vida eterna. Fue herido por sus transgresiones y quebrantado por sus iniquidades. El castigo que les daría paz fue sobre él, y por sus heridas fueron sanados. El oyó el júbilo de los rescatados, que entonaban el canto de Moisés y del Cordero. Aunque había de recibir primero el bautismo de sangre, aunque los pecados del mundo iban a pesar sobre su alma inocente y la sombra de indecible dolor se cernía sobre él, por el gozo que le fue propuesto, escogió sufrir la cruz y menospreció la vergüenza.6El Ministerio de Curación, 403, 404. Transportado de dicha, [Adán] contempla los árboles que fueron una vez su delicia—los mismos árboles cuyos frutos recogiera en los días de su dicha e inocencia. Ve las vides que sus manos cultivaron, las mismas flores que se gozaba en cuidar en otros tiempos. Su espíritu abarca toda la escena; comprende que en verdad éste es el Edén restaurado y que es mucho más hermoso ahora que cuando él fue expulsado.7Seguridad y Paz en el Conflicto de los Siglos, 706. Al fin “verán su rostro; y su nombre estará en sus frentes”. Apocalipsis 22:4. ¿Qué es la felicidad del cielo si no es ver a Dios? ¿Qué mayor gozo puede obtener el pecador salvado por la gracia de Cristo que el de mirar el rostro de Dios y conocerle como Padre?8Joyas de los Testimonios 3:266.
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Sabbath School


Sabbath School
Monday, November 04 Una nueva concepción acerca del Mesías Comentarios Elena G.W https://ift.tt/Ch9VvKq Cuando el Salvador principió su ministerio, el concepto que el pueblo tenía acerca del Mesías y de su obra era tal que inhabilitaba completamente al pueblo para recibirlo. El espíritu de verdadera devoción se había perdido en las tradiciones y el ritualismo, y las profecías eran interpretadas al antojo de corazones orgullosos y amantes del mundo. Los judíos no esperaban como Salvador del pecado a Aquel que iba a venir, sino como a un príncipe poderoso que sometería a todas las naciones a la supremacía del León de la tribu de Judá. En vano les había pedido Juan el Bautista, con la fuerza conmovedora de los profetas antiguos, que se arrepintiesen. En vano, a orillas del Jordán, había señalado a Jesús como Cordero de Dios que quita el pecado del mundo. Dios trataba de dirigir su atención a la profecía de Isaías con respecto al Salvador doliente, pero no quisieron oírlo (El discurso maestro de Jesucristo, p. 7). A la luz de la revelación divina, por medio del sacrificio expiatorio, podemos ver el glorioso plan de redención por el cual nuestros pecados son perdonados, y nosotros somos atraídos al corazón del amor infinito. Vemos cómo Dios puede conservar toda su justicia y, sin embargo, perdonar al transgresor de su ley. Y no somos simplemente perdonados, sino que somos aceptados por Dios a través del Amado. El plan de redención no es solo una forma de escapar del castigo de la transgresión, sino que el pecador recibe el perdón de sus pecados por medio de ese plan, y finalmente será recibido en el cielo; pero no como un delincuente que es perdonado y dejado en libertad y que sin embargo es objeto de desconfianza y no se le brinda amistad ni se le tiene fe, sino que se le da la bienvenida como a un hijo y se le da de nuevo la más plena confianza. El sacrificio de nuestro Salvador ha hecho amplia provisión para cada alma arrepentida y creyente. Somos salvos porque Dios ama lo que ha sido comprado con la sangre de Cristo, y no solo perdonará al pecador arrepentido, no solo le permitirá entrar en el cielo, sino que él, el Padre de misericordia, aguardará en los mismos portales del cielo para darnos la bienvenida, para darnos una amplia entrada en las mansiones de los bienaventurados. ¡Oh, qué amor, que maravilloso amor ha mostrado el Padre en la dádiva de su amado Hijo por esta raza caída! Y este Sacrificio es un canal para que fluya su amor infinito, para que todo el que cree en Jesucristo pueda recibir, como el hijo pródigo, plena y gratuita reintegración al favor del cielo (The Review and Herald, 21 de septiembre, 1886, párrafo 12; parcialmente en Comentarios de Elena G. de White en Comentario bíblico adventista del séptimo día, t. 7, p. 962). Jesús es nuestro sacrificio expiatorio. No podemos hacer expiación por nosotros mismos, pero por fe podemos aceptar la expiación que ha sido hecha. “Porque también Cristo padeció una sola vez por los pecados, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios”. 1 Pedro 3:18. “Fuisteis rescatados… no con cosas corruptibles… sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación”. 1 Pedro 1:18, 19 (Mensajes selectos, t. 1, p. 378).
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Entrada destacada

¡Maranata: El Senor Viene!

Nuestro estudio en los siglos futuros, 23 de diciembre Para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su bonda...

Satanás les ofrece a los hombres los reinos del mundo si ellos le ceden la supremacía. Muchos hacen esto y sacrifican el cielo. Es mejor morir que pecar; es mejor padecer necesidad que defraudar; es mejor pasar hambre que mentir.—Testimonies for the Church 4:495 (1880). {EUD 121.4}
Pero el perdón tiene un significado más abarcante del que muchos suponen. Cuando Dios promete que “será amplio en perdonar”, añade, como si el alcance de esa promesa fuera más de lo que pudiéramos entender: “Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos”.19 El perdón de Dios no es solamente un acto judicial por el cual libra de la condenación. No es sólo el perdón por el pecado. Es también una redención del pecado. Es la efusión del amor redentor que transforma el corazón. David tenía el verdadero concepto del perdón cuando oró “Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí”. También dijo: “Cuanto está lejos el oriente del occidente, hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones”.20 {DMJ 97.2}
https://egwwritings.org/?ref=es_DMJ.97.2&para=175.533


“No cerrará el tiempo de gracia hasta que el mensaje haya sido proclamado con más claridad. La ley de Dios ha de ser magnificada [...] El mensaje de la justicia de Cristo ha de resonar de un extremo de la tierra hasta el otro para preparar el camino del Señor. Esta es la gloria de Dios que terminará la obra del tercer ángel”. Joyas de los Testimonios (JT), vol. 2, (Bs. As.: ACES, 1956), pp. 373,374