Cristo será nuestro maestro

Cristo será nuestro maestro, 22 de diciembre

Mi pueblo sabrá mi nombre... en aquel día; porque yo mismo que hablo, he aquí estaré presente. Isaías 52:6. MSV76 362.1
Restaurado a la presencia de Dios, el hombre volverá a ser enseñado por él, como en el principio.60La Educación, 292. MSV76 362.2
No tenemos la menor idea de lo que se abrirá entonces delante de nosotros. Con Cristo andaremos al lado de las aguas vivas. Nos revelará lo que él es para nosotros, y lo que somos para él. Conoceremos entonces la verdad que no podemos conocer ahora, por causa de nuestras limitaciones.61Consejos para los Maestros Padres y Alumnos acerca de la Educación Cristiana, 125. MSV76 362.3
En el mundo venidero Cristo guiará a los redimidos junto al río de la vida y les enseñará maravillosas lecciones relativas a la verdad. Desenvolverá ante ellos los misterios de la naturaleza. Entonces los redimidos comprenderán que hay una mano superior que mantiene los mundos en su puesto. Advertirán la habilidad desplegada por el gran Artista al vestir de color las flores del campo, y comprenderán los propósitos del Padre misericordioso, que dispensa todo rayo de luz; entonces, juntamente con los santos ángeles, los redimidos elevarán himnos de gratitud y alabanza en reconocimiento del supremo amor de Dios por un mundo ingrato.62MMa, 373. MSV76 362.4
Se ofrecerá al estudiante una historia de alcance infinito y de riqueza inefable... la historia del comienzo del pecado; de la fatal mentira y su perversa obra; de la verdad, que sin desviarse de lo recto, ha hecho frente al error y lo ha vencido. Será descorrido el velo que se interpone entre el mundo visible y el invisible y se revelarán cosas maravillosas.63La Educación, 293, 294. MSV76 362.5
Entraremos con inefable deleite en el gozo y en la sabiduría de los seres no caídos. Compartiremos los tesoros ganados durante siglos y siglos pasados en la contemplación de la obra de Dios. Y los años de la eternidad, a medida que transcurran, seguirán ofreciendo revelaciones más gloriosas. “Infinitamente más de todo cuanto podemos pedir, ni aún pensar”, será para siempre la forma en que recibiremos los dones de Dios.64La Educación, 296, 297. MSV76 362.6
En este mundo debemos adquirir una educación que nos capacite para vivir con Dios por la eternidad. La educación que iniciaremos aquí se perfeccionará en el cielo. No haremos más que entrar en un curso superior.65MMa, 372. MSV76 362.7

Dios espera recibir a todos los que se arrepientan

Dios espera recibir a todos los que se arrepientan, 22 de diciembre

Y les daré un corazón, y un espíritu nuevo pondré dentro de ellos; y quitaré el corazón de piedra de en medio de su carne, y les daré un corazón de carne, para que anden en mis ordenanzas y guarden mis decretos y los cumplan, y me sean por pueblo, y yo sea a ellos por Dios. Ezequiel 11:19, 20. SSJ 363.1
El Señor ha revelado claramente su voluntad con relación a la salvación del pecador. Y la actitud que asumen muchos al expresar dudas e incredulidad en cuanto a si el Señor los salvará, es un reproche acerca del carácter de Dios. Los que se quejan de su severidad, prácticamente están diciendo: “No es recto el camino del Señor”. Pero Dios devuelve inmediatamente la acusación sobre el pecador: “¿No son vuestros caminos torcidos?” Ezequiel 18:25. ¿Puedo perdonar sus iniquidades cuando no se arrepienten ni se convierten de sus pecados?... SSJ 363.2
El Señor recibirá al pecador cuando se arrepienta y abandone sus pecados, de manera que Dios pueda obrar con sus esfuerzos para la perfección del carácter... El único propósito que tuvo Dios al entregar a su Hijo por los pecados del mundo fue que el ser humano pueda ser salvado, no en la transgresión y la iniquidad, sino en el abandono del pecado, lavando las vestiduras de su carácter y emblanqueciéndolas en la sangre del Cordero. Se propone quitar de los pecadores lo ofensivo que él aborrece, pero ellos deben cooperar con Dios en esta obra. El pecado debe ser abandonado, odiado, y debe aceptarse la justicia de Cristo por medio de la fe. De esa manera lo divino cooperará con lo humano. SSJ 363.3
Debemos tener cuidado de no dar lugar a la duda y la incredulidad, y en nuestra actitud de desesperación quejarnos de Dios y desfigurarlo ante el mundo. Si hacemos esto, nos colocamos del lado de Satanás. “Pobres almas”, dice él, “las compadezco, afligiéndose por el pecado; pero Dios no tiene compasión. Anhelan algún rayo de esperanza, pero Dios les deja perecer, y halla satisfacción en su desdicha”. SSJ 363.4
Este es un terrible engaño. No presten oído al tentador, sino digan: “Jesús murió para darme vida. Me ama y no desea que perezca. Tengo un Padre celestial compasivo, y aunque abusé de su amor, aunque he despilfarrado las bendiciones que bondadosamente me ha dado, me levantaré, e iré a mi Padre y le diré: ‘He pecado... ya no soy digno de ser llamado tu hijo; hazme como a uno de tus jornaleros’ Lucas 15:18, 19”. SSJ 363.5
La parábola nos dice cómo será recibido el extraviado... Así representa la Biblia la buena voluntad de Dios para recibir al pecador que vuelve arrepentido.—Testimonies for the Church 5:631, 632. 

Dios obrará poderosamente en favor de sus escogidos

Dios obrará poderosamente en favor de sus escogidos, 22 de diciembre

Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo; y si por los ríos, no te anegarán. Cuando pases por el fuego, no te quemarás, ni la llama arderá en ti. Isaías 43:2. RJ 362.1
Los tres hebreos declararon a toda la nación de Babilonia su fe en Aquel a quien adoraban. Confiaron en Dios. En la hora de su prueba recordaron la promesa: “Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo... Cuando pases por el fuego, no te quemarás, ni la llama arderá en ti”. Y de una manera maravillosa su fe en la Palabra viviente fue honrada a la vista de todos. Las nuevas de su liberación admirable fueron transmitidas a muchos países por los representantes de las diferentes naciones que Nabucodonosor había invitado a la dedicación. Mediante la fidelidad de sus hijos, Dios fue glorificado en toda la tierra. RJ 362.2
Importantes son las lecciones que debemos aprender de lo experimentado por los jóvenes hebreos en la llanura de Dura. En esta época nuestra, muchos de los siervos de Dios, aunque inocentes de todo mal proceder, serán entregados para sufrir humillación y ultrajes a manos de aquellos que, inspirados por Satanás, están llenos de envidia y fanatismo religioso. La ira del hombre se despertará en forma especial contra aquellos que santifican el sábado del cuarto mandamiento; y al fin un decreto universal los denunciará como merecedores de muerte. RJ 362.3
El tiempo de angustia que espera al pueblo de Dios requerirá una fe inquebrantable. Sus hijos deberán dejar manifiesto que El es el único objeto de su adoración, y que por ninguna consideración, ni siquiera de la vida misma, pueden ser inducidos a hacer la menor concesión a un culto falso. Para el corazón leal, los mandamientos de hombres pecaminosos y finitos son insignificantes frente a la Palabra del Dios eterno. Obedecerán a la verdad aunque el resultado haya de ser encarcelamiento, destierro o muerte. RJ 362.4
Como en los días de Sadrac, Mesac y Abed-nego, en el período final de la historia de esta tierra el Señor obrará poderosamente en favor de aquellos que se mantengan firmemente por lo recto. El que anduvo con los notables hebreos en el horno de fuego acompañará a sus seguidores dondequiera que estén. Su presencia constante los consolará y sostendrá. En medio del tiempo de angustia cual nunca hubo desde que fue nación, sus escogidos permanecerán inconmovibles. Satanás, con toda la hueste del mal, no puede destruir al más débil de los santos de Dios. Los protegerán ángeles excelsos en fortaleza, y Jehová se revelará en su favor como “Dios de dioses”, que puede salvar hasta lo sumo a los que ponen su confianza en El.—La Historia de Profetas y Reyes, 375, 376. RJ 362.5

Guardados en la hora de la prueba

Guardados en la hora de la prueba, 22 de diciembre

Por cuanto has guardado la palabra de mi paciencia, yo también te guardaré de la hora de la prueba que ha de venir sobre el mundo entero, para probar a los que moran sobre la tierra. Apocalipsis 3:10. RP 367.1
Entre las fuerzas del bien y del mal se desarrolla una batalla continua que involucra a los ángeles de Dios y a los ángeles caídos. Estamos rodeados por delante y por detrás, a la derecha y a la izquierda. El conflicto que estamos atravesando es el último que tendremos en este mundo. Nos encontramos en la etapa más reñida. Los dos bandos están luchando por alcanzar la supremacía. En esta contienda no podemos ser neutrales. Debemos colocarnos de un lado o del otro. Si nos situamos del lado de Cristo y lo reconocemos ante el mundo en palabra y en hecho, seremos un testimonio vivo que declarará a quién decidimos servir y honrar. En esta hora importante de la historia de la tierra no podemos permitirnos dejar a nadie en la incertidumbre respecto a qué grupo pertenecemos... RP 367.2
“Por cuanto has guardado la palabra de mi paciencia, yo también te guardaré de la hora de la prueba que ha de venir sobre el mundo entero, para probar a los que moran sobre la tierra”. Apocalipsis 3:10. En este pasaje se presenta la hora de prueba que ha de probar a todos los que viven sobre la tierra. Estamos viviendo ahora en esta hora de prueba. Ninguno puede escapar de este conflicto. Si en nuestra vida hay defectos de carácter que no nos estamos esforzando por vencer, podemos estar seguros de que el enemigo tratará de aprovecharlos, porque está vigilando con atención y procurando arruinar la fe de todos. RP 367.3
A fin de obtener la victoria sobre todo ataque del enemigo, debemos aferrarnos de un poder que está fuera y más allá de nosotros. Debemos mantener una constante y viva conexión con Cristo, quien tiene poder para dar la victoria a toda persona que mantenga una actitud de fe y humildad. Si somos autosuficientes, y pensamos que podemos seguir como nos plazca y al fin estar del lado correcto, encontraremos que hemos cometido un terrible error. Como quienes tienen la esperanza de recibir la recompensa que corresponde al vencedor, debemos continuar en la lucha cristiana, aunque en cada avance encontremos oposición.—The Review and Herald, 9 de julio de 1908. RP 367.4

A cada momento en guardia

A cada momento en guardia, 22 de diciembre

Mas los malos hombres y los engañadores, irán de mal en peor, engañando y siendo engañados. 2 Timoteo 3:13. NEV 364.1
El enemigo procura desbaratar nuestra vigilancia utilizando todo artificio concebible. Primero puede intentar engañar utilizando palabras suaves y astutas insinuaciones; y si éstas fallan, procede con abierta violencia. Tiene más de una trampa bien puesta para los pies incautos, y aquellos que caen una vez, encuentran casi imposible liberarse. Mientras alaba, halaga y exalta a algunos, lanza sus fieros dardos contra otros. Debemos estar en guardia a cada instante. Ante nosotros hay días de luchas peculiares, de dificultades y peligros. NEV 364.2
Debemos acostumbrarnos a la idea de que en lugar de que las cosas tomen un cariz favorable, hombres perversos, maestros seductores irán empeorando, engañándose a sí mismos y a los demás. Debemos esperar una mayor oposición de la que hemos experimentado. ... Ahora debemos hacer de Cristo nuestro refugio, o en los días que nos esperan nuestras almas serán vencidas por las tinieblas y la desesperación. Hay un punto más allá del cual la ayuda humana no sirve de nada. Cada uno debe vivir por fe a medida que se vea forzado a entrar en un conflicto más severo y aparentemente mortal con los poderes de las tinieblas. Cada uno debe permanecer o caer por sí mismo. Las flechas del destruidor están por ser lanzadas contra los fieles, y ningún poder terrenal puede desviarlas. Pero si nuestros ojos pudieran ser abiertos, podríamos ver ángeles de Dios que rodean a los justos, para que ningún daño les acontezca. ... NEV 364.3
Debemos contemplar a Jesús, estudiar sus palabras, orar por su Espíritu. Deberíamos estar solos con Dios con más frecuencia para meditar y orar. Oremos más y hablemos menos. No podemos confiar en nuestra sabiduría, en nuestra propia experiencia, en nuestro propio conocimiento de la verdad; debemos aprender diariamente, acudiendo a nuestro Maestro celestial en busca de instrucción, y entonces, sin parar mientes en el ocio, en el placer o en la conveniencia, debemos avanzar sabiendo que es fiel el que nos ha llamado. ... NEV 364.4
Mientras comprendemos nuestra debilidad, confiemos en su fortaleza, y venzamos por la gracia que él imparte.—The Review and Herald, 28 de agosto de 1883, pp. 546. NEV 364.5

Con mi ángel guardian

Con mi ángel guardian, 22 de diciembre

Mirad que no menospreciéis a uno de estos pequeños; porque os digo que sus ángeles en los cielos ven siempre el rostro de mi Padre que está en los cielos. Mateo 18:10. MGD 364.1
Sólo cuando se vean a la luz de la eternidad las providencias de Dios, comprenderemos lo que debemos al cuidado y la intercesión de sus ángeles. Los seres celestiales han tenido una parte activa en los asuntos de los hombres. Han aparecido con ropas brillantes como relámpago; se han presentado como hombres, bajo la apariencia de viajeros. Han aceptado la hospitalidad ofrecida por hogares terrenales; han actuado como guías de viajeros extraviados... MGD 364.2
Aunque los gobernantes de este mundo lo ignoren, a menudo los ángeles han hablado en sus concilios. Los han contemplado los ojos humanos. Los oídos humanos han escuchado sus pedidos. En tribunales y cortes de justicia, los mensajeros celestiales han defendido la causa de los perseguidos y oprimidos. Han desbaratado propósitos y detenido males que hubieran causado oprobio y sufrimiento a los hijos de Dios. Todo esto se revelará a los alumnos de la escuela celestial. MGD 364.3
Todo redimido comprenderá la obra de los ángeles en su propia vida. ¡Qué sensación le producirá conversar con el ángel que fue su guardián desde el primer momento; que vigiló sus pasos y cubrió su cabeza en el día de peligro; que estuvo con él en el valle de la sombra de muerte, que señaló su lugar de descanso, que fue el primero en saludarle en la mañana de la resurrección, y conocer por medio de él la historia de la interposición divina en la vida individual, de la cooperación celestial en todo trabajo en favor de la humanidad!—La Educación, 294, 295. MGD 364.4
Teniendo la Palabra de Dios en la mano, todo ser humano... puede gozar del compañerismo que escoja... Puede morar en esta tierra en la atmósfera del cielo... acercándose cada vez más al umbral del mundo eterno, hasta que los portales se abran y pueda entrar. No se sentirá como un extraño. Lo saludarán las voces de los santos que, invisibles, eran sus compañeros en la tierra, voces que él aprendió a distinguir y amar aquí. El que por medio de la Palabra de Dios ha vivido en compañerismo con el cielo, se sentirá como en su casa en medio de la compañía celestial.—Ibid. 123. MGD 364.5

No habrá más muerte

No habrá más muerte, 22 de diciembre

Y limpiará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y la muerte no será más; y no habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas son pasadas. Apocalipsis 21:4. FV 364.1
“En el hogar de los redimidos no habrá más lágrimas, ni cortejos fúnebres, ni manifestaciones de duelo. ‘No dirá el morador: Estoy enfermo; el pueblo que morare en ella será absuelto de pecado’. Isaías 33:24. Una rica corriente de felicidad fluirá y se profundizará a medida que transcurra la eternidad.... FV 364.2
“Consideremos más fervientemente las bendiciones del más allá. Que nuestra fe atraviese todas las nubes de oscuridad y contemple al que murió por los pecados del mundo. Él ha abierto las puertas del paraíso para todos los que lo reciben y creen en él.... Permitamos que las aflicciones que tan angustiosamente nos duelen, se conviertan en lecciones instructivas que nos impulsen a avanzar hacia el premio de nuestra soberana vocación en Cristo. Que seamos alentados por el pensamiento de que el Señor viene pronto. Que esta esperanza alegre nuestros corazones.... FV 364.3
“Estamos de regreso al hogar. Aquel que nos amó tanto que murió por nosotros, nos ha edificado una ciudad. La nueva Jerusalén es nuestro lugar de descanso. No habrá tristeza en la ciudad de Dios. Jamás se oirán gemidos de dolor, ni endechas por las esperanzas desvanecidas y afectos sepultados. Muy pronto los vestidos de tristeza se cambiarán por la vestidura de boda. Pronto seremos testigos de la coronación de nuestro rey. Aquellos cuyas vidas están escondidas en Cristo, los que en esta tierra han peleado la buena batalla de la fe, brillarán con la gloria del Redentor en el reino de Dios.”—Testimonies for the Church 9:287, 288. FV 364.4

Entran a la ciudad de Dios

Entran a la ciudad de Dios, 22 de diciembre

Después de esto miré, y he aquí una gran multitud, la cual nadie podía contar, de todas naciones y tribus y pueblos y lenguas, que estaban delante del trono y en la presencia del Cordero, vestidos de ropas blancas, y con palmas en las manos. Apocalipsis 7:9. HHD 365.1
Entre los habitantes de la tierra, esparcidos en todo país, hay quienes no han doblado la rodilla ante Baal. Como las estrellas del cielo, que aparecen sólo por la noche, esos fieles resplandecerán cuando la oscuridad cubra la tierra y densas tinieblas a las gentes. En la pagana Africa, en los países católicos de Europa y Sudamérica, en la China, en la India, en las islas del mar, y en todos los oscuros rincones de la tierra, Dios tiene en reserva una pléyade de escogidos que brillarán en medio de las tinieblas, revelando claramente a un mundo apóstata el poder transformador de la obediencia a su ley. Ya están surgiendo ahora en toda nación, lengua y pueblo; y en el momento de la más profunda apostasía, cuando se efectúe el supremo esfuerzo de Satanás dirigido “a todos, a los pequeños y grandes, ricos y pobres, libres y siervos”, para que reciban, bajo pena de muerte, la señal de adhesión a un falso día de reposo, esos fieles, “irreprensibles y sencillos, hijos de Dios sin culpa”, brillarán “como luminares en el mundo”. Cuanto más oscura sea la noche, más brillantemente resplandecerán.—Prophets and Kings, 188, 189. HHD 365.2
Las puertas de la ciudad girarán sobre sus relucientes goznes, y las naciones que han guardado la verdad entrarán en ella. Sobre cada cabeza se colocará una corona. Se dirán las palabras: “Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo”. ¿Quiénes estarán preparados para responder a esa invitación? Los obedientes; aquello que guardan sus mandamientos y hacen su voluntad... Cuando los santos ángeles pulsen sus arpas, él [Cristo] desea que los sigáis, cantando el himno de triunfo en la ciudad de Dios.—Manuscrito 113, 1908. HHD 365.3

Entrada destacada

¡Maranata: El Senor Viene!

Nuestro estudio en los siglos futuros, 23 de diciembre Para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su bonda...

Satanás les ofrece a los hombres los reinos del mundo si ellos le ceden la supremacía. Muchos hacen esto y sacrifican el cielo. Es mejor morir que pecar; es mejor padecer necesidad que defraudar; es mejor pasar hambre que mentir.—Testimonies for the Church 4:495 (1880). {EUD 121.4}
Pero el perdón tiene un significado más abarcante del que muchos suponen. Cuando Dios promete que “será amplio en perdonar”, añade, como si el alcance de esa promesa fuera más de lo que pudiéramos entender: “Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos”.19 El perdón de Dios no es solamente un acto judicial por el cual libra de la condenación. No es sólo el perdón por el pecado. Es también una redención del pecado. Es la efusión del amor redentor que transforma el corazón. David tenía el verdadero concepto del perdón cuando oró “Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí”. También dijo: “Cuanto está lejos el oriente del occidente, hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones”.20 {DMJ 97.2}
https://egwwritings.org/?ref=es_DMJ.97.2&para=175.533


“No cerrará el tiempo de gracia hasta que el mensaje haya sido proclamado con más claridad. La ley de Dios ha de ser magnificada [...] El mensaje de la justicia de Cristo ha de resonar de un extremo de la tierra hasta el otro para preparar el camino del Señor. Esta es la gloria de Dios que terminará la obra del tercer ángel”. Joyas de los Testimonios (JT), vol. 2, (Bs. As.: ACES, 1956), pp. 373,374